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UNOS PUNTOS DE REFLEXIÓN Docencia Prof. José O. Poli http:// reflexioneseducativ.blogspot.

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Education


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UNOS PUNTOS DE REFLEXIÓN

Docencia

Prof. José O. Poli

http://reflexioneseducativ.blogspot.mx

Objetivos de la Docencia

Clarificar la misión del educador.

Entender la docencia como respuesta a una vocación, distinguiéndola de algunas visiones recortadas o limitantes.

Presentar un perfil del educador.

La docencia es…

en respuesta a una vocación,

… una forma de ser,

con el objetivo de lograr que las personas bajo su tutela y, en general, cualquier ciudadano, se formen integralmente y así puedan vivir más plenamente.

… comparable al ejercicio de la medicina y al sacerdocio, y al de otros servicios como el del policía, el militar, el gobernante, el dirigente y el enfermero.

La docencia no es…

… algo que quede garantizado con un título (aunque sea mejor tenerlo).

… un trabajo (aunque por ejercerla se cobre una remuneración).

… una actividad sujeta a horarios y lugares.

Esta visión de la docencia no se debe malinterpretar como “romántica” o

idealista. Todo lo contrario: se vincula con la esencia misma de la condición del

educador.

¿Qué tenemos entre manos?

Personas en formación, en una etapa decisiva en sus vidas.

La educación de los ciudadanos y las familias.

La construcción de un futuro y de una comunidad mejores (y esto no es una frase hecha).

Una parte muy importante en la transmisión de la cultura y los valores.

Una misión que no puede tomarse a la ligera.

Notas sobre educar

Es un arte, no una técnica.

No es sólo instruir ni capacitar para el trabajo.No es adoctrinar.

No es sólo enseñar habilidades.

No es adiestrar.

Es formar, ayudar a crecer, guiar. Es orientar hacia el bien, la verdad y la belleza.Es colaborar con cada persona, que es única e

irrepetible, para que ésta desarrolle sus potencialidades.

Notas sobre un educador (I)

Se considera un profesional y encara seriamente el ejercicio de la docencia.

Toda su persona “habla”: sus acciones, sus actitudes, su ejemplo. No está trabajando, está “siendo”. Él es en sí un mensaje.

Por eso es coherente y auténtico dentro y fuera de la escuela.

Es conciente de la trascendencia de sus acciones.

Aspira a ser maestro.Está comprometido con su crecimiento personal

en todos los aspectos, procurando ser virtuoso.

Notas sobre un educador (II)

No es un actor educativo.

Es autónomo ante exigencias que se oponen al sentido común, a lo correcto, a lo natural o a sus principios. Distingue lo legal de lo legítimo.

Se considera un educador, no un “trabajador de la educación”.

Procura faltar lo menos posible a sus obligaciones, para no privar de su servicio directamente a los alumnos a él encomendados, e indirectamente a la comunidad.

El educad

or ayuda a formar

La inteligenci

a(VERDAD)

El sentido estético

(BELLEZA)

Lavoluntad

(BIEN)

VIRTUD

Hábito bueno integrado a la

conducta personal

Dominante ética que se

manifiesta en cada situación

El ser humano se desarrolla plenamentemediante el ejercicio de las virtudes.

“No se trata tanto de hacer virtuoso el instinto, como de hacer instintiva la

virtud”.

El educador y las virtudes

Si bien toda persona está llamada a ser virtuosa, debe serlo más quien tiene bajo su influencia a otras personas (padres, dirigentes, autoridades, docentes…).

Las virtudes deben enseñarse como contenido de estudio, pero fundamentalmente es a través del ejemplo como el alumno entiende y vive la virtud.De aquí el enorme valor que tienen la coherencia y la autenticidad.

Virtuosismo no es puritanismo.

Objetivos de Docencia Bien Ejercida

Presentar aspectos de un desempeño virtuoso de la docencia.

Dar elementos de valoración particulares en relación con situaciones habituales en que el docente participa o interviene.

Reflexionar sobre la propia vivencia docente (que es más que una mera “práctica”).

VERACIDAD

Conviene postergar una respuesta que no se tiene, antes que mentir para “quedar bien”.

Quien es sorprendido mintiendo pierde confiabilidad y autoridad.

“La verdad los hará libres (Jn. 8, 32)”

Un error se debe admitir y subsanar sus consecuencias.

No es correcta la mentira “piadosa”.

ESTUDIOSIDAD

c) Los cursos no bastan ni son garantía. También hay libros, revistas, videos, sitios web serios…

El conocimiento de la propia disciplina es uno de los pilares de la autoridad del docente, y uno de los aspectos de él que los alumnos más valoran.

d) ¿Siempre el mismo apunte o programa, año tras año, la misma fotocopia, el mismo trabajo práctico? Los materiales se revisan, se actualizan, se les da otro enfoque, se reemplazan partes, etc. No confundir con esnobismo.

AMOR A LOS ALUMNOS

Paciencia: saber esperar, insistir, reiterar, la confianza en la capacidad de los demás,la tolerancia de los defectos ajenos.

Se complementa con

Esta virtud hace ver en cada alumno una persona irrepetible y única, y comprender que no tienen sentido expresiones como “los de quinto” o acciones como los castigos colectivos.

¿Qué piensa y cómo se refiere usted a sus alumnos?

ORDEN

Consiste en disponer cada cosa en el sitio que le corresponde.

La virtud del orden es de alto valor formativo. Quien es ordenado la transmite y promueve. El buen orden siempre es humano, no mecánico.

El orden se da en diversos aspectos: personal, del propio desempeño, de las relaciones personales e institucionales.

“Cuida del orden, y el orden cuidará de ti”

ORDEN

Personal

Presentación acorde, expresa

madurez, se distingue del

alumnado

Es cuidadoso con su intimidad

En el desempeño

Es puntual

Es prolijo en sus registros, sus

comunicaciones, el pizarrón

Es previsor, organiza clases y

evaluaciones, tiempos de corrección

Exige orden. Se ocupa de un aula

ordenada.

En las relaciones

No se relaciona de igual a igual con el

alumnado

Respeta jerarquías, distingue su

posición respecto de los demás.

ORDEN

Algunas faltas al orden habituales en la docencia: Desorden en el uso del pizarrón, en la organización de la clase.

Uso personal del celular en el aula. Confección desprolija o descuidada de planillas o actas.

Despreocupación por el orden en el aula. Relación con los alumnos sin guardar una distancia necesaria:o con un trato excesivamente informal ,o compartiendo informaciones personales (redes sociales y otros medios),o usando el mismo lenguaje adolescente,o tomando partido con ellos en posturas críticas hacia la institución, hacia colegas o hacia otros grupos de alumnos. Impuntualidad para llegar a hacerse cargo de la clase.

Uso el tiempo de clase para otras cosas (corregir, divagar). Improvisación de clases, avances y retrocesos con los temas, reiteraciones… Dejar todo para lo último, pasa el tiempo y no se evalúa, dilaciones…

MADUREZ

La persona madura evidencia estabilidad de ánimo. Mantiene la calma y el equilibrio, no se descontrola. No adopta actitudes adolescentes. Es una referencia adulta para el educando. Mantiene buen humor y disposición constantes. Transmite la sensación de estar a cargo.

Acepta sugerencias pero no cede a presiones de los alumnos. Toma decisiones racionales y las sostiene.

HUMILDAD

Consiste en la justa valoración que la propia persona hace de sí.

“Si yo soy superior a mis vecinos deberían ser ellos y no yo los encargados de decirlo.” (G. Sarton)

Por una falsa humildad hay quienes no ponen sus cualidades al servicio de los demás, porque según ellos “no son capaces” de asumir algunos compromisos.

Se conoce a sí mismo y no se infravalora. Se evitar a toda costa la pedantería.

La humildad va aparejada con la gratitud. “Por favor” y “gracias” siempre están vigentes. La humildad conlleva la aceptación de las sugerencias y correcciones de colegas, directivos e incluso alumnos.

ConclusiónUN TEXTO FINAL

La educación siempre ha de cumplirse en beneficio de un otro.

La educación se realiza esencialmente con la presencia de un amor benevolente que instaura el vínculo educativo, sugiriendo un camino con su propio ejemplo y el ímpetu de su carácter.

La educación no debe ser entendida como la formación de habilidades o competencias, sino como una influencia que guía y consolida el carácter del educando para que logre una clara y correcta conciencia de su libertad.

Este es el sendero que debemos enseñar a recorrer, el de una sabiduría que proclama: “encuéntrese cada uno consigo mismo y venza en sí mismo todo aquello que no es acorde a lo propiamente humano”.

Porque la más doliente ignorancia se consuma cuando se es vencido por un “sí mismo“ inferior que prevalece y triunfa sobre nuestra humanidad.

Se ha de enseñar el arte de “vencerse a sí mismo”: sé quién eres, pero sé cómo debes “ser”.

La exigencia de armonía interior y unidad de carácter como condición de felicidad, exige que nos esforcemos en la conquista del señorío que ha de lograrse en el ejercicio de las virtudes. Logro que requiere fundamentalmente de dos disposiciones, la propia inquietud de ser mejor y el ejemplo que conduce hacia ese fin.

No habrá inquietud en la juventud si los educadores no tienen la sagacidad de suscitar el reconocimiento de esta necesidad, y sin una presencia que constantemente afirme con su ejemplaridad la realidad que pretende enseñar.

La realización efectiva de la educación no ha de ser posible sin la presencia de un maestro, al que podríamos llamar “señor de sí mismo”, que educa con el saber y muestra en su vida una coherencia humanamente correcta que se condice con el mismo saber que enseña.