Recuerdos llenosde música

Los Rivera son una familia mexicana. Aman los tamales, los tacos y la comida picante. Además, disfrutan de las fiestas tradicionales de su país. Una de las más importantes es la del Día de los Muertos, que se celebra cada noviembre.

Ese día, los muertos pueden visitar a sus seres queridos en la Tierra de los Vivos, y por ello es un gran motivo de festejo. Los pueblos se llenan de colores, flores, calaveras y arreglos que preparan las familias con cariño. Y, a veces, ¡pasan

cosas mágicas!

Como le sucedió a Miguel Rivera un Día de los Muertos. Aquella vez, sin saber y sin querer, Miguel llegó a la Tierra de los Muertos. Allí

vivió una aventura increíble, peligrosa y emocionante. Y conoció a su tatarabuelo Héctor, de quien aprendió parte de la historia familiar y a quien escuchó cantar una canción muy especial que lo cambiaría todo.

Mamá Coco es una anciana cálida, tierna y cariñosa, pero por su edad tiene problemas de memoria.

Ya que no se acuerda de muchas cosas...

Pero antes de seguir con esa historia, ¿sabes bien quién es Miguel Rivera? A sus doce años, es uno de los integrantes más jóvenes, valientes e importantes de la familia Rivera. Ama la música y le gustaría ser conocido por sus canciones. Pero como en su familia la música está prohibida, jamás se lo permitirían. Por eso, él solo le cuenta sus aventuras a su bisabuela: Mamá Coco.

Cuando ella era pequeña, su papá, Héctor, la abandonó al huir con su guitarra en busca de

un futuro como músico. Desde ese momento, la música quedó prohibida para los Rivera. A tal

punto, que cada vez que algún mariachi aparece, la hija de Mamá Coco, Abuelita, lo echa.

En realidad, a Mamá Coco sí le gusta la música. Pero ella es la razón por la cual la familia no quiere saber

nada con ningún tipo de melodía.

Por supuesto, Miguel no está de acuerdo con eso. Y más ahora que conoce bien la historia de su familia, gracias a su encuentro con su tatarabuelo Héctor en la Tierra de los Muertos. Además, siente por la música lo que no siente por nada más en el mundo. Él quiere ir de aquí para allá disfrutando de las canciones junto con Dante, su fiel amigo.

Miguel sabe que la música calma las tristezas y llena la vida de alegría. ¡Que todo

lo puede! Ojalá su familia lo comprendiera... Se siente muy

apenado por no poder compartir sus canciones con ellos.

¡Pero claro! ¡La música todo lo puede! ¡Cómo no se le ocurrió antes! Miguel comenzó a correr muy

entusiasmado. Una idea se estaba formando en su cabeza. Una idea que lo podía

cambiar todo.

“Si le canto a Mamá Coco una canción de su papá, Héctor, quizás pueda ayudarla a recordar muchas cosas. ¡Y si lo logro, qué emoción! ¡Tal vez pueda mostrarle a mi familia que la música no es mala! ¡Todo lo contrario! Tengo que reunirlos a todos”, pensaba Miguel.

Mientras Mamá Coco recordaba contenta a su papá, Héctor, el resto se amigaba con la música. Ahora Miguel podría seguir su sueño con el apoyo de toda su familia. Y la memoria de Mamá Coco se colmaría de melodías y amor.

Miguel, muy confiado en el poder de la música, reunió a su familia entera en un mismo lugar. Y a pesar de los gritos de terror de Abuelita cuando vio que Miguel tenía en la mano una guitarra, comenzó a cantar. De a poco, toda su familia se dejó llevar por la melodía...

Mamá Coco

Copyright © 2018 Disney Enterprises, Inc., and Pixar. Todos los derechos reservados. Copyright © 2018 de esta edición: Luppa Solutions S. L.Redacción: Malena Delgado. Edición: Laura Efrón. Diseño Gráfico: Juan Pablo Millano. Dirección: Danilo Delgado

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Desarrollo editorial para Luppa Solutions: almaceneditorial.com. ISBN: 978-84-17411-41-1

Es la bisabuela de Miguel, una anciana cálida, tierna y muy cariñosa. Aunque le cuesta

recordar, Miguel encuentra en ella una confidente especial a quien contarle sus aventuras

de todos los días.