recepcion suareciana

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  • RECEPCIN SUARECIANA DE ARISTTELES:PERCEPCIN, REPRESENTACIN Y VERDAD

    GIANNINA BURLANDO

    En Ia filosofa europea de comienzos del siglo XVII - en Paris,Oxford pero ms notoriamente en Ias escuelas de Ia pennsula Ibrica- no cabe dudas de que el aristotelismo sobreviva'. Despus de los ataquesde los renacentistas-humanistas, de los reformistas y de los no simpatizantesde Ia filosofa en general , parece sorprendente Ia resiliencia opuestapor el escolasticismo tardo.2 Segn John A. Trentman, el escolasticismono slo sobrevive, sino que experimenta una re-vitalizacin a lo largo deEuropa occidental hacia el final del siglo XVI y comienzos del XVII3.Nuestro inters aqu es investigar `cmo sobrevive Ia tradicin de Aristtelesen el escolasticismo especficamente tardio?' A qu conlleva Ia supuestarevitalizacin de Ia herencia doctrinal aristotlica (a una declinacin, auna transformacin de Ia misma)? Para responder - en vez de abordar Iascuestiones tpicamente concernientes al estatuto de Ia metafsica - susujeto-objeto de estudio, sus mtodos de investigacin, su unidad, suordo doctrinae4 -, investigaremos ei especial inters manifestado por los

    1 Una primera versin de este artculo fue presentado en el IX Congresso latino--ame-ricano de filosofia medieval: recepo do pensamento greco-romano, rabe e judaico pelo oci-dente medieval. PUCRS Porto Alegre, Brasil, 22 - 26 de Septiembre, 2003. Subproducto proyectoFONDECYT N 1020823.

    2 Se denomina `escolstica tarda' o `escolstica espafiola del barroco' al perodo quecomprende los sigios XVI y XVII. 'Neo-escolstica', en cambio, se denomina al pensamientofilosfico - teolgico contemporneo iniciado en Ia segunda mitad del siglo XIX y que alegahasta nuestros dias.

    3 Trentman, John A., (1982) pp. 818-837. Sefiala, adems, como figuras responsablesde esta revitalizacin principalmente a los espafioles Bafies, Vsquez y Surez.

    4 Porque estos son temas que han recibido bastante atencin por parte de los estudiososcontemporneos tanto de Ia tradicin analtica como continental Por ej. por una parte, A. Freddoso

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    filsofos de Ia poca en cuestin por una cierta metafsica de Ia mente y elproblema de Ia cognicin o informacin en particular. Puesto que estaprecisa poca es Ia que dar paso a] as ]lamado "giro cognitivo" delos racionalistas y empiristas modernos.5

    Despus de Ia revolucin de los modernos dei siglo XIV - con PedroJuan Olivo (1248-1298), Aureolo (1280-1322), Durando de Saint Pourain(m.1334), Duns Escoto (1265-1308), Juan de Mirecourt (m.1345), Nicolsde Autrecourt (1300-1350), y Guillermo de Ockham (1285-1347/9),quienes contribuyeron de diversos modos a modificar Ia metafsicatradicional de Ia mente - efectivamente, el escolasticismo tardo "vuelveai aristotelismo y sus conceptos, poro con una definitiva tendencia ainternalizar el orden, a desviar nuestra atencin dei orden dado en elmundo externo y dirigiria a ias estructuras de Ia mente y a los mecanismosde su actividad"1. En lo que sigue intentar, en general, rastrear losresultados de esta internalizacin dei orden aristotlico en el eximiopensador espafiol de comienzos dei siglo XVII, F. Surez (1548-1617).Me parece natural apelar a Ia autoridad de Surez como comentaristacrtico de Aristteles, no solo porque es considerado "e] ltimo de losescolsticos y primero de los modernos", a su vez, responsable dei asllamado tournant suarzien7, sino tambin porque es ampliamentereconocido por filsofos tan distintos como Schopenhauer, Gilson,Heidegger y ms reciente y acabadamente por J. F. Courtine precisamentepor su explcita "rputation d'historien irremplaable des doctrinesmdivales"8. Por esta razn me propongo revisar en particular, dentro

    (1988) y J. Gracia (1992), y por otra desde M. Heidegger (1927, en Trotta: 2000) hastaJ. F. Courtine (1990), F. Volpi (1993) y P. Aubenque (1999).

    5 Por ende, si tomamos en cuenta ias discusiones en torno a una obra representativamayor de Aristteles, su De Anima, podremos reunir evidencia para llegar a un diagns-tico adecuado sobre Ia situacin dei aristotelismo en el escolasticismo tardio. De hecho, elDe Anima fue una obra infaltabie en los programas de estudio de Ias Facultades de Artey Teologia de Ias universidades europeas de fines dei siglo XVI, por lo dems, eraobligatoriamente comentada por todos los Doctores doctos que all ensefiaban. Aunqueestos comentaristas dei De Anima centraron su atencin ms que en Ia naturaleza dei alma,dei intelecto agente y posible, en ias operaciones de estas facultades, i.e., en el proceso deabstraccin, en Ia produccin de ias especies inteligibles, en Ia relacin de Ias especiestanto ai acto de inteleccin como a los objetos extra-mentales, en suma, en Ia cuestin de'Cmo se produce Ia imagen mental, cul es su funcin en Ia cognicin, y cul es el lugarde Ia verdad'?

    6 TRENTMAN. J. (1982)COURTINE, J. F. (1990)

    8 Cf. COURTINE, J. F (1990, PUF: Paris) n. 14, p. 204. Pero Heidegger y Courtineno se contentan con el mero reconocimiento dei por cierto extenso conocimiento que Surez

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    de su significativo giro, lo que le ocurre al aristotelismo en cuestionesconcernentes a Ia cognicin: Ia percepcin, Ia imagen en tanto representacine incidentalmente al lugar que ocupa Ia verdad. Proceder, pues, en elsiguiente orden: 1 mostrando Ia concepcin tradicional aristotlica de:Ia percepcin, Ia funcin de Ia imagen mental, y el lugar de Ia verdad;2 Ia recepcin de lo mismo desarrollada en Toms de Aquino y 3 Iarecepcin en Ia metafsica descriptivista crtica del escolasticismotardo de F. Surez9.

    1. Metafsica de Ia Percepcion y Ia verdad eu Aristoteles

    Formas aristotlicas. - Para Aristteles una cosa consiste en Ia uninde una Forma que es Ia estructura, modelo o plan de Ia cosa, y Iamateria que tiene potencial para ser formada. Un punto central en Iadoctrina de Ias Formas es que una Forma puede ser abstrada de Iacosa por el intelecto agente. Este pone esa Forma en el intelecto pasivodonde Ia misma Forma adquiere un ser inteligible como el de una idea(en oposicin al ser actual que Ia Forma tiene en Ia cosa). Y es porque IasFormas in-forman Ia materia con Ia estructura, plan o modelo que Iacosa resultante manifiesta, que conocer Ia Forma de una cosa es lomismo que conocer Ia cosa. Dicho de otro modo, lo que es inteligibleen una cosa es su plan, el cual es expresado solo por Ia Forma queIa mente abstrae y recibe de Ia cosa. Decir que una Forma unida a Iamente tiene ser inteligible significa que es entendida, que ella nosprovee conocimiento de Ia cosa, de Ia cual fue abstrada. Pero adems,

    posee de Ia filosofia medieval, "un connaissance qu'un spcialiste de nos jours ne peuts'empcher de lui envier", como subrayaba Gilson (1962, p. 148).

    9 El hecho es que el tratado De anima, publicado pstumamente en 1621 est basadoen sus primeras lecciones de Filosofia en Segovia en 1571-1580, mientras que sus afama-das Disputaciones Metafsicas fueron publicadas en Salamanca en 1597. Pero como ni Iaslecciones, ni Ia salida a Ia luz pblica pueden determinar con certeza Ia primaca de unaobra sobre otra para el propio autor, slo cabe advertir al lector lo que Sergio Rbadedice: "No se olvide que en Ia mente de Surez esta abra [De animal se encuentra en elmismo plano que Ias Disputaciones metafsicas, y [que adems] si en stas estn ausenteslos problemas psicolgicos es precisamente porque a ellos estaba reservado el tratado Deanima." (Introduccin a Ia traduccin castellana de Ias Disputaciones Metafsicas. 1960, p. 8)

    De lo anterior podemos inferir que si el enfoque metodolgico de Surez en Iainvestigacin metafsica es ms o menos 'manifestar el ser mediante una cierta descripcin'(o bien como lo dice l "declarare per descriptonem aliquam" en cuanto al objeto deestudio de Ia psicologia - el alma en s misma, sus potencial, su actividad vital- no sepuede decir que l procederia de otra manera.

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    este conocimiento de Ia cosa se dite verdadero para Aristteles cuando Iacosa (res, pragmata) sustenta una afirmacin o negacin10. El portadorprimario de los valores de verdad es Ia cosa, esto es lo que Aristtelesquiere decir en su conocida formula: 'Porque Ia cosa es o no es que elenunciado se dice ser verdadero o falso." ) Siendo as que Ia Forma abs-trada nos provee conocimiento de Ia cosa, pero Ia cosa misma sirve defundamento para su conocimiento verdadero. Pero 'cmo puede sucederesto'?'

    A diferencia de Platn, Aristteles se interes por el mecanismo deIa percepcin. Obviamente en este proceso causal Ias cosas no viajarhasta nuestras almas: mentes. En el proceso causal de Ia percepcin(Sentido y Intelecto), Ia metafsica aristotlica de Ia mente gira entorno a Ia tesis central de que el entendimiento se ha de pensar comoun anlogo del sentido)' Por esta razn el anlisis del alma sensitiva,basada en esta analoga, resulta indispensable para el anlisis del almaintelectiva. Aristteles describe el proceso causal del sentido de Iasiguiente manera:

    El sentido es lo que tiene el poder de recibir en s mismo Ias Formas de losobjetos sensibles sin Ia materia, de Ia misma manera en que un trozo de cerarecibe Ia impresin del timbre de sello sin el acero u oro [ del timbre de sellomismol ; lo que produce Ia impresin es el acero u oro [del timbre de sello],pero no como acero u oro . De una manera similar , el sentido es afectadopor lo que es coloreado, o sonoro, pero tio por la sustancia de lo que cadauna de estas es; si no ms bien slo como teniendo una cierta cualidad, yen virtud de su definicin . ( De anima, II xii 424a 17-24) (Agrego cursivas)

    El objeto fsico externo acta causalmente sobre un rgano del sen-tido tal como el ojo ponindolo en un nuevo estado fsico. Cada rganode sentido corresponde a una facultad particular de sentido; el ojo esel rgano de sentido de Ia facultad de visin, e] odo es el rgano desentido de Ia facultad de audicin, etc. En general Ia facultad delsentido es Ia Forma del rgano del sentido - una instancia particularde Ia relacin forma-materia entre el alma y el cuerpo. De Ia mismamanera en que el timbre de sello deja una impresin en el trozo de cera,el objeto fsico externo acta en el rgano del sentido dejando una

    1 Categorias , 12b6-15.Categoras, 4b8, 14b21.

    12 Aristteles enuncia esta tesis en De anima , III.iv 429a 12- 15: "EI entendimientoes como el sentido, y as es, ya sea un proceso en el que el alma es actuada por lo que esentendible, o bien otra cosa anloga a esta."

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    "impresin" en Ia facultad de sentido. El rgano de sentido tiene unanaturaleza orgnica determinada, y su capacidad para estar en distintosestados fsicos se debe a que el rgano es animado - es decir, es elrgano material de una facultad de sentido que es parte de un servivo. La facultad de sentido junto con Ia composicin material delrgano determinan el posible estado fsico que el rgano puedeadoptar. La facultad potencialmente puede adoptar cualquier estadofsico del rgano. Cuando el rgano de sentido adopta un nuevoestado fsico debido a Ia accin causal del objeto fsico externo, seforma una entidad 'compuesta': el sentir del objeto.

    El sentir del objeto incluye Ia Forma del objeto en el rgano desentido: formalmente es Ia cosa (u objeto). La Forma en Ia cosa fsi-ca externa es inherente en Ia materia y hace que Ia cosa sea el tipode cosa que es (por ej. una guila); Ia Forma en tanto inherente en Iafacultad de sentido no convierte a Ia facultad de sentido en una guila,sino en un sentir-de-una-guila. En ambos casos Ia Forma es Ia misma,pero difiere en su modo de inherencia (existencia inteligible en Iamente opuesta a Ia existencia actual en Ia cosa fsica)13.

    Lo sentido es [de] una cosa/ objeto, no [de] una Forma, y de este hechosurge una complicacin inmediata. As como Ia cera es formalmenteidntica a Ia figura del timbre de sello y no al timbre de sello mismo,anlogamente, lo sentido en el rgano de sentido es un aspecto de Iaestructura Formal de Ia cosa. Generalmente los distintos modos de sentirson referidos a un mismo objeto: es Ia guila Ia que se ve, siente, huele,etc., de una cierta manera. Lo que unifica los distintos modos de sentir esun sentido interno del alma llamado 'sentido comn'. El sentido comnfunciona de Ia misma manera que los sentidos externos: recibiendo losvarios tipos de formas que cada sentido aporta, y dndoles una configu-racin fsica determinada; Ia actualizacin determinada de Ia facultad delsentido comn es tarea que compete a Ias denominadas 'especies sensibles'.Para Ia mayora de los aristotlicos, Ia 'species sensibilis' es Ia actualizacindeterminada de Ias potencias que definen el sentido comn. Cuando estaactualizacin determinada se guarda en Ia memoria se pasa a denominar'phantasmata' o `imagen sensible'. Las imgenes sensibles, productos deisentido comn, incluyen Ia totalidad del objeto 'para el sentido': unificanel color, olor textura, etc. del objeto guila.

    13 La forma en el alma sensitiva y Ia forma en el objeto sensible, guila, tienen sujetosdiferentes de inherencia. Otro asunto diferente es si Ias formas consideradas en si mismassin relacin a sus sujetos, son o no idnticas. Para algunos pensadores como Surez, to-das Ias formas tienen una ratio comn, o concepto unvoco, aunque existen diversos tiposde formas, ya sea accidentales, substanciales, asistentes, materiales, etc.

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    En suma, el anlisis aristotlico dei sentido se basa primero en Iacomprensin de Ia relacin forma-materia de Ia facultad de sentido y deirgano de sentido asociado, y luego esta relacin se trata como unavariedad de Ia relacin acto-potencia. La cosa y el sentido son Formal-mente idnticos. La facultad de sentido es meramente pasiva paracomenzar, y es slo potencialmente su objeto. En general, algo es reducidode potencia a acto slo por una causa agente, esto es, cuando ocurre unproceso actualizados. existe un agente que causa la ocurrencia de talproceso&4. La cosa sentida es Ia causa-agente de Ia actualizacin de Iaspotencial de la facultad de sentido. Las cosas fsicas externas sonactualmente sensibles y responsables de ser actualmente sentidas. De Iaexperiencia se deriva Ia distincin entre sentido interno y externo y cadafacultad recibe el mismo tipo de anlisis. Por lo tanto, Ia metafsicaaristotlica de Ia mente apela ai anlisis dei sentido en trminos de causa-potencia-acto. Y por cierto para explicar cmo conotemos Ias cosas, diceque una cosa deja su impresin en los rganos de los sentidos en elproceso causal de Ia percepcin.

    Entonces, para explicar cmo conocemos Ias cosas, conocimiento talque consiste en un conocimiento verdadero de Formas, Aristteles postulay da nombres a (i) un proceso (de abstraccin); (ii) algunas facultades yactos (dei intelecto activo, pasivo, sentido externo, interno, impresiones)y (iii) modos de ser, todos los cuales hacen posible para una Forma estarpresente sin que Ia cosa est ah. Pero en su explicacin Aristteles no dauna respuesta inteligible a Ia cuestin de cmo exactamente el intelectoagente abstrae Ia Forma de Ia cosa. Tampoco explica cmo Ia Forma abs-trada es puesta en el intelecto pasivo, cmo existe ah, ni cmo su ser ahconstituye conocimiento ya sea de Ia Forma misma o de Ia cosa de dondeera abstrada. Toms de Aquino trabaja sobre los detalles de Ia doctrinaaristotlica.: "el intelecto - postula l - se convierte en imaginacin"

    2. Concepcin Tomista de Ia Imagem Mental: Un intelecto quedepende y se convierte en imaginacin.

    Como Aristteles, Toms de Aquino supone Ia existencia de unintelecto agente, facultad realmente distinta dei intelecto posible, y con

    14 El argumento dite ms o menos que: a menos que haya una causa agente para Iaactualizacin de Ia potencia, no habra razn para que Ia potencia fuera actualizada en unmomento a otro momento, por tanto, el proceso estara siempre actualizado o no seriaactualizado de ninguna manera, sin embargo los dos son contrarios a Ia experiencia. Esimportante sefialar que el argumento no est requiriendo de una causa externa.

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    mayor razn, realmente distinta de Ia facultad sensitiva. La funcinprimordial dei intelecto agente es abstractiva. En favor de estadistincin real argumenta que el intelecto agente es el principio activodel alma, mientras que el intelecto pasivo y Ia facultad sensitiva sonprincipios pasivos o receptivos del alma; adems, ya que ias Formasde los cosas materiales no son actual sino solo potencialmenteinteligibles, para Ia reduccin de potencia a acto se requiere una causaagente - i.e., un intelecto agente.15 Este ltimo argumento estrictamentearistotlico16 se apoya, a su vez, en Ia premisa que ias imgenesinteligibles consisten en ias caractersticas universales de Ia cosa -Ias que no son actualmente inteligibles porque no son inmediatamentemanifiestas al sentido`. De este modo el sentido produce Ia `imagensensible' que es particular, y el intelecto agente produce Ia imageninteligible que es universal, de Ia ltima obtenemos conocimientoverdadero. AI mismo tiempo, el intelecto agente funciona comotransductor o trans-forma-dorts al volverse a ias imgenes sensibles,y en cuanto tal, acta con anterioridad a Ia recepcin de cualquier

    15 Toms de Aquino, ST, 1 q.79, art.3; SCG, II lxxvi, lxxvii.16 Cf. Metaphvsica II. iv 994b 18 y VII. iii 1043b 19.17 Vase la evidencia textual de esta tesis en De anima (DA) II. v 417b 23-25.18 La descripcin de P. King dite que el transductor es un mecanismo ligado a ciertos

    estmulos donde los estmulos que entran (input) derivan dei ambiente en vez de fuentescognitivas; siendo parte de Ia arquitectura funcional este es relativamente independiente delos procesos cognitivos, aunque susceptible de ser influenciado por ej. por el cambio dedireccin de Ia mirada atenta de uno, no Ilega a ser alterado por ]os cambios en los estadoscognitivos como por ej. creencias o deseos. Dicho mecanismo es guiado por los dataprovenientes dei ambiente ya que los estmulos que entran , en este caso desde los estadosde los rganos de los sentidos, son modificados por el ambiente. En suma, el transductores un mecanismo psicolgico "cognitivamente impenetrable". Un tal transductor que niedieentre sentido e intelecto, debe ser capaz de trazar un input fsico, como por ej. transmisionesde los sentidos fisiolgicamente especficas, a otro que sale (output) y que es de naturaleza`intelectual '. La condicin mnima para que un output sea considerado intelectual es quesea descrito simblicamente, esto es, que sea similar en algn nivel ai lenguaje, produciendocomo output signos que luego sean susceptibles de ser manejados y gobernados por regias,como cuando Ias palabras se combinan gramaticalmente para formar enunciados. Noobstante, Ia funcin que realiza el transductor no debe presuponer en si ninguna operacin`simblica'. Lo que King hace notar es que ha sido intil explicar Ia transformacin de ele-mentos de sentido(s) en elementos dei intelecto presumiendo algn tipo de operacin intelec-tual comprometida en Ia transformacin misma . Este es precisamente el error de Ia teoriafuncionalista dei `homnculo' en Ia filosofia de Ia mente actual. Finalmente, otra caractersticadistintiva es que Ia funcin que realiza el transductor es primitiva con respecto ai resto deisistema cognitivo, i.e., realiza una sola operacin sin pasos cognitivos internos. (Op. cit. 1989)

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    pensamiento que ocurra en el entendimiento posible.19 En definitiva estosignifica que el intelecto agente acta transformando Ias imgenes sensiblesen imgenes inteligibles en acto. La transduccin se lleva a cabo por medio deun proceso de abstraccin. La imagen inteligible o Forma universal es 'abs-trada' de Ia imagen sensible particular, y as desnudada de todas sus con-diciones materiales individualizadoras.20 En breve, el origen dei proceso detransduccin abstractiva son los elementos dei sentido y su producto finales el vocabulario mental que ltimamente se expresa en el uso del lenguaje.

    Aunque esta interpretacin de Ia transduccin abstractiva en Tomsparece complementar Ia doctrina aristotlica, no est ajena a seriasdificultades. La mayor dificultad que se ha observado es que el intelectoagente no puede ser un transductor, porque Ia funcin que realiza essimblica en vez de primitiva. Esto quiere decir que Ia distincin real entresentido y entendimiento no es coherente, porque Ia facultad dei sentidoincurre de suyo en un proceso de conceptualizacin. Efectivamente, Tomsde Aquino parece suponer virtudes conceptualizadoras en el alma sensiti-va, puesto que afirma que el intelecto agente opera sobre Ia fantasa oimaginacin, exactamente sobre Ia especie sensible y no sobre Ia cosa misma,abstrayendo de Ia especie sensible Ia Forma despojada de Ias condicionesmateriales individualizadoras.21 Esto sugiere que el sentido ha realizado conanterioridad un proceso clasificador - donde Ias cosas particulares han sidoestructuradas como siendo de un tipo -, actividad que supone desde ya elproceso de formacin de conceptos. Por lo tanto, si el alma sensitiva tienevirtudes conceptualizadoras, el intelecto agente no sera el transductorabstractivo. Pero 'Qu quiere decir que Ia facultad sensitiva tenga virtudesconceptualizadoras, cmo se comporta Ia imaginacin en particular?'

    En cuanto a Ia postulacin de imgenes como efectos, cosas comocausas; y que lo semejante conoce lo semejante, podemos destacar quedentro de Ia tradicin aristotlico-tomista el trmino `imaginatio',`phantasia' o `imaginacin' es usado para denotar una facultad o podermental. Este poder es entendido por lo menos dos maneras:

    Uno, como poder (en tanto sentido interno) para depositar Ias formassensibles recibidas por los sentidos.22 Otro, como poder para entregarse aIa ensonacin, fantasmagora y ai pensamiento creativo (artstico).23

    20 Cfr. ST, 1, q. 54, art. 4; q. 79, art. 3-4; q. 84, art . 2 y 6; q . 85, art . t ; q. 86, art . l ; SCG,II. lxxvii; De reritate, q . 10, art. 6 ad 2 y ad 7: De unitate intellectus, n.III; In De anima III lect.8 y lect.10.

    21 Cfr. SCG II. lxxvii.22 ST. 1 78. 4.23 La conexin entre estos dos sentidos no ha sido esclarecida, en parte porque los dos sentidos

    de por si no resultan obvios y en parte porque dependen de Ia concepcin a Ia que se asocien.

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    Las imgenes sensibles, para Toms, se producen cuando Ia menterecuerda, cuando suefia y cuando percibe, pero tambin cuando entiende,cuando piensa, cuando realiza su operacin ms propia (i.e., Ia aprehensinsimple, el juicio, el razonamiento). En sus palabras Toms dice:

    Y por tanto para esto , que el intelecto en acto entienda su objeto propio, necesarioes que se vuelva hacia las imgenes ( convertat se ad phantasmata ) para quevislumbre Ia naturaleza universal en un existente particular (ST. 184 7)24

    El carcter sensorial de Ia imaginacin se manifiesta en su contactocon lo singular y concreto. La imaginacin, de hecho, es identificadacon un sentido interno el cual funciona como depsito de Ias formassensibles recibidas por los sentidos, en ella se conservan Ias `impresionessensibles' (i.e. sensaciones y percepciones, Ias cuales no son distinguidaspor Toms) y se reproducen Ias imgenes sensibles de los cosas percibidas(ahora ausentes). Para Toms tanto Ias llamadas `impresiones' como lo quel llama `representaciones sensibles' o 'fantasmas' son imgenes de cosasparticulares, y esto quiere decir que son `similitudines', semejanzas25 deIas cosas o estados de cosas2, o bien `representaciones' de Ia realidadexterior. Para Toms el rasgo sensible bsico de Ias representacioneso fantasmas queda expresado en el siguiente texto:

    [...] el alma intelectiva misma permanece en potencia respecto a determina-das semejanzas de Ias cosas cognoscibles , que son Ias naturalezas de Ias cosassensibles . En realidad son ]os fantasmas ] os que nos presentan estas deter-minadas naturalezas de Ias cosas sensibles . Sin embargo , carecen todaviade inteligibilidad , porque son semejanzas de las cosas sensibles , segn suscondiciones materiales , es decir Ias propiedades individuales , que estn anen los rganos materiales , [...1 Por otra parte, el alma intelectiva no est enpotencia para recibir Ias semejanzas de Ias cosas que hay en los fantasmastal como estn all, sino en cuanto tales semejanzas adquieren una formasuperior, es decir, cuando son abstradas de Ias condiciones individualesmateriales , por lo que se hacen inteligibles en acto . (SCG II cap. 77 2-3)(Agrego cursivas)

    24 Et ideo necesse est ad hoc quod intellectus actu intelligat suum objectum proprium,quod convertat se ad phantasmata, ut speculetur naturam universalem in particulareexistentem . ST. 184 7.

    25 ST. 1 84 3.26 Las cuales a su vez hacen Ias veces de referentes de enunciados asertivos o juicios

    (indicii, enuntiationes): operacin intelectual de componer y dividir. Comentario alPerihermeneias, Proemium, L. 1 1.

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    En este pasaje el trmino 'semejanzas' suple al trmino 'representa-ciones'. Y se entiende que tanto en los sentidos como en el intelecto, i.e.,en ambos niveles, Ias semejanzas o representaciones son de Ia cosao estado de cosas, pero elias no son Ias mismas en cada uno, ya quedichas representaciones pueden manifestar, referir o aludir a Ia cosaya sea por medio de figuras pictricas o palabras.

    Cabe preguntar entonces 'cul es Ia relacin entre 'imaginacin'Ienguaje' e 'intelecto'?' a lo que Toms responda:

    1...1 Pero Ias palabras Ii.c., t'ox, phonei o sonidos articulados significar Iascosas inteligidas (ST. 1 86 2)27 (Agrego cursivas)

    Con ello quera decir que mediante Ia palabra significamos lo queentendemos.

    En cuanto a Ia nocin de verdad, como nota Juan Carlos Garcaen un artculo indito28, "Sto. Toms en su Comentario al Peri Hermeneiasest de acuerdo con Aristteles sobre el carcter arbitrario del signolingstico. Afirma all: "el nombre y el verbo significan por convencinhumana."29 Si no hay posibilidad de una conexin natural y necesariaentre palabra y cosa, entonces esta concepcin no deja otro caminoal lenguaje que Ia retrica, Ia potica y Ia descripcin (o apophansis),siendo esta ltima Ia funcin lingstica predominante y siempre pre-sente en Ias otras30. La 'aprehensin simple'31 de Toms de Aquino,se articula, afiade, "en el enunciado asertivo, conformando una esferaante-predicativa puramente semntica (o 'logos semntico'). Sin embargo,slo en el enunciado asertivo, el cual incluye el verbo 'ser' - queabre el mbito lingstico a lo extra-lingstico - hay referencia a estadosde cosas existentes o inexistentes, de aqu que afiada 'o verdaderos o

    27 "Sed voces significant res intelleetus : id enim voce significaamus quod intelligimus."ST 1 86 2.

    -s GARCIA, J. C. (1995) "Una aproximacin a Aquino desde Wittgenstein ".Artculoindito , Instituto de Filosofia , PUCCH.

    29"nomen ... et verbum significant ex institutione humana." Op. cit. lectio II 11-15,

    5; ST.1862.30 Lo contrario, se puede decir , no es cierto : el discurso cientfico es una "pura"

    mostracin de estados de cosas, no penetra en Ia esencia de Ias cosas.31 De acuerdo con Aristteles , Toms comenta -cri el contexto de Ia cuestin disputa-

    da de " si Ias matemticas consideran Ias cosas materiales de una manera inmaterial einvariable "- que Ia mente abstrae cuando conoce lo que algo es , y cuando hace conexionesy desconexiones o al formar proposiciones afirmativas o negativas . La duplicidad en Iaactividad mental , agrega, corresponde a una duplicidad en Ias cosas : Ia de su naturaleza ysu existencia (/n Boecio De Trinitate 5 3)

    pp. 323-348 Revista Filosdfira de Coimbra - n." 28 (2005)

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    falsos son los enunciados o proposiciones que los describen". Hastaaqu aparece en total acuerdo con Aristteles con respecto al peso puestoen Ia cosa en Ia frmula ya mencionada i.e., `es porque Ia cosa es o noes que el enunciado se dice verdadero o falso'.32 Pero adems, Tomsidentifica lenguaje e intelecto cuando escribe:

    Cuando queremos entender algo, ponemos a Ia vista para ello modelos[imitaciones , ejemplares ], a partir de ]os cuales se pueden formar imgenespara entender. (ST 1 84 7)33

    Para Toms ias cosas son conocidas por medio Formas-imgenespresentes ante la vista, ante Ia mente como ideas. Tales Formas-imgenesson ias mismas que Ias Formas en ias cosas. De nuevo, conocer algofuera de Ia mente es asunto de entender por medio de imgenes dentrode nosotros, solo que en el conocimiento proposicional ias Formas-imgenes son verbales o lingsticas34

    El intelecto-imaginacin aunque por naturaleza, segn Ia tradicinaristotlico-tomista, y como ya vimos, son poderes mentales realmentedistintos, es decir, Ia imaginacin no pertenece a Ia mente humana, sinoal cuerpo, en su operacin funcionan en una sola unidad articulada.Lo cual no parecera una incoherencia si se comprendiera precisamente

    32 Categoreias, 4b8, 14b21.33

    "quando volumus facere aliquid intelligere, proponimus ei exempla, ex quibus sibiphantasmata fornare possit ad intelligendum." ST. 184 7. En un tono similar Wittgensteindeca `Ia figura es un modelo de Ia realidad" (Tractatus 2.12), "la figura lgica de loshechos es el pensamiento" Tractatus 3.) y tambin "Nos hacemos figuras de los hechos"(Tractatus 2.1)

    34 Para Wittgenstein el lenguaje, Ia totalidad de ias proposiciones (Tractatus 4.001) asimple vista carece de apariencia pictrica (Tractatus 4.011) por lo cual debe buscaria enias imgenes con ias cuales ha de compartir Ia forma lgica fundamental. As, un estadode cosas es pensable, "el pensamiento es Ia proposicin con sentido" (Tractatus 4). Estoquiere decir que "podemos hacernos una figura de l" (Tractatus3.001), lo que pone demanifesto Ia interna dependencia entre pensamiento e imaginacin, Ia cual no puede me-ramente reducirse a una funcin ilustrativa contextuai de Ia imaginacin, como parece quererel Wittgenstein de Ias Investigaciones Filosficas (1663).

    Pero como ya vimos para Toms, "nuestro intelecto... no puede entender incluso esascosas, Ias imgenes (especies) de ias cuales abstrae, sino convertendo se ad phantasmata ."(ST 185 2) La Iocucin latina "convertendo se ad phantasmata" se traduce al castellanocomnmente como "volvindose hacia ias imgenes", a m me parece ms apropiado verterlacomo "convirtindose o transformndose en ias imgenes", aunque a esta ltima traduccincorrespondera estrictamente Ia locucin latina "convertere se in phantasmata", Ia cual harams explicito lo ntimo de Ia conversin o transformacin que supuestamente experimenta

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    qu quiere decir que "el intelecto se convierte en imaginacin" o comodijimos anteriormente 'qu se entiende por Ia funcin de transducir?''Cmo es posible tal conversin?' 'Si no radica en sus naturalezasdnde est tal comunidad?'

    En Aristteles, quedaban bastante oscuras sus ideas que: "[...]elinteligir es algo distinto de Ia sensacin y [...] abarca [...] tanto elimaginar como el enjuiciar"35 y que: "... Ia imaginacin ha de ser unade esas potencias o disposiciones, por medio de Ias cuales discernimosy nos situamos ya en Ia verdad ya en cl error`6. Precisamente aquse ha asumido Ia existencia de un nexo interno entre intelecto eimaginacin, juicio e imagen, y esto es lo que Toms de Aquinoigualmente defiende. Si el intelecto se quiere volver imaginativo, nopuede hacerlo; por definicin su naturaleza inmaterial se lo impide37.Pero entonces 'de qu modo se entiende que el intelecto se vuelveimaginativo?' O bien 'qu caracterstica adopta de Ia imaginacin?'Precisamente adopta su carcter representacional. Este carcterrepresentacinal se distingue por su concretitud en el caso de Ias imgenes.Una concretitud por cierto que no tiene que ver con Ia concretiud de un'picture' que se puede colgar en Ia pared. Segn el tomismo, Iasrepresentaciones o semejanzas que conforman Ias especies sensibles o datossensoriales son semejanzas en tanto imgenes o realizaciones de formas

    el intelecto respecto de Ias imgenes. En todo caso, Ia identificacin de Ias preposiciones'in' y 'ad' da buena cuenta dei carcter direccional que el propio Toms confiere a Ias imgenesmentales en general, o ai carcter de intentio dei mismo intelecto. Por consiguiente, como elintelecto, el lenguaje ha de estar referido a Ias imgenes mentales. El lenguaje Ias requierepor su concrecin, singularidad, y su carcter eminentemente (i.e., representacional isomorfito)

    Por lo pronto, entre Ias semejanzas de] intelecto y Ias de Ia imaginacin hay comunidadde Forma lgico-pictrica, aunque Ia "Forma de representacin" sea distinta: cada una esuna perspectiva enunciativa distinta en sentido amplio. Tal distincin se refleja en unaprogresiva des-materializacin dei objeto ( en un medio psquico-sensitivo, en un mediopsquico propiamente mental). Segn lo cual Toms de Aquino enunciaba el principio: "torecibido est en el que recibe segn Ia modalidad [de ser] dei que recibe" (ST I 84 1) a locual agregaba con espritu analtico: "por cierto a Ia composicin y a Ia divisin dei intelectocorresponde algo de Ia cosa con todo no dei mismo modo se encuentra en Ia cosa, comoen el intelecto" (ST 1 85 5)34:. La operacin enunciativo-descriptiva que realiza el intelecto,es decir, un entender mediante composicin y divisin, es Ia ms propia de l, ya que Iaintuicin en sentido estricto le est por naturaleza prohibida. As pues. articula un posibleestado de cosas figurndolo isomrficamente mediante el recurso a Ia imaginacin.

    35 De anima 427b 27-29.36 Ibid. 428a 1-4.37 Aunque de todos modos Toms sostiene que este mismo carcter le permite "conocer

    todas Ias cosas" (incluyendo Ias corporalia).

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    materiales , es decir, colores , sonidos, texturas de objetos materialesindividuales extra-mentales38. Este carcter explicara Ia direccionalidadde Ia intentio mental hacia Ias cosas referidas - de Ias cuales son imgenes,estados mentales o `passiones animae'. Por otra parte, considerando Ia"ligisticidad " del acto intelectual se explica Ia existencia de intencionessignificativas. Elias abren el discurso al mbito de Ia inter-subjetividad, ypermiten al lenguaje salir de s mismo, ya que Ias "cadenas articuladas designificados de los significantes " denotan Ias cosas del mundo externo slopor mediacin de los significados contenidos en Ia mente. Pero `cmoqueda establecida Ia relacin entre lenguaje-mente -cosas'? Haciendoalusin a Ia nocin de `significatio vocum' o significado de Ia palabra, Enun texto crucial de su Comentario al Peri Hermeneias Toms dice:

    Lo que hay en el sonido [ vox: sonido ya articulado ] son signos de elaspasiones [ afecciones o estados mentales] que hay en el alma : y lo que hayen Ia escritura , de eso que hay en el sonido. Y dei mismo modo que Ias letrasno son Ias mismas para todos, as los sonidos no son los mismos: sin embargo.Ias pasiones dei alma, de Ias cuales stas ( los sonidos : Ias palabras que estnen el sonido ) en primer lugar son signos, Ias mismas para todos son; y Iascosas, de Ias cuales stas ( Ias pasiones dei alma ) son semejanzas o imgenes,tambin son Ias mismas . (Liber 1 lectio II cap .1, 2-4)

    Esta vez para concebir, el intelecto requiere por fuerza unareferencia a Ias imgenes . 39 Tal referencia , basndonos en un anlisisfilolgico, consiste en una dependencia intrnseca y no una merarelacin extrnseca . Pero `en qu consiste esta dependencia intrnseca?'Segn el texto recin citado, hay una relacin entre tres, trminos, i.e,escritura - sonido,- estados mentales y cosas. Los estados mentalesfuncionan como nexo fundamental entre el lenguaje y Ias cosas. Para

    38 Una explicacin metafsica adicional para entender el proceso de desmaterializacindel objeto , segn Toms , es que: "Las formas que alguna materia adopta pueden serabstraidas de ella solo si ellas pueden ser definidas independientemente de ella , no si sudefinicin depende de lo material [...] as que tales formas no pueden ser separadas de Iasubstancia , aunque tales propiedades supervienen de Ia substancia en un cierto orden [...1La cantidad [por ej.] no depende para su definicin de Ia materia en tanto perceptible sinosolo de Ia materia en tanto pensable : es decir, substancia sin sus propiedades supervinientes,lo cual es algo que solo el pensamiento puede comprender, y a lo cual nuestros sentidosno pueden penetrar". (In Boecio De Trinitate 5 3) Con respecto a Ia nocin de`superviniencia ', Toms entiende que un atributo puede ser superviniente si este no esesencial , es secundario , adicional y dependiente de algo subsistente.

    39 Toms explica que Aristteles denomina pasiones "a todas Ias operaciones del alma"(Ibid. LI lectio 11 6). Por eso, "el mismo acto de concebir del intelecto puede ser Ilamado

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    describir Ia relacin entre lenguaje y estados mentales, Toms usa Iaexpresin ` signa'40, el cual interpreta como `notae '. Usa e [ trmino`signos' en vez de `smbolos ' 41. Pero al decir que "el nombre y el verbo[...1 significan a partir de una norma humana" 42 , se hace evidente elcarcter simblico de Ia relacin en entre lenguaje y mente. Como sepuede ver esta relacin no tiene e [ mismo carcter que Ia relacin entremente y cosas , ya que en sentido estricto , esta es una relacin desemejanza , as lo deja ver el texto citado y porque Toms insisteexplcitamente en que "Ias pasiones del alma ( los estados mentales) sonimgenes de Ias cosas."43

    Segn lo dicho hasta aqu , podemos notar que en Ia concepcinaristotlico - tomista e [ lenguaje Ilega a Ias cosas slo por mediacinde los estados mentales. Las funciones descriptivas y designativas dellenguaje son primeramente funciones de Ia mente . El carcter desemejanzas que tendran los estados mentales estrictamente intelectualesles sera dado por su condicin de pasiones, esto es, los estadosmentales son imgenes de Ias cosas , porque el intelecto operanicamente por referencia a Ias imgenes , Ias cuales surgen en virtudde que Ias cosas afectan los rganos sensoriales . As pues, el intelec-to se vuelve imaginacin , pero en cuanto se expresa, usa el lenguaje,con el cual siempre guarda una distancia natural y cuyas estructurasenunciativas llamadas `proposiciones ' no poseen una clara aparienciapictrica . En Toms de Aquino el pensamiento no puede ponersefuera ( separarse ) de su forma lgica44 . Esto es lo quiere expresarcuando escribe:

    [...] estar separado del cuerpo est ms all del orden de su naturaleza, y deimismo modo entender sin una conversin en imagen est para l ms allde su naturaleza.(ST I 89 1)

    pasin [ ...] estados mentales : tales como Ias afecciones sensoriales ( hoy, llamadassensaciones ), Ias cuales para el escolstico se denominan ` pasiones'.

    40 Ibid . L.I lectio 11 3.41 Trmino usado en el griego original , con ello Toms pone en riesgo el carcter

    convencional que Aristteles atribuye ai signo lingstico.42 Ibid . L 1 lectio II 4.43

    .,[...1 passiones animae sintilitudines rerum sunt" ( Ibid. LI lectio II 9). Comotraduccin de `ontoiwma ' sugiere Ia posibilidad de estar ante Ia motivacin que origin Iaconcepcin escolstica de Ia verdadcomo `adecuacin'.

    44 O bien , o Ia forma de Ia realidad, Tractatus, 2.18.

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    Porque, si el entender, como hemos visto, procede forzosamentemediante un discurso formado por nombre-verbo (esse), y por tanto,por un discurso que privilegia Ia presencia, entonces aqu una concepcinre-presentacional de Ia mente encuentra, por as decir, su lugar natural.

    Sin embargo, antes que intervenga Ia cuestin ontolgica de 'quexactamente es una re-presentacin? O bien qu es una Forma -imagen-representacin? Y `cul es Ia genuina representacin, Ia pictricao Ia lingstica? Aparece Ia cuestin epistemolgica `Cmo se puededecir de algo que es una representacin?' Y esta cuestin surge porqueni Ia mera semejanza, como argumenta Toms, Ias hace imagen y cosa(representacin y representado), ni Ia relacin causa-efecto (cosa-causa,idea-efecto) son suficientes para identificar algo como representacin,ni para demostrar de qu es una representacin, ni cmo unarepresentacin es de su objeto particular. Hay algo en Ia representacinque no es arbitrario. Las representaciones son dadas. Hay algo sobreIa representacin que Ias hace representar su objeto y es lo que haceobvio para nosotros que sea una representacin de su objeto. Estealgo, pens Surez, a diferencia de Toms y antes que Descartes, nopuede ser Ia mera semejanza. Lo que se requiere, para defender Ia vade Ias representaciones, es un modelo ontolgico que muestre cmoIas representaciones proveen conocimiento de Ias cosas. Este modeloes Ia va del concepto formal y objetivo segn Surez.

    3. De Ia Imagem Mental a Ias Representaciones Intrnsecas:Via dei Concepto Formal y Objectivo en Suarez.

    A propsito de Ia cuestin general (i) sobre Ia causa de Ia representacinmental, Surez, como Descartes y Leibniz posteriormente, est anrespondiendo ai problema aristotlico del llegar-a-ser, con excepcin deque lo que llega-a-ser en ai mbito psicolgico son Ias ideas, (ideas queen Surez no son imagines sino conceptos).

    Aunque a diferencia de Aristteles, para Surez al menos prima facie,todas Ias ideas son innatas - o educidas, como lo pone 1.45 Esto signi-fica que Ias ideas existen como disposiciones o pre-formaciones, porqueai considerar cmo son causadas Ias ideas dei sentido, l concluyeque ninguna teora inter-accionista puede explicar cmo llegan a ser,ya que como efectos ellas son no-semejantes a sus causas. No est

    45 Sic enim intellectus agens non creat species intelligibiles, sed educit eas de potentiaintellectus possibilis, in cuius naturali potentia continentur et ab ea pendent in fieri et inesse. (DM 16 2 8)

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    de acuerdo con Toms con respecto a que el intelecto se conviertaen imaginacin , ni en que abstrae representaciones , dada su distintanaturaleza . Postula, ai contrario , una armona entre el alma y todassus facultades , entre Ia imaginacin y Ia mente, piensa que existe unaarmona causal o 'consensio ', ` connexio naturalis', ' colligantia', etc.- lo cual da como resultado una dependencia , correspondencia oparalelismo ontolgico entre Ias impresiones ( de Ia sensacin) y Iasrepresentaciones dei intelecto. Decir , sin embargo , que existe unaconexin intrnseca entre Ias impresiones y Ias ideal es lo mismo quedecir que hay una conexin necesaria entre ellas . Surez interpretaesta conexin necesaria en trminos de una cierta ' causalidadmetafsica'.

    Con respecto a Ia cuestin ms particular ( ii) sobre si Ias ideaspueden referir en virtud de su semejanza a sus causas , Surez, comoDescartes , negando que Ias ideas se asemejan a sus causas (cosascorpreas ), adopta el vocabulario de Ia intencionalidad (i.e., de Iarepresentacin intrnseca ). A su vez acepta en su ontologa conceptosformales, conceptos objetivos , y cosas en s mismas ( en el sentido deres extra causas suas posita ). Es claro para mi que de este tringuloontolgico el conceptus objectivus (o concepto objectivo) es su paladn.Porque efectivamente ese no solo pone los limites e incluso ensombreceIas cosas mismas46 , sino que tambin parece una adaptacin ad hoc deiprincipio causal aristotlico : ' Ias ideas tienen que ser acerca de suscausas' . No puede haber intencionalidad sin Ia conexin necesaria entreIa idea y su causa. As que Ia cuestin real sobre Ias representacinintencional resulta ser todava sobre causalidad.

    Su teora de Ia representacin es, sin embargo, compleja: 'el acerca-de', dei cual Surez habla , no es el de una correspondencia uno -a -uno, no es una propiedad relacional entre Ia idea y su causa, porqueIas 'species intentionales ' - como Ias llama en lenguaje medieval - "noson de Ia misma naturaleza ni dei mismo orden de perfeccin que susobjetos ." El status ontolgico de Ias especies intencionales es el decualidades disposicionales (modos-o modificaciones de Ia mente).

    Pero - segn Surez - estas disposiciones " no pueden disponer aIa accin si no son representativas ". Aunque muy claramente sondisposiciones representativas en el sentido de una `similitud formalde los objetos ' (DA 5 2 21). Esta es una similitud que representa in-tencionalmente a los objetos ex se, y por ende distinta a Ia similitudde Ia figura , Ia cual representa materialmente ai objeto . (DA 5 2 23)

    46 Como lo muestra claramente J. F. Courtine (1990) p. 180.

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    Surez, en efecto, adopta el vocabulario de Ia intencionalidad o de Iarepresentacin intrnseca para caracterizar a los objetos que habitan Iamente. La intencionalidad para l (que tambin notoriamente llamarespectus trascendentalis) es Ia caracterstica que le permite al pensamientosalir fuera de s para actuar receptivamente con respecto a alguna presen-cia. Presencia que en Surez es definida como terminus o como elobjectum. En cuanto a este objectum - que no es necesariamente fsiconi actual-Surez aplica su ad hoc lenguaje de `concepto formal' y`concepto objetivo'. Interpreta que en su funcin de ideacin o deobtencin de conocimiento del mundo externo, los objetos intencionalesgarantizan que algunos elementos de cada representacin representealgo.

    Efectivamnte, Ia imagen no material que Surez introduce en el procesode cognicin es descrita como notitia de Ia cosa47. Esto quiere decir queIa Forma-representativa (forma qua cognoscitur vel repraesentatur) en Iamente no necesita ser postulada en los trminos tradicionales, los cualesSurez resume en el siguiente elenco tales como: 'species expressa',`lenguaje'mental, 'verbum tnentis', 'proles mentis', 'vocaliter dicere','intelligere', `imago' (o lo que sea quatenus est aliquid factum abintellectu). Adems, entiende que estos elementos de Ia cognicin nonecesitan ser postulados como cosas reales absolutamente distintasdel acto mismo de Ia cognicin (como una produccin o actus in fieri)(DA 3 5 13). En otras palabras, el acto mental por el cual Ia cosa esconcebida (mentaliter concepire) es tambin llamada `concepcin

    47 La distincin entre imagines que imaginamos y conceptos que entendemos pareciaclara y obvia. Las imagines son cualitativas y ellas derivan de Ia experiencia sensorial.Los conceptos son inteligibles y pueden o no derivar de Ia experiencia sensorial. Unoasume inicialmente que los conceptos no son experimentados, sino entendidos. Esto sugiereun manera para que tenga sentido Ia distincin entre el ser intelligible en Ia mente y el seractual en Ia cosa que una Forma aristotlica se supone tener. En Ia cosa, Ia Forma seexhibe de una manera que puede ser experimentada, ella hace al guila ser ave rapaz, degran tamano y fuerza, de vista perspicaz y vuelo rapidsimo, Ia reina de Ias aves. CuandoIa Forma est presente en Ia mente como concepto, no tenemos una imagen del guila,sino que entendemos el guila. Pero 'qu quiere decir entender el guila?' Es conocer loque es el guila. 'Qu es, entonces el guila?' Un algo de gran tamano y fuerza, de vistaperspicaz y vuelo rapidsimo, ave rapaz , reina de Ias aves. Pero entonces Ia distincinentre imagen y concepto no es tan clara ni definitiva como parece en principio, porque unono puede entender lo que es un guila siri referir a Ia imagen de un guila . Al considerar Iamxima aristotlica: no hay nada en el intelecto que no est primero en los sentidos, Surezinterpreta que lo que es entendido -el concepto- es conocer una imagen no -material, Iacual l describe tambin como notitia de Ia cosa.

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    Formal', `vitaliter assimiletur', o 'similidudo formaliter' de Ia cosa.Por eso en actitud reduccionista dice:

    [...]. No hay necesidad de imaginar muchos momentos que impliquenprimero Ia creacin de una semejanza formal y slo despus unsegundo acto que sera el aspecto de esta imago, realmente distintade Ia cosa misma extra me y del acto de cognicin.48

    De aqu uno podra preguntar a Surez, lo mismo que Cateruspregunt a Descartes, "Qu causa, pregunto, requiere una idea'j49 Ensu discusin sobre lenguaje mental - con Toms, Cayetano, y losPadres - Sure responde:

    El trmino de Ia cognicin en un objeto no debe entendesse ma-terialmente como entendemos el trmino de una lnea en un punto;por el contrario, debe tomarse en un sentido intencional o espiritual.Por lo tanto, el trmino del conocimiento en Ia cosa no es sinoconocimiento de Ia cosa misma (nisi rem illam cognosci), y esto esposible incluso en ausencia de Ia cosa. No hav necesidad de que surepresentacin sea objetiva en [el sentido de] una imagen [...].Hablamos como si el conocimiento de ia rosa objetivamente terminaen Ia rosa misma, aunque Ia rosa misma no exista. De Ia mismamanera el conocimiento de un ente de razn no termina en su propiaimagen. Por lo tanto el acto de Ia cognicin producido por el intelectojunto a Ia especie es producido para alcanzar una nocin (notitia50)de Ia cosa. Esto y no otra cosa significa terminar en elia. (DA 5 5 23)5](Agrego cursivas)

    2 Se puede notar, adems, que en Ia Forma producida por el actocognitivo es una representacin o una presentacin de Ia cosa sin ser

    48 Cf. COURTINE, J. F. (1990 ) p. 179).49 Cf. CATERUS, J. (1973) p. 92.50 Qu quiere decir aqu Surez por conocimiento de la cosa misma? El acto de

    conocimiento , o Ia cognicin , leo, producida por el intelecto y Ia idea juntos es generadopara alcanzar una nocin . Parece que para Surez , como para otros escolsticos, desdeToms de Aquino hasta incluso el britnico John Sergeant (1622-1707), los bloquesconstitutivos de Ia cognicin son efectivamente nociones. Actualmente Ilamada en generalvia de las ideas- En esta tradicin se entiende que una nocin es Ia cosa misma en tantoest espiritual pero inadecuadamente en Ia mente . ( Vase Sergeant , The Method to Science)Una nocin simple es de color, figura o cualquiera de Ias cualidades primarias o secunda-rias. Una nocin compleja es una compuesta de nociones simples , por ej . mesas, sillas yrosas. Cuando uno tiene Ia nocin de una rosa uno tiene Ia rosa existiendo espiritualmente

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    representativa meramente en el sentido de un substituto o a reemplazo.La Forma permanece forma, qua forma, as - como dice Courtine -en un cierto sentido como una apertura a acerca de no Ia cosa misma,sino su ob-stance, esto es, su posible objectividad. (p. 181)

    Efectivamente, para Surez, a diferencia dei `concepto formal'(que es una representacin mental conceptual), el `concepto objectivo'es lo que es re-presentado en el acto mental o concepto formal. "Elconcepto objectivo no es un concepto a Ia manera en que un conceptoformal lo es, es decir, como Forma - idea que modifica el intelectodeterminando su concepcin. Por cierto es llamado concepto solo porderivacin dada su relacin con el concepto formal.52 Pero ms im-portante, es llamado objectivo en tanto es - en palabras de Suarez -una denominacin extrinsica de la cosa misma (i.e., res extra causassuas posita) - o su as llamada denominacin extrinsica en tantoconocida. Es esta denominacin extrnseca Ia cosa es significada (resignificata) - por 1 (concepto formal).53

    3 Por otra parte, con respecto a un supuesto dei funcionalismo,Danto entiende que el valor semntico de ias ideas en ias TRM o queuna idea se dice verdadera mediante alguna relacin con algo otro yexterno a s mismo, Suarez formulando una objecin importante a Du-rando,54 resalta el estatuto semntico pero dei esse objectivum, escribe:

    en el intelecto. Pero ,qu quiere decir esto? Quiere decir que nuestras nociones son sig-nificados. Elias refieren a cosas. Cuando por ej, pido una rosa, pido una cosa material.Por otra parte, uno no tiene Ia nocin de rojo. Uno tiene Ia nocin de cosa- roja. Por tantonuestras nociones siempre involucran una cosa y todas nuestras nociones distintas son,como dice Surez, "partes de Ia cosa". Es decir, ias nociones son cualitativas. La cosa quacosa no es nunca el objeto de nuestro conocimiento, ya que no podemos acabar con elpotencial cualitativo de Ia cosa. Para Surez, como para Toms, Ias operaciones dei inte-lecto se dividen en simple aprehensin y juicio. Las nociones son simple aprehensiones,i.e., objetos dei acto de aprehensin. Elias son entidades no proposicionales aunque poseenveracidad metafsica.

    51 Terminatio cogitationis ad objecctum non est materialiter intelligenda eo modo,quo intelligitur termination lineae ad punctum: sed est sumenda intentionali , seu spirituali

    modo; cognitionem ergo terminari ad rem, nihil aliud quam rem cognosci, quod fieri

    potest, etiam si non existat, nedum absit [...]. (DA 3 5 17- 18)52 GRACIA, J. J. E, (1991) p. 298.53 Como cita Gracia, Surez dice: "non tractamus de signa ipsis, sed de re significata,

    nec de conceptibus formalibus sed de objectivis [...] " (DM 29 3 34)54 Courtine asertadamente comenta "Durando considera el concepto objetivo no solo

    un mero aspecto externo de Ia cosa misma sino ms y ms como un tertium quid [...1 quese inserta el mismo como pantalla (s' intercaler et faire cran) entre el concepto formal yIa cosa en su ad extra existence." (p. 178)

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    En tercer lugar ofrecemos un argumento general, porque Ia cosa en tanto esconocida o representada, cuando es verdaderantente conocida y representadano tiene otro ser objetivo adicional que el que tiene en s misma; y se diteque este ser es en acto objeto de tal conocimiento slo por unadenominacin extrnseca tomada dei conocimiento cuyo trmino es eseobjeto [... j. (DM 8 1 4)55

    Aqui Surez prima ,/cie acepta que Ia verdad reside en unarepraesentatio. Pero entiende esta como una representacin intrnseca ointencional, a su vez, identifica el carcter intrnseco de una representacincon un cierto respectus trascendentalis, explicando que :

    [...] Ia relacin trascendental no siempre requiere un trmino real, sinoalgunas veces puede referir a un fictuni o a un ente de razn o a algunadenominacin extrnseca ; as que el concepto o pensantiento - de - un entede razn o de-privacin , como tal, expresa una diferencia esencial a ese objetoque, sio embargo , no es real. Tambin muchas veces esta relacin trascendentalaunque est ordenada a un trmino real, no requiere Ia existencia real de l,como en el caso dei conocimiento de un futuro eclipse que dice unareferencia trascendental real al eclipse , aunque no exista. Y lo mismo sucedepara Ia ciencia de cualquier objeto posible , y en Ia potencia con respecto aiacto no existente . (DM 47 4 2)56

    En este pasaje Ia intencionalidad - como nota Courtine - es lo quepermite ai pensamiento salir fuera de s para actuar receptivamenteen relacin a una presencia. La presencia queda aqu definida comoterminus u objectum. Pero este objeto es ya un objeto co-adaptado(o coaptatio) a una razn que acta cogitativa o representacionalmente.(p. 180). Por lo tanto no es necesario que este sea un objeto fsico

    55 Tertio est generalis ratio, guia res ut cognita, vel repraesentata, quando verecognoscitur vel repraesentatur, non habet aliud esse objectivum, praeter illud quod in sehabet; quod solum dicitur actu esse objectum fali cognitioni per denominationemextrinsecam a cognitione quae terminatur ad ipsum L...1 (DM 8 1 4)

    56 Rursus transcendentalis respectus non semper requirit realem terminum, sed interdumesse potest ad ens fictum, sue rationis, rei ad extrinsecam aliquam determinationem; utconceptus seu cogitado de ente rationis, seu privatione ut sic, trascendentalem habitudinemdicit ad illud objectum, quod tamen ens reale non est. Saepe enint hic transcendentalisrespectus, licet sit ad terminum reale, non tamen requirit realem existentiam ejus, utscientia de futura eclipsi dicit habitudinem realem transcendentalem ad illam, quamvisnon existat; et idem est de qualibet scientia de objecto possibili, et de potentia respectuactus non existentis. (DM 47 4 2)

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    externo actual. Por lo mismo en el siguiente texto, Surez rechaza Iaconcepcin tradicional escolstica de Ia verdad como adaequatio reiet intellectus, comenta:

    Para Ia verdad no es suficiente una mera representacin. Si el objeto no secomporta de Ia misma manera que en el que es representado; no puede sersuficiente ni Ia concomitancia dei objeto para Ia denominacin de Ia verdad[...]; porque la verdad no consiste slo en esa denominacin extrnseca,sino tambin implica una relacin intrnseca del acto cuyo trmino es elobjeto comportndose de tal manera determinada. (DM 8 2 12) (Agregocursivas)

    Teniendo, as, en mente su nocin favorita de esse objetivum,Surez intenta una nueva definicin de Ia verdad. Como en Durando,tal definicin presupone Ia posibilidad dei conocimiento intuitivo delo no-real, o dei concepto objetivo siri objeto.

    En el pasaje recin citado, como nota Courtine, Surez est de-nunciado aqu una doble insuficiencia: (i) Ia insuficiencia de Iarepresentacin considerada como fundamento absoluto de Ia verdad,y (ii) Ia insuficiencia de los estados de cosas. La verdad, por consiguiente,no es una correspondencia completa entre dos res. Surez parece verque una correspondencia completa entre Ia Forma-idea - unarepresentacin pictrica - y su causa - una cosa extra mental - esimposible. As que l coloca Ia verdad en Ia co-existencia de Iarepresentacin intrnseca y su objetividad.57 En Ia formulacinaristotlica Ia res tena todo el peso de Ia realidad, ya que era ella Iaque meda el intelecto. En Ia reformulacin de Surez son el intelectoy su acto representativo como tales lo eminentemente real. Argumenta:

    Acepto que Ia verdad como tal nunca consiste formalmente en una relacin real;pero niego que de aqu se pueda inferir que no implica la concomitanciade un objeto al cual el conocimiento se adecua. No importa que esta verdadlgica no siempre requiera un objeto que tenga existencia actual, ya queno afirmamos que el concepto de verdad incluya Ia existencia real dei objeto,

    51 Courtine nota "Ia objetividad y el objectum no son totalmente lo mismo. ElObjectum a veces es usado como sinnimo de Ia res extra existens. De ah, Ia ambiguaformula suareciana concomitentia objecti. [...1 El concepto objetivo no es solo lo queest por (supponit pro...) Ias cosas individuales concretas sino aquello que Ias constituyee su ser en s mismas. Aqu Surez reduce Ia cosa a su relidad, y luego de Ia realidad

    a Ia objetividad." (Op. cit. pp. 193-4)

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    sino solo que el objeto se comporte como si fuera representado o juzgadopor el intelecto; es decir, que su ser sea tal como es conocido, pero este ser noes siempre de existencia, aunque es suficiente para Ia verdad del enunciado.(DM 8 2 16)5' (Agrego cursivas)

    Condicin suficiente para Ia verdad (suffi(-it veritatem ) es pues Ianitentia objecti. Es decir , su ser conocido, o mejor an, represen-

    tado o juzgado (ita se babere, sirut per cognitionem repraesentatur).Lo tal como "si fuera representado" (" ita se liabere " ) coincide preci-samente con lo posible o pensable (esse essentiae). El concepto ob-jetivo no es Ia cosa misma . Si alguien quisiera es Ia cosa misma peroen tanto cogitable . As, para Surez el concepto objetivo reducido asu objetividad es el portador primario de Ia verdad. Esto es tambinlo que 1 toma como Ia causa de Ia idea. La respuesta a Ia cuestin deCaterus es que una idea requiere una causa tal como esta ob-jetividad.La objetividad que Surez introduce para mejorar tas doctrinasaristotlico - escolstica del conocimiento y Ia verdad , de ningunamanera es una cosa, sino un contenido objetivo de pensamiento y esteacaece mientras Ia cosa necesariamente no.

    Notas conclusivas

    Espero haber mostrado 1 que a comienzos del Siglo XVII elaristotelismo an estaba vivo. Surez, - como muy luego hicieran losmodernos Descartes, Spinoza y Leibniz - todava esta respondiendo alprograma de investigacin de Aristteles: i.e.,el problema del llegar-a-ser.En Aristteles el problema del llegar-a-ser se resuelve tomando unade tas alternativas en el dilema. Es decir, ya sea algo surge de Ia nada,lo cual es imposible, o algo desde ya existe, en tal caso no llega-a-ser,es decir no hay cambio. En el mbito de Ia percepcin, Ia solucin deAristteles es que hay conocimiento de tas cosas, porque Ia Forma-en Iacosa, no cambia, es idntica a Ia Forma en Ia mente, slo sus modosde ser varan lo cual hace posible para una Forma proveer conocimiento.

    58 Concedo veritatem ut sic nunquam consistere formaliter in relatione reali, nego tameninde sequi non includere concomitentiam objecti, cui cognitio conformetur. Nec refert quodhujusmodi ventas cognitionis non semper requirat objectum actu existens, quia non dicimusreatem existentiam objecti includi in conceptu veritatis, sed solum quod ita se habeat, sicutper cognitionem repraesentatur seu judicatur; seu quod habeat tale esse, quale cognoscitur.Quod esse non semper est existentiae, sed quale sufficit ad veritatem enuntiationis. (DM8216)

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    Efectivamente, para explicar cmo "conocemos" Ias cosas, entendiendoque tal conocimiento consiste en conocimiento verdadero de Formas,Aristteles postul y dio nombres a (i) un proceso (de abstraccin);(ii) algunas facultades (intelecto activo y pasivo); (iii) modos de ser.Pero desde el siglo XIV se not que Aristteles no haba dadorespuesta coherente a Ia cuestin epistemolgica de Ia abstraccin;su teora causal de Ia percepcin se mostraba insuficiente, porque unasecuencia sola de causa - efecto no era adecuada para establecer queel efecto o resultado fuese una idea de una cosa- causa . La secuenciacausa-efecto que resulta en una idea que provee conocimiento de Iacosa-causa debe mantener siempre algo como algo en Ia cosa-causaa travs de todos los medios hasta el punto final en Ia mente-cerebrodonde Ia idea resultante tambin es de alguna manera como Ia cosa-causa. Aunque Ia teora de Ia percepcin de Aristteles se apoy enel lema de que Ia semejanza es requerida para el conocimiento, l noofreci un modelo ontolgico que explicara tal lema.2 Aunque el punto de partida de Surez es Ia tradicin de estametafsica realista aristotlica, su cabal conocimiento de Aristtelesy los escolsticos le permite llegar a concepciones anti-aristotlicas59:Por ej. Que todas Ias ideas son innatas, o educidas y que en Ia mentehay unidad esencial y armona, y estas son una primera respuesta deitipo internalista para el problema dei llegar - a-ser, porque ningunateora causal inter-accionista fue suficiente para explicar cmo Iasideas llegan-a-ser, si ellas se consideraban efectos semejantes a suscausas. El aristotelismo de comienzos dei siglo XVII, con Surez haceun giro hacia una metafsica descriptivista cuyos objetos son porexcelencia objetos y actividades mentales, ms que objetos extra-mentales, porque este sera el mbito preeminente que nos abre aiconocimiento, a Ia comprensin y comunicacin con el mundo ex-tra-mental.3 En el siglo XIII Toms de Aquino efectivamente haba argumentadoa favor de Ia va representacionista dei conocimiento de cosas, peroslo a comienzos dei siglo XVII Surez provee un modelo ontolgico

    59 Sus postulados no aristotlicos son por ej.: (1) que todas Ias ideas son innatas, oeducidas. Esto significa que Ias ideas existen como disposiciones o pre-formaciones, yaque al considerar cmo Ias ideas de sensacin son causadas, ve que una teora de Iainteraccin es insuficiente para explicar como tales ideas Ilegan a ser. Piensa a diferenciade Aristteles que (2) como efectos tales ideas son distintas a sus causas. En cuanto a (ii),Surez adopta el vocabulario de Ia intencionalidad o de Ia representacin intrnseca. Adiferencia de Ia tradicin aristotlica, (3) Surez acepta en su ontologa cosas en s mismas,conceptos formales y conceptos objetivos.

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    (de objetos intencionales) para explicar cmo conocemos Ias cosasextra-mentales. En Ia construccin de este modelo, Ia nocin de `conceptoobjetivo dei ser' permite a Surez elaborar, entre otras cosas, una nuevanocin de verdad. La verdad no es una completa correspondencia entredos res. Surez piensa que una completa correspondencia entre Ia idea- i.e., una representacin de tipo pictrica - y su causa - una realidadfsica o res extra existens - es imposible. As pues, sita Ia verdadlgica entre Ia representacin intencional y su co /comitantia objecti,su posible objetividad. En Ia tpica formulacin aristotlico-tomista Iares tena todo el peso de Ia realidad, esta realidad meda ai intelecto.En Ia re-formulacin de Surez es el intelecto lo eminentemente "real".(Cf. DM 8 2 16) El intelecto nos informa dei mundo. El mundo, a suvez, no nos puede ser presente como res extra existens, sino slocomo objetividad - y unicamente esta objetividad es portadora de Iaverdad.

    Una ventaja dei representacionalismo internalista es que norequiere necesariamente de una psicologa de homunculi. AlgunosFuncionalistas como Dennett y Danto piensan que ai desechar loshomunculi, se des-hacen de los serios problemas de regresos ycircularidades implicados en Ia psicologa representacionista (puntoque hemos abordado en otro estudio60. El problema de los funcio-nalistas es que no pueden explicar cmo Ias ideas funcionan respectodei mundo, porque piensan que Ias ideas no son acerca de nada, Iasideas no son representaciones intrnsecas. Surez no tiene este pro-blema porque lo mental y lo fsico se fusionara. Lo mental y lo fsicose fusiona en virtud de Ia re-invencin dei concepto objetivo. Estoes lo que marca definitivamente Ia nueva nocin de lo mental. Concerteza lo que constituye Ia marca de lo mental es Ia intencionalidad.Alguien, sin embargo, podra objetar: Pero 'qu es Ia intencionalidad?quiero decir, ontolgicamente hablando. Surez sugiri que es un respectustrascendentalis. Desde esta respuesta de Surez, filsofos como Brentano,Husserl, Heidegger, desde luego todos en algn sentido aristotlicos,han recorrido un largo camino desarrollando trascendentalismos a priori,metafsicas descriptivistas de Ia mente.

    60 G. Burlando (2004) pp.31-46 .

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