ramos giráldez, manuel (2003) adriano iii, el vapor de el puerto de santa maría

5/9/2018 Ramos Giráldez, Manuel (2003) Adriano III, el vapor de El Puerto de Santa María - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/ramos-giraldez-manuel-2003-adriano-iii-el-vapor-de-el-puerto-de-santa-maria 1/22

ADRIANO IIIEl vapor de El Puerto

Manuel Ramos Giráldez2003

Introducción

En El Puerto de Santa María, al mediodía, suena por tercera vez el pitido de un

barco que zarpa. “Ya se va er vapó”, comentará alguno. Al poco rato, pasada la

desembocadura del río Guadalete, surca la bahía Adriano III camino de Cádiz, y desde

las playas de Valdelagrana, La Puntilla, Las Redes, Vistahermosa e incluso Rota, se

divisa la misma embarcación que realiza el mismo trayecto desde hace 50 años.

Y este que vemos es el último de su saga: los adrianos. Es el testimonio que nosha quedado de toda la tradición de vapores de la bahía de Cádiz.

El vapor , desde la playa de La Puntilla

Qué significa esta

embarcación para El Puerto,

qué ha significado con su

presencia a través de los

tiempos para que en muchas

ocasiones, y para hablar del

pueblo (casi ciudad, con

71.000 hab.), se haga mención

a este elemento en concreto. Lo

que trata de explicar este

estudio es que su recorrido,

varias veces al día, posee no sólo una dimensión material, de puesta en contacto,

mediante el trasvase de población entre dos localidades, sino una dimensión simbólica,de reafirmación cotidiana de los límites de la Bahía. Es precisamente esta doble

circulación a la vez de personas y de identificación con el territorio lo que determina su

carácter patrimonial.

Es evidente, por la cantidad de referencias en el saber popular, que el vaporcito

está insertado en el contexto de la bahía entendida como marco cultural. Todos estos

años (décadas) que ha surcado las aguas han servido para que se asiente un poso en el

que los habitantes se han visto identificados. De hecho, últimamente -2 de octubre de

1



2001- se ha declarado Bien Mueble de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de

la Junta de Andalucía. Aunque hablaremos de eso más adelante.

El vapor de El Puerto es un ejemplo de un elemento que ha sido marginal y

relegado a un status más bien bajo, para luego convertirse en todo un símbolo yatractivo turístico de una localidad que tiene como principal fuente económica la del

sector servicios. Las clases que usualmente han usado este medio de transporte han sido

las ligadas a las empresas más cotidianas como puedan ser las de abastecimiento de

enseres de todo tipo a Cádiz (en un grado muy importante, el agua). No hay que olvidar

que el vapor era el inevitable compañero hasta El Puerto para las gentes de Cádiz y San

Fernando cuando había una de las sonadas tardes de toros en la monumental plaza

portuense. Debido al marcado carácter popular, se generó una familiaridad especial conel vapor y en él se han mezclado historias que tiene que ver con los toros, el comercio y

el cante.

Por otro lado, se tratará de resaltar su importancia como medio de transporte

pues, como más adelante se explicará indicando el ámbito en el que nos movemos, la

bahía incomunica a Cádiz cual si fuera una isla. Ahora tenemos el puente Carranza

(1969) y el Puente Suazo (sobre el antiguo Acueducto de Gades, 17 a. C.) pero antes en

acceso a Cádiz era mucho más complicado.

De todas formas, el interés que este vapor pueda despertar en cualquier visitante

es llamativo de por sí, porque de entre los muelles de la bahía no existe una

embarcación igual. Su presencia denota la persistencia de un pasado que se resiste a

abandonarnos, un pasado adaptado a los nuevos tiempos como quien dice, porque, por

ejemplo, es de destacar la ironía de ser llamado el vapor y tener un motor de explosión.

Y, por supuesto, sus funciones han cambiado. Sin embargo aún desempeña la que más

importa, la del transporte de personas y, con ellas, de historias.

Aproximación histórica

Últimamente -hace unos tres años- ha surgido en El Puerto desde ciertas

personas y asociaciones un interés por conseguir el decreto que declarara Bien de

Interés Cultural (BIC) al Adriano III. Este brote de urgente necesidad ha sido objeto de

estudio para este trabajo y se ha llegado a la conclusión que uno de los motivos que han

2



favorecido este clima es la lectura de la obra del historiador-sociólogo Enrique Pérez

Fernández.

Sus libros tratan de realizar una profundización desde una perspectiva

multidisciplinar sobre la historia y costumbres portuenses. Lejos de buscar un tonolocalista exacerbado o la exaltación del patrimonio representativo del Puerto, sí pretende

rescatar mediante el estudio aquellos rincones sobre los que lamentablemente no se han

investigado todavía. Quizá el descubrimiento de esta materia en los libros recién

editados del autor ha animado a ciudadanos orgullosos de su ciudad a reivindicar de una

manera oficial aquello que consideran como patrimonio digno de proteger y destacar.

No obstante, las labores que se han llevado a cabo han sido normalmente desde un

punto de vista más bien lego, y por ello es conveniente acercarnos al objeto de estudiocon una base que nos permita entender el verdadero valor y significación del vapor.

El Cádiz reventado y el antiguo muelle destrozado. Estefue el último vapor antes de que los Adrianos

inauguraran su saga, con motores de explosión

La historia de las motonaves " Adriano" se remonta al año 1929 cuando el

primero de ellos comienza a cubrir el servicio Sanlúcar de Barrameda-Sevilla a través

del río Guadalquivir con motivo de la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla.

Ese mismo año estalla el barco a vapor

"Cádiz" en el muelle de las Galeras

Reales. Ocurrió la noche del 9 de julio:tres embarcaciones pesqueras, además del

vapor, se fueron a pique ocasionando el

estallido grandes desperfectos en los

tablones y el herraje del muelle y la

muerte de Joaquín cano Paz, Carichi,

popular vendedor de coquinas en la plaza

de Abastos, que acostumbraba a pernoctaren el Cádiz

1.

El 20 de enero de 1930 la Comisión Administrativa del Puerto acordó la

reconstrucción del destruido muelle, que fue construido con hormigón armado. Se le

denominó San Ignacio, que es, con algunas reformas, el que cumple su tradicional

función actualmente. A raíz de este suceso llega a El Puerto el Adriano I para cubrir la

línea de pasajeros El Puerto-Cádiz. Desde entonces va prácticamente casi a diario a

Cádiz, excepto cuando hace un fuerte viento de Poniente.

3



El Adriano I fue construido a principios de siglo en los astilleros de la playa de

Maniños por Antonio Fernández Fernández y estuvo haciendo durante varios años la

travesía de la Ría de El Ferrol hasta 1929.

El Adriano II se comenzó a construir igualmente en Maniños en 1932, tambiénbajo la dirección de Antonio Fernández Fernández, llegando a El Puerto a principios de

la Guerra Civil, y seria pilotado por los hermanos José y Eduardo Fernández Sanjuan,

mientras que su padre y sus hermanos pilotaban el Adriano I que realizó su último viaje

en 1955 cediéndole el sitio de esta forma al actual Adriano III.

La nueva motonave sería encargada a los astilleros de San Adrián, en Vigo, por

los hermanos Eduardo, José y Juan Fernández Sanjuan, estos dos últimos han sido los

patrones -alternándose- del Vapor. El Adriano II atracaría en 1982 por última vez en elmuelle de San Ignacio.

Como no podía ser de otro modo, los distintos vapores dieron lugar a

numerosísimas anécdotas y desgraciados accidentes en ellos producidos. En la Revista

Portuense, diario editado hasta 1936, es fácil topar con abundantes noticias ocurridas en

los vapores, aquí recogemos un par como muestra:

14-VIII-1934: “Accidente marítimo.- Lo sufrió en la noche del domingo cuando

hacía un viaje a la capital, el vapor Adriano que encalló abriéndosele una vía de agua

cuando navegaba por las proximidades de La Puntilla. Tras ímprobos esfuerzos por el

peligro que significaba acercarse al Adriano y con el auxilio de unas lanchas, fue

tomado el pasaje que llevaba a Punta Umbría, quien lo condujo a Cádiz. El Adriano

pudo ser sacado ayer del lugar donde se embarrancó y conducido al varadero, lugar en

el que será reparada la avería sufrida.”

21-VII-1935: “ Un fresco que se refresca.- Ayer tarde, en uno de los viajes del

Adriano, venía desde la capital el individuo José Gutiérrez Braña alias ‘Perro Pachón’.

Dicho sujeto, que parece venía en estado algo alcohólico, se permitió insolentarse con

algunos de los otros pasajeros, optando por último por tirarse al agua cuando se

encontraba dicho vapor [sic] en plena barra. Tras de originar que el barco

evolucionara, al par que una lancha hasta restituirle a bordo, volvió el hombre a hacer

la gracia cuando ya el Adriano se encontraba frente a la fábrica de gas. Esta segunda

1 Revista Portuense, 9-VII-1929

4



vez tomó el hombre tierra por sus pies, pero poco le sirvió pues poco después era

detenido y llevado al Depósito municipal, a disposición del señor Juez de instrucción.”

Con estas anécdotas y la pequeña introducción histórica que las han precedido,

se pretende apuntar que más que la relevancia de una sola motonave, de lo que aquí setrata es de considerar un trayecto constante, dinámico y diverso que ha mantenido viva

la bahía. No ha que olvidar que la labor de los vapores comienza en 1840, con la misma

función -buque de pasaje- que monopolizaran mediante impuestos los Duques de

Medinaceli desde comienzos del siglo XVI hasta 18032.

El mismo enclave de El Puerto, como última población antes de llegar a Cádiz

desde Sevilla, hacían que fuera inevitable tomar un vapor para continuar el viaje

Objetivo del trabajo

Observamos que así como algunas tradiciones se han mantenido prácticamente

intactas, con escasas variaciones, en un entorno tan dinámico como la costa sobrevive

de un modo muy especial este elemento que podríamos calificar de insólito. Quizá, de

todos los aspectos que llaman la atención de la presencia del Adriano III por la bahía es

el mero hecho de que continúe yendo de un lado para otro, máxime cuando algunosrecuerdan el infortunado final de último verdadero vapor -el Cádiz- que precedió a esta

saga de “adrianos”.

¿Qué apoyo ha recibido el conocido vapor para que se mantenga?. ¿En qué lugar

de la conciencia portuense se halló y se haya y cómo se valora este importante

transporte sobre el que pocos creen que tenga una utilidad real?. ¿Es acaso la utilidad el

único valor aplicable a estos transportes que ven ensombrecida su labor con la

construcción de puentes y autopistas?. ¿Qué papel desempeña como símbolo de ElPuerto3?.

Los detalles más directos del calado que haya dejado en la vida de El Puerto son

las vivencias y anécdotas que se han sucedido en él.

2 Año, por cierto, en que Robert Fulton aplicara por vez primera el vapor a la navegación.3 Desde diversos colectivos se ha reivindicado el vapor como representación más significativa del pueblo.El concejal de Turismo, en su discurso sobre el nombramiento como BIC expresó que " El Puerto está

unido a la saga adrianos desde el año 29 y confiamos en que seguirá así mucho tiempo: Pepe ha sido

nombrado Hijo Adoptivo y llevamos el vapor como logotipo por el mundo"(Diario de Cádiz, 9 de julio de2002). Y Fernando Román, presidente del Grupo Vitolfílico defendió en una ocasión la imagen del vapor

5



Presupuestos teóricos

Es interesante destacarlo porque describe al vapor no sólo con su dimensión

meramente material. El concepto de bien cultural es algo que traspasa lo palpable pues

su definición varía con el tiempo. En la Comisión Franceschini (1964-67) se debatió

sobre este asunto y se llegó a la conclusión de que los valores patrimoniales son siempre

una construcción social y, aunque su elección es siempre de manera selectiva, una

sociedad diversa genera valores heterogéneos.

Por lo tanto, está claro que dentro de la sociedad cada grupo posee una identidad

reflejada en su propio patrimonio. Saber bien cómo es esta relación explica ciertamente

cuál es el valor que cada grupo le da a su patrimonio. Sin embargo, esta relación varía

con el tiempo porque no se hacen contratos con los bienes patrimoniales y, lo vemos en

numerosos casos, a muchos de ellos se les confina a un estado de sordo abandono hasta

que desaparecen. Aquí es donde entran los grupos de interés que manipulan de manera

sesgada lo intangible del patrimonio y lo elevan o denigran según convenga a dichos

intereses.

Con el Adriano III ocurren estos fenómenos pero en menos escala. Los intereses

de ciertos grupos se apropian de la imagen, tan importante en la política, para usarla

como arma. Antes me he referido al Grupo Vitolfílico como promotor principal del

nombramiento de BIC al vapor, labor loable por la importancia que ello representa pero

no exenta de intereses, como se verá más adelante.

Por otro lado, la historia del Adriano así como la de sus predecesores está

marcada por el uso de una clase social concreta que ya ha cambiado. Este cambio será

crucial para el entendimiento del valor patrimonial y marcará el futuro de la máquina ya

que depende quién lo use se tendrá en cuenta o se olvidará, como se dijo antes. El

cambio al que me refiero es, concretamente, el de la sustitución de una clase popular

con poco poder adquisitivo por la masa turística que navega como mero elemento de

ocio. Para nada trato de anteponer una a la otra, pero las necesidades de la sociedad

oscilan así como la identidad va evolucionando también.

diciendo que “se ha discriminado un patrimonio nombrado por la Junta de Andalucía y se ha

ridiculizado el emblema de El Puerto de Santa María"(Diario de Cádiz, 21 de julio de 2002).

6



Quiero apuntar con esto que, teniendo en cuenta lo dicho sobre el concepto de

bien patrimonial, el valor del vapor ha cambiado en muchos aspectos. Pero la base se

mantiene, la base material y la base intangible. Se hablará de la base material aunque

nos centraremos en la inmaterial tratándose de no caer en posturas esencialistas sobre el

patrimonio que tan ávida es la filosofía gaditana por degustar. Quizá porque el vivo

carácter se ve espoleado por manifestaciones tan populares como el carnaval, donde el

pueblo toma la calle y dice lo que piensa. No hay más que observar las referencias

carnavalescas a Cádiz, la Bahía y el Vaporcito, en las que se aprecia una clara vena

poética al mismo tiempo que nostálgica e imprecisa. Lo mismo ocurre con algunos

escritores, que acostumbran usar maneras que tienden a la exaltación del pasado.

“Acabo de llegar del siglo XIX. Acabo de llegar de un Cádiz antiguo y hermoso,bastante parecido al que sus novios soñamos. Acabo de llegar de un sueño tan insólito

en España como un homenaje a la mar, la gran señora de la nuestra Historia. Será que

como las señoras no tienen espalda, por eso vivimos de espaldas a la mar. A esta mar

que ayer en Cádiz se llenó de goletas y bergantines. Se repite el viejo sueño siempre

que un barco surca la mar gaditana, del humilde Vaporcito del Puerto a ese novio que

tiene Cádiz, que se llama Juan Sebastián Elcano y que, año tras año, se le va el muy

tunantón a visitar a otras viejas novias en cada puerto de la Carrera de Indias, la novia

del Morro de San Juan, la novia de la Giraldilla de La Habana, la novia de

Veracr 4

cantaba allí cuando el bar estaba ya

cerrando como gran broche final. He aquí la letra:

uz”.

Pero si hay alguna manifestación conocida del Carnaval de Cádiz sobre el

Adriano II, es el conocido pasodoble, escrito por Paco Alba 5, que cierra siempre las

noches de carnaval, como colofón nostálgico. Quién no ha cantado, escuchado o

tatareado este pasodoble alguna vez, elevado a la categoría de himno carnavalesco y fin

de fiesta en todos los rincones. Cuenta el propio Carlos Brihuega, componente en Loshombres del Mar que un día en una actuación con la Antología -otra comparsa- se le

acercó uno diciéndole: “ ¡Hombre que alegría por conocer a los que cantan lo del

Vaporcito¡", al preguntarle cuál era el motivo de tanta efusividad le contestó que vivía

en la ciudad rusa de Odessa, donde frecuentaba un bar hispano-ruso donde se podían

escuchar pasodobles de Cádiz, y el "vaporcito" se

4 Antonio Burgos en su columna El Recuadro de El Mundo, 8 de mayo del 20005 Comparsa Los Hombres del Mar , 1965. Autor: Francisco Alba Medina

7



Viene a esta tierra un barquito

más típico no lo hay

más blanco ni más castizo

en "toito" el muelle de Cai.

Mire usted si ese barquitotiene una gracia exquisita

que hasta dió su viajecito

la célebre Tia Norica.

Los barcos de vela

como palomitas cruzan por su vera

los grandes mercantes

suenan las sirenas

al verlo pasar

Y es que ese barquito

es tan pinturero

que le dan besitos

las olas del mar.

Como ronea, como presume

entre las aguas plateadas y azules.

Ay Vaporcito del Puerto

cuando en ti me embarco,

cuando en ti navegome contagia los recuerdos

de tus viejos sueños,

sueños marineros.

Ay vaporcito del puerto

tu eres la alegría, tu eres la alegría

de ese muelle tan hermoso

con ese rumbo garboso

con que cruzas la bahía.

Paco Alba

Ámbito de trabajo

Si queremos ubicarnos espacialmente, muy bien nos podría servir este pasodoble

que describe -metafóricamente, eso sí- la salida del Puerto y su paso por la bahía. Al ser

el vapor un medio de transporte, dentro de su ámbito de actuación hay que incluir el

trayecto que realiza, aunque de él sólo quede la huella de fotografías y evocaciones

líricas. A este recorrido, se le ha dado en llamar desde muy antiguo la carrera, comodenominación de origen que demuestra la tradición de la ruta. La bahía es un entorno

8



dinámico y el vapor forma parte de ese entorno dando la nota de color y de sonido. De

color porque es inconfundible su silueta en la bahía y se puede decir que forma ya parte

del paisaje. Y de sonido porque sus tres pitidos acostumbrados antes de salir son una

referencia -que se está perdiendo ya- por la que muchos deducían si había viento de

levante o de poniente.

De los dos muelles en que atraca, el Adriano III siempre ha estado más

vinculado al del Puerto. La razón obvia es que es propiedad de la familia Fernández

Sanjuán y todas las labores de reparación se han realizado en los muelles de lo que hoy

es el Club Náutico del Puerto. Otros vapores se han amarrado a ambos muelles

indistintamente. De hecho, en Cádiz han atracado un abundante número de vapores que

partían a Huelva, Tarifa, Gibraltar, Málaga, Canarias, Ceuta, Tánger y otros puertos dela costa norteafricana.

Dependía de quién llevara le empresa se organizaban más viajes, aparte de la

carrera. Esta última tarda en recorrerse entre cuarenta y cinco y cincuenta minutos, se

avisa la salida con tres pitidos: uno, como primer aviso, el segundo para empezar la

desamarrar cuerdas y comenzar la marcha y el tercero como señal de que han concluido

esas operaciones y va rumbo a su destino6.

Imagen de la bahía, con Cádiz a la derecha y El Puerto a la izquierda y el vapor (un puntitopequeño) en el medio.

6 Resulta gracioso comprobar la brusca reacción de los turistas extranjeros que no conocen este sistema.Se sorprenden al no taparse los oídos ya que tanto Juan como Pepe nunca han sabido avisarles por gestosque el sonido es realmente fuerte y que conviene estar prevenido.

9



Como ámbitos de interacción, teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto,

consideraremos la zona inmediatamente relacionada con el muelle de las Galeras, donde

atraca el Vaporcito, y el barco en sí que está considerado como un bien mueble. La

carrera no ha podido ser documentada mediante observación participante debido a que

las labores de calafateo y remozado del barco han ocupado todo el periodo de este

estudio, es decir, desde noviembre del año pasado hasta primeros de febrero, que es

cuando comienza el carnaval7. Estas hubieran sido, sin duda, unas fechas más

adecuadas para la experimentación y documentación.

Remitiéndonos siempre a un punto de vista general, hay que observar un cambio

en la idiosincrasia del pasajero. Para empezar, el uso por los mismos portuenses ha

descendido drásticamente. Excepto en ocasiones especiales, el ciudadano medio no optapor coger el vapor ya que la tendencia es al desplazarse con su propio automóvil. A

cualquier gaditano se le puede preguntar por los embotellamientos del Puente Carranza

y responderá que son frecuentes y molestos. El Puerto, como prácticamente se ha

convertido en una ciudad dormitorio para muchos ciudadanos que trabajan en Cádiz, las

colas son enormes.

Pero si esta sección de la población ha disminuido, la que sí ha aumentado ha

sido la de los turistas. Llama la atención que sin ningún tipo de propaganda más allá delsaber popular, el vapor sea tan requerido por tours turísticos y paseos de fin de semana

demandados mayoritariamente por parejas de jubilados. Uno de los dueños del barco,

Andrés Fernández Valimaña, me comentó en la entrevista que tuve con él que este tipo

de clientela es muy fiel y acude más veces. Otros le han comentado que han venido al

Puerto tan sólo para comer marisco y montarse en el Vaporcito, llegando a demostrar

verdadero fervor algunos pasajeros que han vivido en El Puerto y han tenido que irse

por diversos motivos.Ya no existen grupos de edad, de sexo ni de condición que puedan calificar al

pasajero del vapor. Antes sí que los había. Como se explicará más adelante con las

entrevistas, hace unos años –no tantos- no todo el mundo tenía coche y la única manera

de ir al Cádiz o de venir era por mar o por tren. Las clases sociales más elevadas como

las de lo bodegueros Osborne o los Terry sí disponían de automóviles, pero es evidente

que ellos pertenecían a ámbitos mucho más restringidos.

7 Este año el carnaval comienza el día cuatro de febrero.

10



En lo que se refiere a la descripción concreta del bien, estos son los datos que se

aportan:

El Adriano III es un buque de pasaje de la clase J para 200 pasajeros, cuyas

características son las siguientes:

Eslora total: 25,25 metros.

Eslora de registro: 23,35 metros.

Eslora entre P.P.: 22,45 metros.

Manga fuera de forros: 5,76 metros.

Puntal de construcción: 2,80 metros.

Arqueo total: 117,58 T.R.B.

El buque es un ejemplo de la carpintería de ribera diseñado para el transporte de

pasajeros, y con patente de navegación número 2999/1957. Consta de tres cubiertas: la

cubierta del puente, con capacidad para 65 pasajeros, y en la que se encuentra el puente

de gobierno. La cubierta principal, con capacidad para 135 pasajeros, distribuidos de la

siguiente forma: 26 pasajeros en popa, 44 pasajeros en los bancos situados en la cubierta

de popa, y 65 pasajeros en los bancos de proa. En esta cubierta se encuentran dossanitarios, separados de los bancos de popa por un compartimento en el que, además, se

encuentra el guardacalor, que protege el motor situado justo debajo, y dos cisternas de

agua dulce. La cubierta baja está compartimentada en dos pañoles de popa, la cámara de

máquinas y un pañol de proa. La cámara de máquinas consta de un motor diesel marca

Guascor modelo F1 8OT-SP de 360 HP. de potencia continua a 1.800 r.p.m, acoplado a

una reductora a 1/3. En esta cámara hay 3 depósitos de combustible, uno de aceite y un

banco de trabajo.Desde el punto de vista tecnológico es uno de los escasos ejemplos que subsisten

de lo que fueron los barcos con cascos de madera, productos de una tecnología

tradicional la carpintería de ribera ya casi desaparecida y del que quedan algunos

ejemplares en la zona norte peninsular (Vigo, Santander), donde aun hoy realizan

recorridos turísticos. Su primitivo motor de vapor fue sustituido, hace ya bastantes años,

por uno Diesel.

11



Técnicas de trabajo

Para establecer las fuentes de información directa, separé en grupos los posibles

entrevistados con la idea de organizarlos. Luego traté de sacar la información más

productiva de cada uno, si es que la hubiera.

Sin duda, donde más información se podría obtener era a través de la familia que

había sido la dueña del vapor siempre. Pero me encontraba con varios handicaps. José

Fernández Sanjuán, piloto de la saga de los adrianos desde sus comienzos, murió en el

2001 después de haber estado 45 años realizando el recorrido de Cádiz al Puerto y

viceversa. Juan, su hermano, se encontraba en delicado estado de salud y pudo

comunicarme por teléfono que pronto sería ingresado. Con todo ello, alguien debía

encargarse de administrar el barco porque en febrero debía estar a punto. Decidí recogerinformación in situ y tratar de establecer contacto con la familia más adelante, aunque

tuve suerte y conseguí hablar con el sobrino de José.

EL Grupo Vitolfílico podría reducirse a una sola persona, su presidente,

Francisco Román Sánchez. Muchas referencias en los periódicos, por sus últimas

actividades sobre el nombramiento del vapor como BIC, lo hacían destacar como fuente

reveladora de algún dato interesante.

También consideré necesario conocer la zona más inmediata al muelle, pues los

comercios o personas que regularmente paran por allí me podrían contar algo. El bar

Liba me parecía el más indicado, aunque un estudio exhaustivo podría hacer un barrido

de la zona mediante una encuesta y extraer bastante información. Estas son

apreciaciones una vez tanteada la zona y nombrado los lugares más representativos.

Los dos últimos recursos que debían poseer algún tipo de información eran la

sección de Patrimonio Histórico -subordinada a la Concejalía de Cultura- y la sede de

Turismo. Más que nada estas eran fuentes de documentación bibliográfica y fotográfica.

En Patrimonio Histórico tenían bastantes fotografías, pero muy pocos documentos.

Llama la atención que un símbolo que se enarbola allá donde va El Puerto de Santa

María no tenga ni siquiera una pequeña reseña en la Revista Portuense. Probablemente

no sea porque no sea apreciado el vapor, ya que todo el que lo conoce lo estima

bastante. Lo que ocurre es que las generaciones más jóvenes no saben qué significa y no

les han enseñado a apreciarlo. Si a alguien debería achacársele esta desidia es a las

autoridades locales.

12



No puedo, por menos que se disimule, destacar la sorprendente falta de

información que la oficina de Turismo tiene del Adriano III. Máxime cuando el

emblema o icono que se enorgullecen en ostentar representa el mismo vapor entrando

en El Puerto. La información más especializada que alcanzan a darme es un folleto con

un par de fotos y una breve reseña. No era un mal folleto, pero se le supone

acompañado de unas fuentes más amplias y especializadas. Así que por una cuestión o

por otra, los ciudadanos van perdiendo la pista de un patrimonio que los poderes

fácticos no se deciden a rescatar. A riesgo de parecer falta de modestia, es posible que

este trabajo sea de los primeros en tratar al Adriano con una metodología antropológica.

No hay que olvidar la documentación recopilada por la Junta para su posterior

nombramiento como BIC., pero la posee la Consejería de Cultura y no he podido tener

acceso a ella. Parece, por la lectura del decreto, que se basa en un informe realizado por

la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Cádiz. Si este organismo se ha

valido del material que tanto Turismo como los estudios del Ayuntamiento le haya

podido suministrar, no debe ser un informe muy exhaustivo.

Por lo tanto, en este trabajo se han contado con los siguientes grupos de

información:

- Familia Fernández Sanjuán

- Grupo Vitolfílico

- Alrededores del muelle

- Departamento de Patrimonio Histórico

- Oficina Turismo

A continuación se expondrán los resultados de las entrevistas realizadas para la

extracción de información. El director de la oficina de Turismo no fue entrevistado

porque tenía muchos asuntos pendientes en el Ayuntamiento.

Entrevista a Andrés Fernández Valimaña,

sobrino de Pepe el del Vapor

La única persona de la familia Fernández Sanjuan

que pudo ser entrevistada, dadas las circunstancias en que

13

Juan Fernández SanjuánPepe el del vapor



se encontraba el estado el barco y los antiguos pilotos, fue el sobrino del fallecido Pepe

el del Vapor , que actualmente se encontraba a cargo de las labores de calafateo y

pintado del barco así como otras comprobaciones con el motor. Hay que destacar que la

entrevista fue fortuita y, por tanto, imprevista tanto para el entrevistador como para el

entrevistado. No obstante había preparadas algunas preguntas que hacer al resto de la

familia que igualmente sirvieron como cuestiones a plantear a cualquier persona

relacionada con el barco. Con toda seguridad, fue esta la entrevista más reveladora y la

que más datos aportó a una historia de la que queda tanto por escribir.

Como comienzo de la explicación, describió con bastantes detalles todas las

labores de puesta a punto del Adriano, que con las nuevas técnicas y productos se ha

conseguido conservar hasta hoy en muy buenas condiciones. De todas formas, cualquieravance en los productos utilizados no sirve de nada si no se conocen las técnicas

antiguas de calafateo de un barco de madera, del que quedan pocos ejemplares.

Andrés ha estado relacionado con el vapor desde temprana edad, remontándose

casi hasta los años cincuenta. Incluso con esa edad ya se dedicaba a la limpieza del

barco, cuando no había un varadero y tenían que ayudarse de las mareas de la playa de

Valdelagrana. Una pleamar dejaba el barco tumbado de un lado en la orilla y otra hacia

el lado contrario. Y en medio de la playa se calafateaba el casco y cambiaban maderasde la manera más artesanal, al igual que hacen ahora los calafates pero sin varadero.

Un detalle que se destacó bastante a lo largo de la conversación fue la necesidad

de emplear una madera de calidad y resistente. En concreto, el tipo de madera con que

principalmente se ha revestido el Adriano III es pino gallego de los años 50, que a pesar

de los embates de la mar sigue pisándose a lo largo de la cubierta. Las posteriores

reformas -necesarias para todo barco- se han llevado a cabo con acacia salvaje y se ha

utilizado para asientos, barandas y puertas. La puesta a punto, cuyos últimos detalles sepodían apreciar pues a primeros de febrero volvería a navegar, dejaba a un barco

completamente reformado del que difícilmente se podría decir que tenga 50 años.

En tanto tiempo han pasado muchas historias en el vapor, cuando realmente era

usado como medio de transporte básico para ir o venir de Cádiz. Teniendo en cuenta la

situación del Puerto en la Bahía, el estado de las carreteras, la comunicación sin puentes

y, sobre todo, las pocas personas que tenían un automóvil para desplazarse, el vapor se

convertía en el transporte más económico, rápido y efectivo para desplazarse de un

14



punto a otro. Cádiz, como centro administrativo, era lugar obligado para todos lo

trámites burocráticos. Aunque no sólo se trasladaban personas. Uno de los usos más

cotidianos era el acarreo de paquetes, cartas, postales, comida, y mensajes de todo tipo

para Cádiz. Esta es una labor que todavía realizan los patronos del barco y una de las

razones por la que también fue tan querido el vapor.

Cabe destacar de manera especial la familiaridad con la que se ha tratado

siempre, gracias, todo hay que decirlo, al carácter de la familia que lo ha gobernado

durante tantos años. Si bien no era el reloj de Londres, cuando algunos pasajeros

rezagados se quedaban en el muelle, cuenta Andrés que se les ha ido a recoger aun

perdiendo cierto tiempo en realizar las maniobras necesarias para efectuar el giro y

arrimarse al embarcadero. Pero esos detalles hacían más cercano un transporte que paralos portuenses algo natural y habitual.

La movilidad en la Bahía aumentaba de forma extraordinaria cuando se

producían tres eventos fundamentales: los Carnavales, una corrida de toros y el Trofeo

Ramón de Carranza. Teniendo en cuenta las circunstancias antes mencionadas sobre la

movilidad, el grueso de la población optaba por: a) irse en un tren que tardaba hora y

media por una vía muy deteriorada, o b) irse en el vapor, por un precio asequible,

apretado pero ligero, arribando a la misma Plaza de España, justo al lado de Plaza Mina.Considerando esta disyuntiva el ciudadano medio se ponía a hacer cola en el muelle de

las Galeras (colas de 200 y 300 personas) esperando que se llenara un “viaje” para

montarse en el siguiente. Cuando funcionaban el Adriano II y el III ambos se

encargaban del ir y venir de pasajeros. Como anécdota, cuenta el entrevistado que,

cuando el vapor empezaba ya a despegarse del muelle, algunos individuos se lanzaban a

la cubierta inferior y los que se encontraban dentro ayudaban a estos polizones, ansiosos

de cantar culpes y pasodobles o de ver a Mágico González en el Carranza.Respecto al trofeo futbolístico, quisiera reseñar el orgullo con el que el

entrevistado y otros portuenses interrogados se refieren al vapor como lugar de

encuentro de las grandes figuras mundiales del momento. Según él nos cuenta, las

bodegas Osborne organizaban lujosas comidas tanto en el Adriano II como en el III

cuando le sustituyó. Eran actos privados pero que tenían gran relevancia local. Aún con

este trasiego de personalidades, Pepe y Juan -comenta Andrés- se mantenían al margen

de cualquier implicación política y nunca favorecieron especialmente estos eventos sino

15



que, como el vapor tenía su relevancia, pedían a la familia el uso del vapor como un

favor. Así también adquiría fama.

También se han rodado películas a bordo: La Lola se va a los Puertos y La

Becerrada. Era la época dorada del Adriano. Pero no sólo por estos acontecimientosmás o menos oficiales, la gran importancia la ganó en los últimos tiempos por el

carnaval. Al hablar de este tema parece de referencia obligada mencionar la chirigota

compuesta por Francisco (Paco) Alba. Su éxito en el ámbito popular es indiscutible,

algunos comentan que su popularidad ya ha superado al también famoso tanguillo de

los duros antiguos. Pero esos índices de popularidad no se pueden medir, a menos que

en un carnaval uno se meta en la multitud que navega en el vapor y oiga lo que se canta.

Si es por el uso, la importancia del vapor era evidente, aunque también el ambiente eradiferente. El poco respeto que se ha llegado a tener recientemente con el vapor por parte

de algunos indeseables que, con la excusa de los carnavales, atentan contra el vapor ha

hecho que se elimine el transporte que hacía por la madrugada. Antes la vuelta la

componían pasajeros más comedidos pues se trataba de familias, dormilones y

borrachos poco conflictivos. Entonces se sentía el vapor como algo común.

Para finalizar, he agrupado en el repaso de la entrevista los detalles que se

refieren a la conservación del bien y la relación que han tenido las autoridades y elpueblo en general para poder hablar de ello más detenidamente en otro punto a

continuación.

Entrevista a Francisco Román, presidente del Grupo Vitolfílico

Como presidente del Grupo Vitolfílico, que se encargó de que se nombrara el

Adriano III como BIC., me interesaba conocer qué tipo de interés despertaba en esta

agrupación para llevar a cabo todos estos trámites. La entrevista queda concertada en un

bazar que tiene su mujer en una calle céntrica del Puerto. Tras proceder a mi

identificación él comienza a proveerme de información documental más o menos

organizada. Se trata de fotos, texto que pertenece a una página web del Grupo y algunos

manuscritos.

Al interrogarle sobre el asunto del BIC. la conversación adquiere un talante

político demasiado rápido como para evitarlo. Parece ser que el acto que habíaorganizado el Grupo Vitolfílico se ve ensombrecido por la actuación del concejal de

16



Turismo y la ausencia del Alcalde. De seguido relata todo lo sucedido que se puede

contrastar en las hemerotecas del Diario de Cádiz. Lamentablemente, el proceso se fue

politizando y, tanto el Ayuntamiento como la oposición, quisieron adueñarse del acto y,

como dijo un conocido político, salir en la foto.

Sin embargo e irónicamente, de lo que menos se habla es del vapor. Por eso trato

de reorientar la conversación hacia aspectos menos oficiales y más relacionados con el

Adriano y lo que el grupo Vitolfílico supiera de él. Se puede comprobar, tanto por la

documentación que se aporta como por las declaraciones que emite el entrevistado, que

existe una gran afición por el mundo de los barcos y marítimo en general, pero que no

existen conocimientos suficientemente técnicos y directos como para sentar dar una

opinión fiable sobre el valor del bien. No obstante, todo lo que se recoge se considerainformación y el hecho mismo de que aquél que impulsa el nombramiento como BIC.

no tenga un conocimiento preciso sobre el vapor llama la atención por su voluntarismo

fuera de todo respaldo empírico e histórico.

Como la conversación vuelve sobre los temas políticos que no es importante

destacar aquí, vamos concluyendo la entrevista ya que parece ser esta la máxima

información que me puede aportar. Me indica que en la sección de Patrimonio Histórico

del Ayuntamiento podré encontrar más detalles y nos despedimos.

Entrevistados en los alrededores del muelle de las Galeras

Existen numerosos bares y tiendas en las inmediaciones de la ribera, pero el bar

más frecuentado por los pilotos Fernández Sanjuan es el bar Liba. Allí continúa yendo

Juan y otros miembros de la familia. En una entrevista informal se le preguntó al dueño,

que respondía por el nombre de Pepe, por la relación que tenía el bar con el vapor en

términos comerciales y anecdóticos. Se le hicieron preguntas tipo “¿Cuándo va a salir

el vapor?”, “Aquí venía Pepe a echar los ratos con usted, ¿no?”, “Cómo se ponía esto

cuando había carnaval, ¿eh?”, “¿Se llenaba mucho el bar entonces?”. Así se fueron

desgranando algunas declaraciones un tanto escuetas sobre el concurrido ambiente que

se despertaba en toda la ribera pero más en concreto en su bar y en el muelle, que está

justo al lado. Contaba anécdotas de la vida que tenía la zona como por ejemplo que en el

muelle se organizaban partidos de baloncesto con chicos negros norteamericanos y

luego muchos se montaban en el vapor y Pepe -el del vapor- les dejaba pilotarlo.

17



El dueño del bar decía haber presenciado innumerables ocasiones en las que los

portuenses encargaban a Pepe que entregara en Cádiz un paquete o carta. También se

refirió a los Fernández Sanjuán como una familia tranquila y de un origen que viene de

un emigrante español en Cuba. Parece que dicho individuo hizo gran fortuna pasando de

ser un desarraigado polizón analfabeto a un diseñador de casas y barcos dicen que muy

rico. Según contaban algunos que se sumaron a la conversación, el diseño del Adriano I

y II lo ideó él y, por contribuir a la leyenda, que tenía la intención de recubrir la cubierta

de monedas de oro para ostentar su riqueza. La historia sigue porque, por lo visto, el

gobernador provincial impidió que llevara a cabo semejante desmesura, no porque se

derrochara el dinero, sino porque pisar la cara de las monedas era como pisar la cara del

rey de modo que debían ser puestas de canto. Esto multiplicaba el derroche y por ello no

se colocaron como quisiera el citado personaje.

Estas son, con algunas otras, las historias que guardaban en la memoria los

vecinos que han vivido cerca del vapor.

Propuesta de protección, conservación y puesta en valor

Para la protección de un bien de cualquier tipo existen varias figuras jurídicas

que contemplan unos reglamentos que se encargan de este cometido. En nuestra

comunidad autónoma la competencia es plena respecto a este asunto y, como ya se ha

comentado antes, afortunadamente la Junta ha aceptado el expediente presentado para el

nombramiento como BIC.

Hasta aquí, todo es favorable y parece que las miradas administrativas

consideran al vapor como algo a proteger, pero la realidad es otra.

Gran parte de la entrevista que tuve con el sobrino de Pepe el del Vapor trató deladvenedizo título de BIC del cual ellos no tuvieron nada que ver ni opinar. Por supuesto

que se sentían orgullosos de que se reconociera de alguna manera el barco, pero la

administración –local, autonómica o nacional- se ha desentendido inexplicablemente de

algo con un valor intrínseco y extrínseco palpable.

Un barco es caro de mantener, las últimas reparaciones han ascendido a 18000€.

Las subvenciones se plantean necesarias si se quiere un servicio completo durante el

año y unas condiciones que permitan al Adriano vivir más tiempo del que ha aguantadoya. Antes se comentó que las técnicas usadas para el calafateo se están perdiendo, pues

18



los barcos de madera requieren un tratado especial. Si, mediante algún fondo, se

financiaran estas reparaciones se estaría manteniendo un ecosistema etnológico -si se

me permite la expresión- que mantendría vivo para nuestro patrimonio: el bien mueble

en sí, las técnicas de calafateo, el arte de navegar con estas embarcaciones... etc.

El año pasado se quiso promover un transporte especial que realizara el mismo

recorrido que el Adriano pero en menor tiempo, algún lumbrera le puso el nombre de El

Rápido. Tardaba cuarenta minutos, tampoco mucho menos que el otro, pero comenzó a

usarlo cierta cantidad de público. Muchos pensaron que este era el fin del Adriano y que

la rapidez y eficacia del nuevo transporte desbancaría al viejo recuerdo del pasado. Lo

cierto es que esta recién llegada embarcación contaba con una ayuda de 42.000 €

anuales y realizaba cuatro viajes de ida y cuatro de vuelta diarios. No tenía temporadade descanso en invierno y, al principio, la demanda respondió bastante pues la mayoría

de las administraciones de Cádiz capital se encuentran cerca del muelle donde atracan

los “vapores” del Puerto y es muy cómodo no tener que coger el coche y que te dejen en

la puerta del trabajo.

Sin embargo la oferta se quedó grande para la demanda establecida, pasado un

tiempo. La ayuda económica resultaba excesiva y se negociaron nuevos término para el

contrato con el Ayuntamiento. Lo que a la opinión pública se le proporcionaba comoinformación era que El Rápido tenía problemas técnicos y estaba en reparaciones, en

parte era cierto. Pero también se cocían las ayudas que mantuvieran el servicio como

hasta ahora.

El resultado fue que no se llegó a un acuerdo satisfactorio para los propietarios

de El Rápido y se suspendieron los viajes. Otra vez quedaba el Adriano, paciente e

imperturbable, como dueño de la Bahía.

Lo que quiero exponer con este caso son dos cuestiones. Una, que un nuevo

transporte cuente con tales ayudas antes que el Adriano III es algo que sólo puede

explicarse por la intervención de los intereses políticos y económicos. Un bien como la

motonave Adriano III debería tener, por lo menos, ese apoyo. Así que resulta

vergonzoso desde el punto de vista de la protección del Patrimonio, que se antepongan

ciertos fondos antes que otros, que tienen una justificada urgencia. Evidentemente, el

propietario del Rápido sabía lo costoso que era mantenerlo y sin ayuda no se arriesgó. Y

dos, si es tan costoso, la única explicación que se encuentra para comprender cómo un

19



barco como el Adriano se ha mantenido en la bahía tanto tiempo no es otra que el tesón

de los dueños los cuales, sin implicaciones políticas, han ido aguantando con los

beneficios que les reportan sus viajes habiendo eliminado la temporada de invierno.

Un grupo de turistas alemanes se acercan apreguntar cuándo sale el Vapor mientras realizo la

entrevista a Andrés Fernández

Más cuestiones: la protecciónimplica dinero aparte del reconocimiento,

porque un nombramiento puede lucir muy

bien, pero sólo sirve para que entre dentro

del catálogo, que ya es bastante pero

insuficiente. Por otro lado, es

comprensible que ante la avalancha de

incoaciones de expedientes, lasadministraciones no den abasto. Por eso se

deben preocupar las autoridades locales de promocionarlo y promocionarse con ello

también.

Porque, volviendo a lo que se expuso al principio del trabajo, es contradictorio

que el símbolo de El Puerto tenga tan poco apoyo institucional cuando es sabido que si

Pepe estuvo tantos años navegando fue por cariño al barco, y que una ayuda incluso

pequeña sería suficiente para que perdurara indefinidamente esta empresa tanrepresentativa del Puerto.

Como propuestas de difusión, lo cierto es que son muchas y fáciles de realizar:

realizar excursiones de los colegios en el vapor, mayor potenciación del turismo tanto

nacional como extranjero (incluyendo en tours turísticos de toda la provincia),

explicaciones didácticas a bordo con sorteos de pasajes gratis, ambientaciones del vapor

con exposiciones en el interior, alquileres del barco con posibilidad de realizar convites

y comidas... etc.

En fin, que las ideas son muchas y variadas aunque el vapor se vende de por sí

ya que, sin ningún apoyo propagandístico, excepto el que cada individuo realiza por su

propia voluntad (eso que llaman el boca a boca), recibe visitas de turistas que

continuamente viene a darse un paseo por la bahía. Si ya tiene público, con una buena

cobertura de difusión podría recaudar fondos para motar hasta un parque temático.

El trasfondo social viene acompañando a todo esta recuperación pues, aparte de

dar trabajo a uno calafates que lo perderían si se abandonara el vapor, el resto de

20



ciudadanos tienen derecho a conocer su historia, sobre todo los escolares que

aprenderían mucho con este vestigio único que conservamos. Tenemos la suerte de que

algunas personas se han molestado par que llegue e nuestros días, sería interesante no

perder esta oportunidad y contagiarnos, como dice el pasodoble de Paco Alba, de esos

viejos sueños que aún siguen navegando del Puerto a Cádiz y de Cádiz al Puerto.

21



22

Bibliografía y documentación:

Archivo Municipal de El Puerto de Santa María.

BUHIGAS, José Ignacio y SANTIAGO, Tily: Carnaval: Un siglo de historias

del Puerto (1836-1936), El Puerto de Santa María, 1983.

Decreto 225/2001, de 2 de octubre, por el que se declara Bien Mueble de Interés

Cultural el barco Adriano III, conocido, popularmente, por la denominación de

El Vaporcito, en el Puerto de Santa María (Cádiz).

La Parra Bomba, Comparsa de El Puerto de Santa María. Letra: Luis Galán

Pérez; Música: Ramón de la Ría Núñez. Año 2000.

La provincia de Cádiz, pueblo a pueblo. Enciclopedia Multimedia, edita Diariode Cádiz.

MARTÍNEZ ROMERO, María francisca: “La industria naval privada en la

Bahía de Cádiz, siglo XIX”, Gades nº 19, Cádiz, 1990.

PÉREZ FERNÁNDEZ, ENRIQUE: Aquellos viejos vapores, Pliegos de la

Academia nº 8, El Puerto.

PÉREZ FERNÁNDEZ, ENRIQUE: El vergel del Conde y el Parque Calderón.

Edita Ayuntamiento de El Puerto de Santa María.

PRAT, Ll. (1997): Antropología y Patrimonio. Ariel Antropología, Barcelona.

ROSETTY, José: Guía oficial de Cádiz, su provincia y departamento. Cádiz,

1883 Archivo Municipal del Puerto de Santa María.

RUIZ DE CORTÁZAR, ANSELMO JOSÉ: Puerto de Santa María ilustrado y

compendio historial de sus antigüedades. Estudio y edición, M. Pacheco

Albalate y E. Pérez Fernández. Ayto. de El Puerto de Santa María, Biblioteca de

Temas Portuenses nº 6, 1997.

Revista Portuense (varios números).

ramos giráldez, manuel (2003) adriano iii, el vapor de el puerto de santa maría

Documents