quién es tu maestro ser discípulos de jesús

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  • El lugar de encuentro de los Catlicos en la redwww.es.catholic.net

    Quin es tu maestro? Ser discpulos de Jess.Autor: Oscar Andrs Rodrguez Maradiaga, S.D.B

    Queridas Hermanas y Hermanos:

    Nuestro CAM 3 es finalmente una realidad que hemos deseado, preparado ampliamente especialmente con la oraciny que ahora vivimos con intensidad. Mi saludo carioso y agradecido a todos, especialmente a la Iglesia del Ecuadorque nos recibe con tanto amor. Y entramos al tema asignado: Como nos ha dicho la Conferencia de Aparecida,estamos llamados a ser discpulos y misioneros.

    1.INTRODUCCIN Si en este momento nos preguntamos De quin somos discpulos? Espontneamente brota la respuesta: De Cristopor supuesto! Pero no debemos apresurarnos tanto. El Evangelio nos presenta la actitud tpica del discpulo en Mara,la hermana de Marta, sentada a los pies de Jess y escuchando su Palabra. Entonces nos preguntamos: De quinson discpulos nuestros bautizados? Cunto tiempo tienen nuestros bautizados para escuchar al Maestro, al SeorJess y alimentarse con la Palabra de Dios? Si acaso participan en la Eucarista dominical y el equipo de sonido delTemplo funciona bien y los lectores proclaman correctamente, tal vez diez minutos? Si el sacerdote pronuncia unabuena homila veinte minutos? Pero para muy pocos eso es todo. Para la gran mayora casi nada.

    Muchos son ms discpulos de la televisin, de la prensa, de las ideologas, de la poltica, de los Chicago Boys eneconoma o de la moda en la globalizacin y sobre todo del deporte y de todo lo que ofrece la televisin y el internet. Y por eso se nos repite el gran desafo: Cmo podemos cumplir el mandato del Seor: Vayan y hagan discpulos detodos los pueblos? La pregunta en este da es: como misioneros de una Iglesia Particular somos autnticosdiscpulos del Seor Jess? 2

    2. EL CAMINO DEL DISCIPULADO: Permtanme comenzar con un recorrido por el Evangelio y as identificar algunos rasgos que nos ayuden a ser mejores discpulos El Seor Jess vive, como testigo, un proceso de discipuladotanto en referencia al Padre como en referencia a la humanidad: Escucha y Aprende del Padre; y, tambin Anuncia a la humanidad quin es el Padre. Escucha a la humanidad y aprende de ella Y anuncia a la humanidad a travs de laencarnacin. Jess siendo Dios respeta lo humano en lo cotidiano, le da importancia: permaneci 30 aos compartiendo la vida de todos los das en su pueblo. Estas actitudes tanto hacia el Padre como hacia la humanidadvan marcando sus diferentes opciones. Su vida pblica, comienza con un ENCUENTRO (el encuentro de Jess consus primeros discpulos). Vemos como en su primer encuentro llama a pescadores a ser sus discpuloslos llama ylos invita para luego enviarlos a la humanidad. Y esto se sigue repitiendo a lo largo de la historia, ya que el discipulado lleva siempre a la misin. Lo ms bello de todos esos encuentros y formacin de sus discpulos es como seva entablando una profunda intimidad y amistad. Ya no los llamo siervos sino AMIGOS. JESUS llama invita paraque estn con EL. Los discpulos estn en comunin con Jess y con los dems discpulos y as forman la comunidadde discpulos de Jess. Adems el discpulo va formndose en la comunidad.

    3. Trasfondo de la palabra discpulo La palabra discpulo maqhth'- significa originalmente en griego estudioso,persona que aprende en un sentido general. Entre los sofistas es el trmino tcnico para referirse al alumnoinstitucional de un gran maestro. Pronto pasa a significar tambin el seguidor, el devoto de alguna personalidadintelectual o religiosa. Al final de la poca helenstica se va robusteciendo este sentido de seguidor, devoto, partidario, y ya hacia el siglo III despus de 3 Cristo se convierte en un trmino tcnico y desaparece del todo su significado original de alumno o estudiante. En el contexto del Evangelio prevalece el sentido primario de seguidor oadepto. Los discpulos son ante todo seguidores de Jess ms que alumnos. Entre los profetas encontramos tambinel concepto de escuela en la que existe una relacin maestro-discpulos. Son los hijos de los profetas reunidos entorno a Eliseo. Este mismo tipo de relacin se da tambin entre los escribas que se renen en cofradas profesionales.Las tradiciones sapienciales ms que en escuelas de pensamiento se van transmitiendo ms bien en el interior del clan familiar. San Mateo es el evangelista que ms ha subrayado la labor docente de Jess. En su evangelioprevalecen los discursos catequticos, especialmente los cinco grandes sermones que estructuran todo el Evangelio. En su vocabulario Mateo distingue claramente entre la proclamacin kerigmtica, o anuncio del Reino que viene, y laenseanza de Jess acerca de la Ley y de la justicia del Reino. Para la proclamacin utiliza el verbo kerussein, y parala enseanza utiliza el verbo didaskein. Mientras que San Marcos usa el verbo didaskein para referirse a cualquier tipode enseanza de Jess sobre las parbolas, o sobre el sufrimiento del Siervo, San Mateo reserva este verbo slopara los casos en que Jess es designado Rabb, es decir Maestro de la Ley, y lo evita en las parbolas de Jesssobre el Reino, o en sus catequesis sobre el camino del Siervo. Por tanto, aunque el trmino maqhth' tenga elsignificado de adepto o partidario, sin embargo en San Mateo no ha desaparecido del todo el matiz del discpulo como 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Pgina 1/7

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    persona que aprende en la escuela de un gran maestro, en este caso del nico que merece ser llamado maestro. Cuando hablamos de Discipulado, es evidente que el tema es amplio. Vamos a tratar de dibujar algunas pinceladasque retraten el rostro del discpulo de Cristo.

    4. DIMENSION TRINITARIA. Necesariamente hay que enmarcar este tema dentro de la Teologa de la Trinidad. 4 El misterio de la SantsimaTrinidad, que nos distingue de cualquier otra religin, nos hace conocer que Dios no es soledad, sino que es un Diosen Tres Personas. Esta revelacin de un Dios que es Amor la conocemos precisamente por lo que se llama enTeologa, las Misiones de la Trinidad: Los movimientos, las relaciones, la comunicacin dentro de Dios Trino, es lo quellamamos las Procesiones de la Trinidad. Las procesiones son internas y se realizan fuera del tiempo y el espacio, enla eternidad. Las misiones son algo temporal, y son las que nos permiten conocer como es Dios. Por la forma en queDios acta sabemos cmo es Dios. Del Actuar, llegamos al Ser. Y ya que Dios actu siendo misionero (las misiones),sabemos que Dios es amor y es Trinidad.

    Por medio de este amor demostrado en el tiempo y el espacio, nos asomamos al misterio insondable de Su eternidad.Y a cada una de las personas de la Trinidad le atribuimos asuntos esenciales para comprender su actuacin ennuestra existencia: - Dios Padre que nos sostiene en el ser - Dios Hijo que nos invita a seguirle - Y el Espritu Santo,que es Amor, nos atrae e impulsa. De esta manera es que conocemos que cada persona de la Trinidad acta en eltiempo (misiones) gracias a lo que viven dentro de ella (procesiones). Veamos ahora el seguimiento, unido a lapersona del Hijo. As empezamos a profundizar el tema del discipulado. La palabra discpulo -en griego maqhthe como ya dijimos, significa aquel que se vincula con una persona no tanto anivel terico, o por lo que el maestro le transmite a nivel de ideas, sino afectiva y vitalmente, a tal punto que asume suestilo de vida. Durante mucho tiempo, por motivo de mis estudios, tuve que leer sobre Freud, incluso dar clases sobrel, pero no por eso me considero discpulo suyo. He podido conocer mucho de sus ideas, de sus planteamientos, peroeso no me ha hecho discpulo, eso no me ha hecho freudiano. 5

    San Pablo utiliza una verbo muy descriptivo para expresar esto mismo: Revestirse. Para nosotros esta figura no nosdice mucho. Pero en algunos pueblos nativos sabemos que el vestido designa la tribu: el vestido los identifica, dicequienes son, dice el lugar a que pertenecen. Esa es la idea de San Pablo. Lo mismo suceda en aquellas sociedades,que sin Radio, ni Televisin, ni Cine, posean el Teatro. Y cuando un actor se revesta con los atuendos del personajeque representaba, se converta en ese personaje. Tomaba todo de l: sus actitudes, sentimientos, modales, etc. SanPablo tambin habla del buen olor de Cristo. Vemos entonces que el discipulado implica Revestirse de Cristo, oler aCristo. Por eso an se oye aunque cada vez menos- aquello de morir en olor de santidad.

    5. QUE SIGNIFICA SER DISCPULO A continuacin deseo compartir con ustedes algunos puntos concretos sobre loque significa el discipulado:

    5.1. El primer punto es difcil, pero es una realidad innegable de la que debemos partir: Nadie nace discpulo de Jess.Para ser discpulo es necesaria la conversin (Metanoia, en griego), el cambio de mentalidad. Es doloroso decirlo, peropara muchas personas no es normal ser bueno, no es normal pensar cmo piensa Jess, actuar como acta Jess.Lo normal, lo espontneo parece que es otra cosa... Ser discpulo, entonces, exige un renacer (Jn. 3, 16). Y si nacer yhacer nacer cuesta (esto pueden confirmarlo las damas que son madres), el renacer tambin. El tiempo se hacumplido, el Reino de Dios est cerca. Convirtanse y crean en el Evangelio. (Mc. 1, 15) Tanto am Dios al mundo que entreg a su Hijo nico, para que todo el que crea en El no se pierda, sino que tenga vida eterna (Jn 3, 16) Esdifcil porque uno llega a acostumbrarse a todo, incluso y sobre todo- llegamos a acostumbrarnos a nosotros mismos,a nuestros defectos, a nuestro pecado. Y buscamos cualquier cosa que nos 6 justifique tal y como somos, que no nosincomode, que no cambie nuestro panorama. Estamos acostumbrados a buscar soluciones fciles... la eutanasia, eldivorcio, el aborto, el matrimonio gay... Todas estas opciones intentan solucionar nuestras insatisfacciones, perosolamente las disfrazan y las aumentan.

    Por eso la conversin es difcil. Porque lo nico que realmente colma y da sentido a nuestra existencia, y solucionanuestras insatisfacciones, es darnos cuenta que no estamos aqu para este mundo, sino para la eternidad, parabuscar la eternidad.

    5.2. Con esta bsqueda de la eternidad a travs de la conversin (metanoia), vamos adquiriendo una mentalidadradicalmente nueva de todas las cosas. Tan radical, que su fundador, Jesucristo, fue considerado un loco. Por eso elcristiano, si es autntico, ser siempre un exiliado... un signo de contradiccin. Es un pasar de mi mundo, al mundo deDios; de mi horizonte, al horizonte de Dios ese es el cambio de mentalidad que origina el discipulado. De luchar porlos primeros lugares, a luchar por los ltimos El que quiera ser el primero que sea el ultimo. De modo que lo quenos hace dichosos, sea la pobreza, el ser perseguido. De modo que te convenzas de que la mejor venganza es el 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Pgina 2/7

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    perdn... (cf. Mt. 10, 18 ss) 5.3. Esta visin radicalmente nueva se obtiene a partir del encuentro con Cristo. (Jn 8, 12). Es asunto de encontrarsecon l, de entrar en su mundo, de saberse iluminado por Su luz y as aprender a razonar de otro modo. Ser discpuloes, entonces, adquirir un modo de razonar que difiere del mundo, que no busca la gloria humana, que asume la realidad divina an a pesar de la cruz: Recordemos el pasaje en que Jess anuncia: Ir a Jerusaln para sercrucificado. Pedro le dice que no vaya... Y el Seor le increpa con una palabra muy fuerte: Aprtate de mi Satans...(Lo llama Satans...). Ser discpulo es sentirse contento por ser juzgado en virtud del seguimiento de Cristo. Esentregarse completamente a esta locura del 7 amor. Porque cuando se ama, se hacen locuras, si no, nunca amaste...Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminar en tinieblas, sino que tendr la luz de la vida (Jn8, 12). Estaluz que ofrece Cristo a sus discpulos, no es una luz natural. Naturalmente no escoges el celibato, el martirio, lapobreza etc. Es una luz SOBRENATURAL, y solo la podemos entender y asumir desde ah, desde la perspectiva de losobrenatural. Y es una realidad eterna. Esta conversin, esta relacin de amor, si es verdadera, es para siempre. Si lodejas, es que nunca te encontraste con l. 5.4. Este encuentro permite lograr un Misterioso parentesco con Cristo mismo y con los hermanos, a tal punto queCristo se vuelve padre, madre, hermana, hermano, etc., como leemos en Lc. 8, 19 ss. Su madre y sus parientesqueran verlo, pero no podan acercrsele por el gento que haba. Alguien dio a Jess este recado: Tu madre y tushermanos estn afuera y quieren verte. Pero Jess respondi: Mi madre y mis hermanos son los que escuchan laPalabra de Dios y la ponen en prctica. (Lc. 8, 19) A todos los que lo recibieron les concedi ser hijos de Dios: estosson los que creen en su Nombre (Jn. 1, 12). Este parentesco es mayor a cualquier otro, porque Dios une ms que la sangre (Jn 1, 12). Y la persona que es totalmente de Dios, es tambin totalmente mi hermano, mi hermana, mi madre.Esto lo ha expresado de una manera maravillosa incluso a algunos les puede parecer atrevida- san Juan de la Cruzen su oracin / poema del alma enamorada: Mos son los cielos y ma es la tierra; mas son las gentes, los justos sonmos y mos los pecadores; los ngeles son mos, y la Madre de Dios y todas las cosas son mas; y el mismo Dios esmo y para m, porque Cristo es mo y todo para m. E insisto en que todo esto: la conversin el encuentro con Cristo,este parentesco, no es natural... es absolutamente sobrenatural.

    5.5. Ser discpulo implica consecuencia inevitable- perseverar. Y se trata de perseverar con l en sus tribulaciones(cf. Lc. 22, 28 ) 8 Ustedes han permanecido conmigo compartiendo mis pruebas (Lc. 22, 28) El discpulo debe estarpreparado para la prueba, para enfrentar al enemigo. Pero no estoy pensando tanto en enemigos afuera, sino merefiero al enemigo que yo soy para m mismo. Y el peligro es que uno se acostumbra a todo, hasta a uno mismo meacostumbro a m mismo, a esta persona que no ha terminado de ser discpulo de Cristo, a este yo egosta, que buscael primer puesto, que quiere estar siempre al frente. Este es el enemigo contra el que lucha el discpulo.

    5.6. El discpulo es enviado como cordero entre lobos. El cristiano es contraste, es profeca, es choque (claro, debido ala conversin). El discpulo es capaz de decir no, de optar en contra del pecado. Es capaz de comprender, asumir yamar esta opcin del bien que se enfrenta al mal sin medir el tamao o la potencia para enfrentarlo. El discpulo optapor el bien a pesar de la inmensidad aparente o real del mal.

    5.7. El discpulo asume cada da ms la lgica de las pequeas cifras. Es decir, la lgica de Jess. - La lgica de lasemilla de mostaza que es la ms pequea de todas. - La lgica del grano de trigo echado por el sembrador - Lalgica del pequeo rebao, como ha llamado a sus discpulos. - La lgica de la levadura que no se ve pero quefermenta toda la masa. - La lgica de la sal una pizca que cambia el sabor a toda la comida.

    Esta lgica que hace que el pastor abandone noventa y nueve ovejas para buscar una que se le ha perdido Es lamisma lgica retratada en una ancdota de Bernanos (autor de Diario de un cura rural). En algn momento, siendoya famoso, firmaba autgrafos ante una multitud. Y haba una nia que peda su atencin, pero el autor la ignor. 9 Arrepentido de su actitud, pide al da siguiente que le busquen a esa nia. Finalmente la encontraron y se la llevaron.Consciente de esta lgica de las pequeas cifras, de las pequeas cosas, Bernanos le dijo: Todo el mundo te dicehazte grande, yo te digo qudate pequea. Porque el mundo es de los poetas y de los pequeos.

    5.8. Finalmente, y quiz lo ms duro: Los discpulos son los que estn dispuestos a dar la vida por el maestro. (Cf. Jn15, 13) No hay amor ms grande que ste: dar la vida por sus amigos (Jn. 15, 13) En el pasaje final del Evangelio deSan Juan, cuando el Seor pregunta a Pedro: Me amas ms que estos?, se nos ilustra muy bien hasta dnde ha dellevarnos el discipulado. Porque como Pedro, si amamos al Seor verdaderamente, si le seguimos como l mismo nospropone (Jn. 21,20), tambin tenemos que saber que vendr el momento en que abrirs los brazos y otro te ceir yte llevar donde no quieras. (Jn 21, 19). La propuesta es clara: sgueme si me amas, y preprate a dar la vida.... Serdiscpulo implica llegar a pedir la gracia de entregar la vida por el maestro.

    6. LA CONFIGURACION CON CRISTO La historia de la Iglesia, de la teologa y la tradicin espiritual nos han hablado 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Pgina 3/7

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    frecuentemente del seguimiento de Cristo, de la imitacin de Cristo. No creo que ninguno de nosotros estemos encontra de estos conceptos tan ricos de la historia de la fe.

    Sin embargo, hoy, quiero hacerles otra propuesta, no menos histrica, pero siempre novedosa: la Configuracin deldiscpulo, del misionero, con Cristo. Ya nos deca el Papa Benedicto XVI en la Encclica Spe Salvi, que el encuentrocon el Dios que nos ha mostrado su rostro en Cristo, y que ha abierto su Corazn, es para nosotros no slo informativo , sino tambin performativo , es decir, que puede transformar nuestra vida hasta hacernos sentirredimidos por la esperanza que dicho encuentro expresa.

    Es un mensaje que plasma de modo nuevo la vida misma, no solamente informacin de tipo intelectual. 10 Launcin del Espritu Santo, con la que hemos sido ungidos para evangelizar a los pobres, es participacin de la plenitudde Cristo.

    Por eso, los que hemos sido llamados a seguir al Seor y a colaborar con El en la obra que el Padre le encomend,tenemos que contemplar asiduamente a Cristo e imitarlo, penetrados de su Espritu, hasta que ya no seamos nosotrosmismos los que vivamos, sino que sea Cristo quien realmente viva en nosotros. Slo de este modo seremos vlidosinstrumentos del Seor para anunciar el Reino de los cielos. La caridad apostlica es la virtud ms necesaria para eldiscpulo. De tal modo que, si carece de ella, ser como una campana que suena o un cmbalo que retie. Jesucristo,ungido por un ardiente amor al Padre y a los hombres, se entreg a los trabajos, a la pasin e incluso a la muerte. Del mismo modo, los Apstoles, testigos de la alegra de la Resurreccin de Cristo, impulsados por el fuego delEspritu Santo, recorrieron el mundo entero. Movidos por el celo apostlico y por el gozo del Espritu, esforcmonostambin nosotros, con todos nuestros medios y recursos, por conseguir que Dios sea conocido, amado y servido portodos.

    Amemos a toda la humanidad, desendole y procurndole la bienaventuranza del Reino ya iniciada en la tierra. Paratener los mismos sentimientos que tuvo Jesucristo, que se anonad a S mismo, tomando la forma de siervo, procuren los discpulos la humildad que, por disponernos a la gracia de Dios, es el fundamento de la perfeccin cristiana y, porlo tanto, una virtud muy necesaria para los ministros del Evangelio.

    De todos los dones que cada uno crea poseer, d nicamente a Dios toda la gloria, procurando hacerlos fructificarcopiosamente. Recuerde cada uno sus pecados y defectos y reconozca ntimamente la propia dependencia de Dios.Exprese este conocimiento en el modo de actuar y en sus relaciones con los dems. Confiese sus errores y defectos,pida perdn a los hermanos y hermanas y prsteles los servicios de una caridad operosa, de modo que est en mediode la Iglesia como quien sirve. Esforcmonos por imitar la mansedumbre propuesta por el Seor, que es seal devocacin apostlica.

    Es ciertamente necesario que la caridad de Cristo nos apremie, de modo que amemos a la Iglesia con el mismo amorcon que Dios la ama y con fortaleza de espritu muramos cada da por ella; sin embargo, a fin de ganar a los msposibles para Cristo, debemos estar siempre animados por su mansedumbre en el ejercicio de nuestro ministerio. Asociados a la obra de la Redencin, procuremos configurarnos con Cristo, que dijo: Si alguno quiere venir en pos deM, niguese a s mismo tome su cruz y sgame. Los autnticos discpulos, guarden con diligente cuidado sussentidos, glorificando y llevando a Dios en su cuerpo. En la comida y bebida y en el uso de aquellas cosas quefavorecen el deleite, elijan las formas de templanza ms conformes a las circunstancias de tiempo y de lugar y quemejor corresponden a personas apostlicas. De este modo, en su frugalidad quedar manifiesto que el cuerpo es deCristo, por cuya virtud Dios nos resucitar.

    Recordando las palabras del Seor: Quien pierda su vida por m y por el Evangelio, la salvar, debemos alegrarnosen toda adversidad, en el hambre, en la sed, en la desnudez, en los trabajos, en las calumnias, en las persecuciones yen toda tribulacin, hasta que podamos decir con San Pablo: Lejos de m gloriarme sino en la cruz de nuestro SeorJesucristo, por quien el mundo est crucificado para m y yo para el mundo.

    El mismo Seor, que se identific plenamente con los que sufren, nos invita a reconocerle como paciente en ellos y aprestarles una ayuda eficaz, dando incluso nuestra vida por nuestros hermanos. Solidarios de los que padecenenfermedad, dolor, injusticia y opresin, soportmoslo todo por ellos, para que tambin ellos consigan la salvacin. Ya que Jesucristo padeci por nosotros, dejndonos su ejemplo, cuando estemos enfermos soportemos la enfermedady los dolores con humildad y sumisin al divino beneplcito, sabiendo que con nuestra dolencia completamos lo quefalta a la pasin de Cristo. Llevemos, pues, con gran paciencia la enfermedad y todas las deficiencias provenientes dela pobreza, predicando a todos con el testimonio de la vida. Nuestra vocacin especial en el Pueblo de Dios es el 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Pgina 4/7

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    ministerio de la Palabra, con el que comunicamos a los hombres el misterio ntegro de Cristo.

    En efecto, hemos sido enviados a anunciar la vida, muerte y 12 resurreccin del Seor, hasta que vuelva, a fin de quetodos los hombres se salven por la fe en El. Es un signo de esperanza el que Su Santidad Benedicto XVI nos hayaconvocado para un Snodo sobre la Palabra de Dios, y que el Documento de Aparecida nos recomiende la LectioDivina como un medio seguro para aprender a ser discpulos.

    Compartiendo las esperanzas y los gozos, las tristezas y las angustias de los hombres, principalmente de los pobres,pretendemos ofrecer una estrecha colaboracin a todos los que buscan la transformacin del mundo segn el designiode Dios. Debemos anunciar la Buena Nueva del Reino en fidelidad y fortaleza, sobre todo porque son muchos los quea l se oponen, por ambicin de poder, por afn de riquezas o por ansia de placeres.

    La Iglesia cumple su misin suscitando y consolidando comunidades de discpulos, sea convirtiendo a los hombres aDios por la fe, sea renovando su vida en Cristo y llevndola hasta la perfeccin. Para cumplir esta misin, losdiscpulos deberemos emplear todos los medios que nos sean posibles; pero, ante todo, fomentar en s mismos: Elsentido de intuicin para captar lo ms urgente, oportuno y eficaz, atendidas las circunstancias de tiempos, lugares ypersonas, sin anclarse en mtodos o instrumentos de apostolado inadecuados; el sentido de disponibilidad, de modoque estn dispuestos a renunciar a todo lo que hasta ahora han tenido, con el fin de realizar la misin de propagar lafe, tanto dentro como fuera de las fronteras de la patria, dciles al Espritu y obedientes a la misin; el sentido decatolicidad para ir a todas las partes del mundo y con espritu abierto estimar grandemente las costumbres de lospueblos y sus valores culturales y religiosos. La accin misionera debe dirigirse, ante todo, a aquellos que msnecesitados estn de evangelizacin o a quienes ya son agentes de la misma evangelizacin o pueden serlo.

    De buen grado asociamos en el Seor a nuestras obras apostlicas a todos y cada uno de los que, impulsados porespritu misionero, desean colaborar con nosotros. Los discpulos deben entregarse plenamente a la obra delEvangelio, dejando incluso la propia familia: recordemos, en efecto, que tenemos un Padre en el cielo a quien msque a nadie debemos agradar. 13 Los discpulos, respondiendo a las exigencias de su vocacin y movidos por lacaridad que, por mediacin del Espritu Santo, derrama el Padre en nuestros corazones, hemos de vivir cada da mspor Cristo, por la salvacin de los hermanos, a semejanza del Salvador que nos am y se entrego a S mismo pornosotros (Ef 5, 2). Caminemos siempre en el amor nos dice all mismo el Apstol; porque slo viviendo la vida deCristo e imitando su caridad, respondemos al mandamiento suyo por antonomasia: mense los unos a los otros,como Yo les he amado (Jn 15, 12). Como en la Iglesia naciente cuando perseveraban todos unnimes en la oracincon Mara la Madre de Jess (Act 1, 14) fue nota relevante la caridad, porque todos los llamados tenan un solocorazn y una sola alma (Act 4, 32), as entre los discpulos debe reinar una caridad afectiva y efectiva sin eclipses,porque son mayores las exigencias de delicadeza, de mansedumbre y servicio mutuo, reclamadas por nuestrobautismo. En la caridad conocern todos que somos discpulos de Cristo (Jo. 13, 35) y verdaderos Hijos de Mara; ypor la caridad responderemos plenamente a nuestra vocacin, porque quien ama al prjimo, cumple toda la ley (Rom13, 8 y 10). Pero el discpulo no sabe de barreras y lmites en el amor: ama a sus hermanos de la pequea comunidady ama a toda la Iglesia. Ms an, con sentido verdaderamente eclesial y ecumnico, nuestra caridad es siempreabierta y da testimonio de la vida de perfeccin, gracias al trato amistoso y a la cooperacin franca con todos, con laIglesia y, especialmente, con la Jerarqua de la Iglesia. Jesucristo cumpli su misin impulsado por el amor al Padreinmolndose a S mismo en sacrificio (Jo 14, 13) y el discpulo slo es fiel a su vocacin cuando siente toda la fuerzadel caritas Christi urget nos (el amor de Cristo nos apremia), que mova a San Pablo. La caridad empuja al discpulo aprocurar la gloria de Dios, le enardece en ansias de salvar a todos los hombres por todos los medios; le capacita y dauncin a sus palabras y le hace incansable en el trabajo. Por la caridad que es vnculo de perfeccin (Col 3, 14) el discpulo da testimonio de haber pasado de la muerte (o vida natural) a la vida verdadera de la gracia de Cristo. 14 El mejor modo de imitar la vida intra trinitaria a semejanza de lacual hemos sido hechos, es realizando la unidad que deseaba Jesucristo: Como T, Padre, ests en m y yo en Ti,que todos ellos sean uno con nosotros para que el mundo crea que T me enviaste (Jn 17, 21). Por muchos ttulos, la caridad y unin entre nosotros ser medio eficaz de apostolado. Los que hemos credo y experimentado el amor queDios nos tiene (I Jn 4, 16) sabemos que nos am hasta enviarnos a su Hijo que sera expiacin por nuestros pecados;y eso nos obliga a amarnos mutuamente, porque slo as permanece Dios en nosotros, y es perfecto nuestro amor a l(I Jn 4, 10-12). Pero hay ms todava: la caridad con que amamos a la Iglesia, que es virtud teologal, porque amamos a Dios en elprjimo o al prjimo por Dios, nos hace descubrir cuanto de ser y perfeccin nos ha comunicado el mismo Dios, an enel orden natural. Por eso, un entendimiento reflexivo y un nimo sensible que nos hagan reconocer y apreciarmutuamente los valores personales, ser buen fundamento que disponga el ms fcil ejercicio de la caridad y amistad cristiana. La centralidad de Cristo en la vida del discpulo es la raz de la identidad misionera, crea y renuevaconstantemente la comunin fraterna y sostiene el compromiso en la transformacin del mundo por medio del servicio 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Pgina 5/7

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    misionero.

    Este testimonio, como toda la actividad apostlica del discpulo, brota de una configuracin exterior e interior con CristoEvangelizador y de una ntima comunin y amistad con l. Como el Seor Jess mostr siempre en su exterior laplenitud interna de la gracia con que el Padre le haba colmado, as nosotros por la afabilidad, alegra espiritual ymodestia, hemos de poner de manifiesto la presencia de Dios en el mundo. Los discpulos han sido llamados paravivir en alabanza de Dios, para predicar el Evangelio del Hijo y para animarse mutuamente en el camino del Seor El discpulo deber llevar por doquier en su cuerpo la muerte de Jess, padeciendo juntamente con Aquel con quien nosgloriamos. Esto es necesario para aquellos que son enviados a anunciar el misterio de la cruz de Cristo y de la gloriadel Seor. 15

    7. Para hacer nuestro el modo de vida de Jess Tambin nosotros, los discpulos aqu presentes en Ecuador, elegidospor Jess y ungidos por el Espritu Santo, nos sentimos llamados a dar continuidad hoy a esta admirable tradicinmisionera y proftica de la Iglesia Slo cuando hay coherencia entre el anuncio y la vida, la profeca se hacepersuasiva. Nuestra vida personal y eclesial es, entonces, nuestro primer acto proftico. Slo vivimos autnticamentecuando vivimos en Cristo Jess. Por eso, hemos de contemplarlo asiduamente e imitarlo, penetrados de su Espritu,hasta que ya no seamos nosotros mismos los que vivamos, sino que sea l quien realmente viva en nosotros. Que seadeseo de los discpulos no anteponer nada al amor personal por Cristo y por los pobres en los que l vive. El cambio de poca y el pluralismo cultural que se aprecia en el mundo actual nos estimulan a preguntarnos por elmodo ms idneo de vivir nuestra configuracin con Cristo. No siempre es fcil encontrar las respuestas adecuadas,pero estamos convencidos de que el discipulado presenta elementos de fuerte contraste y provocacin en nuestrassociedades. Ello hace de la vivencia gozosa y compartida de nuestra vocacin misionera un elemento fundamental denuestra profeca.

    Es posible cultivar y mantener nuestro estilo de vida dentro de un desarrollo armnico de nuestra personalidad:

    - Si fortalecemos mucho ms nuestra fe y confianza en Dios, que cuida de nosotros; en Jess que es nuestro Maestroy Salvador; en el Espritu, que es el fuego purificador y creador; en Mara nuestra madre e intercesora; en nuestraIglesia y en nosotros mismos. - Si confiamos nuestra interioridad a otra persona, que nos acompae y aconseje. - Si el celo apostlico arde en nosotros y entregamos de corazn nuestra vida a los hermanos y hermanas, necesitados de nuestro servicio. - Si en determinadas circunstancias ms graves, recurrimos a las terapias ms adecuadas para nuestra recuperacin integral. 16

    La Iglesia nos exhorta a cumplir nuestro servicio proftico y nos pide cultivar en profundidad la experiencia de Dios;discernir, a la luz del Espritu, los desafos de nuestro tiempo y traducirlos con valenta y audacia a opciones yproyectos coherentes tanto con el carisma original como con las exigencias de la situacin histrica concreta.Necesitamos, pues, una slida espiritualidad de la accin, viendo a Dios en todas las cosas y todas las cosas en Dios.El carcter proftico de nuestro discipulado ha de beber en las fuentes de una slida y profunda espiritualidad.Queremos que nuestra Iglesia sea siempre ms una escuela de autntica espiritualidad misionera desde la inspiracinde los santos, particularmente, de aquellos que han recorrido nuestras calles en Amrica latina.

    La profeca de la vida ordinaria, frecuente entre nosotros, es la que hace posible la gran profeca de los momentosextraordinarios. Se muestra en la oracin, como expresin de amistad con Dios; en la bsqueda incesante de suvoluntad; en las relaciones en las que prevalece la ternura, la alegra de vivir, la compasin, la fe en el prjimo, elservicio a los hermanos. - Queremos anunciar el Reino de Dios y con l a Jess, mediador del Reino, hijo amado del Abb y hermano nuestro. - La predicacin del Dios de la Vida y del Amor ser anuncio de consolacin y esperanza, especialmente para nuestropueblo herido. Nuestro servicio de la Palabra ser proftico siempre que vaya avalado por acciones que intenten curarlos males que aquejan a nuestros hermanos y hermanas. - Nuestras palabras y acciones denunciarn el orden econmico injusto que pone el lucro por encima de la persona ycausa tanta pobreza, deshumanizacin y muerte; ser asimismo denuncia de todo aquello que pueda lesionar losderechos humanos, la paz y la justicia, o destruir la naturaleza. 8. Para colaborar en la evangelizacin del pueblo - Nos conmueve, como discpulos, contemplar a tantas personas y pueblos que no conocen la plena manifestacin delamor de Dios realizada en Jess. - El impulso misionero ad gentes nos ha de llevar a desplazarnos hacia la multitud creciente de aquellos que no 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados Pgina 6/7

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    conocen a Cristo. 17 - Nos preocupa, como evangelizadores, la situacin de tantos hombres y mujeres que, por diversas causas, se hanalejado de la fe cristiana o, por el ambiente de secularizacin, se han hecho extraos a la fe o al sentido religioso.Nuestra palabra y predicacin sern anuncio de Jesucristo, luz del mundo y tendern a suscitar la experiencia de fe y apersonalizar los valores del Evangelio. El hecho de que no pocas personas quieran silenciar a Dios, nos invita apurificar nuestra manera de evangelizar y a seguir proponiendo a Dios, predicado por Jesucristo, como el mayor biendel ser humano. Sigue siendo un gran reto para nosotros el crecimiento de la pobreza que afecta a la mayora de lapoblacin mundial y que es consecuencia de la expansin de estructuras y sistemas socioeconmicos y polticosinjustos. 9.CONCLUSIN La llamada a ser discpulo Uno de los rasgos ms caractersticos del discipulado en el Evangelio esel modo como se produce. Mientras que en el mundo rabnico eran los discpulos quienes escogan a su maestro,Jess va a romper drsticamente con la cultura de su poca al establecer como norma de discipulado, que no son losdiscpulos quienes le escogen a l sino l quien les escoge a ellos (Jn 15,16). Lo mismo que en el resto de los Evangelios, tambin en San Mateo se deja ver claramente esta iniciativa de Jess en todos los relatos vocacionales.Podemos verlo en la llamada a los pescadores (Mt 4,18- 22), o en la del propio Mateo (Mt.9.9-13). Jess ve y llamapor propia iniciativa.

    Falta, sin embargo, en San Mateo el pasaje de la eleccin de los Doce, donde tan claramente explicitaba Marcos queJess llam a los que l quiso (Mc 3,13), y Lucas deca que escogi a Doce (Lc 6,12). En el texto de San Mateo nose nos narra la institucin del grupo de los Doce. Slo se nos dice que Jess llam a los Doce para confiarles la misin de ir de dos en dos, pero el texto carece de la tonalidad vocacional que hay en la versin de Marcos o de Lucas.Para reforzar esta tesis de que la iniciativa debe tenerla siempre Jess, Mateo presenta el caso de alguien que seofrece voluntariamente a seguir a Jess, y que sin embargo es rechazado, 18 porque la iniciativa vocacional slopuede venir de Jess (Mt 8,19). Sera el equivalente del relato de Marcos sobre el endemoniado de Gerasa que tambin se ofreci voluntario para seguir a Jess sin que ste le admitiera en su compaa (Mc 5,18-19; Lc 8,38-39).Mateo en su relato sobre los dos endemoniados ha omitido este detalle.

    La respuesta de las personas llamadas es pronta y generosa, mostrando con ello la autoridad y el poder de atraccinde Jess. Como sealaba Bultmann el pasaje es ms acerca de Jess que llama que acerca de los discpulos quesiguen. El seguimiento lleva consigo un abandono de la situacin previa. En los relatos vocacionales se nombran lascosas que son dejadas atrs: redes, barcas, padres, todo Son las cosas que sirven de criterio del xito o fracaso enla vida, las que le atribuyen a uno su estatus social, las que proporcionan seguridad. Equivale a un suicidio elabandonar las herramientas de trabajo, la familia que era uno de los pilares de la estructura social. Pero en esteabandono se muestra la radicalidad del seguimiento, y la autoridad de Jess que llama.

    El estilo proftico de vida del discpulo recibe de Mara, madre de la Iglesia, una caracterstica peculiar. Ella nosensea que, sin corazn, sin ternura, sin amor, no hay profeca creble. Mara profiri la Palabra, porque antes la concibi en su corazn; proclam un Magnificat proftico, porque antes crey; estuvo junto a la Cruz y en Pentecostsporque fue la tierra buena que acogi la Palabra con un corazn alegre, la hizo fructificar el ciento por uno y pidi a losdems que lo hicieran. Sea Ella quien haga fructificar este CAM 3 y lo proyecte en la Gran Misin Continental queestamos por comenzar. Muchas gracias.

    Oscar Andrs Rodrguez Maradiaga, S.D.B Arzobispo de Tegucigalpa. Honduras.

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