que significa el café en la industria
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1- QUE SIGNIFICA EL CAFÉ EN LA INDUSTRIA
Su importancia tiene un gran impacto, pues como lo es, es el producto agrícola
mas exportado de la nación, además acabó de recibir la certificación europea
"gourmet" lo que lo hace como una marca registrada y en lo sucesivo no fluctuara
su precio en este mercado, lo que lo diferencia de cualquier otro café producido en
cualquier otro país. Si, efectivamente el café es muy importante ya que representa
una buena fuente de ingresos para poblaciones campesinas que son muy
vulnerables. Sin él estas personas quedarían en la nada ya que el gobierno no
está en capacidad de brindarles apoyo.
Se conoce muy bien que los primeros en conocerlo, es determinado como Café
Arábigo. Ellos fueron también los primeros en desarrollar todo el proceso de
cultivo y preparación, el cual guardaron como un secreto. Los holandeses fueron
los que llevaron al mundo el café, pues implementaron plantaciones de carácter
comercial en sus colonias de Ceilán e Indonesia. Poco tiempo después, lo llevan a
su colonia en América, Guayana, desde donde pasó al Brasil, Perú, Colombia, los
países de Centroamérica y desde luego, México.
Existen muchas especies, pero sobresalen por su extension de cultivo dos; Coffea
Arabica (café arábigo) y Coffea Canephora (café robusta, tambien llamado
libérica) . El primero ocupa el 85 % del mercado y es el que tiene mejor calidad.
En términos generales la importancia de la industria es el desarrollo de los paises
en la cual esta establecida, por ejemplo la industria hace que un pais se convierta
en potencia económica ya que se valoriza su moneda, el estado se vuelve mas
fuerte y el desarrollo aumenta, al igual que obtiene poderío frente a otras
naciones.
El café es sin duda un producto especial, cuya calidad depende de numerosos
factores. Un café de alta calidad requiere tener en cuenta temas tan complejos y
variados que van desde el árbol y su entorno hasta los procesos de post cosecha.
Es imposible apreciar la calidad del café sin hacer un justo reconocimiento al
arduo trabajo de los productores de café.
Ese reconocimiento sólo es viable si estamos conscientes en todo momento del
origen del café. ¿Cómo premiar el esfuerzo y trabajo de millones de cultivadores
del grano si el origen del café no es importante? ¿Cómo apreciar el impacto de los
cultivos de café en el medio ambiente si no se tiene en cuenta en dónde se cultiva
el café que estamos consumiendo? ¿Cuál es el efecto tangible, en términos de
impacto social, de la bebida que consumimos si no sabemos de dónde proviene
ese café? Es claro que para poder apreciar esta bebida en su justa dimensión, es
necesario conocer el impacto del origen en todos los ámbitos: en el de la calidad, y
en el de la sostenibilidad social y ambiental.
Por estas razones, para los consumidores sofisticados y exigentes el origen no
debe pasar desapercibido. Es la información más importante que debe tener toda
etiqueta o empaque de café. Muchos empaques describen al café como una
mezcla, término que en muchos casos disfraza u oculta el verdadero origen y evita
que los industriales del café desarrollen lazos de lealtad con los productores o con
orígenes específicos. A raíz de estas prácticas se han desarrollado iniciativas de
garantía de origen, que buscan asegurar al industrial y al consumidor que el café
descrito como proveniente de cierto país o región.
En el caso del Café de Colombia, el Programa 100% Colombiano comunica a
consumidores en todo el mundo que existe una Tierra del Café y unos socios
industriales en todo el mundo que comparten los mismos valores y compromisos
de sostenibilidad en acción para llevar al consumidor consistentemente una mejor
experiencia de calidad y de sostenibilidad.
“Ranking de países productores del Cafe: Brasil, Vietnam, Colombia, México,
Costa Rica, Nicaragua.”
Para poder detectar un café de calidad se distingue por 4 caracteristicas; Cuerpo,
Aroma, Acidez y Sabor. Estos son determinados por la altura donde se produce el
café. De ahi el nombre de "café de altura". Los mejores cafés se producen a
niveles que estén entre los 900 y 1200 m.s.n.m. y desde luego por las prácticas de
cultivo.
MARCAS DE CAFÉ
La mayoría de las marcas que se compran en un supermercado o se sirven en
una oficina consisten en mezclas de cafés de diversos orígenes, con diferentes
niveles de calidad, cuyo origen verdadero se desconoce. Una marca de 100%
Café de Colombia está garantizada porque contiene solamente "el mejor café del
mundo", sin cafés de otros orígenes mezclados en la misma.
El Café de Colombia es entonces un origen encontrado en numerosas marcas de
café. Consumidores exigentes de todo el mundo son conscientes de la importancia
del origen del café que consumen. Se sabe además que el café es mucho más
que una bebida y que el lugar de producción del café es el principal determinante
de la calidad del café que se consume. Es así como los tostadores y clientes de
marcas de café 100% Colombiano, no sólo están comprometidos con proveer a
sus clientes y consumidores un Café de Colombia de calidad superior, sino que
comparten con los cafeteros colombianos sus más preciados valores: la
autenticidad, el espíritu de trabajo duro y dedicado para producir un café de
calidad superior proveniente de la tierra del café. Comparten, en otras palabras,
los valores y personalidad del personaje Juan Valdez.
2-CUAL FUE SURGIMIENTO DE LA ECONOMIA CAFETERA EN EL SIGLO
XVX
La Guerra de los Mil Días, con la cual se abrió Colombia al siglo XX, fue sin duda la conflagración civil más larga y cruenta y la de más devastadores efectos para la economía nacional. Don Jorge Holguín, seguramente exagerando, estimaba en 180.000 el número de muertos y en 25 millones de pesos oro los costos
ocasionados por la contienda, aparte de lo que significaba para la producción la leva de hombres, la interrupción de los transportes y el abandono de los campos en las regiones azotadas por la guerra.
La todavía incipiente economía cafetera, que desde 1870 había empezado a prosperar, especialmente en Cundinamarca y los Santanderes, que a fines del siglo XIX producían poco más del 80% del café colombiano, se vio particularmente afectada, justamente porque fueron aquellas regiones las que se convirtieron en el principal escenario de las actividades bélicas. Ello se sumó a la severa depresión del sector externo iniciada poco antes del comienzo de las hostilidades y ocasionada por el deterioro en el precio de las exportaciones, lo que por supuesto arrastró consigo las finanzas del Estado, que dependían básicamente de los ingresos aduaneros, colocando al gobierno ante una situación fiscal que el propio Ministro de Hacienda de entonces calificaba de “aterradora”.
La reconstrucción económica y política del país no era fácil. El Congreso de 1903, abocado a esta tarea, comenzó por reformar el sistema monetario adoptando el patrón oro, creó la junta de amortización, encargada de fijar periódicamente la tasa de cambio del papel moneda, reordenó el presupuesto público y la dispersa y confusa legislación aduanera y arancelaria e inició algunos intentos proteccionistas que, aunque tímidos, insinuaban ya las nuevas orientaciones del país para los años siguientes. Sin embargo, la gran meta de la reconstrucción estuvo a cargo de Rafael Reyes, quien adoptó una nueva política económica sustentada sobre la centralización fiscal, el proteccionismo y el impulso estatal a las actividades empresariales.
La expansión cafetera Sin duda, el hecho decisivo de las primeras décadas del siglo XX fue la expansión de la economía cafetera, sustentada no en el sistema de haciendas, sobre la cual se había desarrollado la producción del grano en los Santanderes, Cundinamarca y en algunas zonas de Antioquia en las últimas décadas del siglo XIX, sino en la pequeña producción parcelaria del occidente del país. Esta expansión representó no sólo un desplazamiento de las zonas de producción sino, ante todo, la presencia de nuevas formas de organización social y productiva, con mayores alcances sobre la estructura global del país que aquéllas que hubieran podido provenir del sistema de haciendas.
3-EXPANSION CAFETERA EN EL SIGLO XVX
Sin duda, el hecho decisivo de las primeras décadas del siglo XX fue la expansión de la economía cafetera, sustentada no en el sistema de haciendas, sobre la cual se había desarrollado la producción del grano en los Santanderes, Cundinamarca y en algunas zonas de Antioquia en las últimas décadas del siglo XIX, sino en la pequeña producción parcelaria del occidente del país. Esta expansión representó no sólo un desplazamiento de las zonas de producción sino, ante todo, la presencia de nuevas formas de organización social y productiva, con mayores alcances sobre la estructura global del país que aquéllas que hubieran podido provenir del sistema de haciendas. De hecho, el sistema hacendario se
caracterizaba no sólo por la baja modalidad de la mano de obra y su escasa integración al mercado monetario, sino por una organización de la producción en la que se trataba de disminuir la inversión de capital representado en la incorporación de técnicas y elementos de trabajo que pudiesen elevar la productividad. Por otra parte, la integración de los procesos de producción y comercialización de café (que se manifestaban en la transformación del hacendado en comerciante o de éste en aquél, movido principalmente por la aspiración de exportar directamente el café), unida a los altos costos de transporte, hicieron que la producción cafetera dependiera fuertemente de coyunturas excepcionales en el mercado internacional del grano. Así, el sistema hacendario implicaba, de una parte, un escaso efecto de la producción cafetera sobre el mercado interno global del país y, de otra, una gran inestabilidad de la propia producción cafetera.
El café se producía en pequeñas, medianas y grandes regiones, había gran cantidad de mano de obra en su cultivo y beneficio, donde toda la familia tiene una función diferente desde su cultivo hasta su distribución.
Entre 1870 y 1930, el sector cafetero impulsa el desarrollo de la industria, los transportes, y los bancos. La expansión del sector permitió integrar a la economía nacional y tuvo importantes efectos políticos y sociales. El café fue fundamental para el crecimiento económico, la balanza de pagos, las finanzas publicas, el empleo, el desarrollo industrial y regional y para el sistema político, económico e institucional del país.
Históricamente el café ha sido un soporte material de la acumulación interna de capital, estrechamente vinculado con los orígenes de la industria nacional y con el despliegue del mercado interno, es decir, ha sido fuente de financiamiento para el resto de la economía del país y permitió vincular la economía nacional con la internacional, a pesar que en las dos últimas décadas observamos una menor participación de este subsector económico en el PIB nacional. El subsector del café absorbe el 35% de la fuerza de trabajo del mercado agrícola del país.
Algunas estadísticas señalan que el 48% de las tierras mas fértiles del país están en manos del 1.3% de los terratenientes, mientras el 67% de los campesinos solo poseen el 5.2% de tierras cultivables . Por otra parte, el 0.8% de los propietarios son dueños de extensos latifundios que cubren áreas de más de 300 has., y controlan el 68% de las tierras agrícolas; el 79% de los propietarios minifundistas, cultivan parcelas de menos de 5 has. y solo tienen el 5.6% de las tierras fértiles, lo que es mas grave aún, existen 1.5 millones de familias campesinas sin acceso a la tierra .La distribución de la tierra se ha vuelto cada vez más concentrada: el 3% de terratenientes posee más del 70% de las mejores tierras . Sin embargo, en los últimos 25 años, se ha operado un proceso de traspaso de la propiedad, de las antiguas familias aristocráticas y oligárquicas a los nuevos ricos del país: los narcotraficantes que, hoy por hoy, controlan el 70% de las mejores tierras de la geografía nacional. Este contexto propicia todo tipo de conflicto y violencia, haciendo casi imposible la convivencia en las zonas agrarias del país, que con la guerra sucia y el terrorismo de estado, han sembrado la incertidumbre total en los campos colombianos.
Colegio Semillas de Vida
Materia:
Economía
Alumna:
María Fernanda Pinillos
Grado 11
Santiago de Cali, 11 de Agosto del 2015
Colegio Semillas de Vida
Materia:
Economía
Santiago de Cali, 11 de Agosto del 2015
INTRODUCCIÓN
Los procesos de industrialización del café se desarrollan en todos los
continentes, y en general tienden a desarrollarse cerca de los
mercados de consumo final del producto. Las diferentes técnicas de
industrialización que se aplican pueden llevarse a cabo de la misma
forma por ejemplo en Italia, Nueva Zelanda o Colombia, en la medida
en que las se apliquen los mismos conceptos y procesos.
Independientemente de la técnica que se utilice, siempre será
fundamental conocer el tipo de materia prima o café verde que se
utilice. Ninguna técnica puede mejorar la calidad de la materia prima
original. Lo único que podría hacer es atenuar los defectos de la
misma. Es por ello que, independientemente de la técnica de
industrialización aplicada, conocer la calidad y el origen del café es
fundamental para poder obtener una experiencia de consumo
satisfactoria.
OBJETIVOS
Las tradiciones, creencias y formas de vida de acuerdo con la región en la que se habite. Sin embargo, alrededor del cultivo del café se han forjado una serie de firmes creencias y valores que tienen un gran impacto no sólo sobre la calidad final del café 100% Colombiano sino sobre la pasión y dedicación asociada con su cultivo