¿Qué es ser periodista? ¿Por qué ser periodista? ¿Quién debería ser periodista?

Rubén Darío Buitrón y Fernando Astadillo, Periodismo por dentro.

III Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación

El perfil de periodistas, comunicadoras y comunicadores

sociales ¿Se forma en las universidades?

¿Por qué hoy en día se habla tanto de responsabilidad social

en los medios de comunicación?

Lo que las empresas de comunicación no advierten hasta el momento es que no toda la audiencia se deja engañar con facilidad, y que no todos los estudiantes de comunicación permanecemos inactivos ante los atropellos que se cometen contra la profesión y con la profesión.

Los causantes de un periodismo decadente y pobre en contenidos son tres:

El primero tiene que ver con los dueños de los medios y sus intereses.

El segundo se relaciona con aquellos profesionales que sin ser periodistas trabajan como tal, gozando en ocasiones de mayores ventajas que los periodistas de profesión.

En tercer lugar está la formación de los comunicadores y comunicadoras sociales, el cómo se forman es tan importante como lo es saber quiénes se forman para comunicadores

Lo que se publica o no, y el enfoque que se da a lo publicado, es una decisión que debe ir más allá de mejorar el rating de un canal, o aumentar el tiraje de los diarios, debe estar encaminado a un fin social, decisión que pasa por la formación profesional y ética de los periodistas y comunicadores

La comunicación tiene un nuevo sentido y valor, donde la interactividad, creatividad, nuevas tecnologías y necesidades, obligan a cambiar la forma y mirada de hacer comunicación.

Cada año somos más los interesados en estudiar comunicación social.

En la última década se han creado más de 150 facultades de comunicación y periodismo, según datos de la FELAFACS, en 1984 existían 195 facultades en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela, para el 2004 en estos mismos países el número de universidades llegó a 290.

Los problemas de calidad en las facultades : la escasez de docentes con postgrados y especializaciones, la des- actualización en los currículos universitarios, el uso de metodologías tradicionales en la enseñanza, académicos con escasa experiencia en el campo profesional y también profesionales con poca formación académica.

-Excelencia Académica y Acreditación en

las escuelas de Comunicación de América Latina. Autores: Álvaro Rojas y Luis

Fernando Rondero.

Lo que se pretenden a través de los diferentes organismos de comunicación y calidad, es encaminar al mundo de la comunicación hacia una etapa integradora de sociedades y profesiones.

Más hoy, cuando en todas las áreas del conocimiento y trabajo se necesita de un comunicador, como se necesita de un contador, ingeniero, administrador, abogado, etc.

De nada sirven: la calidad, acreditación y adelanto académico, si los estudiantes -futuros profesionales- minimizamos estos esfuerzos e incurrimos en formas cómodas de hacer profesión

Se hace necesario recalcar el sentido humanístico en la formación de comunicadores y cambiar las metodologías de enseñanza -que en nuestro país suelen ser paternalistas- por procesos donde la actividad, creatividad, libertad y apoyo a las ideas de los estudiantes, generen espacios para conjugar desde las aulas universitarias la teoría con hechos reales

Con las cámaras de televisión y los medios también se viola la intimidad y se convierte en víctimas a las personas.

Son varios los medios que buscan todos los días ser mejores y competitivos, sin embargo muchas intenciones buenas se truncan por falta de apoyo, solidaridad y trabajo entre colegas.

La idea de cambiar la forma de hacer periodismos en nuestro país, donde la belleza pesa más que los conocimientos, puede hacer parecer una gran ilusión.

Pero ¿si no es de ilusiones y sueños de lo que se forman los grandes proyectos, de qué están hechos?

Las universidades tienen un reto: formar comunicadores y comunicadoras de vocación, destreza tecnológica y sobretodo sentido social y humanista, pues nuestro trabajo diario es con personas de todas las edades, razas, religión, ideología, condición económica, cultura, preferencia sexual.

Los estudiantes de comunicación y periodismo también tenemos un reto, el conocer cómo es la audiencia, para saber cómo llegar a ella sin ofender o descuidar a ciertos grupos que forman la gran audiencia.

ConclusionesNo solo es necesario repensar el perfil de las

universidades sino también el del comunicador social.

Hay que incluir dentro del perfil del comunicador, el sentido humanístico, la habilidad tecnológica, que conozca la audiencia y sienta como ella y que tenga vocación por la profesión.

Es necesario comprender desde las universidades y medios de comunicación, que esta profesión no llega a los escalones más altos cuando más veces se aparece en los medios, cuando mejor remuneración se obtiene o cuando más fama alcanzamos.

Se llega a las cumbres más altas en los medios de comunicación, cuando nuestro trabajo sirvió de algo, aportó a esclarecer dudas que en sociedad generan temas importantes como la política, economía, el desarrollo la educación.

No es tan cierto que a la audiencia se le debe dar lo que quiere, sino lo que necesita saber.

¿Quién decide que es aquello que la gente necesita saber?

¿Estamos aportando desde las facultades de comunicación hacer un mejor periodismo? ¿O estamos creando modelos con ideas que nada tienen que ver con la realidad?

Al responder estas preguntas nos daremos cuenta si desde las universidades, los medios y como estudiantes nos guiamos bajo fines sociales y democráticos, o seguimos en la línea de intereses particulares