pulpa y papel i-carlos nunez

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Pulpa y Papel I. Carlos Eduardo Núñez. cenunez.com.ar. 2008 PULPA Y PAPEL I (En preparación) 1 — INTRODUCCIÓN A LA INDUSTRIA DE LA PULPA Y EL PAPEL 2 — GEOGRAFÍA PAPELERA por Carlos Eduardo Núñez Texto libre y gratis para usos no lucrativos nombrando la fuente. www.cenunez.com.ar Versión 1997 - 2005 Válida para el dictado de Pulpa y Papel I de la ORICYP a partir de 2005 1 – INTRODUCCIÓN A LA INDUSTRIA DE LA PULPA Y EL PAPEL La industria de la pulpa y el papel, de la cual nos vamos a referir a continua- ción, es por su nivel de inversiones, una de las diez primeras en el mundo. En sen- tido estricto abarca solamente la elabo- ración de la “pulpa” que es un material consistente en células vegetales sueltas, en las que predominan las de carácter fi- broso, y todos los productos laminados formados por ellas en forma de entrama- do fibroso, que constituyen los diversos tipos de papeles, cartulinas y cartones. Sin embargo, por sus cercanías tecno- lógicas y la forma en que suelen funcionar las empresas del área, se extiende habi- tualmente desde la forestación y manejo de productos fibrosos naturales por un la- do, hasta la conversión del papel en en- vases, y la impresión por el otro. Los temas que vamos a abordar en la orientación son en general los siguientes, siendo los tres primeros los específicos de esta asignatura: Forestación, especies utilizadas, manejos culturales, mercado de maderas. Anatomía, física y química de las materias primas fibrosas, Preparación de la madera para pulpa de papel. Preparación de recursos fibrosos no madereros como el bagazo de la caña de azúcar. Procesos de pulpado. Procesos de depuración, blanqueo y secado de la pulpa Fabricación del papel. Propiedades, características y tipos de papeles. Impresión. Reciclado de papeles. Servicios industriales: agua, energía y efluentes. 1-1 DESCRIPCIÓN DE LA INDUSTRIA Y DE SUS ÁMBITOS COMPLEMENTARIOS En la figura Nº 1 se describen las eta- pas de la industria de la pulpa y el papel, desde la plantación de árboles hasta la elaboración de los productos finales, in- cluyendo las principales actividades co- nexas y los subproductos más relevantes.

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Conceptos básicos de la industria de pulpa y papel. Quimica del papel y características de las fibras de celulosa- Disponible online en: www.cenunez.com.ar

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    PULPA Y PAPEL I (En preparacin) 11 IINNTTRROODDUUCCCCIINN AA LLAA IINNDDUUSSTTRRIIAA DDEE LLAA PPUULLPPAA YY EELL PPAAPPEELL

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    1 IINNTTRROODDUUCCCCIINN AA LLAA IINNDDUUSSTTRRIIAA DDEE LLAA PPUULLPPAA YY EELL PPAAPPEELL La industria de la pulpa y el papel, de la cual nos vamos a referir a continua-cin, es por su nivel de inversiones, una de las diez primeras en el mundo. En sen-tido estricto abarca solamente la elabo-racin de la pulpa que es un material consistente en clulas vegetales sueltas, en las que predominan las de carcter fi-broso, y todos los productos laminados formados por ellas en forma de entrama-do fibroso, que constituyen los diversos tipos de papeles, cartulinas y cartones.

    Sin embargo, por sus cercanas tecno-lgicas y la forma en que suelen funcionar las empresas del rea, se extiende habi-tualmente desde la forestacin y manejo de productos fibrosos naturales por un la-do, hasta la conversin del papel en en-vases, y la impresin por el otro. Los temas que vamos a abordar en la orientacin son en general los siguientes, siendo los tres primeros los especficos de esta asignatura:

    Forestacin, especies utilizadas, manejos culturales, mercado de maderas. Anatoma, fsica y qumica de las materias primas fibrosas, Preparacin de la madera para pulpa de papel. Preparacin de recursos fibrosos no madereros como el bagazo de la caa de azcar. Procesos de pulpado. Procesos de depuracin, blanqueo y secado de la pulpa Fabricacin del papel. Propiedades, caractersticas y tipos de papeles. Impresin. Reciclado de papeles. Servicios industriales: agua, energa y efluentes.

    1-1 DESCRIPCIN DE LA INDUSTRIA Y DE SUS MBITOS COMPLEMENTARIOS En la figura N 1 se describen las eta-pas de la industria de la pulpa y el papel, desde la plantacin de rboles hasta la

    elaboracin de los productos finales, in-cluyendo las principales actividades co-nexas y los subproductos ms relevantes.

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    Se puede observar la magnitud y com-plejidad de las partes involucradas, como as tambin las profesiones y tecnologas necesarias para su desarrollo. Es por ello que son pocas las regiones del mundo en el que se realizan conjun-tamente todas estas tareas, es decir des-de el vivero hasta la edicin de publica-ciones, fabricacin de envases y de otros

    productos secundarios como los tableros de fibras o la elaboracin de fibras sint-ticas. Estas regiones son bsicamente la que abarca el sur de Suecia y Finlandia y el norte de Alemania, y en nuestro conti-nente la cuenca del Ro San Lorenzo, es decir el nordeste de Estados Unidos y el sudeste de Canad.

    Figura N 1: Etapas y productos de la industria de la pulpa y el papel

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    Aunque hay muchas otras zonas de im-portancia papelera en el mundo, estas dos citadas son las que manejan el grueso de las producciones, y los desarrollos de vanguardia. Para ello tienen que darse algunas condiciones especiales que son: amplias zonas aptas para la forestacin con especies de rpido crecimiento, con-diciones adecuadas para la actividad in-dustrial, grandes cursos de agua y un mercado cercano de consumidores. Es mucho ms frecuente hallar regio-nes productoras de materiales fibrosos pero lejos de los centros de consumo, como es el caso de la nuestra del norte de la Mesopotamia, o por el contrario con muchas fbricas papeleras cerca de los centros de consumo, pero alejadas de los ncleos de produccin de materias pri-mas, que es lo que sucede en el conurba-no bonaerense. Esta separacin entre la zona donde existen los recursos y las que estn ms habitadas se da frecuentemente entre otros motivos porque el hbitat humano no se adecua a las zonas boscosas. Este es el caso tpico de Europa que desde el comienzo de la expansin agrco-la y urbana comenzada hacia el ao 1000, ha ido desplazando los bosques hacia zo-nas perifricas o marginales, transfor-mndose en una fuerte importadora de materias primas o productos semielabo-rados NOTA: Creemos interesante decir unas pa-labras acerca del carcter boscoso de toda la cultura europea hasta la Edad Moderna, para ejemplarizar la transformacin ecolgica rea-lizada en los ltimos siglos: Efectivamente, este continente era prcticamente una regin de selvas y bosques desde el mar Bltico has-ta Barcelona y desde la costa francesa del Atlntico hasta Hungra y Bielorrusia. Ello se patentiza en el folklore de la poca como los cuentos populares que nos han llegado, Blan-ca Nieves, Caperucita Roja, Hansel y Grtel, en los que el bosque no solo es un personaje central sino que participa permanentemente de todos los actos cotidianos. En esa poca se poda ir por sendas boscosas desde el centro de Francia hasta Blgica sin adentrarse en ninguna pradera. Valga este hecho como re-cordatorio de los que puede llegar a pasar en nuestra zona en no demasiado tiempo si se-guimos desforestando al ritmo actual.

    Una tendencia que se ha iniciado en la segunda parte del siglo XX, ha sido la de ir llevando las fbricas de pulpa primero y las de papel despus hacia las zonas pro-ductora de materia prima. En nuestra regin un ejemplo tpico ha sido el de la empresa Celulosa Argentina que comenz comprando grandes exten-siones en la provincia de Misiones para fo-restar y continu instando la fbrica de pulpa de Puerto Piray, que enviaba los fardos del producto terminado por el ro hasta Rosario. Posteriormente levant la fbrica de Alto Paran y estuvo a punto de terminar la nueva de Puerto Piray, que actualmente se est convirtiendo en un complejo de productos forestales. Lo mismo sucedi en el noreste argen-tino con las instalacin de dos grandes fbricas de pulpa y papel a partir de ba-gazo de la caa de azcar, en Jujuy y Tu-cumn. De esta manera la produccin de pulpa en las provincias que hacia los aos 40 era de slo el 20%, pas hacia fines de siglo a ser del 70%. Con respecto a la inclusin del rea fo-restal, de envases y de impresin al estu-dio de la pulpa y el papel, diremos que ello se debe, no slo a su cercana como lnea industrial y comercial, solamente, sino al hecho de que en la realidad las empresas tienden a integrarse hacia am-bos lados, a diferencia de lo que sucede en otros rubros. Por ejemplo; un panadero tiene con-tacto con el molino harinero de una ma-nera limitada, solamente en cuanto a su calidad de proveedor de la materia prima del pan. De la misma manera, el molino la tiene con el panadero y con los productores de trigo que le proveen el grano. Sin embargo en este caso, los rubros son distintos, y cada uno se dedica tecno-lgica, comercial y financieramente a lo suyo. Ningn panadero tiene molinos, ni ningn molinero pertenece a Federacin de Productores de Granos. En nuestra industria no pasa lo mismo. Con frecuencia una empresa papelera se va integrando hacia la elaboracin de pulpas y luego al rea forestal, como fue el caso de Celulosa Argentina, o una em-

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    presa forestal adquiere fbricas de pulpas y fabrica tableros de fibras y luego pape-les y cartones, y posee acciones en dia-rios y revistas, como es el caso de Arauco de Chile, que opera actualmente en Mi-siones En estos casos la lnea de produccin industrial se ve como un todo, y se tiende a que cada sector de la misma est co-

    nectado al resto y conozca la problemti-ca general. Por otro lado, en el caso misionero, es necesaria la formacin del papelero en la elaboracin de pulpa y en la cuestin fo-restal, puesto que aqu se produce el 40% de la pulpa del pas, y es la principal pro-vincia forestal.

    1-2 NOMENCLATURA A fin de comenzar a introducir al lector en el conocimiento del tema, es necesa-rio primeramente explicar y definir algu-nos conceptos bsicos. Para ello se colo-car a continuacin un vocabulario de trminos, que servir no solamente para los tems siguientes, sino para todo el de-sarrollo de la orientacin en general.

    Por ello se recomienda conservarlo, para usarlo posteriormente al dictado de esta asignatura cuando sea necesario. Pa-ra que el alumno se vaya interiorizando en el ingls de la asignatura, se escriben, a continuacin de cada nombre, el trmi-no utilizado en esa lengua.

    Papel: (Paper) Lmina formada por clu-las vegetales principalmente fibras, y otros productos como encolantes, cargas minerales, colorantes etc., que le confie-ren propiedades deseadas para su uso respectivo. Las fibras forman un entra-mado que tiende a darle a la hoja propie-dades isotrpicas. Estn unidas entre s por fuerzas fsicas y fsico qumicas debi-das a los puentes hidrgenos entre las molculas de celulosa. Papel obra: El que se utiliza para escribir o imprimir sobre l. Papel tis: (Tissue paper) Papel absor-bente. Los ms comunes son los de servi-lletas, de cocina y de tocador femenino. Papel prensa: (News paper) Papel de diarios o de revistas. Papel compuesto: El que est formado por varias capas de productos diferentes como el tetrapack o el tetrabrik. Se

    suele utilizar adems de papel, materia-les plsticos y metales. Papel liner: El papel que conforma las caras externas del cartn corrugado de las cajas de embalaje: Papel onda (o corrugado medio): (Corru-gated medium) El cartn o cartulina on-dulado que forma la parte interna del cartn de las cajas de embalaje. Papel reciclado: (Recycled paper) El pa-pel realizado totalmente con materiales fibrosos reutilizados. Gramaje: (Basic weigth) El nmero que expresa los gramos que pesa un metro cuadrado de papel, cartulina o cartn. Se llama papel propiamente dicho las hojas con un gramaje de hasta 120, cartulina entre 120 y 250 y cartn ms de 250. Es-tas divisiones son aproximadas y un tipo puede irse de estos rangos por otras pro-piedades como rigidez o calidad.

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    Encapado (Arg.) o Estucado (Esp.): (Coa-ting) Proceso de colocar una capa de ma-terial liso y brillante no fibroso sobre la superficie de la hoja. Se utiliza en pro-ductos de calidad como el papel ilustra-cin y la cartulina de los envases de pro-ductos caros o de lujo. El encapado se realiza conjuntamente con la hoja en la mquina de papel. Cartn corrugado: El cartn de las cajas de embalaje formado por tres capas, dos externas de liner y una interna ondulada de papel onda. Pulpa: (Pulp) Es el producto resultante de la separacin de los elementos consti-tutivos de los tejidos vegetales que po-seen gran proporcin de fibras, sin el agregado de ningn otro componente. La separacin, que se llama desfibrado, puede realizarse por medios qumicos, mecnicos o por una mezcla de ambos. En el primer caso se denominan pulpas qu-micas, en el segundo pulpas mecnicas y en el tercero si la energa qumica es la principal semiqumicas y si lo es la me-cnica quimimecnicas. En todos hay tambin energa trmica en juego. NOTA: En los pases de tradicin latina, que no tuvieron originariamente produccin de pulpa, se suele confunde el concepto de pul-pa con el de pasta que es la pulpa con el agregado de todos los otros productos antes de ingresar en la mquina de papel. Se reco-mienda no utilizar este ltimo trmino para los productos formados solamente por fibras vegetales

    Pulpa de mercado: (Market pulp)Se de-nomina as a la pulpa que no contina el proceso en la misma fbrica, sino que se seca, embala y vende como producto fi-nal. Pulpa marrn: (Brown stock) Pulpa kraft sin blanquear, que posee este color. Pulpa para disolucin o (Alfa celulosa) (High pulp) Pulpa qumica muy purificada y modificada que se utiliza para producir productos sintticos como el rayn y el acetato de celulosa para films.

    Celulosa: Principal componente qumico de la los productos fibrosos naturales. Se encuentra entre el 40 y 50% en la made-ra. NOTA: El trmino celulosa se ha utilizado histricamente como sinnimo de pulpa. Ello podra aceptarse cuando las nicas pulpas elaboradas eran qumicas blanqueadas que poseen alta cantidad de esta sustancia. Sin embargo todas las otras clases producidas en la actualidad, como las semiqumicas o de al-to rendimiento, no poseen esta caracterstica, e inclusive en algunas la celulosa no es mayo-ritaria. Por ello no es correcto utilizar este trmino con dicho sentido. Por otro lado el carcter celulsico del ma-terial es de importancia secundaria, puesto que no se lo utiliza por las propiedades qu-micas de esta sustancia, sino por su esencia fibroso. Pulpa EFC: (Elemental chlorine free) Pul-pa blanqueada sin utilizar cloro gaseoso que es el principal generador de las toxi-nas no degradables denominadas AOX. Pulpa TFC: (Total chlorine free) Pulpa que fue blanqueada sin utilizar reactivos clorados como el cloro gaseoso y el dixi-do de cloro. Pulpado: (Pulping) Proceso de elabora-cin de la pulpa a partir de materiales fi-brosos naturales. Se utiliza para su clasi-ficacin la misma que para los tipos de pulpas. Deslignificacin: (Delignification) Elimi-nacin selectiva de la lignina de un mate-rial leoso. Si la deslignificacin es consi-derable como el los pulpados qumicos se consigue la separacin de las fibras. Si la deslignificacin es de grado medio como en los pulpados semiqumicos, se necesita energa mecnica para conseguir la sepa-racin de las fibras. En los pulpados me-cnicos prcticamente no hay deslignifi-cacin. Pulpado al bisulfito: (Bisulfite pulping) Proceso de pulpado qumico de carcter cido, que utiliza bisulfito y cido sulfu-roso para la deslignificacin.

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    Pulpado kraft: (Kraft pulping) Proceso de pulpado qumico de carcter alcalino, que utiliza hidrxido de sodio y sulfuro de sodio para la deslignificacin. El pulpado kraft produce un 80% de las pulpas que se producen en el mundo. Pulpado NSSC: (Neutral Sulfite Semiche-mical) Pulpado semiqumico que utiliza sulfito de sodio y carbonato o hidrxido de sodio. Es el nico proceso semiqumico importante. Pulpado de alto rendimiento: (High yield pulp) Nombre genrico de todos los pro-ceso de pulpado que utilizan total o casi totalmente energa mecnica, sin produ-cir disolucin significativa del material. Existe una amplia gama de variantes conocidos por sus siglas en ingls. Los ms comunes son SGW (Mecnico a la piedra), RMP (Mecnico de Refinador), TMP (Termomecnico) y QTMP (Qumime-cnico) Pasta o empaste: Mezcla de pulpa y car-gas, encolantes, colorantes, etc., lista para entrar en la mquina de papel. Material fibroso: (Fiber material) Todo material que contenga alta proporcin de fibras tiles para elaborar papel. Madera: (Wood) Es el material del tronco de los rboles exceptuando la corteza. Qumicamente consiste de polisacridos; celulosa y hemicelulosa, y una sustancia de carcter aromtico la lignina, que es el que le da su tpica rigidez. Todas las maderas contienen gran proporcin de fi-bras formadas por clulas alargadas. Fibra: (Fiber) Elemento celular extendido en longitud. La relacin largo / ancho es de 10 o ms. Como todas las clulas vege-tales son huecas, y poseen los extremos cerrados y con frecuencia aguzados.

    Fibra corta: Se denomina as a la fibra natural de las maderas de las especies de rboles del grupo de las latifoliadas, (Eu-calyptus, Sauces, lamos, etc.). Tiene entre 0,7 y 1,8 mm de longitud. Fibra larga: Es el elemento celular co-rrespondiente a las fibras en las maderas de conferas, (Pinos, Araucarias, Abetos, etc.). Tiene entre 1,5 y varios mm de longitud. Latifoliadas: (Hardwoods) Grupo de espe-cies de rboles incluidas en las angios-permas, que se caracterizan por tener fi-bras cortas, hojas anchas, caducas o pe-rennes, y formar casi totalmente las sel-vas lluviosas de bajas latitudes. Son espe-cies tpicas los Eucalyptus, sauces y la-mos. Conferas: (Softwoods) Grupo de especias de rboles incluidos en las gimnospermas, caracterizados por tener fibras largas, hojas finas y perennes, y habitar princi-palmente los bosques templados y fros del Hemisferio Norte. Muchas de ellas contienen considerable cantidad de resi-na. Ejemplos de conferas son los pinos, las araucarias y los abetos. Recursos fibrosos no leosos: (Non wood resources) Materiales fibrosos naturales que poseen poca lignina en su composi-cin. Son generalmente recursos anuales derivados de las cosechas como las pajas de cereales y el bagazo de la caa de azcar. Salvo este ltimo, el resto tiene solamente importancia regional. Bagazo de la caa de azcar: (Sugar ca-ne bagasse) Resto de la caa de azcar que queda luego del corte y trapichado para extraer el jugo azucarado. Es una importante materia prima papelera en pases de clima tropical o subtropical co-mo China, la India y Argentina, en el que produce un 30% del total de pulpas.

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    22 -- GGEEOOGGRRAAFFAA DDEE LLOOSS RREECCUURRSSOOSS FFOORREESSTTAALLEESS Definiciones Se deben distinguir tres conceptos dife-rentes en cuanto a los materiales posibles de utilizar: reservas, recursos, y mate-rias primas. Se consideran reservas aque-llos materiales de cuya existencia se tie-nen datos suficientes para poder cuantifi-carlos, pero que actualmente no estn disponibles de forma directa. Por el con-trario recursos son los que, por medio de trabajos o en forma natural estn dispo-nibles de manera inmediata, aunque de estado bruto, es decir an no apta para su transformacin. Por el contrario, se llama materia prima a los recursos listos para su elaboracin industrial. Por ejemplo las reservas de madera de la provincia de Misiones comprendera la madera de todos los rboles existentes, ya sea cuales fueran, y en los sitios y condiciones que tuvieran. Los recursos de madera son todas las plantaciones y los rboles que ya estn marcados para su extraccin, y la materia prima seran los rollizos, seleccionados, cortados, descortezados y ubicados en las playas de madera de las fbricas y ase-rraderos. Bosques y selvas La superficie de la tierra est poblada de muy diversos tipos de vegetacin. Si dejamos de lado la alta montaa, los de-siertos, las praderas y las estepas, que-dan las zonas pobladas con rboles que se pueden dividir en dos grupos: los bosques (Figuras 2 y 3), y las selvas (Figuras 4 y 5). Los bosques son ecosistemas que se caracterizan por poseer una o unas pocas especies de rboles. Tienen un sotobos-que limitado, la luz llega en proporciones considerables al suelo, y por ello son lo suficientemente abiertos para que se puede transitar y trabajar en ellos con cierta facilidad. Las selvas, por el contrario, estn for-madas por gran cantidad de especies (en la selva misionera hay ms de cuatrocien-tas especies de rboles), el sotobosque es

    muy tupido y tiene varios niveles; altas copas, copas inferiores, enredaderas, ar-bustos y plantas arbustivas y plantas del suelo. Esta estructura conforma una biota sumamente cerrada, de difcil acceso. Las especies arbreas son de muy diversa ca-lidad. Las hay muy duras, intermedias, hasta otras muy blandas y poco resisten-te, existen troncos finos y otros muy gruesos, troncos podridos y muchos reno-vales, es decir plantines, de pequeo ta-mao. Para abrirse paso hacia el sol, adems, los rboles suelen formar troncos tortuo-sos, que generan gran cantidad de des-perdicio en el aprovechamiento. Por lo tanto, los bosques son mucho ms convenientes como recurso fibroso-maderero y obviamente al implantar re-cursos nuevos no se los organiza como selvas. Un bosque ideal para la produccin de madera sera aquel de una sola especie, con troncos todos iguales de la mejor edad, con espacio para el laboreo, sin so-tobosque que moleste, y en suelo llano. Hay que aclarar que en nuestra zona se dan de manera natural solamente las sel-vas. Ello se debe a la diversidad biolgica dada por las condiciones de humedad y temperatura, que hacen que muchas es-pecies compitan por el lugar y la energa, no habiendo ninguna ganadora que ocupe por si sola grandes extensiones. Todos los bosques que hay son implantados. En la selva misionera, la especie ms abundante es el Laurel Negro, que es slo el 12-15% del volumen total, seguida por el Rabo It con el 10%, siguiendo en abundancia muchas especies que sola-mente cuentan con unos pocos puntos porcentuales y a continuacin el resto con menos de 1%. La Selva Misionera, es una pequea parte de la llamada Selva Paranaense, que ocupaba originariamente toda la zona occidental de los estados brasileos de Santa Catarina y Paran, parte del de Sao Paulo, el este paraguayo y nuestra pro-vincia desde la frontera norte hasta la

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    zona de campos que comienza en una l-nea imaginaria que une aproximadamente las localidades de San Javier y San Igna-cio. A pesar de la creencia popular, en el sur de la provincia no hubo selva, a ex-

    cepcin de las llamadas Selvas en Galera de las mrgenes de los grandes ros, parte de la cual an subsiste el barrio El Laurel de Posadas, y se la puede ver desde la ru-ta 12 cuando se viaja hacia el norte.

    Bosques de conferas Aunque hay bosques en todo el mun-do, las grandes extensiones boscosas es-tn en la parte boreal del hemisferio nor-te, es decir en el norte de Estados Unidos y todo el Canad, Escandinavia y el sur de la zona boreal euroasitica. stos bosques se caracterizan por ser prcticamente en su mayora de conferas (las especies arbreas de la gymnosper-mas), entre las que destacan los pinos y los abetos. Tienen alto valor econmico, puesto que poseen maderas excelente tanto para aserradero como para papel. Cuentan adems, mientras estn en sitios media-namente accesibles, con la ventaja de tener costos bajos de explotacin, dado que entrando en ellos en poco tiempo se pueden elegir grandes troncos, de forma recta y de una misma especie. Esta ventaja comparativa los ha hecho ser los ms explotados desde hace mucho tiempo, puesto que estn situados en las zonas dnde ms pronto en la historia aparecieron las comunidades en desarro-llo, con una gran presin demogrfica so-bre el medio ambiente y altos niveles de consumo, como el norte de Europa y la

    zona de los Grandes Lagos de Amrica del Norte. Estas caractersticas foresto - econ-micas han hecho, por otro lado, que en muchos pases de esas regiones, la cultu-ra forestal est absolutamente arraigada, tanto por la economa maderera desarro-llada, como por las costumbres y el fol-klore. Por ejemplo, y para citar solamen-te un caso muy evidente, el rbol de na-vidad, es un abeto, propio de esos luga-res. Algunas de las sociedades ms desa-rrollas del mundo se han conformado a la sombra de los bosques de conferas, como es el caso de Suecia y Noruega, que po-seen los ms altos ndices de evolucin socio-econmica del mundo. Suecia en particular sigue estando a la cabeza en cuento a desarrollo, tecnologa y produccin per cpita en cuanto a la industria de la pulpa y el papel, por en-cima de pases como Estados Unidos. Los bosques de conferas poseen cre-cimientos sumamente lentos, no porque sea sta una caractersticas propias de las mismas, sino por el sitio geogrfico en el que se encuentran, es decir altas latitu-des. Estas regiones se caracterizan por

    Figura N 3 Figura N 2

    Bosque Natural: Obsrvese los dife-rentes dimetros de troncos. Existe cierto sotobosque, aunque muy aco-tado

    Bosque implantado: A diferencia del bosque na-tural, los troncos son de dimetro semejantes por su misma edad. Obsrvese que el sotobosque es mantenido bajo, para que no compita con los r-boles.

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    tener baja insolacin y bajas temperatu-ras, de tal manera que el crecimiento del tronco de un rbol en sentido radial es de unos pocos milmetros por ao. Ello equi-vale a unos 4 a 6 m3/ha.ao, que es la forma que utiliza la industria para con-signar los crecimientos forestales.

    Como comparacin los crecimientos de las conferas de climas subtropicales plantadas en Misiones, como por ejemplo el Pinus elliottii, dan rendimientos de 20-30 m3/ha.ao

    Selvas De Bajas Latitudes. No todas las selvas son ecuatoriales, por ejemplo la famosa Selva Negra del sur de Alemania est en una zona templada, aunque si es cierto que lo que requieren es de un nivel pluviomtrico alto y cons-tante. En este caso nos referiremos a las selvas ecuatoriales porque abarcan una gran extensin y, por otro lado son el pulmn del planeta. Existen en todas las zonas lluviosas sin estacin seca cercanas al Ecuador. Las principales son la Amaznica, la Centroa-fricana y las del Sudeste de Asia, Borneo, Indonesia, Indochina, etc. Se caracterizan por tener una extens-sima variedad de especies, tanto de plan-tas como de animales. Los rboles, como ya se dijo anteriormente son de muchsi-mas especies y de una gran variedad de calidades de madera. stas selvas son uti-lizadas espordicamente como materia prima celulsica, cuando en algn sitio existen grandes emprendimientos de eli-minacin de la floresta natural para dedi-carla a la reforestacin.

    Hacia la dcada de los 50 y 60 algunos pases, principalmente Francia estudiaron de manera exhaustiva las posibilidades de las selvas ecuatoriales de sus colonias y ex colonias, como Gabn, Costa de Marfil, Tailandia y la Guayana en Sudamrica. Los resultados fueron regulares y se con-cluy que el valor papelero de una selva de este tipo en su conjunto era demasia-do bajo para ser atrayente. La alternativa propuesta fue de efectuar seleccin de un 40 a 60% de las especies, hecho que no se considera redituable. En nuestra provincia cuya parte central y nortea forma parte del lmite sur de la Selva Paraense, se han efectuado estu-dios de utilizacin del monte natural por medio de la empresa Celulosa Argentina y del PROCYP. para confeccionar varios ti-pos de papeles. Los resultados obtenidos son semejan-tes: si bien algunas especies son particu-larmente aptas para pulpas y papeles, como por ejemplo el Laurel Amarillo, el Guayca, y el Guatamb, la selva en con-junto posee muy baja aptitud papelera,

    Figura N 4

    Figura N 5

    Formacin selvtica: Dos imgenes de la selva misionera; una tpica formacin de selva de bajas latitudes. Se puede observar un tupido sotobosque. Las plantas se amontonan en lugares, dejando claros en otros. Se puede ver en la imagen de la iz-quierda la existencia de grandes troncos, finos tallos de plantas jvenes y renovales.

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    no solo porque sus fibras son muy rgidas, y posee muy alta variabilidad de lugar en lugar, sino por los problemas tcnicos que generan los troncos tortuosos, de corta longitud y de cortezas sumamente difci-les de extraer. Los aos trascurridos desde estas ex-periencias eliminaron la necesidad de ms estudios, pues la selva remanente en la actualidad est en pequeos mancho-nes o pertenece a parques y reservas. Otras Formaciones Arbreas. Existen otros tipos de formaciones ar-breas que por su poca extensin territo-rial en el mundo no merecen tratarse en general. Sin embargo, una de ellas, por su magnitud en el territorio argentino debe ser tenida en cuenta. Ella es el denomi-nado "Monte Chaqueo", que se extiende por el noroeste de Santiago del Estero, el norte de Santa Fe, el este de Salta, y casi la totalidad de las provincias de Chaco y Formosa.

    El mismo consiste en rboles y arbus-tos de pocas especies, menos de 10, de-ntro de las cuales los quebrachos y el al-garrobo son las ms importantes. Como casi todas las especies de climas xerfi-los, son de madera dura, de poca altura, y abundantes en taninos, todas circuns-tancias negativas para su utilizacin como recurso fibroso papelero. En ste caso, adems una eventual explotacin del monte significa inexorablemente su eli-minacin para siempre, dado la lentitud del crecimiento de stas especies foresta-les. Los bosques son propios de zonas de climas templado fros. En el pas hay al-gunos ejemplos como El caldenal de la zona central del pas formado por una so-la especie el Caldn, un rbol de madera dura propio de climas de lluvias estacio-nales, y los bosques de alerces de poca extensin y de Nothofagus, Lenga, Cohi-gue y ire, de la cordillera patagnica.

    Ubicacin de las Selvas y los Bosques

    En la Figura N 6 se muestra el mapa satelital de la FAO (Food and Agricultural Organization de las Naciones Unidas) de 1999, en el que se observan las zonas cu-biertas de florestas en todo el mundo. Se puede reconocer lo siguiente: 1) Existen dos franjas en donde se con-centran casi la totalidad de las reas fo-restales, una en la zona fra del Hemisfe-rio Norte, que se extiende hasta la tundra helada, y otra en las zonas comprendidas por las regiones tropicales. 2) La franja del norte corresponde a los bosques de conferas, entre las que destacan los abetos y los pinos. 3) La franja tropical est formada por las selvas hmedas, que son las principa-les responsables de la renovacin del ox-geno en la atmsfera. 4) En el hemisferio sur no hay franja de bosques de conferas, debido a que no hay tierras para soportarlas.

    5) Una conclusin geogrfico cultural es que las maderas de fibras largas (con-feras), estn asociadas a los pases des-arrollados del hemisferio norte, mientras que las de fibras cortas (latifoliadas) a los pases tropicales en vas de desarrollo. Ubicacin de las forestas en nuestra re-gin Se muestra en el mapa de la Figura N 7, las zonas con cubierta forestal. El mismo es un detalle del mapa mundial de la figura anterior. Segn lo aclara la FAO, estn las flo-restas que la institucin entiende como tales. Es por eso posiblemente, que no aparezcan las zonas relativamente pe-queas forestadas, como las de la Provin-cia de Entre Ros.

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    En proporcin hay una zona que com-prende alrededor del 80% de la superfi-cie, que es la Selva Amaznica. Se obser-va de manera muy conspicua su gran ta-mao y la densidad de masa arbrea que

    la forma. La Selva Amaznica es el sector con cubierta forestal ms grande del mundo, aunque tambin el lugar que pierde ms hectreas por ao cedidas a la agricultura y ganadera. Ocupa todo el norte y noroeste brasi-leo, el sur de la regin de las Guayanas y Venezuela, el sudeste y oriente colom-biano, el este de Ecuador y Per, y el no-roeste de Bolivia; parte del territorio de nueve pases. La segunda zona forestal el extensin, es la que abarca el sur del Mato Groso, y el Chaco, con sus tres subzonas, Chaco Boreal del norte paraguayo, el Chaco Central entre Paraguay y Argentina y el Chaco Austral en las provincias de Formo-sa, Santiago del Estero y Santa Fe, y homnima de la Argentina. A esta formacin que no tiene carcter ni de selva hmeda ni de bosque, se le da el nombre genrico de monte, y a ve-ces de parque. Est compuesto por r-boles generalmente de tamao mediano a chico, de madera dura y lento crecimien-to, distribuidos de forma un tanto espa-ciada, ya sea individualmente o formando manchones de vegetacin rodeadas de pastos. Se puede observar en nuestra zona, la provincia de Misiones casi completamente

    Figura N 6 Cubierta forestal del mundo. FAO 1999.

    Figura N 7

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    cubierta de foresta, a excepcin de la franja de campos del sur. Originariamente la selva que ahora pa-reciera que contiene a la provincia, abar-caba un arco que se distingue parcial-mente todava, desde el este paraguayo hasta el estado de Espritu Santos al nor-te de Ro de Janeiro. La misma ha sido expoliada en grandes reas particularmente al norte de Misio-nes y en los estados de Paran y Santa Catalina en los que no queda prctica-mente nada de la misma, reemplazndola con plantaciones de granos como soja y maz.

    Merecen citarse tambin la selva de las Guayanas y del sur venezolano, de carc-ter similar a la Amaznica, y hacia el sur del continente la estrecha franja de la selva valdiviana del centro sur de Chile, y los bosques de latifoliadas y conferas, que se extienden de manera muy limitada a la parte oriental de la cordillera. De esta manera los pases fuertemente forestales de nuestra regin son Brasil y Paraguay, los medianamente forestales Chile, Argentina y Bolivia, siendo Uruguay un pas sin forestas naturales importan-tes.

    Geografa argentina de florestas y ncleos forestales

    La Repblica Argentina tiene 2 millo-nes 700 mil kilmetros cuadrados, lo que la ubica en el octavo lugar del mundo en extensin, es decir es un pas grande. La poblacin de ese territorio la for-man 35 millones de personas, lo que re-presenta una densidad media de 13 habi-tantes por Km2, valor no demasiado ele-vado, es decir que en comparacin el pas es poco poblado. El concepto de baja po-blacin se puede acentuar, si se eliminan los 12 millones de habitantes de Buenos Aires que ocupan solamente unos 5000 Km2, quedando reducida la densidad en-tonces a solamente 8,5 en el resto del pa-s. Brasil y Estados Unidos, pases con amplias zonas despobladas poseen densi-dades de 20 y 25 habitantes por Km2 Una caracterstica significativa del pa-s, es que se halla ubicado en sentido lon-gitudinal de norte a sur a lo largo de casi 5000 Km, lo que, unido a la existencia en el oeste de la regin andina, lo hace po-

    seer prcticamente todos los climas y formaciones fitogeogrficas posibles. La Argentina tiene las selvas lluviosas de las Yungas del noroeste, la selva sub-tropical misionera, la sabana del Parque Chaqueo, el monte xerfilo del Chaco Occidental, el desierto de arena del este de San Juan, la Puna de Salta, Jujuy y Ca-tamarca, los desiertos de piedra de la precordillera, la gran llanura pastosa de la Pampa, la estepa fra de la Patagonia, los bosques hmedos de la Cordillera Sur, y la tundra helada de los glaciares y cana-les de Santa Cruz y Tierra del Fuego, adems de un sinfn de microsistemas ecolgicos de pequeo tamao. Sin embargo, a pesar de lo que se sue-le pensar en nuestra regin mesopotmi-ca de grandes ros y lluvias todo el ao, Argentina en promedio es un pas seco, puesto que prcticamente la mitad del mismo est en zonas ridas y semiridas de menos de 500 mm de lluvias anuales.

    En contraste grandes regiones de la mitad hmeda poseen las condiciones ne-cesarias para poseer una cubierta vegetal tupida y de altas producciones anuales. En el mapa de la figura N 8 se pueden apreciar las regiones de forestas natura-les, los ncleos forestales ms importan-tes y la distribucin poblacional del pas.

    Uno de los hechos que llama rpida-mente la atencin es que, con una excep-cin, las zonas forestales estn lejos de las zonas con alta densidad poblacional. Si a la Argentina se la llama el granero del mundo es porque posee una amplia regin exenta de rboles, la Pampa Hmeda de unos 600 mil Km2, en donde se asienta el 85% de la poblacin del pas.

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    FIGURA n 8 Zonas de forestas, ncleos forestales y distribucin de la poblacin

    en la Repblica Argentina

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    Esta riqusima regin agroganadera es la que le ha dado gran parte de su perfil histrico-cultural a la Argentina, y de la que proviene el 90% de la riqueza nacio-nal. Es obvio que con estas caractersticas a lo argentino se lo identifique con lo cam-pero, con el gaucho y el chacarero, y no con la cultura del monte, la minera o la explotacin de la riqueza del mar. En contrapartida hay pases que se han formado y crecido a la sombra de una cultura forestal como es el caso de Sue-cia, Noruega y Finlandia, que por otro la-do poseen los ms altos ndices de evolu-cin socio-econmica del mundo. Suecia en particular sigue estando a la cabeza en cuanto a desarrollo, tecnologa y produccin per cpita en la industria de madera, pulpa y el papel, por encima de pases como Estados Unidos y Canad. Describiremos a continuacin los prin-cipales ncleos forestales del pas, co-menzando con el del norte de la Mesopo-tamia que es el ms importante, n 1 de la figura n 8. Ncleo Mesopotamia Norte Su desarrollo comenz en el siglo XIX, a partir de la explotacin forestal de las especies valiosas de la selva misionera. A diferencia de las regiones lindantes de Brasil y Paraguay que fueron desmontadas casi por completo para la agricultura, la selva misionera ha quedado en pi, si bien expoliada de todos los rboles gran-des de las especies de ley como cedros, lapachos, peteribes y otros, y recortada por los desmontes realizados para implan-tar bosques de conferas locales y autc-tonas. Las primeras plantaciones fueron reali-zadas por colonos alemanes en la zona de Eldorado, en los aos 40 del siglo XX. Es-tos pioneros iniciaron la explotacin del Pino Paran cuyo nombre sistemtico es Araucaria angustifolia, aprovechando la semilla de los rodales naturales de esta confera, que se da en el noroeste misio-nero y la parte occidental de los estados brasileos de Santa Catarina y Paran. Hacia la misma poca la carencia de pulpa de conferas, imprescindible para la elaboracin de muchos papeles, debida a

    la Segunda Guerra Mundial, hizo que la empresa Celulosa Argentina descubrie-ra la Araucaria, e iniciara su plantacin industrial, conjuntamente con la instala-cin de la primera fbrica de pulpa y pa-pel en la localidad de Puerto Piray, que comenz a producir en 1953. En la dcada siguiente esta y otras empresas comenzaron a ensayar conferas exticas como los Pinos elliottii, taeda y caribaea, de ms rpido crecimiento y menores limitaciones de suelos que la araucaria. A partir de los aos setenta Misiones se transforma en la provincia con mayor ex-tensin de forestaciones del pas, que se concentraban en toda la zona norte de la provincia. Hacia esa poca se comienzan a plan-tar conferas y Eucalyptus en el sur de la provincia y en mayor proporcin en el norte de la provincia de Corrientes, que si bien posee suelos y climas algo menos favorables, tiene como contrapartida gas-tos considerablemente menores de plan-tacin y cultivo, dado lo llano de su relie-ve. En el presente, favorecido por la ley de promocin forestal votada en los 90, las exenciones impositivas que dan mu-chos pases para plantar rboles en cual-quier lugar del mundo, el Mercosur y un aumento del precio de la madera, han hecho que este ncleo del norte de la Me-sopotamia, est en franca expansin, no slo en cuanto a las hectreas plantadas, sino tambin a la instalacin de estable-cimientos de transformacin de la made-ra. El ncleo Mesopotamia Norte abarca toda la provincia de Misiones y la parte norte y noreste de la de Corrientes. La especie principal implantada es el Pinus taeda, siguindole el Pinus elliottii, am-bas en todo el sector. Posee adems plantaciones de Eucalyptus grandis que se ubican en la zona sur del mismo y en me-nor proporcin en el Alto Paran. Existen tambin plantaciones menores de Araucaria angustifolia, Pinus caribaea, Melia azaderach (Paraso) y Eucalyptus dunni entre otras. Ncleo Concordia

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    El ncleo Concordia que lleva en n 2 en el mapa de la figura n 8, es el segun-do en importancia del pas, y es de re-ciente formacin. Est dedicado princi-palmente a la plantacin de Eucalyptus grandis, poseyendo tambin pinos elliottii y taeda. Aunque de crecimientos menores al de la Mesopotamia Norte, tiene la ven-taja de estar mucho ms cerca de los centros de consumo, lo que implica me-nores costos en fletes, rubro destacado en los costos de madera puesta en su lu-gar de elaboracin. El sector transformador est formado por aserraderos, debobinadoras y fbricas de terciados y cajones. Una parte de la produccin de Eucalyptus va a elabora-cin de pulpa a fbricas de Santa Fe y Buenos Aires. Ncleo Delta 3 El tercer ncleo en importancia fores-tal es el que se encuentra en el delta del ro Paran. El mismo es la excepcin ci-tada con respecto a la lejana a los mer-cados consumidores, puesto que se halla a unos 150 Km de la Capital Federal y a 200 de Rosario. Se ha formado aprovechando las carac-tersticas especiales que tiene el delta del ro Paran, que forma un tringulo con vrtices en Diamante, Entre Ros, El Tigre en Buenos Aires y Paranacito tam-bin en aquella provincia, que est com-puesto de largas islas fluviales rodeadas de brazos del ro. Las islas suelen estar formadas por un albardn o terrapln en su periferia y una laguna en su interior. El hecho de formar parte del lecho del ro le da una ventaja excepcional en cuento a que estn irriga-das todo el ao y exentas de heladas, y una desventaja peridica que son las inundaciones. Para evitar esto ltimo toda la parte sur del Delta, que es la ms desarrollada, tiene trabajos de levantamiento de los albardones, caminos y puentes para las tareas forestales. En el Delta se plantas salicceas, es decir la familia botnica de los sauces y los lamos, que se dan bien en zonas higrfilas. Es la plantacin ms grande de salicceas del mundo.

    Estos rboles poseen algunas ventajas relativas que los hacen muy tiles como materia prima papelera: Son de rpido crecimiento en suelos poco aptos para muchas otras plantas; crecen de estacas y gajos, por lo que su mejoramiento es sencillo, y poseen una madera blanda y esencialmente clara que permite elaborar pulpas de blancos aceptables sin blan-queo, o en una sola etapa. Como contra-partida son fcilmente atacados por hon-gos. El ncleo del Delta fue muy castigado en las inundaciones del Ro Paran de la dcada del 60, y desde entonces ha ido resurgiendo lentamente, siguiendo los vaivenes de la economa regional. Ncleo del Noroeste 4 El ncleo del Noroeste es el cuarto en importancia, pero ella est muy por de-bajo de los otros tres, que son el funda-mento de la industria forestal del pas. Consiste principalmente de plantacio-nes de conferas como el Pinus elliottii y P. Taeda. La confera autctona el Pino del Cerro, Podocarpus parlatorei, ha sido muy explotada y actualmente queda en sectores altos o de difcil acceso. Las plantaciones de conferas se super-ponen bastante con la zona de cultivo de la caa de azcar y por consiguiente del radio de accin de los ingenios. A partir de la dcada de los 70 del siglo pasado, parte del bagazo de la caa, que es el re-siduo fibroso de la extraccin del jugo azucarado, se comenz a utilizar en la elaboracin de pulpa para papeles, en dos fbricas: Papel del Tucumn y Le-desma en Jujuy. Todo el papel de esta marca que se utiliza para escritura y fo-tocopiado, est hecho con un 80% de esta fibra. El resto es de fibra larga de confe-ras, para lo que se utilizan las plantacio-nes antedichas. Ncleo de Crdoba 5 Este sector comprende una franja con-siderable de la falda este de las sierras de esta provincia. Es de reciente formacin, y se planta principalmente Pinus elliottii t P. Taeda. Puesto que no existen fbri-cas de pulpa en las cercanas, su utiliza-cin es como madera. Estas plantaciones,

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    de la mano de la ley de promocin fores-tal, han ido evolucionando de forma sos-tenida, y se prev que continuarn ex-pandindose en el futuro. Ncleo del Alto Valle del Ro Negro 6 El Alto Valle del Ro Negro, es la zona densamente poblada ms al sur de la Ar-gentina. En ella se encuentran las ciuda-des de Neuqun, Cipolleti, Allen y Gene-ral Roca. El Alto Valle del Ro Negro en una franja de unos trescientos kilmetros de longitud en la que se han realizado grandes obras de irrigacin, que permi-ten, en una zona inhspita, la produccin de muchos cultivos de zonas fras como la manzana, duraznos, peras y ciruelas en-tre otras, para el consumo interno y la exportacin. Una de las principales ven-tajas que posee es la sanidad de los culti-vos, debido al clima seco y fro. Desde el comienzo de las explotaciones a comienzo del siglo XX, se comenzaron a plantar lamos con el fin principal de cor-tinas paravientos, algo necesario en la Patagonia. Posteriormente estas planta-ciones tambin comenzaron a utilizarse para la confeccin de los cajones de en-vase de la fruta. En las ltimas dcadas, el Valle co-menz a plantar ms madera de la nece-saria, y ello sirvi para la instalacin de dos plantas medianas de pulpa quimime-cnica, que produce parte de los papeles y cartones necesarios para el envase fino de la fruta que se produce. La tendencia de ste ncleo es expan-dirse hacia el este, aprovechando la exis-tencia de agua todo el ao, por el apro-vechamiento de las presas del Chocn y el embalse de Cerros Colorados sitos aguas arriba de la confluencia de los ros Limay y Neuqun. Esta tendencia est fuertemente con-dicionada por el precio internacional de los productos que cultiva, como por la si-tuacin general de la economa del pas. Ncleo del Sudeste de la Provincia de Buenos Aires 7 Abarca la regin de las sierras de Bal-carce y Tandil, con la zona comprendida entre ellas y el mar.

    Como en todo el centro y sur del pas, en esta zona existieron plantaciones en cortinas paravientos desde fines del siglo XIX, conformadas por especies de Euca-lyptus, principalmente camaldulensis, te-reticornis y globulus. Debido a los altos costos de la madera en el hemisferio norte, y a la presin am-bientalista para no cortar ms los bosques naturales, algunos pases con alta pro-duccin papelera y defecto de madera, salieron a conseguir materia prima a pa-ses con costos accesibles y calidad acep-table. En el caso de Argentina desde la dca-da del 80 se est exportando madera en rollizos desde Corrientes y Entre Ros, aprovechando los puertos del ro Paran y Uruguay, y desde los puertos martimos de la Provincia de Buenos Aires. Hasta ahora se han ido cortando los r-boles de Eucalyptus globulus, plantados como cortinas paravientos, que son ren-tables solamente por la coyuntura de precios favorables. Sin embargo se han comenzado a plan-tar considerables extensiones de esta es-pecie, con mejoramientos genticos ade-cuados a la fabricacin de papel, que ya han comenzado a exportarse. De continuar las condiciones actuales, y posiblemente favorecido por la baja ge-neralizada del precio de la carne y las en-fermedades surgidas en los bovinos, este polo forestal seguir desarrollndose con-siderablemente. Ncleo de la Patagonia Andina 8 ste ncleo es en realidad una serie de sectores que se ubican a mayor o menor distancia de la cordillera, en las provin-cias de Neuqun, Ro Negro y Chubut. Se hallan en sitios en los que las precipita-ciones pluviales son aceptables para un crecimiento rentable de los rboles, es decir con ms de 600 mm/ao. Las plantaciones principales son de Pi-nus insignis, cultivado tambin profusa-mente en Chile, algunas otras conferas de esos climas, y en menor proporcin la-tifoliadas autctonas como la lenga. Si bien los crecimientos son lentos, la forestacin, favorecida por la ley de pro-mocin, contribuye a equilibrar la eco-

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    noma de los grandes establecimientos laneros, tan castigados en estos tiempos. Puesto que la razn de crecimiento- rentabilidad est condicionada fuerte-mente por el precio de la madera y los costos internos, en la medida que estos mejoren el crecimiento mnimo se reduce y se puede plantar en zonas menos hmedas, las grandes empresas han co-menzado a ensayar la plantacin en la es-tepa rida, que no posee ningn otro tipo de utilidad. Este polo forestal est en crecimiento, debido a que grandes empresas interna-cionales se han comenzado a interesar en la Patagonia.

    Otras Plantaciones Adems de estos ncleos descriptos, es necesario decir que en los ltimos aos prcticamente en todas las provincias se han comenzado a desarrollar planes, en lo que se podra llamar un atisbo de la cultura forestal de la que anteriormente se hablaba como carente en el pas. Cada ao se abren nuevas plantacio-nes, tendientes a extender la zona fores-tada hacia las reas indicadas en el mapa como potenciales, puesto que en el con-texto internacional nuestro pas posee en la actualidad condiciones excelentes para plantar, an en zonas no tan favorecidas como las tradicionales.

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    PULPA Y PAPEL I (En preparacin) 33 DDEESSAARRRROOLLLLOO DDEE PPLLAANNTTAACCIIOONNEESS

    44 CCOONNDDIICCIIOONNEESS PPAARRAA LLAA AAPPTTIITTUUDD PPAAPPEELLEERRAA.. 55 CCLLAASSIIFFIICCAACCIINN DDEE LLAASS MMAATTEERRIIAASS PPRRIIMMAASS FFIIBBRROOSSAASS

    ppoorr CCaarrllooss EEdduuaarrddoo NNeezz TTeexxttoo lliibbrree yy ggrraattiiss ppaarraa uussooss nnoo lluuccrraattiivvooss nnoommbbrraannddoo llaa ffuueennttee..

    wwwwww..cceennuunneezz..ccoomm..aarr

    VVeerrssiinn 11999977 -- 22000088 VVlliiddaa ppaarraa eell ddiiccttaaddoo ddee PPuullppaa yy PPaappeell II ddee llaa OORRIICCYYPP aa ppaarrttiirr ddee 22000055

    3 DESARROLLO DE PLANTACIONES En el tem 3 de la asignatura vamos a describir la problemtica de las plantacio-nes forestales, puesto que son las nicas de importancia general como materia pri-ma fibrosa en el contexto mundial. Sin embargo existen, de forma regional, otros recursos utilizados como es el caso del ba-gazo de la caa de azcar en la Argentina. De ellos se hablar en la parte final del mismo. Definiciones Se entiende por plantacin forestal o forestacin la accin de plantar rboles en un sitio para que crezcan hasta formar un

    bosque. Puede tener objetivo comercial o de tipo conservacionista. Por reforestacin se entiende volver a plantar rboles donde ya existan y fueron cortados para su co-mercializacin o destruidos por agentes naturales como los incendios (Figura N 9) En esta asignatura vamos a ver solamente los del primer tipo. 3 1 1 - Pasos para realizar una planta-cin comercial 1) Eleccin de la zona a plantar. Se deben tener en cuenta los siguientes elementos: a) Son convenientes las zonas de alta inso-lacin, alta temperatura y lluvias abun-dantes todo el ao. Estas condiciones au-mentan el crecimiento de los rboles. El mayor beneficio, para la misma calidad y aos de plantacin, est dado por el ma-yor volumen de madera creada. b) Cuanto ms llano sea el terreno menos costoso ser su manejo, puesto que van a tener que entrar mquinas y camiones. Si los declives o desniveles son grandes habr que hacer, adems, obras complementa-rias para que las lluvias no laven los suelos vegetales.

    Figura N 9 Plantacin en suelo erosionado

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    c) Deber estar cerca de rutas o caminos transitables todo el ao por vehculos de gran porte. d) Deber estar lo ms cerca posible del mercado consumidor. Esto es particular-mente importante para la madera que se destinar a la fabricacin de pulpa para papel cuyo precio es bajo, siendo impor-tante el flete en el clculo de costos del producto puesto en fbrica. Es importante remarcar que, aunque hay excepciones a la regla, en general las plantaciones se realizan para obtener madera y no papel. Para ste uso se re-servan los rboles de menor calidad, de-fectuosos, de bajo dimetro o los despun-tes. 2) Eleccin de la especie a plantar. La eleccin de la especie a plantar es de suma importancia para el buen fin de la explotacin comercial. En general suce-de que se efectan plantaciones en zonas ya forestadas en las que unas pocas espe-cies han probado ser las ptimas, y el pro-blema ya est resuelto, debiendo sola-mente elegir entre ellas de acuerdo al ob-jetivo de mercado inicial. Sin embargo como el desarrollo de adaptacin de nue-vas especies, y orgenes y variedades na-turales o artificiales es fuerte, siempre se puede iniciar un emprendimiento proban-do algunas de ellas. Pero en toda actividad forestal hay que tener en cuenta que un error cometido hoy se va a notar muchos aos despus y luego de haber hecho considerables in-versiones, puesto que los tiempos fores-tales son muy largos.

    Un productor agrario, por ejemplo, si se equivoca en la variedad de maz que plan-t el ao pasado, tendr ahora mayor o menor merma en sus rindes y en su ganan-cia. El forestador, por el contrario, si se equivoc el ao pasado sentir los efectos entre los 7 y los veinte aos aqu en Misio-nes y hasta en ochenta aos en los pases de bajos crecimientos como Suecia o Fin-landia. Una vez elegida la especie el otro punto a tener en cuenta es el origen de la semi-lla a ser elegido. Las caractersticas que requiere una especie para tener aptitud papelera se describirn ms adelante. Puesto que en el mundo hay innumerables sitios y empresas que venden semillas de las especies de uso internacional, hay igual nmero de variedades, calidades y tipos de riesgo. Es muy frecuente hallar plantaciones realizadas con semillas de origen dudoso o no certificado de las que salen rboles distintos a lo que se espera-ba, hecho que se manifiesta cuando las plantas son adultas, es decir despus de varios aos. La eleccin del origen es importante en particular en los Eucalyptus puesto que sus especies son de fcil hibridacin, es decir que las flores de una especie pueden ser fecundadas por el polen de otras, dan-do rboles de caractersticas mixtas. La hibridacin se utiliza para mejoramiento de una especie, pero ella debe ser reali-zada de acuerdo a las caractersticas que se pretendan del hbrido. Ello es lo que se utiliza continuamente en las plantaciones de Salicceas del Delta del Paran. Las salicceas es una familia de latifoliadas que incluye a los sauces, gnero Salix, y a los lamos, gnero Popu-lus. 3) Eleccin de la densidad de plantacin. Se entiende por densidad de plantacin la cantidad de individuos implantados por hectrea. La densidad de plantacin, en las zonas lmites para la forestacin, como por ejemplo la Pampa Seca o algunos luga-res de las Mesetas Patagnicas, est limi-tada principalmente por la cantidad de agua en el suelo, y en esos casos cada in-dividuo requiere extender su sistema radi-cular de gran forma para poder obtener el

    Nota: Las unidades ms utilizada por los fo-restales para identificar el crecimiento de una plantacin es la de m3/hectrea.ao referido a madera sin corteza. Los creci-mientos anuales por hectrea van desde 2 3 m3 en los bosques de conferas de los pa-ses escandinavos, 5 8 m3 para los pinos plantados en la zona patagnica cordillera-na, 15 m3 para los Eucalyptus en la pampa hmeda, 20 35 m3 para los Eucalyptus del norte de la Mesopotamia, hasta 40 50 m3 para plantaciones clonales del gnero en el este de Brasil.

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    agua necesaria. Por lo tanto los espacia-mientos suelen ser grandes y se suelen plantar a 5 m x 5 m o ms. Lo mismo sucede en zonas ms favora-bles cuando el proyecto es mixto es decir abarca el cultivo de otras especies o de ganadera. Ello, necesariamente hace de-jar claros entre las plantas o entre lneas de plantas. Este es el caso de algunas plantaciones nuevas que se estn realizando en el norte de la Provincia. Se est experimentando con plantar al mismo tiempo hileras de pi-nos y palmitos. Los palmitos crecen ms rpido y protegen a las plantas pequeas de pinos. A los 5 o 6 aos se van cortando las plantas de palmitos que ya compiten por el sol con los pinos. En los espacios que quedaron libres se vuelve a plantar pasturas para el ganado que circula entre las filas de rboles ya crecidos. Para las plantaciones para un solo fin, es decir el uso de la madera, existen va-rias formas de utilizar la densidad de plan-tas por hectrea. En el caso de los pinos es comn comenzar la plantacin con una alta densidad por ejemplo con espacia-mientos de 2,5 m X 2,5 m que da una den-sidad de 1600 plantas/hectrea. Los rbo-les van creciendo de forma que nunca es homognea, puesto que las diferencias genticas entre ellos hace que haya rbo-

    les dominantes cuyas copas se destaquen del resto, rboles promedio, y rboles dominados de menor crecimiento inicial que van quedando rezagados y sin acceso a la luz directa del sol. La masa que va creciendo de esta ma-nera tiene una curva de crecimiento de mucha pendiente al comienzo, que se va haciendo paralela al eje del tiempo hacia los 6 o 7 aos, debido a la alta competen-cia que existe entre los rboles (Figura 10). En este momento es crecimiento se detiene y los rboles comienzan a sufrir estrs de competencial disminuyendo la calidad de su madera. Si a la misma se le realizan raleos pe-ridicos, que en el caso de los pinos plan-tados en la zona es de siete aos, los r-boles remanentes siguen creciendo y al fi-nal se obtiene ms madera que si se hubiera utilizado una baja densidad. En el caso de los Eucalyptus en la zona no se planta con demasiada alta densidad, porque los crecimientos son muy altos y en 5 o 6 aos se pueden cortar los que van a ir para pulpa. Los restantes sufren otro raleo posterior en los troncos derechos y de un mnimo de altura, que se seleccio-nan para postes de lneas areas, quedan-do los restantes para debobinado, es decir sacar lminas de forma espiralada para la realizacin de tableros compensados.

    Resumiendo se puede decir que la densidad de plantacin se elige en funcin al objetivo del emprendimiento. Si son conferas por lo general se utiliza alta densidad y se hacen ra-leos a los 7 y 14 aos. La madera del primer raleo, de bajo dimetro, que comprende a los individuos dominados o con defectos en el tronco, se utiliza completamente para pulpa. En el segundo raleo se puede hacer una seleccin dejando para pulpa los ms chicos, pudin-dose vender lo mejores fustes para elaborar machimbre fino. A los 20 22 aos se hace tala rasa de la plantacin y se foresta de nuevo.

    Figura N 10 Izquierda: plantacin de alta densidad sin ralear. Derecha: la misma plantacin raleada

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    Para este tipo de emprendimiento se utilizan espaciados de 2,5 X 2,5 es decir unas 1650 plantas/ha. Aunque el tamao de los raleos es variable, se suele hacer el primero del 20% quedando unas 1250 plan-tas/ha. El segundo puede ser del 30%, res-tando para el final unas 700 - 800 plan-tas/ha. para fines maderables. En el caso de los Eucalyptus se suele partir con una separacin de 3 X 3 m, que da 1090 plantas/ha. 4) Eleccin de los cuidados culturales. Se entiende por cuidados culturales to-das las acciones realizadas para mejorar o proteger la plantacin. a) Fertilizacin. Es necesaria en aquellos sitios donde faltan nutrientes, siendo los principales el nitrgeno, el fsforo y el po-tasio. Existe tambin la necesidad de los denominados oligoelementos, necesarios en muy pequeas cantidades como el azu-fre, el cinc y el boro. Los fertilizantes se pueden colocar en la maceta en la que se introduce el plantn en la tierra y/o poste-riormente en la zona cercana a la planta por medio de una herramienta que lo in-troduce en el suelo. b) Combate de hormigas. En algunas re-giones, y con algunas especies es impres-cindible combatir las hormigas cuando los arbolitos son pequeos. La Araucaria an-

    gustifolia, Pino Paran, es particularmen-te proclive al ataque de hormigas hasta el segundo ao de plantacin. c) Desmalezado. Cuando las plantas son chicas y salen del suelo 20 o 30 cm sola-mente, es importante que se eliminen las malezas si las hubiera, porque compiten por la luz y los nutrientes del suelo. La zona de Misiones, Entre Ros, Pampa Hmeda y hasta la Patagonia Andina, re-quieren de desmalezado en mayor o me-nor medida hasta que la planta hace una sombra que elimina o disminuye las male-zas debajo de ella. En contraparte muchos suelos arenosos de Corrientes requieren menos cuidados de malezas. d) Poda. La poda de las ramas secundarias que se encuentran por debajo de la copa es una tarea importantsima para el mejo-ramiento de la calidad de la madera y por ende del aumento de la ganancia. Tanto los papeleros como los madereros quie-ren material con la menor cantidad posi-ble de nudos, y stos se forman en el arranque de cada rama. Los nudos de las ramas de la copa del rbol no se pueden sacar, pero eso ya forma parte de las limi-taciones conocidas. El rbol posee lo que se llama una altura comercial que va des-de el ras del suelo hasta donde comienza la copa.

    Figura N 11 Plantacin de Eucalyptus globulus sin podar

    Figura N 12 Plantacin de Euc. degluota podada.

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    Es frecuente encontrar plantaciones que fueron realizadas por personas forneas a la actividad o inexpertos, aprovechando las facilidades de la ley de forestacin, que no hay sido podadas en su momento y la zona por debajo de las copas es una maraa de ramitas por la que no se puede penetrar. Estas plantaciones difcilmente lleguen a dar rdito en el futuro, porque la madera con muchos nudos posee un valor mucho ms bajo que la que no los tiene. Por ello, en lneas generales las fo-restaciones deben ser podadas (Figura N 13).

    e) Calles contra fuego. Las calles contra fuegos son avenidas de 20 o 30 metros de ancho dejadas sin plantar, que se ubican cada cierta distancia para que si se inicia un incendio ste se reduzca al sector in-terno de las mismas, no pudiendo atrave-sarlas. Las calles corta fuego debieran uti-lizarse en casi todas las forestaciones de gran superficie. Un sitio en el que no son necesarias es el Delta del Paran, en las que las condiciones de islas de las zonas forestadas y la gran cantidad de humedad existente, las hacen innecesarias.

    4 CONDICIONES QUE DEBE CUMPLIR UNA ESPECIE PARA TENER

    APTITUD PAPELERA. De las innumerables especies leosas existentes en todo el mundo, slo unas pocas se forestan pensando en su utiliza-cin para papel. A continuacin detallaremos la serie de requisitos ideales que debiera tener una especie forestal para tener la mejor apti-tud papelera. Obviamente ninguna de las existentes cumple con todos ellos, siendo por ello la seleccin muy delicada y de-pendiendo de una gran cantidad de varia-bles propias de la zona, la poca histrica

    que condiciona el carcter del mercado y los recursos existentes en cada caso. 1) Su madera debe contener una propor-cin mnima de fibras. Las maderas poseen tres tipos de tejido: de sostn que son las fibras, de conduccin que son los vasos y de almacenamientos que es denominado parnquima. Hay muchas maderas, especialmente las latifoliadas tropicales que poseen gran cantidad de tejido de conduccin y alma-

    Figura N 13Tronco de Pinus radiata con poda juvenil

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    cenamiento lo que las hace inconvenientes para producir pulpa para papel. 2) Las fibras de su madera deben tener una longitud mnima para que el papel tenga resistencia fsico-mecnica. Si las fibras son demasiado cortas no van a per-mitir que se efecte un buen entramado fibroso en la hoja de papel. Las fibras largas de las conferas tienen entre 2,5 y 4 mm de longitud. Las de las latifoliadas papeleras entre 0,8 y 2 mm. El lmite inferior de longitud de fibra puede estar entre 0,6 y 0,7 mm, que es caso del Eucalyptus nitens que se utiliza con difi-cultad para hacer papeles suaves que no necesitan demasiada resistencia como al-gunos papeles para limpieza del cutis. 3) Su densidad debe ser intermedia entre las maderas pesadas y las muy livianas. Como la densidad de la madera est fuer-temente influenciada por el espesor de pared de las fibras, ello es lo mismo que decir que dicho espesor debe ser interme-dio. Fibras de paredes muy gruesas son de-masiado rgidas y de difcil tratamiento en los procesos, y fibras de paredes demasia-do delgadas son muy dbiles, se rompen con facilidad y no alcanzan resistencias mecnicas adecuadas para hacer una bue-na hoja de papel. 4) Debe tener un color claro, o por lo me-nos no muy oscuro. El color de la madera es, en alguna medida propio de su morfo-loga, pero principalmente debido a sus-tancias de proteccin, principalmente los taninos. El sauce y el lamo, por ejemplo son maderas papeleras por su morfologa fibrosa y por su color claro. Por el contra-rio no se pensara utilizar el lapacho o bano para papel. 5) Debe tener una mnima aptitud fores-tal, es decir que sus crecimientos sean lo suficientemente altos, no sufrir en los primeros aos ataque de plagas y ser sufi-cientemente resistente a las contingencias climticas; heladas, sequas y altas tem-peraturas.

    En lneas generales las maderas ms claras son proclives al ataque de hongos, mientras que las oscuras resisten muchos aos a la intempe-rie. Por ejemplo el Quebracho de la provincia del Chaco y de Santiago del Estero, posee has-ta un 40% de taninos, lo que la hace prctica-mente eterna al paso del tiempo. Las maderas de color blanquecino, en general son mucho ms fcil de degradar. ste ltimo requisito no es de carcter tcnico sino comercial, es decir que de no cumplirlo nadie la forestara. No hay ninguna especie forestal que rene todos estos requisitos de manera marcada, por lo que entonces se eligen aquellas que cumplindolos aceptable-mente poseen algunas ventajas compara-tivas. Por ejemplo los sauces y lamos tienen densidad de madera baja, pero poseen una madera sumamente blanca, altos cre-cimientos y se adaptan a suelos que suelen ser intiles para otros cultivos, por lo que se los planta en todo el mundo en gran cantidad. Dentro de las especies posibles, la elec-cin pasa por muchos otros factores loca-les y temporales. Veamos por ejemplo el caso de nuestra provincia: Cuando las industrias llegaron a Misiones plantaron Araucaria que era oriunda de la zona, tena una madera de primera calidad que daba una pulpa de las mejores del mundo de mucha resistencia y exenta de resinas. En los aos 70 se introdujo un pino de Centroamrica con fines experimentales pero los rboles tenan bifurcaciones y sus crecimientos, aunque ms altos que los de la Araucaria no eran espectaculares. Era el Pinus caribaea. A fines de esa dcada y gracias a las investigaciones de un forestal argentino, se descubri que lo que en realidad se llamaba Pinus caribaea, era una mezcla de dos especies, estando mezclado con l otra desconocida hasta entonces a la que se le llam Pinus elliottii. Las pruebas de esta especie en Misiones y sur de Brasil dieron excelentes resultados y se comenz a plantar masivamente.

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    Una ventaja secundaria de ste pino, que lo haca ms rentable era el hecho de que, a diferencia de otros pinos, su resina se poda extraer por medio de incisiones, dando las plantaciones una considerable cantidad del producto que tena un valor alto en el mercado. En los aos posteriores el precio de la oleorresina extrada comenz a decaer, y los papeleros deseaban el Pinus taeda que tena rindes un poco mejores y daba una pulpa igual o mejor, por lo que esta espe-cie comenz a reemplazar al elliottii. En esa misma poca la planta de Pto. Piray decidi cambiar su produccin de fi-

    bra larga de confera por la corta del Eu-calyptus. Para ello se comenz a plantar Eucalyptus saligna en sus cercanas. En los aos 80 se descubri que el salig-na plantado en realidad era Eucalyptus grandis, una especie muy semejante. Por otro lado algunos japoneses interesaron a connacionales que vivan en Misiones a plantar Kiri (Paulonia tomentosa) un rbol de aquel pas para abastecer su mercado y se inici la moda del Kiri que plantaron muchos pequeos productores. Al poco tiempo el precio baj y el Kiri no se plant ms.

    55 CCLLAASSIIFFIICCAACCIINN DDEE LLAASS MMAATTEERRIIAASS PPRRIIMMAASS FFIIBBRROOSSAASS En la figura N 14 se muestran los princi-pales recursos fibrosos utilizados para la fabricacin de papel, tratando de clasifi-carlos por grupos de acuerdo a sus carac-tersticas generales.

    Hay una primera divisin que corres-ponde a los materiales leosos, es decir que de madera de rboles, y otros no le-osos como las caas y los residuos agrco-las.

    Los materiales leosos se dividen a su vez en

    a) conferas, o sea especies de madera de fibra larga, que estn todas comprendidas

    Figura N 14 Clasificacin de las Materias Primas Fibrosas

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    en el orden botnico de las gymnosper-mas; y b) latifoliadas, maderas de fibra corta, del orden de las angiospermas. El detalle de la clasificacin botnica se ver ms adelante con ms detalle. Las materias primas no leosas abarca a c) Todos aquellos que no son maderas, re-siduos agrcolas, algunas caas como el bamb y otros muy diversos utilizados en pequeas cantidades.

    El cuarto grupo est conformado por d) Todos los materiales reciclados. Se pueden dividir en refilos, que es papel re-cortado en las mquinas que no fue utili-zado y es el ms valioso, y reciclado con o sin tinta. El reciclado con tinta da papeles oscuros. Se puede destintar total o par-cialmente. La proporcin de utilizacin global de estos materiales es aproximadamente la que se detalla en la figura N 15.

    Figura N 15

    Proporcin del uso de de materias primas fibrosas.

    Madera 94% Fibra Virgen No leosas 6%

    59%

    Fibra Reciclada 41%

    TTAAXXOONNOOMMAA DDEE LLAASS EESSPPEECCIIEESS PPAAPPEELLEERRAASS

    Se entiende por taxonoma la disciplina de la botnica que trata la clasificacin de las especies en distintas catego-ras, de acuerdo a criterios genticos, evolutivos y morfolgicos. En nuestro caso daremos so-lamente ciertas ideas acerca de la clasifi-cacin de las plantas que nos interesan, es decir las leosas, ya sea que tengan tron-co de madera como los rboles, o solo ta-llos lignificados como las palmeras, pajas y caas. El reino vegetal se divide en dos sub-rreinos; el de las plantas que no tiene flo-res, criptgamas, y las que tiene flores llamadas fanergamas. Todas las especies que poseen fibras celulsicas de inters industrial son fanergamas. Las fanergamas se dividen, por su parte entre las de flor descubierta: gymnosper-mas, y las que la tienen en un receptcu-lo: angiospermas. Las angiospermas, a su

    vez se dividen en las que tienen un solo cotiledn en la semilla; monocotiledneas y las que tienen dos: dicotiledneas. Esta clasificacin botnica de la figura N 17, no es la utilizada en el rea de pulpa y papel para clasificar los recursos fibro-sos, puesto que solamente algunas de las especies abarcadas en el reino vegetal se utilizan en la industria. Por lo tanto en la figura N 18 hemos representado un cua-dro ms afn a la clasificacin tecnolgica de los recursos fibrosos. En ella se indican los nombres habituales que se le da a los recursos, ponindose en cursiva la nomen-clatura cientfica de la figura n17. Todas las especies tiles son fanergamas, por lo que no figuran las plantas sin flores. Se di-viden en tres grandes grupos: las confe-ras (Ingls softwoods), las latifoliadas (In-gls hardwoods) y las no leosas (Ingls nonwoods).

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    Figura N 17

    Las conferas son todas gymnospermas y corresponden a lo que habitualmente se llaman "pinos", aunque hay que aclarar que botnicamente slo algunas de ellas lo son. Las conferas se denominan "soft-woods" en los pases anglosajones, porque en sus territorios coinciden las especies de conferas de maderas livianas. Poseen en general fibras ms largas que las latifolia-das, (entre 2 y 6 mm de longitud, y puesto que en la industria de pulpa y papel la longitud de fibra es un parmetro impor-tante, tambin se las llama maderas de fibra larga . Se recomienda no utilizar la mala traduccin castellana de "maderas blandas" porque no es correcta. Las familias de conferas ms comu-nes son Pinus (pinos), Abies (abetos), Arauca-ria (araucaria misionera mal lla-mada Pi-no Paran) y Larix (alerces). Las conferas forman grandes extensio-nes de bosques naturales del Hemisfe-rio Nor-te y son ms raras en el sur, en donde la nica especie de inters papelero es la Araucaria angustifolia.

    Dada su importancia como materia pri-ma para madera y fibra las conferas se plantan en todo el mundo, siendo la fami-lia ms forestada la de los pinos. Las con-feras forman elementos celula-res alarga-dos de 2 3 mm de longitud botnica-mente llamados traqueidas, que son las fibras largas de la industria papelera. En nuestro pas se plantan principalmente los denominados "Pinos del Sur" (de EEUU), como Pinus taeda P. elliottii y P. caribaea. Las araucarias son plantas que crecen en Asia Oriental, Australia y Sudamrica, y son originarias de la poca en la que los continentes an estaban unidos. La nica especie de importancia papelera es la que habita en nuestra regin Araucaria angus-tifolia de excelente madera, que quizs posea la mejor fibra conocida, para fines papeleros. Se planta en menor ex-tensin que los pinos por diversos in-convenientes culturales que hacen costosa su explota-cin.

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    Figura N 18 Las latifoliadas comprenden todos los rboles que no son conferas. Son es-pecies de ms reciente aparicin en el de-sarrollo evolutivo y cuentan con mu-cha mayor variedad de especies. Comprenden casi todas las especies arb-reas de las selvas tropicales y subtropicales, y otras de clima templado. Su importancia pape-lera ha ido aumentando durante el siglo XX, y se avizora que van a reemplazar considerablemente a las conferas en los usos papeleros, puesto que su cultivo es menos costoso, y las zonas aptas son ms extensas que las correspondientes a las conferas. Las latifoliadas o especies de "hoja an-cha", poseen en general fibras de menor longitud, y por ello tambin se las deno-

    mina maderas de fibra corta . Las ms uti-lizadas en el mundo para pulpa son los eu-calyptus, las salicceas, es decir los sau-ces y lamos, los abedules, los arces y las encinas. Por ltimo las especies no leosas po-seen, a excepcin del bagazo de la caa de azcar, una importancia puntual en al-gunas regiones o para algn tipo particular de papeles, como por ejemplo el de bille-tes de buena calidad que posee fibras de linters de algodn. Sin embargo su impor-tancia futura no hay que dejarla de tener en cuenta, puesto que con los nuevos principios de conservacin del medio am-biente, seguramente se van a utilizar cada vez ms.

    NNOOMMEENNCCLLAATTUURRAA TTAAXXOONNMMIICCAA

    Desde los tiempos de Linneo se utiliza pa-ra nombrar a las distintas plantas un m-todo consistente en dos trminos, uno que indica el gnero, que se escribe con ma-yscula, y otro para la especie que se lo hace con minscula. Por ejemplo la Yerba Mate que utilizamos como infusin se de-nomina Ilex paraguariensis, el primero en mayscula re-presenta el gnero y el se-

    gundo en mi-nscula la especie. La espe-cie se puede definir como la unidad de clasificacin taxonmica, y representa a todos los in-dividuos de reproduccin ge-nticamente viable entre s. Un grupo de especies afines, que poseen una historia evolutiva afn y que se pueden distinguir de otros grupos, forma un gnero. A su vez un grupo de gneros de la misma carac-

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    terstica forman una familia, y as suce-sivamente. En nuestro caso particular nos alcanza con hablar de gnero y especie, y en algunas ocasiones de fami-lia. Un ejem-plo de familia importante en la pulpa y el papel es el de las Salicceas, formada por solamente dos gneros: Salix, que es la que le da nombre y Populus. El gnero Sa-lix comprende a los llamados vulgarmente sauces (ingls willows) y el Populus a los lamos (ingls aspen, italiano pioppo, y en Espaa chopo). Las salicceas se utilizan

    profu-samente para pulpa, puesto que po-seen algunas ventajas importantes como rpidos crecimientos an en terrenos po-bres o inundables. crecer de estacas o es-quejes y tener una madera liviana y clara. En la Figura N 19 se describen las fami-lias, gneros y especies ms utilizadas en celulosa y papel en el pas. Los nombres cientficos se acostumbra a escribirlos en bastardilla, como todas las palabras no castellanas, puesto que provienen del la-tn.

    Figura N 19

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    PULPA Y PAPEL I (En preparacin) 66 -- AANNAATTOOMMAA DDEE LLAA MMAADDEERRAA.. 66..11 -- MMaaccrrooeessttrruuccttuurraa

    ppoorr CCaarrllooss EEdduuaarrddoo NNeezz TTeexxttoo lliibbrree yy ggrraattiiss ppaarraa uussooss nnoo lluuccrraattiivvooss nnoommbbrraannddoo llaa ffuueennttee..

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    66 -- AANNAATTOOMMAA DDEE LLAA MMAADDEERRAA

    NOMENCLATURA DE LAS PARTES DEL RBOL En la figura N 19 se detallan las partes del leo de un rbol, y sus habituales divisiones, segn se denominan el la jerga forestopapelera de la zona del NEA (NE de la Argentina). Se

    distinguen las siguientes partes: Fuste: es el tallo del rbol, desde donde termi-nan las races hasta donde se bifurca en ramas formando la copa. ste es la parte importante como materia prima fibrosa. Rama: es todo fragmento leoso de menor dimetro que el fuste, incluidos los que se des-prenden de l por debajo de la copa.

    Races: conforman la parte leosa bifurcada si-tuada por debajo de dicho fuste y generalmente enterrada. Las ramas pueden utilizarse pero su calidad es muy inferior, y por lo comn no son aprovechadas por la cantidad de tierra que arrastran y porque poseen sustancias inconve-nientes como oleorresinas o taninos. Rollo: al fuste cuando est separado de las ramas y races, y posee dimetro suficiente pa-ra ser maderable. Se puede tomar como 25 cm el dimetro menor. Rollizo: Fuste de dimetro menor de 25 cm, habitualmente de baja rentabilidad maderera. Es el utilizado para pulpa. Los raleos que se hacen a una plantacin, y que generalmente se utilizan para pulpa son todos rollizos Tora: Fragmento del fuste de altura mayor que su dimetro. En el Ro de la Plata se dice tro-za. Rodaja: Fragmento del fuste de altura igual o menor al dimetro. En el Ro de la Plata torta. Costanero: Cada uno de los cuatro cantos que se sacan al aserrar un rollo para hacerlo de seccin cuadrada. Los costaneros son impor-tantes porque generalmente los aserraderos lo transforman en chips que venden a las fbricas de pulpa. Poseen las fibras ms largas del r-bol.

    Figura N 19

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    MACROESTRUCTURA

    La macroestructura se define como la parte de la anatoma que se puede distinguir a simple vista, o con el auxilio de una lupa de poco au-mento. Es de gran utilidad para la identificacin de las especies de madera, en los trabajos de campo o en el laboratorio antes de preparar las muestras para su anlisis microscpico, debido a su sencillez y al poco tiempo que requiere. La mayora de las claves comerciales de identifi-cacin utilizan la macroestructura.

    La madera posee dos simetras: la longitudi-nal y la radial. Ello define tres posibles planos de estudio: 1) Plano longitudinal radial. 2) Plano

    longitudinal tangencial y 3) Plano transversal, como se muestran en la figura N 20. Para estudiar la macroestructura utilizaremos principalmente el plano transversal, cuyos ele-mentos se ven en las figuras N. En el plano transversal se pueden distinguir, prima facie, si la madera es de conferas o de latifoliadas, principalmente por sus anillos de crecimiento Ms adelante veremos con mayor detalle la forma de la madera en sus tres planos. Debemos explicar, antes de continuar, de que manera crece la madera que va formando el tronco, tanto de conferas como de latifolia-das, que se puede visualizar con la ayuda de la figura N 21. Existe una sola regin viva en el tronco, que forman un estrecho anillo de unas pocas fi-las de clulas de espesor, ubicado entre la ma-dera ms exterior y la corteza. Como todo teji-do de crecimiento se llama meristema, en este caso particular meristema cambial o cambium. Existe tambin el meristema apical que se en-cuentra en la punta del rbol, y es el que reali-za el crecimiento en altura. A partir del cambium se forman filas de clu-las hacia adentro del tronco y hacia fuera. Las primeras van formando el xilema que es nom-bre botnico de los tejidos que conforman la madera. Las que se forman hacia fuera forman el floema que es la parte interna de la corteza.

    Figura N 20

    Figura N 21

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    Macroestructura de los Planos Transversales En las figuras N 22 y 23 se muestran los elementos propios de la macroestructura del tronco. Es necesario pulir la superficie de ma-nera adecuada. Se puede distinguir un sector central, generalmente de pequea superficie, denominado mdula. Es lo es lo que queda de la plntula que dio origen al rbol. Suele ser de color ms claro o ms oscuro que el resto y con una estructura diferente. En algunos casos la mdula se degrada y queda un orificio. Par-tiendo de la mdula y en sentido radial, se ven

    lneas ms o menos anchas y coloreadas se-gn las especies. Son los llamados radios le-osos y comnmente radios, que pasan el cambium y siguen en la corteza, Figura N 25. En realidad son formados, como todas las clu-las por el cambium hacia ambos lados. Los ra-dios forman parte de la red de conexiones de los tejidos entre si, y estn formados por clu-las de almacenamiento que forman parte del te-jido parenquimtico o parnquima.

    Figura N 22Imagen maderade: //web.utk.edu/~grissino/gallery.htm

    Corteza

    CambiumAlbura

    Duramen

    Madera juvenil

    Anillos de crecimiento

    Interfase

    Madera madura

    Figura N 23

    Madera tarda

    Madera temprana

    Madera temprana

    Sentido de crecimiento

    Un ao

    Madera tarda

    Figura N 25. Los radios leosos forman lneas claras

    Figura N 24 Dos tipos de mdula. Izquierda olmo

    y derecha abeto

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    Anillos de crecimiento y Anillos Anuales Existe adems en todas las maderas. pero solamente en algunas de forma visible, los lla-mados anillos de crecimiento, que son bandas concntricas o casi concntricas compuestas de distinta proporcin de tejidos o por distinto tamao o morfologa de clulas, figuras nos 25, 26, 29, 30, 321 y 32. Los anillos de crecimiento se deben a variaciones estacionales de tempe-ratura, humedad y a incidentes como granizos, incendios, etc. En todas las conferas, no im-porta la latitud, estas bandas corresponden al-ternadamente a las estaciones, se forma una banda clara llamada madera temprana o de primavera y una banda oscura denominada de madera tarda o de verano, figuras Nos 22, 23, 24 (derecha), 25, 26 y 27.

    Lo mismo sucede en algunas latifoliadas, las llamadas caducifolias, es decir las que pierden las hojas en la temporada fra, como por ejem-plo la de la figura 24 (izquierda). Esta estructu-ra se debe a que en estas maderas suspenden su crecimiento en el invierno, y cuando co-mienza a revivir en primavera, forma tejido de clulas anchas y de paredes finas con mucha area libre, para efectuar una buena conduccin de lquidos hacia la copa en formacin. Cuando la copa ya est completamente formada, es decir en el verano, la energa del rbol se en-camina a formar tejido de sostn del tronco en crecimiento, formando entonces clulas finas y de paredes gruesas, que corresponden a la parte ms oscura de la madera tarda. Es decir que a lo largo del ao el rbol forma un par de bandas, la primera clara y la segunda oscura, por lo tanto contando estos pares de bandas se conoce su edad. Todo el conocimiento que da el anlisis de estos anillos anuales, cuando se utiliza para la medicin de edades, forma la disciplina llamada dendrocronologa (de den-dros rbol y cronos tiempo), nota n 1. El resto de las maderas tiene anillos de cre-cimientos de morfologa variada. Un caso ex-tremo es el de la figura N 28 en el que no se

    observa estructura de anillos. En otros casos, como por ejemplo en los Eucalyptus, los ani-llos. no siguen ningn patrn reconocible. Pueden tener anillos bien visibles de bandas claras y oscuras pero cuando se analiza con detenimiento se observa que no siguen un pa-trn de pares alternados de bandas claras y oscuras, Figura N 29. La existencia o no de anillos anuales tiene que ver con la latitud. En climas templados o fros de inviernos largos y crudos, las latifolia-das son totalmente caducifolias, y por lo tanto suspenden la actividad. Es el caso del Olmo que se ve en la figura N 24 izquierda. Por el

    contrario en climas tro-picales y subtropicales muchos rboles no pierden las hojas todas juntas y los anillos de crecimiento se deben a circunstancias acciden-tales como menor tem-peratura, lluvias inten-

    sas, alguna helada, etc. En estos lugares pue-den ocurrir los llamados falsos anillos que son

    anillos parciales que se dan solamente en un sector de la periferia del tronco. Es decir que existen en general anillos de crecimiento que son propios de la actividad del rbol con el crecimiento y stos

    Nota n 1: La dendrocronologa es una disciplina en franco crecimiento, debido a que los anillos anuales son excelentes medidores del clima im-perante durante su formacin, y de esa manera se puede analizar el medioambiente del pasado, puesto que hay algunas especies de rboles que tienen individuos vivos de varios miles de aos de antigedad. El espesor y la estructura de los anillos anuales es funcin de la temperatura y la humedad reinante en cada ao. De esa manera se pueden obtener secuencias del clima anterior al presente comparando rboles de antigeda-des crecientes. Con la dendrocronologa se cali-br el mtodo de datacin del carbono 14 hasta unos cuatro mil aos en el pasado en el reinado de Ramss III, utilizando maderas de edad co-nocida.

    Figura N 28

    Figura N 29

    Figura N26

    Figura N 27

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    se llaman anillos anuales cuando corresponden a pares alternados de madera temprana y ma-dera tarda. El estudio de los anillos anuales tiene inte-rs tambin en las plantaciones industriales porque con su anlisis se puede saber si una plantacin est creciendo de manera adecuada

    o ya hace falta un raleo. En este caso se puede observar en qu momento, por el grosor redu-cido de los anillos la plantacin dej de crecer por haber demasiada competencia entre los in-dividuos.

    Albura y duramen

    En la observacin macroscpica de cortes transversales de los troncos de rboles adultos, casi siempre se pueden observar dos zonas de distinta coloracin, la albura, exterior, que co-mo su nombre indica es clara (tambin deno-minada blanco o carne en Misiones), y el du-ramen, interior, de color ms oscuro (corazn o

    cerne), Figura N 27. La albura es madera tal cual fue formada, en cambio el duramen ade-ms de eso ha sufrido una deposicin en los te-jidos existentes, que antes de ello eran de albu-ra. A medida que crece el tronco crece tambin el duramen dejando un anillo externo de albura que no vara demasiado en su ancho a lo largo de la vida del rbol. La transformacin consiste principalmente en un taponamiento de los l-menes de las fibras, que se denominan tilosis, quedando la madera resultante parcial o total-mente obstruda en sus