CONTENIDO:

1. Rústicas maquinas del tiempo .................... 32. REVISTA PERFIL ...............................................53. EL ANDAMIO .................................................... 84. Primer y Segundo INTENTO .........................225. LAS VACAS PAGANAS ....................................26 6. EPÍLOGO ..........................................................38

A Pablo Cristo Blamis: cómplice necesario e insustituíble.

“Sudábamos a chorros, así soportamos hasta que la nave levantó otra vez vuelo perezosamente dejando bajo nuestras ventanillas, cada vez más lejano, el suelo colombiano que desde entonces nunca he vuelto a palpar. Entre nosotros cayó el silencio como una gran masa de melancolía, una tristeza pesada, agobiante. Jairo guardó la guitarra, Yolanda trató de dormir, igual Pacho Cruz. Amín tenía la frente pegada sobre la ventanilla, miraba hacia fuera del avión con semblante absorto. Yo observé la botellita de vino que la azafata nos había obsequiado a cada uno y le dije al negro: - Hermano, ésta nos la tomamos cuando pisemos territorio nicaragüense –

- ¡Je, je...este Daniel! – sonrió y le volvieron a brillar los dientes de oro.”

Tomado de“El Pimer vuelo, Diciembre 28 de 1984”.

1. Rústicas máquinas del tiempo

La noche que el médico y poeta Juan Centeno me facilitó los ejemplares 2 y 3 de la Revista PERFIL, me advirtió: -Tené cuidado cuando los abrás, porque el polvo acumulado entre las páginas te puede causar algún tipo de alergia.

Habían transcurrido 28 años entre el momento de publicación de PERFIL y el momento en que Juan, imagino, debió escarbar entre sus archivos para ha-llar estos dos ejemplares que ahora depositaba en mis manos. Ambos ejemplares estan bien conser-vados pero inevitablemente amarillentos, especial-mente el número 2; sus páginas han adquirido esa inconfundible textura de papel envejecido. - En cuanto los desocupe te los devuelvo- le respondí.-No te preocupés, quedate con ellos que yo tengo otros de archivo.-Sale pues Juan, gracias, nos vemos-Dale pues.

Tenía algunas dudas acerca de escribir este docu-mento, aun las tengo ¿a quién le podrá interesar una reseña sobre esta experiencia de haber participado en publicaciones culturales hechas a mano en León en la década de los 80 y 90? Pero resulta que, ahora que hurgo estos fanzines, boletines y revistillas, no sólo les sale polvo sino también poemas, dibujos, cuentos, planteamientos políticos, artísticos, filosó-ficos. Son como una caja de pandora, como rústicas máquinas del tiempo que, de alguna manera me lle-van a los años 80 y 90, en los precisos momentos de la derrota electoral del Frente Sandinista, del le-vantamiento del bloqueo económico impuesto por los gringos y de los periodos de gobierno de Violeta Chamorro y Arnoldo Alemán.

Sin embargo no me propongo con este escrito hacer un análisis o juicio socio político de la experiencia ni del contexto en ese entonces, no tengo esa capaci-dad ni ese interés. Sólo quiero testimoniar como un obrero más que ha compartido estas humildes pero valiosas alternativas editoriales comunitarias, de

Portadas del segundo y tercer número de PERFIL, Revista Literaria de la UNAN León.

distribución totalmete gratuita, destacando la parte del oficio, del proceso para llegar a cada resultado, independientemente de la trascendencia que hayan tenido.

Si comienzo esta crónica diciendo que me voy a re-ferir a sucesos acaecidos el siglo pasado, se podría objetar que hace tan sólo 14 años estábamos en el siglo pasado. Pero no es tan simple si nos referimos por ejemplo a las posibilidades de difusión de una publicación cultural local a mediados de los 80 o en la década del 90, menos si estas publicaciones son modestas, artesanales, hechas por un pequeño grupo de amigos sin más propósito que expresar e inter-cambiar ideas, sobre determinados temas, con otras personas interesadas.

Guardo en mi archivo pocos ejemplares de algunas de esas publicaciones en las cuales tuve el honor de participar, esos sobrevivientes están amarillentos, carcomidos por la humedad, a otros se los llevó la lluvia de arena del Cerro Negro en 1991 o el huracán MITCH de 1998. Conservarlos no ha sido tarea fá-cil, pero he procurado hacerlo porque nunca olvido que detrás de cada palabra escrita, de cada página impresa, de cada ejemplar repartido, había un grupo de entusiastas convencidos de la justeza y la necesi-dad de mantener vivos estos espacios de libre expre-sión. Sin embargo, para tratar de completar esta cró-nica me di a la tarea de buscar algunos ejemplares que he perdido o tengo mutilados; afortunadamente me encontré con, tal vez, el archivo más completo y especializado en este tipo de publicaciones: La hemeroteca del antropólogo y pintor esteliano Ba-yardo Gámez.

La hemeroteca de Bayardo Gámez conserva ejemplares meticulosa-mente ordenados y encuadernados de diversas publicaciones cultura-les nacionales y regionales.

Los y las involucradas participábamos con gran con-vicción en todo el proceso de edición, desde la escri-tura, discusión y selección de contenidos, revisio-nes ortográficas, selección de imágenes, impresión manual de los ejemplares, hasta la distribución a pie, en bicicleta, por correo postal, o simplemente mano a mano de los impresos. Igual sucedía con las co-laboraciones recibidas, había que reunirse a leerlas, seleccionarlas, pasarlas a máquina, diagramarlas, hacer corrección de textos, todo a mano, todo vo-luntario, todo con la idea persistente, casi febril, de intercambiar ideas, expresiones, sentimientos. Cada una de esas páginas fue testigo, a su manera, de un momento histórico clave del país, de la región o, al menos, de nuestra ciudad. Hoy algunos de esos entusiastas editorialistas ya no están entre nosotros, se los ha llevado el tiempo, al igual que las páginas amarillentas de las publicacio-nes que ayudaron a construir. Con otros de ellos/as nos vemos de vez en cuando, cada quien metido en lo suyo, más viejos/as, con una que otra inevitable enfermedad crónica, ya sin pelo o con abundantes canas, con hijos e hijas ya grandes, con nietos y nietas; a veces recordamos brevemente los tiempos compartidos.

Una plantilla de “Letra set” de uso común en los proce-sos de diagramación, principalmente para los encabezados.

La era digital nos llegó muy tarde, por lo cual po-siblemente todo este esfuerzo colectivo se irá dilu-yendo en el olvido. Claro, alguien dirá “bueno se pueden escanear las páginas y ponerlas en línea”, no niego que es una posibilidad, en realidad la úni-ca opción posible; sin embargo para la gente de mi generación e incluso para otros más jóvenes, no hay manera de recuperar uno de los componentes esenciales de estas publicaciones como es su corpo-reidad, sus encuadernados artesanales, sus fallas de impresión; en ocasiones por ejemplo el tipo y color de papel variaba de un ejemplar al otro pues esto dependía enteramente de la disponibilidad de mate-riales en el momento, o de los avatares y vericuetos que teníamos que hacer para reunir el papel suficien-te para completar un tiraje. Así que la presencia fí-sica de cada ejemplar de estos tiene su historia muy particular. Más si tenemos en cuenta que los tirajes no pasaban de 100 ejemplares, a veces menos, aun-que en excepcionales y muy afortunadas ocasiones logramos tirajes de 300 copias.

De ninguna de estas publicaciones ha quedado copia en ninguna biblioteca o centro de documentación público adentro o fuera de Nicaragua. Además hay que decir: poseo escasos registros fotográficos de esos grupos de gente, de esos momentos de trabajo; en ese entonces no habíamos desarrollado la manía de tomarnos fotos a cada rato, ni siquiera existían las cámaras digitales, además obtener una foto impresa era un proceso complicado y caro. Para nosotros era suficiente tener en las manos el boletín impreso, la revista, el ejemplar caliente, aun oloroso a tinta, pro-ducto de un proceso y esfuerzo voluntario colectivo.

2. REVISTA PERFIL:A mediados de 1986, el primer fanzine literario que llegó a mis manos en León era PERFIL, publica-ción realizada por el grupo del mismo nombre, todos vinculados a la UNAN: Juan Centeno (director de la publicación), Marianella Corriols, Omar Avilés. Contaban en ese entonces con el apoyo de la Aso-ciación de Trabajadores Docentes y de la Rectoría del centro estudios. Recuerdo que para el número Julio-Agosto-Septiembre de 1986, Juan me invitó a colaborar con ilustraciones y me propuso elaborar una especie de logotipo para el nombre de la publi-cación y el diseño de la portada misma.

Portada del primer número de la revista PERFIL. Logotipo hecho a mano, las letras son hechas con plantilla y rapidó-grafo. El tiraje se hacía con mimeógrafo. Tamaño media car-ta.

La página editorial y de créditos del primer número de PERFIL.

El logotipo fue dibujado a mano, pues en esa época, no teníamos computadoras y mucho menos pro-gramas como el Adobe Photoshop, Illustrator, In Design, ni siquiera el Word. Las letras grandes utilizadas en la portada fueron hechas con plantillas plásticas y rapidógrafo; había que diseñar además pensan-do en que todos los elementos del diseño no tuvieran amplias áreas en negro, había que priorizar ilustra-ciones con predominio de líneas y fotos con alto contraste que fueran leídas fácilmente por el ojo electró-nico del mimeógrafo de la universi-dad (era un verdadero privilegio en esos años tener acceso a un quema-dor electrónico de esténcils). Eran

tiempos del bloqueo gringo, las fotocopias eran ar-tículo de lujo, la opción más práctica y económica de hacer reproducciones impresas era a través de los mimeógrafos, utilizando el “quemado” de es-téncils para obtener una matriz que se reproducía, casi siempre manualmente, cuidando que cada pá-gina impresa saliera limpia, sin manchones de tinta, sin que se arrugara el papel, sobre todo teniendo en cuenta que los textos eran escritos con máquina de escribir y, si el esténcil estaba mal “quemado” o la tinta no estaba distribuida uniformemente, entonces se corría el riesgo de que salieran mal impresos o borrosos, versos, palabras, párrafos o las ilustracio-nes; a veces había que corregir directamente a mano sobre el esténcil alguna imperfección que obstaculi-zara demasiado la lectura. Sin embargo PERFIL se publicaba, se distribuía y se nutría de las opiniones y colaboraciones de estudiantes, docentes de la uni-versidad, pero también de artistas, escritores, pro-motores de cultura y ciudadanos/as interesados/as o apasionados/as por la literatura.

En los tres números de PERFIL se publican, entre otros, trabajos de Marianela Corriols, Juan Cente-no, Omar Avilés Paez, María Eugenia Marin, Edgar Sarria Y., Mario José Salinas, Jorge Eduardo Argüe-llo, Pablo Centeno Gómez, Giovanny Roa, Valerio Hernández, Teresa Rivera, Fernando J. Benavente, Jesús Puertas, Guillermo Vilar, Edgard Estrada, Ma-rio Cruz, Ciro Molina, Teresa Rivera, William Mo-

Última página de PERFIL número 2, con un dibujo a tinta de Pablo Cristo Blamis.

Última página de PERFIL número 3, también con un dibujo de Pa-blo Cristo Blamis. Se pueden apreciar los créditos de la revista. Con PERFIL número 3 se cerró este proyecto. Para este tiraje el grupo editor logró imprimir en offset la tapa y contratapa de la revista, para las páginas internas se continuó utilizando siempre el mimeógrafo con esténciles electrónicos.

rales, Juan Rocha, Melba Reyes Altamirano, Manuel Lacayo Mendieta, Edgardo Buitrago, Adrian Meza, Fran-cisco José Dolmus, Amanda Margarita Ruiz, Leonel Salgado, Neyly Sevilla Sevilla, Baltazar Gutiérrez, Mauricio Rayo.

De la revista PERFIL se publicaron 3 números: PERFIL 1: Julio a Septiembre de 1986.PERFIL 2: Octubre a Diciembre de 1986.PERFIL 3: Enero a marzo de 1987.

Alrededor de PERFIL, al igual que de otras publicaciones en las cuales he participado, había un mundo particular, con encuentros, amores, desamores, farras, tertulias con lecturas en voz alta, guitarras, danzas, discursos. Los impresos como PERFIL servían para animar estos encuentros, tal vez por eso, a los ejemplares recién salidos del mimeógrafo, los cuidábamos casi como un recién nacido, admirándolos, procurando no mancharlos pues a veces casi venían con la tinta fresca. Era pues un verdadero triunfo colectivo del derecho a la libre expresión sobre el silencio, sobre la falta eterna de presupuestos y, también sobre la indiferencia de las élites “cultas” que sólo tenían ojos, elogios, reseñas “especializadas” o ensayos “profundos” sobre sí mismas, en un acto de eminente arrogancia y narcicismo centralista y centralizado. Aún así, dentro de nuestro ingenuo entusiasmo provinciano aguardábamos que, cualquier sábado y de repente, alguno de los suplementos literarios de la capital se dignara publicar aunque fuera una minúscula reseña de nuestro esfuerzo.

Junio del 2014, con Omar Aviles (centro) y Juan Centeno (derecha) en Matagalpa, 28 años después de la publicación de PERFIL.

3. EL ANDAMIOOcho meses después (noviembre de 1987), con otro grupo de amigos iniciamos en el Centro de Capaci-tación Campesina “Vivian Hernández” de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) en León (actual facultad de Agronomía de la UNAN) la publicación del primer número de EL ANDAMIO, boletín del Movimiento de Arte Público Monumental

e Integración Plástica en Nicaragua. El Consejo Editorial en esta ocasión estaba conformado por estudiantes y profesores de la Escuela Nacional de Arte Público Monumental “David Alfaro Siqueiros” (ENAPUM-DAS) que tenía su sede en Managua: Sergio Michilini (director), Leonel Cerrato, Aurelio C., Juan José Robles y Daniel Pulido en el comité de redacción.

Era una vieja idea que se venía ges-tando desde antes la apertura de la ENAPUM-DAS en 1986; de hecho los primeros escritos de “EL ANDA-MIO” fueron publicados en una car-telera de la ENAPUM-DAS por los estudiantes con el nombre de “EL ANDAMIO CHIQUITO”. Pero la versión impresa logramos concretar-la en León gracias a la apertura de la Escuela de Capacitación Campesina “Vivian Hernández” donde contaban, entre sus equipos, con el ansiado que-mador de esténcils y el mimeógra-fo, como parte del equipamiento en el departamento de reproducción de materiales.

El primer número impreso se publi-có en noviembre de 1987, un dibujo en blanco y negro del artista italiano Aurelio C. - hecho al estilo de Diego Rivera- colmaba la portada. Se des-tacan aquí artículos relacionados con el inicio del Proyecto de Integración Plástica del Centro “Monseñor Ar-nulfo Romero” (CEMOAR), también

una denuncia acerca de la destrucción de un mural realizado en la fachada de la entonces sede nacional de AMNLAE (Asociación de Mujeres Nicaragüen-ses Luisa Amanda Espinoza) en 1983 por un grupo de 10 estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) miembros del Movimiento Cultu-ral “Leonel Rugama” de la Juventud Sandinista. En el mural se utilizaba el concepto de escultopintura, mezclando diversas técnicas y disciplinas tales como la cerámica en relieve y el uso de pintura acrílica sobre un muro de concreto. De manera inexplica-ble el mural fue destruido parcialmente por órdenes

Managua, inicios de 1986: Apertura de la Escuela Nacional de Arte Público Monumental “David Alfaro Siqueiros” en las instalaciones del entonces Ministerio de Cultura.

de una funcionaria que necesitaba hacer un portón de garaje para poder guardar su carro. A pesar de las sentidas disculpas presentadas por AMNLAE y las subsecuentes promesas de reparar el mural, este nunca fue restaurado.

Aunque nuestra intención era publicar EL ANDA-MIO de manera periódica, el volumen de trabajo en la ENAPUM-DAS, las ocupaciones personales del equipo editorial, la dificultad de recopilar materia-les que consideráramos apropiados para la publica-ción y lo dispendioso del trabajo de diagramación y montaje del boletín nos impedían publicar con ma-yor frecuencia. El segundo número logramos im-primirlo y ponerlo en circulación 17 meses después del primero (Abril- Junio/89) con el compromiso de continuarlo trimestralmente. También porque en la ENAPUM-DAS se venía gestando la idea de conformar el Taller Latinoamericano de Muralismo (TALAMURO) y, obviamente, EL ANDAMIO era parte importante de esta iniciativa.

Durante el período de diagramación de EL AN-DAMIO número 2, en León se estaba pintando el enorme mural ubicado en el Mausoleo de Héroes y Mártires, costado norte de Catedral; este proyecto formaba parte de las actividades del Hermanamiento Hamburgo-León. Participaban los pintores alemanes Sönke Nissen y Klaus Klinger, los pintores leoneses Baltazar Gutiérrez y Rafael Flores, la pintora chi-nandegana Olga Maradiaga, con la colaboración del chileno Jorge Tovar. Alrededor del diseño y la pin-tura del mural se desarrollaron un sin número de ac-tividades culturales, obviamente la ENAPUM-DAS y el grupo editorial del boletín estaba interesado en el proceso; tal vez esta es la razón por la cual EL ANDAMIO 2 traía colaboraciones escritas e ilustra-ciones, entre otros, de el pintor hamburgués Sönke Nissen, del maestro leonés Rubén Cuadra Hidalgo y el arquitecto y pintor leonés Pablo Cristo Blamis.

Los planes de publicar trimestralmente no se pudie-ron cumplir; EL ANDAMIO 3 logramos publicarlo hasta septiembre-noviembre de 1989. Justamente en el período de cierre del Ministerio de Cultura, en vísperas de elecciones presidenciales. El inminente

Portada del primer ejemplar salido de los rodillos del mimeógrafo del Centro de Capacitación Campesina “Vivian Hernández”. Esta primera portada impresa está firmada a mano por quienes tra-bajamos en ese tiraje de 100 ejemplares y 31 página impresas a una cara, sobre papel bond, tamaño legal.

Segunda página de EL ANDAMIO número 1, con el índice y los respectivos créditos.

cierre del Ministerio de Cultura dejó a la ENAPUM-DAS sin respaldo institucional, un proyecto millonario finan-ciado por la cooperación italiana, donde había, a disposición de los/as estudiantes, materiales de arte de calidad que difícilmente se podían conseguir en otro lugar de Nicaragua, esto debido al bloqueo impuesto por los Estados Unidos. Obviamente la ENAPUM-DAS se tornó un botín muy apetecible, esta situación generó conflictos, acti-tudes abiertamente oportunistas, traiciones, enemistades y rapiñas, principalmente de sectores que siempre ata-caron el proyecto, que siempre vieron y entendieron el muralismo (y el arte público-monumental) como un “arte menor” o una “mala copia de los mexicanos” que, además, no reconocía a las “nuevas” corrientes y propuestas del arte contemporáneo.

El estudiantado de la ENAPUM-DAS, junto con la dirección (Leonel Cerrato) y uno de los profesores italianos (Sergio Michilini) hicimos actividades de protesta, tratando de defender el espíritu, misión, visión y objetivos con que la ENAPUM-DAS había sido creada. Pero la “suerte” ya estaba echada, eso lo comprobamos un buen día en que a dos de los extranjeros “cabecillas” de esta protesta (Sergio Michilini y Daniel Pulido), nos “mandó llamar” el Jefe del Departamento de Educación Artística (o algo así) del agonizante Ministerio de Cultura para advertirnos que, lo que estábamos haciendo, constituía un acto de “Diversionismo Ideológico” y nosotros como extranjeros

Portada del primer ejemplar impreso de EL ANDAMIO Número 2.El dibujo es un detalle de mural, fue facilitado por el pintor alemán Sönke Nissen quien junto con otro coterráneo (Klaus Klinger), dos pintores leoneses (Baltazar Gutiérrez, Rafael Flores), la pintora chi-nandegana Olga Maradiaga) y un pintor chileno (Jorge Tovar) se encontraban realizando el gigantesco mural ubicado en el Mausoleo de Héroes y Mártires de León, costado norte de Catedral.

Primer ejemplar de EL ANDAMIO 3, salido del mimeógrafo y firma-do por quienes trabajamos en el tiraje.Firmar a mano la portada del primer ejemplar (de archivo) de cada número era una manera de celebrar la jornada. Nótese que está apuntada la hora en la que finalizamos el tiraje: 1 a.m. En esta oca-sión se imprimió en el departamento de propaganda gráfica del De-partamento de Agitación y Propaganda (DAP) del FSLN en la Región 2 (León). La portada es un dibujo del pintor salvadoreño Camilo Mi-neros.

teníamos prohibido participar en ese tipo de protes-tas. Como consecuencia inmediata de esto, al maes-tro Michilini lo sometieron a rigurosos controles del Departamento de Migración y Extranjería.

Al poco tiempo, tanto el Ministerio de Cultura como la ENAPUM-DAS dejaron de existir. Esto explica casi todo el contenido de EL ANDAMIO 3, con es-critos e ilustraciones de artistas como el salvadoreño Camilo Minero, la italiana Teresa Soardi, el mismo Leonel Cerrato. En este número se publica el docu-mento “Hacia la organización de los Artistas Públi-cos en Nicaragua” así como el manifiesto del Taller Latinoamericano de Muralismo (TALAMURO), al cual ya se habían adherido, entre otros: Virgilio Or-tega Santizo (Panamá), Ariosto Otero (México), Ca-milo Mineros (El Salvador), Sergio Michilini, Tino Sartori y Aurelio C (Italia), Leonel Cerrato y Flo-rencio Artola (Nicaragua), Klaus Klinger y Sönke Nissen (Alemania) y más de 12 estudiantes de la ENAPUM-DAS.

La página de Índice y Creditos del número 2. Ilustración del maes-tro Leonel Cerrato.

Cuando publicamos EL ANDAMIO 4 (diciembre 1989- enero-febrero de 1990), el Frente Sandinista recién había perdido las elecciones ese diciembre. Aparece consignado en este EL ANDAMIO 4 el Acta de Constitución de la Unión Nicaragüense de Artistas Público Monumentales.

Se conformaron entonces algunos grupos muralistas integrados, mayormente, por estudiantes de la ENA-PUM-DAS y/o por artistas interesados en continuar pintando murales. EL ANDAMIO 4 reseña grupos como la Brigada “Rubén Darío” en Managua, Grupo “Toribio Jerez” en León, grupo de trabajo de Juigal-pa y el Colectivo “Boanerges Cerrato” en Estelí; con los años, este último no sólo se mantuvo activo, sino que sus integrantes: Janeth Pavone (EEUU), Cecilia Herrero (Argentina) y Daniel Hopewell (Inglaterra) habrían de fundar lo que hoy en Estelí se conoce como FUNARTE. Varios dibujos publicados en este cuarto número son de Janeth, Cecilia y Daniel; la diagramación del mismo es hecha por Hopewell. Se reseña aquí la aparición de EL ANDAMIO Italia. Vale la pena destacar también un inventario de arte público del departamento de Estelí, recopilación he-cha por Bayardo Gamez.

Se conformaron entonces algunos grupos muralistas integrados, mayormente, por estudiantes de la ENA-PUM-DAS y/o por artistas interesados en continuar pintando murales. EL ANDAMIO 4 reseña grupos como la Brigada “Rubén Darío” en Managua, Grupo “Toribio Jerez” en León, grupo de trabajo de Juigal-pa y el Colectivo “Boanerges Cerrato” en Estelí; con los años, este último no sólo se mantuvo activo, sino que sus integrantes: Janeth Pavone (EEUU), Cecilia Herrero (Argentina) y Daniel Hopewell (Inglaterra) habrían de fundar lo que hoy en Estelí se conoce como FUNARTE. Varios dibujos publicados en este cuarto número son de Janeth, Cecilia y Daniel; la diagramación del mismo es hecha por Hopewell. Se reseña aquí la aparición de EL ANDAMIO Italia. Vale la pena destacar también un inventario de arte público del departamento de Estelí, recopilación he-cha por Bayardo Gamez.

EL ANDAMIO 5 se publicó para el trimestre mayo-junio de 1990. Doña Violeta Chamorro acababa de tomar el poder y se vendría una cacería de brujas en contra de todos los símbolos, monumentos, movi-mientos que de alguna manera recordaran la década

Izquierda: portada de EL ANDAMIO 4, con un dibujo de Janeth Pavone. Derecha: Acta de constitución de la Unión de Artistas Público Monumen-tales, la cual prácticamente nunca pasó de las buenas intenciones en el papel.

anterior. No es casual entonces que en este número aparezca el pronunciamiento del Taller Latinoamericano de Muralismo (TALAMURO-NICARAGUA); sin embargo al igual que la Unión Nicaragüense de Artistas Público Monumentales, y a pesar de nuestras buenas intenciones y algunas acciones, la idea de TALAMURO como un movimiento continental también habría de diluirse, de ser tragada por el olvido. En la portada de EL ANDAMIO 5 reseñamos el fallecimiento del maestro Alejandro Canales quien se había destacado también por sus pinturas mu-rales dentro y fuera de Nicaragua. Tanto a Canales como a Leonel Cerrato, Julie Aguirre y Manuel García pronto les habrían de destruir sus murales pintados en el parque Luis Alfonso Velásquez de Managua. Ese sería el inicio de una ofensiva gubernamental acompañada de similares acciones a nivel nacional. Se habrían de “salvar” León y Estelí debido a que las autoridades municipales allí seguían en manos del Frente Sandinista.

Tengo que decirlo: hay pacientes terminales que, extrañamente, pareciera que recobran energías y salud justo antes de su deceso. A mi humilde criterio, EL ANDAMIO 6, publicado para el semestre correspondiente a enero-julio de 1992, 17 meses después del número 5, refleja de alguna manera los últimos momentos tanto de la Unión Nicaragüense de Artistas Público-Monumentales como del Taller Latinoamericano de Muralismo (TALAMU-RO). Con un tiraje sin antecedentes de 300 ejemplares impresos en offset, hasta nos dimos el lujo de levantar tex-tos en computadora para imprimirlos y rematar el diseño de cada página con recortes de dibujos o fotos pegadas a la respectiva página.

EL ANDAMIO 6 trae varios artículos interesantes que parecían vislumbrar un fortalecimiento beligerante del llamado muralismo o “Arte Público Monumental” en Nicaragua: Se publica por ejemplo una cronología titula-da “Abril/90-Marzo/92: GUERRA PARTICULAR CONTRA LA MEMORIA COLECTIVA”, allí se denuncian

varias medidas “oficiales” pero también vandálicas sucedidas en este período, entre otras la destrucción de murales, monumentos, cambio de nombres de ca-lles, avenidas, edificios públicos, cambio de diseño y de personajes aparecidos en los billetes y mone-das nacionales, quemas callejeras de libros publica-dos en la década de los 80, daños con explosivos al “monumento al combatiente” ubicado en Managua, atentado con explosivos al Mausoleo “Carlos Fon-seca”, instalación de un Club Hípico en las antiguas instalaciones de la ENAPUM-DAS, cierre del Mu-seo de la Alfabetización en Managua, erradicación de libros de texto utilizados hasta entonces por el Ministerio de Educación y, como cereza del pastel, la derogación en la Asamblea Nacional de la Ley 91 de 1990 que permitía nombrar sitios y edificios públicos con nombres de Héroes y Mártires caídos en la lucha contra el somocismo.

En contraste a estos hechos, se reseña el inicio de tres proyectos, uno de carácter internacional: “Proyec-

Celebración, en casa de Leonel y Vicente Cerrato, de la constitución “formal” de la Unión Nicaragüense de Artistas Público-Monumentales de Nicaragua y de TALAMURO Nicaragua: en la mesa, de izquierda a derecha: Daniel Pulido (Colombia),Janeth Pavone (EEUU), Cecilia Herrero (Argentina), Leonel Cerrato (Nicaragua), Vicente Cerrato (Nicaragua), Ignacio Zúñiga (Nicaragua), Camilo Mineros (El Salvador) y Sergio Michi-lini (Italia).

to de pintura mural América Latina-Europa 1992” donde participaban como organizadores dos miem-bros de TALAMURO en Alemania: Klaus Klinger y Sönke Nissen. También se reseñan dos proyec-tos de carácter nacional: Proyecto de Integración Plástica del Centro de Espiritualidad “Monseñor Oscar Arnulfo Romero (CEMOAR)” y los talleres de Muralismo Infantil de Estelí. Hay que decir que todos estos proyectos se realizaron con gran esfuer-zo, mística y algunos fondos. Sin embargo hay que decir también que, de estos tres proyectos, el úni-co que sobrevivió en el país a la desaparición de la ENAPUM-DAS, la Unión Nicaragüense de Artistas Público-Monumentales y TALAMURO fue el de los Talleres de Muralismo Infantil en Estelí, los cuales dieron origen a lo que hasta el 2014 se conoce como FUNARTE.

Con EL ANDAMIO número 7 (Julio – diciembre de 1992) finalizó esta experiencia editorial. El último número fue editado en Düsseldorf. Se destaca un in-

Izquierda: Noticia de la aparición de EL ANDAMIO (Il Ponteggio) número 1, en Italia, como parte del proyecto TALAMURO. (EL ANDAMIO 4) Derecha: Convocatoria o Manifiesto Taller Latinoamericano de Muralismo (TALAMURO). El dibujo que acompaña el texto es del maestro Leonel Cerrato. (EL ANDAMKO 3).

ventario de murales de artistas nicaragüenses o residentes en Nicaragua, realizados en Europa con motivo de la conmemoración de los 500 años de la llegada de Colón a América. La mayoría de estos murales fueron resultado del Proyecto Murales América Latina - Europa 1992. Se registran 34 pinturas murales: 17 en Alemania (Braunschweig, Dietzenbach, Düren, Düsseldorf, Hamburgo, Minden , Oberhausen, Solingen, Troisdorf) con participación de Reynaldo Hernández, Federico Matus, Grupo “Diriangén” dirigido por Noel Ca-lero, Rafael Flores, Daniel Pulido, Cecilia Herrero, Olga Maradiaga, Janeth Pavone, Danelia Sandoval, Carlos Montenegro.12 murales en Holanda (Delft, Den Haag, Diemen, Doetinchem, Helmond, Leiden, Nijmegen, Tilburg, Zutphen) con participación de Augusto Silva, Olga Maradiaga, Claudia Rocha, Danelia Sandoval, Carlos Montenegro, Cecillia herrero, Daniel Pulido.2 murales en Italia (Torino, Montopoli de Sabina) con participación de Daniel Pulido, Leonel Cerrato.1 mural en Inglaterra (Leicester) con participación de Danelia Sandoval y Carlos Montenegro.1 mural en España (Madrid) con participación de Danelia Sandoval y Carlos Montenegro.1 mural en Bégica (Alken) con participación de Danelia Sandoval y Carlos Montenegro.EL ANDAMIO 7 registra también la destrucción de un mural (1990) de gran formato (aproximadamente 270 metros cuadrados) pintado por el maestro Alejandro Canales en Düsseldorf en 1987.

Para concluir este capítulo, hay que decir además que en Alemania se alcanzó a publicar en offset con tiraje de 1000 ejemplares una publicación llamada PAPEL MURAL, la cual formaba parte de la red TALAMURO. Igual-mente hay que decir que TALAMURO aun existe en México, pero no funciona con los criterios con los cuales fue fundado en los años 80.

Portada de EL ANDAMIO 5 correspondiente a mayo-junio de 1990. El dibujo es de Daniel Pulido. Nótese que el tiraje fue realizado en el Departa-mento de Agitación y Propaganda (DAP) del Frente Sandinista en la región 2.

Pronunciamiento de TALAMURO-NICARAGUA. El dibujo es de Olga Maradiaga. Las firmas que no alcanzan a salir registrada aquí son las de Cairo Díaz, Daniel Pulido, Pablo Hernández, Ignacio Zúñiga y Sergio Serrano.

Portada de EL ANDAMIO 6, con dibujo de Boanerges Cerrato

Primera de tres páginas de este artículo en el cual se recogen cronológicamente, y de manera meticulosa de abril/90 a marzo/92, varias de las acciones “oficiales” o no en contra de los símbolos o referencias iconográficas, artísticas y culturales dejadas por el gobierno anterior.

Portada del primer ejemplar de EL ANDAMIO 7, con un collage de recortes de periódicos que dan noticia de algunos murales del Proyecto Murales América Latina – Europa 1992.

Índice de EL ANDAMIO 7, la ilustración es reproducción de un códice maya. Se hicieron 100 ejemplares fotocopiados.

El boletín EL ANDAMIO fue parte activa de un momento histórico singular en la historia del país y del arte na-cional. De esa iniciativa artística nacida en la ENAPUM-DAS persisten y se pueden constatar huellas o resultados y artistas que han hecho del arte público monumental su oficio cotidiano. Quiero cerrar con este comentario del maestro Sergio Michilini alrededor del tema:

“Quedaron muchas cosas que valdria la pena mencionar: en León tu trabajo con el Colectivo de Mosaico y los murales etc.; Juigalpa tiene las obras de Integración Plástica del Comando Militar V Region (esculturas, mosai-cos, murales etc.) y está llena de Mosaicos de Ricardo Gómez y sus colaboradores (en Masaya, su San Jerónimo en Mosaico escultopictórico me parece la mejor obra de Arte Publico de los últimos decenios en Nicaragua); ahora el Expo-Taller de Mosaico de Niquinohomo es otra experiencia directamente originada por la ENAPUM DAS; luego todos los Mosaicos realizados por Leonel Cerrato por todas partes (Salinas Grandes etc); también las esculturas, frescos y relieves de la UPOLI en Managua de Giancarlo Splendiani y Maurizio Governatori y un sin número de estudiantes de esta universidad....y los murales de Federico Matus y sus alumnos en la UNI y por todas partes...la escultura a Alexis Arguello en la Plaza de las Victorias, que me parece también interesante....Bueno, que yo sepa hay muchos jóvenes que están intentando cosas de Arte Público hoy todavía por todas partes en Nicaragua, pero no tengo informaciones precisas y parece que la nueva Escuela de Arte en la Dambach en Managua tendrá su Galerón de Arte Público”

Izquierda: Reseña de Los Talleres de Muralismo Infantil que estaban comenzando a desarrollase en Estelí.Derecha: Reseña del Proyecto de Integración Plástica que iniciaba a desarrollarse en el Centro de Espiritualidad “Monseñor Oscar Arnulfo Romero” (CEMOAR). Ambos artículos aparecidos en EL ANDAMIO 6.

4. Primer INTENTO y Segundo INTENTO:

Para publicar 100 ejemplares de Primer INTENTO en noviembre de 1993 (casi un año después de la publicación de EL ANDAMIO 7) echamos mano otra vez del mimeógrafo y del papel donado tamaño legal. Este Primer INTENTO trae 29 páginas impre-sas a una cara sobre papel bond, a excepción de la portada que la imprimimos sobre un papel que al-guien nos donó.

Desde 1985 un grupo de amigos, solíamos reunirnos en la sede de la Asociación de Artistas Plásticos de León “Toribio Jerez” la cual estaba ubicada en la antigua Casa de Salud Debayle. Para 1993, la Aso-ciación de Artistas Plásticos“ Toribio Jerez” admi-nistraba una especie de centro cultural conformado por la Galería de Arte “Juan Bautista Cuadra” y el

Portada del primer ejemplar impreso en mimeógrafo de la publicación cultural leonesa “Primer INTENTO”Los firmantes constituíamos el Comité Editorial: Pablo Cristo Blamis, Juan Centeno, María Helena Sandino, Mauricio Rayo y Baltazar Gutiérrez. El grabado es del artista leonés José Hernández.

Bar-Cafetín Cultural “Carreta Nagua”. Los viernes culturales de La Carreta Nagua se convirtieron en eventos llenos de arte, poesía, música, danza, teatro, debates, lectura de ensayos, presentaciones de libros. En este ambiente, un grupo de amigos concebimos la idea de publicar Primer INTENTO, algunos de ellos ya habíamos participado de alguna manera en la experiencia de PERFIL y EL ANDAMIO: Juan Centeno, Pablo Cristo Blamis, Juan Bautista Paiz, Mauricio Rayo, Daniel Pulido.

Aquí un fragmento del editorial de “Primer INTEN-TO”:

“La decisión de identificar este boletín como “Pri-mer Intento” es colectiva, tras discutir y conocer

acerca de tantas tentativas de estas características que, en León, no han logrado mantenerse por diversas causas, principalmente de carácter financiero.Así que, para darle un golpe frontal a la incertidumbre cotidiana dejamos estas páginas con usted; buscamos en su respuesta una razón más para continuar con el proyecto y tratar de mejorar el próximo número previsto para Febrero.”

La intención del nombre de la revista no dejaba de ser una burla a nosotros mismos, decidimos que cada revista que se publicara bajo esta idea tendría que cambiar el ordinal conforme se fueran produciendo otros números de INTENTO. Sin embargo sólo publicamos dos: el Primero y el Segundo.

Con el Índice de Primer INTENTO se puede tener una idea delo que en ella publicábamos y de la variedad de colaboradoras/es.

El Segundo INTENTO se publicó casi 7 meses des-pués que el primero. Lamentablemente se ha perdido toda información de archivo y ninguna de las perso-nas a quien recuerdo haberle entregado ejemplares, los conservan. Al momento de escribir esta crónica tanto el coeditor de entonces, Mauricio Rayo, como yo, hemos rebatido entre nuestros archivos en busca de algún ejemplar sobreviviente, siquiera de alguna página suelta confundida ente otros papeles.

En mi caso particular, muchos de estos archivos des-aparecieron con el Huracán Mitch en 1998. Con este segundo número se terminó el proyecto, no por falta

de entusiasmo, sino por múltiples ocupaciones de los editores. Sin embargo los y las poetas, narradoras/es, pintoras/es, investigadoras/es y otras personas no dejaban de preguntar qué había sucedido. Hay que decir que el cierre del Cafetín Carreta Nagua y de la Galería Juan Bautista Cuadra también tuvo que ver con esta decisión. Poco a poco los espacios y experiencias artísticas y culturales participativas propiciadas en la década de los 80, habían venido desapareciendo de la ciudad.

Una reseña preparada por Pablo Cristo Blamis (Q.E.P.D.) quien, además de retratista, arquitecto y pintor de acuarelas, era erudito melónano y consumado cinéfilo.

En la foto:: una velada cultural en La Carreta Nagua.

De los 100 ejemplares impresos en mimeógrafo del Segundo INTENTO, reproduzco aquí esta única sobreviviente portada original armada con recortes, tamaño legal (por lo cual la imagen sale recortada pues mi escáner no alcanza a cubrir ese tamaño). El dibujo es de Mauricio Rayo quien también había venido acompañando estos proyectos desde la experiencia de PERFIL en la década del 80.

5. LAS VACAS PAGANAS

Desde la desaparición de INTENTO, ya habíamos venido conversando con Mauricio Rayo y Pablo Cristo Blamis sobre la idea de explorar otras técnicas para la reproducción de nuestras publicaciones “chapiollitas”; ya veníamos pensando incluso en el nombre de una nueva revista literaria, teníamos básicamente dos propuestas: METÁFO-RA y MAGMA; pero sucedió algo que “encendió el bombillo” y nos animó para continuar y renovar este tipo de publicaciones: Por la casa de Cultura de León “Antenor Sandino Hernandez” se apareció una mañana de 1997 un muchacho sueco aficionado a la literatura que se llamaba Manne, acababa de llegar de Cuba y, entre los libros y revistas que traía, me llamó poderosamente la atención un par de revistas hechas por artistas y escritores cubanos no adscritos a la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba), podría decir que estas revistas eran bellísimos objetos de arte hechos a mano uno por uno, con una mezcla de técnicas como el mimeógrafo, serigrafía, dibujos y pinturas a mano, xilografías y linóleos, objetos adheridos a cada ejemplar. Los trabajos literarios eran de calidad también, algunos de ellos definitivamente opuestos al gobierno cubano y a la UNEAC; publicaban además por cuenta propia, sin patrocinadores de ningún tipo. En ese momento caí en cuenta que, aun con toda la experiencia artesanal acumulada en la publicación de PERFIL, EL ANDAMIO e INTENTO, no habíamos explorado suficien-temente la parte formal de nuestras propuestas.

Esta vaquita era una de las imagenes representativas de la publicación LAS VACAS PAGANAS.

A la luz de la nueva información, estas revistas cubanas nos sirvieron como inspiración para desarrollar el con-cepto de LAS VACAS PAGANAS. Obviamente Manne se negó rotundamente a donarnos las revistas en mención. Pero decidimos con Mauricio Rayo aventurarnos en esta experiencia aproximadamente a partir de octubre de 1995.

La idea desde el inicio era explorar formalmente, “innovar” en técnicas de multireproducción, darle un “plus” a cada publicación tratando de mantenernos fieles a las técnicas artesanales, negándonos a pensar en función de publicar una revista “formal” y masiva impresa en offset, con amplios tirajes, todo mecánico, todo con ese aire de protocolo, rimbombancia y formalidad con el que se solía (y se suele) rodear cualquier actividad relacionada con arte o literatura en esta ciudad.

De ahí el nombre y lema de la revista: “LAS VACAS PAGANAS, Publicación Cultural Leonesa de frecuencia Totalmente Irregular”. De LAS VACAS PAGANAS sólo publicamos tres números, el primero con tiraje de 50 ejemplares, 100 de la dos y otro tanto de la 3; venían acompañados con xilografías, serigrafías, linóleos, frotages, pinturas, collages, todos originales. También venían con papel teñido a mano, lomos con retazos de tela pegados a mano, papel hecho a mano. Se mezclaban impresos en mimeógrafo y reproducciones fotocopiadas, páginas plegables, dibujos infantiles, guías para lectura hechas con cabuya, incluimos el papel kraft, nos salimos de la costumbre de publicar en blanco y negro.

Portada de LAS VACAS PAGANAS 1:gráfica impresa con serigrafía y estarcido con tinta. El texto es fragmento de un poema de Manuel Urtecho.

Grabado original en linóleo de Diego Saavedra: “Indio caminando” tuvo un tiraje de 100 copias para anexar una a cada ejemplar de LAS VACAS PAGANAS 1.

Páginas internas de VACAS PAGANAS 1: A la izquierda un retrato de Diego Saavedra hecho por Pablo Cristo Blamis, a la derecha una gráfica plegable original (100 copias) de técnica mixta, autor: Daniel Pulido.

Página interna con los créditos de LAS VACAS PAGANAS 1. El papel lo teñíamos a mano para cada ejemplar.

Poema y dibujo de la niña María josé García Vallejos, quien asistía regularmente a los cursos de artes plástics de la Casa de Culturade León. Publicado en LAS VACAS PAGANAS 1.

Portada de LAS VACAS PAGANAS 2, con un dibujo de Pablo Cristo Blamis impreso con esténcil electrónico sobre papel rústico hecho a mano. Cada ejemplar contaba con su impreso original.

Contratapa e índice de LAS VACAS PAGANAS 2. Mauricio Rayo hizo 100 copias del frotage que está en la contratapa.

VACAS PAGANAS 2: Última página acompañada de una gráfica original de técnica mixta.

Izquierda: Portada de LAS VACAS PAGANAS 3, pintura a mano con brocha y acrílico. El lomo es hecho con retazos de tela pegada a mano sobre cada ejemplar. Las letras son con la técnica de estarcido utilizando plantilla de papel, pintura acrílica y esponja. Derecha: Una versión de “La Página en Blanco”

LAS VACAS PAGANAS 3: Se realizaron collages para cada ejemplar. El logotipo de Hediciones Guolestrít es xilografia sobre papelillo.

LAS VACAS PAGANAS 2: Izquierda: Linóleo “Indio gritando”, autor: Diego Saavedra.Derecha: Xilografía de la holandesa Gera Hoogland, el texto es de la holandesa Michelle Klünder. En estas páginas se realizó prime-ro la xilografía, posteriormente se imprimió el texto utilizando mimeógrafo.Abajo, LAS VACAS PAGANAS 1: Machotes en la tecnica de collage utilizados para hacer las reproducciones fotocopiadas con que que se armaría cada ejemplar.

De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: Prólogo y editoriales de los números 1,2, 3 y calendario para 1998 de LAS VACAS PAGANAS.

¿Los/as autores/as? Nosotros/as mismos/as, los y las que desde 1986 nos habíamos embarcado en los proyectos anteriores más algunas personas entusiasmadas con la revista. Igual que en números anteriores, nos teníamos que reunir a revisar materiales, a realizar todo el trabajo manual, a recopilar ideas y recursos. Igual la distribución era mano a mano, los/as destinatarios/as eran seleccionados/as casi todos/as con antelación, queríamos estar seguros que cada ejemplar cayera en manos de personas que valoraran el esfuerzo.

LAS VACAS PAGANAS número 3 se publicó en enero de 1998 (hace tan sólo 15 años), fueron los últimos 100 ejemplares de esta iniciativa. Para entonces ya se podía tener acceso más fácil a las computadoras, ya comenzaba a llegar el Internet al país y un tal David Bohnett obtenía un éxito sin precedentes en la web con un sitio llamado Geocities.

LAS VACAS PAGANAS 3: Página de créditos.

Finalmente tengo que decir que, a raíz de LAS VA-CAS PAGANAS inventé mi propia editorial perso-nal: HEDICIONES GUOLESTRÍT.

Tengo que decir también que en agosto del 2005 nos reunimos en León con tres amigos: Omar Elvir, Mi-chele Mimmo y Douglas Téllez y decidimos crear una nueva publicación para León, o desde León, la llamamos DESHONORIS CAUSA; de esta publica-ción autofinanciada llevamos 41 números en 8 años, estamos metidos en Internet, Facebook, Scribd y de-más… pero esa ya es otra historia y son otros tiem-pos, como quien dice: esos son otros 100 pesos.

Para mayor información sobre DESHONORIS CAUSA, favor buscar en Google.

6. EPÍLOGO:

Arriba derecha: cubierta de la Deshonoris causa número 1, manuscrito sobre papel teñido a mano.Abajo: portada nterna de la Deshonoris Causa número 1. Los primeros cuatro numeros se hicieron fotocopiados y grapados a mano, con un tiraje de 100 copias.