psignos 24 de abril de 2016. fragmentos de nuestro idioma castellano
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8/18/2019 Psignos 24 de Abril de 2016. Fragmentos de Nuestro Idioma Castellano.
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Espacio para la Psicología – Psic. Luis Carlos Rosero G.: 24 de abril de 2016
Muchas gracias
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El 23 de abril se celebra el Día del idioma en muchas partes del mundo. Una gran oportunidad para hacer
homenajes que se mueven en varias direcciones. De un lado, reconocer el valor y la potencia de la palabra,
como vehículo para expresar nuestras ideas, nuestros sentimientos y a la vez para darle sentido a nuestra
vida. De otro lado, es la oportunidad para rendirle homenaje a los maravillosos textos que se han escrito
gracias al idioma castellano, el cual, dicho sea de paso, permite los más ricos matices para posibilitar la
significación de lo que queremos compartir con el otro o con
nosotros mismos. Por ello, hoy quiero pasearme por algunos de los
textos que se han escrito según la pluma del castellano.
1. Que gusto empezar con el libro magistralmente escrito por
Miguel de Cervantes de Saavedra, quien en sus primeras
letras del Quijote de la Mancha dice: “En un lugar de la
Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace
mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza enastillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón
las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los
domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto de ella concluían sayo de velarte, calzas de
velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellorí
de lo más fino. Tenía en su casa un ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los
veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba e l rocín como tomaba la podadera”.
2. En esta ocasión no puede faltarnos uno de los libros más apasionantes para su lectura: Cien años de
soledad, de nuestro premio nobel Gabriel García Márquez. En nuestra mente suena el primer párrafo de
libro: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de
recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava
construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un
lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El
mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarías con el dedo. Todos los años, por el mes de
marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la
aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos
inventos. Primero llevaron el imán”.
Dejo ahí y me permito hacer una clara invitación a niños, jóvenes, adultos y ancianos para que lean. Que
apaguemos un rato el televisor y tomemos un libro para encantarnos con sus historias. Que dejemos a un
lado el celular, la tablet, el internet y tantos artificios de este mundo moderno llego de tecnología, y más bien
que volvamos a los libros. Que terminemos una noche leyendo a nuestro hijo uno de los cuentos de nuestro
Rafael Pombo, o que en las clases de castellano de nuestros establecimientos educativos permitamos la
lectura en voz alta de una de las historias creadas por Jairo Aníbal Niño. Y algo que no podemos perder: ir a
una biblioteca y tomar los “libros de papel” y disfrutar su magia.