psicoloqiÀ. social lev vigotski y george mead. una

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psicoLoqiÀ. SOCIAL Lev Vigotski y George Mead. Una psicologia social de los procesos cognitivos * Guillcrmo Blank Uniuersidad de Buenos Aires René Van der Veer Unioersidad de Uden Las obras de Lev Semiónovich Vigotski y George Herbert Mead tuvieron suertes similares en Argentina. Fueron editadas e inumpieron en las universidades hacia los anos sesenta, se edipsaron desde comienzos de los setenta, y resurgieron con presencia creciente desde la reorganización democratica de la vida en el pais. Ambos autores concibieron sus teorias sociogené- ticas hacia la misma época en continentes distintos, y sin hafeerse conocido mutuamente. Sin embargo, sus con- cepciones presentan notables similitudes. Ademâs, son hoy una altemativa a la crisis en que se encuentran el conductismo y la psicologia cognitiva, al ofrecerles una teoria gênerai de la psicologia como marco integrador de sus mejores conquistas. * El présente articule es una version modif icada de la ponencia que, titulada "Lev Vigotski, George Mead y la actividad mental. Ûna psicologia social de los procesos cognitivos", rue presentada en la Sesion Tematica Psicologia General, presidida por Gufflermo Blanck, en el XXIICONGRESOINTERAMERICANO DE PSICOLOGIA (SP '89), Buenos Aires, Argentina, 25-30 de Junto de 1989. En el présente articulo haremos una breve sintesis de las proposiciones de Vigotski y Mead -en lo que a este ultimo respecta, su presentación ya ha sido realizada er un articulo précédente (Blanck, 1989e)-, y sus principa les relaciones e implicaciones. Durante décadas, la psicologia conductista se ocupo del estudio del comportamiento, obteniendo logros im- portantes en cuando a principios explicatives del mis- mo, y desdenando a los procesos psiquicos. En su ultima etapa historica, este sistema psicológico trató también de dar cuenta de estos Ultimos. Los psicologos conduc- tuales que llevaron adelante esta empresa no fueron, como suele creerse, aquellos denominados "tercera ge- neraciôn de conductistas" por Arthur Staats (1979; véa- se también Blanck, 1984). Fue en los propios conductistas radicales -y Skinner es un ejemplo de ello, aunque por momentos contradic- torio y ambiguo- que se inició el estudio de los fenóme- BAP - Vol. ffl - N s l, Enero / Febrero de 1990 - Pagina 26

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Page 1: psicoLoqiÀ. SOCIAL Lev Vigotski y George Mead. Una

psicoLoqiÀ. SOCIAL

Lev Vigotski y George Mead.Una psicologia social

de los procesos cognitivos *

Guillcrmo BlankUniuersidad de Buenos Aires

René Van der VeerUnioersidad de Uden

Las obras de Lev Semiónovich Vigotski y GeorgeHerbert Mead tuvieron suertes similares en Argentina.Fueron editadas e inumpieron en las universidadeshacia los anos sesenta, se edipsaron desde comienzosde los setenta, y resurgieron con presencia crecientedesde la reorganización democratica de la vida en elpais. Ambos autores concibieron sus teorias sociogené-ticas hacia la misma época en continentes distintos, y sinhafeerse conocido mutuamente. Sin embargo, sus con-cepciones presentan notables similitudes. Ademâs, sonhoy una altemativa a la crisis en que se encuentran elconductismo y la psicologia cognitiva, al ofrecerles unateoria gênerai de la psicologia como marco integradorde sus mejores conquistas.

* El présente articule es una version modif icada de la ponencia que,titulada "Lev Vigotski, George Mead y la actividad mental. Ûnapsicologia social de los procesos cognitivos", rue presentada en laSesion Tematica Psicologia General, presidida por Gufflermo Blanck,en el XXIICONGRESOINTERAMERICANO DE PSICOLOGIA (SP'89), Buenos Aires, Argentina, 25-30 de Junto de 1989.

En el présente articulo haremos una breve sintesisde las proposiciones de Vigotski y Mead -en lo que a esteultimo respecta, su presentación ya ha sido realizada erun articulo précédente (Blanck, 1989e)-, y sus principales relaciones e implicaciones.

Durante décadas, la psicologia conductista se ocupodel estudio del comportamiento, obteniendo logros im-portantes en cuando a principios explicatives del mis-mo, y desdenando a los procesos psiquicos. En su ultimaetapa historica, este sistema psicológico trató tambiénde dar cuenta de estos Ultimos. Los psicologos conduc-tuales que llevaron adelante esta empresa no fueron,como suele creerse, aquellos denominados "tercera ge-neraciôn de conductistas" por Arthur Staats (1979; véa-se también Blanck, 1984).

Fue en los propios conductistas radicales -y Skinneres un ejemplo de ello, aunque por momentos contradic-torio y ambiguo- que se inició el estudio de los fenóme-

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nos considerados malditos (véase Bianck, 1989a). Losneoconductistas también lo han intentado, aferrândoseal paradigma conductist y manteniendo fuertes rasgosreduccionistas. Un ejcmp'o elocuente de csto se infierede expresiones taies como "conducta pensante", "con-ducta afectiva", "conducta imaginativa", etcetera. Locierto es que dicho paradigma parece ser aun adecuado,en tanto microparadigma, para el analisis y la modifica-ción de la conducta, pero no para todos los fenómenosdel campo que abarca la matriz disciplinaria llamada Psi-cologia (Bianck, 1989a).

Ante esta vastedad se da una pluralidad de situacio-nes, que no logran escapar, en la denominada integra-ción cognitivo-conductual, de un evidente eclecticismeteórico. Las disidencias internas son notorias. FredSkinner nos ha dicho -durante una visita que reciente-mente le hicimos en Harvard- que respeta la obra deBandura, pero que este «por supuesto, no es un conduc-tista» (Bianck, 1989d). H consenso mayoritario en elâmbito de los psicólogos conductuales no le negaria talcalificación a Albert Bandura, como tampoco a AlbertEllis o a Aaron Beck.

Durante muchos decentos, el conductismo gravitof uertemente en la psicologia intemacional. A partir delafio cincuenta y seis -cuando van aparecicndo Unestudio del pensamtento, de Jerry Bruner; Aspectosde la teoria de la sintaxis, de Noam Chomsky; y lareedición de Pensamiento y lenguaje, de Vigotski-, elsistema psicológico cognitivo comenzo a competir conel conductista. La relación entre los dos sistemas ha sido,en algunos casos, excluyente y, en otros, como ya men-cionamos, se dieron timidos grades de integractôn.

Como Norman ha dicho, «de lo que se trata es deexplicar la mente» (Aparicio, 1980, p. 10). En losUltimos treinta afios, los psicólogos cognitivos hanestudiado ciertas funciones y proœsos psiquicos -per-cepción, atención, memoria, pensamiento, etcetera-,pero omitieron deliberadamente orros, como los afecti-vos o los motivacionales, cuesttôn que, por la delimita-ción del campo sugerida en el titulo de nuestra presen-tación, no trataremos aca. Para los psicólogos cogniti-vos "mente" es sinónimo de cognición. Y entre ellostambién existen disidencias, que van desde fos modeloscomputacionales hasta los modulares de Fodor, pasan-do por los generativos de Chomsky, e incluse, enopinion de Rivière, por el sistema piagetiano (véaseRivière, 1987).

La crisis actual de la psicologia, aunque con rostrosdiferentes, no es muy distinta a aquélla que diagnosticóa mediados de la década del '20 Vigotski (1982), parasalir de la cual propuso su sistema psicológico histórico-

cultural. Mead, en polémica con el manifiesto watsonia-no, ofreció proposiciones sociogenéticas similares.

En las concepcionesde Vigotski, elpsiquismo, espe-cificamente humano, es resultado del aprendizaje, fun-damentalmente social (véase Bianck, 1990). La mente-los procesos cognitivos, afectivos, motivacionales, e in-cluso la personalidad- résulta de la intemalización designos que mediaüzan las relaciones sociales y la cultura,patrimonio objetivo de adquisiciones -que incluyenrepertorios comportamentales de relaciones interperso-nales-, acumulado extemamente, fuera de los limites delorganisme. La cultura se va interiorizando en forma desistemas neuropsiquicos implicados en la base fisiológi-ca de la actividad del cerebro humano (Bianck, 1989b).La actividad nerviosa superior del hombre no es, comoalguna vez sostuvieron ciertos asertos pavdovianos,simple "actividad nerviosa superior", sino actividadneuronal que ha interiorizado significados sociales,acumulados en el patrimonio cultural y mediatizados porsignos. Este proceso se realiza en el transcurso deldesarroUo ontogenético en sociedad, a partir de laactividad social que el nino despliega junto a los adultes,transmisores de la experiencia social. Las accionesprâcticas del niflo en el ambiente, fundamentalmente suactividad social especifica, son las que permiten interio-rizar desde esquemas sensoriomotores hasta el hablaextema. Vigotski afirmó hacia 1930:

«Todas las funciones psicologicassuperiores son relaciones sociales inter-nalizadas y constituyen la estructurasocial de la personalidad. Toda su natu-raleza es social. Incluso cuando se hanconoertido en procesos psiquicos, sunaturaleza permanece cuasi-social. Elser humano, incluso solitario, retiene lafunclón de inreracción.» (1960, p. 198)

Y Mead, en 1912, habia dicho:

«La conciencia interna esta social-meute organizada por la interiorizacionde la organization social de! mundoexterior.» (1912, p. 406)

Una interpretación apresurada del ser humanocomo resultado de la interiorizacion de la cultura conci-be, a veces, que es el medio el que posée exclusivamenteel papel activo, y que el sujeto no es sino la pagina enblanco pasiva sobre la que la cultura se imprime, aunqueeste proceso se dé en el seno de la actividad social delsujeto.

Para Vigotski, la personalidad comienza a formarse

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desde los inicios, y este proceso es dialéctico, de maneraque, una vez que se ha formado el primer esbozo deorganization interna en el sujeto, es ahora desde estaestructura que el empieza a seleccionar activamente queelementos del medio incorporera. Y este es el papd delsujeto en la construcción de su propia configuracióncomo personalidad -csto, por supuesto, no significa quedicha selección se haga deliberadamente. De suerte queno solo somos diferentes unos de otros porque hemossido impresionados por distintos aspectos del extensoambiente -como suele decirse-, sino porque los hemosinteriorizado desde el sentido de nuestra personalidad,en nuestra actividad social especifica y singular.

Para Vigotski, las relaciones sociales y la cultura sonla fuente del psiquismo; la actividad social especifica essu proceso originador; el cerebro, solo su órgano.

En este brève articulo quisimos reinstalar a la cate-gorîa de actividad social en el campo de las reflexionessobre los procesos cognitivos. Esta jugó un papel centraltanto en la obra de Vigotski como en la de Mead. ParaGeorge Herbert Mead la actividad mental no es sinoactividad social interiorizada. En ambos, esta concep-tion se remonta a la influencia, en su pensamiento, deHegel, directa o indirectamenie.

En Mead, aunque con otra terminologia, los asertosde Vigotski encuentran sus équivalentes. Entre susnumerosisimas cortribuciones, son esenciales: la histo-ricidad del individuo, su desarrollo autoconsciente apartir de la matriz de las relaciones sociales, la formationde su yo por adoption de rôles, la intemalizacion de losociocultural. También, su conception sobre el papelesencial del lenguaje en el proceso de interiorizacionsocial y en la formation de la mente. La mejor introduc-tion a la obra de este destacado pensador norteameri-cano es su libro postumo Mente, Persona y Sociedad,publicado en castellano por Paidós (Mead, 1934).

La perspectiva sociogenética, una psicologia socialde los procesos cogniüvos, ha sido descuidada en laspsicologias dominantes del siglo. Los dosteoricos socio-gtnéticos que presentamos en este articulo enfatizaronla naturaleza dinâmica y dialécüca de la emergencia yfuncionamiento del Yo en su contexte social. La exege-sis de la vasta obra de Vigotski, y de la reducida -perorica- obra de Mead, esta a la orden del dia (Blanck & Vander Veer, e.p.; Van der Veer, 1985). La articulation delas filosofias de la psicologia de ambos autores es, enopinion de muchos, el marco teórico general dentro delcual pueden encontrar coexistencia no ecléctica, sinointegradora, todos los nûcleos valides de conocimientoobtenidos en los distintos sistemas psicologicas. Lasolución de la crisis de la psicologia esta, como solia

decir Vigotski, en la crisis misma.

REFERENÇAS

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psicoxN A.USIS y r>epmeNeucicA»

Los ojales del interpretadorMarccla Dîna Grunberg

"La creación esta slgnada por el azar"Robert Desnos

Completud. Estructura. dasificación. Palabras queconducen a un comienzo problematico, un principioque atraviesa y es atravesado por estas palabras, pala-bras que abren y cierran cspacios, cuestiones, proble-mas, palabras que liberan y atrapan, palabras que sedu-cen y rechazan.

^Comienzo de palabras o comienzo sln palabras?Comienzo mitico, ilusorio, comienzo de espejo mentiro-so que dice "en este momento se abre un derto saber",un comienzo que despues de parido empieza a andar, (oyo lo pongo en marcha) a dar vueltas, a anudarsc ydeshilacharse, un principio (mitico, mâgico, ilusorio,pero necesario)que conduce (oyoconduzco, o ei azar...)a Freud, y no solo a él, a la palabra, a Marx, almlsterfo, a Nietzsche, a la hermenéuflca.

Signos, significantes, significados, palabras: quedescubren las esencias limpiamente, palabras ingenuas,palabras quictas, palabras que mueren en el diccionario,palabras que dicen lo que son o quizas palabras pseudo-transparentes, palabras traicionadas y traicioneras: siexiste algo que anuda a estos autores es d habcr adver-tido que "el sentido de las palabras y enunctados noaparece en la inmediatez de una lectura conflada yfranca, si hay algo que desee saberse (o pueda, en todocaso saberse) de aquellas palabras que salpican el discur-so de la Economia, los avatares de la moral occidental,o lo manifiesto del delirio, es necesario rebasar el meroenunciado"1 e intemarse en profundidad hacia unazona fantasmâtica, hacia un lugar recondite, acurruca-do, escondido, hacia un âmbftodonde se restituyen bajolas ideas que expresan las formaciones del inconciente,

las ideas latentes que insinûan a la mariera de un escotefemenino, que a lavezrevelany esconden, Ilegar aldecirde Nietzsche hasta los fondos, trasfondos y bajos fondosen tos que se esconde el senüdo de todas nuestrasevaluaciones.

Aparición del sentido. Bûsqueda del sentido.Construction del sentido. Un sentido que ya no esinmediato, no transparente a las cosas ni a su experien-cia inmediata, una clave que no se présenta ante la con-ciencia como una presencia virgen, en lo visible lossignas se presentan (y représentant bajo mascaras, ala mariera de la tragedia griega, como jerogtificos.olerogtificos con algûn sentido predeterminado,duefios de sentido? <;Con sentido hallado o porhollar? jCon sentido por descubrir o por construir?Freud. Marx. Nietzsche. Trascender lo visible, sus racio-nalizaciones e ideologîas, y entonces intemarse en unsistema subyacente en el que habita el sentido. Pero laentrada a esta cavema sécréta no requière penetracion,el encuentro con el sentido no se produce por elimina-ctôn de las capas que impiden la verdadera vision o pordestrucción de las vallas que hacen posible al fin concien-tizar lo inconciente: "requière la mediaciôn de un sis-tema conceptual acorde, exige una praxis caracteris-tlca: la nueua forma de exegesis que introducenMarx, Nietzsche y Freud se caracteriza bàsicamentepor la introduction de un sistema conceptual (en elcaso de Freud la Metapsicologia, en el de Marx elMaterialismo Historica)*, fruto de la practica cienti-

1 "Nietzsche Freud y Marx" de Michel Foucault* La aclarat ion dentro del paréntesis corresponde a la autora

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