1 I MEIORIB ~ R O M I ~ N A I presentada á la Real Junta de Co-

mercio de Santander por mano del SENOR PRESIDENTE de ella el dia 2 0 de Marzo, y publicada por disposicion

-ji- ~rvsnff &B.S. Pitágoras quedebe :haea& á las enferriietl.ades del cuerp,:6 la igno~a.n&i *l -enien.diniientn. á las pasiones del corazon, á los&- dici~nes de los pueblos y á las discordias de ks faf;lmi lias . ~.

Dos agentes deciden este derecho: la w~l 'p- lítica y religiosa, y la fuerza. Consignada l a pri- niera en las leyes divinas y humanas inc1ina.á.b~ honlbres, á las familias, á los pueblos y Q las-na- ci,o~es á 1a.pxáctica de su deber y de los princi-

ios de justicia; con la segunda se repele y se h s - 4 ~

tiga, ó se corrigenel abandono de. sí mismo, el 4125 amor al próximo, las alarmas, y la violacion.de 1a.rrioral piíhlica. Divisas son de todos los Gobkr- nos .la Religion asociada á las leyes, la espada: y la oliva; las supremas autoridades desplegan esta parte de su poder en la tierra segun lo exigen la necesidad y la conveniencia de sus súbditos. -

Hay empero enemigos del género humano que sitmdos entre Jas nubes no sucumben al te- mor ,- ni: al castigo : enemigos implacables que s i n dar &la voz ;ni &parar un tiro, ,atacan y destrii-

- - quiera que pasan dejan el campo sembrado de dolor y de muerte: que armadós con la iunebre guadaña ; no respetan los elevados palacios ni él

!';HuriiiiIie lbe es$& de da; pobre* honrada: que en 1 su. eIi~ii-~~éi ~~rchs:yi-eoniáli to pestifero convier-

~ ., . ten eli felo, en b d& -en pna hora, en @tos mi- '+utos, al' rico .+ al ,p@b~e~ a1:joven y a1 anciano, al

valiente y al cobarde. á las Dignidades supeiiokes . y! at . f '~hb~i infi,mi.i&~ . . i i i,enedgos ., ,-en fin , * 'que:8kd.dñ sin :voluntad:&&pia. y cOn abhluta in- ' !depdede&a .de la :+juntaii #de. los honlbi-es,

i.' f:&iñPe&fb&g4., -a&* ak&&ah :b &ligion., las -:le$%:, &qa6 js&&ma: su .fij+~, y: kmhobr .el -

filo; tié $ti-arh~a. &an&yanienum á los pueblos se- bdjhnlie!calainidad.; las : Gebiernos la ,anunc.ián

!; con ki@mpo: los homibr& se :ala,rman .: los rninis- tros!&laltar suben á [a cátedra de la verdad á reeocdai. la sentencia del,Espiritu-Santo "quien ama

: :el pe~igi.opereceh eh éP es tos^ esplican el. deber de nuestra propia, conservacion, y culpan nuestra a- patía: Aquellos velan por la salud del pueblo, é

, invisten ái los sabios y á las Autoridades suba1 ter- .nas de facultades 7 de medios paraobservar delejos el mal y adoptav cuantas medidas .conduzcan 6 9-

:y ,,: . .- vitaklo. La generoddad del Gw, los brazos de& ti.+ : , t . , . . 'C

(3) bajador, las observaciones del hombre ilustrado, la direccion de facultativos celosos, la cooperacion de las Corporaciones y la paternal solicitud de los bAyiintamientos, todo se presta en tales casos; ape- 'nas hay que recurrir á la fuerza. Solo se necesita una mano bienhechora que principie á dar mo- vimiento á esta máquina.

Tal es la posicion de Santander en vista del üzote que aflige á muchos pueblos de la Europa. La solucion del problema acerca del modo de li- bertarse de aquella calamidad, ó contener su pro- greso, depende de la voluniad ; pronunciada esta se multiplicarin los medios. La causa es comun: comun el peligro, y grande la necesidad de remo- wr con tierripo los obsticulos que hahria despues si nos cleluvieseirios ahora en contestaciones y ex- pedientes solnnierite propios para nepcios de es- pe1.3 y tien-ipos de calma. En riuestra mano está dar un exeriiplo de actividad por nuestro propio provecho. Conservense los hijos á sus padres, la's e s p o s 5 sus esposas. Adopiense las niedidas in- disptnsables, y llevense 3 eleclo con la rapidez del iryo. Exlicndase nueslia fraternal solicitud al resto de la nacion; y coniernos con la api-oba- cion de nuestro benéfico Monarca. á cuya sabidu- ría y alta prevision no se oculta que los sacrificios peribnakii y pecuniarios consagrados á la salud

. , .

:(SS &+q*dáci! 5 nir el,quen.consejo. como exbcta ee %e7 cutar;Ls: tan p e n ~ ~ ~ a ~ a de los principios de nu,estra Hciigíon +cro&ta, &o sáIicita en obsequio á la t i i~r~~nir lad . Su gratl.tud 5 la pr&ision de la Real Jur~ ta de Co~xiorcio por la limpieza de la dársena de -c~~tc.pmi~~o que ct~stea antes que los calores produz- t 1 3 ea ella una ruortifera fermentacion, es precur- sor* de 13 que tributará á los que por otro hdo la ,,I-"~potxionen igual beneficio.

Ris las enunciativas cm objetos como cl de esta Memoria deben ir aconi pañadas de cieri& princi- pios q u e salven toda duda. Permitase aplicar los .del sabio Boherave que prescribe c.1 conocimiento de 13 C O ~ I S L ~ L U C ~ O , ~ del paciente y de la enfcimedad que le aqrieja, antes de investigar eI remedio opor- tuno su curacion. Por este orden pues, debcn p i e sentar% ,á la vista las siguientes observaciones.

uce. la unioq, y de del país amenaza T O

igual. Suprior es el temor de una

para redobiar los

Si Santander, excitado por su iiustre Ayun- 1 .,t,amfenta que debe ser el primero en la efusion i ,de su celo, presentase este cuadro de generosi- [ dad y prevision. dejará i la poatericlad dos diaa

,, de 'placentera memoria en la casa del Señor: uno 1

í , el ,de sus preces al Cielo para que se digne coro- , , q r el bpn&co deseo de este pueblo piadoso, y

i 1 qtro el do.su, gratitud á la Divina Providbncia

por habede cbncedído tiempo de preservar su sa- l

, lud. A una poblacion tan cristiana debe ser tam- , bien mny satishctoria fa bendicion episcopal en .tales dias.. 8 .

!

; \

-En varios parages hay lms con una 3 nias a . *-

u

Estreeks y fda de aseo ,en Cns mas S de los pobres

. h . /

Parece imposible que se reunan en muchas de ellas familias de seis 6 mas individuos. Par muy acuciosos que sean mpectaá su limpieza in- terior. siern~re hallan un obstaculo en su misma

a

posicion y en las ocupaciones con que á duras penas ganan el .sustento. En la clase marinera, 6 pescadora se noia esto mas que en las otras cla- ses de pobres. Apenas amanece salen á la mar: sus mugeres á la plaza á revender, ó al muelle á ser- vir á quien las busque para conducir carbón Ú otias cosas: sus hijos á la calle medio desnudos. Al anochecer se reunen el primero lleno de sn- dor, la segunda cubierta de suciedad, y lo mismo los terceros. Las redes humedas y con residuos de la pesca ducrnien ron ellos en un pequeño re-

¡ cinto. Asi na a rsbar?u que haya en tales casas

1

.'?@21); s i o w en que mb&~dmavidti~da la tierra y ca-

f : si someros los cadaveres. En tal posi&iid'p&hi&&fl& salud y la vida de

los religiosos: y cuando hay medio de conservar- - @:'S& &J&;8'hte@&i~ $ ! ? otr.&; OOw~&$ac~n. . . - ~ ~ ~ ~ ~ . & , ~ ~ ~ & ~ ~ e ~ i O ; a ~ s ~ a ~ o , ~ ~ ~ p i i ~ o S O y 'bien : L - &it@ad@i&n. $& :j~hfi.{~!&; fi~ngum?00nta6t0io ,el +&ndhy$o ! ilfi Qi&%n,te+,io qa): i n m & i o ' el "i&z&iehlQ & :&&vepes-del.; $&&j h a k bajo,

; mal +ehtilido,ipared .por medio: de la,.calle. de ' Safi ,Fra&s€o que es cabalmente, irna..de las mas jloblW&S y&is rdncurridas. Parece pues de uil- "hi"f&iia ';~ieces i d A suspendei .el, ! enterramiento en esk último, , y IIevar .todos los cadaveres al nü& ,&inentevio de: la, Alta, como se observa en &&id, sin d istincion de personas,, muchos <a-

: fhs;h&e: Asi &. ~iirnplirá el deber que todos te- %iemos.de contribuir á .lasalud pública, y se iva- 1izai;án ,las ben6ficrts. intenciones. del Rey niiesl.ro

' Sefioiorlen -,las ukimas palabras de su Real Ordcn ' de 2 2' de Noviernlwe de I 8a8 que hablando de : est6 a0txnt~ dice <..." para que asi se evite fa1 ta ,,-deejeixcioxi del establecimiento de Cementerios ,, de que ta.rito se necesita, y que se há declaradu ,, de -wrgerzte necesidad ara precaver las epidenzrss ;, á q u e en su- defecto b y eqwsicion." Es digna de l e & muchas veces aquella Real orden, que m-

Posicion y estado ,. .: del Lavadero de Becedo. ,? ~ ~

i .6iia3gup. dis,.salpe*se continuar . . . a . ,!a ,,.-. !+dad por ayriel punto, ,sería . idisp&sable . . : . . , destruir el lavadero de Becedo; pero fuera de tal caso convie- ne SI, pooieia@ ; lpq. .- l a . .fy.cilidad , . . l . : ~ f l e ..:: p f m e d .~wr.iti~io:_1p~b1ico~,si~ alejafsqi. del t i : .?e ttp c::4+bj.4 de .la p b k w i o ~ ~ . b . p a ~ j ~ c i ~ s f l y e - ~ a s i ~ l . , > , , e , , . p$cen ~ . . ? , . . . . 4e $..{ su t t

.&m&. 23ek14deEecp $&r&aj?,y4 e9{+&$;f5<

- .. ~. peinarse y;lavai-sq e n Ia:iiiii.ma.~ampa d e l muelle;; . pero la preoc'upacion~ les ficima. con la creencia 4'

, . ,- , . , . , (

~. . , ( a ) DeLeriu reputarse tales en Santander la Catedral ,li Csiq&Ia

Santa Lucia y Consolacioii. Lo mismo hardn los Párrocos de lbs delvs llu- .gares del distrito y jurisdiccion de Santander. . . . .4

+a, ~q~s&&bi&.s;, w@p-$ Galit& kalaQbia,.~ol- davia;:.&din, &tbia, Pos@., Ko~nigsbert y okras pa&s:. -ha c;un+i.dr> kn&ita,ae~te~ E8t.a dife- i+eenc,ii que. ;. ind.~pcndiemlenuente del influjcide. la adrn,6sfel-a, Londi.tls.debe aqwlla ven-

' :bj& .la pre~ition d e rerr~ove+- en tiewpo todas las causas mt-&qa$ . ii.e ,.pudier*! 8m&iplicai. las victimas del cólera. 3 1 n~edico Hahnenran opi- na que el d6fbd,G.i&deila~.*i.:1$~'Wpás: exteriores é interiom y las personas de los que hacen cuaren- tena,:ykqmber. aclamas todds 1las:ropasá. u& calor 'de o ~ ~ q ~ r a d á s , : .de&ruyb ~bdo:p~i,&i~io de con- tagio y los niiásmas vivientes de cualquier' clase que sean. En la Memoria del profesor Ruso Loder, nwilicoiq-perials. tr.aiducida del ale- al ,c&stella- no, se'ppesenta 'como. m dato. ositívo. qme la su+ ciedad h~~bibua~~de~.~werp,,:e f e uso de alimento6 c~MCis. p .de poca siw.tancia, las habitaciones chip @as y hrhbedae e n que se respira un aire-corrorn- pido son caesa de haberse cebado en Mmow el colera ,en,$,a. elase :infkrioi del peblo, y de. haber pocw aje&plares. de .muertos en; las :person;ls dis-

~(5 D) en una casa de benefica educhcióisi'ktistim, 1a:linF pieza de las calies y la concordia respecto á hcadat u-eres? La vchuniad y el celo. porel bien phbliqwi& peran estas dificultades. Cuand~imrnaes t r~mpa~ trro de Barcelof~a~onirata dar ;concluido en.cpati+o dias el calzado de 500 soldados ,: calcula sobre el desempeño de sus oficiales en igual tierripo : ,y. si estos, siendo ~einte , no pueden hacer en Ioscua- tro dias sino cien pares de zapatos, cumple la con- trata dando trabajo á .ochenta oficiales .rilas. Los niaesti-os de obras de aquella capital,acti~ra y laT boriosa parlen del principio cierto .de que. el tra- bujo de un liornbre en treinta dias es igual al de Lrciniir honhres en un dia; pagan'religiotamente el jornal , y así encuentran cuantos trabajadores necesitan clerlko y fuera de la &dadl :La w~iiía de vincular el habajo á un número determinado de operarios de la devocion de un niae'stro deobras es la causa de eterniwrse estas úttimasen ;&stilli. Debemos pues evitar tal monopdio; :deben& irni- iai 5 los catalanes, una vez quesu-sisiema ofme la seguridad de ocurrir á una urgencia con elrnis- mo costo que si no la hubiera.

Lo que depende de los conocimieritos y di- reccion de los facultativos de arquiiwtura civil é fiid ráulica recibe tambien en caso* .de necesidad. pública nuevo estimulo con la voluntad g celo.

D

- cro espetuládon.poSeido del intcres, ó de uu egois- l a . En Santander no caben sentirnienlos tan in-

(77) ciarse. Un dia de Sesion con las primeras AutorL dades civiles, eclesiásticas y militares dejaria airo- 50 el vasto plan de hacer en poco tiempo lo que 1a política y la necesidad exigen imperiosamente.

. a l i

CAPITULO CUARTO.

Tiempo hace que están anunciadas dw obras públicas, el puente de la Ribera y un lavadero en la llamada iuente del Obispo. Estas no son en el dia absolutamente necesarias. El Ayuntamiento, pues, dará una prueba de su paternal considera- cion destinando con preferencia á las que sepro- ponen en esta Memoria los fondos con que cuen- ta para aquellas. Entre dos cosas buenas debe e- legirse la mejor y mas beneficiosa.

La suscripcion voluntaria de las clases pu- dientes suplira el deficit , acaso con exceso. Es de suponer que haya la noble emulacion que suele asociarse á las manifestaciones de celo por el bien público. Aunque algunos hombres carezcan de virtudes sociales, aman la opinion, y por conser- varla afectan tenerlas. Mi convecino con menos

. medios que yo ofme tanto: se me conceptúa de doble ó triple caudal que él: debo pues evitar la

m

, (88)' cqpcion , w s ,.. . cúmodas 3: -eqac$xw, a q p q .m

. kngap dqaltcis. .. , ~ . . . . . , > ~ . , ., . ; No r indrfeknte. el ,qhsrro i& gaStqe &$'&-.. be proporcionar 13 ge?exmidd y ~ i ~ ; Q f & n o (le i&maes~ros de obras, de l& &cult@i~~& :$idr$ii- .iicos, de los fElbric?ntes de materi&xx, i a& de los ini~nos ~mbajado& que tengan otr&medis>s de subsisrir admw de su trabajo. Renunciindo 10s. dos primeros 5 todo género de retribwim ,

r veqdiendo los segqndos á un módico p&cjo ?os. . materiales, y cediendo los tercep al&m pa~te

de su jornal se ignal&an á 'los suscripto~~, , . S q&e .. por o1.w lado suministren el dinero para- tab san- tos ohjctos. , , .::.,..- . .,.?,

(3 1) 1-ogacion del producto de las suscripciones. Tam- poco será impropio del respetable caracter de 10s p5rrocos la demanda mensual de las ofertas vo- luntarias de los suscriptores, su entrega al Ilustre cahildo, la formacion de lisias de los vecinos po- bres, y su mediacion en los socorros al domicilio.

Las nóminas semanales de jornales dcvenga- dos en las obras propuestas deberán intervenirse por un Regidor nombrado para cada una de ellas y presentadas al V.O B . O del Ilustre Ayuntamien- to; ordenará éste el pago respectivo, sirviendo de libraniiento su decreto puesio á continuacion de dichas nóminas, que deben servir de descargo en las cuentas sucesivas. En el caso de aplicarse, se- gun queda propuesio, al nuevo barrio de pesca- dores el fondo- destinado al puente de la ribera y al lavadero de la llamada fuente delfJhispo, aca- so conventlria reunirlo anticipadamente al lorido general depositado en la caja del cabildo caiedral. Esta ~riedida tiende á concentrar la material ad- niiriistrctcion del dinero.

La intervencion de que se habla en el párra- fo anterior se entenderá en lo que el Ayuntamien- to costee con sus propios fondos. En lo demas in- tervendríí la Junta general de salud pública por medio de individuos de su seno.

La nómina semanal, mensual, ó diaria deso-

necesite de su trabajo para siibsistir. La coercion pondria en duda Irt. beuefrwack del sugcto en quien recayera.

La Junta generaiil dó: salid píiblica deberá dividirse cn dos secciones, una de eclesi5slicos pa- ra entender e n los socorros 31 domicilia ylen lo rclativ,~ á la casa de irabajo, y otra para t o m a con.~ci-iienio y ~ acordar 14 mas conveniente res- pecto á las obras que hayaque hacer. . . , . '

De todos los ramos de adniini$tracian debe darse conocilpientoá la ~urii .j general.,

Si csiirnusei esta.coaveniente los ajustes .alza- dos,deberin celebrai.se ante la u~isma Ias,con-tralas.

La coercion sobre el cumplirtiiento de estas iiltimas pcrkenecer2 al S. Gobernador polílico mi- litar y al Sr. Alcalde mayor ciiando sean ,exei-ci- tados por la Jun~&general.

Este cs el n i d o de Gciljtar 1 i . administra- cion sin atribuirla á ninguna ci)rporacion ni au- toridad en parlicular, y dando 5 iodas una i-epre- sentacion en la Junta general d e saliid piíblica. Considerada esta como un ciirrpo en qiic figuran dei mismo modo los siiscripiorcs coniribuyentes,. debe inspir* la conganza dukgtiblico. La wtego-

E

'(35) Los pobres' mendigos y las personas necesitadas carecerán de auxilio si cesa la suscripcion. Las pro- hibiciones y medidas relativas á ellos no podrán sostenerse; y muy luego volverán á su antiguo mo- do de vivir. Está en el orden que asi sucediese en un pais de iinprevision; pero la pobreza de San- tander estará escudada siempre con la Junta de beneficencia y con la caridad del vecindario, si la primera obtiene la Real autorizacion de S. M. para planlear en lo sucesivo el socorro al domicilio por parroquias y el recogimiento de pobres y niños capaces de trahajar en la seccion de la casa-hos- pita1 bajo el sis~erria ccsante, ú otro mejor. Debe- ria darse este paso con bastanle anticipacion.

CAPITULO SEPTIMO.

Reparos que se objetarán á esteproyecto.

IP Que no se propone la solicitud del Real Permiso para crear una Junta aunque interina, de salud pública.

2." Que se establece sin contar con la de Sani- dad, que depende de la suprema del reino y está auiorizada para promover cuanto conduzca al mis- mo fin.

3.' Q. q nose e reservad Ayuntamie~to la ex-

\ - 1 1

'b$hdoque l as epidPrnias ciiriden p o ep las pub &Iw qae ,tienen lis piwcaucion de remover.en tiem- po opoiituno toda causa de infeccion;. haciendo una re$c?ia d6 las que existen en Santander ; y predis- i>oniéndo-6 todas las clases de que se compone el veciiidario á que coniribuyan á su comun bien- &&, unos con su autoridad, otros con su dinero y o'tFOs con sir coopebcion cientifica, 6 personal, ~ e a e i a ,conocer que las medidas propuestas á este finias dicta la necedad y la suprema ley. de la salUd' del pueblo. hcusado hubiera sido propo- nerlas siquiera sino fuese cierta la existencia de las causas morbificas que todos tenemos 5 la vis- ta, y si hubiese esperanza de que el Ilustre Ayun- tamiento pudiera tomarlas en c o n ~ i d ~ a c i ~ r i y a- plicar el rkhiedio.coiiverii&nte con la premura que lás cii,cunstanc@s exigen. 'Pero como el alma de esto& né&;ijs @ir- el 'dineko , parece i ~ d i s p e n s ~ b k que el -ijiíbii&d&ph 61 ddci t de'fondos de aqu& lla corporat&t'.. , . .

'Pah aiija+lal:Aiantamiento l a intei-vention direch y éik!ksi+á en las obras propuestas, era preciso sutorí!mr un keparto forioso, 6 hri présla- mo +01~ii3f&in keintjlgrable kon Sus propios fondos. Semejante$ 'medios no son ap~~>pkiSito; ya pbjr la lentitud con que se tealizan, ya por la hjiiiici'a que envuelven; ya pbr la desconfiaba í$f&pib--

(39) 7 - )'.En momentos ian críticos seriamos desgra.l cidos si diesemos entrada á cuestiones de auto- ridad cuando todos conspiramos á llenar el deber de nuestra mútua conservacion.

La Junta que se propone obvia los obstácu- los de dilacion y desorden. Baste decir cuál es su objeto, y que concurren á ella todas las autoridades para no considerarla en el número de lasreunio- ncs prohibidas. El piadoso fin de sus sesiones a- traerá híícía el pueblo de Santander la alta consi- deracion de nuestro Soberano, cuya vida debe ser tanibien e1 blanco de nuestros desvelos.

Respecto al reparo 5.O se satisiace completa- menle en el capítulo segundo Tercera causa; y los wpíhios cuarto y quinto respokiden iambien al reparo seslo.

Por lo que hace al reparo séptimo no puede negarse que es justo bajo cierto aspecto. Los Ayun- tamientos son cuerpos que siempre existen en sen- tido moral: son el mismo pueblo representado pos un determinado número de vecinos presididos por la primera autoridad civil ; están enrargados del bien-rstar y conveniencia pública; los fondos que recaudan y administran, derivan de propios per- tenecientes á la Comunidad y de arbitrios 6 que todo el vecindario contribuye dirrcta ó indirec- tamente; los mismos fondos están afectos á deduc-

CAPlTULO OCTAVO.

Consecuencias de este Proyecto.

1.O Minoracion de los motivos de un contagio. zP Conservacion de la salud pública. 3.0 Tranquilidad de los ánimos. 4.0 Mejora en ia suerte de los pobres. 5.0 Exemplo de precauciones para todos los

puertos de mar. 6 .O Remocion de obstáculos á las expediciones

del Comercio. P d 7.0 Garantías A la salud interior de la peaín- m

sula. \ I

CONCLUSION. ,

Despues de escrita esta Memoria ha, pu61L' cado 13 Gaceta. del Gobierno de i4 d&&tA&$&', arliculo de Londres que a oya cuanto queda ex- praqio re9p~ko d. bs mJos.%e evitar los pro- gresos del ~olei-a-morlo. Con refereriria á Edim- burgo. dice el Courir.r, "en EAiiniburgo donde se ,. halla algunas scnianas hace. solo hiy treinta y ,, tres (asos, iiiicntmsque en Musselburgo, en don- ,, de la poblacion es poco considenblc, ha habido. '

ERRATAS LEASE.

Phgina 7 despirzs de la h e a r 8 pongase Capítulo 2

P g. 1. 2 2 . . , . inmediaia. . , imediata. P. ro. 1. i 6 . . . . drsds . , . desde. . . . P. t 2 l. 8. , , . ti abuelos. . , Ó abuelos. . . P. r 5 . 1. 8. . . . la resuelve. , , le resuelve. . . P. 16. 1. 5. . . . separarse. , . superarse. . . P. 23. 1. 13. . , . nrgencia , . urgencia.. . P. 24. 1. 19. . . de l . . . . . e l . . . . . . P. 28. 1. 9. . . . capltuloprimcro capitulosegundo Idern. 1. 16. . . . exprienza. . . experíencia. . . P. 30. 1. 20. . . . en tribunal , en el tribunal. . P. 32. 1 26, . . . suhnlternar. . . subalternas a

P. 33. 1. 19. . . . ewr citados . . excitados. . 91 i