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Perfil del alumno del CCH y su comportamiento escolar Diagnóstico Académico Proyecto académico para la revisión curricular Cuadernillo núm. 2 Colegio de Ciencias y Humanidades Dirección General

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Perfil del alumno del CCH y su comportamiento escolar

Diagnóstico Académico

Proyecto académico para la revisión curricular

Cuadernillo núm. 2

Colegio de Ciencias y HumanidadesDirección General

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

RectorDr. José Narro Robles

Secretario GeneralDr. Sergio M. Alcocer Martínez de Castro

Secretario AdministrativoMtro. Juan José Pérez Castañeda

Secretaria de Desarrollo InstitucionalDra. Rosaura Ruiz Gutiérrez

Secretario de Servicios a la ComunidadMC. Ramiro Jesús Sandoval

Abogado GeneralLic. Luis Raúl González Pérez

Director General de Comunicación SocialEnrique Balp Díaz

Perfil del alumno del CCH y su comportamiento escolar

Diagnóstico Académico

Proyecto académico para la revisión curricular

�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Índice

Presentación 7

Introducción 9

Consideraciones metodológicas 11

Algunos elementos del contexto 13

1) Características socioculturales de la población estudiantil

y su efecto en el aprovechamiento escolar 14

a. Proporción por género y edad 15

b. Antecedentes familiares 16

c. Comportamiento académico por situación

económica y sociocultural 18

2) Antecedentes académicos y su correlación con la trayectoria escolar 23

a. Estudios de Secundaria 23

b. Desempeño en el examen de ingreso al bachillerato universitario 25

c. Desempeño en el Examen Diagnóstico de Ingreso (EDI) 26

d. Trayectoria y aprovechamiento escolar 27

e. Eficiencia terminal 31

Valoraciones finales 34

�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

PRESENTACIÓN

Se inicia con este Cuadernillo núm. 2 la presentación del Diagnóstico Académico que la Dirección General pone a disposición de su comunidad educativa. Se ha elaborado con el propósito de ofrecer elementos cuantitativos y cualitativos que provean las bases informativas adecuadas para que nuestros profesores en los planteles analicen y discutan los criterios y procedimientos pertinentes para este proceso de la revisión curricular del CCH.

La serie de Cuadernillos que conforman esta fase del Diagnóstico Académico será entregada a todos los profesores del Colegio durante el presente semestre. Se procura, con ello, difundir y compartir los indicadores y resultados acerca de cómo se encuentra nuestra escuela y a propiciar, con esa información, el interés de la comunidad docente para examinar y ponderar los datos de nuestra vida académica.

Con este primer volumen atendemos la situación de los alumnos, su ingreso y comportamiento escolar; damos a conocer datos sobre las características de la población estudiantil que nos llega a los planteles y el efecto en su aprovechamiento académico que reportamos. Destacamos los indicadores de los exámenes de ingreso, el comportamiento de su trayectoria durante sus años de estancia y su expresión en la eficiencia terminal. Creemos que con ello, el lector podrá cotejar todo esto con su práctica educativa.

La tarea a que invitamos a todos los integrantes del Colegio, es a leer crítica y reflexivamente estos documentos, a compartir e intercambiar los juicios y estimaciones, y a construir una opinión colegida y razonada sobre los cambios a adoptar en nuestra institución.

POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITUCiudad Universitaria, 15 de octubre de 2009

M. en C. RITO TERÁN OLGUÍNDirector General del CCH

�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

INTRODUCCIÓN

Conocer a los estudiantes de una institución es condición ante cualquier inicio de un proceso de modifi-cación curricular; saber quiénes son, cuál es su comportamiento a su paso por el bachillerato, cómo se transforman, cuáles son sus necesidades, con qué logros salen; son factores que determinan con mucho las decisiones sobre los cambios que han de realizarse en aras de alcanzar el perfil de bachiller al que se aspira.

De igual forma, resulta indispensable conocer la forma en que llegan los alumnos a la escuela, parti-cularmente a una institución como el bachillerato universitario inserto en un contexto complejo, que ha requerido de transformaciones en la forma de organizar la atención a los jóvenes en edad de estudiar este nivel.

Para atender a esa necesidad de contar con información sistematizada, el presente documento ex-pone en un primer apartado, Consideraciones metodológicas, el sentido que tienen los datos expuestos como resultado o expresión de la combinación de los factores que determinan la dinámica de las escuelas.

Luego, en el apartado Algunos elementos del contexto, se da cuenta de las transformaciones en la educación media superior, particularmente en la ciudad de México en los últimos 15 años, las cuales han incidido en la conformación de la población escolar; asimismo se apuntan elementos de la organización curricular que tocan a la vida estudiantil.

Un tercer apartado describe las Características socioculturales de la población estudiantil a su ingre-so y egreso y la forma en que esto impacta a su desarrollo escolar.

En el apartado de Antecedentes académicos y su correlación con la trayectoria escolar se detallan aquellos aspectos de la situación escolar previa de los alumnos, en los que se ha observado una relación directa con el desempeño académico durante su estancia en el bachillerato.

Finalmente se plantea una serie de Valoraciones finales, cuyo propósito se centra en hacer un recuen-to de aquellos elementos donde se observan incidencias de carácter curricular.

Para la elaboración del presente Cuadernillo se emplearon como fuentes de información, las histo-rias académicas y las bases de datos de ingreso de las generaciones correspondientes, emitidas por la Dirección General de la Administración Escolar; la información de las bases de datos proporcionadas por la Dirección General de Estadística y Sistemas de Información Institucional (DGESII), para el caso de los estudiantes de las generaciones 1997 y 1998; por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A. C. (CENEVAL)1 para los alumnos de la generación 2000; en el caso de la generación 2002, la información proporcionada por la Dirección General de Estadística y Desarrollo Institucional (DGEDI), y por la Dirección General de Planeación (DGPL) para las generaciones 2005, 2007 y 2009. En el análisis de los diferentes factores se emplearon métodos estadísticos, en la búsqueda de correlaciones signifi-cativas entre las variables que suponen un efecto directo en los resultados de aprovechamiento de los alumnos.

1A los alumnos de la generación 2000 no les fue aplicado el Cuestionario de Datos Estadísticos debido al conflicto universitario que paralizó las actividades académicas en la UNAM en 1999.

11octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS

El propósito de presentar una serie de indicadores sobre el desarrollo académico de la institución, es po-ner a la disposición de la comunidad docente un diagnóstico actualizado acerca de la situación educativa del Colegio, que les brinde elementos de interpretación curricular para orientar los procesos de análisis y discusión en los planteles.

El diseño de los Cuadernillos incluye, además de datos importantes sobre los diferentes tópicos que propone el planteamiento, explicaciones que dan cuenta de su sentido estadístico, así como de su re-levancia institucional. Adicionalmente se incorpora una lectura curricular de los indicadores correspon-dientes a la temática “alumnos”, con lo cual se pretenden establecer las relaciones entre la información cuantitativa y cualitativa para la comprensión de la realidad del CCH.

Se parte de la consideración de que los diversos datos, porcentajes e indicadores de desempeño, que se obtienen acerca del comportamiento estudiantil de un plantel o de la institución en su conjunto, son el resultado de la conjunción de varios factores.

En primer lugar y de manera sustancial, se tiene en el currículo la propuesta formativa que proporcio-na los conocimientos y aprendizajes que deberán tener los alumnos al término del ciclo del bachillerato. Su estructuración en materias agrupadas en áreas científicas y humanísticas, representa una oferta edu-cativa que no se reduce al conjunto organizado de contenidos a abordar, también se constituye en un instrumento que posibilita la transformación de la dinámica escolar.

Un segundo factor lo encontramos en la planta docente, ya que al ser los profesores quienes ponen en práctica el planteamiento curricular, están brindando a los alumnos la visión de un campo de cono-cimientos de acuerdo a su manejo conceptual y operativo. El comportamiento institucional del profesor será decisivo para el nivel de aprovechamiento de la población escolar.

Un siguiente factor se sitúa en el espacio escolar, esto es, en la dinámica de los planteles. Los alum-nos viven su asistencia a la escuela como la incorporación a un ambiente de convivencia y formación, de connotaciones que trascienden a lo estrictamente curricular y que aprenden en las asignaturas; en el espacio escolar los alumnos se enfrentan a un conocimiento e intercambio de experiencias y valoraciones de lo que representa su vida estudiantil, social y cultural, afectando su rendimiento académico durante su estancia en la institución.

Un último factor tiene que ver con la condición particular del alumno mismo, ya que todo estudiante al entrar a un nuevo espacio institucional, pone en juego su trayectoria personal y escolar, movilizando sus esquemas de percepción, valoración e interacción, desde los que asimila y se apropia de las nuevas condiciones cognitivas y educativas que le ofrece el ambiente escolar. En términos de como lo reportan los estudios del tema: el capital cultural de los sujetos, que conforma la subjetividad con la que constru-yen su singularidad, será factor determinante para su desempeño académico durante su estancia en la escuela.

La imbricación de estos factores conforma la “realidad” educativa de la institución, entendiendo que en los indicadores y resultados que se presentan sobre el desempeño de los alumnos se conjugan estos elementos o factores.

12 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Las implicaciones de esta mirada metodológica a los datos expuestos nos debe conducir a: i) no redu-cir las explicaciones sobre el comportamiento estudiantil a factores unicausales, y ii) en las acciones de intervención institucional, impulsar criterios e instrumentos que articulen estos factores como política de gestión escolar.

13octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

ALGUNOS ELEMENTOS DEL CONTEXTO

La historia del nivel medio superior de la educación en México ha estado llena de tropiezos, improvisa-ciones, respuestas coyunturales, pero sobre todo y como consecuencia de ello, de una infinidad de pro-puestas educativas, de propósitos y calidad también diversos. En paralelo y como una de las principales razones que dieron origen a una oferta educativa tan disímbola, la población joven en edad de estudiar el bachillerato en México (15-19 años), ha crecido exponencialmente en los últimos 30 años y llegará a su límite en un par de años más.

Si bien la impartición de educación media superior, hasta ahora, no es obligatoria para el Estado, re-sulta socialmente indispensable ante un mundo tan competitivo como el que vivimos y en un proyecto de nación que apuesta a la educación como capital de inversión para su desarrollo.

Desde la década de los años 70, y en respuesta a presiones sociales y políticas, se transitó de impulsar la creación de instituciones educativas (CCH, Colegio de Bachilleres, CONALEP) a buscar mecanismos que ordenaran su crecimiento y oferta educativa.

El Congreso Nacional del Bachillerato realizado en Cocoyoc, Morelos, en 1982, fue sin duda el hecho de mayor importancia para este nivel educativo, pues en él se reconoció al bachillerato como un ciclo con objetivos y personalidad propios, que corresponde a una edad crucial para la vida de los jóvenes y que debe proveer una formación integral y no solamente propedéutica.

Posterior a ello se han impulsado esfuerzos para ordenar y dar sentido y finalidad claros a este nivel educativo. En la década de los 90, en la zona metropolitana de la ciudad de México, se dio paso entre otras medidas, a la organización unificada del ingreso de los jóvenes a las aulas de las escuelas públicas, en la búsqueda de ofrecer con mayor equidad y oportunidad, el acceso a la educación. De este intento surgió en 1996 la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (COMI-PEMS); los rasgos que caracterizaron esta etapa fueron la emisión de una convocatoria única a un con-curso anual y la modificación de los procedimientos utilizados por cada una de las instituciones, lo cual se concretó en un registro único de aspirantes, la evaluación de sus habilidades y conocimientos mediante un solo examen, así como la asignación de alumnos a los planteles de acuerdo con sus preferencias.

Una característica de esta iniciativa, que ciertamente ha beneficiado al Colegio, tiene que ver con el hecho de que la demanda de las instituciones socialmente más reconocidas supera a la oferta. Sin embar-go, si bien es cierto que el alumno prioriza su elección ordenando las escuelas de acuerdo a su preferen-cia, para nadie es desconocido que la primera opción corresponde siempre a su expectativa real. De ma-nera tal que un alumno con un buen promedio en secundaria (8) y un desempeño medio en el examen de ingreso, puede ingresar a su segunda o tercera opción porque la primera llenó su cupo con alumnos con mejor desempeño en el examen. Sin desconocer el valor que tiene la aplicación de un criterio de carácter académico en la asignación de plantel, tampoco es posible dejar de reconocer el grado de insatisfacción con que algunos jóvenes se incorporan a sus estudios de bachillerato al no lograr un lugar en su primera opción, circunstancia que corresponde a la primera razón por la que los jóvenes abandonan la escuela.

14 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Un dato relevante, posterior a la creación de esa Comisión, se refiere a la desvinculación de la UNAM del proceso de elaboración y aplicación del examen del CENEVAL, como consecuencia del movimiento estudiantil de 1999. Es decir, a partir de febrero de 2000, si bien la UNAM participa como integrante de la COMIPEMS, el proceso de admisión de alumnos, incluido el examen, es responsabilidad exclusiva de la UNAM para el caso de los planteles de la ENP y el CCH.

Actualmente asistimos a un nuevo intento por mejorar la cobertura y la calidad educativa de este nivel: por un lado se ha instrumentado desde hace dos años la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS); por otro, está en la mesa de la discusión de los órganos legislativos del país la iniciativa de la obligatoriedad de este nivel educativo. Una característica relevante es el hecho de que ambas han contado con el impulso y respaldo del gobierno federal.

Las implicaciones importantes de este proceso, apuntan a la realización de acciones para mejorar la cobertura y calidad de los servicios educativos de este ciclo formativo. En lo concerniente al Colegio, desde hace varias décadas se han desarrollado políticas que buscan mejorar los índices de cobertura, aprovechamiento y eficiencia terminal, y que describiremos en los apartados siguientes.

1.- Características socioculturales de la población estudiantil y su efecto en el aprovechamiento escolar

En la idea de construir un perfil que conduzca al conocimiento de la población que ingresa y de sus consecuentes necesidades, al tiempo que oriente decisiones para su atención en el primer año de su estancia en el Colegio, durante tres décadas se han instrumentado acciones para recoger información, ya sea de manera directa o a través de otras dependencias universitarias. Para el caso de las características socioculturales de los estudiantes del CCH que a continuación se describen, se ha tomado información re-lativa al cuestionario de datos socioeconómicos —instrumento aplicado al ingreso de los estudiantes—, proporcionada por la Dirección General de Planeación de la UNAM y la obtenida por el CENEVAL en el proceso de registro para el ingreso al bachillerato. En el caso de las generaciones 1996 y 1997 la informa-ción corresponde a una muestra del 20% de la población inscrita a primer semestre, mientras que para el resto de las generaciones el análisis considera al universo de los estudiantes incluidos en las bases de datos mencionadas (v. Tabla 1). Cabe señalar que en algunos casos no ha sido posible establecer algunas comparaciones, en virtud de que la información no fue recogida oportunamente en los instrumentos mencionados, o bien no se cuenta con los archivos necesarios; por lo tanto, la comparación será a partir de la información existente.

1�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Para el análisis se consideraron las variables correspondientes a la proporción por género y edad; los antecedentes familiares (indicadores socioeconómicos, composición familiar, estudios de los padres, hábitos de los alumnos) y su comparación con la información de las historias académicas, para ofrecer un primer acercamiento al comportamiento escolar, de manera que al final del apartado se presenta una reflexión sobre las implicaciones de carácter curricular.

a) Proporción por género y edad

El análisis de la distribución de la población escolar de acuerdo al género, permite apreciar que desde hace poco más de diez años ingresa un mayor número de mujeres al bachillerato universitario, de mane-ra tal que actualmente con 52.9%, las mujeres superan por una diferencia de 6% a los hombres, cifra casi proporcionalmente inversa al 8% más de hombres que ingresaba en 1996 (v. Gráfica 1).

Gráfica 1. Género al ingreso al CCH

Fuente: DGPL (2004) Población Escolar UNAM Estadísticas 1998-2003(2004), México Secretaría Escolar del Consejo de Planeación p.36 / DGPL (2008) Cuestionario de Datos Estadísticos de Primer Ingreso de la Generación 2008-2009

Tabla 1. Distribución de la población analizada, por generación

GENERACIÓN POBLACIÓN* MUESTRA BASE DE

DATOS f %

1996 18,750 4,362 23.26% SEPLAN

1997 18,149 3,105 17.10% DGESII

1998 18,139 17,057 94.03% DGESII

2000 17,585 16,745 95.22% CENEVAL

2002 17,367 16,152 93.00% DGEDI

2009 18,670 17,863 95.68% DGPL *Fuente: DGPL Agenda Estadística de la UNAM (años 1996 a 2009), México, UNAM

16 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Respecto a la edad de los alumnos a su ingreso al Colegio se observa que prevalece una cifra superior al 85% en el rango de 16 años o menos, en segundo lugar se encuentra el rango de 17 a 20 que corres-ponde al 10%. Estos datos confirman que la mayor parte de la población en el Colegio se encuentra en la etapa de la adolescencia y que los estudios previos se han cursado en el tiempo establecido en el plan de estudios por la Secretaría de Educación Pública (v. Tabla 2).

Tabla 2. Edad al ingreso al CCH

EDAD GENERACIÓN

1996* 1997* 1998 2000** 2002 2009

16 o menos 89.27% 85.50% 86.46% 89.15% 88.15% 90.37%

17 a 20 8.88% 12.20% 11.66% 9.20% 10.43% 8.63%

21 a 25 1.41% 1.80% 1.53% 1.31% 1.06% 0.81%

26 a 30 0.28% 0.30% 0.22% 0.22% 0.19% 0.12%

31 o más 0.16% 0.20% 0.13% 0.13% 0.18% 0.06%

*Los datos corresponden a una muestra de la generación. **Fuente: CENEVAL (1999) Hoja de Datos Generales, Examen Metropolitano de Ingreso al Bachillerato, 1999.

b) Antecedentes familiares

Un elemento que permite inferir algunas características del medio en que se desarrollan los alumnos es el referido al nivel de escolaridad de los padres. Al paso de los años se observa que prevalece una esco-laridad menor en la madre con relación a la del padre. En promedio 3% de las madres y 2% de los padres no tienen instrucción; 60% de las madres tiene estudios de primaria o secundaria en comparación con el 50% de los padres que se ubica en el mismo nivel de estudios, finalmente 8% de las madres y 16% de los padres tienen estudios superiores. Cabe destacar que ambos padres de los alumnos de la generación 2009 muestran un mayor nivel de escolaridad en comparación con las generaciones anteriores.

Al indagar con quién viven los alumnos de nuevo ingreso se aprecia, en primer lugar, que más del 90% vive con sus padres y hermanos; en segundo lugar, un promedio de 2% reporta vivir con otros familiares. Esta situación es similar en todos los alumnos de las generaciones estudiadas.

De igual forma, los indicadores económicos muestran que alrededor de 85% de los padres de los es-tudiantes de las generaciones analizadas, realizaba una actividad remunerada al momento del ingreso de sus hijos al Colegio, en cambio el porcentaje de madres que realizaban una actividad remunerada se ha incrementado de 47% en 1996 a 62% en 2009 (v. Gráficas 2 y 3).

1�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Gráfica 2. Tipo de actividad de la madre

1996 1997 1998 2000* 2002 2009

No lo sé 11.90% 1.28% 8.55% 10.10% 8.66% 1.19%

Remunerada 47.07% 62.37% 54.45% 38.67% 56.92% 62.47%

No remunerada 41.04% 36.35% 37.00% 51.23% 34.42% 36.34%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

Act

ivid

ad d

e la

mad

re

*Fuente: CENEVAL (1999) Hoja de Datos Generales, Examen Metropolitano de Ingreso al Bachillerato, 1999.

Gráfica 3. Tipo de actividad del padre

1996**

1997**

1998**

2000 2002 2009

No lo sé 22.21% 3.85% 11.05% 16.81% 11.30% 9.28%

Remunerada 74.44% 93.33% 86.43% 81.43% 86.67% 87.42%

No remunerada 3.35% 2.82% 2.53% 1.76% 2.03% 3.31%

0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%

100%

Act

ivid

ad d

el P

adre

*Fuente: CENEVAL (1999) Hoja de Datos Generales, Examen Metropolitano de Ingreso al Bachillerato, 1999.

En cuanto a la ocupación específica de la madre de los estudiantes de nuevo ingreso, destacan las refe-ridas a labores del hogar y en segundo lugar ser empleada; asimismo se aprecia que en los últimos años ha ido disminuyendo el porcentaje de madres que no trabaja. Por otra parte, se observa que al menos 35% de los padres es empleado, 15% es trabajador de oficio o por su cuenta y 10% se dedica al comercio. Es importante mencionar que el porcentaje de padres que no trabaja se ha incrementado y disminuye el de obreros.

Respecto de una actividad adicional a la de estudiar, más de 75% que ingresa al Colegio reporta no trabajar y la mitad de los que sí realizan esta actividad lo hacen de manera temporal.

Un indicador importante sobre la situación económica de la familia se refiere al tipo de casa donde viven los estudiantes; mientras en 1996, 74% vivía en casa propia, para 2009 sólo 60% continúa en esta misma condición. Por el contrario, en 1996 sólo 7% habitaba la casa de un familiar y en 2009 alrededor de 15% expresa vivir en esa circunstancia.

En cuanto a los bienes y servicios de que ha gozado cada generación, se observa en orden de importan-cia un crecimiento en la adquisición de teléfono celular, horno de microondas, computadora e internet; por el contrario, el porcentaje de quienes cuentan con tostador de pan y personal de servicio, ha disminuido. Cabe señalar la importancia del incremento en los bienes que permiten una mayor interacción con su me-dio social.

Acerca de los ingresos mensuales familiares, a lo largo de las generaciones estudiadas éstos no han variado significativamente. Actualmente un promedio de 62% de la población reporta un ingreso mensual familiar entre menos de dos y hasta cuatro salarios mínimos; es decir, las familias sobreviven con ingresos mensuales que van de menos de $1,644 hasta un máximo de $6,576. Sólo 8% cuenta con un ingreso de ocho o más salarios mínimos.

Por último, se ha considerado pertinente explorar las prácticas de los alumnos y los recursos con que cuentan con respecto al acto de estudiar, con la finalidad de tener un acercamiento más preciso a su capital cultural; para ello, se describen algunas técnicas y hábitos de estudio que reportan haber utilizado durante su enseñanza secundaria, para lograr adquirir conocimientos y desarrollar su aprendizaje en este nivel.

18 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Al indagar sobre el material de consulta que poseen en sus casas se observó que el uso de libros de texto, otros libros y periódicos, disminuyó más de 25% entre los alumnos de las diferentes generaciones; esto posiblemente se debe a que 55% de los alumnos de la generación 2009 reportan como material de consulta en casa el uso de la Internet (v. Tabla 3).

Tabla 3. Material de consulta

MATERIAL DE CONSULTA GENERACIÓN

1997* 1998 2002 2009

Libros de texto 89.92% 82.25% 81.26% 55.25%

Revistas culturales 29.44% 22.91% 16.88% 15.01%

Otros libros 52.01% 42.14% 39.10% 24.02%

Enciclopedias 65.96% 67.05% 75.89% 49.57%

Periódicos 42.32% 29.60% 19.60% 16.13%

Atlas y mapas 42.83% 35.99% 34.23% 16.97%

Internet 55.67%

Ninguno 0.64% 0.80% 0.60% 0.54%

*Los datos corresponden a una muestra de la generación.

Respecto a las estrategias de estudio que los alumnos dicen utilizar, se encontró que la mayoría lee todo el tema cuando estudia, además se aprecia que en la generación 2009 se incrementó en 10% con respecto a las generaciones anteriores, el subrayar las ideas principales y resolver ejercicios para reafirmar el tema. Independientemente de la generación a la que pertenecen, se encontró que al ingresar al Colegio los alum-nos generalmente estudian solos, en una mesa o escritorio, en su casa y sin distracciones.

c) Comportamiento académico por situación económica y sociocultural

La información presentada a continuación corresponde a las generaciones 2002, 2005 y 2007, de las cuales se ha realizado el análisis de la trayectoria escolar regular de tres años, así como de su comportamiento escolar respecto a los factores económicos y socioculturales. La generación 2002 corresponde a una de las últimas en haber cursado sus asignaturas con los programas del PEA de 1996; en el caso de la 2005, su in-greso estuvo marcado por el momento en que se dio inicio a la instrumentación del reajuste de programas y la generación 2007 es la última que ha egresado.

Se entenderá por alumno irregular o con rezago escolar, aquél que al término de sus tres años esta-blecidos en el plan de estudios adeude entre una y 37 asignaturas, así como aquél que al término de cada semestre cursado en el lapso de esos tres años adeude una o más asignaturas. En ese sentido, como se muestra en la gráfica 4, la proporción de la generación 2002 que concluyó sus estudios en seis semestres fue de 40.1% , en tanto la generación 2005 fue 48.6% y de la generación 2007 egresó 53.1%, lo que da un incremento en el egreso de 9% entre las dos primeras y de 13% entre la 2002 y la 2007; al mismo tiempo, nos muestra la población en situación de rezago.

1�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Gráfica 4. Situación académica al término de tres años

40.18%

48.67%53.17%

59.82%

51.33%46.83%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

2002 2005 2007

Alumno

s

Generación

Regular Irregular

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

Al establecer las correlaciones entre factores de carácter económico y sociocultural, contra el apro-vechamiento escolar de las generaciones de las cuales ha transcurrido su tiempo de estudios regulares, se concluyó que en términos generales no existe una clara asociación entre los factores económicos y la trayectoria escolar.

Es decir, los ingresos mensuales familiares no son un factor determinante en la situación académica de los estudiantes; el análisis deja ver que entre los alumnos cuyos ingresos familiares son de cuatro o menos salarios mínimos, el fenómeno del rezago y la regularidad escolar se dividen en partes iguales.

En ese terreno sólo hay una particularidad; respecto a los bienes y servicios se aprecia que un mayor porcentaje de alumnos regulares respecto de los irregulares, cuenta con computadora y automóvil; a la inversa, más alumnos que adeudan asignaturas tienen televisión por cable y teléfono celular.

En contraparte, con relación a los factores de carácter sociocultural, se observa en términos estadísti-cos una asociación media entre el desempeño escolar de los alumnos con respecto al género; es decir, las mujeres muestran significativamente un mayor porcentaje de regularidad respecto de los hombres en las tres generaciones, al término de tres años (v. Tabla 4).

20 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Tabla 4. Situación escolar de los alumnos, por género

GÉNERO

GENERACIÓN

2002 2005 2007

Reg. Irreg. Total Reg. Irreg. Total Reg. Irreg. Total

Masculino 14.39% 32.23% 46.62% 18.74% 29.80% 48.54% 20.90% 27.39% 48.29%

Femenino 25.80% 27.59% 53.38% 30.00% 21.46% 51.46% 32.32% 19.39% 51.71%

Total 40.18% 59.82% 100.00% 48.74% 51.26% 100.00% 53.22% 46.78% 100.00% Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

De igual forma, del análisis de la regularidad académica y la edad al ingreso al Colegio se obtuvo para

esas tres generaciones, una correlación baja entre las variables: a menor edad es mayor el porcentaje de alumnos regulares, lo cual significa que los alumnos con 16 años o menos de edad a su ingreso, tuvieron mejor desempeño que los estudiantes que ingresaron en edades entre 17 y 20 años.

Un tercer factor de este bloque en el que se observa una correlación baja aunque significativa, se refiere al material de consulta con que cuenta en su casa el alumno; particularmente hay un mayor porcentaje de estudiantes regulares que emplea libros de texto, otros libros, enciclopedias, atlas y mapas, en su hogar, inclusive Internet en la generación 2005, con relación a los irregulares (v. Tabla 5).

Tabla 5. Material de consulta al término de seis semestres

MATERIAL DE CONSULTA

GENERACIÓN

2002 2005 2007

Regulares Irregulares Regulares Irregulares Regulares Irregulares

Libros de texto 84.32% 78.88% 90.45% 84.92% 54.21% 50.54%

Revistas culturales 16.44% 17.25% 23.87% 23.25% 14.70% 13.78%

Otros libros 42.22% 36.67% 47.57% 42.96% 25.19% 23.04%

Enciclopedias 78.92% 73.51% 80.47% 77.81% 55.65% 51.99%

Periódicos 19.50% 19.64% 28.37% 27.06% 14.72% 14.21%

Atlas y mapas 36.85% 32.20% 41.71% 37.60% 17.30% 14.97%

Internet 45.88% 45.00%

Ninguno 0.15% 0.94% 0.38% 0.70% 0.41% 0.76% Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

21octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

En el resto de los factores socioculturales analizados, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los alumnos regulares al término de tres años de estudios y de los irregulares; lo cual permite inferir que aparentemente aspectos como la escolaridad de los padres, por ejemplo, no son facto-res que determinen o influyan en el desempeño académico de los alumnos.

Una segunda visión de este análisis lo integra la comparación del primer año de estudios para cuatro generaciones: 2002, 2005, 2007 y 2009. Como se observa en la gráfica 5, entre la generación 2002 y la generación 2009 existe un incremento de 13 puntos porcentuales en la aprobación de las asignaturas cur-sadas en primero y segundo semestres, lo que reduce para esta última generación el fenómeno del rezago escolar.

Gráfica 5. Situación académica al término de dos semestres

32.01%38.88%

43.62% 45.33%

67.99%61.12%

56.38% 54.67%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

2002 2005 2007 2009

Alumno

s

Generación

Regular Irregular

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

Igual que en la comparación de tres años, se observa que al término de un año de estudios una propor-ción mayor de mujeres mantiene su situación académica regular, lo que reitera la correlación entre apro-vechamiento escolar y género (v. Tabla 6). En relación con la edad, la correlación que se establece si bien es baja al concluir el primer año, es significativa, lo que implica que a mayor edad al ingreso al bachillerato, mayores posibilidades de rezago escolar.

22 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Tabla 6. Aprovechamiento escolar y género al término del segundo semestre

GENERACIÓN

GÉNERO

Masculino Femenino TOTAL

Reg. Irreg. Total Reg. Irreg. Total Reg. Irreg. Total

2002 11.65% 34.96% 46.62% 20.35% 33.03% 53.38% 32.01% 67.99% 100.00%

2005 14.98% 33.56% 48.54% 23.95% 27.51% 51.46% 38.93% 61.07% 100.00%

2007 16.77% 31.52% 48.29% 26.89% 24.82% 51.71% 43.66% 56.34% 100.00%

2009 17.89% 29.13% 47.02% 27.47% 25.51% 52.98% 45.36% 54.64% 100.00%

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

Al término del primer año de estudios, también prevalece la relación significativa entre el material de

consulta con que cuenta en su casa el alumno y un mayor porcentaje de estudiantes regulares que emplea libros de texto, otros libros, enciclopedias, atlas y mapas en su hogar (v. Tabla 7).

Tabla 7. Material de consulta, por generación al término del segundo semestre

MATERIAL DE CONSULTA

GENERACIÓN

2002 2005 2007 2009

Reg. Irreg. Reg. Irreg. Reg. Irreg. Reg. Irreg.

Libros de texto 84.64% 79.44% 90.29% 85.92% 54.82% 50.69% 57.90% 53.13%

Revistas culturales 17.28% 16.69% 23.80% 23.40% 15.16% 13.58% 15.14% 14.80%

Otros libros 41.74% 37.67% 48.10% 43.36% 25.56% 23.11% 24.24% 23.68%

Enciclopedias 78.58% 74.41% 80.63% 78.14% 56.68% 51.81% 50.70% 48.62%

Periódicos 20.08% 19.32% 28.07% 27.47% 15.01% 14.07% 16.09% 16.08%

Atlas y mapas 37.08% 32.70% 41.65% 38.30% 17.69% 15.07% 17.84% 16.22%

Internet 45.48% 45.47% 54.61% 56.44%

Ninguno 0.22% 0.80% 0.30% 0.70% 0.31% 0.78% 0.50% 0.57% Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

23octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

El análisis de antecedentes socioescolares nos deja ver que la composición de la población escolar en los últimos 15 años se ha modificado parcialmente; es decir, hay una mayor proporción de mujeres que de hombres; la composición familiar es básicamente la misma, si bien el nivel de escolaridad de los padres es ligeramente más elevado en los últimos cinco años. La situación económica para la mayoría de los es-tudiantes sigue siendo precaria, aunque se observa en la posesión de bienes una tendencia a una mayor modernidad y paradójicamente a prescindir de servicios que hablan de un menor poder adquisitivo (tele-visión por cable y servicio doméstico).

Con relación a las prácticas de estudio que reportan los alumnos, tampoco se observan significativas diferencias; sin embargo, una diferencia que sí resulta trascendental dado el perfil que se busca conseguir al término del bachillerato, es el empleo de fuentes de consulta: para las generaciones más recientes (5 años) resulta imprescindible el uso de Internet y poco útil o irrelevante el uso de fuentes impresas, lo que en términos de previsión será fundamental considerar, en virtud de los resultados de reprobación que pre-sentan los alumnos que declaran hacer uso del servicio de Internet. De igual forma, se observan actitudes individualistas en el acto de estudiar, lo que habla de la proclividad a la resistencia al trabajo colaborativo.

2. Antecedentes académicos y su correlación con la trayectoria escolar

En diversos estudios realizados a lo largo de la historia del Colegio, se ha observado que los factores más determinantes en el aprovechamiento escolar están directamente relacionados con los antecedentes aca-démicos. La información de que se dispone en este momento corresponde a tres ámbitos: el desempeño en secundaria, del cual se analizan el promedio de egreso y el tiempo de estudios; el desempeño en el examen de ingreso al bachillerato universitario y los resultados del examen diagnóstico de ingreso aplicado por el CCH.

Se presentan en primer lugar los datos que dan cuenta del perfil académico de los estudiantes, para después ofrecer un análisis de la trayectoria escolar de tres generaciones en sus tres años de bachillerato, así como la comparación de cuatro generaciones durante el primer año de estudios.

a) Estudios de Secundaria

El referente obligado para construir una idea del aprovechamiento escolar, son las calificaciones que ob-tienen los estudiantes. Si bien persiste la discusión acerca del alto grado de subjetividad implicado y sobre todo un buen número de creencias alrededor de la forma en que las escuelas públicas o privadas califican, lo cierto es que a la distancia, y en un análisis que trasciende a los números, es factible realizar algunas inferencias y establecer hipótesis sobre la trayectoria y la actitud de los jóvenes frente al estudio. Por ejemplo, cuando hay una constante en la obtención de promedios de calificaciones entre 6 o 7, aunada a la presentación de exámenes extraordinarios o incluso la repetición de algún grado escolar, se advierte una trayectoria de bajo nivel de aprendizaje, con habilidades poco desarrolladas para el estudio y posibles dificultades del alumno para integrarse al sistema educativo. De allí la relevancia de conocer los datos que a continuación se presentan.

24 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

En la generación 2009 con relación a la generación 1996, se observa una disminución de 7% en el nú-mero de estudiantes que ingresa al CCH con un promedio de secundaria entre 7.02 y 8.0. En contraparte, en los rangos superiores, de 9.1 a 10, comparando las mismas generaciones, se aprecia un incremento de 9% (v. Tabla 1).

Tabla 1. Promedio de secundaria

PROMEDIO SECUNDARIA GENERACIÓN

1996* 1997* 1998 2000** 2002 2009

7 a 7.5 19.87% 22.12% 24.16% 24.99% 21.79% 14.87%

7.6 a 8.0 18.14% 24.18% 24.15% 20.90% 23.62% 16.18%

8.1 a 8.5 22.45% 23.04% 21.68% 19.76% 21.57% 18.04%

8.6 a 9.0 16.78% 16.45% 16.61% 17.60% 17.14% 19.49%

9.1 a 9.5 17.58% 10.92% 10.44% 12.93% 11.66% 20.05%

9.6 a 10 5.19% 3.29% 2.95% 3.81% 4.22% 11.37% *Los datos corresponden a una muestra de la generación. **Fuente: CENEVAL (1999) Hoja de Datos Generales, Examen Metropolitano de Ingreso al Bachillerato, 1999.

Por otro lado, alrededor de 20% de los alumnos que pertenecen a las generaciones 1996, 1997, 1998 y

2000, reportó haber presentado por lo menos un examen extraordinario de secundaria. A partir de la ge-neración 2002 se incrementa el porcentaje de alumnos que no presentaron extraordinarios en secundaria, llegando al 89% en la generación 2009. De lo anterior se infiere que la mayoría de los alumnos a su ingreso al Colegio no tiene la experiencia de haberse enfrentado a una situación de reprobación.

Asimismo, 95% de los alumnos que ha ingresado al Colegio realizó sus estudios de secundaria en tres años, lo cual reafirma que en general, los estudiantes de primer ingreso no han tenido contratiempos para realizar sus estudios y que predominan en la población actitudes de constancia y atención a los estudios. De quienes refieren haber tenido dificultades para terminar sus estudios de educación media, la mayoría señala como causa principal haber reprobado (v. Tabla 2).

2 “Para ingreso al bachillerato, se requiere haber terminado los estudios de secundaria con un promedio mínimo de siete, obtener un buen puntaje en el examen, haber sido seleccionado en alguno de los planteles de la UNAM y concluir los trámites en los tiempos definidos” Dirección General de Administración Escolar (2008) Primer Ingreso a la UNAM Ingreso al Bachillerato. Recuperado el 25 de marzo 2008 del sitio Web de la UNAM: http://www.dgae.unam.mx/noticias/primingr/información/bachillerato.html, párrafo 4.

2�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Tabla 2. Secundaria en tres años

SECUNDARIA EN TRES AÑOS GENERACIÓN

1996* 1997* 1998 2002 2009

Sí 95.18% 95.70% 94.05% 94.28% 95.68%

No, económico 0.41% 0.49% 0.38% 0.52% 0.59%

No, emocional 0.55% 0.23% 0.37% 0.43% 0.36%

No, reprobé 2.05% 1.88% 3.11% 2.76% 1.69%

No, otras 1.80% 1.69% 2.10% 2.01% 1.69% *Los datos corresponden a una muestra de la generación.

b) Desempeño en el examen de ingreso al bachillerato universitario

El número de aciertos en el examen de ingreso al bachillerato de la UNAM es el primer criterio académico empleado para distribuir a los alumnos que participan en este proceso. Sin pretender emplear los resulta-dos como un examen diagnóstico, su referente asociado al promedio de calificaciones de la secundaria, nos ofrece un mejor acercamiento al perfil del estudiante.

Destaca en la información que más del 90% de alumnos obtiene promedios superiores a 6.1. Asimismo, en las últimas tres generaciones ha ingresado al Colegio alrededor de 5% de alumnos con un promedio superior a 8.1 (v. Tabla 3).

Tabla 3. Promedio Examen de Ingreso

PROMEDIO EXAMEN DE INGRESO

GENERACIÓN

2000** 2002 2009

3.1 a 4.0 0.88% 8.69% 0.00%

4.1 a 5.0 39.84% 45.96% 0.00%

5.1 a 6.0 50.07% 35.18% 7.57%

6.1 a 7.0 9.00% 7.85% 63.80%

7.1 a 8.0 0.21% 2.13% 23.77%

8.1 a 9.0 0.00% 0.18% 4.46%

9.1 a 10 0.00% 0.00% 0.41%

Media 5.28 5.11 6.85

Mínimo 3.30 3.36 5.80

Máximo 7.45 8.91 9.80 *Los datos corresponden a una muestra de la generación. **Fuente: CENEVAL (1999) Hoja de Datos Generales, Examen Metropolitano de Ingreso al Bachillerato, 1999.

26 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

c) Desempeño en el Examen Diagnóstico de Ingreso (EDI)

A mediados de la década de los 90, se inició en el Colegio la aplicación de un instrumento con el propósito de abundar en los antecedentes académicos de los alumnos; el Examen Diagnóstico de Ingreso (EDI) se constituyó como un punto de referencia que aunado a los factores de antecedentes escolares, permitió perfilar de manera más puntual a los alumnos de nuevo ingreso.

En sus últimas versiones —como instrumento diseñado, aplicado y procesado por el CCH—, las áreas de conocimiento evaluadas fueron: habilidades matemáticas, habilidades de comprensión de lectura, domi-nio de conceptos de química y dominio de conceptos de historia. Los resultados obtenidos mediante este instrumento fueron por lo general, de un bajo desempeño; la media de la calificación obtenida no supera los 5 puntos.

Sin embargo, en una valoración cualitativa y sintética de los resultados obtenidos, se concluye que para el área de matemáticas se compararon las habilidades entre la operatividad y la resolución de problemas; y si bien en lo general los resultados globales del diagnóstico de las últimas cuatro generaciones evalua-das con este instrumento, reflejan que en promedio 75% de la población evaluada presenta habilidades regularmente desarrolladas, cabe señalar que donde los alumnos muestran una mayor deficiencia, es en lo relativo a la operatividad aritmética y las operaciones algebraicas, en las cuales sólo 13% en promedio muestra habilidades desarrolladas.

Los temas sobre los que versó la evaluación en química fueron: fenómenos de la naturaleza, propieda-des de la materia, elemento, compuesto y mezcla, concepto de átomo, comportamiento atómico en la for-mación de compuestos, fórmulas y tipos de compuestos; los cuales son considerados contenidos básicos incluidos en los programas de secundaria.

En el análisis de los resultados se encontró que los principales problemas en los antecedentes en quími-ca son: el manejo del concepto de átomo, a partir de sus partículas fundamentales y el equilibrio eléctrico, así como el manejo de la tabla periódica, que les permitirán entender la actividad química de los elementos a partir de su estructura y el por qué de su clasificación.

Una habilidad que resulta fundamental a los alumnos para su integración al CCH, es la capacidad lecto-ra, con la cual podrán comprender textos de difusión, científicos, históricos y otros no literarios.

Sobre esta área, en las últimas generaciones se observó que aproximadamente 66% de alumnos logra reconocer las ideas principales y se anticipa al sentido de estructura del texto; asimismo el 57% ha desa-rrollado la habilidad de poner en juego los conocimientos previos; el 31.5% es capaz de captar el sentido global de un texto con aceptable comprensión; el 80.5% es capaz de reconocer elementos de intertextua-lidad, aspecto que no tiene antecedentes en secundaria pero sí en el Colegio.

En cuanto a la capacidad para diferenciar los sentidos directo y figurado a través de las claves semánti-cas y sintácticas del texto, y de realizar inferencias para llegar a la interpretación, el 67% mostró una habili-dad poco desarrollada. De las habilidades de comprensión de lectura exploradas en el diagnóstico, esta es la que requiere mayor atención durante el bachillerato.

Sobre el área de historia se ha indagado acerca de tres ejes de estructura de conocimientos históricos. En el eje de metodología, los resultados del examen muestran que un 64 % en promedio identifica los conceptos evaluados, referidos a qué estudia y para qué sirve la historia, los sujetos históricos y las cate-gorías históricas. Respecto del segundo eje, que corresponde a Historia Universal, se observó que para el caso del tema Orígenes del Capitalismo solamente un promedio de 50% lo identifica, en tanto que para los

2�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

temas Sociedades Precapitalistas, Desarrollo Capitalista entre el siglo XVI y XIX y el Imperialismo Capitalista (fines del siglo XIX y XX), un porcentaje de alumnos superior al 75% los identifica. Sobre el eje de Historia de México, en promedio 49.2% identifica el tema de Conquista y Colonia, en tanto que más de 60% identifica los temas de Nacimiento de México como Nación y México Contemporáneo.

A partir de la generación 2009, la Rectoría a través de la Dirección General de Evaluación Educativa ha asumido la tarea de diagnosticar el ingreso al bachillerato universitario. Las materias evaluadas para el caso son: Español, Física, Historia, Matemáticas, Química e Inglés.

La práctica de diagnosticar el aprendizaje de los alumnos permite a la comunidad académica la identifi-cación de habilidades y conocimientos logrados, así como deficiencias en áreas que se consideran básicas para el arranque en el bachillerato; asimismo, proporciona indicadores que han de considerarse en la orientación de programas de atención y en la reorganización de aprendizajes a lograr, el diseño de estra-tegias y el planteamiento de contenidos para los programas de estudio de las asignaturas curriculares del primer semestre.

d) Trayectoria y aprovechamiento escolar

La trayectoria escolar se ha definido en la UNAM como “el recorrido que sigue una cohorte de estudiantes en un tiempo determinado, a partir de su ingreso a un plan de estudios. Permite determinar índices de abandono, rezago, egreso y titulación” (Dirección General de Evaluación, 2002). En el caso del Colegio, los estudios se centran en la trayectoria de tres años, lo cual corresponde a la duración establecida en el plan de estudios para ser considerado alumno regular y se agrega un cuarto año en el que el alumno tiene de-recho a permanecer inscrito para regularizar su situación.

En el análisis de la trayectoria escolar de los estudiantes del CCH, se ha observado en diversas ge-neraciones que existe una correlación significativa entre los antecedentes escolares, la acreditación de asignaturas en ordinario y el egreso en tres años. Es decir, los alumnos que obtuvieron en secundaria un promedio igual o superior a ocho, obtuvieron puntajes medios en el examen de ingreso al bachillerato y los puntajes más altos en el examen diagnóstico de ingreso y logran acreditar todas sus asignaturas en el primer año, tienen más del 90% de posibilidades de egresar en tres años; aun quienes mantienen un rango menor de asignaturas reprobadas (1 a 6) presentan una alta probabilidad de egreso en tres años. Los alumnos que adeudan hasta 11 asignaturas al sexto semestre, tienen probabilidad de egresar en cua-tro años. Finalmente los que adeudan 12 o más asignaturas desde tercer semestre se clasifican como potenciales desertores, ya que aun cuando cuentan con la opción de reinscribirse un cuarto año, acreditar las asignaturas en periodos extraordinarios o a través de las formas previstas por el Colegio, concluir sus estudios les implica generalmente un tiempo igual o mayor a los tres años transcurridos.3 Como ejemplo del seguimiento sistemático de comportamiento escolar, se exponen dos casos en los que se ha realizado el análisis longitudinal de las generaciones 2002 y 2005 (v. Esquemas 1 y 2).

3 Santillán Reyes; López y López, y De la Vega Fuentes, 2004

28 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Esquema 1. Distribución de asignaturas reprobadas por semestre, Generación 2002

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

044.80%

1 a 655.20%

032.01%

1 a 650.78%

7 a 1117.21%

022.15%

1 a 646.97%

7 a 1122.12%

12 a 178.75%

7 a 1120.42%

1 a 639.72%

12 a 1712.66%

18 a 237.02%

020.19%

7 a 1117.49%

12 a 1713.92%

18 a 239.38%

24 a 304.73%

1 a 634.09%

020.39%

12 a 1711.81%

31 a 375.64%

1 a 613.61%

18 a 2311.42%

24 a 304.96%

040.18%

7 a 1112.38%

Sexto

Quinto

Cuarto

Segundo

Tercero

Primero

SEMESTRE Asignaturas reprobadas

Alumnos regulares Alumnos irregulares Alumnos irregularesegreso en tres años egreso en cuatro años Desertores Potenciales

044.80%

1 a 655.20%

032.01%

1 a 650.78%

7 a 1117.21%

022.15%

1 a 646.97%

7 a 1122.12%

12 a 178.75%

7 a 1120.42%

1 a 639.72%

12 a 1712.66%

18 a 237.02%

020.19%

7 a 1117.49%

12 a 1713.92%

18 a 239.38%

24 a 304.73%

1 a 634.09%

020.39%

12 a 1711.81%

31 a 375.64%

1 a 613.61%

18 a 2311.42%

24 a 304.96%

040.18%

7 a 1112.38%

Sexto

Quinto

Cuarto

Segundo

Tercero

Primero

SEMESTRE Asignaturas reprobadas

Alumnos regulares Alumnos irregulares Alumnos irregularesegreso en tres años egreso en cuatro años Desertores Potenciales

Esquema 2. Distribución de asignaturas reprobadas por semestre, Generación 2005

SEMESTRE Asignaturas reprobadas

Primero

Segundo

Tercero

Cuarto

Quinto

Sexto

Alumnos regulares Alumnos irregulares Alumnos irregulares egreso en tres años egreso en cuatro años Desertores Potenciales

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

0 48.97%

1 a 6 51.03%

0 38.88%

1 a 6 49.52%

7 a 11 11.60%

0 28.99%

1 a 6 47.41%

7 a 11 14.82%

12 a 17 8.79%

7 a 11 13.98%

1 a 6 40.86%

12 a 17 10.39%

18 a 23 7.44%

0 27.32%

7 a 11 13.51

12 a 17 11.40%

18 a 23 8.43%

24 a 30 4.06%

1 a 6 35.24%

0 27.36%

12 a 17 11.06%

31 a 37 4.39%

1 a 6 12.26%

18 a 23 9.66%

24 a 30 5.08%

0 48.67%

7 a 11 8.87%

2�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

En ellos se observa que en términos generales, se mantiene la tendencia en el porcentaje de egreso res-pecto de la aprobación al inicio de los tres años; es decir, quienes no reprueban ninguna asignatura logran un egreso sin mayores contratiempos; no así quienes muestran una trayectoria de rezago inicial al que van acumulando asignaturas adeudadas cada semestre.

La comparación entre los promedios de secundaria y los alumnos regulares e irregulares al término del primer año de estudios, deja ver que el mayor porcentaje de alumnos irregulares en cada generación se concentra en los rangos de 7.0 a 8.0 de calificación: 41% en la generación 2002 y 24% en la 2009; en tanto que el mayor porcentaje de alumnos regulares se ubica en los rangos de 8.6 a 10 de promedio de califica-ción en secundaria. Hay que recordar que el promedio de calificaciones de secundaria en los alumnos que ingresan al Colegio se ha modificado paulatinamente, lo que se observa en la inversión de los resultados por generación, mostrados en la Gráfica 1.

Gráfica 1. Regularidad escolar al término del segundo semestre Comparación por generación

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

0.00%

5.00%

10.00%

15.00%

20.00%

25.00%

30.00%

Reg. Irreg Reg. Irreg Reg. Irreg Reg. Irreg

2002 2005 2007 2009

GENERACIÓN

Aprovechamiento escolar y promedio de secundaria

7 a 7.5 7.6 a 8.0 8.1 a 8.5 8.6 a 9.0 9.1 a 9.5 9.6 a 10

30 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

El análisis de la trayectoria escolar a lo largo de tres años muestra una problemática que ha de ser aten-dida, sobre todo en el primer año de la estancia del alumno en el bachillerato: si bien al paso de los años se ha incrementado el porcentaje de alumnos que ingresan con promedios superiores a ocho y con mejores puntajes en el examen de ingreso, como se ha revisado antes, y de manera concomitante se ha ido aumen-tando el porcentaje de aprobación y de alumnos regulares (20 puntos porcentuales en la generación 2009 respecto de la 2002), lo cierto es que como se observa en la Gráfica 2, al término del primer semestre el número de alumnos que reprueban entre una y todas las asignaturas resulta preocupante: prácticamente uno de cada dos alumnos se encuentra en esta situación.

Gráfica 2. Regularidad escolar por semestre y generación

El fenómeno va en aumento conforme transcurren los semestres, aun cuando al término del sexto se

muestra una franca recuperación, de manera que el egreso es ligeramente menor o igual al número de alumnos que fueron regulares en el primer semestre. De esta información se deduce que en promedio, la mitad de los alumnos que concluyen su bachillerato en tres años, ha estado en situación de reprobar al menos una asignatura.

Un ejemplo predictivo lo constituye la generación 2009, la cual al concluir el primer año de estudios en el CCH mantuvo un promedio de 45%, superior a cualquier generación anterior. Considerando el modelo de regularidad–irregularidad descrito, si los alumnos que tienen de una a seis asignaturas adeudadas, se regularizaran durante el tercer semestre (considerando que en un ciclo escolar tienen dos periodos de exámenes extraordinarios y en cada uno pueden presentar dos asignaturas), la regularidad académica de

31octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

la generación podría incrementarse hasta un 90%. Sin embargo, de no lograrlo en ese semestre y de no reprobar más asignaturas durante su estancia en el Colegio, estos estudiantes,4 probablemente egresen al término de cuatro años de estancia en el Colegio (v. Gráfica 3).

Gráfica 3. Asignaturas que adeudan al término del segundo semestre

45.33% 44.29%

10.38%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%

50%

No adeudan 1 a 6 7 a 11

Alu

mno

s

Asignaturas adeudadas

Si fueran regulares al término de un año la regularidad seincrementaría 89.62

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

e) Eficiencia terminal

La razón de ser de toda institución educativa está constituida por la aspiración de que los alumnos que ingresan a sus aulas concluyan sus estudios en el tiempo que ha sido establecido y sobre todo, que logren el desarrollo de aprendizajes, habilidades, valores y actitudes propuestos en el perfil de egreso. Por ello se hace indispensable detenerse en el análisis del comportamiento de una trayectoria escolar con una mirada crítica y reflexiva.

La Gráfica 4 resulta elocuente; excepto la primera generación que egresó en 1975 y cuya población escolar fue menor a la que actualmente asiste a las aulas, el porcentaje de alumnos que concluyeron sus estudios en tres años se mantuvo cercano o debajo del 30%, hasta la generación 1993 en la cual empezó a despuntar el porcentaje de egreso hasta llegar en la generación 95 al 40%. Conviene recordar que esta generación egresó en 1997, año particularmente difícil para el Colegio.

En los años siguientes se presentó un descenso que tuvo su momento más crítico en las generaciones 2000 y 2001, las cuales ingresaron una, en pleno conflicto estudiantil de 1999 y la otra prácticamente re-cién concluido; esta particularidad originó, en principio, una baja en la demanda de ingreso y por tanto el aumento de alumnos con antecedentes escolares que presentaban serias deficiencias.

4 Muñoz Corona, L. L. et al. (2003) Ingreso Estudiantil al CCH; DGCCH, México, p. 52-53.

32 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Después de ese momento, el porcentaje de egreso ha ido en aumento hasta alcanzar su máximo his-tórico con la generación 2007, con 53%. Considerando que las condiciones de estudio en el Colegio y la UNAM en lo general, apuntan a una amplia libertad en la permanencia en la escuela y la duración de los estudios, a pesar de estar reglamentada la asistencia a las aulas, —situación que no existe en ninguna otra institución del país—, alcanzar esas cifras son un signo positivo de la institución; hablan de la búsqueda de soluciones y la atención sistemática a las necesidades de la población escolar.

Sin embargo, es insoslayable tomar nota que en este momento sólo uno de cada dos alumnos en pro-medio, logra concluir sus estudios en el tiempo establecido por la institución, y que entre esos alumnos que no logran egresar se encuentran también algunos cuyos antecedentes escolares apuntaban a una conclusión en los términos reglamentarios.

Alumnos que ingresan con un perfil académico más elevado y programas institucionales de apoyo se ven reflejados en los 20 puntos porcentuales de incremento que hay entre la generación 2000 y la 2007. No obstante, el camino es aún largo por recorrer.

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Egreso del CCH, en tres años, por generación

0.0%

5.0%

10.0%

15.0%

20.0%

25.0%

30.0%

35.0%

40.0%

45.0%

50.0%

55.0%

60.0%

1971

1972

1973

1974

1975

1976

1977

1978

1979

1980

1981

1982

1983

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

Generación

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

El egreso acumulado o histórico, entendido éste como el número total de alumnos egresados del CCH

respecto del total de ingresados (782,768), desde la primera generación (1971) hasta la última que ha egre-sado (2007), es de 433,238 lo que representa un 55.5%.

Se observa en la gráfica 5, donde se resume esta información, que aún con el promedio del egreso acu-mulado por más de diez años (54.3%) en las generaciones ingresadas con el Plan de Estudios original, no se alcanza la cifra del promedio de egreso de las generaciones ingresadas con el Plan de Estudios Actualizado (60.9%), incluida la 2007, que mostró el egreso histórico en tres años, del 53%.

33octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

En torno al comportamiento y la trayectoria escolar se suscitan infinidad de estudios; la mayoría bus-cando dar respuesta al fenómeno del rezago y se centran principalmente en los asuntos de carácter acadé-mico o económico, porque los paradigmas educativos hacen suponer que son esos los factores de mayor relevancia en el fenómeno.

Pocos son los que apuntan en otra dirección. Entre algunos de los incluidos en esa excepción se encuen-tran el “Perfil del éxito escolar” y el “Punto de retorno”, estudios que destacan algunos de los factores so-ciológicos imbricados en el logro escolar. Ambos coinciden en que el “éxito escolar” consiste en la realiza-ción de cada etapa en los momentos socialmente establecidos, y lo que caracteriza a quienes se mantienen en ese camino, entre otros factores, es la claridad de las metas que buscan alcanzar, la determinación de avanzar en ese sentido y un escenario sociocultural que lo favorece. Más allá de cuestiones socioeconómi-cas o escuelas “buenas o malas”, son los actores alrededor de los jóvenes quienes en conjunción con las historias personales, los factores que en momentos que resultan determinantes, orientan o reorientan el sentido de la vida de los sujetos de la educación.

GGrrááffiiccaa 55.. EEggrreessoo hhiissttóórriiccoo

Fuente: DGAE/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historia Académica de las generaciones referidas.

Egreso del CCH, acumulado, por generación

0.0%

10.0%

20.0%

30.0%

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60.0%

70.0%

1971

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1981

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1987

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1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

generación

60.9%

54.3%

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Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

VALORACIONES FINALES

Los datos expuestos en el presente trabajo ofrecen un panorama histórico y actualizado de la situación académica de los alumnos en nuestro Colegio. Se constituye en una primera parte del diagnóstico de la población estudiantil, con el que se ofrece información de interés para realizar correlaciones con otras va-riables de la vida institucional y poder establecer análisis más amplios y adoptar mejores decisiones.

De los distintos aspectos que integran el documento, se han seleccionado a continuación algunas cues-tiones que invitamos a examinar curricularmente:

• En los últimos años, el 85% de la población que ingresa al Colegio es de 15 años, esto significa que predomina una condición de adolescencia en el desarrollo de los sujetos alumnos que nos plantea interrogantes sobre los ajustes al plan de estudios, en particular en las materias del primer año: ¿deberemos adecuar nuestras materias, sobre todo en relación al manejo de contenidos abstrac-tos, a los niveles cognitivos de un adolescente que está conformando su pensamiento formal? ¿qué estrategias didácticas se podrán homogeneizar para su incorporación en todas las materias para lograr el tránsito de actividades concretas a un razonamiento lógico-formal? Y reconociendo que en paralelo al desarrollo cognitivo se da en el adolescente un desarrollo moral, ¿qué otros aspectos de la educación moral habrá que establecer curricularmente para impulsar y fortalecer el crecimiento autónomo y el aprendizaje de valores?

• Respecto al apartado de bienes y servicios que reporta cada generación, sobresale el incremento gradual en el uso del teléfono, computadora y acceso a internet (55% en la generación 2009); y en consecuencia una disminución en el uso de fuentes como los periódicos y libros. Frente a esto, una actualización curricular deberá plantearse el desafío acerca de cómo incorporar el uso de la cultura digital en los procesos de acceso, selección y uso óptimo de la información; en términos de ser una línea de formación transversal; y hasta dónde poder hacer coexistir en todas las materias, el uso de los nuevos recursos tecnológicos con los medios y mecanismos convencionales.

• En cuanto a los antecedentes académicos de su desempeño en Secundaria características como: el incremento de mejores promedios en el ingreso al Colegio, al igual que una mayoría sin experiencia en situaciones de reprobación y un 95% que concluye sus estudios en los tres años, nos muestran que se tienen generaciones de alumnos cada vez más solventes en ese nivel de estudios. Sin embar-go esto contrasta con los deficientes resultados que arrojan los exámenes de ingreso al bachillerato, tanto los operados por la Dirección General de Evaluación de la UNAM, como por el aplicado por el Colegio (EDI). Esta inconcordancia de resultados la entendemos como un problema en el manejo de los sistemas de evaluación de los respectivos niveles escolares, cuyas mediciones emplean criterios y procedimientos ejemplarmente diversos. La consecuencia evidente para nuestros trabajos de ade-cuación curricular tiene que ver con la actualización y mejora de los procedimientos de evaluación del aprendizaje y su estandarización con nuestro modelo educativo.

3�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

• Los resultados de la trayectoria escolar de nuestros alumnos muestran grandes desafíos ante el proceso de revisión curricular; los datos de reprobación de altos porcentajes de una población que en términos generales comportaba una situación de regularidad, obliga a establecer las interrogan-tes siguientes: ¿Cómo establecer entre los estudios de tercer año de Secundaria y el primer semestre del plan de estudios del CCH un adecuado “puente didáctico” que garantice en términos académicos al alumno, una integración a su nuevo ambiente escolar y el desarrollo oportuno de nuevas formas de aprender? ¿Se deberá considerar alguna forma de apoyo curricular o cocurricular que oriente la actividad escolar de los alumnos a una gradual autonomía? ¿Resulta pertinente la oferta educativa como conjunto, para las exigencias que opone el actual contexto sociocultural y laboral a los alumnos?

• En cuanto a la eficiencia terminal, si bien contamos con una mejora ascendente en las últimas ge-neraciones y que además representan porcentajes por encima del promedio nacional (53%), admiti-mos la necesidad de realizar esfuerzos por incrementar las tasas de egreso por ciclo y generaciona-les, no con la preocupación del mejoramiento cuantitativo, sino en el logro de metas cualitativas que repercutan en los indicadores correspondientes. Esto representa un desafío curricular que articule la visión de largo plazo con las medidas a trazar en los planes anuales.

Estas valoraciones y cuestionamientos apuntan, sin duda, a asuntos de mayor profundidad que están directamente relacionados con las particularidades de la oferta curricular y la formación docente, los cua-les serán retomados y abundados en los siguientes Cuadernillos.

36 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

Bases de datos consultadas

Colegio de Ciencias y Humanidades. UNAM Examen Diagnóstico de Ingreso. Resultados 2005-2007.Dirección General de la Administración Escolar, UNAM/ Secretaría Estudiantil del CCH. Historias Académicas de las

generaciones analizadas.Dirección General de la Administración Escolar, UNAM/ Secretaría Estudiantil del CCH. Ingreso de las generaciones

analizadas.Dirección General de Planeación, UNAM. Población Escolar UNAM, Estadísticas 1998-2007. México.Dirección General de Planeación, UNAM. Población Escolar UNAM, Cuestionario de Datos Estadísticos de

Primer Ingreso de las Generaciones 2000-2009. México. CENEVAL (1999), Hoja de Datos Generales, Examen Metropolitano de Ingreso al Bachillerato, 1999.

RefeRencias

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3�octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

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38 octubre, 2009

Perfil del alumno del CCH. Cuadernillo núm. 2

La edición estuvo bajo cuidado de la Secretaría de Comunicación Institucional

El tiraje consta de 3,000 ejemplares

COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES

Director General M. en C. Rito Terán Olguín

Secretario GeneralM. en C. Rafael Familiar González

Secretario AcadémicoMtro. José Luis Moreno Rodríguez

Secretario AdministrativoLic. Rafael Avilés Solís

Secretario de Servicios de Apoyo al AprendizajeI.Q. Valentín López Gazcón Secretaria de PlaneaciónLic. Rosalía Gámez DíazSecretaria Estudiantil

Lic. María de la Luz Reyes MoralesSecretario de Programas Institucionales

Mtro. Trinidad García CamachoSecretario de Comunicación Institucional

Lic. Alejandro GarcíaSecretario de InformáticaMat. José Chacón Castro

Directores de los planteles

AzcapotzalcoMtro. Andrés José Hernández López

NaucalpanM. en C. Víctor Díaz Garcés

VallejoLic. Lucía Laura Muñoz Corona

OrienteLic. Arturo Delgado González

SurLic. Jaime Flores Suaste