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PRÓLOGO

El municipio de Cuernavaca por su ubicación geográfica se encuentra en el eje neo volcánico transversal lo cual genera una variedad de climas debido al gradiente altitudinal en el que se encuentran varios tipos de vegetación entre ellos bosque mesófilo de montaña, bosques de pino encino y selva baja caducifolia, siendo los dos primeros las zonas de mayor generación de servicios ambientales dentro del estado y el municipio. Las áreas arboladas dentro de las zonas urbanas del municipio de Cuernavaca tienen que restaurarse, protegerse y conservarse dada la gran importancia ambiental; los bosques proporcionan la regulación del clima. Este municipio tiene realce a nivel nacional e internacional por su temperatura ideal al tener un arbolado que embellece el paisaje. Al mismo tiempo los bosques absorben el bióxido de carbono generado por la carburación de motores automotrices y absorben el CO2 generado por las actividades antropogénicas liberando oxígeno a la biósfera, lo que repercute favorablemente en la calidad de vida de los cuernavacenses y coadyuvando a mitigar los efectos del cambio climático.

Este manual pretende ser un instrumento técnico que permita la correcta ejecución de los trabajos para el cuidado, protección y conservación de la masa arbórea que se encuentra dentro del municipio de Cuernavaca.

MANUAL TÉCNICO PARA LA PODA, DERRIBO Y TRASPLANTE DE ÁRBOLES Y ARBUSTOS DEL MUNICIPIO DE CUERNAVACA

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CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN.

2. OBJETIVO.

3. CAMPO DE APLICACIÓN.

3.1 LISTADO DE COLONIAS POR TIPO DE VEGETACIÓN.

4. PROCEDIMIENTO DE GESTIÓN PARA LA PODA O DERRIBO DE ÁRBOLES URBANOS.

4.1 PERMISO DE PODA O RETIRO O CONSTANCIA DE NO AFECTACION ARBOREA.

5. MANTENIMIENTO.

6. TIPOS DE PODA PERMITIDAS EN EL MUNICIPIO DE CUERNAVACA.

6.1 CONSIDERACIONES PRELIMINARES A LAS ACTIVIDADES DE PODA.

6.2 PODA ESTRUCTURAL DE ÁRBOLES JÓVENES Y RECIEN PLANTADOS.

6.3 PODA EN ÁRBOLES MADUROS.

6.4 PODA SANITARIA.

6.5 ACLAREO DE COPA.

6.6 REDUCCIÓN DE COPA O PODA DE DESPUNTE.

6.7 RESTAURACIÓN DE COPA.

6.8 ELEVACIÓN DE COPA.

6.9 PODA ALDEREDOR DE CONDUCTORES ELÉCTRICOS.

6.10 PODA DIRECCIONAL O LATERAL.

6.11 COADYUVANCIA.

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1. INTRODUCCIÓN.

Los árboles mejoran nuestro ambiente y por consecuencia también mejoran la calidad de vida en las zonas urbanas. Los beneficios que proveen son numerosos y diversos, por lo cual es importante destacar su valor para la ciudad y sus residentes. Como beneficios primarios se pueden señalar los ambientales, los económicos y los relacionados con la salud.Los servicios ambientales que aportan los árboles son:

1- Generación de oxígeno.2- Captura de carbono.3- Regulación de la temperatura. 4- Ayuda a la retención de suelo.5- Captación e infiltración de las aguas pluviales.6- Refugio para diversas especies de fauna

silvestre.7- Cortinas rompe viento. 8- Captación de partículas suspendidas.9- Reducción del impacto sonoro. 10- Mitigación de la contaminación visual.

La aplicación de este Manual permitirá fortalecer la normatividad ambiental en la gestión del arbolado urbano, ya que en éste se reconocen los servicios ambientales que los árboles aportan a la ciudad, por lo cual se establecen los requisitos y especificaciones técnicas que deberán cumplir tanto las autoridades municipales (dependencias públicas), así como la población en general que realice o pretenda realizar cualquier tipo de actividad (poda fitosanitaria, aclareo, derribo) de los árboles ubicados en la zona urbana del Municipio de Cuernavaca.

Cuernavaca.

Debido a la ubicación geográfica del municipio de Cuernavaca tiene un amplio gradiente altitudinal, que relacionado con diversos componentes biofísicos del municipio generan en la mancha urbana tres tipos de vegetación: en la porción norte, vegetación templada de Bosque de pino – encino; al centro un ecotono entre el bosque de pino encino y la selva baja caducifolia y en la porción sur selva baja caducifolia, en las porciones planas se encuentra principalmente zonas agrícolas y de pastizal inducido. Lo cual indica que la vegetación de este municipio es eminentemente templada con especies tropicales.

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2. OBJETIVO.

El objetivo de este Manual Técnico de Poda para el Municipio de Cuernavaca es regular y establecer las especificaciones técnicas que deberán cumplir tanto las autoridades municipales, como dependencias públicas y población en general que realicen o pretendan realizar poda, control fitosanitario, aclareo, mantenimiento, banqueo, derribo u otro, según el caso en árboles urbanos de lugares públicos o privados, procurando la Conservación y Protección de árboles de la familia Pinaceae y los descritos por la NOM-059- SEMARNAT-2010.

3. CAMPO DE APLICACIÓN.

El presente Manual Técnico a su vez establece los requisitos técnicos para la poda, el derribo, el banqueo, la translocación, el reemplazo o la restauración de los árboles urbanos en el Municipio de Cuernavaca, resultando igualmente de observancia obligatoria para las Autoridades Municipales, para las Dependencias Públicas, así como población en general que requieran realizar cualquiera de las actividades señaladas.

Delimita los tipos de vegetación idóneos para el municipio, estableciendo por colonia el tipo de vegetación acorde al medio físico para su crecimiento, a fin de generar un medio ambiente sano y la generación de servicios ambientales que nos brindan principalmente los bosques de pino – encino (Ilustración 2.)

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Ilustración 3 Mapa de vegetación urbana

3.1 TIPO DE VEGETACIÓN POR ECOTONO.

Pino – Encino: En las siguientes colonias debido a las condiciones biofísicas el tipo de vegetación está constituido por las especies de Bosque de Pino – Encino entre ellas: Pinos: Pino, Cedro, Ahuehuete y Encino. Ecotono: Zona de transición entre dos ecosistemas, en el municipio de Cuernavaca la zona norte presenta especies de Bosque de

Pino – Encino y al sur selva baja caducifolia entre ellas: Pino, Cedro, Ahuehuete, Encino, Cuajiote amarillo, Palo dulce, Amate, Cazahuate, Palo Amarillo, Primavera, Flor, de Mayo, y Camarón y en la parte sur de la ciudad la selva baja caducifolia con especies como: Cuajiote amarillo, Palo dulce, Amate, Cazahuate, palo amarillo, Primavera, Flor, de Mayo, Camarón y dormilona grande.

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4. PROCEDIMIENTO DE GESTIÓN PARA LA PODA O DERRIBO DE ÁRBOLES URBANOS.

4.1 PERMISO DE PODA O RETIRO O CONSTANCIA DE NO AFECTACION ARBOREA.

El interesado deberá presentar una solicitud por escrito a la Jefatura de Verificación Ambiental de la Secretaria de Desarrollo Sustentable antes de realizar cualquier trabajo relacionado con la poda, la tala, el banqueo, la reubicación, la translocación, el mantenimiento, etc., con la debida justificación a su intención, anexando fotografía del o de los árboles de conformidad con el Reglamento de la Ecología, para lo cual la autoridad competente realizará una visita de inspección después de la cual se emitirá el dictamen, mismo que a su vez deberá contener los siguientes datos: dictamen técnico de ARBOLES DE RIESGO. DRAP. Para cualquier duda se atenderá a los siguiente números telefónicos: 01 777 329 55 00 y 01 777 329 44 00.

5. MANTENIMIENTO.

Implica anotar en el calendario, las fechas en que deberán realizarse las acciones de mantenimiento, mediante la programación para la aplicación de podas, técnicamente ejecutadas y, cuyo objeto es el de mantener los índices de riesgo en un nivel permisible, así como el de conservar la imagen urbana dentro de un paisaje ecológicamente deseado. Por lo expuesto, también se deberán considerar los siguientes casos:

- Árboles incluidos dentro de un programa de manejo de arbolado urbano.- Árboles sometidos a determinada forma artificial y que requieran la reducción constante del follaje mediante la práctica de poda topiaria u ornamental.

6. TIPOS DE PODA PERMITIDAS EN EL MUNICIPIO DE CUERNAVACA.

6.1 CONSIDERACIONES PRELIMINARES A LAS ACTIVIDADES DE PODA.

La poda tiene el potencial de modificar la estructura del árbol, por lo que en ningún caso se deberá dejar a las copas desbalanceadas; de igual manera se deberá respetar en todo momento, la forma biológica y la estructura del

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árbol realizando únicamente los cortes necesarios bajo las siguientes consideraciones:

En especies caducifolias se considera que la época ideal para la poda es el invierno ya que se define mejor su estructura y es más fácil tomar la decisión sobre qué ramas cortar. En cuanto a las especies perennes o siempre verdes, la poda puede realizarse en cualquier época del año, siendo la más conveniente al inicio del período de crecimiento vegetativo, con el objeto de que cicatricen las heridas ocasionadas por los cortes y se facilite la formación del callo cicatrizante dado que el árbol se encuentra en crecimiento. La mayoría de la poda rutinaria y la eliminación de las ramas débiles, enfermas, muertas o indeseables, se puede realizar en cualquier momento.

En todo ejemplar, cualquiera que fuese su especie, no deberá podarse más del 25% (1/4 de tejido verde) del follaje al cabo de un año, para no afectar la capacidad del follaje al realizar la fotosíntesis. Si se requiriera la eliminación de más del 25% de tejido verde, deberá llevarse a cabo en etapas anuales preferentemente para evitar el estrés, el decaimiento o la muerte del árbol. Solo en casos excepcionales que pongan en riesgo la integridad física de la ciudadanía y se requiera podar más del 25% del follaje, deberá remitirse a la justificación técnica para su derribo.

La altura de las ramas más bajas dependerá de la función que cumpla el árbol en el sitio donde se encuentra sembrado. Para árboles alineados en arroyos vehiculares, la altura de las ramas más bajas por donde transitan los vehículos, se recomienda de cinco metros y en el caso de pasos peatonales o espacios públicos y/o de recreación se recomienda una altura de 2.5 metros. En lugares donde no es importante la visibilidad ni el tránsito, las ramas bajas pueden incluso llegar hasta el piso.

Los cortes de las ramas vivas y muertas deberán realizarse desde su punto de unión y de manera correcta; se deberá ubicar a la arruga de la corteza y el collar de la rama; posteriormente se trazará el ángulo de corte, el cual se realizará, dejando una superficie lisa, sin bordes irregulares y sin corteza rasgada. También se deberá evitar que los trabajadores dejen tocones y restos de ramas dentro de la copa del árbol y que representen un riesgo de caída.

En el aclareo de ramas, se evitará el corte excesivo de las ramas jóvenes y de los brotes internos sobre la extensión total de las que habrán de podarse, con el fin de evitar que el follaje se quede en la punta de la rama y origine el resquebrajamiento de ésta, por una distribución inadecuada del peso, lo que se conoce como efecto de “cola de león”.

En el despunte de las ramas gruesas, es conveniente dejar a las ramas laterales preferentemente del grosor de una tercera parte de la rama desde donde se origina. Esta última se refiere a la rama que se podará. Estas ramas laterales o tirasavias, tendrán la función de realizar una irrigación de la savia en toda la parte cortada, lo cual garantizará la división en compartimientos y la formación rápida del callo cicatrizante de la herida.

El que practique la poda no deberá utilizar pintura, ni aceite, pastas, selladores, cemento o algún otro tipo de material inorgánico para así, acelerar el cierre de las heridas ocasionadas por los cortes. De esta manera, la correcta realización de los cortes permitirá el desarrollo de los procesos naturales y de los mecanismos de defensa del árbol que intervienen en el proceso de cicatrización de las heridas.

6.2 PODA ESTRUCTURAL DE ÁRBOLES JÓVENES Y RECIEN PLANTADOS.

Si el árbol apropiado es plantado en el lugar adecuado y se le da un buen mantenimiento, ese árbol requerirá pocas podas cuando sea adulto, por lo que la poda de los árboles jóvenes se deberá iniciar desde que el árbol se encuentra en el vivero. Para efectos de esta Norma, un árbol se considera joven desde los primeros 3 a 5 años después de plantado; las podas se iniciarán uno o dos años después de su plantación y terminarán una vez lograda la formación estructural del árbol al haber completado el desarrollo del tronco; en ese momento se deberán tomar en cuenta todas las especificaciones del manual.

La formación estructural del árbol, deberá ser desarrollada mediante buenas técnicas de poda que eliminen a las ramas estructuralmente débiles, respetando la forma natural del árbol y evitando que las ramas laterales sobrepasen a la rama líder. Las ramas permanentes deberán tener un diámetro de, al menos las tres cuartas partes de la rama o del tronco que la origina; igualmente se

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dará preferencia a las ramas con un crecimiento horizontal y su ángulo de unión abierto, lo que permitirá una buena inserción. Además, deberá procurar una distribución de las ramas, tomando en consideración su longitud a lo largo del tronco y radial, alrededor del mismo.

Para lograr el desarrollo del tronco, se deberá establecer un líder central y sin ramificaciones desde la base, eligiendo el mejor y el más alto, eliminando a las ramas laterales que les hagan competencia evitando con esto, el desarrollo de troncos co-dominantes. Finalmente, se dejarán las ramas laterales que alimentan al tronco para que le permitan crecer en grosor y generen la fuerza y la robustez requerida por la especie.

6.3 PODA EN ÁRBOLES MADUROS.

Los árboles maduros requieren podas de formación más que estructurales, para mantener su seguridad y estética, libres de ramas secas, muy pesadas que aligeren su copa para que filtren el aire y penetre más luz a la copa. Aquellos árboles que se encuentren en madurez temprana con aproximadamente diez años de edad, deberán ser revisados anualmente con el objeto de detectar problemas estructurales. Existen diferentes tipos de poda, que dependen de criterios que tienen que ver principalmente con los propósitos de uso del sitio adonde se les ubique y en función de las características del árbol, como la especie a la que pertenezca y su estado de desarrollo.

6.4 PODA SANITARIA.

Esta poda tiene como objetivos primordiales los de mejorar la salud, de aumentar el vigor y resistencia a las plagas y enfermedades, además de mejorar la estética, por lo que deberá limitarse a la eliminación de muñones o restos de podas mal ejecutadas, así como a las ramas secas, moribundas; algunas ramas que se entrecrucen y que estén unidas débilmente, o a los brotes adventicios y a los chupones de agua en el árbol. Además deberá retirar alambres, clavos, anuncios y cualquier material ajeno al árbol. También este tipo de poda se practica para controlar cierta clase de plantas parásitas, epífitas o saprófitas, localizadas en ramas débiles y/o enfermas que sería el único tejido vivo a eliminar.

6.5 ACLAREO DE COPA.

Este tipo de poda busca la disminución del follaje con el objeto de permitir que fluya el aire entre las ramas, pero sin perder la configuración, la estructura o la forma del árbol. Se limitará a la remoción selectiva de ramas con la finalidad de proporcionar el paso de luz y el movimiento del aire, disminuyendo la cantidad de follaje y reduciendo el peso de las ramas grandes; de esta manera se ayuda a mantener la forma del árbol. De la misma manera deberá respetar las consideraciones (ubicar referencias en los Capítulos correspondientes) descritas en el presente Manual.

6.6 REDUCCIÓN DE COPA O PODA DE DESPUNTE.

Este tipo de poda tiene el objeto de reducir la altura de los árboles que han sido plantados en lugares inadecuados y que carecen de espacio para su desarrollo. Es la mejor alternativa para la práctica del desmoche en los árboles. Se limitará a despuntar las ramas altas, hasta una lateral lo suficientemente gruesa que asuma el papel de líder y que tenga al menos un tercio del tamaño de la rama que se cortará, pero sin afectar con ello la salud, la integridad y la seguridad del árbol.

6.7 RESTAURACIÓN DE COPA.

La restauración de copa, tiene por objeto mejorar la estructura y la apariencia del árbol. Se deberá realizar a todo árbol que haya perdido su forma natural por causas ajenas o factores externos, como derivado de las podas realizadas sin ningún criterio técnico. Consiste en la eliminación de brotes buscando dejar aquellos que puedan contribuir a la renovación de la figura natural del árbol. Según sea el caso, será necesario despuntar hasta alcanzar una rama lateral y algunos de los brotes seleccionados, con el fin de controlar la longitud del crecimiento y asegurar la unión adecuada en relación con el tamaño del brote. De igual manera se deberá considerar a las podas subsecuentes para los años posteriores hasta lograr que se forme la apariencia natural de la copa.

6.8 ELEVACIÓN DE COPA.

Tiene por objeto facilitar el libre tránsito de peatones y vehículos para así proporcionar visibilidad a los edificios y a la visión panorámica en ambientes

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urbanos. Por consiguiente se deberá evitar la eliminación excesiva de ramas bajas para que no se vea afectado el ahusamiento del tronco ni su estabilidad estructural.

6.9 PODA ALDEREDOR DE CONDUCTORES ELÉCTRICOS.

Son considerados los conductores eléctricos y los cables de comunicaciones como los del tipo telefónico, del televisivo, de las líneas de energía eléctrica y los componentes relacionados con estos.

Quien realice la poda alrededor de los cables considerados como conductores eléctricos, exclusivamente la deberá practicar el personal calificado que cuente con los conocimientos y la capacidad de reconocer los riesgos potenciales que genera esta actividad.

Aun con estas medidas, se deberá establecer un programa de manejo del arbolado urbano, que considere la programación calendarizada para el mantenimiento de aquellos árboles que directa o indirectamente interfieran con las líneas de conducción eléctrica, mismo que deberá ser elaborado por el personal calificado del ayuntamiento, quien habrá de determinar las alternativas viables para el mantenimiento que se cita y que considere los riesgos potenciales y las debidas precauciones, antes y durante el desarrollo de los trabajos.

Para la poda alrededor de conductores eléctricos y como parte del mantenimiento, se deberán aplicar las variantes de la poda de reducción de copa o de la poda de despunte, mismas que a continuación se enuncian:

6.10 PODA DIRECCIONAL O LATERAL.

Tiene por objeto evitar que las ramas alcancen el cableado eléctrico, prevenir descargas a tierra o provocar incendios de copa, además de otros riesgos asociados. Consiste en eliminar una o varias ramas hasta el tronco, o hasta una rama lateral, cuyo crecimiento tienda a comprometer el cable conductor.

Este tipo de podas da como resultado que en las copas de los árboles se describa una figura en “V” “L”, “L invertida” o de túnel, dependiendo donde se encuentren las líneas ubicadas respecto a la copa del árbol.

Esta poda deberá realizarse con precaución, eliminando primero a las ramas que apenas toquen los cables y al final, a las que estén en contacto con ellos.

6.11 COADYUVANCIA.

Serán coadyuvantes de la autoridad para la observancia de esta Manual, todas aquellas organizaciones ciudadanas que estén vinculadas con la protección del medio ambiente, las asociaciones o las representaciones de colonos.