programa parcial de desarrollo urbano de la zona suroeste...

Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la Zona Suroeste de Morelia (La Mintzita) 31 de diciembre de 2012

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En ese sentido, dependiendo del rango de población, corresponderá la cantidad y diversificación

de elementos tipo que debe contener la zona de estudio, de igual forma el grado de especialidad y

por lo tanto la dosificación de los equipamientos.

Al respecto, se realizó un análisis de las condiciones que guarda el equipamiento urbano existente

en la zona de estudio, para lo cual se toma como referencia la estructura del Sistema Normativo de

Equipamiento de la SEDESOL, mediante los diferentes subsistemas y los elementos que los

integran.

Los Sistemas de Información Geográfica (SIG), se utilizaron como apoyo para analizar el

equipamiento urbano, se hizo también una fotointerpretación de imágenes obtenidas de Google

Earth y se complementó con trabajo de campo. Los datos se enriquecieron con información

proporcionada por el Sistema Nacional de Información de Escuelas (SEP), el Directorio Estadístico

Nacional de Unidades Económicas (INEGI, 2011), así como del Directorio de Estancias Infantiles

(SEDESOL, 2011). Con estas herramientas se logró observar el estado que presenta el

equipamiento en la zona de estudio; con lo cual, se determinó la cantidad existente de las unidades

básicas de servicio por cada elemento de los subsistemas tanto para la zona urbana como la rural.

El equipamiento urbano que tiene cada una de las localidades de la zona de estudio, presenta

casos de contraste, por una parte, se tiene equipamiento con instalaciones aceptables y por otra

elementos en condiciones precarias. En general, existe un superávit en el servicio para los

diferentes subsistemas, sin embargo, un problema son las malas condiciones de sus instalaciones.

A continuación se muestran algunos ejemplos de las condiciones de los equipamientos para cada

subsistema.

Subsistema de educación. Está integrado por establecimientos en donde se imparte a la

población los servicios de educación, aspectos generales de la cultura humana, algunos aspectos

particulares o específicos de alguna rama de las ciencias o de las técnicas (SEDESOL, 2000).

Aunque este subsistema presenta un superávit en su dotación en la zona de estudio, existen

disparidades en las condiciones en que se encuentran algunos elementos, mientras unos muestran

en sus instalaciones una consolidación, en otros carecen de algunos componentes en sus

instalaciones como: barda perimetral, patio cívico, salón de canto, entre otros. Sin embargo, lo más

grave es que todavía se tengan instalaciones construidas con material reversible y no

precisamente de construcción (ver Figura 43).


60

Figura 43. Equipamiento urbano del subsistema educativo en diversas localidades de la Zona Suroeste

Escuela primaria en condiciones aceptables en sus instalaciones, localidad de Cointzio

Escuela primaria en condiciones óptimas de sus instalaciones, localidad de La Mintzita

Jardín de niños en buenas condiciones en la localidad de La Mintzita

Jardín de niños en condiciones favorables en la localidad de San Nicolás Obispo

Jardín de niños en condiciones desfavorables, aula parte de material de construcción y mayormente de materiales

reversibles, falta de barda perimetral en la localidad de La Mintzita Rocadura

Escuela Primaria de cuatro aulas de condiciones precarias, también falta de barda perimetral

Fuente: CONURBA, 2012, Elaboración propia

Subsistema de salud. Está integrado por inmuebles que se caracterizan por la prestación de

servicios médicos de atención general y específica. Los servicios son de atención generalizada a la

población, incluyen la medicina preventiva y la atención de primer contacto (SEDESOL, 2000).

En la zona de estudio, se encontró con tres tipos de elementos de este subsistema de salud: dos

pertenecientes a la administración municipal y uno perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro

Social. Los dos primeros, municipales, se encuentran en condiciones aceptables con sala de

espera, consultorios y sanitarios; el federal, presenta instalaciones con mayores servicios, además

de consultorios, sala de espera, administración y sanitarios, contiene un amplio espacio para


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capacitación, difusión y promoción relacionadas con la salud, este subsistema presenta un amplio

superávit en su dotación (ver Tabla 7).

Figura 44. Equipamiento urbano del subsistema de salud en las localidades de la Zona Suroeste

Unidad médica municipal de tres consultorios en la localidad de Cointzio

Centro de salud rural del IMSS de las mejores y más completas instalaciones en la localidad de San Nicolás

Obispo

Unidad de medicina municipal en la localidad de Cuanajillo Grande

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia

Subsistema de recreación. Este subsistema es indispensable para el desarrollo de la comunidad.

Contribuye al bienestar físico y mental del individuo y a la reproducción de la fuerza de trabajo

mediante el descanso y esparcimiento (SEDESOL, 2000).

Está constituido por espacios comunitarios que conforman de manera importante el carácter de los

centros de población o localidades menores, dotados de árboles y vegetación menor y diversos

elementos del mobiliario urbano para uso por la comunidad (ver Figura 45). En la zona de estudio

los elementos de este subsistema también presentan diversidad de condiciones en sus

instalaciones; existen elementos en condiciones aceptables y otros en condiciones precarias, el

único elemento de este subsistema que presenta déficit es el de área de juegos infantiles (ver

Tabla 7).


62

Figura 45. Equipamiento urbano del subsistema de recreación en las localidades de la Zona Suroeste

Área de juegos infantiles en estado aceptable en la localidad de San Nicolás Obispo

Área de Juegos infantiles con instalaciones en pésimas condiciones en la comunidad indígena conocida como San

Javier en la zona de La Mintzita

El “rodeo” se considera un centro de espectáculos deportivos, instalaciones que predominan en las localidades

suburbanas y rurales para los jaripeos de fiestas locales, este en Cuanajillo Grande

Plaza de usos múltiples (cívica, juegos infantiles, gimnasio, jardín) en la localidad de La Mintzita


Subsistema de deporte. Fundamental para el desarrollo físico de la población, cumple funciones

de apoyo a la salud y la recreación, así como a la comunicación y organización de las

comunidades (SEDESOL, 2000).

En la zona de estudio, predominan el modulo deportivo de una cancha que puede ser de

básquetbol o de futbol, o en algún caso ambas, presenta superávit en su dotación, sin embargo las

condiciones de las pocas instalaciones que requieren en la mayoría de los casos requieren de

mantenimiento o de sustitución, con ello cumplan adecuadamente su función (ver Figura 46).


63

Figura 46. Equipamiento urbano del subsistema de deporte en las localidades de la Zona Suroeste

El módulo deportivo comprendido por una cancha deportiva de básquet bol, predominante en las localidades, en este

caso aislada en la localidad de La Mintzita Rocadura

Otro módulo deportivo, este integrado en el centro de la localidad de San Antonio Parangaré

Módulo deportivo comprendido por una cancha de fut bol en condiciones normales en las zonas rurales, en la localidad

de San Antonio Parangaré

Módulo deportivo de cancha de fut bol en condiciones desfavorables de sus instalaciones, en la localidad de Joya

de Buenavista Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia

De manera resumida, siete de los 12 subsistemas tienen presencia en la zona de estudio. Su

dotación refleja una condición favorable, o sea, existe un superávit; solamente en el subsistema de

recreación en el elemento de área de juegos infantiles presenta un déficit (ver Tabla 7).

Por otra parte, también se detectó que existen elementos de equipamiento urbano que no tienen

presencia en la zona, como son: elementos del subsistema de cultura (biblioteca, casa de la cultura

o similares) del subsistema de asistencia social (centro comunitario y guardería, por mencionar

algunos). En el subsistema de comercio, se instala un tianguis en vía pública una vez a la semana

en San Nicolás Obispo, falta una explanada (plaza de usos múltiples) para su establecimiento con

las instalaciones mínimas necesarias: En los subsistemas de comunicaciones y transportes no

resultan tan necesarios los elementos que los componen, debido a que la tecnología del internet

viene a sustituir a los servicios de correos y no es necesario una central de autobuses de tipo

suburbana.


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Tabla 7. Equipamiento urbano en la Zona Suroeste de Morelia

Subsistema ElementoUnidad Básica de

Servicio

Población servida

por UBS

N°

ElementosN° de UBS

Población de

la localidad

Superávit

de UBS

Déficit de

UBS

Preescolar Aula 665 7 28 20

Primaria Aula 420 7 34 20

Telesecundaria (2) Aula 880 2 10 3

Telebachillerato Aula 3,880 2 5 3

Salud Centro de Salud Rural Consultorio 5,000 3 5 3.7

Abasto Rastro M2 área matanza 273,973 1 FI

Plaza Civica M2 de Plaza 6.25 4 3,124 2,163

Juegos Infantiles M2 de Terreno 3.5 2 720 1,006

Espectaculos deportivos Butaca (1) 25 6 1,698 1,457

Modulo Deportivo M2 de Cancha 3.5 11 25,176 23,460

Club deportivo 1 No aplica

Delegación Municipal M2 de Construcción 25 1 250 10

Servicios urbanos Cementerios Fosa 200 a 600 1 285 274

FI Falta de información

(2) Telesecundaria no oficial, opera con padres de familia con clave de servicio de la SEP prestada por la localidad de Teremendo, según datos de habitantes del sitio

(San Javier).

DeporteNo aplica

Educación

6,004

Recreación

Administración

(1) El centro de espectáculos deportivos (corral para jaripeos) no cuenta con tribunas, por lo que se considera el espacio que ocuparia un espectador en lo largo de la

barda como mínimo.


La localización del equipamiento urbano en la Zona Suroeste se describe a continuación para las

localidades más representativas.

La zona urbana de La Mintzita, concentra parte del equipamiento de recreación y educación en la

zona centro de la localidad, así como a lo largo de la vialidad primaria adicionado con un módulo

deportivo. En la parte oeste, se encuentra un elemento del subsistema de abasto y al sur dos

elementos de educación básica y un módulo deportivo (ver Figura 47).

Figura 47. Ubicación del equipamiento urbano en la zona de La Mintzita


65


San Nicolás Obispo es una localidad urbana con características todavía rurales, aloja parte del

equipamiento urbano de los subsistemas de educación, recreación, deporte, administración y

comunicación, en la zona central de su área urbana. Por otra parte, al oriente se alojan los

elementos del subsistema educación de nivel preescolar y el módulo de salud; hacia el noroeste

un área de recreación; en tanto que al este se localiza un servicio urbano y al sur de éste un

módulo deportivo y de educación de nivel secundaria y bachillerato (ver Figura 48).

Figura 48. Ubicación del equipamiento urbano en la localidad de San Nicolás Obispo


Para el caso de los asentamientos rurales, tenemos que Cuanajillo Grande contiene un

equipamiento urbano disperso. En la parte centro - norte del conglomerado rural, se tienen los

elementos de módulo deportivo y centro de salud rural; en la parte sur se tiene un elemento de

educación primaria y en la parte este uno de preescolar; por último, al noroeste se registra un

elemento recreativo (ver Figura 49).

Para la Joya de Buenavista el equipamiento también se muestra disperso, al noroeste existen dos

elementos deportivos; al centro un elemento de educación preescolar y uno recreativo; al sureste

un elemento de educación primaria (ver Figura 50).


66

Figura 49. Ubicación del equipamiento urbano en la localidad rural de Cuanajillo Grande


Figura 50. Ubicación del equipamiento urbano en la localidad rural de Joya de Buenavista



67

I.3.3.8. Industria

Resulta particular que en la zona de estudio exista una empresa industrial de gran relevancia fuera

de Ciudad Industrial de Morelia. Esta industria se ubica al noreste de la zona de estudio, pero con

respecto a la ciudad de Morelia se encuentra en una zona no adecuada para esa actividad, pues

por su localización, los vientos dominantes (con una trayectoria suroeste-noreste) llevan toda la

emisión de gases y vapores hacia la ciudad (ver Figura 51). Esta industria es una planta que se

dedica a la producción de celulosa y papel plano usando como materia prima madera de pino y

encino; es conocida como CRISOBA (antes CEPAMISA). La relevancia de su establecimiento es

también porque sus descargas de líquidos y aguas servidas se tratan y descargan en el Río

Grande, el cual se dirige hacia el valle agrícola de Morelia-Queréndaro, en donde sus aguas se

utilizan para el riego y desemboca finalmente en el Lago de Cuitzeo.

La planta, según un estudio técnico1, ha estado cumpliendo en los últimos años con la

normatividad establecida para las descargas, por parte de los organismos gubernamentales

(Martinez Herrera, 1996). Sin embargo, será necesario tener en cuenta alternativas de producción

más limpias y económicamente factibles y que esté sujeta a restricciones que permitan mantener o

mejoras las condiciones ambientales.

Figura 51. Industria papelera CRISOBA


1 Estudio Técnico de las Descargas Contaminantes de la Industria “Crisoba Industrial” planta Morelia y

alternativas para su tratamiento.


68

I.3.3.9. Turismo

La Organización Mundial del Turismo (OMT) de las Naciones Unidas define al turismo como las

actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos a su lugar

de origen, por un período consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios o por otros

motivos (Organización Mundial del Turismo, 2006).

El turismo es una actividad compleja en donde interactúan una abundante diversidad de elementos

a partir de los cuales se desarrollan una serie de actividades, se tiene como objetivo principal el

abastecimiento de la demanda de los bienes y servicios de los visitantes (SECTUR, 2010).

Por otra parte, el turismo es una forma particular de utilizar el tiempo libre y una forma especial de

recreación; también es una actividad relacionada con la educación, el placer, el descanso o con

algún tipo de actividad. El turismo puede ser clasificado de diversas formas, cada una de ellas

orientada a una necesidad específica y puede ser identificado en función de más de una de sus

características, entre ellas se pueden mencionar las siguientes: turismo ecológico, turismo

comercial, turismo cultural, turismo recreativo y turismo gastronómico.

Los productos turísticos están formados por un conjunto de bienes y servicios que se ofertan para

el confort material y espiritual, de manera independiente o combinada, dependiendo de las

necesidades y deseos del consumidor (Gómez Ceballos & Martínez, 2009). El turismo tiene una

gran importancia en la actividad económica del país, de los estados y los municipios, permite

captar divisas a los empresarios por concepto de venta de bienes y servicios (alimentación,

hospedaje, traslado, souvenirs, etc.), genera empleos y permite el desarrollo económico y social de

las regiones turísticas en sí, además de incrementar, consecuentemente, la captación fiscal del

gobierno.

En ese sentido, la Zona Suroeste de Morelia, presenta muy poca oferta de turismo, sin embargo,

dentro del ámbito de aplicación, contiene uno de los sitios con mayor tradición de Morelia en lo

relativo a actividades recreativas: el balneario de “Cointzio”, en el cual diversas generaciones han

requerido de sus servicios por su cercanía y accesibilidad; otra alternativa es el cerro El Águila para

los que gustan del senderismo y montañismo (ver Figura 52).

Otro atractivo turístico está representado por el patrimonio histórico, específicamente por el templo

del Siglo XVII ubicado en la tenencia de San Nicolás Obispo, que a pesar de su arquitectura

modesta, por la fecha de su construcción se considera un monumento histórico (ver Figura 52).


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Figura 52. Sitios de interés turístico

Acceso al banleario de Cointzio Interior del balneario de Cointzio

Panorámica del cerro El Águila al sureste de la zona Templo del Siglo XVII en la localidad de San Nicolás de Obispo

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia y cortesía Google 2012

I.3.3.10. La imagen urbana

Es el conjunto de elementos naturales y construidos que constituyen una ciudad, una población o

una región y que forman el marco visual de sus habitantes, como son: colinas, ríos, bosques,

edificios, calles, plazas, parques, anuncios, rinconadas, explanadas, jardines, etc. (Secretaría de

Turismo, 1993). Parte de la importancia de la imagen urbana es la relación y agrupación de estos

elementos que conjuntamente con las características del lugar como son la topografía, suelo,

vegetación, clima, etc., brindan un carácter particular al sitio.

La imagen urbana se clasifica en tres grupos (Secretaría de Turismo, 1993):

1. El medio natural.- la topografía, los cuerpos de agua, las cañadas y los arroyos, la

vegetación y el arbolado y el clima.

2. Lo construido.- la edificación, los espacios abiertos, el mobiliario urbano y la señalización.

3. Las manifestaciones.- la población y sus actividades, y festividades y tradiciones.

Estos componentes caracterizan de diferente manera la imagen urbana de las localidades, pues

presentan rasgos distintos tanto por el medio natural como por su edificación y espacios abiertos.

La relación de componentes determina una fisonomía urbana, sin embargo, existen otros aspectos

que hacen más particular sus características como son: sus actividades, tamaño de la población,


70

acervo cultural, fiestas, costumbres, así como también la estructura familiar y social los cuales

establecen que un asentamiento sea rural o urbano. Si bien la imagen de un poblado rural presenta

diferencias notables de la imagen de la ciudad, el término de imagen urbana es aceptado para

hablar de la fisonomía de ambos (Secretaría de Turismo, 1993).

En la zona de estudio, la imagen urbana también representa diversidad de componentes,

destacando en el medio natural, lomeríos, cerros y explanadas, con predominio de zonas de

abundante vegetación (ver Figura 53).

Figura 53. Panorámicas del contexto del medio natural

Panorámica del surestede la zoan de estudio desde el camino a San Nicolás Obispo

Panorámica de la Zona Suroeste desde Cuanajillo Grande

Panorámica de la Mintzita y el noroeste de la zona de estudio, desde la carretera Morelia-Lázaro Cárdenas

Panorámica en las afueras de San Nicolás Obispo, en primer plano vegetación floral y en segundo plano el cerro

Las Albercas Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia

Con respecto a las construcciones, como ya se mencionó, existe una gran diversidad de

manifestaciones urbanas y arquitectónicas que dan como resultado una imagen urbana variada,

con aportaciones, contrastes y de preservación, es por esto que se tienen localidades con

fisonomía rural, otras mixtas rurales y urbanas, otras totalmente urbanas, de las cuales se

mostraran los siguientes ejemplos (ver Figura 54).


71

Figura 54. Componentes construidos en la imagen urbana

Todavía se muestran algunos ejemplos de la imagen rural o arquitectura vernácula en Cuanajillo Grande

Plaza cívica en la localidad de Cointzio

Plaza cívica con mobiliario tradicional en San Nicolás de Obispo

Mobiliario urbano con diseño contemporáneo en la plaza cóvica de La Mintzita

Imagen singular y referente de la zona es la industria papelera de Crisoba

Muestra predominante de la dualidad en la zona de estudio, lo construido y el medio natural


I.3.3.11. Tradiciones

A este respecto, en la tenencia de San Nicolás Obispo se tiene como tradición la fiesta patronal

(serenata y danza de yunteros, panaderos, labraderos y raspadoras, danza especial de niños) en

los días 5 y 6 de diciembre (García García, 2003);

I.3.4. Aspectos socio-económicos

I.3.4.1. Aspecto demográfico

La población de un área determinada es el resultado de la interacción entre sus componentes

demográficos tales como sus nacimientos, defunciones, migraciones, etc., que a su vez tienen un


72

impacto en la distribución por sexo, edad y lugar de nacimiento (INEGI, 2011). Debido a esto, el

contexto demográfico de una localidad se manifiesta en cambios en su volumen, crecimiento y

distribución.

El análisis que se presenta en este apartado tiene como propósito entender las características y la

estructura de la población del ámbito de estudio, así como las causas que han inducido a los

cambios significativos de su dinámica poblacional con el fin de identificar las tendencias de

desarrollo poblacional, económico y social; a partir de esta información se podrán establecer las

estrategias y políticas particulares para su futuro desarrollo.

La distribución de la población se obtuvo a partir de información del Censo de Población y Vivienda

2010 de INEGI que registra una población total de 6,004 habitantes para el ámbito de estudio. Esta

población se distribuye en 13 localidades rurales, sin embargo, por el número de habitantes San

Nicolás Obispo puede ser considerado como una localidad urbana debido a que tiene una

población de más de 2,500 habitantes y proporcionalmente sólo en esta localidad se asienta casi el

44% de la población (ver Tabla 8). Por su parte, las localidades de La Mintzita y Cointzio, por su

cercanía al centro de población de Morelia, albergan cerca del 30% de la población del área de

estudio (ver Tabla 8).

Tabla 8. Localidades y población de la Zona Suroeste de Morelia

Localidad Nombre de localidad Población %

0134 San Nicolás Obispo 2,638 43.9%

0198 La Mintzita (Piedra Dura) 1,026 17.1%

0045 Coíntzio 732 12.2%

0122 San Antonio Parangare 555 9.2%

0051 Cuanajillo Grande 532 8.9%

0076 Joya de Buenavista 183 3.0%

0052 Cuanajillo del Toro 161 2.7%

0389 El Rodeo (Las Praderas) 126 2.1%

0521 Manga Prieta 29 0.5%

0244 CRISOBA Industrial (CEPAMISA) 16 0.3%

0349 Los Mezquites [Campestre Deportivo] 2 0.0%

0386 La Mora 2 0.0%

0388 Rancho Prieto (Los Pinos) 2 0.0%

Total 6,004 100.0%

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2010 de INEGI

Población histórica

La revisión del crecimiento de la población de un territorio a través del tiempo es relevante, puesto

que indica el proceso de cambio cuantitativo en una escala temporal; esta información es

trascendental en la planeación urbana, pues son considerados indicadores que permiten analizar

escenarios futuros y prever las necesidades de la población.


73

En este apartado se analiza el crecimiento de la Zona Suroeste a partir de los últimos tres eventos

censales que ha realizado el INEGI en comparación con el crecimiento poblacional a nivel

municipal y de localidad, en donde se utilizaron datos a partir de 1980 y 1990 respectivamente; en

este contexto, se puede observar que tanto el municipio como la localidad de Morelia han tenido un

crecimiento constante (ver Figura 59), no así para la Zona Sur, que del 2000 al 2010 se presentó

un incremento de poco más 1,200 habitantes, lo cual no es muy significativo (ver Figura 59 y Tabla

9). En general, las localidades rurales, que caracterizan a la zona de estudio, muestran un

crecimiento mínimo, lo que indica que no han sido afectados por el crecimiento urbano, sin

embargo, el aumento constante de la mancha urbana hacia la periferia del centro de población

puede alcanzar a dichas localidades, lo que puede aumentar su población, principalmente sobre la

parte oriente del área de estudio.

Figura 55. . Población histórica del municipio, localidad y Zona Suroeste de Morelia

353,055

479,527

576,702 620,532

684,145 729,279

415,112

510,885 549,996

608,049 597,511

4,765 5,726 6,004

0

100,000

200,000

300,000

400,000

500,000

600,000

700,000

800,000

1980 1990 1995 2000 2005 2010

No

. h

ab

ita

nte

s

Mun. Morelia Loc. Morelia PPDUZSOM, 2012

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia con datos de los Censos y Conteos de población y vivienda 1980, 1990,

1995, 2000, 2005 y 2010 del INEGI

Tabla 9. Población histórica en localidades de la Zona Suroeste de Morelia

Localidades 2000 2005 2010

Urbanas 2,165 2,190 2,638

Rurales 2,600 3,536 3,366

Total 4,765 5,726 6,004

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia con datos de los Censos y Conteos de población y vivienda 2000, 2005 y

2010 del INEGI


74

La tasa de crecimiento de la población ha sido variable para cada una de las localidades, siendo la

localidad El Rodeo la que registró un crecimiento en su población de manera significativa en el

periodo 2000-2005 (ver Tabla 10), con un crecimiento promedio anual de 32 personas por cada

100 habitantes. Es importante también mencionar que la tasa de crecimiento medio anual que se

ha presentado en las localidades del área de estudio es mayor en comparación con el municipio

durante el período 2000-2010 (ver Tabla 10) debido tal vez a la migración de personas de la ciudad

hacia estas localidades.

Tabla 10. Población histórica y tasas de crecimiento medio anual por localidades de la Zona Suroeste de Morelia

2000 2005 2010

Municipio de Morelia 620,532 684,145 729,279 1.6

Zona Suroeste 4,765 5,726 6,004 2.3

0134 San Nicolás Obispo 2,165 2,190 2,638 2.0

0045 Cointzio 624 798 732 1.6

0051 Cuanajillo Grande 455 452 532 1.6

0052 Cuanajillo del Toro 181 159 161 -1.2

0076 Joya de Buenavista 170 132 183 0.7

0122 San Antonio Parangaré 418 539 555 2.9

0198 La Mintzita (Piedra Dura) 707 1,314 1,026 3.8

0244 CRISOBA Industrial (CEPAMISA) 15 8 16 0.6

0349 Los Mezquites (Campestre Deportivo) 13 2 2 -17.1

0386 La Mora 3 2 2 -4.0

0388 Rancho Prieto (Los Pinos) 6 7 2 -10.4

0389 El Rodeo (Las Praderas) 8 123 126 31.7

0521 Manga Prieta 29 -

2,600 3,536 3,366 2.6

1 = TCMA: Tasa de crecimiento medio anual del periodo 2000-2010

2 = Las localidades de más de 2500 habitantes se consideran como urbanas

Nota: Fórmula para la TCMA: (((Población final/población inicial)^(1/Número de años))-1)*100

Clave

localidadÁmbito territorial

Población total TCMA1

2000-2010

Subtotal localidades rurales

Localidades urbanas2

Localidades rurales

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia a partir del Censo de población y vivienda 2010, principales resultados por localidad (ITER) 2010 del INEGI

Localidades y población

Existen ocho localidades en donde la población está conformada por un rango de uno a 249

habitantes que, en su conjunto, mantienen un número bajo de población (ver Figura 56 y Figura 57)

estas localidades están clasificadas por el INEGI de un tamaño 01; por otra parte, tres localidades

presentan un rango de población de 500 a 999 habitantes que representan un 30% de la población

total de la Zona y su tamaño de localidad es 03; finalmente, una localidad tiene un rango de 1,000

a 2,499 con un tamaño de localidad 04, por lo tanto, de acuerdo a su tamaño estas localidades son

clasificadas también como rurales.


75

Estructura y composición de la población

La composición por sexo de la población en la Zona Suroeste durante los últimos tres eventos

censales muestra que la población está compuesta más por mujeres (ver Figura 58). La población

que reside en la Zona Suroeste para el 2010 está conformada por 48.5% de hombres y el resto la

completa las mujeres, el índice de masculinidad es de 94 hombres por cada cien mujeres, índice

que es superior al registrado en el 2000 en donde se estimó una relación de 89 hombres por cada

100 mujeres.

Figura 56. Distribución del número de localidades de acuerdo a su población

8

0

3

1 1

0

2

4

6

8

10

1 a 249 250 a499

500 a999

1,000 a2,499

2,500 a4,999

Nú

me

ro d

e lo

ca

lid

ad

es

Fuente: CONURBA 2012, elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2010 de INEGI

Figura 57. Distribución de la población de acuerdo al rango población por localidad

521

0

1,819

1,026

2,638

0

500

1,000

1,500

2,000

2,500

3,000

1 a 249 250 a499

500 a999

1,000 a2,499

2,500 a4,999

Nú

me

ro d

e h

ab

ita

nte

s

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2010 de INEGI


76

Figura 58. . Composición por sexo de la población 2000, 2005 y 2010 de la Zona Suroeste

2,227

2,7462,914

2,508

2,9613,084

0

500

1,000

1,500

2,000

2,500

3,000

3,500

2000 2005 2010

Po

bla

ció

n

Hombres

Mujeres

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia con datos de los Censos y Conteos de población y vivienda 2000, 2005 y

2010 del INEGI

La estructura de la población por edad no se pudo determinar mediante una pirámide poblacional

debido a la falta de información por grupos quinquenales a nivel de localidad rural, sin embargo se

hace una descripción utilizando los grandes grupos de edad utilizando los últimos dos eventos

censales.

La población infantil que va de los cero a 14 años se ha mantenido constante (ver Figura 59), sin

embargo la población infantil es ligeramente superior a los demás grupos de edad, por lo que se

puede decir que la población relativa es predominantemente infantil, para el 2010 constituye un

35.5 de su población total por lo que se requieren servicios de salud, alimentación, recreativos y

educativos para este sector.

La población joven, que es la que se encuentra en edad escolar, si ha tenido un crecimiento del

2005 al 2010 (ver Figura 59), este aumento tal vez se deba por la migración de personas hacia

esta zona con familias que tengan integrantes en proceso de formación educativa, por lo se

necesitan suficientes servicios de tipo educativo, de salud, deportivos, recreativos y de salud,

constituyen el 26.4% de la población total.

La población en edad productiva y de fuerza laboral está conformada por individuos que están en

un rango de edad de 25 a 64 años, esta población ha disminuido en este periodo (ver Figura 59),

pasando de 35.5 % a 28.2% con respecto a la población total, esta disminución puede indicar que

algunas personas hayan migrado hacia el centro de población, a otros lugares en busca de

mejores oportunidades.


77

Finalmente, la población de adultos mayores (de edad mayor a 65 años) se ha incrementado muy

poco, sin embargo también es necesario tomar en cuenta la aportación de la edad adulta hacia

este rango de edad por lo que deberán requerir atención y servicios suficientes en un futuro.

Figura 59. Estructura por grandes grupos de edad de la población en 2005 y 2010 de la Zona Suroeste

2,103

1,075

2,035

513

2,134

1,5841,691

595

0

500

1,000

1,500

2,000

2,500

0 a 14 años 15 a 24 años 25 a 60 años Mayores de60 años

Po

bla

ció

n

2005

2010

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia con datos de los Censos y Conteos de población y vivienda 2005 y 2010 del

INEGI

I.3.4.1.1 Densidad poblacional

La densidad poblacional es un índice que mide el número de habitantes que existe en una

superficie determinada. Este dato permite identificar la distribución y cantidad de la población en

distintas escalas como puede ser a nivel manzana, en toda un área urbana o bien en el territorio

municipal. Con esta información se puede establecer la estrategia que deberá seguirse para

dosificar las superficies de crecimiento, equipamiento, infraestructura y servicios.

Respecto a la densidad de habitantes que existe en la Zona Suroeste actualmente y en

comparación con la localidad de Morelia, se registra un habitante por hectárea en la zona de

estudio, la cual que es extremadamente menor, ya que Morelia presenta una densidad de 52.3

habitantes por hectárea (ver Tabla 11), sin embargo, la población se concentra principalmente al

norte y oriente del territorio.


78

Tabla 11. Densidad de habitantes en la localidad de Morelia y la Zona Suroeste

LocalidadPoblación

total

Superficie

(ha)

Densidad

poblacional

hab/ha

Morelia 597,511 11,415.89 52.3

Zona Suroeste 6,004 6,313.46 1.0

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia con datos del Censo de Población y Vivienda 2010 y el Marco Geoestadístico Nacional, 2010.

I.3.4.2. Aspectos económicos

Los aspectos económicos permiten analizar la distribución territorial de las actividades productivas

así como el comportamiento de la población económicamente activa (PEA) que determina la

evolución de las actividades económicas actuales.

En este apartado se pretende caracterizar el conjunto de las actividades humanas productivas

dentro del límite del área de estudio así como la relación que tiene a nivel localidad y municipal.

I.3.4.2.1 Población económicamente activa (PEA)

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del año 2010, en la Zona Suroeste se

registraron 1,921 habitantes como parte de la PEA, que corresponden al 32% de la población total

del área de estudio y de la cual un poco más del 95% se encuentra ocupada (ver Tabla 12).

Tabla 12. Población total, porcentajes de PEA y población ocupada

Urbana Rural

Población total 2,638 3,366 6,004

PEA 28.5% 34.7% 32.0%

Población ocupada* 95.5% 95.5% 95.5%

*En relación con la PEA

Localidades

2010

Total

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia a partir de datos del INEGI (Censo General de Población y Vivienda 2010)

I.3.4.2.2 Actividades económicas

Del análisis de la información recabada a través del Directorio Nacional de Unidades Económicas

(DENUE, versión 03/2011) de INEGI, se pudo identificar que existen muy pocas unidades

económicas en la Zona Suroeste, las cuales están relacionadas con actividades industriales y

transporte de carga y pasajeros, prestación de servicios alimenticios y de hospedaje. Por otra

parte, INEGI ha ofrecido información sobre la infraestructura y características socioeconómicas de

las localidades con menos de 5 mil habitantes y que forma parte de la temática complementaria del


79

Censo de Población y Vivienda 2010, esta base de datos registra que las actividades económicas

predominantes en las localidades de la Zona Suroeste son agropecuarias.

I.3.5. Aptitud para el desarrollo urbano según las características naturales

La aptitud del territorio es un indicador fundamental en los estudios relacionados a la planeación

territorial, dado que permite identificar las potencialidades y limitaciones de uso del suelo de un

territorio determinado. Para ello, es necesario realizar un análisis holístico que permita identificar y

determinar cuáles son los usos del territorio idóneos, en función de las características de los

principales componentes del paisaje. La aptitud de uso del territorio, es definida en el Reglamento

de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Ordenamiento

Ecológico (ROETLGEEPA), articulo 3: III, como: “La capacidad del territorio para el desarrollo de

las actividades humanas”. La aptitud territorial puede definirse como un proceso de análisis, que se

fundamenta en una evaluación biofísica, por medio de la utilización de variables espaciales socio-

ambientales y que tiene como objetivo determinar los máximos potenciales de los paisajes en una

región.

Las aptitudes de uso fueron delimitadas con base en un análisis de aptitud, el cual es un

“procedimiento que involucra la selección de alternativas de uso del territorio, entre los que se

incluyen el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, el mantenimiento de los bienes

y los servicios ambientales y la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, a partir de los

atributos ambientales en el área de estudio” (ROE-LGEEPA, artículo 3: III). Dicho análisis se

fundamenta en la aplicación de un modelo geoespacial, basado en una modificación de la

propuesta metodológica de Land Evaluation (FAO, 1976), lo que permite la utilización de diversos

parámetros de las variables temáticas empleadas.

Es importante destacar que en el proceso del análisis de aptitud territorial se tomó en cuenta el

marco legal al respecto como la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente

(LGEEPA), el ROETLGEEPA, la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDSF), así

como el Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (RLGDSF).

I.3.5.1. Aptitud agrícola y pecuaria

De acuerdo con el análisis del modelo geoespacial que incluyen diversas variables de las

características naturales y aptitudes se obtuvo que:

La porción oriental del área de estudio tiene una alta aptitud agrícola (ver Figura 60), esto está

dado por diversos factores: en primer lugar, las pendientes, las cuales son sensiblemente planas y

facilitan las labores de preparación del terreno y sembrado; en segundo lugar, el suelo, al ser de

tipo vertisol proporcionan nutrientes para que se desarrollen los cultivos, aunado a que favorece la


80

retención de humedad por su contenido de arcillas, la cercanía a fuentes de agua permite que se

pueda llevar a cabo agricultura sostenida a base de riego.

En la parte central y sur del polígono existen ciertas zonas con una aptitud media, las cuales en su

conjunto tienen una superficie de casi 18% (ver Figura 60 y Tabla 13), en estas zonas predominan

suelos de tipo luvisol, que pueden sostener cultivos con rendimientos moderados, las pendientes

son predominantemente mayores al 10%, lo que hace a los suelos fácilmente erosionables a causa

del riego o la lluvia, siendo su uso más recomendable sólo para agricultura de temporal; la

vegetación que tienen estas zonas son de matorrales y pastizales, por lo que su mejor uso serían

la actividades pecuarias. Las zonas montañosas presentan una aptitud baja, que es la mitad del

territorio (ver Figura 60 y Tabla 13), son zonas que mantienen vegetación natural de bosques y

además las pendientes van de fuertes a extremas por lo que no sería muy recomendable realizar

actividades agrícolas en estas zonas.

Figura 60. Aptitud agrícola



81

Tabla 13. Aptitud agrícola

Ha %

Alto 1,590.75 25.20

Medio 1,110.64 17.59

Bajo 3,256.25 51.58

Nula 349.74 5.54

Cuerpos de agua 6.09 0.10

Total 6,313.46 100.00

AptitudSuperficie

La aptitud del territorio para las actividades pecuarias son similares a las del modelo de aptitud

agrícola, siendo la fracción oriental las más aptas, con valores altos y medios, que respectivamente

cubren un 14 y 28% de superficie (ver Figura 61 y Tabla 14), las características requeridas son

similares para la agricultura: presencia de pendientes planas o suaves, la vegetación de matorral

(adecuada por proporcionar alimento forrajero), la presencia de pastos inducidos ratifican la aptitud

de estas zonas; por su parte, la zona poniente tiene una aptitud baja por la presencia de bosques

(ver Figura 61), los cuales no aportan alimento adecuado y suficiente, las pendientes pronunciadas

no permiten el libre movimiento del ganado, además de que el pisoteo puede contribuir a la

compactación del suelo, lo cual impediría el crecimiento de vegetación, siendo la conservación

forestal la mejor manera de aprovechar los recursos de estas zonas.

Figura 61. Aptitud pecuaria



82

Tabla 14. Aptitud pecuaria

Ha %

Alta 892.30 14.13

Media 1,688.23 26.74

Baja 2,377.36 37.66

Nula 1,349.48 21.37


Total 6,313.46 100.00

AptitudSuperficie

I.3.5.2. Aptitud forestal y de conservación

La parte poniente del polígono es una zona que presenta valores de aptitud forestal media (ver

Figura 62), dada por la existencia de cobertura vegetal de tipo bosque de encino, el cual puede ser

aprovechable para la obtención de madera, leña y elaboración de carbón, sin embargo, su

aprovechamiento está limitado por las pendientes que son mayores del 20% lo cual le da ese valor

medio de aptitud. Con relación a la extensión que tienen los terrenos con aptitud media, suman un

porcentaje de casi el 40% (ver Tabla 15). Existen pequeñas extensiones de tierras que tienen una

aptitud alta sobre las partes bajas del cerro El Águila, entre el cerro La Víbora y El Metatero; y al

sur de la localidad de Cointzio que sólo aportan casi 6% de extensión territorial (ver Figura 62 y

Tabla 15).

Figura 62. Aptitud forestal



83

Tabla 15. Aptitud forestal

Ha %

Alta 346.15 5.48

Media 2,523.15 39.96

Baja 2,277.91 36.08

Nula 1,160.17 18.38


Total 6,313.46 100.00

AptitudSuperficie

En relación con la aptitud para la conservación, es también de aptitud alta y media en la parte

poniente en zonas que aún mantienen cobertura vegetal y que ambas suman casi 46% del

territorio, siendo la aptitud media de conservación la predominante (ver Figura 63 y Tabla 16), la

aptitud alta de conservación se manifiesta sobre zonas relacionadas con escurrimientos de agua,

mientras que la aptitud media está alternada con la aptitud alta en la zona cerril del área de

estudio.

Figura 63. Aptitud para conservación



84

Tabla 16. Aptitud para conservación

Ha %

Alta 1,103.57 17.48

Media 1,881.53 29.80

Baja 1,992.52 31.56

Nula 1,329.75 21.06


Total 6,313.46 100.00

AptitudSuperficie

I.3.5.3. Aptitud para el desarrollo urbano

La aptitud territorial para el desarrollo urbano se deriva del análisis de la vocación económica del

suelo2, la cual se obtiene a partir de datos edafológicos, geológicos, hidrológicos, de vegetación,

clima, suelo, etc., y detectando así aquellas zonas aptas para el crecimiento urbano. Las zonas

aptas para el crecimiento urbano vendrán a constituir la reserva territorial del mismo, permitiendo

con ello, establecer la superficie necesaria a corto, mediano y largo plazo, regulando

adecuadamente el crecimiento urbano.

Tomando en cuenta lo anterior, la parte oriente presenta una vocación económica

predominantemente baja (ver Figura 64) con algunas zonas con aptitud media en las localidades

de San Nicolás Obispo, La Mora y San Antonio Parangare, la mejor zona para el desarrollo urbano

se registra al noreste de San Nicolás Obispo, con una vocación económica alta (ver Figura 64), sin

embargo es una zona que tiene una susceptibilidad media a inundaciones (ver apartado de

riesgos) por lo que se debe tomar en cuenta al realizar las obras relacionadas con el drenaje

pluvial; por su parte, la parte poniente tiene vocaciones económica muy bajas y nulas, por tener

áreas con fuertes pendientes, presentar vegetación natural y no aptas para el desarrollo urbano

(ver Figura 64).

2 La Vocación Económica del Suelo (VES) es una de las características más importantes que debe presentar un predio para

garantizar una buena oportunidad de negocio inmobiliario, debido a que en zonas con buena VES se pueden obtener bajos

costos de urbanización que minimizan el riesgo de la inversión requerida (García Mier, 2010).


85

Figura 64. Vocación económica del suelo


I.3.6. Alteraciones al medio natural

De acuerdo con los análisis de la caracterización realizada en el Proyecto del Ordenamiento

Ecológico Territorial del Municipio de Morelia, 2009, el medio natural de la Zona Suroeste ha sido

alterado en alguna forma debido a las actividades antropogénicas derivadas de las actividades de

agricultura y por los asentamientos humanos, sobre todo en la zona del valle, aledaño al manantial

de La Mintzita. Sin embargo, existen aún zonas con cierto grado de conservación natural que

deben protegerse y limitar el crecimiento urbano hacia ellas, además de regular las actividades

agropecuarias para evitar la contaminación de los mantos freáticos.

I.3.7. Diagnóstico de condiciones ambientales y riesgos

El diagnóstico ambiental del ámbito de estudio tiene como finalidad general identificar la

problemática ambiental que afecta las condiciones urbanas y la calidad de vida de la población,

además de identificar las áreas que deberán tener una gestión sustentable, así como realizar el

análisis y pronóstico de los requerimientos ante posibles afectaciones o riesgos que se presenten.


86

I.3.7.1. Inventario, condiciones y dinámica de la explotación de recursos naturales

En este apartado se especifican las condiciones que actualmente tienen el medio ambiente y los

recursos naturales del ámbito de estudio.

En primer lugar, se describen los cambios de uso del suelo que ha sufrido la zona desde 1960

hasta la fecha; posteriormente, se hace un análisis cualitativo de su fragilidad natural,

considerando los riesgos y peligros de origen natural así como los antropogénicos que allí existen.

Finalmente, se describen las superficies que se han decretado bajo alguna categoría de protección

ya sea a nivel estatal o municipal, las fuentes de obtención del recurso agua y la explotación que

se ha realizado a los recursos naturales.

I.3.7.2. Cambios de uso de suelo

De acuerdo con el estudio de López Granados, Bocco, & Mendoza Cantú (2001), para el año de

1960 la ciudad de Morelia estaba situada principalmente sobre laderas suaves redondeadas y

sobre la planicie aluvial; para el año 1975 se presentó un crecimiento de la mancha urbana hacia

zonas aún de planicie aluvial y laderas suaves redondeadas. Sin embargo, para el año 1990 casi el

50% de la mancha urbana se asentaba en planicies aluviales, 25% de dicha mancha en laderas

suaves y poco más de 20% se comienza a asentar en elevaciones suaves e irregulares y

piedemontes. Para el año 1997 el asentamiento urbano creció de forma considerable en los valles

acumulativos, laderas inclinadas y superficies cumbrales.

El mayor crecimiento que se registra en la ciudad ha sido sobre zonas con usos de suelo mixtos

habitacionales-comerciales. La siguiente categoría que ha aumentado con el paso del tiempo han

sido los terrenos baldíos. De acuerdo con el análisis citado, para el año 1990 se encontraban

matorrales, pastizales y cultivos que no se observaban en los años 1960 y 1975, pero que dado el

rápido crecimiento de la ciudad algunos de los polígonos de estas categorías quedaron incluidos

en la traza urbana, aunque no habían cambiado a la categoría urbana (López Granados, Bocco, &

Mendoza Cantú, 2001).

De acuerdo con el estudio anterior, las zonas con suelos de alta calidad para las actividades

agrícolas y que se encuentran en planicies aluviales y valles acumulativos, son las más proclives a

ser absorbidas por el crecimiento de la mancha urbana, debido entre otras cosas a que

actualmente dichas tierras tienen una baja productividad lo que las hace vulnerables al cambio de

uso de agrícola a urbano. Adicionalmente el crecimiento de la ciudad se ha expandido cada vez

más a zonas con laderas inclinadas y en elevaciones suaves e irregulares, lo cual no ocurría en

años anteriores.


87

El cambio de uso de suelo más importante que ocurrió en la ciudad de Morelia, fue el incremento

en la superficie de la traza urbana que creció 506% entre los años 1960 y1990 (López Granados,

Bocco, & Mendoza Cantú, 2001).

Por otro lado, tomando como referencia la caracterización realizada en el Proyecto de

Ordenamiento Ecológico Territorial del Municipio de Morelia (2009) se identificaron los usos

actuales rurales y urbanos, así como la cobertura de vegetación dentro del perímetro

correspondiente al ámbito de estudio y contrastando con la información del Inventario Nacional

Forestal del año 2000 y de uso de suelo y vegetación serie IV de INEGI, se puede observar que

Morelia ha presentado cambios significativos en su estructura urbana y que el uso de suelo ha

estado cambiando también debido al crecimiento de la mancha urbana. La Zona Suroeste no ha

manifestado cambios de uso de suelo importantes y se han mantenido las zonas de uso agrícola, y

pecuaria. El desarrollo urbano en esta zona es incipiente y deberán tomarse medidas adecuadas

para evitar la construcción de desarrollo habitacionales con densidades altas de vivienda y

población.

Es evidente que los cambios de uso de suelo van en detrimento de un ambiente equilibrado en los

asentamientos humanos, pues éstos van terminado con las áreas vacantes que

predominantemente contienen altos porcentajes de vegetación y por consecuencia se consideran

como áreas verdes o áreas de preservación o reservas ecológicas, por ello, su proliferación se

considera un riesgo ambiental.

De acuerdo con González Licón (2009), el cambio de uso de suelo se define como el proceso

mediante el cual una determinada porción de territorio le ha sido asignado un uso mediante un

programa de desarrollo urbano o declaratoria en un momento determinado y que en un segundo

momento, mediante un trámite administrativo se le asigne otro uso de acuerdo a la legislación

urbana correspondiente.

Esta situación ocasionaba que los particulares propietarios de terrenos en condiciones no

favorecedoras a sus intereses, tuvieran la posibilidad de tramitar el cambio de uso del suelo

mediante un estudio técnico justificativo y una manifestación de impacto ambiental, que aunado a

ello, la posible complicidad de las autoridades municipales o el desconocimiento del tema,

originaba que en algunos casos los cambios de uso del suelo para aprovechamiento urbano, no

mitigaran los impactos ambientales ocasionando el deterioro del mismo.


88

Figura 65. Cambios de uso del suelo

Fuente: CONURBA, 2012, elaboración propia con base en el Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Morelia, 2010

En la actualidad, como una medida para revertir esta situación, el Código de Desarrollo Urbano del

Estado de Michoacán de Ocampo, no permite los cambios de usos del suelo; para tales casos

establece la posibilidad de que las solicitudes de particulares que pretendan desarrollar

aprovechamientos urbanos que los programas de desarrollo urbano vigentes no les permiten el uso

pretendido, podrán solicitarse a las autoridades municipales para que con base a las disposiciones

de dicha legislación, se analicen para que en su momento determinen la necesidad y justificación

de modificación parcial o total del o los programas de desarrollo urbano.Esta situación aplicó en el

centro de población de Morelia, en la actualización parcial de su PDUCPM, 2010, pues desde el

inicio del proceso de planeación se presentaron las solicitudes de cambio de uso del suelo, las

cuales fueron analizadas detenidamente para ver las condiciones con respecto a las aptitudes del

suelo y determinar su procedencia total, parcial o nula.

Para el caso particular de la Zona Suroeste, se tiene un mínimo de cambios de uso del suelo, los

cuales se clasifican en formales e informales; para el caso formal, existe un cambio en una

pequeña superficie al sureste de San Antonio Parangare, mientras que en el caso informal se

registra uno de mayor extensión al sur de la localidad de Cointzio y adyacente a la presa de

programa parcial de desarrollo urbano de la zona suroeste...

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