proeceso neuropsicologicos

8
Evaluación Neuropsicológica del Desarrollo Infantil UNIDAD I: Neuropsicología Intantil. Metodología Les recordamos algunas cuestiones de la dinámica del diplomado. Los días lunes de cada semana, aparecerán nuevos contenidos en la plataforma a partir de las 5:00 pm hora del centro. Cuando haya foros deberán realizar al menos un comentario por semana, aunque se recomienda interactuar por este medio entre compañerxs. Las tareas se subirán a la plataforma los días sábado antes de media noche, en caso de atrasos las tareas se valorarán con uno o hasta dos puntos menos, dependiendo de la calidad del trabajo. Las tareas son calificadas el día Jueves inmediato posterior al sábado en el que hayan subido su tarea. Es decir, las tareas de la primer semana, se califican el jueves de la segunda y así sucesivamente. Cualquier duda podrán enviarla mediante mensaje en la plataforma, por correo electrónico a [email protected] o por whatsapp al 9515483848. Que son las vías oficiales de el área educativa. I.3 Formación de la asimetría cerebral I.3 Formación de la asimetría cerebral El cerebro humano en el momento de nacer no ha terminado aún su maduración, la cual sólo se alcanza hacia la adolescencia. Las diferentes funciones intelectuales se van adquiriendo y complejizando en forma paralela con la maduración cerebral, de manera particularmente acelerada durante la primera infancia. La asimetría cerebral se ha considerado como una indicación de esa maduración: a medida que el cerebro madura, se encuentra una mayor lateralización de distintas funciones. Además se ha propuesto que el grado de lateralización se correlaciona de manera positiva con el desempeño en pruebas cognitivas. Esta correlación no ha sido, sin embrago, cuestionada por algunos autores (Bryden y Sprott, 1981) y llamada simplista por otros (Boles, Barth y Merrill, 2008). I.3 Formación de la asimetría cerebral Existen dos posiciones teóricas básicas relacionadas con el desarrollo de la asimetría cerebral. La primera propone que existe una equipontencialidad funcional de los dos hemisferios cerebrales en el niño pequeño seguido por el desarrollo progresivo de la especialización hemisférica con el avance en la edad. Es decir, en el niño, los dos hemisferios cerebrales tendrían la potencialidad para desarrollar el lenguaje (y otras habilidades intelectuales), pero a medida que avanza su desarrollo la representación lingüística se lateraliza en el hemisferio izquierdo (Hiscock, 1988). De acuerdo con Lenneberg (1967) la asimetría hemisférica comienza a desarrollarse en forma paralela con la adquisición del lenguaje y sólo se completa hacia los 12 años de edad. La hipótesis sobre la lateralización progresiva ha encontrado apoyo en investigaciones recientes que muestran la lateralización del lenguaje incrementándose con la edad

Upload: gize-saavedra-luna

Post on 01-Feb-2016

220 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

resumen de los procesos neuropsciologicos mas importantes

TRANSCRIPT

Page 1: proeceso neuropsicologicos

Evaluación Neuropsicológica del Desarrollo Infantil UNIDAD I: Neuropsicología Intantil.

Metodología Les recordamos algunas cuestiones de la dinámica del diplomado.

• Los días lunes de cada semana, aparecerán nuevos contenidos en la plataforma a partir de las 5:00 pm hora del centro.

• Cuando haya foros deberán realizar al menos un comentario por semana, aunque se recomienda interactuar por este medio entre compañerxs.

• Las tareas se subirán a la plataforma los días sábado antes de media noche, en caso de atrasos las tareas se valorarán con uno o hasta dos puntos menos, dependiendo de la calidad del trabajo.

• Las tareas son calificadas el día Jueves inmediato posterior al sábado en el que hayan subido su tarea. Es decir, las tareas de la primer semana, se califican el jueves de la segunda y así sucesivamente.

• Cualquier duda podrán enviarla mediante mensaje en la plataforma, por correo electrónico a [email protected] o por whatsapp al 9515483848. Que son las vías oficiales de el área educativa.

I.3 Formación de la asimetría cerebral

I.3 Formación de la asimetría cerebral El cerebro humano en el momento de nacer no ha terminado aún su maduración, la cual sólo se alcanza hacia la adolescencia. Las diferentes funciones intelectuales se van adquiriendo y complejizando en forma paralela con la maduración cerebral, de manera particularmente acelerada durante la primera infancia. La asimetría cerebral se ha considerado como una indicación de esa maduración: a medida que el cerebro madura, se encuentra una mayor lateralización de distintas funciones. Además se ha propuesto que el grado de lateralización se correlaciona de manera positiva con el desempeño en pruebas cognitivas. Esta correlación no ha sido, sin embrago, cuestionada por algunos autores (Bryden y Sprott, 1981) y llamada simplista por otros (Boles, Barth y Merrill, 2008).

I.3 Formación de la asimetría cerebral Existen dos posiciones teóricas básicas relacionadas con el desarrollo de la asimetría cerebral. La primera propone que existe una equipontencialidad funcional de los dos hemisferios cerebrales en el niño pequeño seguido por el desarrollo progresivo de la especialización hemisférica con el avance en la edad. Es decir, en el niño, los dos hemisferios cerebrales tendrían la potencialidad para desarrollar el lenguaje (y otras habilidades intelectuales), pero a medida que avanza su desarrollo la representación lingüística se lateraliza en el hemisferio izquierdo (Hiscock, 1988). De acuerdo con Lenneberg (1967) la asimetría hemisférica comienza a desarrollarse en forma paralela con la adquisición del lenguaje y sólo se completa hacia los 12 años de edad. La hipótesis sobre la lateralización progresiva ha encontrado apoyo en investigaciones recientes que muestran la lateralización del lenguaje incrementándose con la edad

Page 2: proeceso neuropsicologicos

(Werke y Vouloumanos, 2001) y la mayor lateralización del mismo en el hemisferio derecho en niños al compararlos con adultos (Bates y Roe, 2001).

I.3 Formación de la asimetría cerebral En contraste con la posición progresiva, otros autores sugieren que la asimetría hemisférica está presente desde el nacimiento y permanece sin cambios durante el desarrollo (Kinsbourne, 1989). En otras palabras, desde muy temprano en el crecimiento del niño las habilidades motoras, lingüísticas y emocionales estarían lateralizadas y la plasticidad cerebral solamente jugaría un papel primordial en casos excepcionales (p. ej., daño cerebral). Esta interpretación de que la asimetría cerebral es invariante, se apoya en la evidencia contundente que desde el nacimiento hay diferencias funcionales entre los dos hemisferios cerebrales.

I.3 Formación de la asimetría cerebral Con la edad hay un cambio evidente en las estrategias cognitivas y parecería razonable pensar que estos cambios corresponden a reorganizaciones funcionales permanentes en los hemisferios cerebrales. El modelo de lateralidad alternante y complementaria ha sido propuesto por varios autores en el desarrollo de varias habilidades cognitivas (Spreen, Risser, y Edgell, 1995). Es interesante señalar que durante el envejecimiento existe una reducción de la asimetría cerebral, lo cual quizás podría resultar de la necesidad de utilizar sistemas cerebrales más extensos en la realización de diferentes tareas intelectuales (Hommet y cols., 2008). En los niños se han empleado los mismos métodos que en los adultos para la determinación de la asimetría cerebral. Las técnicas de presentación taquistoscópica, audición dicótica, y reconocimiento táctil al igual que técnicas contemporáneas de neuroimagen han servido para determinar la presencia de la asimetría cerebral en niños para estímulos visuales, auditivos y táctiles.

I.3.1 Asimetrías visuales El método de presentación taquistoscópica ha permitido determinar las diferencias hemisféricas en el análisis de estímulos visuales verbales y no verbales. Este método consiste en presentar en una pantalla estímulos en uno de los campos visuales mientras el individuo mira a un punto central de la pantalla. Los estímulos, que se presentan por un tiempo muy corto, son percibidos selectivamente por el hemisferio contralateral al campo visual.

I.3.1 Asimetrías visuales Así, utilizando caras como estímulo visual, se ha observado que su reconocimiento es ya superior por el campo visual izquierdo (hemisferio derecho) en niños a la edad de siete años. La lateralización del procesamiento visual de rostros en el hemisferio derecho parece, sin embargo, establecerse desde los cinco años (Young y Ellis, 1976). La magnitud de esta asimetría no parece modificarse significativamente en edades superiores, pero se encuentra ausente cuando el niño, antes de los cinco años, tiene que parear rostros de acuerdo con su expresión emocional. Sergent y Villemure (1989) sugieren un procesamiento de rostros diferente en niños y en adultos. En los niños el hemisferio derecho mantendría una superioridad sobre el análisis de rostros, mientras que en los adultos ambos hemisferios participarían de manera equivalente o complementaria. Hay evidencia de una reorganización de los mecanismos para el

Page 3: proeceso neuropsicologicos

procesamiento de rostros durante la adolescencia época en la que posiblemente el hemisferio cerebral izquierdo comenzaría a compartir con el derecho la habilidad para discriminar rostros.

I.3.1 Asimetrías visuales Es obviamente imposible utilizar técnicas taquistoscópicas con estímulos verbales en niños que todavía no han adquirido lectura. Los niños con edades entre los seis y nueve años sin embargo muestran, como los adultos, una ventaja en el campo visual derecho cuando se les presentan estímulos verbales. Es decir, la información verbal es procesada de manera más rápida y precisa por el hemisferio izquierdo. Esta asimetría no parece hacerse más marcada después de esa edad (Hiscock, 1988). Sin embargo, la ventaja del campo visual derecho (hemisferio izquierdo) no parece ser absoluta, sino que puede depender de variables tales como la naturaleza del estímulo. Por ejemplo, en el adulto se observa una mayor ventaja del campo visual derecho para la comprensión de verbos que para la comprensión de sustantivos, y dentro de los sustantivos la ventaja es mayor especialmente si se utilizan sustantivos concretos e imaginables y no abstractos, y difícilmente representables. Igualmente se ha encontrado que la ventaja del campo visual derecho a estímulos verbales puede revertirse si estímulos afectivos de tipo amenazante los anteceden.

I.3.2 Asimetrías Auditivas La utilización de la técnica de audición dicótica empleada por Kimura (1963, 1967) en el estudio de la asimetría cerebral de estímulos auditivos ha permitido mostrar una superioridad del oído derecho para discriminar estímulos auditivos verbales desde los dos años y medio. La gran mayoría de los estudios han encontrado un grado equivalente de asimetría auditiva entre niños de diversas edades. Algunos estudios, sin embargo, sugieren que la ventaja del oído derecho tiende a hacerse más pronunciada con el avance en la edad. Una limitante de los estudios sobre audición dicótica en niños es que la mayoría son transversales y no longitudinales.

I.3.2 Asimetrías Auditivas Saxby y Bryden (1984) encontraron que la asimetría en la audición dicótica varía dependiendo de la calidad del estímulo. Las tareas de contenido emocional (reconocimiento de tonos emocionales en la voz) se asocian con una ventaja del oído izquierdo, mientras que tareas verbales (contenido semántico de la frase) generan una ventaja del oído derecho. Esta asimetría se ha observado de manera constante en niños entre los 5 y 14 años. También, lesiones tempranas del hemisferio izquierdo y no del derecho alteran la ventaja del oído derecho (hemisferio izquierdo) para estímulos verbales. Dennis y Hopyan (2001) encontraron por otra parte que los niños con lobectomías temporales derechas tienen mayor dificultad que los niños con lobectomías izquierdas en la discriminación de melodías.

I.3.2 Asimetrías Auditivas En conclusión, los estudios sobre audición dicótica muestran en el niño un desempeño asimétrico de ambos hemisferios cerebrales desde los dos años y medio de edad, siendo el hemisferio izquierdo el más rápido en el análisis de información verbal, y el derecho el más hábil en caso de información auditiva no verbal. Sin embargo, la superioridad o rapidez de cada uno de los hemisferios en el manejo de

Page 4: proeceso neuropsicologicos

cierto tipo de información no excluye la capacidad del hemisferio cerebral derecho para procesar cierta información verbal, y la del izquierdo para interpretar algunos parámetros no verbales.

I.3.3 Asimetrías Táctiles En contraste con las técnicas utilizadas en la modalidad visual y auditiva, los métodos empleados en la modalidad táctil analizan principalmente información no verbal. En adultos, la mano izquierda parece ser más precisa que la derecha en ciertos tipos de reconocimiento táctil, como son patrones geométricos, configuraciones espaciales, entre otros. Este patrón parece desarrollarse diferencialmente en niños y niñas (Hiscock, 1988).

I.3.3 Asimetrías Táctiles Los resultados obtenidos en el estudio del reconocimiento de letras Braille son contradictorios. Algunos autores han encontrado una superioridad de la mano derecha en los niños más pequeños y de la mano izquierda en los niños mayores. La superioridad de la mano izquierda (observada en adultos) aparece en niños mayores de 11 años (Hiscock, 1988).

I.3.3 Asimetrías Táctiles Rose (1984) encontró una superioridad de la mano izquierda en el reconocimiento táctil en niños de 2 a 5 años, sin observar diferencias entre niños y niñas. Utilizando técnicas de reconocimiento diháptico (reconocer dos objetos diferentes colocados simultáneamente en ambas manos) Witelson (1976) demostró una superioridad de la mano izquierda para el reconocimiento de formas en niños de 6 a 13 años. Las niñas mostraron una aparición más tardía de esta asimetría que los niños. Gibson y Bryden (1983) encontraron una asimetría más evidente en niños que en niñas. Las diferencias sexuales en el reconocimiento táctil no han sido suficientemente consistentes en los diferentes estudios.

I.3.4 Asimetrías Motoras Existe una asimetría lateral cerebral para el control de los movimientos. La observación más importante se refiere a la existencia de la dominancia manual. Se estima que aproximadamente 90% de la población mundial es diestra y 10% zurda (Betancur, 1987). El control que tiene el hemisferio cerebral izquierdo sobre la mano derecha le ha dado a este hemisferio una superioridad en el control de los movimientos. Utilizando la llamada técnica de Wada (inyección intracarotidea de amital sódico), hace ya varias décadas Rassmusen y Milner (1977) encontraron que 70% de los individuos zurdos presentan una organización del lenguaje igual a la hallada en individuos diestros con dominancia del hemisferio izquierdo para el lenguaje, 15% mantienen el lenguaje en el hemisferio derecho, y 15% restante tienen representación bilateral. Los zurdos presentan entonces una mayor probabilidad de tener una representación bilateral del lenguaje. En general, se considera que las personas zurdas presentan como grupo una mejor recuperación de los trastornos afásicos, posiblemente por la probabilidad aumentada de tener controles lingüísticos en ambos hemisferios cerebrales.

I.3.4 Asimetrías Motoras

Page 5: proeceso neuropsicologicos

La población de zurdos no parece constituir un grupo homogéneo. Kinsboume (1989) sugiere dividir los zurdos en patológicos y no patológicos. En el primer grupo la preferencia manual izquierda sería resultante de un daño cerebral en el hemisferio izquierdo que ocasionaría zurdera en individuos genéticamente diestros. El grupo de zurdos no patológicos tendrían una determinación biológica para su preferencia manual y genotípicamente serían zurdos. Dentro de este último grupo se encontrarían los individuos ambidestros. Satz, Soper, y Orsini (1988) proponen adicionar un tercer grupo con preferencia manual ambigua, en el cual incluyen a niños autistas que no muestran consistencia en la dominancia manual: para una misma actividad fluctúan en la preferencia manual de una sesión de observación a otra. Ardila y colaboradores (1989) se refieren a un grupo de zurdos contrariados o forzados, para describir la población de individuos originalmente zurdos pero obligados a utilizar su mano derecha; las deficiencias espaciales son frecuentes en este grupo.

I.3.4 Asimetrías Motoras Con base en los antecedentes familiares es posible clasificar los zurdos en dos grupos: zurdos familiares y zurdos no familiares. Los zurdos con antecedentes familiares de zurdera mantienen una organización cerebral semejante a la hallada en los diestros con el hemisferio izquierdo dominante para el lenguaje, mientras que los zurdos no familiares parecen tener una organización diferente (Bryden, 1982). En estos últimos existe una probabilidad aumentada de presentar afasia por lesión del hemisferio cerebral derecho.

I.3.5 Asimetrías Emocionales Las primeras descripciones sobre la presencia de asimetría en las emociones data probablemente de la década treinta del siglo XX, cuando Alford y Goldstein (citado en Davidson y Fox, 1988) notaron la presencia de afecto negativo en pacientes con lesiones del hemisferio cerebral izquierdo. Los pacientes con lesiones de este hemisferio cerebral, particularmente asociadas con afasia de tipo Broca, en la fase inicial de su cuadro afásico presentan una crisis de angustia y depresión que ha sido denominada reacción catastrófica. Esta reacción emocional, aunque dramática, es considerada apropiada, ya que se desencadena ante la impotencia repentina de los pacientes para comunicarse con los demás.

I.3.5 Asimetrías Emocionales Más adelante, en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado , se enfatizó la presencia de anosognosia e indiferencia afectiva de los pacientes con lesiones del hemisferio cerebral derecho. En estos pacientes son frecuentes la apatía, la indiferencia hacia la hemiplejia izquierda (anosognosia de la hemiplejia) y las reacciones inadecuadas ante la exposición de material humorístico (Wapner, Hamby, y Gardner, 1981). Estudios recientes indican que la asimetría en la producción de las emociones se relaciona con las áreas anteriores, prefrontales, de la corteza cerebral. Uno de los métodos utilizados para demostrar la presencia de estas asimetrías ha sido el uso del electroencefalograma (EEG). Davidson y colaboradores (1979) estudiaron la relación entre el EEG y la respuesta afectiva, y evaluaron las respuestas hemisféricas registradas en las regiones anteriores y posteriores del cerebro. Dieciséis individuos fueron expuestos a segmentos de películas que variaban en su contenido afectivo.

Page 6: proeceso neuropsicologicos

Mientras veían las películas, debían dejar constancia de los sentimientos positivos o negativos que manifestaban, oprimiendo una palanca. Se realizaron registros eléctricos frontales y parietales. Los resultados demostraron diferencias significativas en la activación frontal de los hemisferios cerebrales: se registró mayor actividad frontal izquierda para escenas catalogadas como positivas y agradables que para escenas consideradas negativas. No se observaron diferencias en la actividad eléctrica de los lóbulos parietales según el tipo de emoción.

I.3.5 Asimetrías Emocionales La especialización hemisférica para la expresión de emociones ha sido observada desde el primer año de vida del niño. Fox y Davidson (1987) registraron la respuesta del EEG en 35 niños de 10 meses de edad durante tres situaciones experimentales: aproximación de un extraño y aproximación o separación de la madre. Los niños respondieron a la última condición, separación de la madre, con dos patrones de comportamiento: llanto o ausencia de llanto. Los EEGs registrados inmediatamente antes de iniciarse la separación de la madre, es decir, mientras la madre se aproximaba, se compararon con los registros obtenidos durante la separación de la madre. El análisis de los resultados reveló que los niños que presentaron llanto mostraron una inversión del patrón de actividad frontal durante las dos condiciones. Durante la aproximación de la madre estos niños mostraron activación frontal izquierda, mientras que durante la separación el incremento de la actividad eléctrica se observó en los registros frontales derechos. En los niños que no lloraron durante la separación de la madre se registró una marcada inhibición en la actividad frontal derecha. Al analizar las expresiones de estos niños ante las situaciones experimentales se observó que los niños que protestaron por la separación mostraron expresiones de rabia, tristeza y ansiedad que no fueron observadas en los otros niños. La menor actividad eléctrica de la región frontal derecha en los niños que no presentaron llanto es interpretada por los autores como un signo de actividad inhibitoria cortical; esta inhibición presenta diferencias individuales y se relaciona con la maduración cerebral de las áreas corticales que regulan las emociones.

I.3.6 Teorías Asimetría Cerebral Dentro de las variables más importantes que parecen contribuir en la determinación de la dominancia manual se encuentran los antecedentes familiares; las personas zurdas tienen mayores probabilidades de tener hijos zurdos. Se ha calculado que los efectos genéticos aditivos pueden explicar cerca de una cuarta parte de la varianza en la preferencia lateral, en tanto que otros factores (p. ej., ambientales) explicarían el resto de la varianza. La interacción entre sexo y dominancia manual se observa en el mayor porcentaje de diestros que existe en todas las poblaciones entre las mujeres que en los hombres (Harris y Carlson, 1988). Además, es necesario señalar que las diversas alteraciones del lenguaje y del habla son más frecuentes en hombres que en mujeres; por ejemplo, la tartamudez o disfemia, se observa cuatro veces más entre los hombres que en las mujeres, los niños sufren dislexia con mayor frecuencia que las niñas, y las afasias suelen ser más benignas en las mujeres. Todas estas observaciones sugieren diferencias en la organización cerebral del lenguaje.

Page 7: proeceso neuropsicologicos

I.3.6 Teorías Asimetría Cerebral

• Teoría patológica. La zurdera o siniestralidad manual es un signo de alguna lesión o disfunción cerebral. Dentro de este modelo, actualmente inaceptable, la preferencia manual izquierda sería indicativa de alguna anormalidad cerebral. Este modelo se fundamenta en la observación de que los individuos zurdos están sobrerepresentados en muchas poblaciones con alteraciones neuropsiquiatricas, tales como epilepsia, retardo mental, trastornos específicos del aprendizaje, y autismo. El daño cerebral podría ser bilateral y difuso como en el caso del retardo mental, o unilateral como en el caso de la epilepsia. El modelo sugiere igualmente que el compromiso puede ser estructural y evidente, o sutil, secundario por ejemplo a hipoxia perinatal leve. Bakan (1990) asevera que la zurdera ocurre por afección del hemisferio izquierdo en casos de hipoxia generada por estrés perinatal. Previc (1996) enfatiza la imposibilidad de hablar de lesión cerebral en individuos zurdos con capacidades cognitivas normales y que en un gran número de casos poseen habilidades visoespaciales y matemáticas talentosas. La relación entre daño cerebral y zurdera solamente se justificaría en casos donde existen claros factores sugestivos de una patología neurológica.

I.3.6 Teorías Asimetría Cerebral

• Teorías genéticas. De estas teorías, dos han tenido una mayor repercusión: la teoría de Annett y Kilshaw (1983) y la teoría de Levy y Nagylaki (1972). Annett propone la existencia de un gen dominante para la preferencia manual derecha, pero no para la preferencia manual izquierda. En ausencia del gen, la distribución de la preferencia manual se realizaría al azar, con una mayor incidencia de diestros, dadas las presiones ambientales que favorecen la dexteridad. La teoría de Levy y Nagylaki propone la existencia de dos parejas genéticas: una primera pareja (L-l) determinaría la dominancia hemisférica para el lenguaje, siendo L: lenguaje controlado por el hemisferio izquierdo dominante sobre l: lenguaje dominado por el hemisferio derecho; la segunda pareja (C-c) determinaría si la preferencia manual es contralateral (C) o ipsilateral (c) con respecto al hemisferio cerebral que controla el lenguaje. La combinación de estas parejas genéticas resultaría en nueve genotipos y cuatro fenotipos. Estas dos teorías genéticas han sido, sin embargo, incapaces de explicar el origen de la preferencia manual; se ha encontrado, por ejemplo, que más del 60% de los zurdos no tienen familiares de primer grado que sean zurdos.

I.3.6 Teorías Asimetría Cerebral

• Teorías hormonales. Geschwind y Galaburda (1987) propusieron una teoría novedosa que supone modificaciones en la asimetría funcional cerebral durante la etapa fetal. Sugieren que la testosterona ejerce un papel fundamental sobre la especialización hemisférica. De acuerdo con estos

Page 8: proeceso neuropsicologicos

autores, la testosterona tendría un efecto inhibitorio sobre la maduración de la corteza cerebral: concentraciones superiores a las normales la retardarían, actuando directamente sobre el cerebro o sobre las manifestaciones genéticas. Concentraciones altas de testosterona actuarían lentificando el desarrollo del hemisferio cerebral izquierdo, pero no del hemisferio derecho, permitiendo a este último desarrollarse más. En este caso se producirían cambios en el patrón de asimetría cerebral que podrían alterar la preferencia manual. De acuerdo con esta hipótesis, las concentraciones altas de testosterona afectarían también las funciones inmunes, propiciando la aparición de enfermedades del sistema de defensa. Sin embargo, hasta el momento no ha sido posible demostrar una relación evidente entre preferencia manual y enfermedades autoinmunes.

I.3.6 Teorías Asimetría Cerebral

• Teoría sociocultural. Esta teoría parte del principio de que la preferencia manual es resultado, parcial o totalmente, de variables fundamentalmente culturales. Así, mientras más permisiva sea un sociedad, mayor será la variabilidad en la preferencia manual, y por tanto mayor el número de zurdos. El porcentaje de zurdos en un grupo social puede variar entre 2% y 14% aproximadamente. Igualmente, esta teoría supone que el porcentaje de zurdos se ha incrementado en el presente siglo, debido al cese de presiones culturales para que se utilice la mano derecha. En otras palabras, la distribución de zurdos y diestros en una población se correlaciona con variables culturales; por ejemplo, entre los indígenas Tucanos de la región amazónica se ha reportado un porcentaje significativamente bajo de zurdos (Ardila y cols., 1989).