Producciones agroganaderas: Gestión eficiente y conservación del medio natural (Vol. II)

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CARACTERIZACIÓN FITOCENOLÓGICA Y CARTOGRAFÍA

DE LOS PASTOS DE TENERIFE (I. CANARIAS)

P. MÉNDEZ, L. DE NASCIMENTO Y A. SANTOS.

Unidad de Producción Animal, Pastos y Forrajes, Instituto Canario de Investigaciones

Agrarias. Aptdo 60. 38200 La Laguna, Tenerife. pmendez@icia.es

RESUMEN

Se presentan los resultados obtenidos al aplicar el criterio fitocenológico a la

tipificación de los pastos no agrícolas de la isla de Tenerife, según la metodología propuesta

en el Proyecto INIA-CCAA titulado “Tipificación, Cartografía y Evaluación de los Pastos

Españoles” (SEEP). Se han determinado 2 unidades de pasto con arbolado denso, 3 de

pasto con arbolado ralo, 4 de pastos arbustivos y 1 de pastos herbáceos que ocupan una

superficie total de 1221 km2

de los 2036 km2

de la isla.

Palabras clave: pastos de Canarias, pastos con arbolado, pastos arbustivos, pastos

herbáceos.

PHYTOCENOLOGICAL CHARACTERIZATION OF PASTURE

OF TENERIFE (CANARY I.)

SUMMARY

The present study shows the results to apply the phytocenological approach to the

pasture of Tenerife Island, according to the methodology of INIA-CCAA Project

“Characterisation, Cartography and Evaluation of Spanish Pastures”. Two units of grazed

woodland, three of open forest pasture, four of shrub pasture and one of grassland were

obtained, covering an area of 1221 km2

of the total surfaced of the island (2036 km2

).

Keywords: Canary pastures, grazed woodland, shrub pasture, grassland.

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INTRODUCCIÓN

Tomando como base la cartografía preliminar de Tenerife presentada en un avance

de resultados del proyecto de pastos españoles (SEEP-INIA-CCAA, OT-037-C17) (Méndez

et al., 2003), se completa aquí con una cartografía fitocenológica de la isla. Este mismo

trabajo ha sido llevado a cabo en las seis islas restantes pero por motivos obvios de espacio

se adelanta la de ésta, que además va a servir para subsanar errores que se puedan haber

cometido, antes de la edición final del proyecto. Tenerife es la isla de mayor altitud y

superficie del archipiélago canario, llegando a los 3718 msm en la parte central del circo de

Las Cañadas del Teide y ocupando 2036 km2

de la zona centro-occidental del archipiélago.

El fuerte contraste climático ha contribuido a la existencia de una elevada biodiversidad. La

pluviometría puede variar de los 100 a los 1000 mm anuales dependiendo de la altitud y la

orientación, del mismo modo las temperaturas, aunque en general benignas, presentan

medias anuales que pueden oscilar entre los 20-22ºC de las zonas costeras a los 3ºC de Las

Cañadas. En el trabajo anterior (Méndez et al., 2003) ya se avanzaban las dificultades que

supone homogeneizar, sintetizar y plasmar en un documento cartográfico los ecosistemas

naturales y agrarios de las islas en general, debido la gran diversidad en un espacio tan

pequeño. Además de esto, la información cartográfica y bibliográfica en el tema que nos

ocupa es escasa, con lo que fácilmente se cometerá el error de obviar situaciones

particulares que habrán de ser tratadas en trabajos posteriores.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se han trabajado las siguientes unidades de pasto definidas en una publicación

anterior (Méndez et al., 2003): pasto con arbolado denso, pasto con arbolado ralo, pasto

arbustivo y pasto herbáceo, correspondientes a los Usos 1, 2 y 3 del II Inventario Forestal

Nacional, es decir los pastos naturales no agrícolas. En base a la información

fitosociológica disponible (Rivas-Martínez et al., 1993; Rivas-Martínez et al., 2002;

Rodríguez-Delgado et al., 1998) se han adscrito a los sintáxones, desde el nivel de clase

hasta el de asociación, que se dan en cada uno de los tipos fisiognómicos. Los resultados se

presentan en tabla donde se indica las formaciones vegetales, superficies y unidades

fitosociológicas correspondientes. Dentro de cada tipo de formación vegetal se han situado

las comunidades herbáceas (pastizales) que se corresponden con ese piso bioclimático

(Tablas 1 y 2), pero debido a la falta de información cartográfica, bibliográfica y a que esas

comunidades ocupan zonas puntuales de borde o zonas aclaradas de escasas dimensiones,

no aparecen representadas a la escala de trabajo. En la Tabla 3 están reflejadas las

comunidades herbáceas o pastizales citados en la bibliografía pero de difícil ubicación

cartográfica y que se distribuyen, la mayoría de ellos, de forma dispersa y en superficies

pequeñas. Por razones de espacio se suprimen las especies características de comunidades y

se comentarán en el texto sólo aquéllas más significativas. Los nombres científicos de

plantas y su autores son los recogidos en la lista de especies silvestres de Canarias

(Izquierdo et al., 2001)

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RESULTADOS Y DISCUSIÓN

De las 203 600 ha de superficie de Tenerife, 122 167 están ocupadas por vegetación

natural o espontánea, de ellas 103 409 son Espacios Naturales Protegidos (incluyendo toda

la zona de cumbre por encima de los 800-1000 msm) de los que de momento, a la espera de

los Planes Rectores definitivos que regulen su actividad, sólo 30 128 ha tienen algún uso

ganadero permitido.

El pasto con arbolado denso y ralo (Tabla 1) está representado por tres formaciones

vegetales boscosas, la del pino canario, el monteverde (brezales, fayal-brezal, laurisilva) y

los bosques termófilos, ocupando en total 52 095 ha, más de una cuarta parte de la

superficie de Tenerife. Este área está constituido en su mayor parte por el Parque Natural de

la Corona Forestal, el Parque Nacional del Teide y otros Espacios Naturales Protegidos, y

aunque en algunos de ellos se permite el pastoreo en determinadas zonas, como es el caso

de los Parques Rurales de Anaga y Teno en los extremos nororiental y noroccidental de la

isla respectivamente, la mayoría no tienen usos permitidos o lo tienen muy restringido. En

Anaga y Teno las zonas de pastizales que son visibles en el mapa, no se corresponden con

la formación climax del fayal-brezal o laurisilva (Trifolio-Geranietea) sino con

comunidades terofíticas de sustitución en áreas desforestadas y favorecidas por el pastoreo,

con Poa bulbosa, Trifolium glomeratum, Trifolium subterraneum y Lolium rigidum

además de otras especies de menor interés pascícola. La intensificación de la ganadería y el

abandono del pastoreo están influyendo de forma negativa en la presencia de especies con

valor pastoral.

Los pastos arbustivos (Tabla 2) se subdividen en 4 formaciones vegetales arbustivas

que ocupan un total de 66 105 ha, de las que también están protegidas las 1355 ha de pastos

arbustivos de alta montaña que constituyen el Parque Nacional del Teide, incluyendo Las

Cañadas, que como su nombre indica, fue zona de pastoreo tradicional durante los meses

del verano (pasto de puerto) hasta 1954 (Sabaté, 2004). Las 10 576 ha de pastos seriales de

alto nivel evolutivo son comunidades arbustivas de sustitución, muy evolucionadas, en

áreas potenciales de pinar (Chamaecytiso-Pinetea canariensis) en sus límites inferiores

(serie seca) y borde superior del bosque termófilo (serie semiárida de la Rhamno

crenulatae-Oleetea cerasiformis). Es una formación vegetal de leguminosas arbustivas con

calidad forrajera no despreciable, algunas de las cuales han sido utilizadas de forma

tradicional, tanto cortadas y suministrada en pesebre como por ramoneo directo del

ganado, de las que se destacan Adenocarpus viscosus ssp viscosus (codeso), Teline

osyroides (ssp osyroide y ssp sericea), T. stenopetala ssp spachiana y especialmente

Chamaecytisus proliferus var angustifolius , uno de las variedades de escobón de las siete

que hay en Canarias y que le da nombre a la formación vegetal: “Escobonal”. De los pastos

arbustivos, la formación que mayor superficie ocupa es la de los permanentes de zonas

costeras áridas y semiáridas, con una superficie de 50 162 ha (Tabla 2). En esta zona es

donde se sitúa la mayor parte de la ganadería caprina de la isla, en su mayoría estabulada,

de modo que cuando se practica el pastoreo se hace más como paseo que como una

actividad alimenticia; la calidad del pasto es mala, con especies en general poco apetecibles

y poco productivas, con alguna excepción como es Rumex lunaria (vinagrera) con

características interesantes. En este nivel bioclimático hay que mencionar las comunidades

herbáceas de Hyparrhenia hirta (cerrillo), Pennisetum cenchroides y Aristida

coerulescens, acompañadas de diversas leguminosas de los géneros Medicago y Trifolium,

que son pastadas de forma esporádica hasta el espigado de las gramíneas. Es un pasto

bastante productivo en biomasa pero de poca “calidad alimenticia”, ocasionalmente se ha

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llegado a henificar en Tenerife y el Hierro. Las comunidades de terófitos más extendidas y

más comunes en la isla son los herbazales ruderales de influencia antrópica incluidos en la

clase Stellarietea media, aunque en general están más ligados a zonas de cultivo

abandonado, destacando las comunidades de la alianza Echio-Galactition tomentosae.

Algunas de estas comunidades, como las pertenecientes a la alianza Hordeion leporini, de

carácter subnitrófilo y con elevado número de especies, caracteriza a diversos biotopos

modificados por el hombre distribuidos desde el nivel del mar hasta los 2000 msm.

Al margen de los territorios más antiguos de Teno, Anaga, Adeje y las áreas

sometidas a la influencia de los alisios, que han permitido una mayor evolución de los

suelos, la isla posee grandes extensiones con suelos poco evolucionados, pedregosos y poco

propicios para el desarrollo de pastizales o matorrales forrajeros, al margen de la

degradación que la explotación de los bosques causó, por efectos erosivos, en la vegetación

natural de interés pascícola.

Figura 1: Mapa fitocenológico de los pastos de Tenerife

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BIBLIOGRAFÍA

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