Los procesos erosivos se traducen en menor producción, menores ingresos y mayores gastos, con la consecuente inutilización de esas tierras con fines agrícolas-ganaderos.

En este artículo se presentará su importancia en la Argentina, los factores desencadenantes de la erosión tanto por agua como por viento y propuestas para su prevención.

LA EROSIÓN Y EL DETERIORO DE LOS SUELOS

Bases Agrícolas para la producción animal, Veterinaria (UBA)

Ing. Agr. MSc. María Alejandra Herrero

2014

1

LA EROSION CAUSAS, CONSECUENCIAS Y

PREVENCIÓN Casi la totalidad de las provincias argentinas sufren diferentes

grados de procesos erosivos y degradatorios en sus suelos, ya sean

de origen hídrico ó eólico. A su vez estos procesos se presentan en

diferentes grados de intensidad, desde muy leves a graves. El

extenso territorio argentino que ocupa 2.791.810 Km², queda

delimitado dentro de sus tres regiones agropecuarias: la región

húmeda (25% de la superficie total), la región semiárida (15% de la

superficie) y la región árida (60% de la superficie total). Esta

situación nos indica que el 75 % de la superficie de nuestro país se

halla en condiciones de aridez y semiaridez, lo que exige la

aplicación de determinadas prácticas especiales, para poder producir

cultivos exitosos (SAGyP, 1995).

El grado de deterioro actual de los suelos como consecuencia del

proceso de erosión hídrica y eólica es variado y se puede observar

en la Figura 1a y b. En los últimos 30 años la degradación de los

suelos por esta causa, se incrementó a razón de 250.000 ha/año.

Durante el proceso erosivo, el agua arrastra la materia orgánica y los

nutrientes minerales. Estimaciones recientes indican que el 20% de

la superficie de la Argentina, 60 millones de hectáreas, está afectada

por erosión. En los suelos de la Pradera Pampeana, se calculan

grandes pérdidas económicas. En la actualidad, casi una tercera

parte de los suelos de esta región presenta signos visibles de

erosión, perdiendo a lo largo de un año una parte de su capa arable,

que va desde los 6 mm en casos leves, hasta los 15 centímetros en

casos severos. En ésta situación severa la pérdida representa unas

30 toneladas de suelo, 60 toneladas de materia orgánica y 30 kilos

de fósforo (SAyDS, 2003).

El proceso de

erosión se puede

definir como la

pérdida de las

partículas de

suelo, producida

por la remoción y

transporte de las

mismas fuera del

área afectada,

tanto como por

efecto del agua de

lluvia, denominada

erosión hídrica,

como por el viento

siendo llamada

erosión eólica

(Herrero y

Ormazabal, 2007)

2

Fuente: Atlas Argentino, PAN (SAyDS) – INTA- GTZ (2003)

Los procesos de erosión se han acelerado debido a la expansión e intensificación de la producción

agrícola producida desde 1970, como consecuencia de los buenos precios para las exportaciones y

por las condiciones ambientales favorables (ciclo de buenas precipitaciones en la región pampeana)

para la obtención de altos rendimientos. Lamentablemente los incrementos producidos en los

rendimientos agrícolas no han sido acompañados, en la mayoría de los casos, por prácticas que

intensifiquen el cuidado de los suelos (Herrero y ormazabal, 2007).

Para conocer como impacta este problema en diferentes zonas de la argentina podés leer estos

artículos

http://www.lanacion.com.ar/200309-la-erosion-devora-250000-ha-al-ano

http://www.lanacion.com.ar/1596232-se-reponen-menos-nutrientes-y-hay-mas-erosion

http://www.ieco.clarin.com/economia/Monocultivo-erosion-fabrica-alimentos_0_1018698491.html

http://old.clarin.com/diario/2006/06/06/sociedad/s-03401.htm

3 EROSION HIDRICA

Se produce en diferentes condiciones en las cuales existen lluvias que impactan en superficies generalmente desprotegidas y que se encuentran en áreas con pendiente, situación esta última que favorece el escurrimiento.

Factores desencadenantes

En este caso el factor más importante en el desencadenamiento de este proceso, es el impacto de la gota de lluvia (90% de incidencia), y en segundo término el escurrimiento superficial (10% de

incidencia) (FAO b, 1978).

Con el impacto se desencadenan dos procesos:

1. La desagregación de las partículas del

suelo, que son desprendidas con mayor

facilidad en suelos arenosos y menor en

arcillosos

2. El transporte de las partículas que se han

desprendido. En este caso las arcillosas o

finas son arrastradas con mayor facilidad Fuente: Freepick http://www.freepik.com/free-

photo/rain-drop--bubbles_611169.htm

La Desagregación se facilita por todo lo que atenta contra la estructura del suelo, por ejemplo

(Herrero y Ormazabal, 2007).

El impacto de la gota de lluvia

El pisoteo de los animales producido por sobrepastoreo o pastoreo con falta de piso

Las labranzas, con maquinarias inadecuadas o con excesiva frecuencia

Flujo concentrado del agua de escurrimiento, una vez que comienza el transporte, el

agua cargada de partículas de suelo va encontrando sectores por donde ”correr”.

Procesos donde se pueden ver las correderas al inicio y formando cárcavas (colección personal)

4 PREVENCION

La erosión se desarrolla con toda su intensidad, en el caso de los suelos desnudos, sin vegetación

en superficie. Una de las formas de tratar de impedirlo, es dejar a los suelos con cobertura vegetal.

Esta cobertura impedirá que el agua incida directamente sobre la superficie del terreno, atenuando

el impacto de la gota de lluvia que se amortigua con la vegetación. Por esta razón se debería:

Mejorar la infiltración

Disminuir el impacto de la gota de lluvia

Controlar el escurrimiento superficial

Mantener y mejorar la estructura del suelo

EROSION EOLICA

Si bien se produce con mayor frecuencia en zonas áridas y semiáridas, no es exclusiva de estas

regiones, ya que puede producirse también donde las condiciones del suelo, vegetación, uso de la

tierra y/o clima son favorables para este proceso.

Factores desencadenantes

El clima es el factor más importante y el desencadenante de este proceso. Los factores climáticos

como la falta de precipitaciones, temperaturas elevadas, baja humedad atmosférica y los vientos,

son fundamentales en la generación y desarrollo de estos procesos (FAO a, 1978).

El viento, es el principal

generador de la energía erosiva

y constituye el elemento

climático más importante. El

transporte de partículas se

produce con velocidades del

viento mayores a 20 km/hora.

Interesa la intensidad, la

velocidad, la duración y la

dirección del mismo.

En regiones áridas la vegetación es escasa y la superficie del suelo permanece desprotegida y seca

durante períodos de tiempo prolongados, condiciones fundamentales para que ocurra dicho

proceso (Molina, 1980).

5 El aire turbulento es el que desencadena las fuerzas causantes del movimiento del suelo. Las

partículas grandes o las rugosidades del terreno entran en la capa de aire turbulento y absorben la

fuerza del mismo. Si son suficientemente grandes ó si están unidas a otras partículas de suelo

podrán resistir el empuje del viento. Si se hallan sueltas o no son muy pesadas, el viento podrá

levantarlas y con ello comenzará el movimiento del suelo.

Por lo tanto se puede ver que otro de los factores determinantes son el tamaño y la densidad de

las partículas de suelo. Una vez iniciado el movimiento de las partículas de suelo, estas son

transportadas. El transporte se facilita en las partículas mas finas que son suspendidas en el aire y

pueden ser trasladadas varios kilometros. Si bien este proceso se ve favorecido en suelos

arenosos, porque la falta de agregación de las partículas de suelo facilitará que comience el

movimiento de las partículas, se puede decir que en todos los casos, lo primero que se lleva el

viento es la fracción más productiva del suelo, es decir la materia orgánica y las partículas más

finas, como las de arcilla y limo. Por último se perderán las de mayor tamaño, como la arena.

PREVENCIÓN

En este caso es fundamental no permitir que el suelo permanezca sin cobertura en superficie, para

lo cual se deberá:

Evitar que el suelo quede desprotegido.

Disminuir la velocidad de los vientos predominantes.

Aumentar la rugosidad de la superficie del suelo.

Mantener y mejorar la estructura del suelo.

Mejorar las condiciones de retención hídrica.

Bibliografía

FAO a (1978) La erosión eólica y medidas para combatirla en los suelos agrícolas. Colección de Fomento de tierras y Aguas. Public. Nº71

FAO b (1978) La erosión del suelo por el agua, algunas medidas para combatirla en las tierras de cultivo. Colección de Fomento de tierras y Aguas. Public. Nrº 81

Herrero, M.A. y Ormazabal J.J. (2007) La erosión y el deterioro de los suelos. En: Bases para la producción Animal, Ed. BMPress, Buenos Aires, Argentina.

Molina, J. S. (1980) Una Nueva Conquista del Desierto, incorporación de tierras marginales al proceso productivo argentino. Ed. El Ateneo, Buenos Aires, Argentina, pp. 260

Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (1995) El deterioro de las tierras en la Republica Argentina, ALERTA AMARILLO – Secretaria de Agricultura, Ganaderia y Pesca y Consejo Federal Agropecuario, Buenos Aires, Argentina. pp. 283

Secretaría de Ambiente y Desarrollo de la Nación. (2003) Suelos. Mapas Temáticos Nacionales. Erosión Hídrica y eólica. Atlas Argentino, PAN (SAyDS) – INTA- GTZ. Disponible en http://www.ambiente.gov.ar/?aplicacion=mapoteca&idseccion=76&IdApli=2