El concepto de cirugía endoscópica ha cambiado en los últimos años. Hemos

pasado de definir las enfermedades que requerían una cirugía ampliada, con

gran tasa de complicaciones postoperatorias y varios días de

internación hospitalaria a la cirugía asistida por endoscopios, con diferentes ángulos de visión y tecnología HD, que nos permitirá acceder a regiones que sobrepasan lo que entendemos como

fosas nasales y senos paranasales, para llegar a regiones anatómicas que son

campo de acción de otras especialidades.

Se indica en todas las perforaciones septales sintomáticas, estando contraindicada en casos de infección, neoplasia, enfermedad granulomatosa, consumo de cocaína o patología vascular2,5,9. Existen numerosas técnicas quirúrgicas para reparar la perforación septal. Estas consisten principalmente en realizar un avance o rotación de un colgajo de mucosa bien vascularizado proveniente de septum restante, piso nasal, pared lateral de la fosa nasal, cornete inferior o mucosa labial, con interposición de un injerto de sostén autólogo