principios clínicos protocolo-tercer principio del psicoanálisis

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Modulo: Principios Clínicos Protocolo:  Tercer Principio del Psicoanálisis Profesor:  Mario Elkin Ramírez Fecha: 03 de Octubre de 201 Redactado por: !"onn# Riascos Mos$uera “El analizante se dirige al analista”: En análisis del tercer principio se hace alusión a las investigaciones de Freud y Breuer, quienes estudian la enfermedad nerviosa, especialmente “ el fenómeno histérico” . La histeria procede del termino hýsteron (tero! y fue relacionada directamente con la feminidad en el siglo "#", sin em$argo Freud le atri$uye un sentido se%ual a partir del análisis de diferentes historiales cl&nicos, como e'emplo de esta relación con la se%ualidad, encontramos en el caso de Bertha apengein ()nna *!, quien dirige su deseo al doctor Breuer, primeramente a trav+s de sentimientos amorosos, que Breuer no logra inter pretar dentr o del proceso de intervenc ión y le llevan a poner una distanc ia con su pacien te (Freud a estos sentimientos amorosos manifestado por los pacientes a la persona del medico denomino resistencia! y luego a trav+s de un acto pseudo se%ual, emerge un em$arao hist+rico, que refle'a el inter+s del otro (Breuer! por tener un hi'o, deseo que escenifica el cuerpo de la hist+rica. Freud descu$re poster iormen te que este fenómeno que denomino inicialmente como resistencia, es realmente el motor del tra$a'o anal&tico, pues el analiante transfiere o dirige al otro (analista! sentimientos de amor y odio, antes destinados a un otro de sus relaciones primarias (padre, madre! que al encontrarse ausentes en el análisis, trae constantemente al tra$a'o anal&tico y lo pone en el otro a trav+s de la pala$ra. “El analizante…Pone en el analista sentimientos, creencias, expectati as en respuesta a lo !ue él  dice…”, el analiante cree que el analista le analiara permiti+ndole una cura so$re aquello que le genera sufrimiento. )tri$uye al analista un supuesto sa$er y le confiere poder para responder so$re aquello que le dirige (senti miento s!, esta atri$u ción posi$ilita que la interp retaci ón y la puntuación del analist a tenga res ona nci a so$re en el ana li a nte , permit ien do condu cir el tra$ a'o anal &ti co. La respu esta a la interpretación seria contraria en el caso de que este poder no sea atri$uido o conferido al otro, aunque lo que se interprete sea acertado co$rara cierto sinsentido, que puede ser elevado al termino de lo aversivo por el otro que escucha o es o$'eto de análisis. En el proceso de análisis, el analiante “…desea actuar so"re las creencias # expectatias !ue él mismo anticipa$” ha$la de aquello que considera quiere o espera el analista, el analiante interpreta el deseo del analista, e aqu& la transferencia como resorte del tra$a'o anal&tico. Esta relación de transferencia que se esta$lece a dos, entre el analiante y el analista, esta atravesada por la pala$ra, es mediante la pala$ra que se alo'a al otro, se le atri$uye un lugar en la relación y a trav+s de ella se puede descifrar el contenido del inconsciente, sin em$ar go es menester e%poner que en el tra$a'o anal&tico no $asta con descifrar el

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7/23/2019 Principios Clínicos Protocolo-Tercer Principio del Psicoanálisis

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Modulo: Principios Clínicos 

Protocolo: Tercer Principio del Psicoanálisis

Profesor: Mario Elkin Ramírez

Fecha: 03 de Octubre de 201

Redactado por: !"onn# Riascos Mos$uera

“El analizante se dirige al analista”: En análisis del tercer principio se hace alusión a las investigaciones

de Freud y Breuer, quienes estudian la enfermedad nerviosa, especialmente “el fenómeno histérico” . La

histeria procede del termino hýsteron (tero! y fue relacionada directamente con la feminidad en el siglo

"#", sin em$argo Freud le atri$uye un sentido se%ual a partir del análisis de diferentes historiales cl&nicos,

como e'emplo de esta relación con la se%ualidad, encontramos en el caso de Bertha apengein ()nna *!,

quien dirige su deseo al doctor Breuer, primeramente a trav+s de sentimientos amorosos, que Breuer no

logra interpretar dentro del proceso de intervención y le llevan a poner una distancia con su paciente

(Freud a estos sentimientos amorosos manifestado por los pacientes a la persona del medico denomino

resistencia! y luego a trav+s de un acto pseudo se%ual, emerge un em$arao hist+rico, que refle'a el

inter+s del otro (Breuer! por tener un hi'o, deseo que escenifica el cuerpo de la hist+rica. Freud descu$re

posteriormente que este fenómeno que denomino inicialmente como resistencia, es realmente el motor

del tra$a'o anal&tico, pues el analiante transfiere o dirige al otro (analista! sentimientos de amor y odio,

antes destinados a un otro de sus relaciones primarias (padre, madre! que al encontrarse ausentes en el

análisis, trae constantemente al tra$a'o anal&tico y lo pone en el otro a trav+s de la pala$ra.

“El analizante…Pone en el analista sentimientos, creencias, expectatias en respuesta a lo !ue él 

dice…”, el analiante cree que el analista le analiara permiti+ndole una cura so$re aquello que le genera

sufrimiento. )tri$uye al analista un supuesto sa$er y le confiere poder para responder so$re aquello que

le dirige (sentimientos!, esta atri$ución posi$ilita que la interpretación y la puntuación del analista tenga

resonancia so$re en el analiante, permitiendo conducir el tra$a'o anal&tico. La respuesta a la

interpretación seria contraria en el caso de que este poder no sea atri$uido o conferido al otro, aunque lo

que se interprete sea acertado co$rara cierto sinsentido, que puede ser elevado al termino de lo aversivo

por el otro que escucha o es o$'eto de análisis.

En el proceso de análisis, el analiante  “…desea actuar so"re las creencias # expectatias !ue él mismo

anticipa$” ha$la de aquello que considera quiere o espera el analista, el analiante interpreta el deseo del

analista, e aqu& la transferencia como resorte del tra$a'o anal&tico. Esta relación de transferencia que se

esta$lece a dos, entre el analiante y el analista, esta atravesada por la pala$ra, es mediante la pala$ra

que se alo'a al otro, se le atri$uye un lugar en la relación y a trav+s de ella se puede descifrar el contenido

del inconsciente, sin em$argo es menester e%poner que en el tra$a'o anal&tico no $asta con descifrar el

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contenido del inconsciente, es en ese dar un lugar al otro (la pala$ra! que se $usca hallar algo perdido (el

o$'eto perdido del inconsciente! que produce en el analiante sufrimiento.

El o$'eto del inconsciente parte de las primeras figuras que marcan la realidad an&mica del su'eto, una de

estas figuras primarias es la materna, que cumple el rol social de cuidado y amamantamiento. Elpsicoanálisis atri$uye cierta importancia al v&nculo materno en relación con la construcción ps&quica del

ni-o. La primera e%periencia de satisfacción en el ni-o es provocada por la figura materna, ante la tensión

generada en el cuerpo del ni-o producto de la necesidad de alimentación, el ni-o emite un ruido (llanto!,

ante el cual aparece esta figura que interpreta primeramente el llanto del ni-o dándole un sentido y con el,

un significante ($a-a al ni-o en el lengua'e!, para posteriormente generar la satisfacción de este “deseo

mediante el amamantamiento, el ni-o no referencia a la madre en su totalidad, sin em$argo el o$'eto que

procura la satisfacción y la representa es el seno que viene. Frente a una tensión similar en el cuerpo del

ni-o se esperara una satisfacción de igual magnitud, que no podrá ser reci$ida igual, por ha$er ya una

marca de una satisfacción anterior primaria.

La tención en el cuerpo del ni-o equivale a la sensación (fuente!, la $squeda (empu'e!, el o$'eto (medio!

y la meta (satisfacción! que componen el mecanismo de la pulsión, el cual es igual al mecanismo del

instinto, sin em$argo la diferencia que se traa entre la pulsión y el instinto, es el lengua'e como ha$la, el

cual atraviesa las pulsiones en el hom$re y le inscri$en en la cultura, el lengua'e permite que el o$'eto se

constituya dentro de lo sim$ólico, transformando el o$'eto dentro de esta construcción, as& el valor del

o$'eto se puede transferir a otro. En el caso de la pulsión se%ual, el cuerpo tiene una construcción

sim$ólica lo que permite otorgarles un sentido a las diferentes onas del cuerpo, a partir de este sentido

sim$ólico podemos erotiar los $ordes del cuerpo permitiendo que ocupen un lugar de o$'eto para la

pulsión. El lengua'e igualmente transforma el empu'e a partir de la construcción cultural que regula la

acción humana so$re los otros, esta tam$i+n otorga ciertos diques culturales so$re los cuales acta la

pulsión, el o$'eto que puede ser diverso tam$i+n por esa posi$ilidad de satisfacción sim$ólica que da el

lengua'e este puede ser homose%ual, pedófilo, necrófilo, oófilo, etc y tam$i+n transforma la meta que

puede ser el placer o la su$limación (arte, teatro, msica, poes&a. otros!.

En la pulsión de auto/conservación, en relación con el amamantamiento, en $squeda de la satisfacción

del producto de la tensión en el cuerpo, el ni-o $usca el o$'eto (seno! que g+nero la satisfacción

primigenia, incluso alucina en el sue-o este o$'eto anhelando la satisfacción producida y al despertar por

el acrecentamiento de la tensión (sensación! llora, el segundo llanto es una representación de esa

$squeda del o$'eto que viene para generar satisfacción, sin em$argo gracias a la marca de'ada por el

primer amamantamiento, el o$'eto (seno! no lograr dar una satisfacción iguala la primera, esta

satisfacción será parcial y el o$'eto primario sigue siendo anhelado (primer o$'eto perdido!. La dimensión

del o$'eto perdido se refle'a en las siguientes p+rdidas en el su'eto, en el destete, el ingreso a la escuela

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(ver el destete en Lacan la alienación sirve para la independencia! la prohi$ición del incesto con la

resolución del comple'o de Edipo, donde nuevamente el o$'eto perdido es la madre.

) parte del seno (que representa la figura materna!, e%isten otros o$'etos que se pueden perderse y que

$uscamos recuperar constantemente, tenemos el caso de la vo, la mirada y el o&r, esta tendencia a larecuperación del o$'eto la vivimos con la inserción de las nuevas tecnolog&as, el uso de los tel+fonos

móviles, cámaras y reproductores de audio, donde $uscamos recuperar la mirada del otro, la vo del otro,

aunque el o$'eto se pierda las relaciones con los otros (la relación social! nos permite recuperar el o$'eto.

En Freud podemos ver la $squeda por recuperar el o$'eto perdido en 0res Ensayo de la 0eor&a 1e%ual.

2o solo somos su'etos del lengua'e tam$i+n de la pulsión, y en esta se funda la transferencia que acta

en el análisis, en ella se quiere satisfacer la pulsión, por lo tanto el o$'eto de esta elige al otro, la pulsión

causa el deseo que se transfiere al analista, por medio de esta le hace participe. 3e ah& que mediante la

pala$ra se otorgue ese lugar al analista desde los sentimientos amorosos o los agresivos. Es importante

como el analista asume esa transferencia, porque en la dial+ctica del reconocimiento se le confiere un

lugar al otro, una e%istencia y el otro reci$e este material de manera inversa, este es causa del deseo y

tam$i+n condensador de ese deseo.

En relación con esta posición de la transferencia se hace alusión al postulado de Lacan al respeto del

fantasma, el su'eto acta en función del o$'eto en relación lo imaginario, sim$ólico y lo real. Es un aspecto

importante para el desciframiento del significante y la voluntad de actuar que deviene del analiante, en el

psicoanálisis a la pala$ra se le confiere la capacidad de acto, cuando se enuncia (ha$la! se acta so$re el

otro y se espera un a respuesta de ese otro en equivalencia. La pala$ra como acto tienen un

consecuencia, la cual es la identificación fantasmatica con el otro, a diferencia del ni-o que tiene el 'uego

como realiación de la fantas&a que $usca satisfacer la pulsión, el adulto construye a partir del fantasma

un a%ioma que se cumple en las relaciones que esta$lece con el otro, este es de tipo se%ual, cruel y

am$ivalente, es una parte guionada que cumple sus propias leyes internas, en Freud podemos ver esta

versión del fantasma en la frese pegan a un ni-o, se muestra paradigmáticamente el fantasma como una

frase una construcción que se divide en tres tiempos, pegar, pegarse y ser pegado. En el caso del

fantasma el su'eto esta constantemente actuando so$re este a%ioma fundamental al que los otros seadhieren como pare'a fantasmatica, el analista de$e descifrar este a%ioma, pues al conocerle logra tomar

distancia de este, evitando realiar el deseo del otro o situarse en una respuesta equivalente al a%ioma

del analiante, más si para conocer su funcionamiento.