SUMARIO

Pagiuas El idioma Espafi.ol, herencia prodigiosa. - Palabras del doctor

Eduardo Guzman Esponda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225 Primera pagina juridica de la Independencia. - Por Diego Uribe

Vargas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228 Informe del secretario auxiliar sobre las actividades de la Aca-

demia Colombiana en el periodo de 1975 a 1976 . . . . . . . . . . . . 238 Mil anos de Espanol. - Por Rene Uribe Ferrer . . . . . . . . . . . . . . . 249

Vida del Lenguaje

Toro y Taurus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252 Funerales, Sepelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 254 Capax . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255 Sefi.orial, Escorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256 Las consonantes W y V . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257 Tambien . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259 Chance, chevere, colocar, poner . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260 Muestrario, Planilla, Anteayer, Antier, Asi mismo, Sin embargo,

Irreversible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262 Palabras de fantasia o invencion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 264 Subsunci6n, Subsumir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265 Real Academia Espanola. - Enmiendas y adiciones a los Diccio-

narios aprobadas por la corporaci6n durante el mes de febrero de 1976 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268

Enmiendas y adiciones a los Diccionarios aprobadas por la corpo-raci6n durante el mes de marzo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275

Enmiendas y adiciones a los DicCionarios aprobadas por Ia cor­poraci6n durante el mes de abril de 1976 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285

Notas Bibliograficas

Jose Antonio Leon Rey, Guayacundo.- J. B. Jaramillo Meza, Poe­mas y Elegias. - Ernesto Parra Collantes, Bibliografia de la Novela en Colombia. - Jose Eustasio Rivera, Tierra de Pro­misi6n y otros poemas. - Maria Guerrero de Burgos, Ro­mancero de Cartagena. - Alfredo Rodas Reyes, Diamantico, e1libro de mis sonetos. - Miguel Angel Baamonde, La voca-ci6n teatral de Antonio Machado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291

Cronica de Ia Academia

Mensaje a Monsenor Mario Guzman Romero. - El doctor Diego Uribe Vargas en la Academia Colombiana. - Elecci6n de don Hector H.. Orjuela. - Visita de don Hernan Rodniguez Cas­tello. - Visita de don Ernesto Juan Fonfrias. - Asociaci6n de Academias de la Lengua Espanola. - Academia Mexicana.­Real Academia Espanola. - Academia Salvadorena. - Acade­milll Peruana. - Academia Guatemalteca. - Academia Cuba-na. - Academia Nicaragiiense. - Academia Hondurena . . .

Indice del volumen XXVI - Aiio de 1976 ... ... .... . ... . .. ... . 299 303

ACADEMfA COLOMBIANA

JUNTA DIRECTIV A

Director: Don Edua:rdo Guzman Esponda - Subdirector: Don Rafael Torres Quintero - Secretario Perpetuo: Don Jose Manuel Rivas Sac­coni - Secretario AuxHiar: Don Horacia Bejarano Diaz - Censor: Don Abel Naranjo VHiegas - Bibliotecario: Don Manuel Jose Forero - Tesorero: Don Jose Antonio Le6n Rey. -·-

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A:NUARIO DE LA ACADEMIA COLOMBIANA, I y V a XU

Cada volumen .................................... ... .. .... .. .. .... ... ...... .. ..... ... ..... ... $ En el e~terior .. .. . ... .. .. . . . . . . .. .. . . .. . . . . . . .. . .. .. . . . . . . .. . . . .... . . . ... .. .. D6lare s

BOLETIN DE LA ACADEMIA COLOMBIANA

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Nove1a de costumbres, por Jose Marfa Vergara y Vergara Cad a ejemplar aibre de porte ....................... .. ........... ... .. ..... .. .... $ En el exterior .... ..... .... ..... .... .... .. .. ................... ............ .. ... .... D6lares

ORTOGRAFIA SEGUN LA REAL ACADEMIA ESPAl"i'OLA

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BREVE DICCIONkRIO DE COLOMBIANISMOS

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Escritoo, por Tomft.s Rueda Vargas, 3 volumenes ..... .... ........ . $ El Signo (Poesias, por Lucia Vergara Dfaz) .. ... .......... .. ... .. .... $ Espejismo, por [a misma autora ...... ....... ..... ... .. ... ............ .. ........ $ El Pozo de Siquem (Poe.sfas, por Sylvia Lorenzo) ... .. ............. $ Solo el Viento, por la misma autora ... ..... .. .. ...... .. ... ......... .... ... . $

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PRIMERA PAGINA JURIDICA DE LA INDEPENDENCIA *

Por Diego Uribe Vargas

Lectura hecha en la Academia Colombiana de la Lengua para tomar posesi6n como miembro corres­pondiente de ella, el 29 de noviembre de 1976.

El proceso emancipador ofrece tal variedad de matices y complejas circunstancias, que los interpretes intentan, cada cual dentro del ambito de su propia visi6n de los acontecimien­tos, determinar influencias y trazar el cuadro de las Indias en el momenta de iniciarse la separaci6n de la Metr6poli. Fa­cilmente pueden distinguirse dos grandes vertientes o tenden­cias para indagar los m6viles y la ideologia que influyeron en los pr6ceres. Por un lado, quienes creen que las conmociones ocurridas en el Socorro, Santa Fe, Cartagena, etc., fu~ron el resultado de las ideas de la Enciclopedia y del influjo que su­brepticiamente ejercieron sobre los criollos, el movimiento de independencia norteamericana y la revoluci6n francesa. En la otra orilla militan los que consideran las causas intrinsecas de la revoluci6n, incluyendo la coyuntura politica por la cual atravesaba Espana desde el momenta de la abdiooci6n de Carlos IV, la tragicomedia de Fernando VII y la aparici6n de Napoleon Bonaparte, como arbitro de la politica peninsular, manejando como marionetas al Soberano, al Principe de As­turias y al Valida Manuel Godoy.

Abelardo Forero Benavides ha escrito con pluma agil un volumen orientado a relacionar la historia patria con la uni-

* Capitulo del libro inedito intitulado: "Las Constituciones de Co­lombia".

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,.

versa1 1• "La escena de Bayona, dice, en la que Fernando VIl pierde su corona, al conocerse en America inicia el proceso de la independencia y estimula en los criollos el proposito de crear juntas similares a las de Espana con el mismo derecho con que aquellas fueron organizadas, al producirse el vacio monar­quico" 2•

La crisis originada par la ausencia de autoridad, debia producir en Espana, como en efecto ocurrio, no solo el esfuerzo nacional para repeler a los invasores, sino para dar cauce po­litico a aspiraciones populares represadas. No cabe duda que habian transmontado tambien los Pirineos, no solo los uniformes galoneados del ejercito napoleonico, sino las ideas revolucionarias que desde 1789 sacudian a Francia. Lo que no tenia explicacion aceptable para quienes conservaron por si­glos fidelidad a la Corona y obediencia a las instituciones legitimas, era la interrupcion brusca del regimen de gobierno, que por la torpeza de los mismos soberanos y la audacia del usurpador, se conjugaban para producir el eclipse del imperio.

Forero Benavides es mas contundente en el diagnostico. "El imperio frances comenzo a desmoronarse en Bayona. Y alli se desmorono tambien el imperio de los Borbones. La trasla:­cion de la corona del Borb6n incapaz al Bonaparte escepti­co -con la mala conciencia del intruso y del usurpador-, rompio el vinculo de Espana con sus colonias de America. Des­aparecido bajo los cortinajes del castillo de Valencey el rey Fernando VII, se operaron en su arden tres fen6menos : la re­belion popular de Espana, la creacion de juntas encargadas de mantener el patrimonio del rey cautivo, y el ejemplo segui­do en America. Se propuso la creacion de juntas similares, leales al rey, pero inspiradas en el convencimiento de que los albaceas de sus heredades americanas debian ser los criollos, ya may ores de edad" 3 •

La respuesta de la Peninsula en los meses de mayo y junio fue la de los pronunciamientos insurreccionales por parte de las juntas patrioticas, que en unos casas reasumian los pede­res soberanos abdicados en Bayona y en otros se organizaban

1 Abelardo Forero Benavides: "Cuatro coches viajan bacia Bayona". Pag. 7. Bogota, 1967.

2 Idem. Ibidem. s Idem. Pag. 11.

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para la resistencia a los franceses. Oviedo, Valladolid, Badajoz, Sevilla, Valencia, Lerida y Zaragoza, a nombre de Juntas Su­premas Provinciales, reemplazaron a las antiguas autoridades gravemente quebrantadas en decoro y prestigio. Las propias palabras utilizadas en muchas ciudades de la Metr6poli, se venin reproducidas con fidelidad en nuestros cabildos en el momenta del grito emancipador. "La Junta General de este Principado, habiendo reasumido la soberania por hallarse sin gobierno legitimo" (Asturias) . "La Suprema Junta de Gobier­no del Principado de Cataluna reasume en si toda la autori­dad soberana y la que ejercian todos los Consejos y Juntas Supremas de su Majestad (Cataluna) ".

A los territories de ultramar, las noticias de los sucesos peninsulares llegaron con la lentitud propia de la epoca, agra­vada por la irregularidad de los escasos bajeles que se daban a la mar en mementos de tanta turbulencia politica. En la Nueva Granada no constituy6 acontecimiento afortunado para Espana, por la arrogancia del personaje, el que fuese Juan Jose Pando y Sanllorente, altivo capitan de fragata, el que desembarcara en Cartagena como enviado de la Junta de Se­villa, en el mes de agosto de 1808. La narraci6n hecha por el de los levantamientos provinciales y la conducta de los espa­noles frente a Bonaparte, estimularon simultaneamente los sentimientos populares de imitaci6n a lo ocurrido en la Me­tr6poli y par el otro, la adhesion espontanea a la figura de Fernando VII.

La solicitud fomulada por Sanllorente, en Junta de No­tab~es efectuada en Santa Fe en presencia del virrey Amar y Borb6n el 5 de septiembre, tenia por objeto proclamar la fide­lidad a Fernando, declarar la guerra a los invasores y solicitar co aboraci6n pecuniaria para la resistencia. Jose Manuel Res­trepo, al comentar la reunion, dice: "Varios americanos ilus­trados que habia en ella pensaban hablar sabre el insulto que la de Sevilla hacia a estos pueblos, llamandose Suprema de Espana e Indias, sin otra representaci6n que la voluntad de los miembros que la campanian, mas no se Ies dio tiempo, y hu­biera sido peligroso el solicitarlo porque se les habria tenido como revoltosos" 4 • Par extrana paradoja, los documentos trai-

4 Jose Manuel Restrepo. "Historia de la Revoluci6n de Colombia". Torno I. Pag. 102. Editorial Bedout. Medellin, 1969.

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dos por Sanllorente encarnaban el legitimismo y la revoluci6n. El pronunciamiento de los cabildos y el respeto a la jerarquia dinamica. El nacionalismo espanol, pero tambien el naciona­lismo americana. No fue entonces extrano que al lado de la generosidad de los granadinos en sus contribuciones econ6mi­cas ala causa, en el espiritu ciudadano se avizoraran cambios profundos y conmociones latentes.

Los mismos sucesos espanoles los aceleraron. La victoria bonapartista termin6 por dominar las Andalucias. El Consejo de Regencia, como mal menor, y aceptado solo en los lugares en manes de los patriotas como la Isla de Le6n, insisti6 en volver la mirada hacia el mundo americana para conformar unas cortes con representaci6n de los dominies ultramarinos. Esfuerzo tardio y contradictorio. Mientras se Uamaba a los subditos de allende el oceano en los mementos de dificultad y peligro, simultaneamente se reprimian con la fuerza los pro­nunciamientos populares, que imitando los de Espana, habian comenzado a sucederse.

El 22 de enero de 1809 la Junta Central declaraba en Sevilla, mediante decreta circular: que los dominies de Espa­na en las Indias no eran ya propiamente colonias o factorias, como los de otras naciones, sino una parte esencial e integran­te de la monarquia espanola y debian figurar en la Junta Central por media de sus correspondientes diputados, nom­brando uno cada virreinato y capitania general 5.

Lo que interesa a nuestro estudio es la insistencia de los acontecimientos peninsulares en la vida de la Nueva Granada, y de manera singular, la forma como reaecion6 la opinion publica cuando llegaron a su conocimiento. Manuel Jose Fore­ro, en la Historia Extensa de Colombia, dice: "Hemos men­cionado el 12 de junio, pues esa fue una fecha importantisima

5 "Desde este momenta, espafioles americanos, os veis elev·ados a la dignidad de hombres libres: no sois los mismos de antes, encorvados bajo un yugo mucho mas duro, mientras mas distantes estabais del centro del poder; mirados con indiferencia, vejados por la codicia y destruidos por la ignorancia. Tened presente que al pronunciar o al escribir el nombre del que ha de venir a representaros en el congreso nacional, vuestros destinos ya no dependen ni de los ministros, ni de los virreyes, ni de los gobernadores ; estan en vuestras manos".

Proclama del Consejo de Regencia a los Americanos, de 4 de febre­ro de 1809.

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en 1os anales de la organizaci6n de la patria. A las S de la maf.iana concurrieron los mayores funcionarios de la jerarquia civil a una solemne misa del Espiritu Santo, ofrecida por el piadoso Cabildo, para implorar el D6n de Consejo en las elec­ciones destinadas a sefialar quh§n deberia someterse a sorteo con los candidates .de otras provincias granadinas para acudir a Sevilla en representaci6n del Nuevo Reina" 6•

El que la suerte no hubiese acompafiado a Camilo Torres, a .Joaquin Camacho, ni a Luis Eduardo de Azuola, personajes sobresalientes de la intelectualidad criolla, y que la represen­t aci6n hubiese recaido finalmente en el mariscal de campo don Antonio de Narvaez, quien ni siquiera concurri6 a las de­liberaciones de Sevilla, no le resta significaci6n al aconteci­miento ni a sus protagonistas. German Arciniegas, al referirse al Memorial c!e Agravios escrito por Torres en representaci6n del Cabildo de Santa Fe a la Suprema Junta Central de Es­pana, S·ostiene: "Posiblemente sea este, de todos los documen­tos contemponineos en America, el que en una forma mas universal defiende la causa de la liberaci6n y echa las bases de la unidad c-ontinental en el plano de la independencia" 7•

A diferencia de reacciones bullangueras, el Mem-orial de Agravios del Cabildo de Santa Fe, escrito por Torres en tono mesurado, estilo castizo, energia conceptual y altura de pro­p6sitos, indica la manera como los colombian-as hemos aco­!Iletido a traves de la historia los grandes cambios de la poJitica . y de las ins.tituciones. Torres no era demagogo. El pueblo de Santa . Fe preferia utilizar inicialmente, frente al escarnio de la polit ica espanola, el alegato juridico para re­Clamar los der:echos de los americanos y reprochar la desigual­aad y el t rato discriminatorio que les propinaban las autori­dades. Puede parecer extrafio a quienes juzgan hoy la historia con los prej uicios de Georges Sorel o las tacticas de la rebeli6n abierta, que el preludio del Grito Emancipador fuese un Me­~orial sopesado y extenso con el cual se reclamaban los de­rechos del pueblo.

a Manuel J ose Forero. "La Primera Republica'~ . Pag. 141, Historia Ex­tensa de Colombia. Volumen V. Bogot a, 1966.

7 "Colombia: Itinerario y .Espiritu ·de la Independencia". Pag. 47, Edi­torial Norma. Cali, 1969.

232:

La I6gica y el razonamiento parecieron mas adecuados a la sociedad granadina, firme en la defensa de las prerrogati­vas de Fernando VII, pero a la vez consciente del profunda cambia revolucionario que exigian las instituciones vigentes, cuando la distancia entre los criollos y chapetones desmentia en la practica el sentido igualitario de las primitivas !eyes de Indias.

Se lee en el acapite del Memorial de Agravios : "Senor: desde el feliz momenta en que se recibio en esta capital la noticia de la augusta instalaci6n de esa Suprema Junta Cen­tral, en representaci6n de nuestro muy amado soberano el senor don Fernando VII, que se comunic6 a su Ayuntamiento, para que reconociese este Centro de la Comun Union, sin de­tenerse un solo instante en investigaciones que pudiesen in­terpretarse en un sentido menos recto, cumplio con este sagrado deber, prestando el solemne juramenta que ella le habia indicado; aunque ya sinti6 profundamente en su alma que, cuando se asociaban en la representacion nacional los diputados de todas las provincias de Espana, no se hiciese la menor menci6n, ni se tuviesen presentes para nada los vastos dominios que componen el imperio de Fernando .en America, y que tan constantes, tan seguras pruebas de su lealtad y patriotismo, acababan de dar en esta crisis" s. El memorialista mas adelante alega la desigualdad en la repre­sentaci6n, como indice del trato discriminatorio infringido a los americanos: "pero, decia, en media del justa placer que ha causado esta real arden, el Ayuntamiento de la capital del Nuevo Reina de Granada no ha podido ver sin profunda dolor que, cuando de las provincias de Espana, aun las de menos consideraci6n, se han enviado dos vocales a la Suprema Junta Central, para los vastos, ricos y populosos dominios de Am&. rica, solo se pide un diputado de cada uno de sus reinos y capitanias generales, de modo que resulte una tan notable diferencia, como la que va de nueve a treinta y seis" 9•

No cabe duda que el alegato en torno de la representacion politica no tenia justificacion distinta que la de reforzar el

s "Memoria de Agravi.os". (20 de novi.embre de 1809). Citado por German Arciniegas. Op. Cit. Pag. 48.

D Idem. Pag. 50.

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reclamo a favor de la igualdad ciudadana entre criollos y cha­petones, que con.stituye el nervio del documento. Camilo Torres, como muchos otros de los firmantes del Memorial a nombre del Cabildo, representaba esa clase social de hijos de espano­les con varias generaciones de arraigo al suelo americana, que sufria a diario el tratamiento vejatorio frente a los rech~n llegados. De ahi que el reclamo por la igualdad de derechos entre criollos y peninsulares dibuje ya aquel acento de revo­luci6n burguesa que va a tener la causa emancipadora en el Nuevo Reino de Granada, y que a la postre no fue sino el trasunto fiel de los revolucionarios franceses del Estado llano, frente ala sociedad clasista del Antigua Regimen.

" Las Americas -continua Torres- no estan compues­tas de extranjeros a la naci6n espanola. Somos hijos, so­mas descendientes de los que han derramado su sangre por adquirir estos nuevas dominios a la corona de Espana; de los que han extendido sus limites, y le han dado en la balanza politica de la Europa, una representaci6n que por si sola no podia tener. Los naturales conquistados y sujetos hoy al do­minio espanol, son muy poco o son nada en comparaci6n de los hijos de europeos, que hoy pueblan estas ricas posesiones. La continua emigraci6n de Espana en tres siglos que han pasado desde el descubrimiento de la America : la provision de casi todos sus oficios y empleos en espanoles europeos, que han venido a establecerse sucesivamente, y que han dejado en ella sus hijos y su posteridad; las ventajas del comercio y de los ricos dones que aqui ofrece la na turaleza, han sido otras tantas fuentes perpetuas, y el origen de nuestra poblaci6n. A.si, no hay que enganarnos en esta parte; tan espanoles somos, como los descendientes de don Pelayo, y tan acreedores por esta raz6n, a las distinciones, privilegios y prerrogativas del resto de la naci6n, como los que, salidos de las montanas, expelieron a los moros y poblaron sucesivamente la Peninsula; con esta diferencia, si hay alguna: que nuestros padres, como se ha dicho, por medio de indecibles trabajos y fatigas, descu­brieron, conquistaron y poblaron para Espana este Nuevo Mundo.

"Seguramente que no dejarian ellos por herencia a sus hijos una distinci6n odiosa entre espanoles y americanos, sino que, antes bien, creerian que con su sangre habian adquirido

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un derecho eterno al reconocimiento o, por lo menos, a la perpetua igualdad con sus compatriotas'.' 10•

Quizas el acento que le otorga al Memorial de Agravios matiz global sustrayemdolo de simple disputa de parroquia, sea el referente a las condiciones generales de las provincias ultramarinas, sin que la voz de Torres encarne solo a los neogranadinos, sino a la pluralidad de las regiones. "En cuan­to a la riqueza de este pais y en general de los de America, el Cabildo se contenta con apelar a los ultimos testimonios que nos ha dado la misma Metr6poli. Ya hemos citado la declaraci6n de la Suprema Junta de Sevilla, su fecha en 17 de junio de 1808. En ella pide a las Americas: "la sostengan en cuanto abunda su fertil suelo tan privilegiado por la na­turaleza".

"En otro papel igual que aparece publicado en Valencia, bajo el titulo de Manifestaci6n Politica, se llama a las Ameri­cas 'El Patrimonio de la Espana y de la Europa toda". "La Espana y la America (dice V. M. en cualquier circular de enero del corriente a todos los virreyes y capitanes generales) contribuyen mutuamente a su felicidad". En fin, (.quien hay que no conozca la importancia de las Americas por sus rique­zas? (.De d6nde han manado esos rios de oro y plata que por la pesima administraci6n del gobierno han pasado por las manos de sus poseedores, sin dejarles otra cosa que el triste recuerdo de lo que han podido ser con los medias poderosos que puso la Providencia a su disposici6n, pero de que no se han sabido aprovechar?" 11•

Los ecos del Contrato Social de Rousseau no dejan de percibirse con perfiles nitidos cuando en el Memorial de Agra­vios se consignan las siguientes palabras: "La ley es la expre­si6n de la voluntad general, y es preciso que el pueblo la manifieste. Este es el objeto de las Cortes; elias son el 6rgano de esta voz general. Si no ois, pues, a las Americas, si ellas no manifiestan su voluntad por media de una representaci6n competente y dignamente autorizada, la ley no es hecha para ellas, porque no tiene su sanci6n. Doce millones de hombres con distintas necesidades, en distintas circunstancias bajo

10 Idem. Pag. 53. 11 Idem. Pag. 54.

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diversos clima.s, y con diversos intereses, necesitan de distin­tas leyes. Vosotros no las podeis hacer, nosotros nos las debe­mas dar" 12•

En el curso de la independencia de los territories ultra­marinas, y casi con unanimidad acompasada al ritmo de la.s nuevas circunstancias, los Cabildos representaron la fuerza motriz de la insurgencia y el simbolo de la nueva legitimidad instaurada. Dejando para mas adelante el analisis cuidadoso de los pronunciamientos en el Nuevo Reina de Granada, debe recalcarse la voz admonitoria de . don Camilo Torres cuando consigna en el Memorial de Agravios las siguientes palabras: "Por los mismos principios de igualdad hari debido y deben formarse en estos dominios Juntas Provinciales compuestas de los represe:ritantes de sus Cabildos, asi como las que se han establecido, y subsisten en Espana. Este es un punta de la mayor gravedad, y el Cabildo no lo quiere ni puede omitir. Si se hubiese dado este paso importante en la que se cele­br6 en esta capital el 5 de septiembre de 1808, cuando vino el diputado de Sevilla para que se reconociese la Junta, que se dijo Suprema, hoy no se experimentarian las tristes con­secuencias de la turbaci6n de Quito. Ellas son efecto de la desconfianza de aquel Reina en las autoridades que lo gobier­nan. Temen ser entregada.s a los franceses, y se quejan por esto de la misteriosa reserva del gobierno en comunicar noti­cias, de su inacci6n en prepararse para la defensa, y de varias prevenciones injusta.s de los que mandan, con los espanoles americanos. Todo esto estaria precavido con que el pueblo viese que habia un cuerpo intermediario de sus representantes, qu~ velase en su seguridad" 13

Los historiadores coinciden en sefialar el siguiente como uno de los parrafos de mas arraigada inspiraci6n patri6tica y tambien advertencia de lo que podria sobrevenir al no prestar­se oidos al requerimiento del Cabildo. "Par otra parte, senor, (,que oposici6n es esta, a que America tenga unos Cuerpos que representen sus derechos? (,De d6nde han venido los males de Espana, sino de la absoluta arbitrariedad de los que mandan? i,Hasta cuando se nos querra tener como manada de ovejas al

12 Idem. Pltg. 60. 13 Idem. Pltgs. 64 y 65.

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.I

arbitrio de mercenarios, que en la lejania del pastor pueden volverse lobos? (.NO se oiran jamas las quejas del pueblo? (.NO se le dara gusto en nada? (.No tendra el menor influjo en el gobierno, para que asi lo devoren impunemente sus satrapas, como tal vez ha sucedido hasta aqui? Si la presente catas­trofe no nos hace prudentes y cautos, (.Cuando lo seremos? (.Cuando el mal no tenga remedio? (.Cuando los pueblos can­sados de opresi6n no quieran sufrir el yugo?" 14•

Comentando el Memorial de Agravios, Guillermo Valencia en oraci6n panegirica, exclama: "He aqui sintetizado, senores, todo el programa politico de la emancipaci6n. Realizar esta formula, que hoy nos parece tan natural y sencilla, costara la vida a 6ptimos hijos de America; suscitara heroismos que lindan con lo inverosimil, sembrara de luto, de lagrimas y sangre la vasta tierra colombiana" 15.

De todas maneras, el Memorial de Agravios tuvo en el ambito neogranadino la fuerza moral del requeriniiento justa. En cuanto al estilo mismo de la protesta, confirm6 la manera mesurada, pero energica, austera y firme, valerosa y franca, que caracteriz6 el itinerario heroico de los fundadores de la nacionalidad.

La primera pagina juridica de la Independencia estaba escrita.

14 Idem. Pag. 66. 15 Idem. Pag. 67.

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