prevenciÓn cáncer y diabetes: una amistad nada saludable · insulina y aumenta el riesgo de que...

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Viernes 17 de noviembre de 2017 Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com Juntos contra el cáncer “Prácticamente, el 90% de los pacientes que desarrollan un tumor en el pulmón son o han sido fumadores” , explica el Dr. Jorge Salguero, jefe del equipo de cirugía de tórax del Instituto Oncológico FALP. Y el fumador pasivo tiene 3 o 4 veces más posibilidades de enfermarse que un no fumador. El especialista agrega que efecto nocivo del tabaco es acumulativo, lo que se debe considerar incluso si la dosis es de un cigarrillo diario: “Cuando un paciente me dice que eso no es fumar, uno saca la cuenta. Son 30 cigarros al mes, o sea, un paquete y medio. Si suma todo lo del año, y luego todos los años, se va a dar cuenta de que lo que fumó en su vida ya no es tan menor” . El cáncer pulmonar se divide en dos: el de células pequeñas y el de células no pequeñas. El primero de ellos es menos frecuente, pero más agresivo, “habitualmente con metástasis ya sea a nivel ganglionar o en otros sitios de la caja torácica o incluso por fuera de la caja torácica” . Al igual que la mayoría de los tumores malignos, no presenta síntomas en un principio, por lo cual generalmente se diagnostica en estadios más avanzados, cuando ya se evidencia una tos persistente, dolor torácico, baja de peso, expectoración con sangre y/o dificultad respiratoria. “Si se pesquisa en una etapa temprana, generalmente es por otra causa, como que la persona se cae y se golpea la costilla, va a la urgencia, el doctor le pide una radiografía y ahí pueden detectar un pequeño nódulo y estudiarlo” , relata el especialista. Por eso, además de la acción preventiva de no fumar –y considerando que la tasa de mortalidad es alta, con una sobrevida global de 15% a cinco años–, recomienda que se realicen un chequeo anual las personas mayores de 40 años con hábito tabáquico importante, con antecedentes familiares o fumadores desde hace más de 15 años. En este sentido, destaca que hoy en día se esté utilizando cada vez más eficazmente el “TAC de tórax de dosis bajas, que es un examen sin contraste, con el que se detectan nódulos pulmonares pequeños, precursores muchas veces de problemas de cáncer. En base al estudio secuencial, se ha logrado llegar a la biopsia y demostrar cánceres cuando están empezando a crecer” . En cuanto al tratamiento, el doctor Salguero destaca que actualmente todas las etapas lo tienen, ya sea con intención curativa o paliativa: “Cuando antes le decía a un paciente que tenía cáncer pulmonar avanzado, prácticamente lo confundía con terminal. El advenimiento de nuevos quimioterápicos, anticuerpos monoclonales, inmunoterapia y nuevos equipos de radioterapia hacen que el tratamiento esté basado en un apoyo multimodal. Muchas veces pasa que después de una quimioterapia y radioterapia previas, hay cánceres que antes no eran operables y después sufren una baja en la etapificación, volviéndose quirúrgicos” . Hoy, las opciones de cirugía son la toracotomía (abierta) y la mínimamente invasiva o videocirugía, que se realiza mediante una a tres incisiones y la cirugía robótica con Da Vinci Xi. Día Internacional del Cáncer de Pulmón Un conjunto creciente de datos a lo largo de los últimos años han puesto a la diabetes dentro del radar de los investigadores en el campo del cáncer. Cáncer y diabetes: Una amistad nada saludable La mujer no tiene mayor probabilidad de ser diabética que los hombres, aunque podría haber una tendencia. Las temidas complicaciones de los riñones, el daño de la retina (zona del ojo que permite la visión), de las fibras nerviosas le afectan por igual. El daño en el corazón sí discrimina. La diabetes le quita a la mujer la protección que naturalmente tiene y aumenta la probabilidad de un infarto al corazón 3 a 4 veces, alcanzando un riesgo similar al de los hombres. Pero no es sólo eso, el infarto puede aparecer de una manera distinta a la de los hombres, con un dolor de diferente localización y características, al que la propia mujer no le da importancia y el médico puede inicialmente atribuir a molestias digestivas, como espasmo del esófago y colon irritable o a una reacción ansiosa. Esto lleva a que en todo el mundo, incluido Chile, el diagnóstico del infarto se haga más tardíamente y que el acceso a un tratamiento más eficaz y oportuno, sea menor que en el hombre y que, como consecuencia, los resultados del tratamiento puedan ser menores. Sin embargo un evento que es privativo de las mujeres es el embarazo. Es importante saber que la gestación normal se acompaña de un estado de resistencia a la insulina, que es necesario para que el feto en el útero reciba sus nutrientes en forma permanente, a pesar de que la mujer se alimente sólo tres o cuatro veces al día o se encuentre en una situación de carencia por pobreza o catástrofes. La resistencia a la insulina de la embarazada, obliga a su páncreas a producir mucha insulina, especialmente en la segunda mitad del embarazo. Si por alguna razón, la mujer llega al embarazo con obesidad o con mayor edad, ambas condiciones favorecen la resistencia a la insulina y aumenta el riesgo de que suban sus niveles de azúcar en la sangre y se desarrolle una diabetes. RIESGOS Y COMPLICACIONES La mujer que se embaraza siendo diabética se expone a varios problemas: la enfermedad es más difícil de controlar, con tendencia a hipoglicemias (bajas) al comienzo y a alzas de glicemia desde el tercer mes. Esto obliga a hacer más intensivo el tratamiento, a monitorizar su glicemia con mayor frecuencia, y a usar insulina, si no lo hacía antes. También se expone a más complicaciones del embarazo, como pre eclampsia, hipertensión y parto prematuro. La mujer con diabetes puede perder a su hijo por un aborto espontáneo precoz o que éste nazca con malformaciones graves o menores (sistema nervioso, corazón, huesos, sistema digestivo), lo que es muy triste. Lo más importante y la buena noticia, es que estos riesgos se evitan si la mujer planifica su embarazo. No obstante, la mayoría de los embarazos hoy en Chile ocurren en mujeres con diabetes tipo 2. La glicemia elevada durante la segunda mitad del embarazo –si no se trata– produce crecimiento excesivo y desproporcionado del feto, con predominio de tórax, hombros y abdomen, conocido como macrosomía fetal (más de 4 kilos al nacer de término), hipoglicemia del recién nacido (debida a que el páncreas del feto se sobre estimuló con la hiperglicemia de la madre), asfixia neonatal, distrés respiratorio por falla en la maduración pulmonar, ictericia del recién nacido, prematuridad y otros. Los niños nacidos con macrosomía tienen mayor riesgo de ser obesos, hipertensos y diabéticos en la adolescencia y vida adulta. En resumen: la mujer con diabetes tiene más riego de complicarse cuando tiene un infarto al corazón. Frente al embarazo, debe controlarse antes de suspender el método anticonceptivo y una vez embarazada, el trabajo es intenso con todo el equipo de salud. Vamos por buen camino, pero debemos avanzar en educación y acceso oportuno al tratamiento. L a diabetes mellitus tipo 2 es en la actualidad una de las enfermedades con mayor prevalencia. En concreto, uno de cada 10 chilenos mayores de 15 años padece esta enfermedad, lo que hace a Chile el país de mayor población con esta patología en Sudamérica, y uno de los más afectados a nivel mundial. Por eso, es preocupante la asociación que diversos estudios evidencian entre la diabetes y el desarrollo de algunos tipos de cáncer. La Dra. Loreto Moreira, nutrióloga del Instituto Oncológico FALP, explica que durante la última década una serie de revisiones muestran que la patología está asociada a un aumento del riesgo de los siguientes tipos de cáncer: mama, útero, colon, vejiga, hígado y páncreas. Si bien podría pensarse que el aumento del riesgo de cáncer asociado a la diabetes tipo 2 refleja el hecho de que el sobrepeso y la obesidad son frecuentes en personas con esta afección, la lista de tipos de cáncer vinculados a la diabetes es distinta a la de la obesidad. El cáncer de vejiga, por ejemplo, no se considera que está relacionado con la obesidad. ¿Cuál es la relación entre esta enfermedad y desarrollar cáncer? “Los estudios señalan como responsable al poder multiplicador de células que tiene la insulina. Afecta a tejidos susceptibles que tienen receptores (proteínas) que responden a la insulina, que como está elevada (diabetes), tienen más capacidad de unirse a ellos y estimular la proliferación de las células tumorales o pretumorales” . La insulina actúa en el organismo como una “llave que abre distintas cerraduras” . Además de permitir que el azúcar entre a las células, puede abrir otras puertas, como las que regulan que algunas se multipliquen, se unan y se activen las células cancerosas. CÁNCER CON PEOR PRONÓSTICO Un estudio publicado en la revista The Journal of the American Medical Association (JAMA) advierte que los pacientes con cáncer que tienen diabetes diagnosticada antes de la aparición del tumor presentan mayor riesgo de mortalidad. Las conclusiones proceden de un meta-análisis realizado por investigadores de la universidad estadounidense Johns Hopkins, es decir, de un trabajo que revisó los datos sobre el tema extraídos de LA MUJER Y LA DIABETES: UNA RELACIÓN COMPLEJA las neuropatías, que acabarían por influir en las decisiones terapéuticas del oncólogo. Tampoco se puede descartar que los diabéticos acudan a la consulta del oncólogo demasiado tarde, y el cáncer se diagnostique en fases ya avanzadas. Concretamente, el análisis observó mayor riesgo de mortalidad por cáncer entre pacientes con una diabetes diagnosticada previamente (41% mayor riesgo que las personas con niveles normales de azúcar en sangre). Este riesgo era más significativo en el caso de los tumores de endometrio, mama y colon; pero no se apreciaron diferencias estadísticamente significativas en el caso de las neoplasias de próstata, estómago, hígado, pulmón o páncreas. Aunque ya se sabía que los pacientes con cáncer tienen unas tasas de diabetes algo superiores a la población general (del 8%-18% frente al 7%, según el estudio en JAMA); hasta ahora no estaba muy claro qué ocurría al contrario, si la diabetes influía de alguna manera en un posterior diagnóstico de cáncer. Por eso, el trabajo concluye recomendando nuevos ensayos clínicos que confirmen estos resultados y demuestren si mejorando los cuidados de la diabetes en pacientes recién diagnosticados de cáncer, se extiende también su pronóstico a largo plazo. “A nivel molecular sabemos que los receptores de insulina desempeñan un papel importante en las rutas metabólicas del cáncer” , indica la Dra. Moreira. “Con la resistencia a la insulina que caracteriza a la diabetes, el organismo crea nuevos receptores para aumentar el metabolismo celular, algo que también afecta a las células tumorales. Unos receptores que algunos tratamientos dirigidos contra el cáncer son capaces de bloquear, y que podrían inhibirse también mediante fármacos antidiabéticos” , concluye. DRA. GLORIA LÓPEZ S. EX PRESIDENTA DE LA SOCIEDAD CHILENA DE ENDOCRINOLOGÍA Y DIABETES (SOCHED) otros 48 artículos publicados entre los años 1969 y 2008. Por eso, los propios autores, reconocen que deberán ser futuros trabajos los que ahonden en las causas y los mecanismos que podrían explicar esta relación. Y sugieren varias posibilidades para explicar el peor pronóstico de los pacientes diabéticos con cáncer. Una de ellas podría ser que estas personas tengan mayor tasa de proliferación celular gracias al entorno de hiperglicemia que beneficia a las células malignas. O es posible que reciban un tratamiento antitumoral más conservador debido a los problemas de salud que suelen estar asociados a la diabetes, como la patología cardiovascular, la enfermedad renal crónica o incluso DIOMEDIA • Nivel de glucosa en sangre: más de 100 mg/dl debe ser consultado con su médico. • Edad: por encima de los 45 años aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. • Obesidad: en concreto la presencia de grasa abdominal. • Dieta deficiente: consumo de alimentos ricos en grasa en detrimento de frutas y verduras. • Poca actividad física. • Antecedentes familiares. ¿QUIÉNES ESTÁN EN RIESGO DE DESARROLLAR DIABETES? PREVENCIÓN Una vida sana y sin tabaco disminuye considerablemente los riesgos de desarrollar cáncer de pulmón. DIOMEDIA El cáncer pulmonar es la segunda causa de muerte por cáncer en Chile. Se estima que fallecen algo más de 2.000 personas al año por esta enfermedad y el grupo etario más afectado es el de 65 a 79 años. HOY:

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Page 1: PREVENCIÓN Cáncer y diabetes: Una amistad nada saludable · insulina y aumenta el riesgo de que suban sus niveles de azúcar en la sangre y se desarrolle una diabetes. riesgos y

Viernes 17 de noviembre de 2017

Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com

Juntos contra el cáncer

“Prácticamente, el 90% de los pacientes que desarrollan un tumor en el pulmón son o han sido fumadores”, explica el Dr. Jorge Salguero, jefe del equipo de cirugía de tórax del Instituto Oncológico FALP. Y el fumador pasivo tiene 3 o 4 veces más posibilidades de enfermarse que un no fumador.

El especialista agrega que efecto nocivo del tabaco es acumulativo, lo que se debe considerar incluso si la dosis es de un cigarrillo diario: “Cuando un paciente me dice que eso no es fumar, uno saca la cuenta. Son 30 cigarros al mes, o sea, un paquete y medio. Si suma todo lo del año, y luego todos los años, se va a dar cuenta de que lo que fumó en su vida ya no es tan menor”.

El cáncer pulmonar se divide en dos: el de células pequeñas y el de células no pequeñas. El primero de ellos es menos frecuente, pero más agresivo, “habitualmente con metástasis ya sea a nivel ganglionar o en otros sitios de la caja torácica o incluso por fuera de la caja torácica”.

Al igual que la mayoría de los tumores malignos, no presenta

síntomas en un principio, por lo cual generalmente se diagnostica en estadios más avanzados, cuando ya se evidencia una tos persistente, dolor torácico, baja de peso, expectoración con sangre y/o dificultad respiratoria.

“Si se pesquisa en una etapa temprana, generalmente es por otra causa, como que la persona se cae y se golpea la costilla, va a la urgencia, el doctor le pide una radiografía y ahí pueden detectar un pequeño nódulo y estudiarlo”, relata el especialista. Por eso, además de la acción preventiva de no fumar –y considerando que la tasa de mortalidad es alta, con una sobrevida global de 15% a cinco años–, recomienda que se realicen un chequeo anual las personas mayores de 40 años con hábito tabáquico importante, con antecedentes familiares o fumadores desde hace más de 15 años.

En este sentido, destaca que hoy en día se esté utilizando cada vez más eficazmente el “TAC de tórax de dosis bajas, que es un examen sin contraste, con el que se detectan nódulos

pulmonares pequeños, precursores muchas veces de problemas de cáncer. En base al estudio secuencial, se ha logrado llegar a la biopsia y demostrar cánceres cuando están empezando a crecer”.

En cuanto al tratamiento, el doctor Salguero destaca que actualmente todas las etapas lo tienen, ya sea con intención curativa o paliativa: “Cuando antes le decía a un paciente que tenía cáncer pulmonar avanzado, prácticamente lo confundía con terminal. El advenimiento de nuevos quimioterápicos, anticuerpos monoclonales, inmunoterapia y nuevos equipos de radioterapia hacen que el tratamiento esté basado en un apoyo multimodal. Muchas veces pasa que después de una quimioterapia y radioterapia previas, hay cánceres que antes no eran operables y después sufren una baja en la etapificación, volviéndose quirúrgicos”.

Hoy, las opciones de cirugía son la toracotomía (abierta) y la mínimamente invasiva o videocirugía, que se realiza mediante una a tres incisiones y la cirugía robótica con Da Vinci Xi.

Día Internacional del Cáncer de Pulmón

Un conjunto creciente de datos a lo largo de los últimos años han puesto a la diabetes dentro del radar de los investigadores en el campo del cáncer.

Cáncer y diabetes: Una amistad nada saludable

La mujer no tiene mayor probabilidad de ser diabética que los hombres, aunque podría haber una tendencia. Las temidas complicaciones de los riñones, el daño de la retina (zona del ojo que permite la visión), de las fibras nerviosas le afectan por igual.

El daño en el corazón sí discrimina. La diabetes le quita a la mujer la protección que naturalmente tiene y aumenta la probabilidad de un infarto al corazón 3 a 4 veces, alcanzando un riesgo similar al de los hombres. Pero no es sólo eso, el infarto puede aparecer de una manera distinta a la de los hombres, con un dolor de diferente localización y características, al que la propia mujer no le da importancia y el médico puede inicialmente atribuir a molestias digestivas, como espasmo del esófago y colon irritable o a una reacción ansiosa. Esto lleva a que en todo el mundo, incluido Chile, el diagnóstico del infarto se haga más tardíamente y que el acceso a un tratamiento más eficaz y oportuno, sea menor que en el hombre y que, como consecuencia, los resultados del tratamiento puedan ser menores.

Sin embargo un evento que es privativo de las mujeres es el embarazo. Es importante saber que la gestación normal se acompaña de un estado de resistencia a la insulina, que es necesario para que el feto en el útero reciba sus nutrientes en forma permanente, a pesar de que la mujer se alimente sólo tres o cuatro veces al día o se encuentre en una situación de carencia por pobreza o catástrofes. La resistencia a la insulina de la embarazada, obliga a su páncreas a producir mucha insulina, especialmente en la segunda mitad del embarazo. Si por alguna razón, la mujer llega al embarazo con obesidad o con mayor edad, ambas condiciones favorecen la resistencia a la insulina y aumenta el riesgo de que suban sus niveles de azúcar en la sangre y se desarrolle una diabetes.

riesgos y complicaciones

La mujer que se embaraza siendo diabética se expone a varios problemas: la enfermedad es más difícil de controlar, con tendencia a hipoglicemias (bajas) al comienzo y a alzas de glicemia desde el tercer mes. Esto obliga a hacer más intensivo el tratamiento, a monitorizar su glicemia con mayor frecuencia, y a usar insulina, si no lo hacía antes. También se expone a más complicaciones del embarazo, como pre eclampsia, hipertensión y parto prematuro. La mujer con diabetes puede perder a su hijo por un aborto espontáneo precoz o que éste nazca con malformaciones graves o menores (sistema nervioso, corazón, huesos, sistema digestivo), lo que es muy triste. Lo más importante y la buena noticia, es que estos riesgos se evitan si la mujer planifica su embarazo.

No obstante, la mayoría de los embarazos hoy en Chile ocurren en mujeres con diabetes tipo 2. La glicemia elevada durante la segunda mitad del embarazo –si no se trata– produce crecimiento excesivo y desproporcionado del feto, con predominio de tórax, hombros y abdomen, conocido como macrosomía fetal (más de 4 kilos al nacer de término), hipoglicemia del recién nacido (debida a que el páncreas del feto se sobre estimuló con la hiperglicemia de la madre), asfixia neonatal, distrés respiratorio por falla en la maduración pulmonar, ictericia del recién nacido, prematuridad y otros. Los niños nacidos con macrosomía tienen mayor riesgo de ser obesos, hipertensos y diabéticos en la adolescencia y vida adulta.

En resumen: la mujer con diabetes tiene más riego de complicarse cuando tiene un infarto al corazón. Frente al embarazo, debe controlarse antes de suspender el método anticonceptivo y una vez embarazada, el trabajo es intenso con todo el equipo de salud. Vamos por buen camino, pero debemos avanzar en educación y acceso oportuno al tratamiento.

l a diabetes mellitus tipo 2 es en la actualidad una de las enfermedades con mayor

prevalencia. En concreto, uno de cada 10 chilenos mayores de 15 años padece esta enfermedad, lo que hace a Chile el país de mayor población con esta patología en Sudamérica, y uno de los más afectados a nivel mundial.

Por eso, es preocupante la asociación que diversos estudios evidencian entre la diabetes y el desarrollo de algunos tipos de cáncer. La Dra. Loreto Moreira, nutrióloga del Instituto Oncológico FALP, explica que durante la última década una serie de revisiones muestran que la patología está asociada a un aumento del riesgo de los siguientes tipos de cáncer: mama, útero, colon, vejiga, hígado y páncreas.

Si bien podría pensarse que el aumento del riesgo de cáncer asociado a la diabetes tipo 2 refleja el hecho de que el sobrepeso y la obesidad son frecuentes en personas con esta afección, la lista de tipos de cáncer vinculados a la diabetes es distinta a la de la obesidad. El cáncer de vejiga, por ejemplo, no se considera que está relacionado con la obesidad.

¿Cuál es la relación entre esta enfermedad y desarrollar cáncer? “Los estudios señalan como responsable al poder multiplicador de células que tiene la insulina. Afecta a tejidos susceptibles que tienen receptores (proteínas) que responden a la insulina, que como está elevada (diabetes), tienen más capacidad de unirse a ellos y estimular la proliferación de las células tumorales o pretumorales”.

La insulina actúa en el organismo como una “llave que abre distintas cerraduras”. Además de permitir que el azúcar entre a las células, puede abrir otras puertas, como las que regulan que algunas se multipliquen, se unan y se activen las células cancerosas.

cÁncer con peor pronÓsTico

Un estudio publicado en la revista The Journal of the American Medical Association (JAMA) advierte que los pacientes con cáncer que tienen diabetes diagnosticada antes de la aparición del tumor presentan mayor riesgo de mortalidad.

Las conclusiones proceden de un meta-análisis realizado por investigadores de la universidad estadounidense Johns Hopkins, es decir, de un trabajo que revisó los datos sobre el tema extraídos de

la mUJer y la DiaBeTes: Una relaciÓn compleJa

las neuropatías, que acabarían por influir en las decisiones terapéuticas del oncólogo. Tampoco se puede descartar que los diabéticos acudan a la consulta del oncólogo demasiado tarde, y el cáncer se diagnostique en fases ya avanzadas.

Concretamente, el análisis observó mayor riesgo de mortalidad por cáncer entre pacientes con una diabetes diagnosticada previamente (41% mayor riesgo que las personas con niveles normales de azúcar en sangre). Este riesgo era más significativo en el caso de los tumores de endometrio, mama y colon; pero no se apreciaron diferencias estadísticamente significativas en el caso de las neoplasias de próstata, estómago,

hígado, pulmón o páncreas.Aunque ya se sabía que los

pacientes con cáncer tienen unas tasas de diabetes algo superiores a la población general (del 8%-18% frente al 7%, según el estudio en JAMA); hasta ahora no estaba muy claro qué ocurría al contrario, si la diabetes influía de alguna manera en un posterior diagnóstico de cáncer.

Por eso, el trabajo concluye recomendando nuevos ensayos clínicos que confirmen estos resultados y demuestren si mejorando los cuidados de la diabetes en pacientes recién diagnosticados de cáncer, se extiende también su pronóstico a largo plazo.

“A nivel molecular sabemos que los receptores de insulina desempeñan un papel importante en las rutas metabólicas del cáncer”, indica la Dra. Moreira.

“Con la resistencia a la insulina que caracteriza a la diabetes, el organismo crea nuevos receptores para aumentar el metabolismo celular, algo que también afecta a las células tumorales. Unos receptores que algunos tratamientos dirigidos contra el cáncer son capaces de bloquear, y que podrían inhibirse también mediante fármacos antidiabéticos”, concluye.

Dra. Gloria lópez S.

Ex prEsidEnta dE la sociEdad chilEna

dE Endocrinología y diabEtEs (sochEd)

otros 48 artículos publicados entre los años 1969 y 2008. Por eso, los propios autores, reconocen que deberán ser futuros trabajos los que ahonden en las causas y los mecanismos que podrían explicar esta relación. Y sugieren varias posibilidades para explicar el peor pronóstico de los pacientes diabéticos con cáncer.

Una de ellas podría ser que estas personas tengan mayor tasa de proliferación celular gracias al entorno de hiperglicemia que beneficia a las células malignas. O es posible que reciban un tratamiento antitumoral más conservador debido a los problemas de salud que suelen estar asociados a la diabetes, como la patología cardiovascular, la enfermedad renal crónica o incluso

Dio

meD

ia

• nivel de glucosa en sangre: más de 100 mg/dl debe ser consultado con su médico.

• edad: por encima de los 45 años aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.

• obesidad: en concreto la presencia de grasa abdominal.• Dieta deficiente: consumo de alimentos ricos en grasa

en detrimento de frutas y verduras.• poca actividad física.• antecedentes familiares.

¿QuiéneS eStán en rieSGo De DeSarrollar DiabeteS?

PREVENCIÓN

Una vida sana y sin tabaco disminuye considerablemente los riesgos de desarrollar cáncer de pulmón.

Dio

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El cáncer pulmonar es la segunda causa de muerte por cáncer en Chile. Se estima que fallecen algo más de 2.000 personas al año por esta enfermedad y el grupo etario más afectado es el de 65 a 79 años.

Hoy: