• Antonio Vivaldi nació en la preciosa ciudad italiana de Venecia.

• Su padre era panadero y peluquero, pero lo que realmente le gustaba era tocar el violín. Por eso, enseñó a su hijo a tocar este instrumento desde muy pequeño.

• Antonio era un alegre niño pelirrojo que a menudo estaba enfermo, pero era feliz porque jugaba con sus cinco hermanos y se divertía por las estrechas calles de su bella ciudad.

• Muchas calles de Venecia son canales de agua de mar, por donde navegan unas barcas llamadas góndolas. Los gondoleros dejaban a Antonio que montara en sus góndolas si tocaba su violín para alegrarles los viajes.

• Cuando Antonio creció, su padre lo llevó a estudiar a un seminario para que aprendiera más cosas. Allí fue ordenado sacerdote, es decir, se convirtió en cura. Como su pelo era rojo y nunca llevaba peluca, todo el mundo lo llamaba “el cura pelirrojo”.

• Antonio Vivaldi fue un gran músico que fue muy feliz haciendo música, enseñando en un colegio de niñas huérfanas y componiendo música.