Cesar es un departamento ubicado al nororiente colombiano, escenario estratégico para losactores armados, por su ubicación y configuración geográfica de zonas planas, donde selocalizan los centros de producción económica de la palma y la ganadería; y montañosas,Sierra Nevada y Serranía del Perijá, zonas de retaguardia de la guerrilla.

La carretera a la costa, la agroindustria (especialmente de la palma), la ganadería, lasexplotaciones de carbón y el paso del oleoducto, son factores que explican la inserción de laguerrilla en la zona que transfirió en buena parte de los años ochenta y noventa excedentesde estas economías a través de la extorsión y el secuestro. La compra de tierras pornarcotraficantes, la extracción y comercialización ilegal de gasolina y los altos índices deextorsiones y secuestros realizados por las guerrillas impulsaron el desarrollo de agrupacionesde autodefensas que buscaban cortarles a las primeras sus fuentes de financiación

Este informe es una aproximación histórica sobre la presencia de los grupos al margen de laley y la situación del conflicto en el departamento y su intensidad, seguido por el análisis de loshomicidios, secuestros, desplazamiento forzado, desaparición y tortura, además de lasviolaciones de derechos humanos de sectores vulnerables como las autoridades locales,indígenas, maestros y sindicalistas.

Para realizar el análisis de las acciones de los grupos armados se dividió el departamento entres zonas teniendo en cuenta el desarrollo del conflicto. La primera zona es la norte, compuestapor los municipios de Valledupar, Manaure, La Paz, San Diego, El Copey, Bosconia, PuebloBello y Agustín Codazzi. La zona central esta compuesta por El Paso, Becerril, Astrea, LaJagua de Ibirico y Chiriguaná. Por último, está la zona sur compuesta por Chimichagua,Curumaní, Tamalameque, Pailitas, Pelaya, La Gloria, Gamarra, González, Aguachica, Río deOro, San Martín y San Alberto.

PresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentación

ELN

El ELN nació a mediados de los años sesenta enla región que comprende los departamentos deSantander, Antioquia, el sur de Bolívar y el surdel Cesar. Su crecimiento inicial fue muy lento,en parte debido a la denominada operación Anoríocurrida en 1973 en la que sufrió un golpe muyduro por parte de las Fuerzas Militares. Noobstante mantuvo algunos núcleos y durante losaños ochenta y parte de los noventa registró unaexpansión vertiginosa basada en la extorsión y elsecuestro. En particular, entre 1983 y 1989, alfrente Camilo Torres, que se expandió ante todoal departamento del Cesar. En los años noventalos frentes del ELN siguieron proliferando: nacióel Manuel Gustavo Chacón en el entorno deBarrancabermeja y con influencia en el sur delCesar. En la actualidad el ELN se encuentrabastante debilitado pues ha perdido su influenciaen la mayoría de las zonas planas y concentrasus hombres en la Serranía del Perijá en elmargen derecho del sur del Cesar, en la Serraníade San Lucas en el sur de Bolívar y en algunosotros lugares de Santander y Antioquia, dondecada vez es más débil.

La implantación de mayor duración correspondeal ELN, que localizó su influencia desde la décadadel setenta con la actuación del frente CamiloTorres en Aguachica, Gamarra, González, Pailitas,Pelaya, San Martín, Curumaní, Chiriguaná,Tamalameque, La Gloria y San Alberto. Este frentecuenta actualmente con 120 hombres. Más tarde,en la segunda mitad de la década de los 80, escreado el frente José Manuel Martínez Quiroz,que tiene influencia Manaure, La Paz, San Diego,Codazzi, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná,

municipios del piedemonte de la Serranía del Perijá;y cuenta actualmente con 200 hombres.Simultáneamente se presenta una expansión delradio de acción del frente Camilo Torres desde elsur hasta municipios del centro del departamentocomo Curumaní, Chimichagua, Chiriguaná y LaJagua de Ibirico.

El establecimiento más reciente se localiza en losmunicipios de la Sierra Nevada de Santa Martaque dan contra el Cesar e incluye a Valledupar, ElCopey y Bosconia bajo la influencia del frenteSeis de Diciembre, constituido a finales de ladécada de los 80. Los frentes de configuraciónmás reciente cumplen un doble propósito. Porun lado, copar el norte y centro deldepartamento, consolidando el cerco deafectación de la extracción y transporte de laeconomía carbonífera, y por el otro, consolidarel control sobre corredores estratégicos como laSierra Nevada de Santa Marta y la Serranía delPerijá que permiten configurar retaguardiasseguras para la expansión hacía el norte, paragolpear en las zonas planas y garantizar el tráficode armas y aprovisionamiento logístico en la zonade frontera con Venezuela.

FARC

Pese a la gran cobertura que ejerce la guerrilladel ELN en el departamento, tanto las FARC comolas autodefensas hacen presencia en la región.Las incursiones de las FARC empezaron a principiosde los ochenta con el frente 19, el cual tienepresencia en la Sierra Nevada, en jurisdicción deldepartamento del Magdalena, al igual que el frente

Evolución delconflicto armado

59 asentado también en la Sierra Nevada, en laGuajira y que esporádicamente actua en el Cesar.

Más tarde aparece el frente 41 o Cacique Uparque se repliega en la Serranía del Perijá, actúa enSan Diego, Manaure, La Paz, Becerril, Codazzi,Chiriguaná, El Paso, Valledupar, El Copey, Bosconia,Curumaní, Pueblo Bello y La Jagua de Ibirico; asímismo hacen presencia la compañía Marlon Ortizy la columna móvil Marcos Sánchez Castellón.Todas estas estructuras pertenecen al bloqueCaribe de las FARC.

Esa implantación obedece al propósito estratégicode ocupar la Serranía del Perijá y consolidar laCordillera Oriental como centro de despliegueentre la frontera con Venezuela y la Sierra Nevadade Santa Marta, el cual es actualmente un corredorde enorme importancia para el tráfico ilegal dearmas y por la existencia de cultivos ilícitos.

Así mismo hace presencia el bloque MagdalenaMedio, con los frentes Héroes y Mártires de SantaRosa en Aguachica y Pailitas; el frente 33, queopera en Norte de Santander e incursionaesporádicamente en el centro del Cesar; y elfrente 20, que opera en Santander, actúa enSan Martín y San Alberto en el sur.

Autodefensas

La presencia de autodefensas es posterior a lade la guerrilla y se articula alrededor de laproblemática del sur del Cesar y el control directoy duradero del ELN en la región. En una primerafase predomina la protección de los intereses depropiedad de narcotraficantes. Desde mediadosde los noventa lsu presencia se extiende hacia elcentro y norte del Cesar.

En el sur del Cesar, las autodefensas de loshermanos Prada y de Chepe Barrera, y despuéslas autodefensas de Santander y sur del Cesar(AUSAC), hicieron presencia sobretodo en laszonas ganaderas y palmicultoras de Aguachica ySan Alberto, desde donde se irradiaron a las zonasplanas del centro y norte. En lo que se refiere alentorno de la Sierra, en el norte, hay queconsiderar también las autodefensas que sesituaron en las zonas ganaderas y de desarrolloagrícola en Valledupar.

En la actualidad esta organización, además decontrolar la totalidad de cultivos de coca y loscorredores de embarque de cocaína hacia el mar,sirve de puente para acopiar y sacar droga traídadel interior del país. Proyectando con especialfuerza su papel de “defensora” de las presionesde las FARC, ganando de esta manera legitimidady granjeándose el apoyo de muy variadossectores sociales y políticos.

El dispositivo de las AUC está orientado a laconfiguración y consolidación de un corredornacional que una al Urabá con el Catatumbo ypermita la penetración en las zonas donde está laretaguardia estratégica del ELN en el oriente y delas FARC en el suroriente del país, así como elcercamiento y penetración de las zonas deexpansión más recientes del ELN y las FARC enla Costa Atlántica. Para el alcance de esepropósito, hay tres ejes geográficos de vitalimportancia estratégica en lo militar y económicoque constituyen los focos de disputa: SierraNevada de Santa Marta, Serranía del Perijá ySerranía de San Lucas.

Muerto Pablo Escobar en diciembre de 1993, losgrupos de autodefensa a nivel nacional inician surecomposición a partir del fortalecimiento de FidelCastaño al interior del Cartel de Medellín comolíder de los “PEPES”1. De manera paralela, otrosgrupos, a lo largo del país, se van fortaleciendo.La constitución de las ACCU y su expansión aSucre, Bolívar, Magdalena y el norte del Cesar en1996 es sólo el preámbulo de las nuevas fases deexpansión de un modelo de carácter asociativoen el que diferentes grupos locales definen lapresencia a partir de la utilización de las supuestasventajas de una agrupación como la de Castaño.

En este departamento, en la actualidad, hacenpresencia las autodefensas campesinas del surdel Cesar (ACSUC), en Chiriguaná, Curumaní,Tamalameque, Pailitas, Pelaya, La Gloria,Gamarra, Aguachica, Río de Oro, San Martín ySan Alberto. Además, en Aguachica y San Alber-to, hace presencia bloque Central Bolívar. En elnorte actúan estructuras que golpean en la Sie-rra Nevada de Santa Marta y en la Serranía delPerijá.

1 PEPES: Perseguidos por Pablo Escobar

Acciones de los grupos armados irregulares

Para medir la intensidad del conflicto se tienen encuenta las acciones de los grupos armadosirregulares, que incluyen actos terroristas, asaltosa poblaciones, ataques a instalaciones,emboscadas, hostigamientos y contactosarmados. Comparando la curva de intensidad delconflicto departamental en el eje de la derechacon la nacional en el eje de la izquierda, se observaque el conflicto en el Cesar subió de manera másrápida y pronunciada que en el conjunto nacionala partir de 1999. Desde el 2001 la curva nacional

empieza a subir, como lo venía haciendo ladepartamental, pero esta última tiene unapendiente menor que la del país. En el 2002 laintensidad del conflicto alcanza su punto más altoy a partir de este momento empieza a disminuirtanto a nivel nacional como departamental. Sinembargo, la pendiente de disminución de la curvanacional es inferior a la departamental.

Comparando la curva de la intensidad del conflictocon la de las acciones armadas de los grupos

Acciones armadas

irregulares, se refleja un comportamiento más omenos parecido entre las dos curvas hasta el2001. A partir de este último año, mientras lasacciones por iniciativa de la guerrilla bajan laintensidad del conflicto sube, muy seguramentepor efecto de los combates por iniciativa de lasFuerzas Militares. En 2003 las dos curvas bajanpero aquellas que representa las acciones poriniciativa de la guerrilla, lo hace a un ritmo mayor.

ha disminuido, en parte por la acción de la FuerzaPública

En cuanto a los autores, el ELN aumentó susacciones hasta el 2000, cuando registró 27, añoen el que alcanza su punto más alto. Desde esteaño se inicia una tendencia a la baja llegando a 2acciones en lo que va corrido de 2003. Con res-

Esto refleja que la capacidad militar de la guerrilla

pecto a las FARC, las acciones han aumentadoprogresivamente, superando las del ELN a partirdel 2002, año en el que registraron 18. En el2003 se observa un comportamiento descendentepero las FARC siguen siendo las responsables dela mayoría de las acciones armadas.

Si se analiza la intensidad del conflicto, es decir elconjunto de todas las acciones consideradas, sepuede ver como la región norte, con 111, es lamás afectada por el accionar militar, seguida porla sur con 56 y por último la central con 50acciones. Esto es explicable en parte por el hechoque la presión de los grupos irregulares es mayoren la zona norte que en la otras dos y que por lotanto las Fuerzas Militares han incrementado allísus operativos. La sur por el contrario muestraque las organizaciones irregulares han perdidocapacidad militar.

Al discriminar las acciones armadas se tiene quelos actos de terrorismo, compuestos por arte-factos explosivos, ataques contra la infraestruc-tura eléctrica, petrolera y vial, así como los da-ños a bienes civiles, son los que más afectan alCesar. Esto es síntoma que la guerrilla ha perdidocapacidad para golpear a las Fuerzas Militares yse concentra en los sabotajes a la economía queimplica menos inversión de recursos humanos ylogísticos para realizar los ataques.

Acciones militares de la Fuerza Pública

Presencia de las Fuerzas Militares

El departamento cuenta con 4.232 efectivos delEjército compuestos por el Comando de la IIBrigada, el Comando Operativo N0. 7 en la Jaguade Ibirico, el Batallón de Artillería No. 2 La Popaen Valledupar, el Batallón Plan Especial Energéticoy Vial No. 2 en Pailitas y No. 3 en Agustín Codazziy el GAULA Cesar en Valledupar. Además cuenta2.062 miembros de la Policía Nacional. El total deefectivos son de 6.294 que comparados con eltotal de hombres de los grupos que tiene presenciaen el departamento, 1.080, corresponderían acasi 6 efectivos por cada integrante de los gruposarmados ilegales, proporción bastante favorablepara las Fuerzas Militares. No obstante hay queseñalar que las guerrillas cuentan con ampliaszonas de refugio en la Sierra Nevada de SantaMarta y en la Serranía del Perijá, situación quedificulta las acciones militares de la Fuerza Pública.

Contacto armados

En cuanto a los contactos armados, que son poriniciativa de la Fuerza Pública, se puede ver queestos tiene una tendencia al alza desde 1999, locual indica que cada vez más van ganando parti-cipación frente al accionar de los grupos ilegales

que por el contrario tienden a bajar desde 2001.De lo anterior se puede deducir que el alza en lacurva de la intensidad del conflicto se ve repre-sentada en su mayoría por los combates entrela Fuerza Pública y los grupos armados ilegales.

Entre 1998 y 2003, la mayoría de los combates,112, se registraron contra el ELN, guerrilla quehistóricamente ha tenido mayor presencia en eldepartamento. De manera general los contac-tos con esta guerrilla han sido elevados en losúltimos cinco años, cuando han oscilado entre21 y 26. Le siguen los contactos con las FARCcon 59 en el periodo estudiado, seguido por las

autodefensas, grupo con el cual los contactoshan ido en aumento hasta llegar a 6 en lo que vacorrido de este año.

Es la zona norte donde se ha presentado el ma-yor número de combates, 102 en todo el perio-do. Le sigue la sur que registró 66 contactosarmados por iniciativa de la Fuerza Pública y porúltimo la central con 36. Se muestra de nuevo elmayor peso de los contactos armados en el nor-te del departamento, en donde los irregularestienen mejores condiciones para llevar a acabosecuestros, asesinatos, ataques a la infraestruc-tura y a la Fuerza Pública.

Secuestro

Una primera característica del departamento delCesar es que históricamente ha sido una regióncrítica en materia de los secuestros cometidospor las guerrillas. En lo que se refiere al presentela participación porcentual de los secuestros deldepartamento en el conjunto nacional ha bajadolevemente pero se ha mantenido en un nivel muyalto. En 2001 se concentró el 13.78% del totalde secuestros a nivel nacional, en 2002 se redujoal 10.31%, y en los 10 primeros meses del 2003pasó al 10.67%. Para el periodo comprendidoentre 1998 a octubre de 2003, Valledupar es lacuarta ciudad que más concentra secuestros enel país con 493, después de Bogotá con 667, Calicon 664 y Medellín con 532. La capacidad de losirregulares para llevar a acabo secuestros seexplica por la presencia que tienen en la SierraNevada de Santa Marta y en la Serranía del Perijá,

desde donde incursionan a las zonas planas y alas carreteras que las circundan.

En términos absolutos, el municipio más crítico esValledupar con 493 secuestros de los 1.745cometidos para el periodo analizado, es decir el28.25% del total departamental. Sucomportamiento ha variado bastante perosiempre ha sido elevado, pues se registraron 104secuestros en 1998, disminuyó a 66 en 1999 y a44 en el 2000. Para el siguiente año se incrementónuevamente a 105 secuestros. En 2002, el añomás crítico del periodo, se presentaron 117secuestros, y a octubre del 2003 se han registrado57, cifra que si fuera proyectada para todo elaño daría 68, una de las más bajas del periodo,pero de todas maneras considerable. Los otrosmunicipios, bastante críticos en relación con esta

Violaciones a los DDHH e infracciones al DIH

variable, son Aguachica que registró 240secuestros, siendo el 2000 el año pico con 67víctimas. Luego sigue Agustín Codazzi con 151secuestros. Este municipio tiene uncomportamiento bastante particular porque en elperiodo analizado el promedio de secuestros esbajo, excepto en el 2001, año en el cual seregistraron 94 plagios, cifra que pone a estemunicipio entre uno de los más altos a niveldepartamental en cuanto a esta variable serefiere.

La mayoría de los secuestros en el Cesar fueroncometidos por el ELN. En 1998 este grupoperpetró el 62.31% del total, seguidos pordesconocidos con el 23.4% y por las FARC con el6.69%. En 1999, el ELN nuevamente se lleva elprimer lugar con 33.81%, aunque su participaciónes menor que la del año anterior, seguido decerca por desconocidos con el 31.88% y por lasFARC con el 22.22%.

Para el año 2000, el Ejército de LiberaciónNacional incrementó de nuevo el número desecuestros y cometió el 64.08% del total deldepartamento. Para el 2001, año pico en cuantoal número de secuestros realizados en eldepartamento, el ELN realiza más de la mitad deellos (55.13%), para el 2002 sube nuevamentecon una participación del 61.9% y a octubre del2003 ha realizado el 52.02% del total.

La zona norte, coincidiendo con el conflictoarmado, concentró la mayoría de los secuestros,con 910. En 1998 se registraron 125, en elsiguiente se pasó a 107, en el 2000 a 105 y en el2001 a 244. Este año último fue el año pico conun aumento del 132% respecto al año anterior.A partir del 2002 se presenta una tendencia a labaja pasando de 204 y a 125 en el presente,registrando una disminución del 39%. Las zonassur y central presentan una tendencia similar a lanorte, pues para el año 1999 disminuyen los

secuestros y desde entonces empiezan subir. Parala zona el año más crítico es en el 2001, asícomo en la norte, mientras que en la central elpico más alto es en el 2000 con 41.

Homicidios

El Cesar se caracterizó por tener niveles dehomicidios elevados en la década de los noventa.Uno de los picos en su tasa de homicidios fue dealrededor de 79.57 en 1997 mientras que en elmismo año el promedio nacional era de 63.34.Hay que agregar que se registra un incrementosignificativo de la tasa en 1995 y 1996, llegandoen algunos municipios como Aguachica y SanAlberto a tasas entre 100 y 200, muy superioresal promedio nacional. A partir de 1997, se presentauna baja en los registros. En 1998 se registrauna tendencia al alza, hasta el 2002, dondealcanza su punto más alto con 89. En lo esencialestas cifras reflejan la intensificación en el accionar

de las autodefensas y las reacciones de lasguerrillas entre 1996 y 1997 para evitar perdersu influencia en esta región estratégica para susfinanzas. Igualmente pueden reflejar ajustesentre organizaciones de autodefensas que pugnanpor imponer su predominio.

Las tasas de homicidios de la zona norte, se man-tuvieron por debajo del promedio nacional y de-partamental hasta 1996. En este año la tasa de laregión se equiparó con la nacional y empezó aascender llegando a 91.75 en 1997, uno de suspicos más altos, cuando superó la tasa nacional yla departamental que fueron de 63 y 75 respecti-vamente. La tasa de la zona empieza a descen-der igualándose a la departamental y estandopor debajo de la nacional hasta el año 2000, añoen el cual se inicia una tendencia al alza, supe-rando la nacional y la departamental y alcanzó supunto más alto en el 2002 con una tasa de homi-cidios de alrededor de 108.

En esta zona hay que destacar el municipio deBosconia, ubicado en la Sierra Nevada, el cual entodo el periodo de 1990 a 2003 ha mantenidotasas superiores a la departamental y la nacional,alcanzó su nivel más alto en el 2002 con 226homicidios por cada cien mil habitantes. Para esteaño bajó a 202 pero sigue siendo muy alta. Elpaso de la carretera, que une al interior del paíscon la Costa, así como su proximidad con la Sie-rra Nevada de Santa Marta, explican en parte loocurrido.

El segundo municipio que hay que tener en cuen-ta es San Diego, con parte de su territorio en laSerranía del Perijá, donde actúan los grupos gue-rrilleros. Sus tasas superaron las nacionales a partirde 1997, alcanzando 202 en el 2001 y mante-niéndose en 181 para este año, un nivel todavíamuy elevado. En esta región también hay quetener en cuenta a Valledupar que no presenta tasasaltas, debido a su componente poblacional, perosí en términos absolutos es muy afectado, enespecial la parte rural como lo ilustra el asesinatosistemático de los indígenas Kankuamo en lasestribaciones de la Sierra Nevada.

La zona central mantuvo tasas por encima de ladepartamental pero por debajo de la nacionalhasta 1995, año en la cual es superada por ladepartamental y la nacional. En 1996, al igual quela tasa departamental, supera la nacional y em-pieza el descenso, tendencia que se mantienehasta 1999 cuando empieza una abrupta subidapara alcanzar su pico más alto en el 2002 con unatasa de 127 por cada cien mil habitantes. Paraeste año, los homicidios bajan nuevamente hastaalcanzar la tasa departamental. En cuanto a ho-micidios, esta zona a diferencia de la intensidaddel conflicto, en términos de homicidios y de lossecuestros, tiene niveles bastante críticos puestoque superan durante todo el periodo las tasas dela zona norte, tradicionalmente la más afectada.

Dentro de esta zona hay que destacar a Becerrilque se encuentra sobre la Serranía del Perijá, yen la frontera con Venezuela, lo que ha hecho deéste un municipio neurálgico del conflicto, puestoque alcanzó tasas alrededor de 300, la más altade todo el departamento para el año 2002. Ex-ceptuando los años de 1995, 1999 y 2001, Becerrilha mantenido tasas de homicidios superiores a

las muy superior a la nacional que ha mantenidoun promedio de 66 homicidios por cien mil habi-tantes.

Finalmente, la zona sur mantuvo tasas superio-res a la departamental y similares a la nacionalentre 1990 y 1994. A partir del 94 año se regis-tra una subida, alcanzando su punto más alto en1996, incluso superando la de las otras dos zo-nas, lo cual se puede atribuir en buena parte a laentrada de las autodefensas elevando la tasa dehomicidios a 96. A partir de este momento seinicia una tendencia a la baja que se mantienehasta 1998, año en el cual empieza de nuevouna subida que supera levemente la nacional hastael 2002, desde cuando empieza a descender man-teniendo esta tendencia hasta el presente. Dehecho, 2003 parece ser el año que ha registradola tasa más baja en esta zona.

En esta región Pailitas, aunque no ha sido unaconstante, alcanzó una tasa de 209 por cadacien mil habitantes, para el año 2001, superandola tasa de los demás municipios de la zona. En

cuanto a Pelaya, fue el municipio más afectadopor la arremetida de las autodefensas en 1996,puesto que alcanzó niveles de casi 250.

Masacres

Hay que anotar que existe un subregistro enor-me a nivel departamental en lo que a víctimas demasacres se refiere. No obstante se presentancifras suministradas por la Policía Nacional quepueden ayudar a visualizar la problemática. A par-tir de 1998 se rompe la tendencia que se veníaregistrando desde 1993 con un promedio de 28victimas por año y empieza un alza en el númerode victimas de masacres, con 56 en 1999, 103en el 2000, cuando alcanza su punto máximo. Apartir de este año empieza nuevamente a bajarregistrando en el 2001 55 víctimas, 31 en el 2002y 5 en el 2003, la cifra más baja en los últimos10 años. Esta situación se puede atribuir al cam-bio en el modo de operar de las autodefensas(principales autores de esta violación), que sehan orientado hacia la comisión de homicidios se-lectivos.

Desplazamiento forzado

Del 1.176.540 personas expulsadas entre 1995y agosto de 2003 en el país, 70.052 salieron delCesar y 56.424 llegaron a este departamento.Cesar ocupa el cuarto puesto como departamentoexpulsor en desplazamiento después de Antioquia,Bolívar y Magdalena. Así mismo ocupa el octavolugar dentro de los departamentos receptores,siendo este un componente importante por laproblemática social que genera.

En el año 2000 se da un incremento bastantefuerte en el desplazamiento, debido a la situacióndel conflicto armado que se agudizó en el Cesar.Llega a 12.978 personas expulsadas y en elsiguiente año se incrementó en un 34%, pasandoa 17405 personas expulsadas. Para el 2002 seincrementó el desplazamiento en un 35%, siendoéste el año más crítico con 23.541 desplazados.En 2003 se registró una disminución del 55%,pero no se disponen de cifras consolidadas por loque es aventurado sacar conclusiones.

En la zona norte el desplazamiento se empieza aincrementar en el 2000 al igual que en todo el

departamento, pero esta zona presenta un mayornúmero de personas recibidas que desplazadas.Para el 2002, llegan a esta región del Cesar 14.024personas mientras que fueron expulsadas 12.852.La mayoría de personas desplazadas que lleganal Cesar provienen de los departamentos vecinosdel Magdalena y de Bolívar. Los municipios deesta zona que más reciben personas desplazadasson Valledupar con 36.077 (64%), especialmenteporque es la ciudad más grande del departamento,y Agustín Codazzi con 4.779 (8%) durante elperiodo comprendido entre 1996 a agosto de2003.

El 26.2% de las personas desplazadas salierondel norte del Cesar, siendo el 2002 el año máscrítico. Además, hay que resaltar que ese añofue el más alto en cuanto a homicidios y accionesarmadas de la guerrilla en esta zona, lo cual explicala movilidad de las personas.

En cuanto a la zona central es más alto el númerode personas expulsadas que las que llegan. Enesta región el 2002 sigue siendo el año máscrítico, con 4.339 personas expulsadas. Losmunicipios más afectados son la Jagua de Ibirico,

Becerril y Chiriguaná. Finalmente, en la zona surha ido creciendo paulatinamente las personasdesplazadas desde 1999 hasta el 2002, año enel que alcanza su pico más alto con 6.350individuos expulsados; para el 2003 la tendenciaal alza se rompe y empieza a descender. Losmunicipios más afectados son Curumaní, Pailitas,Aguachica y Pelaya. Pailitas y Aguachica ocupanel tercer y cuarto lugar respectivamente dentrode los municipios receptores del departamento.

Desaparición Forzada

De acuerdo con lo registrado en la revista Nochey Niebla, entre el 2000 y junio de 2003 se repor-taron 1.567 personas desaparecidas en el país,siendo Cesar el segundo departamento más afec-tado por este fenómeno con el 8.10% del totalde personas desaparecidas, después de Antioquiaque concentra el 15.83%, 248 personas des-

aparecidas. A nivel municipal, cuatro municipiosconcentraron el 64.57% del total departamentalde desapariciones para el periodo comprendidoentre el año 2000 y junio de 2003; Pueblo Bellocon el 25.98% (33 desaparecidos), AgustínCodazzi con el 14.96% (19), Aguachica con13.39% (17) y Valledupar con 10.24% (13). Elresto de municipios que presentaron desaparicio-nes, catorce en total, concentró el 35.43% conun total de 45 desapariciones.

Grupos Vulnerables

Autoridades locales

De 1998 a septiembre de 2003 han sido asesina-dos 5 alcaldes, 1 en 1998, 3 en el 2000 y uno enel 2001, en El Copey, Astrea, Pailitas y González.El aumento en el 2000, se produjo durante unperiodo de elección de las autoridades locales,

situación que siempre eleva el riesgo que corren.A nivel nacional, el departamento del Cesar ocu-pa el tercer puesto dentro de los que los alcal-des corren mayor riesgo, después de Antioquia yCaquetá. Esto parece indicar la intención de losgrupos armados ilegales de inferir en lagobernabilidad a nivel local.

En lo que se refiere a concejales, desde enerode 2002 a septiembre de 2003 han sido asesina-dos 9, 4 en Becerril, 2 en la Jagua de Ibiricó yuno en Pailitas, Pueblo Bello y Robles, respectiva-mente. De estos cinco fueron asesinados en elaño 2002 y 4 en lo registrado hasta octubre de2003. La mayoría de ellos fueron asesinados amanos de desconocidos (6), dos por las FARC yuno por las autodefensas.

Maestros

Entre enero del 2000 y septiembre de 2003, hansido asesinados 9 profesores, todos pertenecien-tes a ADUCESAR, Asociación de Educadores delCesar; 4 en el 2000, 1 en el 2001, 1 en el 2002 ytres en el 2003. Los municipios afectados fueronValledupar con 2 homicidios, Agustín Codazzi,

Astrea, Bello Horizonte, Chiriguaná, el Copey, LaJagua de Ibirico y San Juan del Cesar, con unorespectivamente. Los grupos irregulares se hanensañado contra los maestros y otros sectoressociales, como los sindicalistas e indígenas queconsideran apoyan al adversario.

Sindicalistas

En los últimos diez años han sido asesinados 45sindicalistas, siendo los picos 1995 con 7, 1997con 8 y 2001 con 10 sindicalistas asesinados,siendo este año el más crítico para los dirigentessindicales en este departamento. Fueron muyafectados los sindicatos agrarios en el sur delCesar, a mediados de los noventa. Recientementees de destacar que algunos de los integrantesdel Sindicato de la Drummond han sido ataca-dos.

Indígenas

La situación de los indígenas en el departamentoes bastante preocupante. En el Cesar se ubicanlos Kankuamo, en las estribaciones de la SierraNevada de Santa Marta en jurisdicción de

Valledupar. Desde 1986 hasta 1996 elcomportamiento fue bastante estable, puesto quelos homicidios oscilaron entre uno y cinco. A partirdel 2003 se inicia una tendencia al alza hasta1999, año en el cual alcanza 22 homicidios yempieza a descender al pasar a 19 en el 2002 y13 en el 2001. Para el 2002 aumentó en un 238%al pasar a 44. 43 homicidios se han registradohasta octubre de 2003, siendo ésta la comunidadindígena más afectada en el país.

En la medida en que la Sierra se ha convertido enterritorio de disputa entre grupos al margen de laley, no sólo los homicidios han afectado a estacomunidad, sino también el reclutamiento dejóvenes por su conocimiento particular de latopografía. En este sentido la comunidad de losKankuamos en el sector de Atánquez yChemesquemena, es una de las más afectadas.El reclutamiento de jóvenes tiene un gran impacto

social en la medida en que pone en entredicho laautoridad de los lideres tradicionales, los mamos,quienes son los encargados de transmitir lasabiduría ancestral, los valores y las normas deconvivencia que aseguran la reproducción de lacultura.

Torturas

Entre el 2000 y junio de 2003, se han registrado41 casos de torturas, 22 para el 2000, 15 para el2001, 2 para el 2002 y 4 para el 2003 proyectan-do las cifras al total del año. Esto demuestra unafuerte tendencia a la baja desde el segundo año.

Los municipios mas afectados han sido Valledupar(10), el Copey (7), Agustín Codazzi (6), Bosconia(5), Aguachica (3), Astrea, Pueblo Bello y Becerrilcon 2, Chiriguaná, Curumaní, Pelaya y San Alber-to con 1 cada uno.

Minas antipersonal

Teniendo en cuenta que incidente es unacontecimiento relacionado con minas antipersonal,que puede aumentar hasta un accidente o quetiene el potencial para conducir a un accidente, yaccidente es un acontecimiento indeseadocausado por minas antipersonal que causa dañofísico y/o psicológico a una o más personas, sepuede decir que el número de eventos por minasantipersonal ha ido aumentando desde 1990hasta llegar a su punto máximo en 1995, en elcual se produjeron 20 incidentes. A partir de esteaño los eventos, tanto incidentes comoaccidentes, empiezan a disminuir, hasta 1999cuando se presenta de nuevo una tendencia alalza. Para el año 2002 se presenta el mayornúmero de accidentes (11) y un número alto deincidentes (16). A octubre de 2003 disminuyeronlos accidentes (3) y los incidentes (14).La mayoría de incidentes en el periodo se pre-sentaron en Valledupar (22), Curumaní (16) y

Aguachica (13) y accidentes en Pailitas (4). Des-de 1992 a noviembre de 2003 se han registrado85 víctimas, 51 heridos y 34 muertos, de lascuales 43 han sido civiles y 42 militares. La ma-yoría fueron mayores de 18 años, (72). De las85 víctimas 13 fueron menores de edad. La ma-yoría de eventos se han registrado en zona rural(145) y tan sólo 9 en el área urbana. En el perio-do analizado se registraron 154 eventos, 29 acci-dentes y 125 incidentes, los cuales incluyen 3accidentes por municiones abandonadas sin ex-plotar, 33 campos minados, 29 desminado mili-tar, 1 desplazamiento por la presencia de minas,77 incautaciones, hallazgo de 2 fábricas de pro-ducción de minas y 9 sospechas de campo mi-nado. Esto refleja que el conflicto armado se haintensificado en el departamento y que los gru-pos irregulares, para neutralizar el accionar de laFuerza Pública, han acudido a una práctica prohi-bida por el Derecho Internacional Humanitario.

En el departamento del Cesartradicionalmente ha hecho presencia laguerrilla del ELN quien tiene más ampliacobertura en el departamento. Pese a estotanto las FARC como las autodefensas seencuentran en la región, básicamente porser escenario un estratégico compuesto porzonas planas donde se ubican los centrosde producción económica y las zonasmontañosas de retaguardia para los gruposarmados.

* A partir de 2001 las acciones armadas de los grupos armados empiezan a bajar pero lacurva de la intensidad del conflicto sube, lo cual indica que la capacidad militar de la guerrilla hadisminuido, en parte por la respuesta de la Fuerza Pública, que ha aumentado significativamentesus contactos armados con la guerrilla y las autodefensas.* Generalmente el norte ha sido el más afectado por las acciones de los grupos ilegales. Esdonde también se han desarrollado la mayoría de los combates entre la Fuerza Pública y losgrupos armados ilegales.* Históricamente el Cesar ha sido una región crítica en cuanto a secuestros. Actualmenteconcentra el 10.67% del total nacional, cifra que ha disminuido con respecto a los añosanteriores pero que sigue siendo bastante elevada.* En la década de los noventa los homicidios en el Cesar fueron bastante elevados, enespecial en 1996 debido a la arremetida de las autodefensas y las reacciones de la guerrillapara evitar perder su influencia en la región. Sin embargo la tasa de homicidios más alta seregistró en el 2002, a partir del cual empieza a bajar.* Cesar ocupa el cuarto puesto en materia de desplazamiento, pero también es undepartamento receptor. Tanto Valledupar como Aguachica se encuentra entre los primerosmunicipios a nivel nacional desde donde salen y llegan personas desplazadas.* Los alcaldes y concejales son golpeados por los grupos al margen de la ley, quienes buscanpresionar e influir sobre la gobernabilidad a nivel local de los poderes locales.* A partir de 2000 han empezado a disminuir el número de victimas de masacres, lo cualrefleja un cambio en el modo de operar de las autodefensas, quienes se han orientado haciala comisión de homicidios selectivos.* Los sindicatos más afectados por la violencia en el departamento han sido los agrarios delsur del Cesar.* Finalmente las guerrillas y grupos de autodefensas han acudido a la utilización de minasantipersonal como medio para detener el avance de las tropas, afectando indiscriminadamentea civiles y militares.

Conclusiones