prehistoria. el despertar de la humanidad

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EL DESPERTAR EL DESPERTAR EL DESPERTAR EL DESPERTAR DE LA HUMANIDAD DE LA HUMANIDAD DE LA HUMANIDAD DE LA HUMANIDAD 2011 www.bibliotecaspublicas.es/albacete Dossier de la Sala Juvenil En Diciembre... En Diciembre... En Diciembre... En Diciembre...

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Dossier sobre la Prehistoria elaborado por la Sala Juvenil de la Biblioteca Pública del Estado en Albacete

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Page 1: Prehistoria. El despertar de la humanidad

EL DESPERTAREL DESPERTAREL DESPERTAREL DESPERTAR DE LA HUMANIDADDE LA HUMANIDADDE LA HUMANIDADDE LA HUMANIDAD

2011

www.bibliotecaspublicas.es/albacete

Dossier de la Sala Juvenil

En Diciembre...En Diciembre...En Diciembre...En Diciembre...

Page 2: Prehistoria. El despertar de la humanidad

INTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓN

EL ORIGEN DE LA VIDAEL ORIGEN DE LA VIDAEL ORIGEN DE LA VIDAEL ORIGEN DE LA VIDA

HISTORIA GEÓLÓGICA DE LA TIERRAHISTORIA GEÓLÓGICA DE LA TIERRAHISTORIA GEÓLÓGICA DE LA TIERRAHISTORIA GEÓLÓGICA DE LA TIERRA

Las Eras Geológicas de La TierraLas Eras Geológicas de La TierraLas Eras Geológicas de La TierraLas Eras Geológicas de La Tierra

Las GlaciacionesLas GlaciacionesLas GlaciacionesLas Glaciaciones

LA ERA DE LOS DINOSAURIOSLA ERA DE LOS DINOSAURIOSLA ERA DE LOS DINOSAURIOSLA ERA DE LOS DINOSAURIOS

¿Cómo se forman los fósiles?¿Cómo se forman los fósiles?¿Cómo se forman los fósiles?¿Cómo se forman los fósiles?

La gran extinciónLa gran extinciónLa gran extinciónLa gran extinción

DARWIN Y “EL ORIGEN DE LAS ESPECIES”DARWIN Y “EL ORIGEN DE LAS ESPECIES”DARWIN Y “EL ORIGEN DE LAS ESPECIES”DARWIN Y “EL ORIGEN DE LAS ESPECIES”

EL SER HUMANO: ESE GRAN MISTERIOEL SER HUMANO: ESE GRAN MISTERIOEL SER HUMANO: ESE GRAN MISTERIOEL SER HUMANO: ESE GRAN MISTERIO

El Origen del HombreEl Origen del HombreEl Origen del HombreEl Origen del Hombre

Aparición de los primatesAparición de los primatesAparición de los primatesAparición de los primates

ETAPAS DE LA EVOLUCION DEL SER HUMANOETAPAS DE LA EVOLUCION DEL SER HUMANOETAPAS DE LA EVOLUCION DEL SER HUMANOETAPAS DE LA EVOLUCION DEL SER HUMANO

Los primeros homínidosLos primeros homínidosLos primeros homínidosLos primeros homínidos

El árbol genealógico del ser humanoEl árbol genealógico del ser humanoEl árbol genealógico del ser humanoEl árbol genealógico del ser humano

NUEVOSNUEVOSNUEVOSNUEVOS DESCUBRIMIENTOS DE HOMÍNIDOS: DESCUBRIMIENTOS DE HOMÍNIDOS: DESCUBRIMIENTOS DE HOMÍNIDOS: DESCUBRIMIENTOS DE HOMÍNIDOS: AUMENTA LA CADENA EVOLUTIVA DEL AUMENTA LA CADENA EVOLUTIVA DEL AUMENTA LA CADENA EVOLUTIVA DEL AUMENTA LA CADENA EVOLUTIVA DEL

SER HUMANOSER HUMANOSER HUMANOSER HUMANO

LA PREHISTORIALA PREHISTORIALA PREHISTORIALA PREHISTORIA

ETAPAS DE LA PREHISTORIAETAPAS DE LA PREHISTORIAETAPAS DE LA PREHISTORIAETAPAS DE LA PREHISTORIA

La Edad de PiedraLa Edad de PiedraLa Edad de PiedraLa Edad de Piedra

La Edad de los MetalesLa Edad de los MetalesLa Edad de los MetalesLa Edad de los Metales

¿CÓMO SE ESTUDIA LA PREHISTORIA?¿CÓMO SE ESTUDIA LA PREHISTORIA?¿CÓMO SE ESTUDIA LA PREHISTORIA?¿CÓMO SE ESTUDIA LA PREHISTORIA?

Estudio de los restos materialesEstudio de los restos materialesEstudio de los restos materialesEstudio de los restos materiales

La excavación arqueológicaLa excavación arqueológicaLa excavación arqueológicaLa excavación arqueológica

Métodos para fechar el pasadoMétodos para fechar el pasadoMétodos para fechar el pasadoMétodos para fechar el pasado

YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE LA PENINSULA IBERICA YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE LA PENINSULA IBERICA YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE LA PENINSULA IBERICA YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE LA PENINSULA IBERICA

Yacimientos arqueológicos de la provincia de AlbaceteYacimientos arqueológicos de la provincia de AlbaceteYacimientos arqueológicos de la provincia de AlbaceteYacimientos arqueológicos de la provincia de Albacete

El Museo de AlbaceteEl Museo de AlbaceteEl Museo de AlbaceteEl Museo de Albacete

“Todo aquello que está bajo la tierra el tiempo lo sacará a la luz del sol "

Horacio Flaco

Page 3: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Cuándo y cómo fueron creados los seres vivos?

¿Cuál es la relación entre ellos? ¿De dónde

venimos? O sea: ¿Cuál fue la especie de la que

procede el ser humano? ¿Cuándo y donde

apareció nuestra especie? ¿Somos un mono con

suerte? ¿Cómo ha evolucionado nuestro género

hasta llegar a nosotros? ¿Desaparecerá alguna

vez la humanidad?...

Nosotros, los seres humanos, somos los únicos

entes de toda la naturaleza que se preguntan por

su origen, por su evolución y por su destino, así

como por el sentido de su existencia. La capacidad de formularse preguntas como estas y la capacidad para

elaborar respuestas que sean racionales y que estén debidamente argumentadas es, sin lugar a dudas, una de las

características que nos singulariza frente a todos los animales, y nos convierte en únicos en toda la realidad

física.

La Biblioteca Pública del Estado de Albacete ha elaborado este dossier informativo, que junto a un centro de

interés, formado por material bibliográfico y audiovisual, te guiarán en este breve recorrido por el apasionante y

enigmático “Origen de la Humanidad”.

INTRODUCCIÓN

En el umbral del siglo XXI continúa sin resolverse uno de los temas más sugerentes y fascinantes de la historia de

la humanidad: el “Origen del Hombre”, su expansión por los distintos continentes y su evolución hasta llegar a la

situación actual, caracterizada por una población de gran uniformidad.

A pesar de nuestra piel oscura o blanca, cabellos claros u oscuros, lisos y rizados, ojos achinados... todos

nosotros, europeos, africanos, americanos, etc., somos genéticamente iguales en un 99,8%. Lo que nos diferencia

son los rasgos individuales y de grupo, según los ambientes a los que nuestros antepasados tuvieron que

adaptarse.

En la configuración de la vida en el planeta Tierra, nosotros, como los caballos, dinosaurios, pájaros o los peces,

pertenecemos al Reino animal es decir, somos un animal más, eso si, con un antepasado común y lejano, que

vivió en África, y que fue cambiando dependiendo de las condiciones del medio, el clima, los recursos disponibles

y que, por distintas circunstancias, se hizo bípedo y aumentó el volumen de su encéfalo al igual que el

antepasado de la ballena cambió volviendo al mar y desarrollando aletas.

Nos vamos acercando poco a poco al misterio de nuestra propia existencia y comprendiendo la Naturaleza.

Después de ponernos en pie, comenzar a hablar y pensar, nos distribuimos por todo el globo. Ahora hemos

empezado a encontrar respuestas

más o menos con una base demostra-

da sobre nosotros mismos y el mundo

que nos rodea. Aunque aun son

muchos los interrogantes, los cientí-

ficos han logrado unir distintas

informaciones y reconstruir cómo

vivían, caminaban o se comunicaban

nuestros más remotos antepasados.

Page 4: Prehistoria. El despertar de la humanidad

EL ORIGEN DE LA VIDA

A lo largo de la historia ha habido varias teorías acerca del origen de la vida en la Tierra, el tipo de vínculos que

unen a los seres vivos, y el fascinante y misterioso origen de la gran “cadena del ser”.

Desde los orígenes de la vida sobre la Tierra hasta la aparición de nuestros antepasados tiene lugar un proceso

de gran complejidad que abarca un inmenso período de tiempo. A partir de las más antiguas formas de vida

microscópica, los procesos evolutivos han dado lugar a la gran diversidad de plantas y animales que pueblan en

la actualidad nuestro planeta.

HISTORIA GEOLÓGICA DE LA TIERRA

La Tierra se formó hace unos 4.500 millones de años, y se calcula que

hace unos 3.500 millones de años, en el período conocido como

Precámbrico, aparecieron los primeros organismos vivos.

La atmósfera terrestre para entonces no contenía oxígeno, sino una

mezcla de hidrógeno, metano y amoniaco, por lo que las primeras

formas de vida fueron microscópicos organismos unicelulares. La

superficie de la Tierra estaba dominada por volcanes, ríos de lava y

océanos inmensos. En estos grandes océanos fue donde comenzó la vida

en forma de estos pequeños organismos unicelulares muy sencillos, tales

como algas o bacterias.

Más tarde, los cambios producidos en las condiciones de la superficie

terrestre permitieron evolucionar a distintas formas de vida animal y

vegetal. Tras la aparición de los invertebrados, le siguieron los primeros

animales vertebrados, los “peces”, que más tarde, darían lugar a los

“anfibios”, que fueron los primeros vertebrados terrestres, de los que a

su vez, surgieron después los “reptiles”. Y fue de estos primeros

reptiles, de los que más tarde evolucionaron los “dinosaurios”, que son

sin duda los animales prehistóricos más conocidos.

Los dinosaurios dominaron la Tierra desde hace más de 200 millones de años hasta que los mamíferos tomaron el

relevo hace tan sólo 65 millones de años.

Entre la gran multitud de especies de mamíferos surgidas, se encontraban los primates, antecesores de los

primeros hombres primitivos.

Todo este inmenso proceso evolutivo de animales y plantas transcurrió durante las denominadas “eras

geológicas”, etapas en las que se dividía el tiempo.

ERAS GEOLÓGICAS DE LA TIERRA

El estudio de la evolución del planeta se divide en espacios de tiempo denominados eras geológicas, cada una de

las cuales tiene características especiales con respecto a las condiciones climáticas, la existencia de vida, etc.

Estas eras geológicas se denominan: Arqueozoica, Paleozoica o Primaria, Mesozoica o Secundaria, Cenozoica o

Terciaria, Antropozoica o Cuaternaria.

ERA ARQUEOZOICA: que comprende el periodo Precámbrico. Es la era más antigua y constituye el periodo

geológico más largo de la historia de la Tierra. Se extiende desde la formación de la corteza terrestre, hace

unos 4.500 millones de años, hasta el comienzo de la vida en los mares hace unos 560 millones de años. En el

transcurso de estos millones de años, la superficie terrestre experimentó multitud de cambios importantes.

Page 5: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Durante el Precámbrico, se consolidó el planeta, ya que se formaron las

rocas más antiguas y se produjeron los fenómenos que dieron lugar, por

evolución bioquímica, al origen de la vida y a la formación de una

atmósfera con oxigeno. El clima fue muy variable, hubo periodos

tropicales y periodos de frío polar, además la actividad volcánica fue

muy intensa.

Por cientos de millones de años La Tierra estuvo desprovista de vida.

Sin embargo, los primitivos océanos de este mundo desierto contenían

ya los constituyentes básicos de la vida.

Así, fue en los mares donde surgió la vida. Comenzaron a desarrollarse

las primeras colonias de organismos unicelulares, semejantes a las bacterias. Se cree que estas formas

tempranas de vida marina fueron las responsables de la generación de oxígeno, vertiendo el gas a la atmósfera

primitiva durante millones de años y preparando así el camino para la evolución de la vida en la Tierra.

ERA PALEOZOICA o Primaria

Esta era da comienzo hace alrededor de 560

millones de años, duró unos 315 millones de

años y se divide en seis períodos. Desde el más

antiguo al más actual se les denomina: Cámbri-

co, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero

y Pérmico.

Durante la era paleozoica comenzó a formarse

la estructura actual de los océanos y de los

continentes. La geografía del planeta era muy

distinta a la actual. Había solo dos masas de tierra importantes: Laurasia, formada por las actuales América del

Norte, Europa y casi toda Asia, y Gondwana, compuesta por América del Sur, África, Australia, la India y la

Antártica. Hacia el final de la era, fue cuando ambas masas de tierra se unieron para formar un único

supercontinente llamado Pangea, que incluía la mayor parte de la superficie terrestre del planeta.

Al principio toda la vida, vegetal y animal, estaba confinada a los mares. Aparecen los primeros caracoles, así

como los moluscos cefalópodos. En el reino vegetal las plantas predominantes eran las algas en los océanos y los

líquenes en la tierra. También había corales, estrellas de mar, esponjas y trilobites. Su enorme proliferación

contribuyó al aumento de oxígeno en la atmósfera terrestre.

Más tarde comienza una tímida conquista de tierra firme, aparecen en escena los primeros insectos: los

arácnidos, y el primer animal de respiración aérea, un escorpión.

Ya en el Devónico surgen los primeros peces y luego los anfibios, primeros vertebrados terrestres.

Durante el Paleozoico tardío (Carbonífero), prosperaron grandes bosques de plantas primitivas y se desarrolla

una exuberante vegetación (como helechos gigantes) que, al descomponerse, dio origen a los primeros

yacimientos de carbón. También crecen las primeras coníferas (las primeras plantas modernas), dando lugar a

espesas selvas.

La existencia de un clima pantanoso, húmedo y cálido, por otra parte, favoreció la multiplicación de familias y

especies de insectos (tanto terrestres como voladores) y de anfibios.

A finales de la era Primaria, hacia el Pérmico, se desarrollaron los primeros reptiles, de entre los que destacan

los terápsidos, los antepasados de los mamíferos.

Page 6: Prehistoria. El despertar de la humanidad

ERA MESOZOICA o Secundaria

El Mesozoico empezó hace alrededor de 245

millones de años. Abarca los periodos Triásico,

Jurásico y Cretácico, y se le calcula una

duración aproximada de 160 millones de años.

Se puede caracterizar por ser la Era de los

grandes reptiles y de los dinosaurios.

En su primer periodo, el Triásico, aparecen los

primeros dinosaurios y grandes reptiles marinos.

Más tarde, durante el periodo Jurásico surgen

los grandes dinosaurios, que durante millones

de años dominaron la Tierra. Al final de este

periodo se extinguen de forma brusca los

dinosaurios y muchos otras especies.

Este acontecimientos marca el fin de la Era Mesozoica, que también coincide con la aparición los primeros

mamíferos y las aves primitivas.

LA ERA CENOZOICA o Terciaria

La Era Terciaria o “Cenozoico” se inicia hace 65 millones de años. En esta

etapa, los continentes van adquiriendo, paulatinamente, el aspecto y

situación actuales. Las formas de vida de la tierra y del mar se hicieron más

parecidas a las existentes en la actualidad.

Comienza con el Paleoceno, en el que proliferan los mamíferos. Entre ellos,

los marsupiales, los lémures o los creodontos. Después, en el Eoceno, hace

60 millones de años, aparecen nuevas especies de animales (caballos y

elefantes primitivos) así como gran variedad de plantas. Más tarde, en el

Oligoceno, iniciado hace 35 millones de años aparecen muchos de los

mamíferos actuales, entre ellos los primeros primates, nuestros más

remotos antepasados. En el siguiente periodo, el Mioceno, hace unos 24 millones de años, la tierra se cubrió de

pastos, aparecieron las estaciones y los árboles de hojas caducifolias. Los mamíferos evolucionaron hacia las

formas actuales y surgieron algunas formas superiores de primates. Y es durante el Plioceno, última etapa de

la era terciaria, en la que un primate muy avanzado, el homínido, iba a imponer su dominio: nace el género

“Homo”.

ERA CUATERNARIA o Antropozoica

El Cuaternario es la última Era geológica de la Tierra, que empezó hace aproximadamente 2 millones de años y

comprende hasta nuestros días. Consta de dos periodos:

El Pleistoceno, es la primera y más larga parte de este periodo y se caracterizó por la llegada de las

glaciaciones, fenómeno por el, cual más de una cuarta parte de la superficie terrestre se cubrió con una

inmensa capa de hielo. Muchas especies desaparecieron pero surgieron algunas nuevas. En ésta época fue

cuando evolucionaron los seres humanos: apareció el hombre.

El Holoceno, que comenzó hace unos 12.000 años . Se caracteriza por la retirada de los hielos y el poblamiento y

transformación de la tierra por parte de grupos humanos. Es el período que actualmente vivimos.

Page 7: Prehistoria. El despertar de la humanidad

El deshielo hizo subir treinta o más metros el nivel del

mar, inundando grandes superficies de tierra y

ensanchando la plataforma continental del oeste de

Europa y el este de Norteamérica. En general, es una

época de clima cálido, en el que se asientan las

actuales distribuciones geográficas de la fauna y la

flora. Los seres humanos empezaron a organizarse en

grupos sociales que se concentraban en "ciudades" (de

ahí proviene la palabra "civilización"). Paulatinamente

empezaron a compaginar la caza y la pesca con la agricultura y la ganadería, lo que provocó el asentamiento en

lugares estables y el abandono de la vida nómada. A pesar de que, como periodo geológico, se extiende hasta

nuestros días, el estudio del Holoceno abarcase hasta la invención de la escritura, hace unos 5.000 años.

LAS GLACIACIONES

La historia de la vida en la Tierra ha estado condicionada siempre por los cambios climáticos.

Hace aproximadamente 2 millones de años, durante el primer periodo de la Era Cuaternaria, denominado

Pleistoceno, la Tierra sufrió grandes cambios climáticos, debidos tal vez, a oscilaciones del eje de la Tierra, y

cuyas manifestaciones más espectaculares fueron las “Glaciaciones” o “Edades de Hielo”.

Las glaciaciones fueron un conjunto de fases frías de larga duración (glaciares) entre las que se intercalaban

otras más cálidas (interglaciares), que se dieron sobre todo en las zonas del norte del planeta, aunque también

afectaron el resto del mundo.

Durante las épocas glaciares, que aproximadamente

se sucedían cada 100.000 años, las temperaturas

bajaban muchísimo, disminuían las lluvias y enormes

masas de hielo, a veces de espesor que superaba los

varios miles de metros, cubrían grandes extensiones

de la Tierra.

En los períodos interglaciares, que duraban unos

10.000 años, al ascender la temperatura, las masas de

hielo se fundían en parte y aumentaban las lluvias,

elevándose el nivel de las aguas marinas.

Durante las glaciaciones, la llegada masiva de los primeros hielos, que se habían ido formando poco a poco,

llegaron a cubrir gran parte del hemisferio norte. Los continentes situados en norte del planeta se movían a la

deriva por el globo. Al subir a latitudes más altas fue cuando las corrientes de agua caliente, que se dirigían

desde el ecuador hacia el Ártico, dejaron de fluir. De este modo se congeló la superficie de este océano que fue

transformándose en lo que hoy conocemos como el helado Polo Norte.

Las Eras Glaciales provocaron en todo el planeta situaciones desafiantes para todos los organismos vivos, entre

ellos los homínidos, que debían refugiarse en cuevas o emigrar siguiendo a los animales que cazaban. Los

ancestros del ser humano lograron adaptarse a los cambios climáticos que trajeron las glaciaciones, tanto en las

praderas africanas, como en los bosques del Asia oriental, en la tundra y bosque de Europa o en las valles

americanos. Son claves para nuestro desarrollo como especie y para entender el mundo natural actual.

Durante la historia de la Tierra ha habido hasta siete, y quizás más, episodios de amplias glaciaciones, en las

Eras Precámbrica y Paleozoica. En Europa se han dado cuatro, acontecidas durante los últimos 2 millones de

años, se denominan: glaciaciones de “Günz”, “Mindel”, “Riss” y “Würm”.

Page 8: Prehistoria. El despertar de la humanidad

La última Glaciación

La última edad del hielo que conoció la Tierra, la glaciación de Würm, comenzó,

hace aproximadamente, cien mil años y se acabó entre hace 10.000 y 15.000 años.

Los hielos fueron retrocediendo hasta quedar reducidos a su situación actual en el

casquete polar y la temperatura en el resto del planeta ascendió.

Se consideró fundamental para el desarrollo de nuestra especie, ya que fue

empleada por el hombre para cruzar a América. En este periodo la raza humana

estuvo a punto de extinguirse. Un tercio de la superficie emergida de la Tierra

estuvo cubierta por hielo, las temperaturas bajaron 12 grados centígrados y los niveles del mar descendieron

hasta 15 metros. Todos los cauces de ríos y lagunas quedaron cubiertas por el hielo y convertidas en muchos

casos en glaciares. Debido a la gran extensión de los casquetes polares, el Estrecho de Bering quedó congelado,

uniendo firmemente los 75 km que separan Siberia de Alaska. Paso por el que los historiadores señalan que

habrían llegado los primeros pobladores a tierras americanas.

Aunque el último periodo glacial terminó hace más de10.000 años, sus efectos aún son visibles. Como prueba de

ello, los glaciares cubren en la actualidad casi 15 millones de km2, casi un 10% de la superficie terrestre.

Acumulan más del 75% del agua dulce del mundo, y la gran parte de ellos se encuentran en la Antártida,

Groenlandia e Islandia. En las cadenas montañosas como Himalaya, Andes o nuestros próximos Alpes también

existen, pero más pequeños.

En la actualidad, desde hace unos 12 000 años, estamos en un periodo interglacial cálido (dentro de la

glaciación del Cuaternario), llamado Holoceno, que ha coincidido con la expansión y crecimiento de la

humanidad moderna y la implantación de la agricultura como forma de vida, ocasionando importantes cambios

en el medio ambiente.

¿Qué nos depara el futuro?, ¿en qué nos convertiremos?, ¿tendremos que enfrentarnos a una nueva glaciación?

Los estudios actuales sugieren que nos encontramos al final de un periodo interglacial y que la siguiente Era

Glacial a la que la Tierra se verá sometida, podría tener lugar entre los próximos 15.000 y 20.000 años. No

obstante, aunque según todos los indicios, astronómicamente nos aproximemos a una época fría, las prediccio-

nes son muy difíciles. El futuro próximo es muy incierto, pues hay que añadirle el efecto del ser humano sobre

la atmósfera. Los efectos que el Calentamiento Global, la liberación masiva de CO2 a la atmósfera y el efecto

invernadero pudieran tener sobre el Cambio Climático, podrían llegar a acelerar o anular la próxima glaciación;

o bien, todo lo contrario, crear un clima muy cálido… la última palabra la tiene la naturaleza.

LA ERA DE LOS DINOSAURIOS

Los dinosaurios, del griego deinos, “terrorífico”, y sauros, “reptil”, dominaron la Tierra durante más de 160

millones de años. Desde la identificación de los primeros esqueletos han ido apareciendo centenares de especies

nuevas. Aunque circulan infinidad de leyendas, los científicos poseen cada vez más información sobre ellos gra-

cias al estudio de sus restos.

Fue durante el periodo llamado “Jurásico”, en el que los grandes dinosaurios habitaban nuestro planeta. Dentro

de esta gran familia de animales prehistóricos que ponían huevos, se diferenciaban dos grupos diferentes: los

herbívoros, como el “Brachiosaurus” o el “Cetiosaurus” y los carnívoros, que atacaban a los primeros, como el

“Megalosaurus”.

Unos podían incorporarse sobre sus patas traseras, otros tenían alas y volaban torpemente. Sus tamaños eran

muy diferentes: el “Compsognathus” era como un gallo, y el “Ultrasaurus” probablemente superaba los 30

metros y pesaba unas 130 toneladas. Los primeros dinosaurios fueron bautizados en Inglaterra en 1824 (el

Megalosaurus) y en 1825 (el Iguanadon). El fósil más antiguo data de unos 220 millones de años.

Page 9: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Actualmente sabemos muchas cosas sobre

el medio natural en el que vivían los

dinosaurios. Sus fósiles se encuentran

formando parte de rocas, y estas rocas

puede facilitarnos una idea muy exacta

de cómo era el mundo entonces: si hacía

calor, si llovía mucho, cómo eran las

plantas y qué tipo de animales vivían en

la misma época.

¿Cómo se forman los fósiles?

La palabra fósil procede del adjetivo latino antiguo "fossilis", que a su vez proviene del verbo "fodere", que

significa excavar. Se llaman fósiles a todo los restos antiguos de plantas o animales, que se encuentran preserva-

dos generalmente en rocas sedimentarias. Denotan la existencia de organismos en otras épocas geológicas y

están presentes en distintos niveles de las capas terrestres.

El proceso de fosilización, que ocurre a lo largo de varios millones de años, consiste básicamente en el

reemplazo de los componentes de los restos de un organismo por minerales. De esta manera, los fósiles tienen

la misma forma que el organismo o hueso original pero ya no están hechos del mismo material que antes. Son

más pesados y cambian de color y de textura. La mayoría de los fósiles son muy parecidos a las rocas, pero hay

algunos más exóticos, como los ópalos o el ámbar.

A veces, los fósiles no son restos sino evidencias de la actividad de los

seres vivos, como madrigueras, pisadas, rastros o perforaciones.

El estudio geológico de las rocas en las que se hallan los fósiles de

dinosaurios nos proporcionan multitud de datos. Así, si un geólogo

encuentra restos de barro fosilizado junto a un esqueleto de dinosaurio

sabrá que en ese lugar pudo haber charcas de agua estancada, y si

además hay restos de plantas fósiles, de conchas de pequeño tamaño o

de peces, podrá deducir que estas plantas y animales quizá fueran

contemporáneos del animal y vivieran en una charca en la que el dinosaurio murió mientras bebía.

Tras la muerte de un dinosaurio, la carne se pudre o es devorada por otros animales. Sólo quedan los huesos que

se van cubriendo de lodo o tierra. En el transcurso de millones de años, el lodo y la tierra se petrifican mientras

que los huesos sufren, a su vez, un proceso de mineralización. Finalmente, los huesos fosilizados pueden

aparecer enterrados a varios metros de profundidad, o pueden aparecer en la superficie, si los niveles donde se

encontraban han sufrido desplazamientos geológicos.

La gran extinción

Millones de especies de plantas y animales han desaparecido a lo largo de la historia de la vida sobre la Tierra.

La extinción de una especie es un fenómeno normal. Sin embargo, cuando cientos de especies se extinguen al

mismo tiempo, debemos pensar que ha ocurrido algo especial. Una de las extinciones en masa, y quizá la más

drástica y mejor conocida, tuvo lugar cuando desaparecieron los dinosaurios: hecho que aún hoy sigue siendo un

misterio y no existe una respuesta sencilla a este interrogante.

Las primeras teorías sobre la desaparición de los dinosaurios, mantenidas por los investigadores, sostenían que

su extinción se debió a un cambio en las condiciones del aire que lo hizo irrespirable, mientras que otros

afirmaron que los dinosaurios eran demasiado pesados para moverse sin caerse, y en esas condiciones no

Page 10: Prehistoria. El despertar de la humanidad

lograron sobrevivir. Aunque la teoría más aceptada es la que señala el impacto de un meteorito de gigantescas

dimensiones como detonante de un cambio climático con nefastas consecuencias para la flora y la fauna del

planeta.

Supervivientes

Ocurriese lo que ocurriese hace 65 millones de años, hubo numerosas plantas y animales que sobrevivieron;

como es el caso, entre los reptiles, de los cocodrilos, las tortugas de mar y de tierra, los lagartos y las

serpientes. Hoy los investigadores siguen estudiando las misteriosas causas de esta gran extinción en masa.

Obtener la respuesta sin duda sería de suma importancia, ya que, averiguar cómo y por qué han tenido lugar

estos hechos, podría ayudar a salvar muchas especies que se encuentran hoy en día en peligro de desaparición.

En la actualidad, los seres humanos están provocando la extinción de especies, como consecuencia de la

contaminación y de otros muchos daños causados al medio ambiente. Quizá los dinosaurios puedan

proporcionarnos información para salvar la Tierra.

DARWIN Y “EL ORIGEN DE LAS ESPECIES”

El científico evolucionista más importante del siglo XIX fue Charles Darwin (1809-

1882). Aunque llegó a ser teólogo, su mayor interés fue siempre “el mundo

natural”. En 1831 se integró, como naturalista, a la tripulación del barco de la

marina inglesa "HMS Beagle", que realizaría una expedición de mapeo alrededor

del mundo durante 5 años. Este viaje fue esencial en el pensamiento de Charles

Darwin. En las islas Galápagos, en el Océano Pacífico, quedó muy impresionado

por las especies de animales que vió y, sobre todo, por las sutiles diferencias entre

los pájaros de las islas del archipiélago. A partir de estas observaciones, Darwin se

dio cuenta de que estas diferencias podían estar conectadas con el hecho de que

cada especie vivía en un medio natural distinto, con distinta alimentación. Fue en ese momento, cuando

comenzó a delinear sus ideas acerca de la evolución.

Darwin entendió que toda población consiste de individuos ligeramente distintos unos de otros. Las variaciones

que existen entre los individuos hacen que cada uno tenga distintas capacidades para adaptarse al medio

natural, reproducirse exitosamente y transmitir sus rasgos a su descendencia. Al paso de las generaciones, los

rasgos de los individuos que mejor se adaptaron a las condiciones naturales se vuelven más comunes y la

población evoluciona.

Más de 20 años después de su apasionante viaje, Darwin publicó su teoría en el libro “El origen de las

especies” (1859). Dicha teoría consiste en el hecho de que las especies que han poblado la Tierra a lo largo de

su historia son cambiantes, y los mecanismos por los cuales evolucionan son: la mutación genética y la selección

natural. Aunque provocó grandes controversias dentro del mundo religioso, la teoría que postuló Darwin tuvo un

enorme impacto en el pensamiento europeo de la segunda mitad del siglo XIX, y convenció a los científicos y al

público educado de que los seres vivos cambian con el tiempo.

Desde su aparición, la obra de Darwin, se ha convertido en uno de los pilares básicos de la paleontología actual.

Y aunque actualmente se sabe que las especies han evolucionado a lo largo del tiempo, aún no está muy claro

cómo ha sucedido esto...150 años después de su publicación, los debates siguen tan abiertos como entonces.

EL SER HUMANO: ESE GRAN MISTERIO

Trazar el camino que siguió la humanidad durante este prolongado lapso de tiempo es el reto al que se

enfrentan los paleoantropólogos, los científicos que estudian nuestros orígenes. Su desafío, no obstante, es tan

apasionante como quijotesco, puesto que, de un proceso tan dilatado y complejo como es el de la hominización,

Page 11: Prehistoria. El despertar de la humanidad

hoy sólo se conservan unos cuantos restos de herramientas y huesos fosilizados que, pese a su innegable valor

documental, resultan insuficientes para completar el árbol de la evolución humana.

Pero lo que hoy sabemos sobre nuestros antepa-

sados es mucho más de lo que hace sólo unas

décadas los prehistoriadores llegaron a imaginar.

El desarrollo de la genética, por ejemplo, ha

permitido que algunas teorías existentes hayan

sido confirmadas o descartadas y, en un futuro

no muy lejano, probablemente, la tecnología

dará respuesta a aquellas preguntas sobre la

evolución humana que permanecen sin contestar. La investigación, mientras tanto, continúa.

El Origen del Hombre

Aunque los orígenes de la humanidad son de difícil precisión, se admite, por lo general, que el antepasado del

hombre empezó a diferenciarse de los primates, hace, entre 5 y 6 millones de años. Nuestros antepasados más

remotos, los primates, evolucionaron en las sabanas africanas, más tarde, los primeros homínidos se

extendieron a Europa y Asia y, luego, al resto del mundo.

Muchos son los pasos recorridos a lo largo de la línea evolutiva que conduce hasta la especie humana actual, el

Homo sapiens sapiens (“hombre sabio”), que completó la colonización del mundo, llegando a Australia y a

América, atravesando el estrecho de Bering.

Aparición de los Primates

Podemos decir que al desaparecer los grandes dinosaurios, hace 65 millones de años, comenzó el desarrollo de

los mamíferos, que ocuparían el lugar predominante en la naturaleza. Entre ellos surgieron diferentes tipos de

monos llamados primates: los ancestros más lejanos del ser humano.

Los primeros de ellos eran unos pequeños seres, de hábitos nocturnos, que empezaron a vivir en los árboles en

lugar de permanecer en el suelo, como la mayoría de los mamíferos. Con el tiempo, algunos de éstos primates

fueron cambiando sus hábitos y características físicas: su cráneo fue mayor, creció su cerebro, podían tomar

objetos con las manos, adaptarse al día y alimentarse de frutas y vegetales. Del tronco común de los primates,

surgieron dos ramas de monos:

1) las de los simios: chimpancé, gorila y orangután

2) los homínidos o protohumanos, dando origen del hombre actual.

ETAPAS DE LA EVOLUCION DEL SER HUMANO

Los primeros homínidos

Durante mucho tiempo, los primeros homínidos aparecidos hace 6 millones de años, y extinguidos hace unos 2,

debieron coexistir junto a otros diferentes tipos, y el final de una especie se entremezcló con las generaciones

de otra en el transcurso de miles de años.

Mientras que en la familia del orangután, del gorila y del chimpancé no hubo cambios, hace 15 millones de años,

en la familia de los homínidos comenzó la evolución hasta el hombre actual. Según los científicos, en ese

transcurso de su evolución, las distintas especies de homínidos, compartían algunas características básicas:

- Podían mantenerse erguidos y caminar en dos pies. Esto les permitía: dejar sus manos libres y así poder

manipular objetos, poder ver y detectar mejor posibles peligros, y moverse con más agilidad.

- Aumento del tamaño del cerebro y del cráneo, lo que desarrolló su inteligencia; y disminución del tamaño de

las mandíbulas y los dientes.

Page 12: Prehistoria. El despertar de la humanidad

El árbol genealógico del ser humano

Aunque en la actualidad, debido a la multitud de hallazgos descubiertos en los últimos años, el árbol evolutivo

de la especie humana ha aumentado en gran medida, se consideran éstas, las principales especies de homínidos

que representaron la base del origen del ser humano:

Australopithecus: ("monos del sur"). Antigüedad: 3 millones de años.

Fue el primer homínido bípedo. Aunque tenía cierta similitud

con los simios, dado que tenía piernas cortas y brazos relativa-

mente largos, a diferencia de éstos, caminaba erguido, podía

correr y sus brazos acababan en manos propiamente dichas,

con las yemas de los dedos planas, como las de los seres

humanos.

El tamaño de su cerebro era similar al de los grandes simios

actuales. Poseía mandíbulas poderosas, fuertes molares y el

mentón hundido. Su talla no superaría el 1,20 m. de altura y los

30 Kg. de peso. Vivía en las zonas tropicales de África, alimentándose de frutas y hojas.

Todos los restos fósiles de Australopitecos se han encontrado en África, ya sea en Tanzania, Kenia, Etiopía, Chad

y África del Sur. Incluyen hasta siete especies diferentes divididas en dos grupos: los Australopitecos de formas

gráciles (delgadas) y los Australopitecos de formas robustas.

Son de gran importancia los restos fósiles de un cráneo de un Australopithecus, descubierto por el paleontólogo

Raymond Dart, en 1925, en Taung (África). Este hallazgo fue bautizado como: el "Niño de Taung".

Pero sin duda, el más conocido fósil hallado de un Australopithecus fue

parte del esqueleto femenino encontrado durante una expedición

científica en Etiopía, en 1974, por el paleontólogo estadounidense

Donald Johanson. Fue bautizado como Australopithecus afarensis,

(debido a que fue descubierta en los yacimientos del Afar, Etiopía),

aunque se le conoce como “Lucy”, nombre inspirado en una canción de

los Beatles: “Lucy in the Sky with Diamonds” (Lucy en el cielo de

diamantes) y que era escuchada por el equipo de investigación, en el

momento de la excavación.

De unos 20 años de edad, Lucy no era más alta que una niña actual de seis. Tenía el rostro simiesco y su cerebro

tenía una capacidad de 400 c.c. (frente a los 1400 de del cerebro humano actual). Acababan de encontrar el

más antiguo australopiteco. El primero de una larga cadena…

Con sus más de 3 millones de antigüedad, Lucy fue, en su momento, el homínido más antiguo conocido, de ahí

que sus descubridores le llamaran: “la abuela de la humanidad”.

Los australopitecos, extinguidos hace 1 millón de años, jugaron un papel esencial en la evolución humana, ya

que su especie fue la que dio origen al género Homo y a su larga cadena hasta finalmente llegar al humano

moderno: el Homo sapiens sapiens.

Homo habilis: ("hombre hábil"). Antigüedad: 2 millones de años

Homo Habilis es el primer representante del género Homo (el nuestro).

El descubrimiento de esta especie se debe a los restos fósiles encontrados por el matrimonio Leakey, en los

inicios de la década de los 60 , en las gargantas de Olduvai (Tanzania). Los fósiles hallados revelaron que eran

individuos de alrededor de unos 140 cm de altura, con una capacidad craneal más grande que sus antecesores,

de unos 600 cc., y un esqueleto con rasgos anatómicos más modernos que los de los australopitecos y con piezas

dentarias más pequeñas.

Page 13: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Ésta especie de homínidos, debió adoptar una posición más erguida porque las

variaciones climáticas hicieron crecer los pastizales y con ello, obligó a que se parasen

sobre sus pies para divisar posibles peligros. Su característica más importante fue el

cambio en su forma de alimentación: ya no sólo comían frutas y vegetales, sino

también animales. De cuerpo velludo, era robusto, ágil y tenía desarrollada la

capacidad prensil de sus manos.

El Homo habilis todavía no conocía el uso del fuego, ni tampoco estaría en posesión de

un lenguaje articulado. Sin embargo, fue el primer homínido capaz de fabricar utensilios, (de ahí su nombre que

hace referencia a hombre “habiliso”), así lo confirma el hallazgo de instrumentos líticos hallados junto a sus

restos fósiles. Confeccionaba utensilios con piedras afiladas y cantos tallados para despedazar grandes animales

y también para cortar plantas y triturar ciertos productos vegetales duros.

Homo erectus: ("hombre erguido"). Antigüedad: 1.5 millones de años

Son los primeros homínidos que se distribuyeron ampliamente por la superficie

del planeta, llegando hasta el sudeste y este de Asia. La diferencia fundamental

del Homo erectus y los homínidos que lo antecedieron, radica en el tamaño,

sobre todo del cerebro. Su cuerpo es la culminación de la evolución biológica de

los homínidos: era más alto, más delgado (hasta 1,80 m de altura y 70 kg de

peso), capaz de moverse rápidamente en dos pies, tenía el pulgar más separado

de la mano y su capacidad craneana llegó a ser de 1.200 c.c.

Descubrieron el uso del fuego: aprendieron a conservarlo, aunque no podían generarlo. En algún momento, el

Homo erectus consiguió localizar algún objeto ardiendo provocado por un incendio natural (debido, por

ejemplo, a rayos de las tormentas o la erupción de los volcanes), mantener viva la llama, y utilizarlo para

iluminarse, calentarse, o cocinar sus alimentos.

Fueron los primeros homínidos que lograron cazar mamuts y elaboraron útiles de piedra mucho mejores que los

conocidos hasta el momento, fabricando la primera hacha de mano. Entre los restos de homo erectus más

antiguos encontrados están: el "Hombre de Java" (Oceania, 700 mil años) y el "Hombre de Pekín" (400 mil años).

Homo sapiens: ("hombre racional"). Antigüedad: De 150.000 a 200.000 años

Una o más subespecies del Homo erectus evolucionaron hasta llegar al Homo sapiens, un

nuevo tipo físico. Vivió en Europa, en África y en Asia.

Los hallazgos arqueológicos reflejan cambios importantes en el comportamiento de esta

especie: utilización de instrumentos de piedra y hueso más trabajados, cambios en las

formas de cazar, uso y dominio del fuego, empleo del vestido, aumento en el tamaño de

las poblaciones, manifestaciones rituales y artísticas.

Homo sapiens destaca por haber sido el primer homínido que habló, codificando deliberadamente sus mensajes

en palabras y sílabas. El resto de las especies sólo eran capaces de intercambiar información muy concreta sobre

algunos aspectos empleando para ello un sistema limitado de sonidos y gestos.

El representante del Homo sapiens más antiguo es el Homo sapiens neanderthalis: “Hombre de Neanderthal”.

Recibe este nombre por el lugar dónde se encontró el primer cráneo que demostraba la existencia de su

especie, en el valle de Neander, en Alemania.

Los hombres de Neanderthal tenían el cerebro de mayor tamaño y el cráneo distinto que el del Homo erectus.

Su mentón estaba hundido y su constitución era muy gruesa. Estaban más capacitados y eran mentalmente más

avanzados que ningún otro ser que hubiera habitado en la Tierra anteriormente. Esta especie humana vivió la

última glaciación y se adaptó a ella construyendo hogares excavados en el suelo o en cavernas y manteniendo

hogueras encendidas dentro de ellos. Los neanderthales que vivían en las zonas del norte e Europa fueron

Page 14: Prehistoria. El despertar de la humanidad

cazadores y se especializaron en atrapar a los grandes mamíferos árticos: el mamut y el rinoceronte lanudo,

cuyos restos llevaban arrastrando hasta la entrada de sus cuevas, en donde los cortaban en pedazos.

Los hombres de Neanderthal se cubrían con pieles y disponían de mejores útiles de piedra que sus antepasados.

Además realizaban una actividad novedosa: enterraban a sus muertos con gran esmero (junto a utensilios y

comida). Éste desapareció bruscamente y su lugar fue ocupado por los hombres modernos.

Homo sapiens sapiens: ("hombre moderno"). Antigüedad: De 35.000 a 40.000 años.

Un tipo de ser humano nuevo y superior comenzó a dominar la Tierra. El

Homo sapiens sapiens emigró de África a Europa a través de Oriente

Próximo. Son considerados como: los primeros europeos. Los importan-

tes hallazgos arqueológicos encontrados en la cueva de Cro-Magnon, en

Dordogne (Francia), llevaron a bautizar a los primeros europeos como

“Hombres de Cro-Magnon”. Convivió con el Neandertal durante el fin de

la última glaciación, desde hace unos 35 mil años hasta hace unos 10

mil, estableciéndose en diversas partes de Europa.

Sus características eran muy similares a las del ser humano moderno. Eran altos, erguidos y de anchos hombros,

llegando a medir más de 1,80 m, y capacidad craneana casi igual a la capacidad promedio moderna. Es por eso

que muchos arqueólogos prefieren llamarlo 'Humano Moderno Temprano' en vez de 'Cro-Magnon'.

Nuestros antepasados más directos, vivieron durante la última glaciación, refugiándose en tiendas y cavernas.

Ya sabían cocinar, usaban prendas de ropa y también algunos adornos (como collares de huesos y conchas). Eran

un pueblo nómada de cazadores-recolectores y sus principales fuentes alimenticias fueron el reno, el mamut y

el buey salvaje. Fueron diestros en la fabricación de útiles, entre los más complicados estaban: la aguja de

hueso, el anzuelo, el arpón, cañas de pescar y, al final, el arco y la flecha. Utilizaban materiales como: piedra,

hueso,marfil, dientes de animales y asta de cuerno.

El homo sapiens sapiens, presentó además un gran desarrollo y sofisticación social y cultural: se desarrollaron

las artes. Tallaron figuras redondeadas en piedra o en marfil, modelaron animales en arcilla, decoraron sus

armas con dibujos representativos y formales, o pintaron escenas en los techos de las cuevas (pinturas

rupestres). Estas pinturas, que normalmente eran grabados de animales, no servían de ornato, sino que

representan probablemente el deseo de influir mágicamente en el éxito de la caza.

A partir del año 10.000 a.C., acontecieron cambios muy importantes en la organización económica y social,

como las primeras formas de agricultura y domesticación de animales y la vida en ciudades. A partir de este

momento dará comienzo el Neolítico o edad de la agricultura.

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS DE HOMÍNIDOS: AUMENTA LA CADENA EVOLUTIVA DEL SER HUMANO TIERRA

El complejo árbol de la evolución humana se está modificando casi constantemente. Los descubrimientos son

cada vez mayores, sobre todo en la última década del siglo XX. Ramidus, Antecesor, Orrorin, Tumai, Homo

floresiensis... son sólo algunos de las últimas incorporaciones, que han revolucionado la cadena del ser humano,

ocupando, algunos de ellos ahora, los primeros puestos en antigüedad entre los homínidos.

“Ardipithecus Ramidus”

Esta especie fue definida por el prestigioso paleontólogo Tim White y su equipo a partir del descubrimiento en

África Oriental en 1992 de unos maxilares de una antigüedad de 4,4 millones de años. Con los pocos fragmentos

encontrados no se podíar asegurar que esta especie fue bípeda. Más tarde, en 2005, otro hallazgo de restos de

esta especie, con la misma antigüedad, pudieron demostrar que este animal probablemente se desplazaba con

sus miembros inferiores como un homínido.

Page 15: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Más recientemente, en el año 2009 se han encontrado nuevos restos fósiles de Ardhipithecus ramidus, hallados

en el valle de Afar (Etiopía) a pocos km de donde se halló Lucy en 1974, la mayoría de los cuales pertenecen a

una hembra adulta de 5 millones de años de antigüedad, a la que apodaron "Ardi”.

“Homo Antecesor”

En el año 1994, en una prospección en la sima de la Gran Dolina, en la Sierra

de Atapuerca, un grupo de investigadores descubrieron los restos de uno de

los homínidos más antiguos hallados en Europa. Fue bautizado como Homo

antecesor, y su antigüedad se situó en torno a los 800.000 años.

Esta especie, precursora de los neardertales y los humanos modernos y

originaria de tierras africanas, demostró que en Europa ya vivían seres

humanos, mucho antes de lo que se pensaba y su hallzgo revolucionó la cadena evolutiva de nuestra especie.

Este hallazgo es considerado el yacimiento de mayor antigüedad correspondiente al paleolítico inferior

encontrado en la Península.

“El Hombre del Milenio”

En octubre del año 2000 el equipo dirigido por el paleontólogo Martin Pickford, presentó en sociedad una serie

de fósiles hallados en Tugen Hills, Kenia. Los fósiles encontrados eran de al menos cinco individuos, machos y

hembras, que tendrían el tamaño de un chimpancé. Fechados en seis millones de años de antigüedad, acababan

de halllar los restos fósiles del especímen más antiguo que se conocían por el momento.

Como fue descubierto justo antes del cambio del milenio sus descubridores decidieron llamarle: Millenium man

(Hombre del Milenio).Aunque en el año 2001, le cambiaraín el nombre por el de: Orrorin tugenensis: “Hombre

original”.

“Toumaï”: ¿El homínido más antiguo?

En julio del 2002, un cráneo descubierto en el El Chad, ha revolucionado el mundo de la

paleontología. Se encontradon restos fósiles que podían tener una antigüedad cercana a

los 7 millones de años. Éstos fósiles fueron atribuídos a un nuevo género y a una nueva

especie de homínido: “Sahelanthropus tchadensis”, nombre procedente de la región afri-

cana de Sahel( Sahara meridional), en cuyo lugar se encontraron los fósiles. Sus descubri-

dores decidieron bautizar a este cráneo con el nombre de: “Toumaï”, que en la lengua

gorán significa: “esperanza de vida” y hace referencia a los bebés nacidos justo antes de la estación seca. Como

no se han encontrado huesos de ninguna de las partes del cuerpo que pueda dar pistas claras (pies, manos,

brazos, piernas o cadera), resulta imposible poder afirmar la bipedismo de Toumaï.

Si se confirman estos datos (la antigüedad concreta y el estatus de homínido) estaríamos ante los restos fósiles

más antiguos, hasta la actualidad hallados, de la familia homínida; adentrándonos, por fin, en uno de los

momentos más importantes de la historia de la evolución humana: el periodo de la divergencia de los chimpan-

cés y los homínidos de su tronco común.

Es probable que esta especie de homínido junto a Ardipithecus Ramidus y Orrorin tugenensis, fueran

antepasados directos de los Australopithecus.

“El Hombre de Flores” (Homo floresiensis)

A finales del año 2004, Mike Morwood y Peter Brown daban a conocer al mundo la existencia de una nueva y

sorprendente especie humana: Homo floresiensis, cuyos restos fósiles habían sido hallados en la cueva de

Liang Bua (Indonesia).La noticia causó una gran admiración en el campo de la paleontología humana.

Se trataba de los restos de una hembra del género Homo, extraordinaria por el pequeño tamaño de su cuerpo y

su cerebro, y por su reciente supervivencia (pues ha sido contemporánea de los humanos modernos, Homo

sapiens), que habitó en la isla indonesa de Flores, extinguiéndose hace tan sólo unos 18.000 años.

Page 16: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Sus descubridores apodaron a esta diminuta especie como «hobbits»,

recordando a los pequeños seres de la raza ficticia de El Señor de los anillos,

obra de Tolkien; si bien su nombre técnico es: LB1 (es decir: el espécimen 1

de Liang Bua). El Homo floresiensis, tiene unos 74.000 años de antigüedad,

probablemente descendiera de Homo erectus, y se cree que habría

evolucionado hacia su peculiar morfología debido al aislamiento geográfico.

La isla de Flores ha sido descrita como «una especie de mundo perdido»,

donde animales arcaicos, extintos hace tiempo en el resto del mundo, habían evolucionado a formas gigantes y

enanas por especiación alopátrica. La isla tenía elefantes enanos (una especie de Stegodon) y lagartos gigantes

similares al dragón de Komodo, así como el Homo floresiensis, que puede ser considerado una especie de

humano, enano.

Los hombres de Flores eran humanos que no pertenecían a nuestra especie. Ciertamente coexistieron con los

humanos modernos, pero se desconoce cómo pudieron haber interactuado. Y, sin duda, no deja de sorprender a

propios y extraños, que, pese a tener un cerebro sólo ligeramente mayor al un chimpancé, tenían inteligencia.

Eran grandes cazadores, dominaban el fuego y fabricaban herramientas líticas complejas.

El futuro de Homo floresiensis es muy prometedor, ya que, desde finales de marzo del 2005 el equipo de

investigación reiniciaba las excavaciones en Liang Bua, en busca de más detalles y pistas de este gran hallazgo.

¿Hay más hobbits en las islas cercanas a Flores? ¿Únicamente fue ahí donde se produjo este extraño experimento

de la evolución humana? ¿En las islas que rodean Flores evolucionaron los humanos hacia especies nuevas que

aún nos son desconocidas?... Desde luego, Homo floresiensis todavía encierra muchas sorpresas que irán

aflorando en los próximos años y va a dar mucho de qué hablar en un futuro inmediato.

LA PREHISTORIA

Los dos grandes divisiones que engloban el pasado de la vida humana son la Prehistoria y la Historia.

La Prehistoria cubre aproximadamente 3.5 millones de años del pasado de la humanidad, abarcando desde la

aparición de los primeros homínidos hasta la invención y difusión de la escritura , hace unos 5000 años. A su vez,

la Prehistoria se divide en dos grandes edades o periodos: la “Edad de Piedra” y la “Edad de los Metales”, con

un periodo intermedio de transición, llamado “Mesolítico”.

El primer escrito que se conoce, se atribuye a los sumerios de Mesopotamia, hace unos 5.000 años. A partir de

este momento empieza lo que llamamos "historia".La Historia dura mucho menos que la Prehistoria. Se inicia

con el invento de la escritura y llega hasta la actualidad. También tiene divisiones temporales, que son: Edad

Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.

ETAPAS DE LA PREHISTORIA

Podemos definir Prehistoria como el periodo de tiempo previo a la

Historia, transcurrido desde el inicio de la evolución humana hasta la

aparición de los primeros testimonios escritos.

La importancia de la escritura como frontera entre la Prehistoria y la

Historia, está en que sólo a través de los testimonios escritos,

podemos conocer con certeza acontecimientos, hechos y creencias

de aquellas personas que vivieron antes que nosotros.

Para su estudio, la Prehistoria se divide en dos grandes periodos que se corresponden con la propia evolución de

la humanidad: la “Edad de Piedra” y la “Edad de los Metales”.

Page 17: Prehistoria. El despertar de la humanidad

LA EDAD DE PIEDRA

Es la etapa más antigua de la humanidad, en ella aparece la piedra como el principal material trabajado por el

hombre. Se inició cuando los Australopithecus elaboraron los primeros utensilios hasta el momento en que el

homo sapiens comenzó a practicar la agricultura y la ganadería.

Esta edad comprende dos períodos bien definidos, el Paleolítico (periodo de la “piedra antigua" o "piedra talla-

da") y el Neolítico (periodo de la “piedra nueva" o " piedra pulida”). Entre uno y otro período, se encuentra un

período de transición llamado Mesolítico.

El Paleolítico

Es el período que se extiende desde hace aproximadamente 2.000.000 de años,

hasta 10.000 años atrás. Los homínidos evolucionan del 'Homo hábilis' al 'Homo

erectus', que logra el erguimiento definitivo del ser humano. Durante esta etapa

los hombres comienzan a fabricar las primeras herramientas, elaboradas a base

de piedra tallada, en un principio muy simples, y que fueron perfeccionando

cada vez más.

En el Paleolítico el hombre fue cazador, pescador y recolector, por lo que llevaba una vida nómada y solía

colocar sus campamentos en las orillas de los ríos donde se aseguraba el agua y la comida por un tiempo. La

preocupación principal era conseguir alimentos y defenderse de los grandes animales que recorrían la Tierra, o

de cualquier otro peligro que la naturaleza presentara. Los hombres se alimentaban de la carne que obtenían de

animales muertos, y de los frutos, hojas o raíces que pudiesen recolectar.

Para su mejor estudio, el período paleolítico puede separarse en tres etapas: Paleolítico interior, medio y

superior.

Paleolítico inferior:

En esta etapa el hombre vagaba por la Tierra en pequeños grupos, probablemente construyendo chozas para

protegerse cuando el clima era cálido y refugiándose en cuevas o en cavernas si el clima era frío, pues la

naturaleza ha provocado en los últimos 3.000.000 de años importantes cambios climáticos debido a las glaciacio-

nes, en la que grandes masas de hielo cubrieron extensas superficies continentales.

La principal herramienta era el hacha de mano que se usaba para cazar, raspar, y cortar. En esta época el

hombre descubrió, tal vez la de manera accidental, el fuego, que le permitió cocinar sus alimentos, alejar a las

fieras, protegerse del frío e iluminarse en la oscuridad.

Paleolítico Medio:

En esta etapa, los homínidos evolucionan al 'Homo Neanderthal', con una mayor

altura y capacidad craneal. Los grupos humanos se hacen más numerosos y

desarrollan la cultura musteriense, que permitió el perfeccionamiento del utillaje

lítico, con la elaboración de: hachas de mano, raspadores y lanzas. Aparecen también

los primeros vestigios de una cultura espiritual, pues idearon ritos fúnebres. Enterra-

ban a sus muertos en tumbas especiales junto a trozos de carne y otros elementos, lo

que mostraría que los hombres, ya en esta época, habían imaginado alguna forma de continuación de la vida.

Paleolítico superior:

La hominización evoluciona al “Homo sapiens sapiens”, de mayor capacidad craneal y facilidad para el

aprendizaje de nuevos conocimientos (sabiduría). Aquí los hombres están mejor equipados para enfrentar los

peligros y sacar ventajas de la naturaleza. A la piedra se agregan el uso del hueso y del marfil, materiales con

los que se fabrican instrumentos cada vez más específicos, apareciendo entonces punzones o buriles para

agujerear, raspadores, arpones para pescar, lámparas de mano en las que se quemaba grasa, para iluminación, y

primitivas agujas que, enhebradas con crines, permitían coser pieles.

Page 18: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Se cazaban mamuts, renos, bisontes, vacunos salvajes y caballos. Para ello el hombre incorporó el arco y la

flecha y los dardos. La caza se realizaba en grupo, existiendo una cierta división de trabajo entre los sexos.

Había algunos intercambios entre las comunidades, lo que mostraría que los grupos no estaban totalmente aisla-

dos entre sí.

Los enterramientos continúan con ritos más complejos. Se han encontrado pequeñas esculturas que se usaban,

probablemente en ritos relacionados con la fertilidad y pinturas de animales, sobre todo mamuts, bisontes y

renos, en la superficie rocosa de algunas cuevas. A este tipo de pintura sobre roca se la denomina “rupestre” y

constituye una de las primeras manifestaciones artísticas de la humanidad.

El Mesolítico:

Esta etapa de transición entre el Paleolítico y el Neolítico está marcada por el final de la

Era glacial del Pleistoceno. El clima sufrió grandes cambios. Las grandes masas de hielo y

nieve se derritieron gradualmente, subió el nivel de los mares y se inundaron muchas

regiones bajas. La selva avanzó e invadió las grandes estepas. Esto produjo la emigración

y algunas veces la desaparición de los animales que vivían en ella y que servían al hombre

de alimento, como el mamut y el rinoceronte lanudo. Entonces los hombres comenzaron a

modificar sus costumbres; se diseminaron, entonces por la selva y se ubicaron en las orillas de los ríos.

Sobrevivieron cazando otros animales salvajes, aves y peces. En las zonas frías aparecen los trineos, tirados

primero por hombres y luego por perros. Los hombres continuaron siendo nómades, pero en algunas regiones,

con suficiente agua y alimentos, aparecen asentamientos más estables.

En el Mesolítico la familia se había convertido ya en una unidad social firme. Por primera vez hay evidencia de

grandes grupos humanos que comparten sus viviendas.

El Neolítico

Comenzó hace aproximadamente 10.000 años y sus transformaciones son tan

importantes que los historiadores las llaman “la revolución neolítica”. El hombre

comienza a producir sus alimentos a partir de la domesticación de plantas y

animales: el paso decisivo fue plantar deliberadamente semillas en un suelo

adecuado y cultivar la tierra. Las primeras plantas obtenidas fueron el trigo y la

cebada, a las que se incorporó luego el arroz. También aparece la alfarería, como

una necesidad, pues había que fabricar recipientes para contener las semillas y los

granos.

De algunas plantas, como por ejemplo el lino y el algodón, se obtendrán posteriormente fibras, que hiladas en

los husos y tejidas en telares se convertirán en telas, dando inicio a la industria textil.

Con respecto a los animales, probablemente haya sido la observación de los mismos lo que puso de manifiesto

que esas bestias podían ser domesticadas y convertirse en una importante reserva de alimentos y pieles sin

necesidad de matarlos, como es el caso del ovino, que provee lana y leche.

Las viviendas se hacían en barro, cañas, leños o piedras, que construían con herramientas como el “hacha de

piedra pulida’. El dominio de la agricultura y la ganadería hizo a los hombres sedentarios y aparecen, entonces,

las primeras aldeas y con ellas el crecimiento de los grupos familiares, la división del trabajo y la organización

social.

El trueque

Durante el Neolítico, los hombres comenzaron a intercambiarse productos entre ellos de acuerdo con sus

necesidades. Las tribus que poseían animales las cambiaban por metales; los alfareros intercambiaban sus

productos por alimentos.

Page 19: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Surgió así la forma más primitiva de comercio, el trueque. El producto más valioso para ser intercambiado era el

ganado.

Cultura Megalítica

En el norte de Europa se desarrolló la cultura megalítica, caracterizada, por construcciones en piedra de monu-

mentos conmemorativos y funerarios llamados dólmenes, cámaras mortuorias, galerías cubiertas y menhires.

EDAD DE LOS METALES

El último periodo de la Prehistoria es la llamada, genéricamente, Edad de los

Metales, comenzó a finales del neolítico poco antes del 4000 a. de c. en el cercano

oriente. En este momento, los seres humanos descubrirán y utilizarán los metales,

desplazando así el uso de la piedra. A su vez este periodo se divide en tres etapas

que reciben el nombre de los metales que el hombre fue utilizando progresivamente.

La más antigua es la “Edad del Cobre”, primer metal trabajado, posteriormente

vino la “Edad del Bronce” y por último la “Edad del Hierro”.

El cobre fue el primer metal utilizado, seguido del bronce, cuando el hombre aprendió a fundir cobre con

estaño. Con estos metales se confeccionaron nuevas herramientas y utensilios como: cuchillos, espadas, hachas,

puñales, vasijas y adornos.

La metalurgia del bronce coincide con el desarrollo de una sociedad cada vez más estratificada basada

fundamentalmente en poblados agrícolas que inventaron el arado tirado por animales, con lo cual pudieron

ampliar el área de cultivo. Asimismo, se construyeron diques y canales de regadío con el fin de un mayor

aprovechamiento de las aguas. Pero, sin duda, uno de los inventos trascendentales fue: la rueda, que facilitó el

traslado de cargas pesadas con mayor facilidad.

El progreso de estas sociedades en el trabajo de los metales llevó a un mayor desarrollo cultural y el

descubrimiento de un nuevo metal: el hierro; que permitió la producción de utilería y armamento de mayor

solidez. Pero el uso de este metal, que permitió la fabricación de armas, herramientas y otros elementos de

gran dureza, se logró alcanzar recién en los tiempos históricos.

El fin de la Prehistoria fue marcado con el desarrollo de las primeras civilizaciones que acabarían por inventar la

escritura, alrededor del año 3000 a.C., y a partir de este momento da comienzo la Historia.

¿COMO SE ESTUDIA LA PREHISTORIA?

El estudio de la Prehistoria es posible gracias al trabajo realizado por investigadores y

científicos, tales como: paleontólogos, arqueólogos, antropólogos y geólogos.

Los paleontólogos, se ocupan del estudio de los fósiles de los seres vivos (animales y

vegetales) y primeros seres humanos, cuyos restos se encuentran fosilizados, es decir,

enterrados en sedimentos muy antiguos y petrificados, conservando su forma. Los fósiles

humanos tienen mucha importancia porque a los científicos les interesa la relación del

ser humano con otros primates. Hay semejanzas y diferencias entre el cráneo y los

huesos de diversas especies, y cuantos más restos fósiles se encuentran, más se

complican las conexiones entre ellas.

Los primeros seres humanos también dejaron otros indicios de su existencia y de su forma de vida: los objetos

que fabricaron y emplearon, es decir, los útiles, las viviendas y el arte. El estudio de éstos materiales se

denomina “Arqueología”, la ciencia que más explicaciones puede darnos sobre el pasado prehistórico de la

humanidad. Así los arqueólogos estudian y examinan cualquier período del pasado humano del que hayan

quedado restos materiales.

Page 20: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Otra disciplina que sirve para la prehistoria es la “Antropología”. Según algunos antropólogos, se puede

aprender mucho sobre los hombres y mujeres de la antigüedad observando a los pueblos que en nuestros días

siguen viviendo en circunstancias similares a las de las épocas prehistóricas. Sin embargo, no se puede concluir

que la vida actual de estos grupos humanos sea igual al de seres humanos en la prehistoria.

Los geólogos, por su parte, se dedican el estudio de la forma de la Tierra, de las rocas, del suelo, minerales,

etc...; pero también pueden explicar detalles muy importantes sobre el pasado humano, como los cambios

climáticos, la antigüedad de ciertos niveles de roca y, por consiguiente, la edad de los objetos incrustados en

ellos.

Estudio de los restos arqueológicos

Para reconstruir el pasado de los hombres que todavía no habían inventado la escritura sólo es posible apoyarse

en técnicas especiales de investigación. Al no existir el testimonio escrito, la arqueología se convierte en el

único medio para reconstruir los sucesos de la prehistoria, a través del estudio de los restos materiales dejados

por los pueblos del pasado: sus zonas de residencia, sus utensilios, así como sus grandes monumentos y sus obras

de arte.

Su objetivo consiste en reconstruir la vida de los grupos humanos que dejaron restos materiales: debe deducir su

antigüedad, reconstruir las formas de subsistencia, sus costumbres y ritos, su organización social.

La excavación arqueológica

Tras realizar investigaciones bibliográficas y sobre el terreno, el arqueólogo llega

al sitio donde supone que hallará restos materiales de culturas desapareci-

das. Siglos, milenios de vida humana descansan bajo algunos metros de

tierra. "Toda la historia no escrita de la humanidad se encierra en las hojas

superpuestas del libro de la tierra, y la técnica de la excavación tiene como

primer objetivo asegurar su lectura correcta", dijo un arqueólogo contemporáneo.

Por esto, la tarea del arqueólogo consiste en ir abriendo ese libro, hoja por hoja,

cuidando de no dejar que desaparezca una sola palabra, porque se corre el riesgo de hacer quizás incomprensi-

ble el texto. Para lograrlo, se deben registrar con la mayor precisión posible las características de cada hallazgo

(medirlo, dibujarlo, fotografiarlo); y establecer con exactitud el orden de sucesión de las distintas capas de

tierra que contienen los restos.

Métodos para fechar el pasado

El investigador que se dedica a estudiar la prehistoria trata de reconstruir el pasado basándose en los restos

culturales encontrados. Para poder establecer la antigüedad de estos restos, se utilizan métodos especiales. Sin

embargo, las fechas en el período prehistórico son siempre aproximaciones.

Uno de los primeros métodos desarrollados fue la dendrocronología,

que consiste en observar los anillos de crecimiento presentes al cortar

un tronco de árbol. Analizando entonces los troncos, o los elementos

hechos con madera de los mismos, es posible deducir su antigüedad

pues a cada año corresponde un determinado tipo de anillo presente en

todos los árboles.

Otra forma de datación es el análisis de los sedimentos de materiales de origen glacial, que han sido

arrastrados por los ríos y torrentes en los deshielos primaverales, hacia el fondo de los lagos. Estudiándolos, se

pueden conocer fechas relativas a la vida de los hombres que habitaron sobre esos materiales.

Sin embargo, los métodos más exactos son los desarrollados en los últimos años, gracias a los adelantos de la

física nuclear, como el del carbono-14, que mide lo que queda de carbono-14 en los restos encontrados, ya que

todos los organismos vivos incorporan este elemento durante su vida y lo van perdiendo paulatinamente luego

Page 21: Prehistoria. El despertar de la humanidad

de muertos. Como el ritmo de esta pérdida puede ser medido, conociendo lo que queda en los diferentes

materiales se sabrá su antigüedad.

El radioisótopo del carbono-14 se desintegra a una velocidad predecible (la mitad cada 5.730 años). Con esta

técnica pueden fecharse antigüedades de alrededor de 60.000 años. Para dataciones más antiguas se utilizan

otras técnicas basados también en la física nuclear, como la de los isótopos del uranio, que alcanza una

antigüedad máxima de 350 000 años, o la de los isótopos del argón, que puede dar fechas de varios millones de

años. También existe el método de la termoluminiscencia, que posibilita establecer la fecha de cocción de las

cerámicas.

YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE LA PENINSULA IBÉRICA

Un yacimiento arqueológico es un espacio en el que se da una concentración de restos de actividad humana.

Existen muchos en todo el mundo y su hallazgo suele ser casual al realizar una carretera, un túnel..., otras

veces se trabaja sobre una pista sin saber muy bien lo que se puede encontrar, como en Atapuerca (Burgos), allí

donde nadie espera encontrar algo fuera de lo común puede haber un gran descubrimiento. Quizás la respuesta

a muchas preguntas esté enterrada aún en algún lugar.

Existen multitud de yacimientos arqueológicos pertenecientes a la Prehistoria de la Humanidad, repartidos por

la Península Ibérica, que atestiguan el paso de los primeros seres humanos que la habitaron.

El Paleolítico

Durante el Paleolítico los seres humanos ocuparon la Península Ibérica. Numerosos yacimientos demuestran los

cambios en su modo de vida durante este dilatado periodo de tiempo.

EL YACIMIENTO DE ATAPUERCA: una ventana a la prehistoria

En la Sierra de Atapuerca, muy próxima a la ciudad de Burgos, se han encontrado

numerosos yacimientos arqueológicos y paleontológicos, cuya excavación e investiga-

ción está permitiendo averiguar cómo han evolucionado el paisaje, los animales, las

plantas y los seres humanos desde hace algo más de un millón de años hasta la actuali-

dad. El descubrimiento de algunos de los yacimientos más conocidos en la actualidad,

como los de las cuevas de la Gran Dolina ( donde aparecieron los restos de Homo ante-

cessor ), o la Galería y la Sima del Elefante, fue posible gracias a la excavación a

finales del siglo XIX de una trinchera en la ladera oeste de la sierra de Atapuerca para

el paso de un ferrocarril minero. Además de en Atapuerca, también se han hallado

restos de gran antigüedad, entre otros, en El Aculadero (Cádiz) y en los ríos del interior

de la Meseta, como en Pinedo, cerca del Tajo, en Cúllar (Granada), y en la zona del río

Manzanares en Madrid.

Paleolítico Medio

Los testimonios de la ocupación del Hombre de Nearderthal en la Península Ibérica son muy abundantes. Se han

hallado restos de este tipo humano en Bañolas (Gerona) y en Gibraltar. Entre otros, también se encuentran

yacimientos, tanto en cuevas como al aire libre, en la el valle del Ebro (Peña Miel, sierra de Urbasa), Valencia

(Cova Negra), Andalucía (cueva de la Carigüela), o la Meseta (Cueva Millán, Los Casares).

Esta etapa, también es denominada “Musteriense”, llamada así por la cultura predominante en aquel momento,

en la que destacaban como materias primas el sílex y la cuarcita. Las herramientas más características son rae-

deras, puntas, hendedores, cuchillos de dorso etc. De hecho, se han localizado en España diversos yacimientos

con una cultura Musteriense plenamente desarrollada hace unos 200.000 años (por ejemplo, la Cueva de Las

Grajas, en Archidona, Málaga).

Page 22: Prehistoria. El despertar de la humanidad

El interés por objetos pintorescos y la práctica de enterramientos (Cueva Morín) nos indica también la existencia

de las primeras creencias a algún culto espiritual.

Paleolítico Superior

Los restos del Paleolítico Superior se concentran en dos grandes zonas en la Península. En la zona de levante hay

asentamientos que presentan unos rasgos muy diferentes a los de otras regiones europeas. Entre los objetos más

originales encontrados están un tipo de puntas de flecha con aletas y un pedúnculo para insertarlas en los man-

gos, y unas extrañas placas pintadas.

En la zona de Cantabria se encuentran los yacimientos más antiguos (unos 35.000 años de antigüedad), aunque

los restos más abundantes son los situados al final del periodo, con el importante arte rupestre de las grandes

cuevas. De este tipo de manifestaciones artísticas destacan, entre muchas otras, las pinturas de las cuevas de

“Altamira”, “El Castillo” y “Tito Bustillo”.

LA CUEVA DE ALTAMIRA

La Cueva de Altamira, descubierta por el aficionado Marcelino Sanz de

Sautuola, en 1879, y está ubicada en el recinto del Museo de Altamira, en la

localidad de Santillana del Mar, en Cantabria.

El descubrimiento lo realizó, en realidad, su hija María Faustina Sanz Rivarola,

de 8 años, que acompañaba a su padre en esta excursión. Le dijo al mirar al

techo de la cueva en la que estaban: "¡Mira, papá! ¡bueyes pintados!". Acababa

de descubrir las pinturas de la Cueva de Altamira, considerada la Capilla Sixtina

del arte rupestre. Sautuola quedó sorprendido al contemplar el grandioso conjunto de pinturas de aquellos ex-

traños animales que cubrían la casi totalidad de la bóveda.

El hallazgo arqueológico marcó un hito en los estudios prehistóricos y suscitó una fuerte polémica entre los

arqueólogos, ya que no creían que los hombres prehistóricos fueran capaces de hacer unas pinturas tan perfec-

tas. Pertenecen al periodo magdaleniense y están datadas entre los 16.000 y los 13000 años a.J.C. En su techo

se representan casi un centenar de animales y signos, destacando los 21 bisontes en distintas actitudes, acompa-

ñados de otros animales como ciervos, caballos, cabras…, además de signos, manos y figuras humanas. En 1985,

La cueva de Altamira fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Cuevas del Monte Castillo

Las cuevas del Monte Castillo, situadas en la localidad cántabra de Puente Viesgo, albergan uno de los yacimien-

tos del Paleolítico más importantes de la región. Se trata de un conjunto de cuevas situadas junto al río Pas en

el monte Castillo, y están formadas por las cavidades de Las Monedas, El Castillo, Las Chimeneas y La Pasiega

Fueron declaradas en 2008, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y están encuadradas en la intersección

de diferentes valles y cercana a la costa. Debido a ello se trata de un terreno propicio para la agricultura, la

caza y la pesca, lo cual explica la aparición de diferentes asentamientos prehistóricos.

LA CUEVA DE TITO BUSTILLO

Hace 12000 años un accidente mortal preservó para la ciencia un impresionante

santuario rupestre: la Cueva de Tito Bustillo.

Situada en Ribadesella, en el Principado de Asturias, fue descubierta en 1968 por

el grupo de espeleología Torreblanca, entre los que se encontraba Celestino

Bustillo, llamado «Tito Bustillo». Días más tarde "Tito" fallece en un accidente de

montaña y en su honor ponen su nombre a estas cuevas.

Esta cueva albergaba una gruta donde aparecieron importantes muestras de arte rupestre y numerosas placas

Page 23: Prehistoria. El despertar de la humanidad

grabadas. Esta gruta, de más de 500 m de galerías, fue habitada por un pequeño grupo de cazadores a fines del

paleolítico superior. El techo de la sala donde residían se desplomó, sepultando a uno de sus miembros y

cerrando la entrada original. Ello hizo que parte de la gruta no fuera pisada por el hombre desde el paleolítico,

lo que facilito su conservación. En la cueva, además de representaciones de animales, como caballos, había dos

“santuarios”. La cueva se incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008.

El Neolítico

Puede decirse que los yacimientos neolíticos más antiguos de la Península Ibérica se

han datado en torno al 5.500 a. c, y corresponden a la vertiente mediterránea

peninsular donde numerosos yacimientos proporcionan evidencias de una cultura con

economía basada fundamentalmente en la agricultura y la ganadería. Éste es el caso,

por ejemplo, de las cuevas de Montserrat, la Cova Gran y la Cova Freda (Collbató,

Barcelona) y La Draga (Gerona) en Cataluña; de la Cova de la Sarsa (Valencia), de la

Cova Fosca(Castellón), de la Cova de l'Or ( Alicante), en el País Valenciano; o de la

cueva de la Carigüela del Piñar, (Granada) y de la cueva de Nerja (Málaga), en Andalucía. También, como

yacimientos más representativos entre la cultura neolítica peninsular, se encuentran sus recipientes cerámicos.

Destacando la cerámica cardial, decorada con impresiones de la concha de un molusco marino denominado

cardium edule, (del que procede su nombre). Sin duda, la cerámica supone uno de los descubrimientos más

importantes que acompañarán a las comunidades humanas neolíticas.

Más tarde, también se desarrolla la cultura de los sepulcros de fosa en Cataluña hasta el sur de Francia, y se

caracteriza por las tumbas individuales con ajuar, cubiertas por enormes losas.

Y más al sur, como por ejemplo en Almería, aparece la cultura megalítica, que se

inicia desde finales del Neolítico y dura hasta la Edad del Bronce, caracterizada por la

realización de diversas construcciones arquitectónicas hechas con grandes bloques de

piedra escasamente desbastados llamados megalitos. Se identifica esencialmente con

la construcción de tumbas colectivas monumentales del tipo dolmen. Además de los

dólmenes, podemos encontrar otra tipología constructiva no funeraria denominada

menhir, monolito hincado en el suelo que puede aparecer aislado, formando alineaciones o círculos.

La pintura levantina es característica del Neolítico peninsular. Está localizada en abrigos rocosos de las sierras

interiores, normalmente al descubierto, y que representa escenas de grupos, con mucho dinamismo y con

figuras humanas estilizadas, reflejo de un mayor grado de esquematización y abstracción que la pintura

cantábrica del Magdaleniense.

La Edad de los Metales

El empleo de los metales supone un gran avance en el marco cultural, en el ocaso de la época neolítica. La

utilización del cobre da nombre a la primera fase de la llamada Edad de los Metales: el Calcolítico o la Edad del

Cobre.

Al Calcolítico se asocian varias culturas en la Península:

- La Cultura de los Millares, que da nombre al principal yacimiento, y surge en la zona murciana y almeriense.

- La Cultura del vaso campaniforme. Con gran presencia de cuencos y vasijas cerámicas con la forma de

campana invertida y una serie de objetos de ajuar de cobre hallado en tumbas. Se han encontrado restos en la

desembocadura del río Tajo, Cataluña, Madrid (Ciempozuelos) y el Guadalquivir.

Vaso campaniforme procedente de Ciempozuelos. Se pueden hallar en sepulturas individuales, con ajuares

funerarios que incluyen objetos de cobre.

- La cultura de los monumentos megalíticos. Son grandes enterramientos colectivos, de origen neolítico, que se

encuentran por todo el territorio peninsular, sobre todo en Andalucía oriental.

Page 24: Prehistoria. El despertar de la humanidad

- Y la Cultura talayótica en las Islas Baleares. Su nombre deriva de las grandes

torres defensivas construidas con enormes piedras en torno las cuales se

establecían los poblados. Además, había otro tipo de monumentos llamados taulas,

que al parecer eran altares de sacrificio situados al aire libre, de tres o cuatro me-

tros de altura, de las que se conservan una treintena en Menorca. Y la naveta,

edificio rectangular terminado en ábside y construido con grandes bloques de

piedra, que servía como lugar de enterramiento colectivo.

La Edad del Bronce

Destaca el famoso Tesoro de Villena, el mayor y más importante conjunto de

orfebrería prehistórica de la Península. Está formado por 59 objetos de oro, plata,

hierro y ámbar que, en total, alcanzan los 10 kilos de peso.

Lo encontró en 1963 el arqueólogo villenense José María Soler en las cercanías de

Villena (Alicante) y desde entonces ha sido la pieza clave del Museo Arqueológico

de Villena. Representa el tesoro de vajilla áurea más importante de España y el segundo de toda Europa, sólo

superado por el de las Tumbas Reales de Micenas, Grecia

En Almería, Granada y Murcia se desarrolla la cultura de El Argar. Se desarrolla la industria metalúrgica donde

desempeñan un papel fundamental el estaño, el cobre, la plata, el oro y las distintas aleaciones a las que dan

lugar, por ejemplo, el bronce.

La Cultura de El Argar tiene intensos contactos, hacia el Guadiana, con otras vecinas y coetáneas como la

Cultura del Bronce Manchego, en Albacete y Ciudad Real.

También son importantes los asentamientos de Morras (en Albacete) y Motillas (en Ciudad Real), fortalezas

circulares dispuestas en anillos concéntricos en torno a una gran torre central, constituyen lugares de habitación

sin parangón en el resto de la Península.

Son también propios de esta cultura, otros tipos de asentamientos como los castellones, los en cuevas o los

llamados de fondos de cabaña.

Cuencos de Axtroki, de oro repujado Bronce Final hallados en Escoriaza (Guipúzcoa).

La Edad del Hierro

La Edad del Hierro transcurre hasta aproximadamente el comienzo de la conquista romana de Hispania, en el

218 a. C. Esta es la última etapa prehistórica que, en el territorio peninsular, coincide con la colonización de los

pueblos mediterráneos (fenicios, griegos y cartagineses) y de los pueblos del norte de Europa (los celtas).

Generalmente, no existe una gran discontinuidad entre las culturas del Bronce y las del Hierro; los restos

arqueológicos nos hacen pensar en una paulatina evolución, y solamente las aportaciones tecnológicas y

culturales externas provocaron una progresiva diferenciación entre los pueblos mediterráneos, mucho más

avanzados, y las culturas del interior.

De una manera práctica, el hierro no comenzó a trabajarse hasta el año 1.200 a. C., y durante siglos todavía

compartió con el bronce (a veces más estimado) la primacía de material

para la fabricación de armas, útiles y adornos.

La metalurgia del hierro tardó mucho tiempo en descubrirse, pues

aunque la materia abundaba en muchas zonas, la elevada temperatura a

la que se funde (unos 800ºC) determinó que sólo la casualidad hiciera

posible el hallazgo. Solo una verdadera especialización hizo factible la

mejora de la metalurgia del hierro y su predominio sobre los antiguos artículos de bronce.

Page 25: Prehistoria. El despertar de la humanidad

En la Península es casi imposible precisar la entrada del nuevo metal, principalmente porque durante algunos

siglos coexistió con el bronce. Es posible que lo trajesen los fenicios ,al establecerse en la península, o bien los

griegos, que fundaron su primera colonia en este país, probablemente Rhodes (Rosas, Gerona).

YACIMIENTOS ARQUEOLOGICOS EN LA PROVINCIA DE ALBACETE

Poblada desde hace miles de años, todas las culturas y pueblos que han pasado por la

Península Ibérica han habitado en la provincia de Albacete y han dejado su impronta en

todos sus pueblos. Los restos más antiguos de asentamientos humanos hallados (cerca

de Villarrobledo y de Hellín) están datados en el Achelense Superior (Paleolítico

Inferior). Sin embargo, son más numerosos los de épocas posteriores (Musteriense)

pudiendo conformarse tres grandes grupos de concentración de asentamientos: Alto

Guadiana, Margen Derecha y Margen Izquierda del Segura.

Por su parte, existen catalogados más de 100 yacimientos con interesantes manifesta-

ciones de arte rupestre de todas las épocas, que han sido declaradas por la UNESCO, en

1998, Patrimonio Mundial. Entre ellas se encuentran: Las del Paleolítico, en la cueva del Niño, en Ayna.

Las Mesolíticas (arte levantino, hace 10.000 años) en Alpera, Almansa, Hellín, Ayna, Letur y Nerpio.

Las Neolíticas (Edad del Bronce o también llamado arte esquemático, hace 6.500 años) en Alpera, Hellin,

Yeste,Letur, Socovos y Nerpio.

Especialmente notable es la presencia humana durante la Edad del Bronce con asentamientos adscribibles, al

menos, a tres horizontes culturales diferentes: Cultura del Argar, Bronce Manchego.

EL MUSEO DE ALBACETE

Situado en el interior del parque Abelardo Sánchez, en pleno corazón de la

ciudad, el Museo de Albacete es la Institución que representa el devenir

histórico y cultural de la provincia de Albacete, como parte integrante del

patrimonio histórico-artístico y cultural de Castilla-La Mancha, y se consi-

dera un valioso archivo para la arqueología provincial. Tiene como misión

contribuir al conocimiento de los pueblos a través de la difusión del

patrimonio cultural que conserva.

La exposición de los hallazgos arqueológicos muestran el paso de las distintas culturas que se han sucedido a lo

largo de los siglos en la provincia de Albacete, destacando por su relevancia histórica y artística las piezas del

periodo y cultura ibérica que hacen de este museo un referente cultural y objeto de investigación de primer

orden.

COLECCIONES

Arqueología

Las colecciones arqueológicas comenzaron a formarse en el siglo XIX, luego fueron acrecentadas a lo largo del

siglo XX gracias a una intensa labor de excavaciones y prospecciones. Hoy constituyen la parte más importante

del Museo en número de piezas.

Son numerosos los estudios arqueológicos llevados a cabo en el Museo, entre muchos otros, podríamos

destacar: el conocimiento de los yacimientos de la Edad del Bronce, sin duda influenciado por el descubrimien-

to del Argar y los trabajos de los hermanos Siret; yacimientos ibéricos, la necrópolis de Hoya de Santa Ana, la

del Llano de la Consolación, y como no el santuario del Cerro de los Santos.

Page 26: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Prehistoria

Prehistoria antigua. Su formación es reciente, a partir de la década de los años 70 en que fue excavada la Cueva

del Niño (Ayna) y se realizaron diversas prospecciones por el Valle del Río Mundo. Posteriormente excavaciones

e incluso algunos hallazgos casuales han permitido completar un mapa que crece día a día: las industrias

paleolíticas de La Fuente de Isso y El Pedernaloso (Hellín), la Jaraba (Villarrobledo), y la de Moriscote (Liétor),

así como los importantes yacimientos de Yeste, el Abrigo del Molino del Vadico y el Abrigo del Palomar, que

están permitiendo conocer las secuencias de tránsito entre el paleolítico y el epipaleolítico con un nuevo clima

ya en los comienzos del periodo Holoceno.

Prehistoria reciente. El Museo de Albacete posee un buen conjunto de cerámicas neolíticas procedentes de las

excavaciones del Abrigo del Molino del Vadico, de la Cueva del Niño (Ayna) y de la Cueva Santa (Caudete), así

como de la Fuente de Isso (Hellín).

Destacan igualmente el mango de hoz del Abrigo del Molino del Vadico, el hacha de piedra pulimentada de

Carcelén, y el conjunto eneolítico del Abrigo del Tobar en Letur. Las colecciones de la Edad del Bronce

comenzaron a formarse con la excavación de Las Peñuelas (Pozo Cañada), y más recientemente con las llevadas

a cabo en tres importantes yacimientos: El Acequión (Albacete), la Morra del Quintanar (Munera) y Los Cuchillos

(Almansa), que hoy permiten conocer más allá de la cultura material, como es el medio ecológico y las

actividades artesanales. Algunos de los tesoros arqueológicos, pertenecientes a la Prehistoria de la Humanidad,

que forman parte de la colección del Museo de Albacete y es merecido destacar, son estos:

Botella neolítica. Cueva del Niño, Ayna. (Fines del V- mitad de IV milenio a.C.)

Dimensiones: altura de 27 cm., y diámetro máximo de 20 cm.

De arcilla y fabricada a mano, posee alto cuello y dos asas en forma de cinta. El cuerpo

está decorado mediante incisiones formando motivos de líneas paralelas y oblicuas en V y

W. Hallada tras las excavaciones de niveles paleolíticos en el interior de la cueva,

evidencia la ocupación del espacio en época neolítica, durante el tiempo en que fueron

realizadas las pinturas de arte rupestre de tipo levantino existentes en el exterior de la cueva.

Botón de marfil . El Acequión. Albacete. Edad del Bronce (2200 cal - 1800 cal a.C.)

Dimensiones: altura 3,64 cm.; diámetro: 7,8 cm.

Fruto del comercio que hubo durante la Edad del Bronce esta pieza de marfil,

excepcional por su tamaño, evidencia las relaciones comerciales entre la península

ibérica y el norte de África. Tiene forma cónica con varias perforaciones en su base,

como consecuencia de varias utilizaciones, pues fue un símbolo de prestigio y poder.

Fue hallado en las excavaciones del poblado de El Acequión, donde se halló un taller

para fabricar objetos de hueso.

Vasija con soles. Los Cuchillos, Almansa. Edad del Bronce Antiguo (III-II milenio a.C)

Dimensiones: 13,5 x 6,5 cm

Pequeño recipiente de arcilla decorado mediante incisiones e impresiones formando

trazos horizontales y verticales, guirnaldas y soles separados por ramas. En el borde

cuatro perforaciones en pequeños salientes indican la posibilidad de ser colgada. En el

interior quedan restos de colorante ocre. Procede del poblado de la Edad del Bronce de

Los Cuchillos.

Page 27: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Selección Bibliográfica

La prehistoria del hombre : del origen al neolítico / Giovanni Carrada Muestra el proceso evolutivo desde los monos africanos, pa-

sando por los Australopitecos, hasta llegar a la especie Homo.

Se explican las formas de supervivencia; cómo se alimentan y

defienden. A ello se une el complejo mundo de la espirituali-

dad vinculada a las primeras expresiones artísticas. El Neolíti-

co ve nacer la agricultura y la ganadería; surgen las primeras

aldeas donde se desarrollan sociedades complejas y tecnológi-

cas. En la actualidad algunos pueblos siguen viviendo de la

caza y de la recolección permitiendo a los paleontólogos reco-

ger informaciones útiles acerca de nuestros antepasados. Sig: 001 MAC com001 MAC com001 MAC com

Stonehenge : la astronomía en la prehistoria / Robin Heath Stonehenge es el más impresionante monumento que nos ha

legado la prehistoria, "la catedral de la edad de piedra", como

ha sido denominado este espectacular círculo megalítico que se

empezó a construir hace más de cinco mil años y que siguió

evolucionando durante los mil quinientos años siguientes. Pero

Stonehenge es mucho más que un monumento, y sólo reciente-

mente se han descubierto sus secretos, que ponen de manifiesto

los increíbles conocimientos astronómicos de nuestros remotos

antepasados.

Sig: 001 DRG dia001 DRG dia

Hijos de un tiempo perdido : la búsqueda de nues-tros orígenes / José María Bermúdez de Castro Incluyendo los descubrimientos más recientes y las últimas investigacio-

nes en el campo de la antropología y la arqueología, haremos un recorri-

do apasionante por la historia de los diferente homínidos, hijos de este

tiempo perdido en el que se esconden las claves de los procesos de

humanización. Premio Prisma al mejor libro de divulgación científica

editado en España en 2004. Sig: 57 BER hij57 BER hij

Page 28: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Mamíferos prehistóricos después de los dino-saurios / Alan Turner Los paleontólogos Paul Barret y José Luis Sanz,

autoridades mundiales en la materia, son los autores

de un libro que viaja 200 millones de años en el

tiempo, para abordar un tema que sigue fascinando a

grandes y pequeños: el mundo de los dinosaurios.

Las ilustraciones de Raúl Martín dotan de amenidad

y realismo a una obra plena de rigor científico. Con-

tiene 30 espectaculares y realistas escenas que sitúan

a los dinosaurios en el medio en el que debieron

vivir cuando " gobernaban el mundo". Responde a

las preguntas que surgen de nuestra curiosidad

(morfología, cómo se desplazaban, qué comían, có-

mo cazaban o se protegían de los ataques. Describe

la emocionante historia del descubrimiento de los

dinosaurios por los buscadores de fósiles pioneros.

Incluye un glosario y un índice onomástico que ayu-

dan a localizar toda la información sobre las más de

70 especies de dinosaurios que se describen.

Sig: 56 TUR mam

Mamíferos prehistóricos después de los dino-saurios / Alan Turner Conviértete en un auténtico paleontólogo, sigue las

icnitas de tus dinosaurios preferidos y descubre to-

dos sus secretos. Resumen Investiga todo sobre

los animales extraordinarios que dominaron la Tierra

durante casi 150 millones de años. Conoce datos

curiosos como que el stegosaurus tenía unos pinchos

en la espalda para protegerse, que el seismosaurus

hacía temblar la tierra porque era tan grande como

18 elefantes o descubre cuáles fueron los motivos de

su extinción. ¿Sabías que podemos averiguar la for-

ma de vida de los dinosaurios por sus huellas fosili-

zadas, llamadas icnitas? No olvides que los «lagartos

terribles» aún guardan muchos secretos... ¡Atrévete a

averiguarlos! Sig: 568 MAC gra

Dinosaurios : el bueno, el feo y el malo / por Dougal Dixon En este libro se hace un estudio exhaustivo de los

dinosaurios: seres que poblaron la Tierra hace 225

millones de años, durante el Mesozóico, y de los que

aún no se conoce bastante. En él se incluye no solo

información sobre su forma de vida, evolución y

desaparición, sino también los últimos descubri-

mientos que se han realizado sobre ellos. Todo ello

acompañado de ilustraciones e imágenes que facili-

tan la comprensión de los textos.

Sig: 568 WAL din

Page 29: Prehistoria. El despertar de la humanidad

Mitad aves, mitad dragones : los dinosaurios / 165 millones de años contados por Jean-Baptiste de Panafieu Desde la noria más primitiva a los circuitos integrados, todos son inven-

tos. El despertador que te levanta de la cama por la mañana y la bombi-

lla que apagas antes de dormirte son, juntos a otras muchas cosas, fruto

del ingenio de personas como tú que, un buen día, presentaron al mundo

algo que hasta entonces nunca había existido. Este libro contiene un

relato, 20 preguntas y respuestas, un montón de curiosidades comple-

mentarias, para los que no tienen ninguna vergüenza de saber mucho,

juegos, notas, test y mucho más. Sig: 568 PAN mit568 PAN mit

En tiempo de los dinosaurios / Andrew Charman ¿Cómo sabemos que existieron los dinosaurios? ¿Por qué se extin-

guieron? ¿Qué son los fósiles? ¿Qué otros animales vivían en tiem-

pos de los dinosaurios? ¿Convivieron los humanos con los dinosau-

rios?

¿Cómo sabemos que existieron los dinosaurios? ¿Por qué se extin-

guieron? ¿Qué son los fósiles? ¿Qué otros animales vivían en tiem-

pos de los dinosaurios? ¿Convivieron los humanos con los dinosau-

rios?

Sig: 568 CHA ent568 CHA ent

Objetivo dinosaurio / escrito por John Malam Increíble viaje visual tras las huellas del dinosaurio más

temibles de todos: el Tyrannosaurus Rex. Veremos cómo

era el mundo hace millones de años gracias a las fantásticas

imágenes digitales que muestran la era de los dinosaurios

como nunca antes la habíamos visto. Sig: 568 MAL obj568 MAL obj

Page 30: Prehistoria. El despertar de la humanidad

La historia del arte : desde la prehistoria hasta nuestros días / texto de Claudio Merlo Una extraordinaria obra sobre el arte, el arte desde la prehistoria

hasta nuestros días, bellamente ilustrada a todo color. Desde la pre-

historia hasta nuestros días.

Este libro aporta respuestas claras a todas estas preguntas. Nos

muestra con claridad el trabajo diario de los artistas, ya sean maes-

tros famosos o anónimos, y nos desvela sus obras maestras acaba-

das. Nos descubre las técnicas utilizadas por los pintores, escultores

o arquitectos a lo largo de los siglos en los cinco continentes, y ex-

pone el contexto histórico que rodea la realización de una obra o de

un monumento. Un panorama mundial y cronológico del arte para

entender las influencias y la evolución de las diferentes formas artís-

ticas. Sig: 929 EDI 929 EDI 929 EDI

Vida prehistórica ; Dinosaurios ; Primeros pobladores / Michael Benton Este volumen presenta numerosas actividades, divertidas y fáci-

les de realizar, y proporciona los datos científicos básicos necesa-

rios para conocer la Vida Prehistórica, los Dinosaurios y los Pri-

meros Pobladores, a través de una interesante concepción multi-

disciplinar del aprendizaje. Cada tema se enriquece al relacionar-

lo con diversas áreas.

Sig: : : 930 BEN vid930 BEN vid

Cuentos sobre los orígenes / [ilustraciones, Mabel Piérola] ¿Qué se siente al convertirse en un antepasado de sí mismo? ¿O al

encontrarse perdido en el medio de la sabana? ¿O al tener que cazar

para no ser cazado? ¿Qué se siente al ver la primera chispa que salta

de una piedra? Para descubrirlo es suficiente con formar parte del

Proyecto Cola, la alucinante invención del Profesor Pastrocchi. Una

máquina del tiempo que tiene sólo un destino: la prehistoria. Vamos

atrás, cada vez más atrás en el tiempo, para descubrir el pasado con

nuestros propios ojos. Sig: 930 NOV enb930 NOV enb

Page 31: Prehistoria. El despertar de la humanidad

El planeta de los simios [Videograbación] = Planet of the apes / Música de Jerry Goldsmith ; guión de Michael Wilson y Rod Ser-ling ; dirigida por Franklin J. Schaffner. -- Madrid : Twentieth Cen-tury Fox Home Entertainment España, cop. 2000 1 disco (DVD) (107 min.) : son., col. Sig: CFCFCF---PLAPLAPLA

Videograbaciones

Jurassic Park [Videograbación]= Parque Jurási-co / directed by Steven Spielberg; produced by Kathleen Kennedy and Gerald R. Mollen. -- Ma-drid : Universal Pictures Iberia, D.L. 2008 1 DVD (ca.121 min.) : son., col. Sig: AVE-JUR

FUENTES • Monografías

- FERNÁNDEZ, María Cruz. La prehistoria de la Península Ibérica. Barcelona: Crítica, 1997.

- MENÉNDEZ, Mario. Diccionario de Prehistoria. Madrid: Alianza, 1997.

- BARANDARIÁN, Ignacio. Prehistoria: historia de España. Barcelona: Ariel, 2005.

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En busca del fuego [Videograbación]= Guerre de feu / dirigida por Jean-Jacques Annaud. -- [Madrid] : Crin Ediciones, Promociones y Produccio-nes, [2005] 1 disco (DVD) (ca. 96 min.) : son., col. ; 12 cm Sig: AVE-ENB

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