por tomÁs mosqueira ¿podría colapsar nuestra civilización...

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5 SÁBADO 22 DE MARZO DE 2014 se van a preocupar de cambiar la si- tuación, porque les podría afectar. Así, finalmente, el colapso es inevi- table para todos por igual. Vivimos en un mundo en crisis y no es fácil evitar el colapso, opina Alfonso Campusano, oceanógrafo de la Universidad Andrés Bello. “Una de las razones de ello es que so- mos muchos. Hasta 1960 la pobla- ción era estable, pero desde ahí, y de- bido principalmente a los antibióti- cos, comenzó a aumentar indiscri- minadamente y somos casi el triple que entonces”, asegura. Por ende, “consumimos el triple de minerales, de tierra cultivable y de agua, y el planeta no es capaz de sustentar tanto. Estamos destruyen- do sus equilibrios y hemos empeza- do a dañar el medio ambiente”, agrega. En su opinión, no solo se trata de acabar con recursos que son finitos, sino también de los efectos del cambio climático. “Incluso el aumento del nivel del mar no va a ser tan crítico comparado con la es- casez de agua. La re- serva de agua dulce se ha reducido a un déci- mo de lo que había hace 40 años”, dice. Patricio Cisternas, académico de la Fa- cultad de Ciencias Sociales de la Univer- sidad Diego Portales, concuerda con el es- tudio. Antes, explica, las civilizaciones vi- vían en una relación de mayor equilibrio con la naturaleza, pero aun así ter- minaron colapsando. “La crisis no se desencadena exclusivamente por fe- nómenos medioambientales, pero estos afectan a las estructuras socia- les y tensionan sus capas, lo que lle- va a desórdenes”, dice. Se ha descubierto, agrega, que importantes civilizaciones que es- tuvieron presentes en la costa de lo que hoy es Perú desaparecieron por E n el siglo VIII, una florecien- te civilización ocupaba par- te de lo que hoy es México, Guatemala, Honduras, Be- lice y El Salvador. Un com- plejo calendario, grandes centros ce- remoniales, un sistema de escritura y hasta el desarrollo de la astrono- mía llevaron a la cultura maya a ser una de las más importantes de Amé- rica. Aún así, prácticamente de un momento a otro desapareció. Por mucho tiempo, los arqueólo- gos han especulado sobre las causas que llevaron al abandono de las enormes ciudades y cómo un reino con poder se desmoronó tan rápido. El clima, la falta de alimento y las re- vueltas sociales son algunos de los factores que habrían influido, pero no hay certeza. Lo mismo pasa con muchos de los colapsos que se han sucedido a tra- vés de la historia en el mundo: en Mesopota- mia, el Sudeste Asiáti- co o África. Según Sa- fa Motesharrei, de la Universidad de Mar- yland y del Centro Nacional de Síntesis Socioambiental, se ha especulado qué po- dría haber pasado en cada caso, pero no hay una teoría que desci- fre los factores en co- mún de cada colapso. Por eso lidera un grupo interdisciplina- rio de estudio que, fi- nanciado por el Cen- tro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, creó un modelo mate- mático para estimar cuál es la probabilidad que nuestra civilización colapse. La respuesta fue: “Alta”. Varios factores Utilizando el modelo Handy (Hu- man And Nature Dynamical, en sus siglas en inglés), el equipo midió qué pasaba en sociedades donde el uso de los recursos naturales era desmedido y, además, su estructura estaba alta- mente estratificada. El resultado fue la perfecta fórmula para el desastre. Si bien —asegura el trabajo que saldrá publicado en la revista Else- vier, Ecological Economics— el cre- cimiento desmedido de la población sería uno de los grandes factores que podría llevar al colapso de nuestra ci- vilización, no es el único a considerar. “La caída del Imperio Romano, y de los equivalentes o más avanza- dos imperios Han (China), Maurya y Gupta (en India), así como los muchos imperios mesopotámicos, es el testimonio de que civilizacio- nes avanzadas, sofisticadas, com- plejas y creativas son frágiles y no permanentes”. Al ser más poderosa una civiliza- ción, más recursos requiere para subsistir, y al satisfacer esa necesi- dad no siempre se hace con miras ha- cia el futuro, aseguran. A ello se su- ma que cuando la sociedad está fuer- temente estratificada y hay mucha desigualdad los con menos recursos sufren primero, ya que las élites no efectos prolongados del fenómeno del Niño, que les dejó sequías de 50 o 100 años. Incredulidad Abraham Paulsen, geógrafo ex- perto en sustentabilidad del Institu- to de Geografía UC, guarda distan- cia con este tipo de publicaciones ya que cree que todo lo que hable de co- lapso tendrá financiamiento seguro, aun así está de acuerdo en que hay deudas que deben ser saldadas para evitar la crisis. “El desarrollo del Primer Mundo se hizo depredando ambientalmente al tercero, por lo que el primero debe pagarle al segundo. Además, existe una deuda de tipo financiera relacio- nada con el intercambio de tecnolo- gías blandas, menos depredadoras del medio ambiente, y, por último, estamos al debe con los valores eco- lógicos donde debe haber un cambio de paradigma”, asegura. A ello se suma, dice Alfonso Cam- pusano, la enorme inequidad que hay en el planeta, algo que no se puede sustentar en el tiempo, cosa que el estudio considera como algo urgente a modificar. Y si a eso se agrega la globaliza- ción, el futuro puede ser aún más ne- gativo. “El grado de conexión de hoy es grave, son muchas las personas que necesitan estar conectadas”, opina. Si hay crisis en un lugar, la ha- brá necesariamente en otros. Abraham Paulsen tiene otra vi- sión. Para él, la única manera de que lleguemos al colapso global es por la caída de un meteorito y no por el cambio climático o la interconexión. “Desde los años 50 ha habido una eclosión local de nacionalismos. Una tendencia a especificar de dón- de somos. No se ha cumplido el mo- delo de civilización donde vive un ciudadano del mundo, sino que so- mos un conjunto de grupos que coe- xisten”, opina. Aun así, y a pesar de las diferen- cias, los expertos coinciden en que el mundo está en un período de crisis, pero no necesariamente que va a co- lapsar por ello. ¿Podría colapsar nuestra civilización? Tal vez sí. Un nuevo estudio financiado por la NASA asegura que la civilización industrial podría desaparecer, tal como ha ocurrido con la de los mayas, los egipcios o el Imperio Romano. Problemas con la población, el clima, el agua, los alimentos y la energía podrían llevar al declive, al igual que la estratificación de la sociedad. LORENA GUZMÁN H. Aunque es un parámetro que no se midió directamente en el estudio, el grupo de investigadores asegura que los cambios tecnológicos pueden reducir el agotamiento de los recursos y, por ende, aumentar la capacidad de carga (o el equilibrio para no colapsar el sistema), pero ese cambio no es unidi- reccional. A pesar de que la tecnología hace más eficiente la extracción, también acelera el consumo per cápita y la escala de utilización de los recursos. En conclusión, se consume más. Alfonso Campusano, de la U. Andrés Bello, en cierta medida está de acuerdo. “La supuesta compensación que da el avance de la tecnología es ficticia, porque depende del tipo de soluciones que, a su vez, también pueden generar otros problemas”. Para el académico de la UC Abraham Paulsen esta es una visión estática de la tecnología. “En los 60 la revolución verde cambió la forma de producir recursos agrícolas y se llegó a una escala antes impensable. Con ella desaparecieron las ham- brunas”, cuenta. “La tecnología no es mala en sí misma y no conduce al colapso, porque también puede ir generando soluciones”. El factor tecnológico “Los colapsos de grandes civilizaciones han ocurrido muchas veces en los últimos cinco mil años, y frecuentemente fueron seguidos por el declive de sus poblaciones y culturas, y por el retroceso de sus economías”. Estudio encabezado por Safa Motesharrei. Con un año de retraso, por fin está en el país el Alcatel One Touch Fire, el primer equipo con sistema operativo Firefox OS. Esta plataforma, a diferencia de Android y iOS, apuesta por hacer más fácil la navegación. Por ejemplo, al escribir el nombre de su artista favorito aparecerá en la pantalla bajo una misma interfaz un acceso a noticias, sitios donde puede comprar discos o incluso conocer las fechas de sus próximas presentaciones. Otra característica a destacar es que este sistema operativo es compatible con Html5, uno de los lenguajes de programación más usados en la actualidad, principalmente en páginas web. A diferencia de sus versiones anteriores, este protocolo es más ágil y permite ver sin dificultades sitios o aplicaciones que tengan imágenes en tres dimensiones, lo que significa un buen rendimiento al momento de abrir páginas modernas sin ralentizar el dispositivo y operar desde su celular los juegos que frecuenta en páginas web. Alcatel se ha hecho un nombre en la industria de los celulares al apostar por equipos sencillos que en su mayoría no cuentan con conexiones a internet o wifi, los conocidos “feature phone” o vulgarmente llamados “celular de palo” o “ladrillos”. En este caso, el One Touch Fire es un modelo más actual, con características similares a la de un smartphone, pero sus propias limitaciones lo hacen ser un celular recomendado para usuarios que buscan modernizar su antiguo celular. Su precio de $29.990 en la modalidad de prepago lo hace conveniente, considerando que cuenta con acceso a wifi, es compatible con planes multimedia y puede configurar cuentas de correos. Se presenta como un smartphone básico y sirve bien a aquellas personas que tienen por primera vez un equipo con pantalla touch de 3,5 pulgadas. Eso sí, no espere que pueda hacer grandes cosas; la respuesta táctil de su pantalla no es la mejor, su cámara de fotos tiene 3,2 megapixeles y la resolución de la pantalla solo alcanza 480 x 320 pixeles. Otros problemas son que no suena fuerte cuando lo están llamando y tampoco vibra con notoriedad. Y si es un usuario que gusta de las aplicaciones o guardar fotos y música en el celular, es necesario comprar una tarjeta de memoria MicroSD, ya que solo cuenta con 512 mb de memoria interna. Pensando en el mercado chileno, este modelo viene por defecto con radio (que puede funcionar sin la necesidad de tener puesto un chip) y una aplicación del Metro de Santiago donde puede ver los recorridos de las líneas, las actualizaciones de la cuenta oficial de Twitter, tarifas, horarios e incluso poder consultar el saldo de la tarjeta Bip. Al ser un sistema operativo nuevo, su mercado de aplicaciones es precario y algunos de los programas más populares no están disponibles. Puede encontrar programas para Facebook y YouTube, pero no espere descargar el programa de mensajería instantánea WhatsApp. Movistar —empresa que está distribuyendo estos equipos en Chile— no llegó a un acuerdo para tener el programa de mensajes entre teléfonos móviles para el sistema operativo de Firefox, así que deberán optar por otros programas como Line y Telegram, que fueron confirmados, pero aún no están disponibles. Puede encontrar este modelo como prepago en ABC Din o en tiendas Movistar de todo el país con costo $0 para planes multimedia que superen los $19.990. TESTEO: El primer celular con el sistema operativo de Firefox ALCATEL POR TOMÁS MOSQUEIRA ILUSTRACIÓN DIGITAL: CARLOS RAMOS

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Page 1: POR TOMÁS MOSQUEIRA ¿Podría colapsar nuestra civilización ...images.elmercurio.com/MerserverContents/PDFsLow/2014/mar/22/MERSTVA0… · Pensando en el mercado chileno, este modelo

5SÁBADO 22 DE MARZO DE 2014

se van a preocupar de cambiar la si-tuación, porque les podría afectar.Así, finalmente, el colapso es inevi-table para todos por igual.

Vivimos en un mundo en crisis yno es fácil evitar el colapso, opinaAlfonso Campusano, oceanógrafode la Universidad Andrés Bello.“Una de las razones de ello es que so-mos muchos. Hasta 1960 la pobla-ción era estable, pero desde ahí, y de-bido principalmente a los antibióti-cos, comenzó a aumentar indiscri-minadamente y somos casi el tripleque entonces”, asegura.

Por ende, “consumimos el triplede minerales, de tierra cultivable yde agua, y el planeta no es capaz desustentar tanto. Estamos destruyen-do sus equilibrios y hemos empeza-do a dañar el medio ambiente”,agrega.

En su opinión, no solo se trata deacabar con recursosque son finitos, sinotambién de los efectosdel cambio climático.“Incluso el aumentodel nivel del mar nova a ser tan críticocomparado con la es-casez de agua. La re-serva de agua dulce seha reducido a un déci-mo de lo que habíahace 40 años”, dice.

Patricio Cisternas,académico de la Fa-cultad de CienciasSociales de la Univer-sidad Diego Portales,concuerda con el es-tudio. Antes, explica,las civilizaciones vi-vían en una relaciónde mayor equilibrio

con la naturaleza, pero aun así ter-minaron colapsando. “La crisis no sedesencadena exclusivamente por fe-nómenos medioambientales, peroestos afectan a las estructuras socia-les y tensionan sus capas, lo que lle-va a desórdenes”, dice.

Se ha descubierto, agrega, queimportantes civilizaciones que es-tuvieron presentes en la costa de loque hoy es Perú desaparecieron por

En el siglo VIII, una florecien-te civilización ocupaba par-te de lo que hoy es México,Guatemala, Honduras, Be-lice y El Salvador. Un com-

plejo calendario, grandes centros ce-remoniales, un sistema de escrituray hasta el desarrollo de la astrono-mía llevaron a la cultura maya a seruna de las más importantes de Amé-rica. Aún así, prácticamente de unmomento a otro desapareció.

Por mucho tiempo, los arqueólo-gos han especulado sobre las causasque llevaron al abandono de lasenormes ciudades y cómo un reinocon poder se desmoronó tan rápido.El clima, la falta de alimento y las re-vueltas sociales son algunos de losfactores que habrían influido, perono hay certeza.

Lo mismo pasa con muchos de loscolapsos que se han sucedido a tra-vés de la historia en elmundo: en Mesopota-mia, el Sudeste Asiáti-co o África. Según Sa-fa Motesharrei, de laUniversidad de Mar-yland y del CentroNacional de SíntesisSocioambiental, se haespeculado qué po-dría haber pasado encada caso, pero no hayuna teoría que desci-fre los factores en co-mún de cada colapso.

Por eso lidera ungrupo interdisciplina-rio de estudio que, fi-nanciado por el Cen-tro de Vuelo EspacialGoddard de la NASA,creó un modelo mate-mático para estimarcuál es la probabilidad que nuestracivilización colapse. La respuestafue: “Alta”.

Varios factores

Utilizando el modelo Handy (Hu-man And Nature Dynamical, en sussiglas en inglés), el equipo midió quépasaba en sociedades donde el uso delos recursos naturales era desmedidoy, además, su estructura estaba alta-mente estratificada. El resultado fuela perfecta fórmula para el desastre.

Si bien —asegura el trabajo quesaldrá publicado en la revista Else-vier, Ecological Economics— el cre-cimiento desmedido de la poblaciónsería uno de los grandes factores quepodría llevar al colapso de nuestra ci-vilización, no es el único a considerar.

“La caída del Imperio Romano, yde los equivalentes o más avanza-dos imperios Han (China), Mauryay Gupta (en India), así como losmuchos imperios mesopotámicos,es el testimonio de que civilizacio-nes avanzadas, sofisticadas, com-plejas y creativas son frágiles y nopermanentes”.

Al ser más poderosa una civiliza-ción, más recursos requiere parasubsistir, y al satisfacer esa necesi-dad no siempre se hace con miras ha-cia el futuro, aseguran. A ello se su-ma que cuando la sociedad está fuer-temente estratificada y hay muchadesigualdad los con menos recursossufren primero, ya que las élites no

efectos prolongados del fenómenodel Niño, que les dejó sequías de 50o 100 años.

Incredulidad

Abraham Paulsen, geógrafo ex-perto en sustentabilidad del Institu-to de Geografía UC, guarda distan-cia con este tipo de publicaciones yaque cree que todo lo que hable de co-lapso tendrá financiamiento seguro,aun así está de acuerdo en que haydeudas que deben ser saldadas paraevitar la crisis.

“El desarrollo del Primer Mundose hizo depredando ambientalmenteal tercero, por lo que el primero debepagarle al segundo. Además, existeuna deuda de tipo financiera relacio-nada con el intercambio de tecnolo-gías blandas, menos depredadorasdel medio ambiente, y, por último,estamos al debe con los valores eco-lógicos donde debe haber un cambiode paradigma”, asegura.

A ello se suma, dice Alfonso Cam-pusano, la enorme inequidad quehay en el planeta, algo que no sepuede sustentar en el tiempo, cosaque el estudio considera como algourgente a modificar.

Y si a eso se agrega la globaliza-ción, el futuro puede ser aún más ne-gativo. “El grado de conexión de hoyes grave, son muchas las personasque necesitan estar conectadas”,opina. Si hay crisis en un lugar, la ha-brá necesariamente en otros.

Abraham Paulsen tiene otra vi-sión. Para él, la única manera de quelleguemos al colapso global es por lacaída de un meteorito y no por elcambio climático o la interconexión.“Desde los años 50 ha habido unaeclosión local de nacionalismos.Una tendencia a especificar de dón-de somos. No se ha cumplido el mo-delo de civilización donde vive unciudadano del mundo, sino que so-mos un conjunto de grupos que coe-xisten”, opina.

Aun así, y a pesar de las diferen-cias, los expertos coinciden en que elmundo está en un período de crisis,pero no necesariamente que va a co-lapsar por ello.

¿Podría colapsar nuestracivilización? Tal vez sí.Un nuevo estudio financiado por la NASA asegura que la civilizaciónindustrial podría desaparecer, tal como ha ocurrido con la de los mayas,los egipcios o el Imperio Romano. Problemas con la población, el clima, elagua, los alimentos y la energía podrían llevar al declive, al igual que laestratificación de la sociedad. LORENA GUZMÁN H.

Aunque es un parámetro que no se midió directamente en elestudio, el grupo de investigadores asegura que los cambiostecnológicos pueden reducir el agotamiento de los recursos y,por ende, aumentar la capacidad de carga (o el equilibriopara no colapsar el sistema), pero ese cambio no es unidi-reccional. A pesar de que la tecnología hace más eficientela extracción, también acelera el consumo per cápita y laescala de utilización de los recursos. En conclusión, seconsume más.

Alfonso Campusano, de la U. Andrés Bello, en ciertamedida está de acuerdo. “La supuesta compensaciónque da el avance de la tecnología es ficticia, porquedepende del tipo de soluciones que, a su vez, tambiénpueden generar otros problemas”.

Para el académico de la UC Abraham Paulsen estaes una visión estática de la tecnología. “En los 60 larevolución verde cambió la forma de producirrecursos agrícolas y se llegó a una escala antesimpensable. Con ella desaparecieron las ham-brunas”, cuenta. “La tecnología no es mala ensí misma y no conduce al colapso, porquetambién puede ir generando soluciones”.

El factor tecnológico

“Los colapsosde grandescivilizaciones hanocurrido muchasveces en los últimoscinco mil años, yfrecuentementefueron seguidos porel declive de suspoblaciones yculturas, y por elretroceso de suseconomías”.

Estudio encabezado porSafa Motesharrei.

Con un año de retraso, por fin está en el país el Alcatel One Touch Fire, elprimer equipo con sistema operativo Firefox OS. Esta plataforma, adiferencia de Android y iOS, apuesta por hacer más fácil la navegación. Porejemplo, al escribir el nombre de su artista favorito aparecerá en la pantallabajo una misma interfaz un acceso a noticias, sitios donde puede comprardiscos o incluso conocer las fechas de sus próximas presentaciones.Otra característica a destacar es que este sistema operativo es compatiblecon Html5, uno de los lenguajes de programación más usados en laactualidad, principalmente en páginas web. A diferencia de sus versionesanteriores, este protocolo es más ágil y permite ver sin dificultades sitios o

aplicaciones que tengan imágenes en tresdimensiones, lo que significa un buenrendimiento al momento de abrir páginasmodernas sin ralentizar el dispositivo yoperar desde su celular los juegos quefrecuenta en páginas web.Alcatel se ha hecho un nombre en laindustria de los celulares al apostar porequipos sencillos que en su mayoría nocuentan con conexiones a internet o wifi,los conocidos “feature phone” ovulgarmente llamados “celular de palo”o “ladrillos”. En este caso, el One TouchFire es un modelo más actual, concaracterísticas similares a la de unsmartphone, pero sus propiaslimitaciones lo hacen ser un celularrecomendado para usuarios que buscanmodernizar su antiguo celular.Su precio de $29.990 en la modalidad de

prepago lo hace conveniente, considerando que cuenta con acceso a wifi, escompatible con planes multimedia y puede configurar cuentas de correos.Se presenta como un smartphone básico y sirve bien a aquellas personas quetienen por primera vez un equipo con pantalla touch de 3,5 pulgadas. Eso sí, no espere que pueda hacer grandes cosas; la respuesta táctil de supantalla no es la mejor, su cámara de fotos tiene 3,2 megapixeles y laresolución de la pantalla solo alcanza 480 x 320 pixeles.Otros problemas son que no suena fuerte cuando lo están llamando ytampoco vibra con notoriedad. Y si es un usuario que gusta de lasaplicaciones o guardar fotos y música en el celular, es necesario compraruna tarjeta de memoria MicroSD, ya que solo cuenta con 512 mb dememoria interna.Pensando en el mercado chileno, este modelo viene por defecto con radio(que puede funcionar sin la necesidad de tener puesto un chip) y unaaplicación del Metro de Santiago donde puede ver los recorridos de laslíneas, las actualizaciones de la cuenta oficial de Twitter, tarifas, horarios eincluso poder consultar el saldo de la tarjeta Bip.Al ser un sistema operativo nuevo, su mercado de aplicaciones es precarioy algunos de los programas más populares no están disponibles. Puedeencontrar programas para Facebook y YouTube, pero no espere descargarel programa de mensajería instantánea WhatsApp. Movistar —empresaque está distribuyendo estos equipos en Chile— no llegó a un acuerdo paratener el programa de mensajes entre teléfonos móviles para el sistemaoperativo de Firefox, así que deberán optar por otros programas como Liney Telegram, que fueron confirmados, pero aún no están disponibles.Puede encontrar este modelo como prepago en ABC Din o en tiendasMovistar de todo el país con costo $0 para planes multimedia que superenlos $19.990.

TESTEO: El primer celular con el sistema operativo de Firefox

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