Universidad Alberto HurtadoPedagogía en Artes Visuales 31 de marzo, 2016

¿Por qué incorporar la alfabetización académica en la educación superior?

Helein González ReinhardtEstudiante

En el texto “Alfabetización Académica: Un cambio necesario…” de la

Dra. Paula Carlino (2002), la autora plantea el cuestionamiento sobre los

falsos supuestos de la alfabetización académica en la educación superior y

analiza su potencial cognitivo y epistémico dentro del proceso universitario.

El propósito de este estudio es esbozar los cambios institucionales que

requieren las universidades para incorporar esta herramienta al momento de

enfrentar los desafíos del lenguaje escrito en la universidad.

En primer lugar, explica qué se entiende por alfabetización académica,

la cual define como una serie de estrategias y conocimientos necesarios

para participar de la cultura discursiva en cada disciplina, como también

para desarrollar, revisar y transformar el propio saber (potencial epistémico

del lenguaje escrito). Por ello, apunta a las prácticas del lenguaje y

pensamiento propias de la cultura académica, las cuales exigen ser

interiorizadas a través del proceso universitario y, más específicamente,

dentro de cada campo de estudio impartido en él.

A continuación, se refiere a las quejas de los docentes, basadas en

falsas creencias que responsabilizan al nivel educativo previo sobre la falta

de habilidades discursivas de los estudiantes. Esta noción, equivocada,

parte de la idea de que estas competencias son un estado y no un proceso

en desarrollo, el cual se debe traer adquirido desde la etapa escolar,

pudiendo ser aplicado a cualquier contexto de estudio. Carlino rebate estos

supuestos al explicar que las exigencias discursivas dentro del ámbito

universitario no pueden ir aparte de las asignaturas, ya que debe haber una

familiarización con el esquema de pensamiento de cada una de ellas.

Posteriormente, la autora cuestiona otra creencia extendida acerca de

la habilidad de escritura, que la reduce a un canal para comunicar o dejar

registro de lo que se piensa. Explica que el lenguaje escrito posee en sí

mismo un potencial epistémico, que lo convierte en una herramienta para

desarrollar, revisar y transformar el propio saber. Para ello, quien escribe

precisa estar dentro de un contexto que le permita orientar su propósito

comunicativo hacia un potencial destinatario. Se manifiesta así la necesidad

de la retroalimentación durante el proceso de redacción de un texto, a

través de un lector que opine y ayude al escritor a reflexionar sobre su

contenido.

Para finalizar, queda claro que la alfabetización académica es un

proceso necesario para internalizar los contenidos de cada materia dentro

del ámbito universitario. Que lectura, escritura y pensamiento son los pilares

del discurso intelectual y que es importante que los docentes potencien el

desarrollo de estas habilidades, para así aprovechar el potencial cognitivo

que se genera cuando el estudiante escribe para aprender, y no solamente

para decir.