¿Por qué el águila en la bandera?

El Fénix Dorado

Hace mucho tiempo la bandera mexicana se encontraba insatisfecha, pues sentía que le faltaba algo que la hiciera

resplandecer aún más sus colores verde, blanco y rojo.

Así duró mucho tiempo, muy triste, hasta que decidió buscar una decoración que le hiciera verse más bonita, elegante e imponente.

Ella, todos los días soñaba con los animales ya que le gustaban mucho, así que pensó en los más poderosos, fuertes, elegantes, hermosos y de corazón puro para ver a quien pondría en ella.

Así que decidió llamar a tres animales: El primero fue el Jaguar, por ser poderoso, poseer filosas garras y dientes desgarradores y un hermoso pelaje; el segundo fue el Venado, por su tranquilidad y nobleza, corazón puro e inteligente, además de tener grandes y fuertes cuernos que lo adornan como una corona de emperador; y por último eligió al Águila: ave audaz, de vuelo alto, de bello plumaje suave y brilloso, de mirada rígida con la que intimida a sus enemigos, de potentes garras y grande y fuerte pico con el que caza a sus presas, que no suelta una vez que las sujeta.

La bandera les contó: dentro de mi están la esperanza, la pureza y la sangre de un pueblo; demuéstrenme ustedes que también tienen eso dentro de sus corazones, y para ello, habrán de desarrollar un reto por cada color que llevo en mi.

El primero será el color verde, que significa la esperanza.

La bandera continuó: para probar que hay esperanza debo de confiar en ustedes, y por lo tanto la prueba consistirá en que pasen este largo trayecto; el cual está lleno de inmensos peligros, pero lo que necesito, es confiar en que lo recorran sin comer ni beber pero aquel animal que desobedezca quedará descalificado.

Primero pasó el Jaguar. Él era muy astuto para todos los peligros que el enorme trayecto representaba, sin embargo faltando tan solo unos pasos para terminar su prueba no aguantó el hambre y cazó a un conejo, así que la bandera lo eliminó.

De ahí paso el Venado, el cual sí supo como sobrevivir sin comer ni beber, terminando todo el recorrido de aquel retador camino.

Por último pasó el Águila, y aprovechando sus capacidades físicas, salió volando surcando los cielos y terminando así el trayecto sin beber ni probar alimento.

Ahora, la bandera contenta les mostró al Águila y al Venado la prueba del color blanco, que significa pureza y para probarla en los fieles animales les dijo: aquel animal que demuestre tener un corazón fiel y noble, será el que pase a la prueba final y para ello debe amar por igual a sus amigos como a sus enemigos.

Así el Venado probó que tenía un corazón valiente y solidario al salvar a un conejo que estaba a punto de ser devorado por un insaciable lobo quien no iba a dejar que ninguno de los dos animales sobreviviera. Así que el Venado, tomando al noble conejo entre sus cuernos de emperador arrebató la que sería la

próxima comida de aquel feroz animal y logró escapar perdiéndose a lo lejos.

Del venado siguió el Águila, la cual regresaba al nido justo antes de que sus polluelos fueran devorados por un gavilán, y ahuyentándolo con sus grandes y potentes alas que aleteaban sin cesar y así demostró el amor que le tenía a sus hijos y con esto pasó a la siguiente prueba.

La bandera les dijo que habían sido muy valientes al probar que tenían un corazón fiel y noble. Así que les puso la prueba de color rojo, que significaba la sangre de los héroes. Por lo tanto, ellos tenían que demostrar que también eran héroes, que arriesgaban su vida y su sangre.

Finalmente la bandera dijo: aquel animal que sea inteligente y valiente, para vencer a una serpiente de cascabel, sumamente venenosa, será quien se pose en mí.

Y así pasaron los dos Grandes, a enfrentar a la víbora al mismo tiempo.

El Venado y el Águila fueron los primeros en atacar a aquella mortal serpiente, la cual reaccionó de manera muy salvaje al momento de querer atacar el venado, lanzándole una mordida con sus puntiagudos y venenosos colmillos, así que el Venado se puso atrás del águila, y al irse contra ella, ésta voló de inmediato, haciendo que el venado quedara desprotegido y que la serpiente se enrollara en los cuernos del venado, que se quedó indefenso ante este letal animal, pero de repente, reapareció aquella poderosa águila real, extendiendo sus fuertes alas de fino plumaje arrebatando la serpiente de los cuernos y elevándose para así posarse en un extendido y verde nopal cubierto de coloridas tunas rojas y puntiagudas espinas. Dominándola en los

cielos, sometiéndola así y para salvando a su amigo el de cuernos de emperador.

Al ver el noble acto que había desempeñado el águila real, la bandera decidió que ella se quedaría en uno de sus colores, y por tener un corazón puro, la puso en su color blanco, adornando así el momento en que el águila sometió a aquella serpiente logrando salvar a su amigo de hermosos cuernos.

De esta manera fue como la bandera colocó al águila en ella. Quien se puso a festejar ondeándose libremente como el viento, en lo más alto de su asta dorada, imponente, con los ojos en el cielo azul, protegiendo como madre a su hijo, vigilante de cielos, mares y tierras ,orgullosa, postrando una mirada de seguridad y firmeza, acuñando por siempre su símbolo en ella.

Y desde aquel honorable y valiente momento la bandera quedo a más hermosa, resaltando a aquella poderosa y noble águila real y de fino plumaje, postrándose ( ) elegante como nunca…

El Fénix Dorado.