por nada esteis afanosos

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Por nada estéis afanosos INTRODUCCIÓN: F ili pen ses 4:6: “Por nad a est éis afa nosos, sin o sean con oci das vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. Este andaiento de Pa! lo pareciera estar fu era de lugar en una so ciedad "ue est# dise$ada para "ue la persona viva todos los d%as preocupado, y en no pocos casos, lleno de ansiedad. &ay otra versión "ue es #s enf#tica, al decir: “'o se preocupe por nada”. ()ué no e preocupe* (+ caso no teneos raones para preocuparnos* ()ué -ay de i failia, el tra!ao, la salud, la casa y la situación econóica del pa%s* ()ué no e preocupe* Entonces, ("ué "uiso decir Pa!lo cuando le pedió a sus -eranos /lipenses no afanars e* Pa!lo no ignora!a las realidades de a"uella ig lesia0 #s a1n, él sa!%a "ue ellos fora!an parte de las iglesias de 2acedonia, de las "ue él iso -a!%a dic-o "ue viv%an en e3trea po!r ea. Pero lo "ue él est# diciendo es "ue para lo "ue nosotros llaaos grandes pr o!leas, contaos co n el Dios "ue es #s grande "ue cual"uier pro!lea, de all% la frase enf#tica: “Por nada estés afanosos”. +lguien descu!rió un “uadro de Preocupación” en su vida, cuando escri!ió: “Descu!r% "ue el 45 por ciento de las preocupaciones eran de cosas y situaciones "ue pr o!a!leente no se llevar%an a ca!o0 5 por ciento ten%an "ue ver con decisiones -ec-as en el pasado "ue ya no se pod%a -acer nada0 el 78 por cient o ten%a "ue ver con la cr%tica de la gente contra él0 el 75 por ciento eran preocupaciones en torno a su salud. oncluyó "ue solaente el 9 por ciento de las preocupaciones eran leg%tias”. (e suena esto failiar* ;e dice "ue la fe epiea donde terina la ansiedad. < la ansiedad epiea cuando se terina la fe. = raceos el caino para convertir los afanes en felicidad. I.  LOS AFANES NO DEBIERAN SER PARTE DE LA VIDA CRISTIANA os af anes son in1t iles y lo "ue -acen es dividir nues tra ente y -asta crear ansiedad lo cual puede ser da$ino para el cuerpo. distrae la ente y -ace girar la ente de la persona angustiada en di ferentes direcciones”. >)ue -ace "ue no resolvaos nada?. &ay algunas preocupaciones "ue parecieran ser “consentidas” en la vida. Parecieran ser las "ue #s nos piden su atención, y las "ue #s e3igen de nuestro tiepo y de nuestros pensaientos. os afanes nos -acen olvidar al ; e$or de las pro esas. 2arta, la -erana de #aro y 2ar%a, es un eeplo de esto. CONCLUSIÓN:  onvierta todo lo "ue es una preocupación en una oración. Perita "ue sus preocupaciones sean la ateria pria de sus oraciones. +s% coo el al"uiista espera!a convertir un etal de poco valor en oro, usted tiene el poder de convertir lo "ue naturalente -u!iera sido una preocupación en un tesoro espiritual en la fora de una oracn. En lugar de ser conocidos los af anes de!en ser conocidas las peti ciones. En lugar de preocupaos, ("de!eos -acer* @De!eos orarA El ant%d oto contra los afanes es la oració n. (óo se r%a nuest ra vida si al oento cuando #s nos sentios afanados, o cuando estaos a!ruados por algo "ue no le -allaos salida, nos dedicaos a la oración* Pero teneos "ue orar: Estando convencidos  Brar sin ésar E"uili!rio en pedir y dar gracias.   < con coproiso.

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Por nada estis afanososINTRODUCCIN: Filipenses 4:6: Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias.Este mandamiento de Pablo pareciera estar fuera de lugar en una sociedad que est diseada para que la persona viva todos los das preocupado, y en no pocos casos, lleno de ansiedad. Hay otra versin que es ms enftica, al decir: No se preocupe por nada. Qu no me preocupe? A caso no tenemos razones para preocuparnos? Qu hay de mi familia, el trabajo, la salud, la casa y la situacin econmica del pas? Qu no me preocupe? Entonces, qu quiso decir Pablo cuando le pedi a sus hermanos filipenses no afanarse? Pablo no ignoraba las realidades de aquella iglesia; ms an, l saba que ellos formaban parte de las iglesias de Macedonia, de las que l mismo haba dicho que vivan en extrema pobreza. Pero lo que l est diciendo es que para lo que nosotros llamamos grandes problemas, contamos con el Dios que es ms grande que cualquier problema, de all la frase enftica: Por nada ests afanosos. Alguien descubri un Cuadro de Preocupacin en su vida, cuando escribi: Descubr que el 40 por ciento de las preocupaciones eran de cosas y situaciones que probablemente no se llevaran a cabo; 30 por ciento tenan que ver con decisiones hechas en el pasado que ya no se poda hacer nada; el 12 por ciento tena que ver con la crtica de la gente contra l; el 10 por ciento eran preocupaciones en torno a su salud. Concluy que solamente el 8 por ciento de las preocupaciones eran legtimas. Le suena esto familiar? Se dice que la fe empieza donde termina la ansiedad. Y la ansiedad empieza cuando se termina la fe. Tracemos el camino para convertir los afanes en felicidad.I. LOS AFANES NO DEBIERAN SER PARTE DE LA VIDA CRISTIANA Los afanes son intiles y lo que hacen es dividir nuestra mente y hasta crear ansiedad lo cual puede ser daino para el cuerpo. distrae la mente y hace girar la mente de la persona angustiada en diferentes direcciones. (Que hace que no resolvamos nada). Hay algunas preocupaciones que parecieran ser consentidas en la vida. Parecieran ser las que ms nos piden su atencin, y las que ms exigen de nuestro tiempo y de nuestros pensamientos.Los afanes nos hacen olvidar al Seor de las promesas. Marta, la hermana de Lzaro y Mara, es un ejemplo de esto. CONCLUSIN: Convierta todo lo que es una preocupacin en una oracin. Permita que sus preocupaciones sean la materia prima de sus oraciones. As como el alquimista esperaba convertir un metal de poco valor en oro, usted tiene el poder de convertir lo que naturalmente hubiera sido una preocupacin en un tesoro espiritual en la forma de una oracin. En lugar de ser conocidos los afanes deben ser conocidas las peticiones. En lugar de preocupamos, qu debemos hacer? Debemos orar! El antdoto contra los afanes es la oracin. Cmo sera nuestra vida si al momento cuando ms nos sentimos afanados, o cuando estamos abrumados por algo que no le hallamos salida, nos dedicamos a la oracin? Pero tenemos que orar:

Estando convencidos

Orar sin Csar Equilibrio en pedir y dar gracias.

Y con compromiso.