por la abolición de las corridas de toros

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Estimada Dip. Claudia Elena Águila Torres Distrito VII Hola, soy Patricia Aguilar, una mexicana responsable. Le escribo para defender los valores universales, la salud mental de la sociedad, y la protección de los animales. México necesita una cultura sin tortura, nuestra sociedad precisa recuperar los valores universales, en donde prevalezca la unión familiar, los sentimientos de empatía hacia los necesitados, y no la absurda indiferencia ante el sufrimiento indescriptible de un animal. Esta misma indiferencia se extiende a la misma humanidad. Necesitamos un cambio desde los cimientos, desde la conciencia, desde el corazón. Incluyo en esta carta, una breve pero significativa investigación bibliográfica, pretendiendo representar la verdad sobre los trastornos que produce inducir a la población a estas sádicas costumbres, además, de hacer del conocimiento público la realidad de los toros en la fiesta brava. Estoy segura de que en cuanto usted lea lo que a continuación expongo, su conciencia apelará a su nobleza humana y no querrá presenciar nunca más esta brutal práctica que llaman arte. Le suplico encarecidamente que emita su voto en contra de esta práctica cruel y sangrienta, o mejor dicho que apoye la abolición de la tauromaquia exponiendo las razones que describen los autores citados a

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por una vida sin tortura

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Page 1: Por la abolición de las corridas de toros

Estimada Dip. Claudia Elena Águila TorresDistrito VII

Hola, soy Patricia Aguilar, una mexicana responsable. Le escribo para defender los valores universales, la salud mental de la sociedad, y la protección de los animales.

México necesita una cultura sin tortura, nuestra sociedad precisa recuperar los valores universales, en donde prevalezca la unión familiar, los sentimientos de empatía hacia los necesitados, y no la absurda indiferencia ante el sufrimiento indescriptible de un animal. Esta misma indiferencia se extiende a la misma humanidad.

Necesitamos un cambio desde los cimientos, desde la conciencia, desde el corazón.

Incluyo en esta carta, una breve pero significativa investigación bibliográfica, pretendiendo representar la verdad sobre los trastornos que produce inducir a la población a estas sádicas costumbres, además, de hacer del conocimiento público la realidad de los toros en la fiesta brava.

Estoy segura de que en cuanto usted lea lo que a continuación expongo, su conciencia apelará a su nobleza humana y no querrá presenciar nunca más esta brutal práctica que llaman arte.

Le suplico encarecidamente que emita su voto en contra de esta práctica cruel y sangrienta, o mejor dicho que apoye la abolición de la tauromaquia exponiendo las razones que describen los autores citados a continuaciónn

El indicador más sobresaliente de un desorden conductual (refiriéndose al desorden de conductas antisociales) es el patrón persistente de una conducta mediante la cual los derechos delos demás y las normas sociales […]son violados. Actos tales como: agresión física, destrucción de propiedad, robar, [...] maltrato a los animales, son algunos de los indicadores que pueden ocurrir aisladamente, , o que en muchos casos ocurren juntos, y el individuo tendrá un síndrome de desórdenes de conducta” (Morán Roberto E., 2004, Educandos con desórdenes

Page 2: Por la abolición de las corridas de toros

Emocionales y Conductuales Editorial Universidad de Puerto Rico, Pág. 81, Puerto Rico.

Otro argumento absurdo, es declarar que los toros de lidia son criados para “ser toreados”.

La compasión es el primer estandarte de la inteligencia. La crueldad, aún en los muy sofisticados, es sinónimo de salvajes y atávicos complejos, distorsiones de la personalidad e instintos no reconocidos de una mente repleta de abuso y maldad.El toro siempre es debilitado anímica y físicamente, se le dejará sin beber, sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los taurinos lo aterroricen y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en los espectadores de que el toro es feroz, bravísimo y peligroso, pero la condición natural del toro es huir no atacar. Ataca por el miedo que lo embarga.

Casi siempre se le limarán los cuernos para proteger al torero. Muchas veces, le colgarán sacos de arena en el cuello durante horas para quitarle fuerza; previamente también le habrán golpeado en los testículos y los riñones para disminuirle los arrestos, le inducen diarrea al ponerle sulfatos en el agua; todo con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo descontrol. Incluso como parte de la preparación previa, se le unta grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas le embarran una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no deslucirá su actuación.

Los caballos se les coloca un peto simulando que están protegidos, pero en realidad siempre se trata de que el público no vea las heridas porque los caballos son lo de menos, aunque con frecuencia presenten exposición de vísceras. […] cuanto nota que el animal (el toro) embiste con mucha energía, le ordena al picador desangrarlo más para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza los músculos trapecio, romboideo, espinoso y semiespinoso, serratos y transversos del cuello, lesionándole de paso los vasos sanguíneos y nervios ¡que valientes son los toreros! Yolanda Sierra (2011) Guía de Contaminación Psíquica, Biblioteca del Congreso de EE. UU. Pág. 97, Estados Unidos

Confío en su sensatez y bondad, que es lo que necesitamos para progresar, La especie humana se está devaluando cada vez más, es apremiante rescatar los valores, por nuestros hijos, nuestra familia y la sociedad en general.

Atentamente

Page 3: Por la abolición de las corridas de toros

Patricia Aguilar SarmientoLicenciada en Psicología

Hola, soy Patricia Aguilar, una mexicana responsable. Le escribo para defender los valores universales, la salud mental de la sociedad, y la protección de los animales.

México necesita una cultura sin tortura, nuestra sociedad precisa recuperar los valores universales, en donde prevalezca la unión familiar, los sentimientos de empatía hacia los necesitados, y no la absurda indiferencia ante el sufrimiento indescriptible de un animal. Esta misma indiferencia se extiende a la humanidad en general.

Necesitamos un cambio desde los cimientos, desde la conciencia, desde el corazón.

Incluyo en esta carta, breves pero significativas citas bibliográficas, pretendiendo sustentar la verdad sobre los trastornos que produce inducir a la población estas sádicas costumbres, además, de hacer del conocimiento público la realidad de los toros en la fiesta brava.

Estoy segura de que en cuanto usted lea lo que a continuación expongo, su conciencia apelará a su nobleza humana y no querrá presenciar nunca más esta brutal práctica que llaman arte.

Le suplico encarecidamente que emita su voto en contra de esta práctica cruel y sangrienta, o mejor dicho que apoye la abolición de la tauromaquia exponiendo las razones que describen los autores citados a continuaciónn

Page 4: Por la abolición de las corridas de toros

El indicador más sobresaliente de un desorden conductual (refiriéndose al desorden de conductas antisociales) es el patrón persistente de una conducta mediante la cual los derechos de los demás y las normas sociales […]son violados. Actos tales como: agresión física, destrucción de propiedad, robar, [...] maltrato a los animales, son algunos de los indicadores que pueden ocurrir aisladamente, o que en muchos casos ocurren juntos, y el individuo tendrá un síndrome de desórdenes de conducta” (Morán Roberto E., 2004, Educandos con desórdenes Emocionales y Conductuales Editorial Universidad de Puerto Rico, Pág. 81, Puerto Rico.

Otro argumento absurdo, es declarar que los toros de lidia son criados para “ser toreados”.

La compasión es el primer estandarte de la inteligencia. La crueldad, aún en los muy sofisticados, es sinónimo de salvajes y atávicos complejos, distorsiones de la personalidad e instintos no reconocidos de una mente repleta de abuso y maldad.El toro siempre es debilitado anímica y físicamente, se le dejará sin beber, sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los taurinos lo aterroricen y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en los espectadores de que el toro es feroz, bravísimo y peligroso, pero la condición natural del toro es huir no atacar. Ataca por el miedo que lo embarga.

Casi siempre se le limarán los cuernos para proteger al torero. Muchas veces, le colgarán sacos de arena en el cuello durante horas para quitarle fuerza; previamente también le habrán golpeado en los testículos y los riñones para disminuirle los arrestos, le inducen diarrea al ponerle sulfatos en el agua; todo con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo descontrol. Incluso como parte de la preparación previa, se le unta grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas le embarran una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no deslucirá su actuación.

Los caballos se les coloca un peto simulando que están protegidos, pero en realidad siempre se trata de que el público no vea las heridas porque los caballos son lo de menos, aunque con frecuencia presenten exposición de vísceras. […] cuanto nota que el animal (el toro) embiste con mucha energía, le ordena al picador desangrarlo más para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza los músculos trapecio, romboideo, espinoso y semiespinoso, serratos y transversos del cuello, lesionándole de paso los vasos sanguíneos y nervios ¡que valientes son los toreros! Yolanda Sierra (2011) Guía de Contaminación Psíquica, Biblioteca del Congreso de EE. UU. Pág.

Page 5: Por la abolición de las corridas de toros

97, Estados Unidos

Confío en su sensatez y bondad, que es lo que necesitamos para progresar, La especie humana se está devaluando cada vez más, es apremiante rescatar los valores, por nuestros hijos, nuestra familia y la sociedad en general.

Atentamente

Lic. en Psicología Patricia Aguilar

Estimado Enrique Peña Nieto:

Le escribo para que incluya y apoye esta propuesta:

"Defender los valores universales, la salud mental de la sociedad, y la protección de los animales". 

Si usted se compromete a promulgar leyes que protejan a los animales y que genere conciencia en la población para evitar la violencia en contra de ellos, tendrá el voto de todos nosotros los que estamos luchando por ello, además del compromiso, debe asegurarnos que cumplirá, "no lo haga sólo por su campaña como muchos" de eso ya estamos cansados.

Sabemos que López Obrador se ha comprometido a promulgar leyes de protección a los animales, el problema es que no confiamos en la gente de la que se rodea, pero aún así, si él es el único que escucha nuestra voz a favor de los animales, tendría nuestro voto.

Para acabar con la violencia se necesita erradicar el problema de raíz, la diabetes no se cura con azúcar, la violencia no se extermina con más violencia, al igual que el azúcar agrava la diabetes y puede asesinar al enfermo, la violencia genera más violencia y asesina pueblos enteros, como lo hemos visto en la "Guerra" de Calderón".

Page 6: Por la abolición de las corridas de toros

Sabemos que a usted le gustan las corridas de toros, entendemos que es humano y tiene errores, es posible que la cultura en la que se desarrolló no le haya permitido ver lo que en realidad promueve esta práctica sádica, por lo cual me permito darle a conocer la verdad de las corridas de toros

México necesita una cultura sin tortura, nuestra sociedad precisa recuperar los valores universales, en donde prevalezca la unión familiar, los sentimientos de empatía hacia los necesitados, y no la absurda indiferencia ante el sufrimiento indescriptible de un animal. Esta misma indiferencia se extiende a la humanidad en general. 

Como antes le dije, necesitamos un cambio desde los cimientos, desde la conciencia, desde el corazón.

Incluyo en esta carta, breves pero significativas citas bibliográficas, pretendiendo sustentar la verdad sobre los trastornos que produce inducir a la población estas sádicas costumbres, además, de hacer del conocimiento público la realidad de los toros en la fiesta brava.

Estoy segura de que en cuanto usted lea lo que a continuación expongo, su conciencia apelará a su nobleza humana y no querrá presenciar nunca más esta brutal práctica que llaman arte.

Le suplico encarecidamente que emita su voto en contra de esta práctica cruel y sangrienta, o mejor dicho que apoye la abolición de la tauromaquia exponiendo las razones que describen los autores citados a continuación:

El indicador más sobresaliente de un desorden conductual (refiriéndose al desorden de conductas antisociales) es el patrón persistente de una conducta mediante la cual los derechos de los demás y las normas sociales […]son violados. Actos tales como: agresión física, destrucción de propiedad, robar, [...] maltrato a los animales, son algunos de los indicadores que pueden ocurrir aisladamente, o que en muchos casos ocurren juntos, y el individuo tendrá un síndrome de desórdenes de conducta” (Morán Roberto E., 2004, Educandos con desórdenes Emocionales y Conductuales Editorial Universidad de Puerto Rico, Pág. 81, Puerto Rico.

Otro argumento absurdo, es declarar que los toros de lidia son criados para “ser toreados”.

La compasión es el primer estandarte de la inteligencia. La crueldad, aún en

Page 7: Por la abolición de las corridas de toros

los muy sofisticados, es sinónimo de salvajes y atávicos complejos, distorsiones de la personalidad e instintos no reconocidos de una mente repleta de abuso y maldad.El toro siempre es debilitado anímica y físicamente, se le dejará sin beber, sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los taurinos lo aterroricen y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en los espectadores de que el toro es feroz, bravísimo y peligroso, pero la condición natural del toro es huir no atacar. Ataca por el miedo que lo embarga.

Casi siempre se le limarán los cuernos para proteger al torero. Muchas veces, le colgarán sacos de arena en el cuello durante horas para quitarle fuerza; previamente también le habrán golpeado en los testículos y los riñones para disminuirle los arrestos, le inducen diarrea al ponerle sulfatos en el agua; todo con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo descontrol. Incluso como parte de la preparación previa, se le unta grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas le embarran una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no deslucirá su actuación.  

Los caballos se les coloca un peto simulando que están protegidos, pero en realidad siempre se trata de que el público no vea las heridas porque los caballos son lo de menos, aunque con frecuencia presenten exposición de vísceras. […] cuanto nota que el animal (el toro) embiste con mucha energía, le ordena al picador desangrarlo más para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza los músculos trapecio, romboideo, espinoso y semiespinoso, serratos y transversos del cuello, lesionándole de paso los vasos sanguíneos y nervios ¡que valientes son los toreros! Yolanda Sierra (2011) Guía de Contaminación Psíquica, Biblioteca del Congreso de EE. UU. Pág. 97, Estados Unidos

Confío en su sensatez y bondad, que es lo que necesitamos para progresar, La especie humana se está devaluando cada vez más, es apremiante rescatar los valores, por nuestros hijos, nuestra familia y la sociedad en general.

Atentamente

Lic. en Psicología Patricia Aguilar

Page 8: Por la abolición de las corridas de toros

Las corridas de toros perjudican a la sociedad, no la benefician. Lo que dicen estas personas sobre la economía, es como apoyar a que los ladrones y delincuentes sigan delinquiendo y robando para apoyar su economía. ¿Dónde quedan los valores? las corridas de toros son espectáculos sádicos que no deben seguir existiendo

¡Ay Omar Pacheco! a ver si me entiendes, las plantas son seres vivos, en primer lugar nosotros no las torturamos para comerlas, al toro se le hace sufrir desde antes de entrar al ruedo para restarle fuerza, (te recomiendo que te documentes al respecto). En segundo lugar, las plantas no tienen nociceptores, que son células mediante las cuales percibimos el dolor. En tercer lugar, nosotros no andamos destruyendo la naturaleza, no vamos a derribar un árbol, o arrancar una planta por divertirnos o divertir a alguien, las corridas de toros no tienen ninguna razón de ser. Sería bueno que te pusieras a leer, o a hacer algo productivo con tu vida, tal vez cambies tu forma de pensar