Iba Mario caminando…

y vio a Juana durmiendo…

sintió un ardiente deseo en su interior…

su adrenalina comenzó a bombear…

se lanzó…

y la invitó a comer…

se miraron a los ojos mientras tomaban café…

estuvieron en mil sitios…

hicieron un viaje juntos…

hasta que un día él se decidió y la invitó a su casa…

le preguntó si tomaba la píldora…

ella le dijo que sí y se tumbo en la cama…

abrió una pierna…

abrió la otra…

luego las dos…

él reaccionó inmediatamente…

la penetró…

entró y salió…

descubrió que no era virgen…

él sugirió otras muchas posturas…

pero ella se negó…

y le pidió que no fuese tan rápido…

y le dijo lo bien dotado que estaba…

y cuando había visto todos los colores del arco iris…

gritó, ¡para!

¡no le había contado la verdad!

¡no tomaba la píldora!

pero él ya había perdido el control

había llegado al punto de no retorno

ella lo llamó nueve meses después

desde el hospital

había tenido mellizos

el mundo se le derrumbó

quería morirse

MORALEJA

para evitarte sustos

¡¡póntelo, pónselo!!