56 LUNES 23DE MAYODE 2016

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PARA ALBERT RIVERA, MANDAMÁS DE CIUDADANOS, que parece absolutamente incapaz, al menos por aho-ra, de apagar el incendio que se ha generado en Gali-cia dentro de su partido, por decisiones que algunos de sus correligionarios han entendido más bien poco. Por contra, hasta ahora da la impresión de que han utilizado gasolina para so-focar un fuego que amena-za con extenderse más allá de tierras galaicas. ¡Cómo está la política patria!

PARA MONCHO FERNÁN-DEZ Y TODO EL EQUIPO DEL OBRADOIRO,que han conseguido salvar con dignidad una tempora-da que se torció por mo-mentos más de lo deseado, y que obligó a un sobreesfuer-zo en el tramo final para mantener la categoría. El Rio Natura Monbus, que se ha convertido en uno de los emblemas de Compostela, merece y necesita el apoyo de todos. Seguro que la próxima temporada nos da-rá muchas alegrías...

POR FLORINDACAMPOAMOR sDos amigas del instituto se encuentran por casualidad en una celebración des-pués de muchos años sin verse. Empiezan a charlar animadamente de sus co-sas y una de ellas le dice a la otra: - Por cierto, me comentó el otro día Maripuri que te casaste hace relativamen-te poco tiempo. - Sí, con un abogado, y un hombre muy honrado. La otra se le queda miran-do y le espeta:- Oye, ¿pero eso no se con-sidera bigamia?

Pólvora

MaGnolias...

...y sonrisas

Crisol

Francisco Narla. Un auténtico alucine de evolución literaria rápida y contun-dente. Es, como todos ustedes recorda-rán (a fin de cuentas, hablamos de él a menudo, y si no soy yo, son mis otros dos queridos compañeros, José Miguel Giráldez o Xurxo Fernández; hemos ha-blado los tres y creo que, desde siempre, nos ha producido verdadera obsesión), uno de los narradores más grandes de este país. El de Caja Negra, sin ir más le-jos. O el de Ronin. O sea: una suerte de laberinto de pasiones hecho narrador.

Donde aúllan las colinas va a consagrar a este narrador formidable que es Francisco Narla. Supera pasadas joyas como Assur, como Ronin...

Francisco Narla ha llegado, con Donde aúllan las colinas, a una especie de punto de no retorno: una cumbre estilística insuperable para cualquiera. Abajo, Julio César. Foto: XF

ISIDORO PEÑA

Acaba de aparecer, en Planeta, Donde aúllan las colinas. En el subtítulo dice lo siguiente: “Hispania, siglo I a. C. Julio César se enfrenta a su más implacable y desconocido enemigo...”.

Es corta. 251 páginas exactas. Cuando finalizamos, y, dicho sea de paso, en es-tado catatónico, sentimos la necesidad de más; de mucho más. Es de esas nove-las absolutamente adictivas. Por apasio-nantes, por bellas, por decididamente novedosas y reveladoras. Aunque sabe-mos, también, que es perfecta así...En

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HOMO HOMINI LUPUSLa frase es de Plauto, y ha sido rescata-da primero por Thomas Hobbes, y lue-go por un sinfín de iluminados. Y, qué duda cabe, todo el mundo ha estado de acuerdo siempre en que el hombre es un lobo para el hombre...

Personalmente, al lobo lo identifi-co con un recuerdo, o, más bien, con una serie de recuerdos de la infancia. El Monte de Cor-zos, allá en Dacón. Mi padre, mi madre, uno de mis herma-nos y yo mismo, con cuatro años. La aparición de un bicho negro, gigante, majestuoso, de mirada brutal, pero enorme-mente limpia y noble. La voz de mi padre: “Non vos movades nin tan xiquer un milímetro. E mirá-

deo dereito...”. Volvería a verlo, claro.Y con Colmillo blanco, de London.

Y con los cuentos de Ánxel Fole. Ellos creían en su profunda nobleza...

Narla también lo cree. Su historia es plural, pero en el fondo late una re-lación bellísima, casi indescriptible.

Este narrador tan estimulante vuelve a traernos al mito

de un semidiós recorrien-do la Gallaecia (y mucho más), vengando a su fa-milia, enfrentándose a enemigos que eran los nuestros. Detrás de ellos:

Julio César. No se puede escribir mejor tamaña his-

toria. Y, dicho sea de paso, con esta obra Narla alcanza

una gloriosa plenitud...

Cinta Arribas. Foto: Antonio Hernández

El Día de los Museos. Se celebró el pa-sado miércoles, 18. Radio 3 lo hizo a lo bestia: en directo, todo el día, en el Rei-na Sofía de Madrid. Actuaciones que iban de Alice Cooper a Kiko Veneno, y desde Anaut y Eva Amaral a No-vedades Carminha. Aunque lo más curioso fue que había una persona haciendo un cuadro desde las siete de la mañana. Y no era cualquiera: ni más ni menos que nuestra amiga Cinta Arribas... ¿Recuerdan su es-pléndida exposición Fieras en nuestro Espacio de Arte, en mayo de 2011...?

Jordi Rossy. Estuvo en el Dado-Dadá el sábado. No era la primera vez que ve-nía ahí. La vez pasada lo hacía con su hijo trompetista (un descubrimiento). Y, en esa ocasión, Jordi Rossy ejercía de pianista. En esta ocasión tocó el vibráfono, que, como nos contaba, fue su primer instrumento. Si precisamos qué es lo que toca en cada ocasión es porque, aunque no se lo crean, lo que le dio la fama es ser reconocido co-mo el batería natural de Brad Mehldau, y uno de los mejores del mundo...

Larry Grenadier, Jordi Rossy y Brad Mehldau. Foto: Nonesuch