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LOS EPÍTETOS DE DIVINIDADES EN LAS POSTHOMÉRICAS DE QUINTO DE ESMIRNA Inés Calero Secall Universidad de Málaga A través del estudio de los epítetos divinos de Quinto podemos apreciar, pese a la pretendida imitación homérica, cierta ruptura con su modelo en cuanto a elección, atribución y morfología concierne. Y en la exclusiva formación de algunos de ellos podemos detectar una incipiente y tímida originalidad. Through the research of the Quintus's divine epithets we can appreciate, de- spite the supposed Homeric imitation, a certain rupture with his model related to the selection, attribution and morphology. Thus, in the exclusive formation of some of them we can detect an incipient and timid originality. Sabido es que a mediados del s. III d. C. florece en el mundo griego una poe- sía, cuyo gusto por temas mitológicos supuso una vuelta a la epopeya homérica e impregnó sus extensos poemas de un fuerte arcaicismo. Sabido es también que Quinto de Esmirna es considerado, y con pleno motivo, el poeta más conspicuo de esta nueva tendencia l , merced a la cual la crítica de una servil imitación homérica siempre se cierne sobre su obra poética. Sin embargo, en diversos trabajos sobre el autor venimos sosteniendo que bajo este estilo, sin duda, homerizante se puede apreciar cierta intención innovadora con respecto a su modelo, lo que ahora a la luz de los epítetos intentamos escudriñar. 1 Cf. F. Vian, «La Poésie antique tardive (IV -VI siécles)», BAGB (1986) 333-343. J. Alsina, «Panorama de la épica griega tardía», EClás 65 (1972) 139-167. 133 HABIS 24 (1993)133-146

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  • LOS EPTETOS DE DIVINIDADESEN LAS POSTHOMRICAS DE QUINTO DE ESMIRNA

    Ins Calero SecallUniversidad de Mlaga

    A travs del estudio de los eptetos divinos de Quinto podemos apreciar,pese a la pretendida imitacin homrica, cierta ruptura con su modelo en cuantoa eleccin, atribucin y morfologa concierne. Y en la exclusiva formacin dealgunos de ellos podemos detectar una incipiente y tmida originalidad.

    Through the research of the Quintus's divine epithets we can appreciate, de-spite the supposed Homeric imitation, a certain rupture with his model relatedto the selection, attribution and morphology. Thus, in the exclusive formation ofsome of them we can detect an incipient and timid originality.

    Sabido es que a mediados del s. III d. C. florece en el mundo griego una poe-sa, cuyo gusto por temas mitolgicos supuso una vuelta a la epopeya homrica eimpregn sus extensos poemas de un fuerte arcaicismo. Sabido es tambin queQuinto de Esmirna es considerado, y con pleno motivo, el poeta ms conspicuo deesta nueva tendencia l , merced a la cual la crtica de una servil imitacin homricasiempre se cierne sobre su obra potica.

    Sin embargo, en diversos trabajos sobre el autor venimos sosteniendo que bajoeste estilo, sin duda, homerizante se puede apreciar cierta intencin innovadora conrespecto a su modelo, lo que ahora a la luz de los eptetos intentamos escudriar.

    1 Cf. F. Vian, La Posie antique tardive (IV -VI sicles), BAGB (1986) 333-343. J. Alsina,Panorama de la pica griega tarda, ECls 65 (1972) 139-167.

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    HABIS 24 (1993)133-146

  • LOS EPTETOS DE DIVINIDADES EN LAS POSTHOMRICAS DE QUINTO DE ESMIRNA

    El trabajo que ahora presentamos se propone discernir qu hay de herencia einnovacin en los eptetos de las Post homricas, en lo que a morfologa, elecciny atribucin se refiere. Sin embargo, por razones de extensin dejamos para otraocasin las cuestiones relacionadas con la mtrica, que en su momento trataremosmediante un anlisis comparativo con los eptetos homricos.

    Cierto que la gran mayora de eptetos divinos son extrados de la cantera ho-mrica, pero no lo es menos que, mientras en muchos observamos una gran fideli-dad homrica respecto a la pareja epteto-divinidad, en otros este maridaje serompe como respuesta a un intento de liberacin homrica y en un nmero consi-derable de ellos observamos una trasposicin de campos. Adems vamos a encon-trar unos pocos eptetos hesidicos y muchos que, aunque ausentes en la epopeyaarcaica, estn presentes en otros autores; por ltimo, aparecen algunos de uso ex-clusivo en las Posthomricas.

    Esta prolija diversificacin nos ha llevado a clasificarlos en los siguientes gru-pos: I Eptetos homricos. II Eptetos no homricos, pero utilizados por otros auto-res. III Eptetos no encontrados en otros autores.

    I. EPTETOS HOMRICOS

    Los eptetos tradicionales homricos aplicados a los mismos dioses constitu-yen un nutrido grupo en las Posthomricas. As Zeus sigue recibiendo los eptetoshomricos que aluden a su poder sobre los fenmenos atmosfricos: pyiKpatrvos (4. 49, en 2. 442 como sustantivo), piPpep.rris (3. 635), plySourros 2 , CYTE -pormyEpTa (2. 164), as como los que indican su poder protector: EpKelos (6.147;13. 222, 436) y [teSwv (1. 703; 3. 634; 9. 9; 14. 425) 3 . Quinto tambin se lootorga a Discordia en la idea de protectora del combate (10. 53). Sin embargo, eli-rnina los daTEpOlTTITIlg, i4iLf3pOTTis, TepinKpauvos, Ctin5v-rcop homricos quealuden a estas dos nociones, pero hace uso con largueza del patronmico Kpovffirisy su variante Kpoviwv 4 y con parquedad del epteto con sentido locativo'0Xln-rios (11. 401, 415; 3.623; 9.314 (Cf. II. 18. 79).

    Hefesto tambin es calificado una sola vez de tidnyvVIELs por su defecto fsi-co de la cojera 5 (2. 138), del mismo modo que la faceta flechadora de Apolo esensalzada con los mismos apelativos homricos: ' EKdepyos (14. 639), "EicaTos

    2 Cf. Q. S. 1. 578, 694; 2. 177; 10. 301; 11.22; 13. 520; 14. 421, 560.3 Vanse estos eptetos de Zeus en II. 19. 121;!!. 13. 624; II. 5. 672; II. 16. 298; Od. 22. 335; II.

    3. 276.4 Cf. Q. S. 1.707; 2. 177, 615; 3. 58; 1. 182, 578; 2. 165, 194; 4. 20, 48; 5. 339, 400; 9.264; 10.

    359; 11. 257, 378; 14.98.5 Sobre su etimologa vase L. Deroy, A propos de l'pithte homrique d'Hphaistos p.4n-

    yutp.s, RHR (1956) 129-135, quien, apoyado en datos lingsticos y arqueolgicos, cree que ste nosignificara tanto cojo como dotado de una direccin doble y divergente, sacado de un repertorioteolgico que est en conexin con la idea de que el dios no slo poda desplazarse haca adelante sinohacia atrs.

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  • INS CALERO SECALL

    (11. 136;12. 4), pyup-roeos . (4. 40), EicrY3oXos 6 (11. 169) 7 . Abandona, sin em-

    bargo, Ourr-rolog, IKa-rnI3EV-rrig, lica-rnPXo que inciden tambin en estadestreza apolinea. Con notoria frecuencia 8 Apolo tambin recibe el sobrenombrede Febo 9 que en Q. S. 14. 413 viene acompaado del epteto Esminteo que evocael culto que le tributaban en aquella ciudad como referencia a II. 1. 39. Coincidecon Homero en -rjs . (11. 129) como adjetivo laudatorio de Apolo 10 El matronmi-co Ari-roths, desconocido por los poemas homricos, est ya atestiguado en elhimno homrico a Merc. 158, a partir del cual tendr una larga supervivencia lite-raria ll , que tambin delata la poesa de Quinto: Cf. Q. S. 9. 293 y 10. 165.

    Los apelativos que tradicionalmente conciernen al carcter ctnico del dios Po-sidn se mantienen ya de forma sustantivada en las Posthomricas. 'Evvoiyaios-goza de la predileccin del poeta (3. 767; 5. 89; 8. 394; 14. 343, 568 y 638) frentea 'EvocrixOwv que es utilizado una sola vez en 9. 300. Sin embargo, no le aplica eltradicional yailioxo que reserva, como ms adelante veremos, a Ocano. Encon-tramos slo dos veces y como sustantivo Kuavoxa1-rrig 12

    (7. 354 y 9. 309) y el pa-tronmico 'ITrrro-r8-ris (14. 477) acompaando al nombre de Posidn.

    Atenea aparece investida de eptetos homricos que adquieren ya el valor denombres, 'AyEXELTI (12. 416), 'A-rpu-rvri (1. 514; 14. 326, 530), Tpl eroyvela 13,IlXXas. 14 . A ellos Quinto les suma N3pL1n1r-rpi1 (3. 420), ileyeteup.os (12. 447) yanrXrcap.os. (13. 417) que viene a ser este ltimo un epteto ornamental que enga-lana a diosas y mujeres 15 Para ensalzar su inteligencia se inspira en el himno hom-rico 28. 2, donde aparece tambin TroUpTiTis aplicado a Atenea (12. 154), mientrasque en los poemas homricos se dice de Odiseo (II. 1. 311;0d. 5. 214) y Hefesto (II.21. 355): Cf. Coluth. 146 (Atenea). Como imitacin a Od. 7. 41, Atenea es califica-da de 8E ivrti (3. 420). Ello extraa, dado que es la nica diosa del Olimpo que recibeun epteto denigratorio, pero el contexto lo justifica, toda vez que se trata de referen-cias mitolgicas pasadas sobre la agresividad de la diosa. Se resiste, sin embargo, a

    6 Aplicado a Apolo siempre y cuando tengamos en cuenta el manuscrito R.7 Estos eptetos de Apolo en II. 5. 439; II. 7. 83; II. 1. 37; II. 1. 14.8 Cf. Q. S. 3. 30, 46, 56, 98; 8.399; 11. 178; 12. 103,517; 14.413.9 No es ningn nombre cultual de Apolo, sino un epteto potico, cuyo valor semntico puede

    ser el de purificador, ms que el de puro, brillante relacionado con el concepto de dios solar,vase M. S. Ruiprez, Etymologica: 4>diPos . 'A-rrX.X.wv, Emerita 21 (1953) 14-17. Para G. Lavoie,Sur quelques mtamorphoses divinies dans l'Iliade, AC 39 (1970) 5-34, no es rechazable del todo laidea de un dios en relacin con el sol, basndose, sobre todo, en las metamorfosis de Apolo en dos per-sonajes, cuyos nombres estn relacionados con el tema cha.

    10 Cf. H. Merc. 469. Quinto tambin lo aplica a Dioniso (4. 390).11 Cf. Hes. Sc. 479; Pi. N. 9. 54; Thgn. 1120; AP. 6. 12 (Simon. ); AP. 12. 55 (Artemo. ); AP. 5.

    141 (Mel. );AP. 9. 751 (Pl. Jun. ); A. R. 1. 144.12 Muchos investigadores ven en este epteto de Posidn una antigua concepcin teromrfica

    que lo asociaba a un caballo. , cf. G. Lavoie, op. cit. 10.13 Cf. Q. S. 1. 128, 289; 3.533; 7. 143; 9.484; 10. 353; 11.294; 12. 377, 396; 13. 420; 14. 547:

    Cf. II. 4. 515.14 Cf. Q. S. 1. 125; 8. 357; 11. 285; 12. 38, 148; 14. 583.15 Cf. Q. S. 13. 343 (Afrodita); 4. 542 (Tetis); 1. 50 (Horas). Cf.-estos eptetos homricos en II.

    6. 269; II. 2. 157; 11. 4. 515; II. 1.200; II. 5. 747; Od. 8.520; Od. 7.41.

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  • LOS EPTETOS DE DIVINIDADES EN LAS POSTHOMRICAS DE QUINTO DE ESMIRNA

    denominarla balTrroXis. , Xacrcroos. , 'AXaXxop.evris- y yXauKCirrris . 16 un eptetoque caracteriza a la Atenea homrica 17 Siguiendo el himno a Ap. 308 le aplica ade-ms ptialdls. (14. 508) que en los poemas homricos encomiaba a Leto (II. 14.327). Posidn recibe el mismo epteto en Q. S. 14. 638.

    Contina la imitacin homrica en el uso de r3a%ppoos .18 para designar la pro-fundidad de Ocano (1. 148;2. 117;10. 197); en los eptetos de Tetis: pyupTrECa(3. 101; 4. 172; 5. 233) y rrrina (4. 272) 19 ; en el Trap.Oavtov (2. 210) y en elOcif crtgipo-ros.

    (2. 209) de Helios 20 para expresar su funcin de iluminar a losmortales, aunque el primero tambin es atribuido a diosas como Aurora (6. 3; 7. 2)y Selene (10. 457) que tienen idntica misin.

    Frente a la funcin de epteto que suelen tener en Homero, 'Hplyvela y Trre-plu, 21 se convierten ya en las Posthomricas en otros nombres de la diosa Auro-ra22 y del Sol (2. 596). De la misma manera, los apelativos tradicionales de 1(15-Trpts.

    y Kuepcia siguen utilizndose en multitud de pasajes 23 para nombrar aAfrodita.

    Los eptetos epovos, xpucrepovos-, Eba-rcpcivos y &a continuan siendoeptetos exornativos de diosas, pero mientras .epovos es patrimonio exclusivo deAurora tanto en Homero (11. 8. 565; Od. 6. 48) como en Quinto (2. 592; 3. 1; 4.161; 6. 191), los otros son agregados a varias divinidades 24.

    La reminiscencia homrica aflora tambin en el modo de resaltar las caractersti-cas ms conspicuas de los vientos. Su sonoridad es subrayada mediante KeXet8wv (8.243:Breas) (3. 751: Cfiro) (4. 553: Noto), que llega a ser una variante del KEXa-Seiv homrico, y tambin el adjetivo XLys .

    (7. 230: Euro); su rapidez a travsde XauPrips- (2. 581; 3. 700), aunque Homero los atribuye a vientos no personifica-.dos 25 . Al otoal Breas ambos poetas le aplican rroiptvs. (8. 91): Cf. II. 21. 346.

    16 Es posible que en este epteto haya tambin reminiscencias de esa concepcin teromrfica queidentificase a la diosa con un pjaro, vase B. C. Dietrich, Divine Epiphanies in Homer, Numen 30(1983) 57, G. Lavoie, op. cit., 32, D. Bassi, Gli epiteti poetici della divinit della mitologia greca,RIL 74 (1940-41) 185.

    17 Cf.!!. 9. 390.

    18 Cf.!!. 7. 422; II. 14. 311.19 Cf. II. 9.410; Od. 11. 546. Quinto atribuye tambin este ltimo a diversas diosas: Hebe (11. 4.

    2), Hera (II. 8. 198), Artemis (II. 21. 470), Enio (II. 5. 592), Atenea (II. 6. 305), Demter (H. Cer. 54).20 Cf. Od. 13. 29; Od. 10. 138, 191.21 Cf. Od. 2. 1; II. 24. 788; Od. 1.8.22

    8. 2; 12.Cf. Q. S. 1. 138; 2. 111, 186, 235,352; 13. 360; 14. 228.

    290, 500, 592, 608, 627, 643, 656; 3. 1,608; 4. 161; 6. 191;

    23 Cf. Q. S. 1. 667; 5. 71; 10. 450; 12. 460; 13. 326, 401, 429; 14. 47, 152; 8. 98; 10. 318; 11.241,479; 14. 69.

    24 xpuaepovos slo se dice de Aurora en las Posthomricas (14. 1), pero de Hera, Artemis yAurora en p. h. (II. 1. 611; Od. 5. 123; Od. 10. 541. D6crT4)avog es un epteto exhomativo de Afroditaen Quinto (1. 667; 5. 71; 10. 318) como en Homero (Od. 8. 267; Od. 18. 193), aunque lo es tambin deArtemis (II. 21. 511) y de Demter (H. Cer. 470). Coinciden Homero y Quinto al aplicar el adjetivoSta a las diosas Afrodita (Q. S. 11. 288 ell. 2. 820), Aurora (Q. S. 1. 830; 13. 360 e II. 9. 240), Tetis(Q. S. 3.698; 4. 93, 273, 469; 7. 211 e II. 19. 6), Selene (Q. S. 1. 37; 10. 129, 454 e H. 32. 8), pero no aAres (Q. S. 8. 290).

    25 Cf. Od. 3. 176; 11. 13. 334;!!. 14. 17.

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  • INS CALERO SECALL

    Es obvio que los eptetos denigratorios los acaparen aquellas divinidades quepersonifican la guerra, el destino, la muerte, por lo que proliferan a la largo de lasPosthomricas calificaciones, cuya forma y asociacin corren parejas a las hom-ricas como son las del tipo Mos . 26 , XeuyaMos-27 , CtXyeivs 28 , 8E11,69 29, TrOMACt-'

  • LOS EPTETOS DE DIVINIDADES EN LAS POSTHOMR1CAS DE QUINTO DE ESMIRNA

    Nereo (3. 669), crecvaps a Nereo (2. 435) y nekSpiog a Zeus (11. 273), mientrasque Homero los dedica a Zeus (11. 5. 907), Ate (II. 9. 505), Ares (11.7. 208) respec-tivamente.

    De la misma forma la belleza femenina aparece ensalzada bajo adjetivos idn-ticos, pero con dedicacin diferente. Bo6kr1g 38, epteto tan usual de Hera, es utili-zado una sola vez para elogiar los ojos de Aurora (2. 643) como atm:aras para losde Tetis (3. 596).

    Las Ninfas y las Gracias son aqu las diosas receptoras de los eptetos orna-mentales homricos KaXXiTrXKap.os .

    (2. 588; 10. 127) y -kIncop.os. (5. 72; 6. 465)que son habituales de diosas y mujeres. Sin embargo, con alusin, no al esplendorcorporal, sino a sus pertenencias se destina xpvcrtivios a Aurora 39 (5. 395), quetrasmite la imagen evocadora de su recorrido en carro por el cielo.

    A las diosas Hera (4. 48), Artemis (1. 366), Temis (12. 202), otras diferentes alas homricas, consagra Quinto KXu-rT, un epteto genrico aplicable a cualquiersustantivo, cuya funcin parece ms bien ornamental.

    Eptetos divinos alusivos a disposicin de nimo pasan a otras divinidades:Ellicultlccros de Quimera (11. 6. 179) lo dedica a Ares (1. 641). El epteto orna-mental de Helios, dtKetliag, infatigable, (II. 18. 239 e incluso en autores tardos(Man. 4. 93) aparece junto a Ocano (5. 367), al que tal atribucin parece conve-nir, dado que el pasaje en que se encuentra se trata de una comparacin, cuyotema versa sobre una tempestad en el mar. EN)pwv, relacionado con EN)pavw,encierra la idea de buen nimo, alegre como en H. Ap. 194 se dice de lasHoras. Referido en las Posthomricas a Atenea (10. 353; 13. 420), a Hefesto (2.440) y Tetis (4. 128;9. 30) tal vez adquiera el sentido de buena mente,inteligente, sagaz, eliminando la connotacin de jovialidad que es tomada porHomero.

    Contamos adems con un ejemplo de trasposicin de dioses que no creemosdeba pasarse por alto. Si las anteriores se podran considerar puramente banales,motivadas por el afn de renovar el material heredado, con respecto a Travgniogemanador de todos los orculos, que la tradicin potica aplicaba a Zeus 4 yahora se atribuye a Helios (5. 626), parece deberse a reminiscencias astrolgicasde su poca, donde las fuerzas csmicas pasan a primer plano.

    Pues bien, si con anterioridad hemos visto que Quinto prodiga a las personifi-caciones de la guerra, muerte, destino una serie de adjetivaciones denigratorias co-munes a Homero en cuanto a epteto y divinidad se refiere, recabamos ahora delacervo de las Posthomricas otro repertorio de calificaciones teidas de connota-ciones negativas que estn en la lnea de testimoniar la ausencia de bondad deestos seres, pero asociadas a otras divinidades.

    38 Tambin en este epteto se rastrean huellas de una primitiva concepcin teromrfica de Heraasociada a una vaca, sobre ello remitimos a los artculos citados en nota 16.

    39 Cf. 11. 6. 205 (Artemis); Od. 8. 285 (Ares).40 Cf. 11. 8. 250; AP. 6. 52 (Simon.).

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  • INS CALERO SECALL

    Tales son los trminos cuya atribucin no tiene correspondencia con la homri-ca: liclXixos. 41 ( Keres), 80X(SELS* 42 (Oniro: 1. 125), virlp6s- 43 (Cerbero: 6. 254),a-rtrycp6s. 44 (Aisa: 5. 594; Moira: 8. 127), pyaMos. 45 (Erinias: 11. 9; Ares: 7.367; Moira: 8. 323), f3XoaupCm.s. 46 (Erinias: 8. 243), Xo64)pwv 47

    (Lisa: 5. 405), -petivs 48 (Keres: 1.651; 11. 151), (H81).09 49) (Moira: 10. 97), 63pili0up.os 5(Erinias: 5. 31), TroXrrporros 51 Aisa:12. 171), xakcaos 52 (Discordia: 6. 359), rro-Xx:rrovog 53 (Aisa: 5. 582; 11. 272; Moira: 2. 361); este adjetivo agregado a Auro-ra adquiere un sentido activo que la aleja de una connotacin desfavorable (2.608).

    En cuanto a OatiSp que irradia una idea evocativa de luminosidad 54 es bas-tante raro como calificacin de las Keres (2. 511). Su atribucin no sorprende, sise tiene en cuenta el pasaje en cuestin. Se trata del encuentro entre Memnn yAquiles, a los que dos Keres se le acercan, oscura la una, brillante la otra, delo cual se deja entrever la visualizacin del poeta como destinos no como diosasde la muerte.

    De otro lado, la poesa de Quinto se halla sembrada de eptetos divinos de con-tenidos variopintos que en Homero no se circunscriben a la esfera de los dioses,esto es, el poeta toma eptetos homricos constreidos a un campo determinadocomo puede ser el de los hombres, la naturaleza, lugares o cosas, para consagrar-las a las divinidades.

    La Atenea de las Posthomricas recibe una serie de eptetos que, por lo gene-ral, Homero aplica a reyes y hroes. As por ejemplo, dtyavs (14. 547), 8a14)pcov(1. 128; 11.285; 12. 377; 14. 582), aadarraXog (1. 514), o-exs , (8. 356; 9. 484),epteto este que en los poemas homricos suele decirse de varones que sobresalenpor su virtud blica. La atribucin de estos eptetos a Atenea quizs estribe en undeseo de acentuar sus dotes guerreras.

    41 Cf. Q. S. 1. 273, 591; 2. 172; 3.44; 5. 34, 611; 12. 548; 11. 9. 158 (Hades).42 Cf. Od. 7. 245 (Calipso); Od. 9. 32 (Circe).43 Cf. Od. 17. 220 (mendigo).44 Cf. II. 8. 368 (Hades); H. 9. 454 (Erinias); II. 18. 209 (Ares).45 Cf. II. 11. 4 (Discordia).46 Cf. B. 11. 36 (Gorgona).47 Cf. Od. 1. 52 (Atlas). Sobre las razones que han llevado a V. J. Matthews a defender un

    nico sentido , y negativo, en Xocppwv, al que los lxicos suelen dar dos significados diferentes, enbuen y mal sentido, derivados de dos etimologas opuestas, vase V. J. Matthews, Atlas, Aietes, andMinos 6Xo64)puiv . A epic epithet in the Odyssey, CPh 5. 73 (1978) 228-232. En Quinto tiene, por su-puesto, el sentido negativo de maligno.

    48 Cf. Od. 11. 606 (noche)." Cf. Od. 8. 309 (Ares); //. 5. 880 (Atenea).50 En el himno homrico 8. 2 est referido a Ares; en Hes. Th. 140 se atribuye a uno de los C-

    clopes forjadores del rayo y del trueno de Zeus.SI Se encuentra en H. Merc. 439 acompaando a Hermes.82 CHI. 5. 704 (Ares).83 Cf. //. 11. 73 (Discordia).84 En Od. 11. 321 aparece como nombre propio referido a Fedra, pero suele ser un adjetivo que

    califica a sustantivos que se refieren a objetos luminosos; Cf. Pi. Fr. 99 (Bowra); A. Ag. 298.

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  • LOS EPTETOS DE DIVINIDADES EN LAS POSTHOMRICAS DE QUINTO DE ESMIRNA

    Del campo humano recoge tambin, para atribuirlas a deidades, un elenco de ad-jetivaciones como dtpirrperrns, Sarlicov, 1rivu-r6g, TrEplOptov con significado enco-mistico, mientras que otras, como vaiNg y TcseaXos, con un sentido peyorati-vo de descalificacin. 'ApurpETrg y 84.um, las destina a Dioniso (4. 386) yHefesto (14. 50), TrivuTs y Trep,4>pwv, que Homero asocia fundamentalmente amujeres, a Quinto les sirven para elogiar la sagacidad de Hera (3. 96) el primero yde Atenea (3. 533; 11. 294) y Hefesto (1. 550; 11. 93) el segundo. 'Avai8lis y Tcr-eaXog acentuan el aspecto adverso de las Gorgonas (5. 38) y Aisa (13. 280).

    Eptetos denotadores de actitud o disposicin de nimo, adecuados sobre todoa hroes, asoman junto a seres divinos: Kap-rEpOwns con Enio (1. 365) 55 , '

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    'AKetlia-ros, que Homero utiliza para expresar el incesante crepitar del fuego,subraya el carcter invicto de los seres vivos como dioses y hroes. Divinidadescomo Atenea (12. 152), Ares (13. 99) y Zeus (1. 154;2. 380; 4. 56; 8. 223; 10. 47,319; 11.419; 14.465 son investidas con este epteto.

    Esta misma trasposicin de campos la observamos en lippoTos, OecnraLos,Xapins, IpeL y alXo que suelen aplicarse a cosas.

    Los dos primeros eptetos, que designan las cosas que pertenecen a los dioses,aparecen referidos a Aurora 58

    (2. 641, 652, 657) y a Iris (14. 467) el uno, a Aurora(7. 400) el otro. Aapicis, que transmite la cualidad sensorial del color blanco enaquellos sustantivos de cosas a los que califica 13. 830), sirve para 'halago dela tez de las muchachas Hesprides (2. 418). La agradable cualidad tctil y visualque a las cosas aporta peLs, adjetivo que no se encuentra en los poemas homri-cos, pero s en los himnos 59, se toma para ensalzar a las diosas. En las P osthom-ricas est referido a Afrodita (13. 389) en un pasaje en el que se intenta subrayarla vertiente no negativa del amor, cuya fuerza disuasoria va a disipar las intencio-nes asesinas de Menelao.

    De las dos acepciones de atXos . gil y resplandeciente o multicolor, queconcierne a animales y armas, con toda probabilidad sera la segunda la que con-vendra a la Iris de Quinto (12. 193). No parece que con atXo se indique la mo-vilidad de Iris como mensajera, cuando Quinto desecha cualquier epteto evocati-vo de esta cualidad tan slita en la Ilada. Aqu en Iris convergen al unsono dospersonificaciones: diosa mensajera y el arco iris, toda vez que, si en 1. 64 se tratacon claridad meridiana del arco iris, en el pasaje de 14. 466-472, mientras cumplesu funcin de mensajera, va describiendo crculos entre las nubes. Esta identifi-cacin con el arco iris tiene claras reminiscencias presocrticas (Cf. Anaxag. B.19; Xenoph. B. 32).

    El sentido peyorativo que ciertos adjetivos aportan a las nociones abstractasde los sustantivos que acompaan lo aprovecha Quinto para aplicarlos a aque-llos seres divinizados que merecen su vituperio. Esto es, calificaciones propiasde nociones abstractas las transfiere a la esfera divina: 13.1.1X1x-rog (Keres: 8.139), hyps (Oniro: 1. 129; Keres: 1. 171;13. 125; Aisa: 1. 390; Hades: 3. 71;Enio: 8. 425), a-rovLs.

    (Erinias: 10. 303; Enio: 13. 85), Xolyios (Aisa: 10. 344;Ares: 7. 1760.

    De otro lado, eptetos que aparecen calificando a conceptos abstractos Quintolos traslada a divinidades. HuKivdywv (II. Merc. 538) lo utiliza para indicar la sa-gacidad de Hefesto (5. 98), quizs inspirado en el TroXxiSpein, del Hefesto homrico(Od. 8. 297), y TpPriTos. (II. 3. 63) para destacar la intrepidez de Ares (8. 284).

    58 La misma atribucin a Aurora en Manetn 3. 93.59 Cf. H. Merc. 31, aunque en H. Cer. 109 referido a Demo. A las Nereidas en Hes. Th. 245,

    251, 357; a Ortigia (AP. 6. 273).60 Cf. Man. 6. 100 aplicado tambin a Ares.

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    II. EPITETOS NO HOMRICOS

    Junto al gran arsenal de eptetos de raigambre homrica aparecen en el marcode las Posthomricas algunos que, desconocidos por Homero, estn, sin embargo,an estrechamente ligados a la pica arcaica griega y, por tanto, indicativos de latendencia potica de esta poca tarda, pero que en cierto modo suponen una rup-tura con el modelo homrico.

    Quinto predica los rasgos intrnsecos de Discorda como su naturaleza dainae incitadora al combate mediante dos adjetivaciones (iXylvfis (8. 325) y 1 ype-K&Soqios. (1. 180), con las que cuenta ya la Teogona de Hesodo 61 . La asigna-cin de piailetpayog a Zeus (13. 362) constituye tambin un fiel calco hesidi-co (Cf. Hes. Th. 815). Adems los crculos que describe la osa Hlice sonvisualizados a atravs de Trepirrylls (2. 105) adjetivo que conoce ya Hesodo62.

    Si a la luz de los eptetos es imposible negar la tendencia homerizante de estapica, tampoco se podra poner en duda la fuerte huella que la tradicin literariadeja en la poesa de Quinto como fruto de su formacin libresca. Testimonioilustrativo de este docto bagaje lo constituye un cmulo de eptetos que han sidoinspirados en otras fuentes.

    Tenemos, pues, que, salvo uno, el resto de eptetos no homricos son de tipolaudatorio de las figuras divinas o patronmicos y locativos utilizados para desig-nar una divinidad.

    Dos preciosos eptetos sirven para expresar la brillante tonalidad de Aurora.Po8cr4upos (1. 138) es un epteto contemporneo de Quinto que aparece tambinen Himerio en sus Oraciones referido a las Gracias (Or. 1. 19). Inspirado tal vezen una combinacin del bo8o8rruXos y del KaXXIcreupos homricos, ha sido em-pleado como un claro eco de la expresin formular homrica del comienzo de unnuevo da. El otro cpaacPopos. (2. 186) sola aplicarse al fuego, a las lmparas 63,pero tambin a divinidades. En Ion 1157 se dice de Aurora (4xicrdopos), en A. R.4. 885 con esta misma forma potica. En un epigrama de Meleagro el adjetivoaparece como nombre propio del mensajero de Aurora (AP. 12. 114).

    El KuavoTrXKap.os referido a las Nereidas (5. 345) remonta a Baqulides quelo aplica a Nike (5. 33), a las hijas de Preto (10. 83) y a la propia ciudad de Tebas(8. 53). En las Posthomricas, creemos, est atribuido a las diosas marinas parasignificar la oscuridad del mar.

    Igual que Aurora, la Plyade Electra es investida de rasgos tpicamente huma-nos. Ella, una estrella divina, pero estrella al fin, es portadora de un rozagantepeplo: rIctOnrcuXos (13. 552). Tambin hace uso de este epteto Nono en sus Dio-

    61 Cf. Hes. Th. 214 y Hes. Th. 925 donde estn atribuidos a Afliccin y a Atenea respectiva-mente.

    62 Cf. Hes. Fr. 392 de R. Merkelbach y M. L. West, Hesiodus. Opera (Oxford 1967).63 Cf. E. He!. 629; A. Ag. 489.

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    nisacas (48. 418) aplicado a Leto, pero en Quinto porta una preciosa metforaque plasma lo que la retina del poeta ha observado en el firmamento, la estela quedejan las estrellas tras de s. A nuestro juicio, en el hecho de que Nono sea poste-rior a Quinto y en el uso metafrico del adjetivo asoma un rasgo innovador del deEsmirna.

    El tema de la omnipresencia divina se encuentra ya en la Tragedia ilustradomediante el epteto TraviScpKrris (Cf. E. El. 1177); en Quinto reaparece en un ep-teto ms tardo: Trav8Eplatis, aplicado a los Urruidas en general (2. 443). Tambinlo encontramos como epteto del sol. La idea de que el sol contempla a todos losmortales arranca ya de Homero (//. 3. 277) y con frecuencia aparece en la Lrica(Sol. 15; Thgn. 850), pero el uso de un epteto que recoga el tema est atestiguadoen Manetn (1. 342) y en Quinto (13. 229). En AP. 9. 525 est referido a Apolo.Sin embargo, su atribucin a Temis (13. 299) transmite ya un pensamiento msmoderno que sintoniza perfectamente con la mentalidad moralizante del poeta. Suvisin de la Justicia como omnipresente en todas las acciones humanas se traduceen otro pasaje en el que Temis, como dotada de alas, Striepri, planea sobre todoslos mortales (13. 372).

    Referidos al poder omnmodo de Zeus, dos eptetos novedosos por lo que a lospoemas homricos respecta, encontramos en las Posthomricas y en ese afn derenovar el legado heredado, el de Esmirna desecha el cpuaeevg homrico y optapor otros dos eptetos sinnimos y poseedores tambin de un segundo trminoidntico, ticyacrOevItIs.

    (2. 140) y Troba0Ev1k (3. 128) , conocido por la Lrica y laTragedia el uno (Pi. 0. 1. 25: Posidn; A. Eu. 61: Loxias), ms tardo el otro (Cf.Epic. Alex. Adesp. 9. 2. y Luc. Trag. 192).

    Tambin pretendi Quinto romper con el uso homrico en lo que atae a patro-nmicos y locativos. De gran rareza podemos considerar el uso del patronmicoNifyrilvri hija de Nereo para Tetis (3. 125, 596; 4. 128; 9. 30) o las Nereidas (3.768, 786; 7. 353), que se encuentra asociado, en cambio, a Anfitrite en las Halieu-ticas de Opiano (1. 386).

    Ms usual, pero igual de tardo es Arradig que designa a Artemis (1. 366). SiAryrolang es normal entre los lricos como matronmico de Apolo, no as Ari-rwls.que data de poca alejandrina64.

    Variantes homricas de eptetos locativos asociados a lugares de nacimientoson utilizadas como nombres propios de diosas. Kurrpoyveta es una formacinalternativa del KurrpoyevVis homrico (Cf. H. 10. 1) y del hesidico (Hes. Th.199), que ya se halla usado por Pndaro en P. 4. 216. Este epteto, tomado comonombre propio de Afrodita, aparece una sola vez en la poesa de Quinto (2. 139),mientras que Tpurcvg con referencia a su nacimiento cerca del ro Tritn es utili-zado con largueza 65

    (Cf. A. R. 1. 768).

    64 Cf. A. R. 2. 938; A. R. 3. 878; AP. 6. 202 (Lenidas); AP. 6. 272 (Perses).65 Cf. Q. S. 1. 179; 5. 360,451; 6. 146; 12. 152, 237; 13. 417, 435.

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    Tambin 'I litos (11. 169), un epteto de Apolo, cuya significacin es difcilde determinar si est relacionada con 111 o ieto[tat curar, parece una variantedel ijte homrico de II. 20. 15266.

    El nico adjetivo con significado denostador que no pertenece al acervo hom-rico es vriXEVIs, que encontramos vinculado a una de las Keres (10. 251). De rai-gambre helenstica, aparece en Calmaco (Del. 4. 106) calificando al corazn deHera (Cf. Man. 5. 263 con referencia a Ares).

    Debemos consignar adems otros adjetivos, cuyo lexema es indudablementehomrico, pero al agregarles distinta sufijacin dan lugar a adjetivaciones de ndo-le ms novedosa. 'AcXXoTriSrig, empleado como definidor de la rapidez de Her-mes (10. 189), est construido sobre el CtEXXTrous de Iris en los poemas homri-cos. Antes de Quinto fue empleado por Opiano (C. 1. 413) para expresar laceleridad de una liebre. 'OpOvrVcroct (3. 657) parece una variante de 6p4wat-ri(Od. 9. 143), que tambin alude a la tenebrosidad de la Noche; el astrlogo Mane-tn hace uso del mismo epteto de Quinto, aplicndolo a una estrella (Man. 4. 57).'Epgivaios. , formado de pgivs, atribuido a una de las Keres (2. 510) y vE0EX-ri-ycp-(19, una variante del vOckrucpTa homrico, aplicado a Cfiro (4. 80), con-tienen una sufijacin que resulta innovadora.

    III. EPTETOS NO ENCONTRADOS EN OTROS AUTORES

    Pues bien, frente a esta tendencia arcaizante que la poesa de Quinto rezumapor doquier y frente a las influencias literarias que otros poetas no dejan de ejerceren l, vamos a encontrar en las Posthomricas unos cuantos eptetos divinos quese salen de los cauces de la tradicin, ofreciendo una evidente, aunque no atrevidanovedad. Los eptetos son nuevas creaciones a partir de la combinacin de ele-mentos clsicos tradicionales, pero que a la postre resultan de novedad

    Los eptetos a los que aludimos son: (ItyXaTreuXos (11. 240), Kuavoxp-oSep.vog(4. 115, 381; 5. 121), 0o8.rreuXos (3. 608), TroXuaX81is (2. 658), ileyaXoppEitrrig(2. 508).

    Un dato a tener en cuenta en estos eptetos de nueva creacin es la ausencia decontenido denigratorio, frecuente en los eptetos de otros autores 67 y que puedeser un sntoma de la tendencia moralizadora de nuestro poeta. De ellos, salvo elltimo, son eptetos dedicados a diosas. Los dos primeros, aplicados a Tetis, y eltercero a Aurora, inciden en el esplendor y colorido de sus atuendos, con los que,creemos, Quinto intenta acentuar el papel que les tiene destinado en su obra, el deautnticas mujeres, ms que el de diosas.

    66 Cf. F. Vian, La suite d'Homre. Quintus de Smyrne, III (Pars 1969) 55 n. 2.BoXoOpovouaa (Hera: //. 14. 329; druToctrilts: (Hera: 11. 8. 209; yieuXotol-nis (Crono: 11. 9.

    37); 8oX6uXoKos: ( Afrodita: Thgn. 1386); 8oXo45p8ituv (Afrodita: Nonn. D. 4. 68; 8oXtn1r1s :

    (Afrodi-ta: Coluth. 82).

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    'AyXaTrEuXos. , inspirado tal vez en EbrrEuXog, connota a travs del adjetivoCryXols- una cualidad superior a la expresada por Et que, al fin de cuentas, formajunto a TrnXos un epteto de stock mucho ms comn. Parece que Quinto tiene inmente el bXakoXrros de la Tetis de Pndaro (N. 3. 56).

    KuctvokprVep.vos es una combinacin de ktxtvnerrXos . (H. Cer. 374) y Xtna-pok08Eptvos (11. 18. 382) homricos. El de Esmirna quiz se decante por ma yo-como primer elemento por su slita aplicacin a divinidades marinas para signifi-car la oscuras profundidades del mar 68 Es verdad que kvvEos nunca es utilizadopor Homero como epteto del mar, pero s lo encontramos en A. R. 4. 886. Ade-ms se halla en eptetos compuestos dedicados al mar como kuavoEtOs. SE E.Hel. 179 y kvavxpoos de E. Hel. 1502.

    Creado a base de kpokrrEnXos. y PoSoSetkruXog, el po86TreuXos. de Quintotambin es continuador de la imagen homrica del amanecer. Ahora bien, ha de te-nerse en cuenta que el cromatismo aludido por los primeros elementos de ambosilustran dos fases distintas de la alborada 69 . Kpoko- se refiere a la tonalidad azafra-nada del crepsculo y o8o- a un momento ms claro, ya en el umbral del da. Sinembargo, el contexto en que se encuentra este epteto est lejos de matizar esa dis-tincin significativa, por cuanto que no nos va a indicar la llegada de un nuevoda, sino que se nos ofrece como un calificativo ms con el que nuestro poeta haquerido investir a la figura de Aurora, pero, eso s, con la evocacin a la tradicio-nal funcin csmica a la que queda relegada la Aurora de los poemas homricos.

    Asociadas a un adjetivo inusitado encontramos tambin a las Horas. Su atribu-cin puede responder a una llamada de atencin que Quinto desea provocar sobreestas figuras mitolgicas, dado que adquieren un papel ms relevante que en lospoemas homricos. El adjetivo TroXuctWis, formado de CtX8atvw, alude sin dudaal ciclo de la vegetacin que presiden. Parece que el poeta ha tenido presente elTrokuvOcp.ot de las Horas de las Olmpicas de Pndaro (0. 13. 17) y el EbstX8119,aplicado a una alga marina, de un epigrama annimo (AP. 9. 325). Que esta erauna de las funciones de las Horas lo testimonian los pasajes de 10. 336 ss, 4. 134-135 y 2. 593 ss, en el que portan un ario cargado de frutos, pero no el contextoen que exactamente est ubicado el adjetivo (2. 658). Pero si bien es cierto, el con-texto en cuestin constituye el final del largo pasaje aludido con anterioridad, porlo que aqu el poeta slo ha recurrido a un epteto original para reiterar su relacincon el ciclo de la vegetacin70.

    68 Cf. Kvavoxarris (Posidn: II. 13. 563), Kuavkrts (Anfritite: Od. 12. 60), KvavnXolcos(Tetis: Pi. Pae. 6. 84). Para indicar el color negro o la oscuridad de otras divinidades se suele, msbien, utilizar liaos; vaseilekhrrrETrXos aplicado por Eurpides a la Noche en Ion 1150 o por Antrpa-tro Sidonio a las Eumnides (AP. 7. 745); iickvaiyis en A. Th. 699 a las Erinias; p.eXavelp.cov en A.Eu. 375 a las Erinias.

    69 Cf. H. Ebeling, Lexicon Homericum (Hildesheim 1987) 903 sobre el comentario de Porfirioal pasaje de II. 8. 1.

    70 Estas divinidades son tambin asociadas en las Posthomricas a los signos del zodaco, de loque podemos colegir que Quinto estaba mediatizado por las ideas de su tiempo; sobre la relacin de lasHoras con el zodaco, cf. Stengel, Horai, RE 7, 2, 1913, col. 2304.

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    Esa voluntad de renovar el material homrico se evidencia, por ltimo, en unepteto definidor de la cualidad sensorial del ruido que producen los truenos envia-dos por Zeus. As los tradicionales ixts10pqt-ims y OL0pEli-rns, evocadores tam-bin del ruido del trueno, dejan paso al 11EyaXoPpEkt-rns que crea Quinto para elaltisonante Zeus (2. 508) que resulta ser un sinnimo del p.EyaXppop.og de sutiempo (Cf. Orph. A. 463).

    Considerada ya la forma indita de estos eptetos, cabra tener en cuenta undato por lo que al tema concierne. Si nos fijamos en los pasajes citados, podremos,por tanto, conocer en qu parte de la obra acaecen. Pues, habida cuenta de que per-tenecen, salvo uno, a los primeros libros de las Post homricas, es difcil corrobo-rar a travs del estudio de los eptetos divinos la tesis de Vian 71 , segn la cual sepodra observar una profunda evolucin entre los primeros y ltimos libros, quede una imitacin servil de Homero terminan por adquirir una cierta clase de inde-pendencia. El estudio de los eptetos de divinidades, por el contrario, nos lleva a laconclusin de que precisamente es en los primeros libros cuando se aprecia ciertoalejamiento de la tradicin homrica, que se traduce en la utilizacin de nuevoseptetos.

    Tras esta andadura por las Posthomricas de la mano de los eptetos divino,no cabe negar que asistimos a una poesa cargada de una fervorosa emulacin ho-mrica, pero no se puede dejar de reconocer que hay indicios para columbrar unacierta ruptura con el uso de su modelo, en cuanto a eleccin, atribucin y morfolo-ga concierne, y tal vez podamos concluir que en la exclusiva combinacin obser-vada en algunos eptetos emerge una incipiente y tmida originalidad.

    71 F. Vian, Les comparaisons de Quinto de Smyme, RPh 28 (1954) 42.

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