poesía homosexual de catulo

4
Poesía homosexual de Catulo El tema Homo erótico aparece en la obra de Catulo bajo diversas formas. En algunos de ellos describe sus propias aventuras. Los poemas 24, 48, 81 y 99 están dirigidos a un aristocrático adolescente de nombre Juvencio, y en ellos se explicita una pasión que no es correspondida. XXIV Consejo a Juvencio Tú que eres la flor de los Juvencio, no sólo de los de ahora sino de cuantos han sido y serán luego en los años venideros, preferiría yo que hubieras dado las riquezas de Midas a ese que no tiene ni esclavo ni arca a que te dejaras querer por él. "¿Por qué? ¿No es un hombre guapo?", dirás. Lo es: pero no tiene ni esclavo ni arca. Esto tú déjalo aparte y dale toda la poca importancia que quieras: es igual, ése no tiene ni esclavo ni arca. XLVIII Besos a Juvencio Esos ojos tuyos de miel, Juvencio, ¡quién me diera besarlos sin parar! Sin parar los besaría trescientas mil veces, y me parecería que nunca quedaría satisfecho, ni aunque la cosecha de nuestros besos fuera más rica que una de espigas africanas. LXXXI No me lo explico ¿No pudo haber entre tanta gente, Juvencio, otro hombre guapo, de quien empezaras a enamorarte, sino ese huésped tuyo, procedente de la moribunda Pesaro, más pálido que una estatua amarillenta,

Upload: eduu-lennon

Post on 20-Feb-2016

19 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Literatura grecolatina

TRANSCRIPT

Page 1: Poesía Homosexual de Catulo

Poesía homosexual de Catulo

El tema Homo erótico aparece en la obra de Catulo bajo diversas formas. En algunos de ellos describe sus propias aventuras. Los poemas 24, 48, 81 y 99 están dirigidos a un aristocrático adolescente de nombre Juvencio, y en ellos se explicita una pasión que no es correspondida.

XXIV Consejo a Juvencio

Tú que eres la flor de los Juvencio,no sólo de los de ahora sino de cuantoshan sido y serán luego en los años venideros,preferiría yo que hubieras dado las riquezas de Midasa ese que no tiene ni esclavo ni arcaa que te dejaras querer por él."¿Por qué? ¿No es un hombre guapo?", dirás.Lo es: pero no tiene ni esclavo ni arca.Esto tú déjalo aparte y dale toda la pocaimportancia que quieras:es igual, ése no tiene ni esclavo ni arca.

XLVIII Besos a Juvencio

Esos ojos tuyos de miel, Juvencio,¡quién me diera besarlos sin parar!Sin parar los besaría trescientas mil veces,y me parecería que nunca quedaría satisfecho,ni aunque la cosecha de nuestros besosfuera más rica que una de espigas africanas.

LXXXI No me lo explico

¿No pudo haber entre tanta gente, Juvencio,otro hombre guapo, de quien empezaras a enamorarte,sino ese huésped tuyo,procedente de la moribunda Pesaro,más pálido que una estatua amarillenta,que ahora ocupa tu corazóny a quien te atreves a preferira mí sin saber el crimen que cometes?

XCIX Robo de un beso

Juvencio, te robé un furtivo beso-a ti, que eres de miel-

Page 2: Poesía Homosexual de Catulo

aún más dulceque la ambrosía dulce.Pero no lo hice impunemente:recuerdo haber quedado más de una horacrucificado en alta cruz, y habertratado con gran llanto de borrarun poquito tu áspera crueldad.En cuanto te besé, tus parvos labios,mojados por gotas incontables,te limpiaste con todos tus deditos,no fuera a contagiarte mi boca, como si fuerala sucia saliva de una puta infectada.Además, me has entregado, desgraciado de mí,al cruel Amor para que de ambrosía aquel besose convirtiera en más amargo que el amargo eléboro.Así que, si éste es el castigo que dasa mi desgraciado amorya nunca más robaré tus besos.

En el poema 21, nos parece un Catulo celoso que amenazas a Aurelio, el cual coquetea con su "chico". En el 15, encomienda irónicamente su amado al cuidado del mismo Aurelio, pero una vez más con amenazas.

XXI Deja a mi jovencito

Aurelio, padre de las hambres,no sólo de éstas sino de cuantas han sido,son y serán en los años venideros,quieres dar por el culo a mi amado.Y no a escondidas: pues estás a su lado,bromeáis juntos y, pegándote a su costado,lo intentas todo.En vano: porque a ti, que me tiendes emboscadas,te haré yo primero que me la chupes.Y, si lo hicieras estando harto, me callaría;pero ahora me lamento por eso mismo,porque mi joven de ti va a aprendera pasar hambre y sed.Por eso, déjalomientras te sea posible hacerlo decentemente,

Page 3: Poesía Homosexual de Catulo

no sea que pongas fin a ellopero después de chupármela.

XV ¡No toques a mi jovencito!

Mi persona y mis amores te los confío a ti, Aurelio.Te pido un discreto favor: si en tu corazónhas anhelado guardar un deseo casto y puro,presérvame púdicamente a este muchacho,no digo de la gente (nada temoa los que pasan por el forode acá para allá ocupados en su asuntos )de ti tengo miedo y de tu miembro,peligro para los muchachos,tanto honrados como disolutos.A ese tu menéalo por donde quieras, como quieras,cuanto quieras, cuando esté preparado:a este solo lo exceptúo, discretamente, según creo.Porque, si un mal pensamiento o una insensata locurate empujan canalla, a tan gran desatinocomo para acosar mi cabeza con tus trampas,entonces, ¡ay de ti, desdichado y de mala estrella,que con las piernas separadas, por la puerta abierta,te acosarán rábanos y mujoles!