poesía de rubén darío
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Poesía de Rubén Darío
Caupolicán
Es -al-go- for-mi-da-ble- que-vio- la- vie-ja ra-za:
ro-bus-to- tron-co- de ár-bol- al- hom-bro- de-un- cam-peón
sal-va-je y -a-gue-rri-do, -cu-ya- for-ni-da –ma-za
blan-die-ra el- bra-zo- de –Hér-cu-les,- o el –bra-zo- de- San-són.
Por- cas-co- sus- ca-be-llos-, su –pe-cho- por- co-ra-za,
pu-die-ra- tal- gue-rre-ro,- de A-rau-co- en- la- re-gión,
lan-ce-ro- de- los- bos-ques,- Nem-rod- que- to-do- ca-za,
des-ja-rre-tar- un- to-ro,- o es-tran-gu-lar- un- le-ón.
An-du-vo,- an-du-vo, an-du-vo.- Le- vio- la- luz- del- día,
le- vio- la- tar-de- pá-li-da,- le- vio- la- no-che- fría,
y –siem-pre- el- tron-co- de ár-bol- a- cues-tas- del- ti-tán.
“¡El-To-qui, -el- To-qui!” -cla-ma- la- con-mo-vi-da cas-ta.
an-du-vo, an-du-vo, an-du-vo.- La Au-ro-ra- di-jo: “Bas-ta”,
ir-guió-se- la- al-ta- fren-te- del- gran- Cau-po-li-cán.
Análisis Estructural y Crítica Literaria
Tipo de estrofa: Dos cuartetos y dos tercetos
Tipo de poema: Soneto
Tipo de verso: Alejandrino
Tipo de rima: ABAB-ABAB-CCD-EED
A: aza
B: ón
C: ía
D: án
E: asta
Tipo de ritmo: Imperfecta
2-6-9-11-13
2-4-6-9-11-13 primera estrofa
2-6-11-13
2-4-6-9-13
2-6-9-13
2-6-9-13 segunda estrofa
2-6-9-11-13
4-6-11-13
2-4-6-9-11-13
2-4-6-9-11-13 tercera estrofa
2-4-6-9-13
2-4-6-11-13
2-4-6-9-11-13 cuarta estrofa
2-4-6-9-13
Figuras literarias:
Epíteto:
Robusto tronco de árbol al hombro de un campeón
Le vio la tarde pálida
Hipérbole:
Y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán
Destarrejar un toro, o estrangular un león
Anáfora:
Le vio la luz del día, le vio la tarde, le vio la noche fría.
El toqui, el toqui…
Anadiplosis:
Anduvo, anduvo, anduvo
Personificación:
La aurora dijo ¨basta´´
Y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán
Imágenes:
Un tronco de árbol
Hombro
Brazo
Cabellos
Pecho
Bosque
Toro
León
Análisis Biográfico
Este poema cautiva e impresiona por su fuerza expresiva, por su ritmo inigualable y por sus
breves pero intensas pinceladas indigenistas. Se dedica a un héroe de la resistencia araucana
contra la conquista española, tributo del gran Darío a la América primordial y profunda,
al Arauco indómito, de parte de una pluma proteica y sutil que se demostró capaz de
abordar tanto la sutileza de un ambiente cortesano y delicado, por ejemplo. Aquí, también
entregado a la epopeya, resalta la poderosa figura de un mítico guerrero indígena y la adorna
con referencias clásicas, pero sin olvidar los matices del habla americana que se entrevén ,
entre otras cosas, en esas sinéresis de vocales largas: campeón (fonéticamente campión) o león
(lión), tan propias de allende los mares como desusadas.