podador frutícola

Sindicato de Frutas Frescas

y Hortalizas

Asociación de Productores y Exportadores de Fruta Fresca

Cámara de la Fruta Industrializada

de Mendoza

Unión Argentinade Trabajadores

Rurales y Estibadores

InstitutoDesarrollo Rural

Podador frutícolaBasado en Norma de Competencia Laboral N° de registro: 62622171

Diseño curricular

Formación basada en Competencias

Sistema Nacional de Formación Continua y Certificación de Competencias

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social ha convertido como uno de los pilares de sus políticas activas de empleo la generación de un Sistema Nacional de Formación Continua y Certificación de Competen-cias. Para el logro de este objetivo ha creado los Consejos Sectoriales, que son espacios de diálogo tripartito entre empresarios, sindicatos y Estado sobre temas vinculados a:

▪ La descripción de los puestos y ocupaciones en base a normas de competencia.

▪ Al desarrollo de la formación basada en competencia.

▪ Al desarrollo de los procesos de reconocimiento de la experiencia la-boral de trabajadores y trabajadoras.

▪ La identificación y fortalecimiento de la calidad de gestión de institu-ciones de la Red de Formación Continua.

▪ Al desarrollo de mecanismos de incentivo financiero para las acciones de formación y certificación de trabajadores como es Crédito Fiscal.

▪ A la promoción de la finalización de estudios obligatorios de trabaja-dores y trabajadoras.

▪ A los mecanismos que promuevan la inclusión de jóvenes en procesos de formación, certificación y prácticas calificantes.

En el marco de los Consejos Sectoriales, con la activa participación de los representantes de los trabajadores y de los empleadores y con la asisten-cia del Estado, se han desarrollado las Normas de Competencia Laboral, que expresan los requerimientos de los distintos sectores de actividad a los trabajadores en términos de criterios, desempeños, resultados y conocimiento.

Esos términos, que definen la buena práctica laboral, pasando al ámbito de la formación definen a su vez los objetivos a alcanzar en términos de aprendizaje y se traducen en Diseños Curriculares, como nexo articula-dor entre el trabajo y la educación, adecuado a las características de la población destinataria.

El Diseño Curricular de cada rol ocupacional normalizado es un docu-mento que orienta a los directivos y docentes de Instituciones de For-mación Profesional en la implementación de cursos que respondan a las especificaciones definidas en las normas, desde la perspectiva pedagó-gica del enfoque de competencias laborales. Define los componentes que organizan la propuesta formativa y los requisitos para la implemen-tación del diseño, generando las condiciones para el desarrollo de las capacidades que están a la base de los desempeños competentes.

Comporta, junto con las normas y los materiales didácticos correspon-dientes, un elemento sustancial del Sistema Nacional de Formación Continua y Certificación de Competencias que aporta coherencia lógica a las demandas sectoriales identificadas y validadas en diálogo social, recogidas por la Formación Profesional para la calificación y/o recalifica-ción de los trabajadores en las competencias que les son requeridas.

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Formación basada en Competencias

Podador frutícolaBasado en Norma de Competencia Laboral N° de registro: 62622171

Diseño curricular

Frutícola, hortícola y olivícola.

Dirigido a la formación de adultos, mayores de 18 años, con educación primaria completa o incompleta, interesados en integrarse al sectorial frutihortícola y olivícola y a trabajadores en servicio que requieran mejorar sus competencias de desempeño laboral.

El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones del Ministerio de Trabajo,

Empleo y Seguridad Social -MTEySS-. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la manera de cómo hacerlo en nuestro idioma. En tal

sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado

por emplear el masculino genérico clásico, entendiendo que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres.

Las cámaras y sindicatos se responsabilizan por los contenidos de sus respectivos Diseños y Materiales Didácticos. El Ministerio de Trabajo,

Empleo y Seguridad Social -MTEySS- brinda asistencia técnica, a los actores representativos de los sectores de la actividad, para la elaboración

de los Diseños Curriculares y Materiales Didácticos Basados en Normas de Competencia Laboral. Asimismo, la Secretaría de Empleo consigna

estas producciones en su Registro de Instituciones de Capacitación y Empleo -REGICE- en correspondencia con la norma a la que refieren.

Diseño Curricular Podador frutícola 5

Introducción ............................................................................................................................. 7

Estructura curricular ............................................................................................................... 91. Marco contextual .................................................................................................................. 92. Marco pedagógico ............................................................................................................103. Estructura curricular modular ........................................................................................114. Carga horaria .......................................................................................................................125. Criterios para la enseñanza..............................................................................................126. Criterios de evaluación ....................................................................................................147. Requisitos para la implementación del diseño ........................................................16

Descripción de los módulos .............................................................................................19Módulo I: “Marco contextual y normativo del rol” ........................................................191. Introducción .........................................................................................................................192. Objetivos ...............................................................................................................................193. Contenidos ............................................................................................................................19Bloque I: Contexto productivo ............................................................................................19Bloque II: Normativas de seguridad e higiene ...............................................................204. Actividades ...........................................................................................................................205. Criterios para la aprobación del módulo.....................................................................216. Bibliografía ............................................................................................................................21

Módulo II: “Selección y acondicionamiento de materiales para la poda” ..............231. Introducción .........................................................................................................................232. Objetivos ...............................................................................................................................233. Contenidos ............................................................................................................................234. Actividades ...........................................................................................................................245. Criterios para la aprobación del módulo.....................................................................246. Bibliografía ............................................................................................................................24

Módulo III: “Poda frutícola” ...................................................................................................251. Introducción .........................................................................................................................252. Objetivos ...............................................................................................................................253. Contenidos ............................................................................................................................25Bloque I: Adaptación de la consigna .................................................................................25Bloque II: Poda de frutales ....................................................................................................264. Actividades ...........................................................................................................................265. Criterios para la aprobación del módulo.....................................................................27

Bibliografía .............................................................................................................................27

IndicePág.

INDICE


El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad So-cial de la Nación en el marco de sus políticas acti-vas para la promoción del empleo y la formación profesional, implementa estrategias de apoyo a la competitividad económica y la equidad social. En este marco y con el objeto de asegurar la calidad del empleo y el desarrollo de las competencias de la población trabajadora, afines a la demanda de calificación laboral actualizada y potencial del mercado laboral, desarrolla desde la Unidad de Evaluación Monitoreo y Asistencia Técnica UEMAT, acciones de asistencia técnica a los sectores de ac-tividad para el desarrollo de diseños curriculares basados en normas de competencia laboral.

Estos diseños expresan el estándar de calidad que pretendemos de la oferta formativa para llegar a quienes más lo necesitan: los trabajadores y traba-jadoras de nuestro país.

Introducción

INTRODUCCIÓN


Estructura curricular

ESTRUCTURA CURRICULAR

1. Marco contextual

El podador frutícola es un trabajador abocado, principalmente, a seleccionar, cortar, retirar y acumular ramas o partes del árbol con la finalidad de: armar y mantener el sistema de conducción, promover la precocidad en producción de la planta, mantener el equilibrio entre crecimiento y producción, adaptando la orden de trabajo al estado de la planta, las técnicas procedimentales, los tiempos de producción y la seguridad perso-nal, de terceros y del ambiente. Dichas tareas las desarrollará en las siguientes áreas ocupacionales: propiedades rurales y empresas frutícolas.

Dicho perfil es producto del análisis de las deman-das del mercado nacional e internacional en el sector, inmerso en la dinámica de las implicancias de la globalización. Estos sectores, en lo que se refiere a roles productivos de la producción pri-maria agrícola, proponen la estandarización de las técnicas y procesos de producción (políticas de calidad).

A nivel mundial -en los últimos quince años- los diferentes mercados de consumo han exigido información sobre el proceso de trazabilidad del producto para, entre otras cosas, garantizar la calidad. Así, las empresas reconocen que, para ser competitivas, deben invertir en capital humano. Es decir que contratar, capacitar, actualizar y man-tener a trabajadores calificados resulta esencial para el crecimiento y el desempeño empresarial.

Cabe destacar que en el caso de la producción frutícola-hortícola y olivícola primaria (implanta-ción, cultivo y cosecha), los cuidados y atenciones a tener en cuenta en el desempeño de los traba-jadores al realizar la poda de una planta, consti-tuyen una instancia crítica, pues de ello depende la cantidad y calidad de los productos finales que se obtengan y la continuidad en el tiempo de la producción.

Diseño Curricular Podador frutícola10

Paralelamente, las exigencias de calidad del pro-ducto se han tornado el referente fundamental a la hora de generar, por un lado, normas y estrate-gias de certificación de la calidad del desempeño laboral y, por otro, sistemas de formación basados en competencias laborales para garantizar la em-pleabilidad.

En Argentina, sumado a lo anteriormente expues-to, la poda de frutales es una actividad intensiva y, dado que gran parte del trabajo es realizado por personas, de ello se desprende una alta demanda de calificación laboral para esta actividad dentro de este sector productivo, en un período determinado del año. Por otra parte, tal demanda se ve incre-mentada a raíz de un significativo aumento de las exportaciones de frutas, colocando a la Argentina a nivel de los grandes mercados mundiales. Como consecuencia, es necesaria la implementación de procedimientos orientados a la mejora de la cali-dad del producto final, de acuerdo a las normativas vigentes en el mercado internacional, elevando los estándares de actuación dentro de un rol laboral de marcada especificidad.

Por los motivos expuestos, el rol del podador frutí-cola requiere de la adquisición o afianzamiento de conocimientos, habilidades y destrezas aplicados coincidentes con las normas vigentes de calidad (BPA, GLOBALGAP, MERCOSUR), excediendo el mar-co de acciones del plano instrumental, implicando la preservación de su seguridad laboral, la de terce-ros y la del medio ambiente.

De este modo, las normas de competencia cons-tituyen “el referente” tanto de los procesos de certificación y acreditación laboral como de las instancias de gestión de programas educativos locales y nacionales. Tanto los sistemas de evalua-ción como los proyectos educativos son estrategias de la política laboral para garantizar: calidad en el desempeño del rol; movilidad laboral horizontal en los diferentes sectores de producción primaria en donde puede desempeñarse el podador frutícola y movilidad vertical dentro del organigrama empre-sarial - rural.

2. Marco pedagógico

De la caracterización contextual realizada surge la necesidad de invertir en la formación de recursos humanos mediante un sistema de formación ba-sado en competencias laborales. Otro aspecto a resaltar es que el rol desarrollado por el podador frutícola ha estado estrechamente sujeto al que-

hacer cotidiano, al saber hacer en desmedro de capacidades actitudinales tales como: el diálogo, el trabajo en equipo, el consenso, el cuidado del medio ambiente, y la constante autoevaluación del propio desempeño como mecanismo de mejora de la calidad laboral.

Este enfoque pedagógico, adecuado para respon-der a las exigencias contextuales actuales, llevó a realizar un diagnóstico sobre el proceso de educa-ción que se ha venido desarrollando hasta el mo-mento en el ámbito laboral del podador frutícola, para poder implementar las estrategias necesarias con el fin de generar un proceso de transición entre lo que se espera que el podador frutícola realice competentemente y las tareas que realiza actual-mente.

A este respecto, es importante destacar que la formación del podador frutícola es una práctica laboral que se encuentra excluída de los sistemas de educación formal y no formal.

Por ello, a partir del análisis crítico del diagnóstico si-tuacional del sector, se han desarrollado estrategias de capacitación profesional. Así, tenemos -como antecedente- instancias de capacitación y espacios de certificación y acreditación. Dichas instancias han permitido, por un lado, enriquecer la evaluación diagnóstica hecha hasta el momento y por el otro, generar la necesidad real de profesionalizar al poda-dor frutícola mediante el pasaje de una educación empírica a una educación no formal mediante un diseño curricular basado en competencias.

A esto se suma -en la práctica- la inexistencia de un lenguaje técnico uniforme en las diferentes zonas de producciones locales y nacionales. Todo esto se constituye en un obstáculo por superar dentro del área de la comunicación técnico-laboral.

Hoy es una necesidad la formación para la vida y para el trabajo. Se asume como podador frutícola competente. Aquel trabajador polivalente, flexible, multifuncional, culturalmente integral, responsa-ble, creativo, protector de su entorno, crítico y au-tocrítico, sensible ante los problemas de los demás y comprometido.

Es decir, se preconizan:

▪ Principios de profesionalización de los contenidos.

▪ El papel activo del participante ante el aprendizaje.

▪ La interdisciplinariedad.

▪ El profesor como facilitador del proceso de edu-cación técnica y profesional, la integración escuela-empresa.


▪ El principio estudio-trabajo, como eslabones esenciales necesarios en la formación.

Estos importantes eslabones tienen su materia-lización en la formación profesional basada en competencias laborales, que toma como referen-cia en su diseño a la norma de competencia labo-ral, la cual ha sido validada por los representantes de empresarios y trabajadores de los sectores productivos.

Por ello, el tema de cómo generar recursos hu-manos calificados, a los cuales tengan acceso las empresas independientemente de su tamaño, es un tema central para la competitividad del sector y la sustentabilidad social.

El desafío es cómo lograr una capacitación perti-nente y efectiva, que esté de acuerdo con lo que el sector productivo necesita, y que les otorgue a las personas la capacidad necesaria para mejorar sus posibilidades de inserción y estabilidad en el mundo del trabajo.

OBJETIVOS

El podador frutícola debe desarrollar las siguien-tes capacidades para poder desempeñarse com-petentemente en el medio en el que actúa:

▪ Seleccionar y ordenar los materiales para poda.

▪ Adaptar la consigna de trabajo a la planta a podar.

▪ Podar ramas o partes del árbol, según el mo-mento del año.

▪ Reconocer y aplicar criterios de seguridad de personal, laboral y ambiental.

▪ Interactuar en el ámbito de trabajo con una acti-


tud abierta a la participación, al trabajo grupal, al aprendizaje permanente y a la mejora conti-nua de los procesos en los que está involucrado, mediante la reflexión sistemática de su desem-peño laboral.

▪ Resolver problemas que afecten a su rol específi-co y a las personas y/o elementos con los que interactúa.

3. Estructura curricular modular

Los participantes que desean incorporarse al sec-tor deberán cursar y aprobar desde el módulo I al módulo III.

Aquellas personas que ya se desempeñan en el rol y que en el marco de la certificación de compe-tencias, resultaron aún no competentes, deberán cursar el módulo inicial (módulo1) sobre marco contextual y normativo del rol.

En tercer lugar, los participantes que hayan acredi-tado algún módulo de formación -ofrecido por un organismo reconocido-, podrán optar por cursar sólo el o los módulos que requiera para cumpli-mentar su formación profesional.

Módulo 1

Marco contextual y normativo del rol 4 hs.

Módulo 2

Materiales para poda 6 hs.

Módulo 3

Poda frutícola 24 hs.


Relación entre las funciones del rol laboral (unidades de competencia), las actividades representativas de cada función (elementos de competencia) y los módulos.

Unidades decompetencia

Aplicar conocimientos,habilidades y actitudesrelacionadas con la seguridadlaboral, habilidades sociales,aplicadas al trabajo y la comunicación para garantizarla calidad de las tareasrealizadas.

Ordenar los materialespara poda respetando la orden de trabajo y la secuenciación de lasactividades aplicandocriterios de calidad y seguridad laboral.

Conocer el contextoproductivo.

Aplicar las principales normasrelativas a higiene y seguridad

los elementos en loslugares asignados considerando la orden detrabajo y respetando criteriosde seguridad personal.

Elementos decompetencia Módulos

Módulo 1:Marco contextual

y normativo del rol.

Módulo 2: Selección yacondicionamiento de

materiales para la poda

Módulo 3: Poda frutícola.

Gestionar materiales de poda y comunicar defectos, fallas y/o ausencias

Podar ramas o partes del árbol, según momento del año, considerando la orden de trabajo, las técnicas procedimentales, los tiempos de producción y la seguridad personal, de terceros y de ambiente.

Adaptar la consigna de trabajo a la planta a podar, aplicando criterios de seguridad personal, calidad de producto y preservación de la planta.

Podar ramas o partes del árbol, según momento del año, considerando la orden de trabajo, las técnicas procedimentales, los tiempos de producción y la seguridad personal, de terceros y de ambiente.

Interpretar la consigna de trabajo en términos comunicacionales y transmitir di�cultades entroneradas en el desarrollo de la tarea.


4. Carga horaria

5. Criterios para la enseñanza

Actualmente las transformaciones tecnológicas, de la globalización económica y de los procesos de integración regionales exigen a la formación el de-safío de organizar procesos de enseñanza y apren-dizaje orientados a la generación del saber, saber hacer y saber ser, es decir, a la formación integral, aplicando, en el ámbito de la formación profesional, el concepto de “competencias que se refieren a una integración de capacidades del sujeto que le permi-ten actuar de manera eficaz en situaciones de traba-jo”. (fuente: Material de difusión del MTEYSS – 2007).

La OIT (1998) define a la formación profesional, ba-sada en el enfoque por competencias, como “las ac-tividades que tienden a proporcionar la capacidad práctica, el saber y las actitudes necesarias para el trabajo en una ocupación o grupo de ocupaciones en cualquier rama de la actividad económica”. Den-tro de este enfoque por competencias se obliga a los responsables de la educación a desarrollar un tipo de formación para la empleabilidad, en donde:

▪ El proceso educativo es flexible y personalizado, de acuerdo a los requerimientos del medio, las ca-racterísticas de los participantes (trayectoria, grado de formación, entre otros.) y el contexto de ense-ñanza y aprendizaje (marco contextual, normativo y pedagógico). Se rescata el saber del trabajador.

▪ El participante es activo: analiza, investiga, traba-ja en equipo, aprende a aprender, está abierto a la innovación y toma decisiones.

▪ El formador -docente e instructor- acompaña y guía, no impone.

▪ Los diseños curriculares y todo el sistema de for-mación generan espacios de evaluación continua en pos del mejoramiento de la calidad de la ofer-ta educativa y su innovación.

Partiendo de lo expuesto, la gestión de un proceso de formación basado en el desarrollo de compe-tencias requiere de un equipo formador interdis-ciplinario con funciones de docencia y evaluación del proceso educativo constituido por el instructor y el técnico. Para promover una formación de ma-yor calidad se propone el siguiente esquema:

▪ Técnico: ingeniero agrónomo, técnico agrario, podador frutícola con certificación y/o encargado de finca. El que acompañará al instructor respon-sable del módulo para generar las estrategias de profundización, aplicación y transferencia de los conocimientos al contexto de trabajo y cumplirá la función de tutor durante el proceso de evalua-ción formativa.

▪ Asesor pedagógico: especialista en educación encargado de coordinar desde el punto de vista técnico – pedagógico el programa de formación, brindando las herramientas necesarias para la docencia y la evaluación del proceso educativo y del plan de formación en su totalidad. Además, organizará y diseñará instancias de capacitación continua para los responsables de la enseñanza (instructores).

▪ Instructor: profesional especialista en los módulo que componen el curso, responsable del desarro-llo de las clases presenciales.

Dicho equipo, además, será responsable del diseño e implementación de un proyecto de evaluación que apunte a garantizar la calidad del programa de formación.

Dentro de este contexto, la función del instructor no es sólo transmitir y explicar contenidos, sino orientar hacia el desarrollo de habilidades y capa-cidades que sirvan de base para la construcción de las competencias. Por ello el instructor es formador: interviene, guía, acompaña y orienta. Sus funciones son:

▪ En relación con el equipo formador:

▫ Participar en la evaluación contínua-formativa del diseño curricular.

▫ Participar en la elaboración de los materiales de estudio.

▫ Conformar los equipos tutoriales encargados de



la evaluación formativa del proceso de aprendi-zaje (seguimiento de los participantes).

▪ En relación con el desarrollo del proceso de en-señanza y aprendizaje:

▫ Iniciar el nuevo proceso de enseñanza y apren-dizaje con una evaluación diagnóstica sobre los participantes (historia, intereses, saberes, patrones de interpretación, experiencias), ya que constituye el punto de partida para promover la construcción de aprendizajes significativos.

▫ Centrar la enseñanza de cada módulo en la reso-lución de situaciones problemáticas habituales de la práctica profesional, en proyectos, en ta-reas y análisis de casos.

▫ Establecer la mayor cantidad posible de re-laciones entre los aprendizajes previos y los contenidos que se pretenden enseñar. Esto se lleva a cabo para que el participante pueda re-estructurar sus saberes en niveles de creciente complejidad.

▫ Realizar durante el desarrollo de los módulos, actividades individuales y en equipo, que de-manden de los participantes trabajo intelectual: análisis, comprensión, formulación y prueba de hipótesis, integración, actualización y profun-dización de los aprendizajes, producción con propuestas de mejoras y, especialmente, el de-sarrollo de las competencias actitudinales tales como: diálogo, apertura a lo diferente y nuevo, trabajo en equipo, respeto, tolerancia, juicio crí-tico, creatividad, entre otros según el contexto de aprendizaje.

▫ Proponer la realización de actividades didácticas que apunten a la resolución de problemas y fundamentación crítica de la actividad realizada. Superando esta etapa, el participante, podrá proyectar y gestionar la acción.

▫ Equilibrar el aprendizaje de conocimientos con la práctica de procedimientos, la resolución de problemas, la realización de tareas, el diseño y la gestión de proyectos que pongan en juego la integración y la transferencia de aprendizajes. Saber hacer reflexivo.

▫ Valorizar el error como medio para comprender el proceso de aprendizaje del participante, y ayudar a éste para que lo identifique y corrija y a partir de él siga aprendiendo.

▫ Integrar las actividades de aprendizaje y evalua-ción como forma de mejorar el proceso de en-señanza y promover la reflexión del participante sobre su propio aprendizaje.

▫ Enfatizar los aspectos actitudinales del aprendi-zaje vinculados a las habilidades sociales aplica-das al trabajo.

▫ Incorporar, cuando sea necesario, el aporte integrado de las distintas disciplinas hacia la interdisciplinariedad.

▫ Gestionar el proceso de enseñanza y aprendi-zaje teniendo como referentes los criterios de pertinencia, flexibilidad y creatividad en relación con tiempos variados, espacios diversificados y condiciones contextuales cambiantes en donde se desempeñará el egresado.

▫ Establecer una relación positiva con los partici-pantes, basada en la confianza y el respeto como condición para crear un clima afectivo que favo-rezca el aprendizaje.

▫ Asumir una actitud de compromiso con el apren-dizaje de los participantes que promueva la mo-tivación y el compromiso.

En el marco de estos criterios de enseñanza se suman las estrategias pedagógico-didácticas cuya función principal es la de promover un espacio de aprendizaje significativo. La elección de la estrate-gia más adecuada dependerá de:

▪ El tipo o tipos de competencias que se desea desarrollar.

▪ La naturaleza de los contenidos.

▪ El contexto de aprendizaje.

▪ Las características de los participantes.

▪ La capacidad del “formador” de diseñar, aplicar y evaluar la técnica.

A continuación se sugieren tipos de estrategias a utilizar enmarcadas en la combinación de los tipos de enseñanza directa e indirecta. Dicha combina-ción, según las competencias que se pretenden desarrollar, apunta a garantizar el aprendizaje significativo e integral. Por ejemplo:

▪ Exposición por parte del instructor.

▪ Exposición por parte del participante.

▪ Producción de informes.

▪ Investigaciones.

▪ Talleres.

▪ Trabajos de colaboración/cooperativos.

▪ Discusiones y/o debates.

▪ Trabajos por proyectos, vinculados a las prácti-cas del campo profesional.


▪ Análisis de casos.

▪ Dramatizaciones.

▪ Demostraciones.

▪ Simulación de situaciones reales.

▪ Resolución de problemas.

▪ Participación en situaciones reales de trabajo por un tiempo determinado.

6. Criterios para la evaluación

La práctica de la evaluación constituye un espacio privilegiado para que el docente, con sus actitudes, contribuya, no sólo al desarrollo de capacidades sino a la formación de los alumnos, a la construc-ción de la identidad para el desempeño del rol.

La acreditación está relacionada con el acto puntual a través del cual se constata si el alumno alcanzó los requisitos de aprendizaje establecidos, y tiene por finalidad otorgarle a éste una calificación o un certificado.

La evaluación dentro de la formación profesional por competencias se concibe como un “proceso social de indagación y obtención de evidencias que permite emitir un juicio de valor sobre lo que los participantes han aprendido, identificar sus avances y dificultades en relación con los propósitos previa-mente acordados y explicitados, para la compren-sión de la situación educativa y su mejoramiento”.

La misma es un proceso social porque involucra a docentes, participantes, instituciones y a la sociedad toda, ya que concluye con certificaciones que acre-ditan determinados saberes.

Las etapas de la evaluación educativa son:

▪ La selección de la realidad a evaluar y la cons-trucción conceptual de la misma.

▪ La definición de los propósitos de la evaluación.

▪ La producción de evidencia empírica (informa-ción, datos acerca de la realidad evaluada).

▪ La formulación de juicios de valor sobre la reali-dad evaluada.

▪ La toma de decisiones o acciones que transfor-men dicha realidad.

Durante el proceso educativo se llevarán a cabo tres tipos de evaluación:

Evaluación diagnóstica

El equipo formador deberá realizar la evaluación diagnóstica en el momento de la inscripción con el objeto de:

▪ Verificar si el participante tiene el perfil de ingreso requerido para la instancia de formación en la que desea inscribirse, o debería ser reorientado en otras alternativas de formación.

Ejemplos: realizar un módulo introductorio al sector de la actividad; reforzar o compensar competencias básicas y/o específicas.

▪ Identificar y valorar expectativas, intereses, moti-vaciones, entre otros, con el fin de ser considera-dos en las actividades que se realicen.

▪ Analizar la experiencia laboral.

Para llevar a cabo dicha evaluación se podrán elabo-rar escalas, encuestas y/o entrevistas semi-estruc-turadas o en profundidad según la información por recabar.

▪ Al iniciar el desarrollo de cada módulo con el objeto de identificar y valorar los saberes previos en relación con la naturaleza del contenido a de-sarrollar y las competencias a lograr, para adecuar significativamente el proceso de enseñanza y aprendizaje (programa, estrategias de enseñanza y evaluación, recursos didácticos, entre otros). Para cumplir con el objetivo de esta instancia de evaluación los formadores deberán seleccionar el instrumento de evaluación más adecuado, según la naturaleza del módulo que van a desarrollar. Ejemplos: pruebas estructuradas y semi-estructu-radas tales como múltiple opción, completamien-to, cuestionarios con preguntas abiertas, entre otros. Además, resolución de problemas, análisis de casos o diálogo reflexivo, todo relacionado con el contexto del participante.

De proceso/formativa

La evaluación del proceso es aquella que consiste en la valoración continua del aprendizaje del alumnado y de la enseñanza del profesor, mediante la recolec-ción sistemática de datos, análisis de los mismos y toma de decisiones oportuna, mientras tiene lugar el propio proceso.

La evaluación procesual es formativa, pues al favo-recer la recolección continua de datos, permite la adopción de decisiones “sobre la marcha”, que es lo que más interesa al equipo formador para no dilatar en el tiempo la resolución de las dificultades presen-tadas por sus participantes.



En esta instancia, si aparece un “error”, éste no se usará para calificar negativamente, sino que será útil para detectar el problema de aprendizaje que se ha puesto de manifiesto. Dichas dificultades se resolverán mediante la adecuación de actividades o explicaciones oportunas y se continuará el proceso de aprendizaje. Es decir, esta evaluación proporcio-na información al docente para realizar los ajustes que considere convenientes durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En este tipo de evaluación, el equipo formador im-plementará una variedad de técnicas e instrumentos de evaluación según las competencias por valorar y la naturaleza de los contenidos.

Debido a las características y objetivos de la evalua-ción formativa, la formación personalizada adquiere un rol primordial. En este caso, para la promoción de dicha formación se implementará un sistema tutorial por zonas productivas elaborado por el equipo for-mador bajo la coordinación del asesor pedagógico.

Los objetivos del sistema son:

▪ Identificar las debilidades y fortalezas del proceso de aprendizaje de cada participante.

▪ Generar las estrategias pertinentes para la supe-ración de los errores y la potenciación de las fortalezas.

▪ Articular las clases presenciales con la actividad práctica en terreno.

▪ Potenciar la transferencia de conocimientos al propio contexto de trabajo para mejorar las prác-ticas y/o innovar.

▪ Promover y potenciar el trabajo en equipo de los formadores (docente, tutor, asesor pedagógico).

▪ Producir insumos para la mejora continua y/o in-novación del proceso educativo.

El tutor será un técnico agrario y/o un podador frutícola con certificación.

Tanto el docente como el tutor realizarán una ca-pacitación continua sobre la enseñanza basada en sistemas tutoriales, a cargo del asesor pedagógico.

Final/de producto

Una vez realizadas las actividades diseñadas para la enseñanza de determinados contenidos, es impor-tante evaluar el nivel de los aprendizajes desarrolla-dos mediante una instancia en donde el participante no sólo demuestre haber alcanzado las capacidades propuestas sino también su integración. Esta infor-mación puede serle útil, al docente, para reconocer la calidad de la programación curricular y, a los par-

ticipantes, para tomar conciencia de su progreso y grado de desarrollo de las competencias.

Para este tipo de evaluación se tendrán en cuenta los criterios del instrumento de evaluación ya ela-borados. Los mismos son indicadores que señalan el nivel de logro que deben alcanzar los participantes durante su proceso de aprendizaje y las evidencias de aprendizaje necesarias (de conocimiento, desem-peño y producto).

De acuerdo con los contenidos, los criterios de eva-luación y las evidencias de aprendizaje, el equipo formador deberá seleccionar y precisar las técnicas e instrumentos que se requieren para la evaluación, así como los medios para recoger la información que las evidencia.

En cuanto a la selección de los instrumentos, según el tipo de evidencia que se va a recoger, (de cono-cimiento o de desempeño) puede utilizarse cuestio-nario, lista de verificación o escalas valorativas.

Las listas de verificación o escalas apuntan a recoger procesos y productos. El cuestionario apunta a las evidencias de conocimiento.

A lo expuesto hasta el momento se agrega a cada instancia valorativa espacios de autoevaluación, coevaluación y evaluación externa con el objeto de triangular técnicas, instrumentos y evaluadores.

Todas las instancias de evaluación, anteriormente mencionadas, asumirán un comportamiento diferen-te según las competencias y contenidos por valorar, los recursos didácticos y el contexto de aprendizaje.

A continuación se presentan los criterios de evalua-ción por cada módulo.

Módulo 1

▪ Autoevalúa la propia práctica con el objeto de mejorar la calidad del desempeño del personal.

▪ Trabaja en equipo.

▪ Interpreta medidas de seguridad personal, de ter-ceros y ambiental, según cada situación y el contex-to ambiental en donde se desarrolla la actividad.

▪ Demuestra responsabilidad y compromiso con las tareas que desempeña.

Módulo 2

▪ Inicia la actividad, utilizando la indumentaria y elementos de seguridad.

▪ Recibe y verifica el estado y cantidad de las herra-mientas (tijeras, serruchos, podones, escalera, pértigas) y los elementos de seguridad (guantes,


antiparras) conforme a la orden de trabajo para la poda de plantas frutales respetando criterios de seguridad personal y de terceros.

▪ Dispone las herramientas en el lugar de trabajo, de acuerdo a orden de trabajo, respetando se-cuenciación de actividades y criterios de seguri-dad personal.

▪ Comunica al encargado o responsable directo, las diferencias presentadas en cuanto a: estado y cantidad de herramientas y elementos de seguri-dad, según orden de trabajo.

Módulo 3


▪ Analiza y adapta la orden de trabajo a las distintas situaciones de los montes frutales.

▪ Planifica la secuenciación de la poda consideran-do la orden de trabajo, la especie y variedad, sis-tema de conducción y edad de las plantas apli-cando criterios de preservación de las mismas.

▪ Posiciona la escalera de trabajo verificando la fir-meza y estabilidad de la misma, aplicando crite-rios de seguridad personal.

▪ Dispone las herramientas en sus respectivas cartu-cheras y se colocan los elementos de seguridad (an-tiparras) aplicando criterios de seguridad personal.

▪ Selecciona las ramas a podar, de acuerdo a la pla-nificación realizada según orden de trabajo, es-pecie y variedad, sistema de conducción y edad de las plantas.

▪ Realiza el corte para desprender la rama de la plan-ta preservando la misma, de acuerdo a orden de trabajo y aplicando las técnicas procedimentales, criterios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Corta brazos o ramas gruesas de más de dos años de edad dejando un trozo de madera de igual diá-metro que la rama que se corta, de acuerdo a orden de trabajo y aplicando las técnicas procedimentales, criterios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Elimina ramas afectadas por agentes biológicos, fí-sicos y meteorológicos de acuerdo a orden de tra-bajo y aplicando las técnicas procedimentales, cri-terios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Elimina ramas no productivas (chupones) al ras (sin dejar tocones) de acuerdo a orden de trabajo y aplicando las técnicas procedimentales, crite-rios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Retira los restos de poda de las plantas de acuer-do a orden de trabajo y aplicando criterios de se-guridad laboral y de ambiente.

▪ Acumula los restos de la poda en el interfilar, de acuerdo a orden de trabajo y aplicando criterios de seguridad laboral y de ambiente.

▪ Se comunica con el “otro” -par o superior- a los efectos de evacuar dudas, intercambiar opiniones o proponer sugerencias.

▪ Trabaja en equipo.

7. Requisitos para la implementación

Se detallan a continuación los siguientes recursos, humanos y materiales; a tener en cuenta por las ins-tituciones de formación profesional necesarios para la implementación del presente diseño curricular.

RECURSOS HUMANOS

Equipo formador:

El equipo formador está constituido por el instruc-tor y el técnico. Para promover una formación de mayor calidad se propone el siguiente formato:

▪ Asesor pedagógico: profesor en Ciencias de la Educación, encargado de coordinar desde el pun-to de vista técnico-pedagógico el programa de formación.

▪ Técnico: ingeniero agrónomo y/o encargado de finca y/o podador frutícola con certificación.

▪ Instructor: profesional especialista en un módulo responsable del desarrollo de las clases presen-ciales teórico-prácticas.

RECURSOS MATERIALES

Infraestructura:

▪ Aula adecuada para el desarrollo de las clases teóricas de formación.

▪ Monte frutal con varias especies y sistemas de conducción o varios montes de diferentes espe-cies. En su defecto la institución debería contar con un acuerdo formal con una empresa o una institución que les provea del espacio físico y los insumos para la práctica.

Herramientas:

▪ Material didáctico.

▪ Elementos de seguridad: guantes y antiparras.

▪ Herramientas: tijeras, serruchos, podones, escale-ra, pértigas.



MARCO CONTEXTUAL Y NORMATIVO DEL ROL

1. INTRODUCCION

La inclusión de este módulo, responde a la necesi-dad de generar instancias de formación que propi-cien el conocimiento, por un lado, de las medidas de prevención de riesgos laborales y, por otro, la importancia de la incidencia del contexto producti-vo en las prácticas laborales del rol.

2. OBJETIVOS

Los conocimientos, habilidades y actitudes a desa-rrollar apuntan a garantizar la calidad de las tareas que cotidianamente realiza, en los diferentes con-textos laborales, el operario rural en formación y/o en proceso de capacitación y actualización.

Teniendo en cuenta las capacidades por desarro-llar, el presente módulo se organiza en dos grandes ejes:

▪ Contexto productivo.

▪ Normativas de seguridad e higiene.

3. CONTENIDOS

Bloque I: Contexto productivo.

1. Introducción

El propósito del presente bloque es que el trabaja-dor comprender las competencias requeridas para el desempeño del rol de podador frutícola en rela-ción con las características productivas, organizati-vas y legales que rigen para el sector de actividad.

2. Objetivos

▪ Identificar las principales zonas productivas agrí-colas de Argentina.

Módulo I

DESCRIPCIÓN DE LOS MÓDULOS


▪ Conocer los diferentes tipos de organizaciones productivas agroalimentarias.

▪ Relacionar los tipos de cultivo con la norma de Buenas Prácticas Agrícolas.

3. Contenidos

▪ Zonas productivas agrícolas nacionales y regio-nales de Argentina.

▪ Contexto laboral actual.

▪ Estrategias de inserción laboral.

▪ Organizaciones productivas agroalimentarias.

▪ B.P.A. Buenas Prácticas Agrícolas. Código GLO-BALGAP. versión 2.1. octubre del 2004.

▪ Resolución 510/02 SENASA.

4. Actividades

Al final del módulo se presentan las actividades comunes a los dos bloques.

5. Criterios para la aprobación del módulo

Al final del módulo se desarrolla este ítem, común a los dos bloques.

6. Bibliografía

La bibliografía es de carácter general y se encuen-tra al final de presente documento.

Bloque II: Normativas de seguridad e higiene.

1. Introducción

El propósito del presente bloque es que el trabaja-dor pueda identificar la aplicación de las principales normas relativas a higiene y seguridad laboral en general en las prácticas laborales del desempeño profesional, y los insumos requeridos para el logro de dicho cumplimiento.

2. Objetivos

▪ Conocer normas de seguridad laboral.

▪ Analizar las normas relativas a higiene y seguri-dad laboral.

▪ Aplicar las normas de Buenas Prácticas Agrícolas.

▪ Reconocer las características y requerimientos para el trabajo seguro en la realización de tareas de poda (manipulación de escaleras, herramien-tas para corte y manipulación de restos de poda).

3. Contenidos

▪ Normativa legal vigente.

▪ Condiciones de trabajo y calidad de vida.

▪ Principales normas relativas a higiene y seguridad.

▪ ART: consideraciones para el empleador y

empleado.

4. ACTIVIDADES

Para desarrollar los contenidos de los ejes: contex-to productivo, normativas de seguridad e higiene y habilidades sociales, se sugieren las siguientes actividades:

Actividades de inicio

▪ Con la finalidad de indagar las expectativas y los conocimientos previos de los participantes en re-lación al módulo, se propone como ejemplo una dinámica grupal, “presentación en parejas”, me-diante la cual el instructor puede afianzar los vín-culos entre los participantes antes de comenzar el curso.

▪ Mediante una dinámica grupal, se presentan tar-jetas con situaciones trabajo de poda, seguras e inseguras. Los grupos deberán seleccionar las co-rrectas (seguras) y explicar ante el resto de los participantes su elección. De esta manera el ins-tructor puede relevar el conocimiento empírico que posee el grupo sobre medidas de seguridad para desempeñarse en el rol de manera competente.

Actividades de desarrollo

▪ Presentación de materiales gráficos de normas de seguridad e higiene y de la normativa legal para realizar una interpretación guiada. Se sugiere ex-plicar cada una de ellas, relacionándolas con las condiciones de trabajo y calidad de vida.

▪ Promover el análisis de las implicancias de la no aplicación de dichas normas mediante la lectura de artículos de diario en donde se presenten ca-sos reales.

▪ Para visualizar la relación entre el contexto pro-ductivo y el rol del podador frutícola, el instructor realizará un esquema en la pizarra u otra estrate-gia didáctica.


5. CRITERIOS PARA LA APROBACIÓN DEL MÓDULO

▪ Interpreta y ejecuta la orden de trabajo aplicando las consignas dadas.

▪ Auto-evalúa la propia práctica con el objeto de mejorar la calidad del desempeño del personal.

▪ Interpreta medidas de seguridad personal, de ter-ceros y ambiente según cada situación y el contex-to ambiental en donde se desarrolla la actividad.

▪ Demuestra responsabilidad y compromiso con las tareas que desempeña.

▪ Demuestra habilidades sociales aplicadas al trabajo.

6. BIBLIOGRAFIA

La bibliografía es de carácter general y se encuen-tra al final de presente documento.


Actividades de cierre

▪ Mediante una dinámica grupal, se presentan tar-jetas con situaciones seguras e inseguras de tra-bajo de poda. Los grupos deberán seleccionar las incorrectas (no seguras) y justificar las medidas que tomarían para evitarlas o solucionarlas ante el resto de los participantes.

▪ Presentar al participante una grilla de auto-eva-luación sobre el proceso de aprendizaje.

▪ Presentar situaciones problemáticas relacionadas con el uso de habilidades sociales y técnicas de comunicación, que los participantes deberán re-solver aplicando los conceptos y procedimientos aprendidos en el módulo. Por ejemplo: los ele-mentos de trabajo que le entregan, no están en condiciones de uso. ¿Cómo procedería? Estrate-gias comunicacionales de resolución. (actividad integradora).


Módulo II

SELECCIÓN Y ACONDICIONAMIENTO DE MATERIALES PARA LA PODA

1. INTRODUCCIÓN

En este módulo el trabajador aprenderá lo referido al material para poda de frutales, su mantenimien-to y manipulación segura al efectuar la tarea.

2. OBJETIVOS

▪ Ordenar los materiales para poda respetando la orden de trabajo y la secuenciación de las activi-dades aplicando criterios de calidad y seguridad laboral.

▪ Interpretar y ejecutar orden de trabajo.

▪ Recibir y verificar el estado y cantidad de las he-rramientas (tijeras, serruchos, podones, escalera, pértigas) y los elementos de seguridad (guantes, antiparras) conforme a la orden de trabajo para la poda de plantas frutales respetando criterios de seguridad personal y de terceros.

▪ Disponer las herramientas en el lugar de trabajo, de acuerdo a orden de trabajo, respetando se-cuenciación de actividades y criterios de seguri-dad personal.

▪ Aplicar en la manipulación de los elementos, cri-terios de calidad, seguridad propia y de terceros.

▪ Secuenciar las actividades laborales.

▪ Comunicar fehacientemente al encargado las fa-llas y faltas de insumos de trabajo.

3. CONTENIDOS

▪ Pautas de seguridad aplicadas a tareas de mani-pulación y mantenimiento de las herramientas.

▪ Tipos, estados y mantenimiento de herramientas para poda (tijeras, serruchos, podones, escalera, pértigas).



▪ Tipos y estados de elementos de seguridad (guantes y antiparras).

▪ Organización del trabajo; secuenciación de activi-dades aplicada a la poda de frutales.

▪ Comunicación y negociación.

▪ Trabajo en equipo.

4. ACTIVIDADES

Actividades de inicio ▪ Con la finalidad de indagar los conocimientos pre-vios de los participantes en relación al módulo, se propone como ejemplo una dinámica grupal, me-diante la cual el instructor puede utilizar como dis-parador una pregunta: ¿qué herramientas ha usa-do en poda?, ¿cómo las mantiene?, entre otras.

▪ Mediante una dinámica grupal, se presentan una serie de herramientas en tarjetas sobre la mesa de trabajo. Los grupos deberán seleccionar las correctas (propias para la tarea de poda frutícola) y fundamentar ante el resto de los participantes su elección. De esta manera el instructor puede relevar el conocimiento empírico que posee el grupo sobre el material para desempeñarse en el rol de manera competente.


▪ Exposición por parte del instructor acerca de he-rramientas de corte y elementos de seguridad utilizados para la poda de frutales, aplicando dis-tintos recursos didácticos como filminas, videos, imágenes gráficas, etc.

Por ejemplo: “Cuando la planta tiene muchos chu-pones. ¿Qué elementos de corte se utiliza?”

▪ Exposición y demostración de los problemas fun-damentales relacionados con el uso de herra-mientas para poda y elementos de seguridad.

▪ Dinámica grupal mediante la cual el instructor puede promover la puesta en común y aclaración de dudas conceptuales sobre los materiales de poda.

▪ Actividad de campo. El instructor explica la se-cuencia de ubicación segura de la escalera para la realización de la poda.

▪ Mediante una dinámica grupal, se analiza un texto sobre los elementos de seguridad e indumentaria del trabajo. En ella se responde una serie de pre-guntas previamente elaboradas por el instructor.


▪ Práctica en el depósito de materiales donde se presenta al participante situaciones problemáti-cas como:

▫ Se presentarán herramientas de poda en buen estado de uso y con alteraciones. Los partici-pantes organizados en grupos, identificarán las diferencias presentadas y propondrán soluciones al problema presentado.

▫ Se sugieren realizar juego de roles para desarro-llar estrategias comunicacionales con el fin de resolver las problemáticas relacionadas al uso de materiales para la poda.

▪ Práctica en el monte frutal. Los participantes ob-servarán a los trabajadores para identificar en qué medida se cumple con las normas de seguridad previamente estudiadas.

▪ Reunidos en pequeños grupos, construir un cua-dro comparativo entre herramientas utilizadas en su práctica laboral cotidiana, previo al cursado del módulo, y las que debería utilizar de acuerdo al material didáctico.



▪ Recibe y verifica, el estado y cantidad de las he-rramientas (tijeras, serruchos, podones, escalera, pértigas) y los elementos de seguridad (guantes, antiparras) conforme a la orden de trabajo para la poda de plantas frutales respetando criterios de seguridad personal y de terceros.

▪ Dispone las herramientas en el lugar de trabajo, de acuerdo a orden de trabajo, respetando se-cuenciación de actividades y criterios de seguri-dad personal.

▪ Comunica al encargado las diferencias presenta-das en cuanto a: estado y cantidades de herra-mientas y elementos de seguridad según orden de trabajo.


6. BIBLIOGRAFÍA

La bibliografía es de carácter general y se encuentra al final de presente documento.


PODA FRUTÍCOLA

1. INTRODUCCIÓN

En este módulo se abordarán todas las prácticas laborales específicas del rol. El participante ad-quirirá las diferentes técnicas de poda, aplicando normas de seguridad personal, de terceros y pre-servación del medio ambiente.

2. OBJETIVOS

Adaptar la consigna de trabajo a la planta a podar, aplicando criterios de seguridad personal, calidad de producto y preservación de la planta.

3. CONTENIDOS

Bloque I: Adaptación de la consigna.

1. Introducción

El propósito del presente bloque es que el traba-jador pueda adaptar la consigna de trabajo a la planta a podar, aplicando criterios de seguridad personal, calidad de producto y preservación de la planta.

2. Objetivos

Recibir y analizar la consigna de trabajo, de acuer-do a especie, variedad y sistema de conducción, y la edad de la planta, aplicando criterios de seguri-dad personal y preservación de la planta.

3. Contenidos

▪ Interpretación y adaptación de consignas orales.

▪ Morfología de las plantas frutales: distinción en-tre ramas productivas y no productivas; hábito de fructificación.

Módulo III



▪ Técnicas de poda de frutales de acuerdo a espe-cie, variedad y sistemas de conducción y la edad de la planta.

▪ Criterios de seguridad y calidad aplicados a la poda de frutales, vinculados a las Buenas Prácti-cas Agrícolas.


Bloque II: Poda de frutales.

1. Introducción

El propósito de este bloque es que el trabajador aprenda a podar ramas o partes del árbol, según el momento del año, considerando la orden de trabajo, las técnicas procedimentales, los tiempos de producción y la seguridad personal, de terceros y de ambiente.

2. Objetivos

Seleccionar, cortar ramas o partes del árbol, según el momento del año, considerando la orden de trabajo, las técnicas procedimentales, los tiempos de producción y la seguridad personal, de terceros y de ambiente.

3. Contenidos

▪ Morfología de las plantas frutales: distinción en-tre ramas productivas y no productivas; hábito de fructificación.

▪ Técnicas de poda de frutales de acuerdo a espe-cie, variedad y sistemas de conducción y la edad de la planta.

▪ Criterios de seguridad y calidad aplicados a la poda de frutales, vinculados a las Buenas Prácti-cas en Agrícolas.


4. ACTIVIDADES

Actividades de inicio

▪ Con la finalidad de indagar los conocimientos previos de los participantes en relación al módu-lo, se propone como ejemplo una dinámica gru-pal, “pequeños grupos”, mediante la cual el ins-tructor pregunta, por ejemplo: usted está podando plantas cuya producción se destina a fresco (duraznero, perales) ¿cómo haría para ob-tener un mayor tamaño de frutos? ¿por qué?

▪ Presentación y explicación de una secuencia de imágenes de poda para la identificación de posi-bles problemáticas relacionadas con la práctica.


▪ Actividad de campo. Frente a una planta, el ins-tructor demuestra teóricamente las diferentes técnicas de corte realizadas en la poda, depen-diendo de la especie, variedad, edad y sistema de conducción de la planta.

▪ Visita a un monte frutal con el objetivo de obser-var las acciones llevadas a cabo por podadores, los participantes registrarán si los mismos respe-tan la secuencia anteriormente estudiada. Reuni-dos en pequeños grupos discutir lo observado.

▪ Dinámica grupal. Comparación por frutales, de técnicas de poda, con distintos sistemas de conducción.

▪ Actividad de campo. Mediante dinámica grupal, el instructor propone el reconocimiento y dife-renciación por parte de los participantes, de dis-tintas épocas de poda y sus diferencias en la téc-nica de poda. La consigna de trabajo se cumplirá con el completado de guía de observación.

▪ Dinámica grupal. El instructor propone la resolu-ción de situaciones problema, por ejemplo: un árbol carece de uno de los brazos primarios. ¿Cómo procedería para realizar su reemplazo?.


▪ Actividad de campo. En pequeños grupos, reali-zar una poda simulada, no destructiva. Cada uno de los grupos deberá evaluar el desempeño de los otros equipos. El instructor propone un espa-cio de integración conceptual al final a partir del completamiento de las listas de cotejo.

▪ Actividad de campo. El instructor proporciona los materiales y la orden de trabajo para la reali-zación de poda. Un grupo trabaja y el otro fun-ciona como observador. Finalizada la actividad, los participantes realizan una coevaluación de las acciones realizadas, con el soporte de una lista de cotejo. El instructor corrige distorsiones y errores manifestados.

▪ Aplicar una dinámica de grupo con la técnica de juego de roles con el fin de fortalecer la comuni-cación entre los participantes. La situación pro-blema a desarrollar puede ser la interpretación de la orden de trabajo por parte del podador. Divididos en pequeños grupos, uno realiza la di-námica y otro observa. El objetivo consiste en enfatizar la importancia de una correcta trans-misión e interpretación de la consigna de traba-jo. Al final del ejercicio, se compartirán con el grupo las conclusiones.





▪ Analiza y adapta la orden de trabajo a las distintas situaciones de los montes frutales.

▪ Planifica la secuenciación de la poda consideran-do la orden de trabajo, la especie y variedad, sis-tema de conducción y edad de las plantas apli-cando criterios de preservación de las mismas.

▪ Posiciona la escalera de trabajo verificando la fir-meza y estabilidad de la misma, aplicando crite-rios de seguridad personal.

▪ Dispone las herramientas en sus respectivas car-tucheras y se colocan los elementos de seguridad (antiparras) aplicando criterios de seguridad personal.

▪ Selecciona las ramas a podar, de acuerdo a la pla-nificación realizada según orden de trabajo, espe-cie y variedad, sistema de conducción y edad de las plantas.

▪ Realiza el corte para desprender la rama de la planta preservando la misma, de acuerdo a orden de trabajo y aplicando las técnicas procedimenta-les, criterios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Corta brazos o ramas gruesas de más de dos años de edad dejando un trozo de madera de igual diámetro que la rama que se corta, de acuerdo a orden de trabajo y aplicando las técnicas procedi-mentales, criterios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Elimina ramas afectadas por agentes biológicos, físicos y meteorológicos de acuerdo a orden de trabajo y aplicando las técnicas procedimentales, criterios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Elimina ramas no productivas (chupones) al ras (sin dejar tocones) de acuerdo a orden de trabajo y aplicando las técnicas procedimentales, criterios de seguridad laboral y criterios de calidad.

▪ Retira los restos de poda de las plantas de acuer-do a orden de trabajo y aplicando criterios de se-guridad laboral y de ambiente.

▪ Acumula los restos de la poda en el interfilar, de acuerdo a orden de trabajo y aplicando criterios de seguridad laboral y de ambiente.

▪ Comunica al encargado las diferencias presentadas en cuanto a la práctica de poda propiamente dicha.


6. BIBLIOGRAFÍA GENERAL

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▪ Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. IDR (Instituto de Desarrollo Rural). (Falta Año):

▫ Norma de Competencia Laboral: Tractorista.

▫ Norma de Competencia Laboral: Cosechador frutihortícola.

▫ Norma de Competencia: Embalador Frutícola.

▫ Norma de Competencia Laboral: Encargado de Cosecha.

▫ Norma de Competencia Laboral: Encargado de Galpón de Empaque.

▫ Norma de Competencia Laboral: Podador Frutícola.

▫ Norma de Competencia Laboral: Raleador Frutícola.

Dirección Nacional de Orientación y Formación ProfesionalDirección de Fortalecimiento Institucional

[email protected] www.trabajo.gob.ar(54-11) 4310-5628

L. N. Alem 638 (CP 1001) Ciudad Autónoma de Buenos Aires

República Argentina

Frutícola, hortícola y olivícola

Diseño curricular

Norma de competencia

Material didáctico

Instrumento de evaluación

podador frutícola

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