plataforma

1

Click here to load reader

Upload: juan-manuel-fontan

Post on 18-May-2015

261 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Plataforma

COHERENCIA

DELIRIOS

PROPUESTAS

GRITOS

PROPUESTAS

GRITOS

COHERENCIA

DELIRIOS

Creemos que para estar en condiciones de desarrollarnos, primero tenemos que poder cumplir con un requisito sumamente básico: Todos tenemos que poder LLEGAR a casa y también LLEGAR a fin de mes. Eso implica poder salir sin padecer la violencia en la calle, viajando en medios que son PREVISIBLES, EFICIENTES Y SEGUROS. Y también tener la certeza de que el SUELDO nos ALCANZA. Hoy y mañana.

A partir de estos derechos mínimos debemos administrar el Estado con inteligencia para brindar sostenidamente los bienes y servicios que toda sociedad moderna e integrada merece. Y salir definitivamente del patrón de crisis económicas recurrentes.

Solamente así seremos capaces de brindar a todos el orgullo de sentirse partícipes con pleno derecho de la sociedad y de tener la tranquilidad necesaria por buscar con total libertad el camino del progreso y la satisfacción personal y familiar, de acuerdo a los objetivos de cada uno.

LA INFLACIÓN TIENE QUE DEJAR DE SER NOTICIA. Cuando la inflación es baja deja de ser un tema de preocupación cotidiano. Tu sueldo o tu jubilación alcanzan este mes y sabés que lo mismo pasará el

mes que viene. No es cierto que para bajar la inflación haya que enfriar la economía. De hecho, es al revés: por no haberla resuelto a tiempo, hoy la economía está en la heladera. Hoy hay inflación porque el gobierno la niega, la tapa y aplica parches que generan más problemas a futuro (como con el dólar o con el pan). Reconocer el problema, comprometerse con metas públicas y gastar mejor van a hacer que crezcamos con menos inflación. El Gobierno gasta mucho y muy mal. Por ejemplo, en pesos de hoy, el Gobierno Nacional tiene 400.000 millones de pesos más que en 2003, o 3.200 pesos más por familia por mes. Aún así, gasta tan mal que no le alcanza y emite dinero. Las dos cosas juntas (malgasto + emisión) generan inflación. Si se gastara bien habría un verdadero impacto positivo en la economía y en nuestras vidas. Y no tendríamos inflación.

DESTERRAR EL MIEDO. El problema de la inseguridad es abordable. Y hay que abordarlo. Tenemos que volver a caminar de noche sin temor, volver a dormir tranquilos cuando nuestros hijos salen. Esta es la principal preocupación de los argentinos desde hace ya demasiado tiempo. Por eso tiene que ser el centro de nuestra atención. TODAS las políticas de TODAS las áreas tienen que repensarse para que vivamos más seguros. Hay que priorizar las decisiones de cada ÁREA del gobierno en función de cómo mejoran nuestra SEGURIDAD. Cada farol de alumbrado público, cada nueva escuela, cada comedor, cada salita de salud que construyamos, cada plan social, cada programa de crédito, cada subsidio, cada radar, cada obra de infraestructura, cada calle asfaltada, cada acceso a Internet y circuito de cámaras tiene que ser diseñado para rodear a los ciudadanos de ámbitos que los contengan y para que nadie sienta que la mejor opción para su vida es salir a la noche a darle miedo a otros. Y naturalmente, a ello hay que agregarle preparación, equipamiento, mejores incentivos y mayores controles para la policía y una reforma en lo que hace a la administración de la justicia. La inseguridad también proviene de una conducción hipócrita de las fuerzas de seguridad: se les paga poco, se los equipa mal, y luego se hace la vista gorda o se cae en la complicidad cuando son los propios efectivos los que delinquen. A la policía hay que darle lo que necesita. Pero también exigirle lo que debe ser y representar para los argentinos. Y agregarle una justicia accesible, transparente y veloz que sea una señal clara para el que delinque.

TRABAJO

CORRUPCIÓN

SEGURIDAD

ANGUSTIA

UN ESTADO EN BUEN ESTADO: FUERTE Y ÁGIL. La Física explica con simpleza algunos fenómenos. Algo grande que va muy lento no es fuerte. Si te toco con algo grande y despacio, no lo sentís. En cambio, si es más pequeño pero rápido puede tener mucho impacto. Pensá en una flecha, por ejemplo. A pesar de tener cada vez más presupuesto, el Estado está cada vez peor. Quizás te sorprenda saber que el actual es el Estado con mayores recursos de toda nuestra historia. Tiene casi dos veces y media más recursos en términos reales que en 2003, y gasta por habitante 40% más que en 2007. Pero es pesado, poco moderno y corrupto. Es un dinosaurio que se mueve con la velocidad de un caracol. Por eso tiene poco impacto. Hay que modernizarlo, hacerlo ágil y transparente. Y entonces vamos a notar rápido TODOS LOS PROBLEMAS que realmente puede RESOLVER.

HAY QUE SABER SUBSIDIAR. Los subsidios son una herramienta importante a la hora de lograr una sociedad más integrada. Son algo muy serio como para manejarlo de manera improvisada o corrupta. Nadie que merezca un subsidio debe dejar de tenerlo, y nadie que no lo necesite debería recibirlo. En 2013, entre los subsidios a empresas privadas y públicas, el Gobierno Nacional gastará 125.000 millones de pesos (7 veces más que todas las Asignaciones Universales por Hijo juntas) o el equivalente a 12.500 pesos por familia por año. ¿Vos los sentís? Lo que sí sentís es que cada subsidio mal dado termina haciendo que el Gobierno emita y eso te genera la inflación que te come el sueldo.

BASTA DE CRISIS Y DEVALUACIONES PERIÓDICAS. El Gobierno Nacional nos está llevando otra vez a una situación conocida. Producto de la mala política económica somos cada vez menos competitivos. La alta inflación afecta la inversión (con tanta incertidumbre e inestabilidad pocos arriesgan recursos para producir más o mejor) y hace que nos volvamos más caros con respecto a otros países. Ambas cosas –producir peor y más caro que otros países- deterioran nuestra capacidad de competir. Y cuando eso pasa muchos reclaman

devaluaciones. Pero ya conocemos el final tremendo de esa película porque la vimos muchas veces. Hay que salir de esa trampa recurrente. Tenemos que ser competitivos con equidad, es decir con altos salarios. Para ello se necesita estabilidad que dé lugar a más inversión y un Estado que con lo que recauda nos dé seguridad, salud, trenes, autopistas, puertos, aeropuertos, educación y energía. Para pagar salarios de país desarrollado hay que producir lo que esas naciones producen (porque en la producción de esos bienes hay salarios de país rico). Eso requiere inversión. De igual manera, en el costo de cada bien están los impuestos. Eso quiere decir que para competir con el mundo nuestro Estado también tiene que ser competitivo.

VIAJAR BIEN ES POSIBLE. Una sociedad que se organiza en grandes ciudades precisa medios de transporte masivos, buenos y accesibles. Ni su costo ni su baja calidad o seguridad tienen que ser un problema para que puedas elegir dónde querés vivir, trabajar, mandar a tus hijos al colegio o encontrar ámbitos de esparcimiento para tu tiempo libre. Esa posibilidad y esa libertad son elementos fundamentales a la hora de pensar en una sociedad más integrada. Con esta visión de la inclusión y la relevancia del transporte público es que Peñalosa, el exalcalde de Bogotá, describió una ciudad avanzada no como aquella en la que los pobres usan auto sino una en la que también los ricos usan el transporte público. En Buenos Aires, el costo del transporte público no es un problema pero su estándar es deplorable. Esta deficiente calidad no es debida a la falta de recursos. En 2013 el Gobierno Nacional habrá destinado 22.000 millones de pesos (que equivalen a 420 pasajes por año por argentino) en subsidios mal asignados. Y desde 2003 se llevan gastados, a precios de hoy, en ambos rubros nada menos que 175 mil millones de Pesos. El dinero está: podemos viajar más cómodos y seguros. Exijámoslo.

SACARLE EL JUGO AL GASTO EN EDUCACIÓN. Hoy contamos con el presupuesto en educación más alto de las últimas décadas, y es más de tres veces mayor en términos reales que en 2003. Lo que este esfuerzo demuestra es que no se trata sólo de tener más

dinero. Hoy resulta evidente que el esfuerzo ha sido, en gran medida, dilapidado. La matrícula no aumentó (salvo entre los niveles que antes no eran obligatorios), la tasa de repitencia y de deserción se incrementaron o permanecieron inalterados en el mejor de los casos, la desigualdad educativa aumenta, la escuela pública pierde alumnos versus la privada (lo que muestra a miles de familias haciendo el sacrificio de afrontar una cuota para no resignarse y frustrarse aceptando la mala oferta de la educación pública actual), y cada vez nos va peor en los resultados de calidad académica. Hoy el 50% de los jóvenes que cursan la secundaria vienen atrasados o abandonaron. Y sólo un 43% de los alumnos finaliza la secundaria y aumentó el porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan (“ni-ni”). Los principales problemas ya no se encuentran en los presupuestos ni tampoco en las condiciones edilicias/físicas. Según la UNESCO, Argentina gasta por alumno más que México, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay pero obtiene peores resultados. Hay sólo una cosa probada para mejorar la educación: mejores docentes. Para lograr eso hay que darles la tranquilidad, los incentivos, el entrenamiento permanente, la remuneración y el prestigio que los buenos docentes merecen.

SUSTENTABILIDAD, MEDIOAMBIENTE Y MINERÍA. Tenemos que hacer sustentables las actividades humanas. Y ello implica un cuidado inteligente del medioambiente. Hay que combatir la megaminería a cielo abierto, contaminante y atada a negocios espurios. Pero también es cierto que el papel del libro que leés fue antes un árbol, o que tu teléfono funciona -entre otras cosas- gracias al cobre. En los países ricos, las empresas mineras no destruyen cuando producen porque están controladas. Si no podemos controlar no podemos dar piedra libre en lugares donde se juega lo que también les corresponde a otras generaciones. Ese es el primer paso, y también debemos corregir otras cuestiones ambientales que no tienen tanta prensa y que involucran directamente el territorio de la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores: el reciclado de basura para transformarlo en energía limpia, limpiar el Riachuelo, erradicar el polo de empresas químicas que está acá nomás (Dock Sud), supervisar rigurosamente las empresas de celulosa o curtiembres, entre otras.

RECUPERAR VALORES FUNDAMENTALES. Debemos preguntarnos por qué y cuándo perdimos principios rectores cruciales. ¿Desde cuándo la vida vale tan poco en nuestro país? ¿Cómo es que nos resulta normal que un político o un sindicalista sean corruptos? ¿Por qué el esfuerzo o el mérito han dejado de ser premiados? ¿Es aceptable que en un país alguien pueda hacerse rico o pobre de la noche a la mañana?¿Por qué desdeñamos cada vez más las reglas? Un vicio es algo que nos da una recompensa moderada en el corto plazo con un costo importante en el largo plazo. Si nos deja de importar el largo plazo, nos transformamos en viciosos. Hay que alterar esto y volver a ser virtuosos: hacer el esfuerzo hoy para tener grandes recompensas mañana. Cumplir con las reglas es claramente un ejercicio virtuoso en el que todos podemos mejorar y mejorarnos. Y, obviamente, la regla suprema de toda sociedad es la Constitución Nacional que no debe ser reformada sino cumplida.

HONESTIDAD Y TRANSPARENCIA EN TODOS LOS NIVELES. La lucha contra corrupción se plantea en tres niveles. Señalarla, denunciarla y ser absolutamente intolerante con ella –ya sea en el Estado o en la calle- es el primer paso. El segundo es la pelea por información transparente. Ya sea dentro o fuera del Gobierno, ello implica hacer accesibles y comprensibles para el público más amplio decisiones y cifras que muchas veces resultan inentendibles o incomparables. Pero no nos podemos contentar con esto, sino tenemos que pasar a un tercer nivel, que es el de tener dirigentes, funcionarios y equipos capaces de gestionar con eficacia, honestidad y transparencia. Sólo así romperemos definitivamente con la corrupción que hoy impera en Argentina.

GARANTIZAR LOS DERECHOS Y LAS POLÍTICAS SOCIALES. Estamos de acuerdo con el Matrimonio Igualitario y la Ley de Fertilización Asistida. También con medidas como la Asignación Universal por Hijo, aunque proponemos darle rango de ley (actualmente

es un decreto). Porque para que las cuestiones de seguridad social transmitan verdadera seguridad es preciso que dejen de ser transitorias y discrecionales. Y hay varias otras áreas donde es fundamental corregir también esos defectos. Por ejemplo, en épocas de recursos abundantes el Gobierno Nacional amplió la cobertura jubilatoria. Pero hoy otra vez la mitad de los trabajadores no tienen aportes por lo que no tendrán acceso a una jubilación en el futuro. ANSES es actualmente superavitaria pero usa los fondos para otros fines en lugar de acatar los fallos de la Justicia con respecto a los haberes de miles y miles de jubilados y pensionados. Tenemos que terminar de dictar “leyes oportunistas” que surgen para lidiar con cuestiones mediáticas (la de Seguridad por Blumberg, la de Trata por Susana Trimarco, y muchas otras). Con ellas sólo se apuntar a revertir la prensa negativa y tapar el asunto. Si realmente queremos resolver los problemas hay que actuar con constancia y seriedad.

NUESTRA OPINIÓN SOBRE ALGUNAS INICIATIVAS DEL GOBIERNO NACIONAL. El Gobierno Nacional fue poniendo el dedo en temas institucionales que a priori deberían resultar relevantes para la sociedad. Sin embargo, como tiene otras intenciones que la de mejorar esas instituciones, el dedo está sucio y termina infectando todo lo que toca. Argentina aún se debe una ley de medios moderna. Pero no una en contra de un grupo y anticuada (que no contempla por ejemplo la existencia de internet) sino a favor de los ciudadanos. De igual manera, las AFJPs no eran el mejor sistema para los argentinos, pero estatizarlas para usar la plata de los jubilados para tapar agujeros fiscales sólo genera problemas jubilatorios a futuro. También precisamos reformar la justicia para que sea más ágil y abierta. Pero hay que frenar en seco todo intento de apropiación de la Justicia por parte del Gobierno Nacional. Es bueno tener una aerolínea de bandera y también que recursos estratégicos como los hidrocarburos estén en manos de los argentinos. Pero hay que administrarlos con transparencia y objetivos claros para no terminar como en el pasado. En los 90 el Banco Central estuvo gobernado por los bancos, algo inaceptable. Hoy, es saqueado por el Gobierno que necesita que imprima dinero para financiar sus disparates. El resultado es la inflación que padecemos todos

los días. No podemos pasar de un extremo a otro. Queremos un Banco Central independiente: del lobby financiero y de los gobiernos desbocados. Y que defienda el valor de los Pesos que todos tenemos.

NUESTRA OPINIÓN SOBRE LA ADMINISTRACIÓN DE LA CIUDAD. La gestión del PRO tiene luces y sombras. Se mueve, es cierto, pero desordenadamente. Su dinámica parece ser la de “copiar y pegar”. Ve cosas buenas en otros lugares e intenta traerlas. Las bicicletas públicas, de París. El Metrobús, de Bogotá. Los contenedores de basura, de Montevideo. No está mal, pero construir una ciudad moderna es otra cosa. También se han hecho avances en el sur de la ciudad, zona que estuvo mucho tiempo relegada. Pero no terminamos de apuntar a una ciudad integrada, de ciudadanos iguales. Y eso que, en valores reales, la ciudad tienen el doble de recursos por habitante que hace diez años. Se podría hacer más. Mucho más. Y en áreas como la salud, donde no se ha hecho un hospital en los últimos 45 años, o el acceso a la vivienda eso se nota. En materia social, hoy vemos spots publicitarios que cuestan más que la ayuda brindada que se narra en los mismos. En el reordenamiento del tránsito conviven grandes cambios de circulación con una dejadez a la hora de anunciar con un par de cuadras de antelación cuando una arteria principal está cortada por obras municipales. La ciudad está sucia y muy rota en calles y veredas, y más allá de leyes sancionadas carece de gestión en ese tema, lo mismo que en materia de iluminación integral. Es cierto que la Nación ha obstaculizado algunas cuestiones pero también es cierto que en otras áreas, como en el Juego, parece haber habido más esfuerzos en alinear intereses. Queremos discutir estas cuestiones para seguir mejorando la vida de los porteños.

Ninguno de nosotros está en el Congreso. No venimos a renovar bancas. Venimos a renovar la energía para construir el país que podemos ser. Basta de estar cansados. Y de estar cansados de estar cansados. Sumá +. Sumáte.

DIÁLOGO

AGRESIONES

TRANSPARENCIA

MENTIRAS

CORAJE

MIEDO

Pongámosle pilas al paísR

ECA

RG

AB

LES

Cuid

emos

el m

edio

am

bien

te

TERRAGNO+LOUSTEAUSENADOR DIPUTADO

Pongámosle pilas al país

REC

AR

GA

BLE

SCu

idem

os e

l med

io a

mbi

ente

TERRAGNO+LOUSTEAUSENADOR DIPUTADO

Si querés sumarte para ser fiscal escribinos a:[email protected]