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Desacatos

ISSN: 1607-050X

[email protected]

Centro de Investigaciones y Estudios

Superiores en Antropologa Social

Mxico

Garca de Alba Garca, Javier E.; Ramrez Hernndez, Blanca C.; Robles Arellano, Gilberto; Zaudo

Hernndez, Julia; Salcedo Rocha, Ana L.; Garca de Alba Verduzco, Javier E.

Conocimiento y uso de las plantas medicinales en la zona metropolitana de Guadalajara

Desacatos, nm. 39, mayo-agosto, 2012, pp. 29-44

Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social

Distrito Federal, Mxico

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13923111003

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P i d l i t d l

Sistema de Informacin Cient

Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Port

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Conocimiento y uso de las plantasmedicinales en la zona metropolitana

de Guadalajara*

Javier E. Garca de Alba Garca, Blanca C. Ramrez Hernndez,Gilberto Robles Arellano, Julia Zaudo Hernndez,

Ana L. Salcedo Rocha y Javier E. Garca de Alba Verduzco

Se destaca el conocimiento popular de herbolarios, hierberos, yerberos o yerbateros sobre las plantas medicinalesutilizadas en mercados de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), en comparacin con estudios fitoqumicos. Se

rescatan datos sobre la prctica mdica herbolaria con tcnicas de antropologa cognitiva. Las especies ms utilizadas son:

rnica, cuachalalate, tila, gordolobo, salvia, cola de caballo y boldo. Los resultados demuestran que existe consensosobre las plantas medicinales que se usan, su efectividad y la conveniencia econmica en contraste con las medicinasde patente. Se enfatiza la importancia de la comprensin del uso y significado de la enfermedad, y de la adquisicin del

conocimiento a travs de generaciones por parte de los hierberos como un patrn de conocimiento cultural.

PALABRASCLAVE: plantas medicinales, consenso cultural, hierberos, Zona Metropolitana de Guadalajara, etnobotnica

Knowledge and Use of the Medicinal Plants in the Metropolitan Area of Guadalajara, MexicoThis research emphasizes the popular use given to medicinal plants utilized by herbolarios, hierberos,yerberosor

yerbaterosin some markets of the Metropolitan Area of Guadalajara, as compared through phytochemical studies.Cognitive anthropology techniques were applied to compile data about medical herbal practices. The species

used more often are: rnica, cuachalalate, tila,gordolobo, salvia, cola de caballo, and boldo. The results revealed the ex-

istence of a cultural consensus on the use of medicinal plants, their effectiveness and their economic benefit againstthe patent medicines. The importance of understanding the use and the meaning of the disease and the acquisition

of knowledge among the hierberosgenerations is emphasized as a pattern of cultural knowledge.

KEYWORDS: medicinal plants, cultural consensus, hierberos, metropolitan area of Guadalajara, Ethnobotany

*Los autores agradecen a los revisores annimos y al editor sus valiosas sugerencias para mejorar el documento, as como a los infor-mantes por su participacin.

Desacatos, nm. 39, mayo-agosto 2012, pp. 29-44Recepcin: 21 de febrero de 2011 / Aceptacin: 15 de abril de 2011

J E. G A G: Unidad de InvestigacinSocial, Epidemiolgica y de Servicios de Salud, Instituto

Mexicano del Seguro Social, Guadalajara, [email protected]

B C. R H: Centro Universitario deCiencias Biolgicas y Agropecuarias, Universidad de Guadalajara,

Guadalajara, Jalisco, Mxico

[email protected] R A: Unidad de Medicina, Bomberos

y Proteccin Civil de Guadalajara,Guadalajara, Jalisco, Mxico

[email protected]

J Z H: Centro Universitario de CienciasBiolgicas y Agropecuarias, Universidad de Guadalajara,

Guadalajara, Jalisco, [email protected]

A L. S R: Centro Universitario de CienciasBiolgicas y Agropecuarias, Universidad de Guadalajara,

Guadalajara, Jalisco, Mxico

[email protected] E. G A V: Centro Universitario de

Ciencias Biolgicas y Agropecuarias, Universidad de Guadalajara,Guadalajara, Jalisco, Mxico

[email protected]


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SABERES Y RAZONES Desacatos MAYOAGOSTO 2012

INTRODUCCIN

El uso de medicinas alternativas como las

plantas medicinales y los suplementos dieta-rios ha sido una prctica tradicional que no

ha cado en desuso (Barthelson et al., 2006: 566-

574). Se estima que 80% de la poblacin mundial

depende de remedios herbolarios tradicionales y

que al menos 35 000 especies vegetales presentan

potencial para uso medicinal (Annan y Houghton,2007: 141-144). La gran diversidad vegetal y la am-plia riqueza cultural de Mxico han favorecido el

aprovechamiento de las plantas con fines medicina-

les desde pocas prehispnicas (Martnez, 1996). Estepatrimonio cultural se ha transmitido de generacinen generacin, de manera que algunas costumbres

subsisten y son ejercidas de manera cotidiana, tantoen reas rurales como urbanas (Bye y Linares, 1987:200-230; Campos, 1993; Yeh et al.,2003: 1277-1294).Estas prcticas mdicas permanecen vigentes debidoa que, entre otras cosas, los tratamientos tradiciona-les estn basados en la enfermedad como es concebi-da dentro de su cultura, por lo que es pertinente

percibir el tratamiento tradicional como un aspecto

integrado en ella (Ryesky, 1976).En Mxico existe una extensa variedad de trata-

mientos fitoteraputicos que forman parte de la

herbolaria tradicional mexicana. Soportada por

aproximadamente 4 500 especies, sta ocupa el se-

gundo lugar a nivel mundial en el nmero de plantasmedicinales registradas (Martnez, 1996; Barragn,

2006). Tanto en los pases desarrollados como en losque estn en vas de desarrollo, el uso y la comercia-lizacin de fitofrmacos y productos naturales con

fines medicinales muestran un crecimiento acelera-

do en los ltimos aos (Chvez y Roldn, 1994), loque se evidencia con el aumento significativo en lademanda mundial por estos productos. Tambin seha comprobado que algunas plantas que se utilizancon fines medicinales tienen principios activos quese emplean para la elaboracin de frmacos comer-ciales (Estrada, 1989: 43-46; Mndez, 2000: 5). El

objetivo de este trabajo es hacer una revisin del co-nocimiento popular y cientfico del uso de las plan-tas medicinales consumidas con mayor frecuencia

en los principales mercados de la Zona Metropolita-na de Guadalajara (). La importancia de reali-

zar este trabajo radica en el reconocimiento culturaly fitoqumico de la medicina tradicional, que apor-tar elementos para el aprovechamiento de este re-curso. Dadas las condiciones de la cobertura de

salud, la medicina tradicional es una alternativa via-ble que representa al mismo tiempo una herramien-ta para el equipo de salud y para los usuarios.

METODOLOGA

Este trabajo parte de una reflexin terica-metodo-lgica que pretende comprender procesos, ms queexplicar asociaciones causales. El objetivo estableci-do fue la base para entender el uso y el conocimientopopular de las plantas medicinales, que complemen-ta el conocimiento producido por investigaciones

fitoqumicas y/o clnicas. Se utilizaron tcnicas cua-litativas para rescatar los datos opiniones, concep-

tos, creencias, conocimientos, actitudes obtenidosde los informantes acerca del proceso de la prcticamdica herbolaria. Se aplic un cuestionario se-

miestructurado y semidirigido (Babbie, 1988) que

ofreci la ventaja de que los informantes respondie-ron con temticas similares, de manera que el anli-sis de los datos se manej bajo una misma pauta. Laspreguntas de dicho instrumento no fueron restricti-vas, ya que la tcnica empleada fue la entrevista se-miabierta (vase Anexo 1), misma que sirvi comogua. En las preguntas se incluye una de lista libre,

que consiste en solicitar la enumeracin de las plan-tas vendidas con ms frecuencia en la . Este re-curso es bsico para el enfoque de consenso culturalde la antropologa cognitiva y con ayuda del progra-ma Anthropac (Borgatti, 1992) pudimos conocerla estructura del dominio semntico de ciertos

conceptos, el nivel de conocimiento compartido y


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MAYOAGOSTO 2012 Desacatos SABERES Y RAZONES

la singularidad de este conocimiento como mode-lo cultural al cuantificar su variabilidad y su rele-

vancia. El ndice de relevancia de Smith, que se

basa en la frecuencia de mencin y el orden de

aparicin de cada concepto, asume que aquellos

que son mencionados primero y con mayor fre-

cuencia son los de mayor importancia para el en-trevistado (Nchang, 2007: 1353). La frmula para

calcular el ndice de relevancia de Smith, adoptada

por Stephen P. Borgatti en el Anthropac, es:

Sj= l ri / nl; S = nrj / nl

Donde rjes la posicin de aparicin del conceptoj

dentro de la lista y nes el nmero de veces que el con-ceptojse encontr en la lista. Por ltimo, nes el n-mero de conceptos que hay en la lista. El ndice de

relevancia general es el promedio del ndice de rele-vancia para cada concepto segn cada informante.Debido a que nos abocamos a estudiar el proceso

de la prctica herbolaria tradicional, decidimos cir-cunscribir este trabajo a los principales mercados dela registrados como uno de los puntos primor-diales de distribucin del recurso (Herrera, 1992),

adems de que representan una fuente de informa-cin y un espacio social de conocimientos y saberes

tradicionales sobre plantas medicinales (MartnezMoreno et al., 2006: 79-80). Si bien existen otros es-pacios de distribucin y venta de productos herbo-larios, se procur mantener uniformidad en el

universo de trabajo, de modo que el estudio se reali-z en sitios pblicos y representativos de la , co-mo el Mercado Libertad y el Mercado Corona de la

Hombre con cola de caballo, 2012.

IvnHernn

dezGutirrez


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ciudad de Guadalajara, y los mercados municipalesde Tonal, Tlaquepaque y Zapopan. Otras fuentes deobtencin de plantas medicinales de uso frecuente

son las tiendas de productos naturistas y farmaciasde genricos, el cultivo para uso personal o familiary la colecta directa. Plantas que tienen uso culinariocomo el nopal y el joconoxtle pueden obtenerse enotros sitios de abasto.

En lo que se refiere a los informantes, nos apoya-mos en los yerbateros, yerberos, herbolarios o hier-beros, personas que se dedican a la colecta y

produccin de hierbas y plantas medicinales y quecomercian con ellas con un fin fitoteraputico bajoel supuesto de que tienen una mayor competencia y

dominio cultural sobre la utilidad y aplicacin de lasplantas medicinales (Prez, 1982; Rodrguez et al.,

1989: 59-64), adems de considerar que estos acto-res proporcionaran informacin ms puntual en loque respecta a las plantas ms vendidas y por tantode mayor utilizacin. Los criterios de inclusin fue-ron: 1) expendedores mayores de edad de plan-tas medicinales de los mercados Corona, Libertad

San Juan de Dios, Tlaquepaque, Tonal y Zapo-pan; 2) tener un establecimiento fijo; 3) experienciade ms de tres aos vendiendo plantas medicinalesy mnimo seis meses en ese puesto anteriores e

inmediatos al estudio, y 4) participar de forma

voluntaria.

RESULTADOS Y DISCUSIN

El estudio de las plantas medicinales no tiene comonico cometido el enfoque botnico, sino que deberetomar los aspectos culturales gracias a los cuales se

han acumulado estos conocimientos. Un elementorelevante en torno al uso de las plantas medicinaleses la conjuncin de la experiencia de la tradicin y elconocimiento cientfico. Es importante sealar que

el eje de esta investigacin es la comprensin cultu-ral de la teraputica herbolaria, de forma tal que elenfoque fenomenolgico respalde tericamente

las interpretaciones subjetivas de los herbolarios,

las cuales se emiten bajo un contexto cultural. Para

demostrar la efectividad de los medicamentos vege-tales recurrimos a explicaciones fitofarmacolgicas,

as que la relacin entre propiedad medicinal y signi-ficado cultural queda evidenciada y justificada. Paraeste fin la metodologa cualitativa, llevada a efecto

con las tcnicas ya descritas, se seleccion como la

ms adecuada, puesto que permite indagar el signi-ficado, el conocimiento y las actitudes relacionadascon el uso de la teraputica herbolaria, de modo quela comprensin subjetiva subyacente a esta investi-

gacin sea tratada de una forma cientfica, en parti-cular en el mbito de la salud pblica. En este

apartado se reportan los cuestionamientos del

Anexo 1, concebidos como pertinentes para contes-tar las preguntas de investigacin.

Se incluyeron las respuestas de ocho informantesconsiderados clave a partir de los resultados de lasencuestas aplicadas y segn los criterios de inclu-

sin del estudio, principalmente el tiempo que se

han desempeado como expendedores de plantas

medicinales que prescriben a sus clientes y cuyo

modus vivendi es la herbolaria. Partimos de la ideade que estos informantes agrupan conocimientos

herbolarios de toda una comunidad (Harris, 1974;

Martnez et al., 2006: 79-80) y, siguiendo a Weller yRommey (1988: 69-79), conforman una muestra

suficiente para detectar un mnimo de 25% de

acuerdo con 85% de validez en trminos de consen-so cultural.

Una proporcin de 62.5% de los entrevistados

fueron mujeres y 37.5%, hombres. Sus edades fluc-tuaron entre los 22 y los 65 aos, con promedio de32 aos. La escolaridad de 25% de los entrevistadosfue de secundaria, 25% contaba con educacin pri-

maria y 50% careca de estudios. De las personasentrevistadas, 75% nacieron en la ciudad de Guada-lajara y 35% en poblaciones del estado de Jalisco. Lamayora de los informantes aprendi el uso de las

plantas medicinales porque es un negocio familiar ysus padres o abuelos les transmitieron esos conoci-mientos. En general se menciona a un solo sujeto

como la persona que ensea, que no slo distribuye


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las plantas, sino tambin cura o receta. Por otro la-do, 62.5% de los entrevistados aseguraron que, ade-ms de las enseanzas familiares, aprendieron de

libros. Este esquema concuerda con la teora de lafenomenologa, que postula que el mundo en que

nos desenvolvemos fue creado por nuestros prede-cesores y nos es dado para experimentarlo e inter-pretarlo, lo que se revela en la sucesin de los

antepasados en este tipo de tradicin familiar: ob-

servan, experimentan, aprenden, finalmente aprue-ban y continan con la tradicin.

Los entrevistados confirmaron lo reportado sobrela transmisin del conocimiento de la medicina tra-dicional de generacin en generacin (Acosta,

1993) y lo propuesto por Schutz, quien plantea quenos encontramos en un mundo previamente estruc-turado (Ritzer, 1993: 263-297), al exponer entre los

motivos para vender plantas medicinales haber he-redado esta tradicin, la cual se practica hasta ad-quirir la experiencia suficiente para poder ejercerla:

Me dedico a vender plantas medicinales porque mimadre me ense desde pequea y porque es muysatisfactorio poder ayudar a la gente y que las per-sonas me busquen para que las cure de sus males.Me ense con mi madre, de estar observando loque ella realizaba. Le preguntaba sobre la utilidadde cada planta y no estudi en ningn libro. Me en-se a reconocerlas y conocer todos los nombres decada una y utilizarlas para curar las enfermedades.Comenc a practicar en San Juan de Dios con mimadre desde los ocho aos, le ayudaba a poner losnombres a las plantas y comenc a recetar a los 16aos. Tard 12 aos en aprender bien porque soncientos de plantas y cada una de ellas tiene de cincoa ocho nombres (entrevista).

Placa del mercado, 2012.

IvnHernn

dezGutirrez


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Ayudar a la gente lleva implcito el beneficio de po-der extraer medios en la vida o de seguir trabajan-do. De esta manera la herbolaria se presenta como

un patrn de conducta cultural. Con base en lasrespuestas se infiere que la herbolaria representa untratamiento natural y efectivo, que proporciona

una manera de saber qu enfermedades se padeceny cmo curarlas, lo que indica que es una prcticateraputica aprobada por los usuarios. Al mismo

tiempo es un modo de mantener la identidad co-mo pueblo, hace evidente una forma de poder y au-toridad que se manifiesta en el dominio de la

naturaleza conocimiento de los nombres y pro-

piedades de las plantas para uso medicinal y de la

salud-enfermedad del individuo, sobre los dems ysobre s mismos, como herbolario y como compra-dor segn la percepcin de los herbolarios, 75%de los compradores sabe qu va a adquirir, es de-cir, la gente ejerce el poder del conocimiento al

aplicar una teraputica para sus problemas de sa-

lud, como una forma de autonoma sobre su propiaidiosincrasia:

La mayora de las personas llega y pregunta por unaplanta, y ya uno mismo les dice con qu combinaresa planta para que les sirva mejor. Es poco frecuen-te que vengan a preguntarme qu tomar para aliviaralguna enfermedad (entrevista).

Puede deducirse a su vez que la mayora de las per-sonas que acuden a estos expendios son gente de

escasos recursos: bueno, viene de toda, pero msque nada de escasos recursos, viene como un 80%

de escasos recursos y la dems es de ms recursos(entrevista). Entre las explicaciones sobre cmo y

por qu curan las plantas, algunos informantes ex-presaron que tienen propiedades curativas y que

son un producto natural, aunque la respuesta gene-ralizada fue que curaban por cuestin de fe, es decir,se palpa la propuesta de que el proceso salud-enfer-medad es considerado como un acontecimiento

cultural, en el que la relacin hombre-medicina tra-dicional es mediada por el conjunto de creencias,

valores y signos propios de la cultura de la que for-ma parte (Rodrguez et al., 1989: 59-64).

De aqu se saca la medicina, tiene sus propiedadescurativas cada planta. Tambin influye mucho la fede la persona, en todo, hasta en el mejor doctor, si tle pones fe, si no est tu fe de por medio lgicamentete vas con la desconfianza. Se programa, se bloquea,mentalmente se bloquea uno si no le tiene confianzaa su mdico. La enfermedad es una cosa que vienepor la edad de uno, una descompensacin del orga-nismo que viene por su edad, la misma palabra lodice: enferme-edad, enfermedades segn la edad dela persona. Es la descompensacin que tiene en el or-ganismo, que muchas veces se descuida por el ritmo

de vida que lleva uno, por la alimentacin que llevauno tambin, es psicolgica tambin (entrevista).

Lo anterior nos lleva a reflexionar en torno a cmoes entendida la enfermedad en nuestro sistema he-gemnico de medicina curativa y, por ende, res-

pecto de la forma de recuperar la salud. El ajuste

entre la medicina tradicional y la postura oficial

ocurrir en la medida en que se revalore el legado

cultural de la medicina tradicional para incorporarsus saberes en la prctica mdica (Bodeker, 1994:

5-16; Viesca, 1992, 1993). En este sentido es de des-tacar la propuesta de Lozoya (1994) de elaborar unCuadro bsico de medicamentos sobre plantas

medicinales, el cual satisfara la necesidad de dar aconocer las propiedades de un grupo de plantas uti-lizadas comnmente que pueden catalogarse comomedicamentos alternativos. Dado que la etnomedi-cina es parte importante de la dimensin cultural y,entre otras cosas, se tratan las creencias producto dela interaccin del hombre con su ambiente en estecaso, con las plantas, es indispensable proveer laevidencia emprica de estas creencias para que el sa-ber popular quede confirmado como conocimientocientfico basado en estudios fitoqumicos probadoscon estudios preclnicos y/o clnicos. En el cuadro 1se especifica el principio activo de las plantas co-

mercializadas con mayor frecuencia en consensocon los entrevistados (vase cuadro 2) en la ,


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Cuadro 1.Nombre cientfico, empleo y principio activo/sustanciasimportantes/extracto de las plantas medicinales comercializadas con ms frecuencia

en los mercados municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara

Nombre comna Nombre cientficob EmpleocPrincipio activo/sustancias importantes/

extractod

rnica (rnicamexicana)

Heterotheca inuloidesCass.

Antiinflamatorio

Sesquiterpenos (e. g. cariolan-1, 9-diol,7-Hidroxicadali, 7-hidroxi-3,4-dihidrocaladin, cariofileno-xido(antifngico) (Kubo et al., 1994;Maldonado et al., 2008)

CuachalalateAmphypterigiumadstringensSchl.

Para quemar grasa,colitis

Extracto acta como antimicrobiano(Navarro et al., 1996) y antiinflamatorio(Bez, 2007: 36-48)

Tilailia mexicanaSchl.iliasp.

Regula presin, para losnervios

Extracto efecto ansioltico (Viola et al.,1994) beta-sitosterol (Aguirre-Hernndezet al., 2007 a y b; Bez, 2007: 36-48)

Cola de caballoEquisetum hyemaleL.E. robustumSchletcht &Cham.

Enfermedades renales(limpia los riones)

Extracto (Park y Jeon, 2008) efectohipoglucemiante de derivados decanferol glucosilado y glucsido cafeil(Negri, 2005)

GordoloboGnaphalium sp.G. conoideum Kunth.

Tos, asma, bronquitis

Flavonoides (Planta Medica, 1994;Campos-Bedolla et al., 2005) propiedadesrelajantes (Rojas, Tortoriello y Navarro,2001; Rodrguez-Ramos y Navarrete, 2009)

SalviaSalvia officinalis L.Salvia sp.Lippia geminataH.B.K.

Problemas intestinalesLinuron (Vaverkova, Holla y Teckel,1995); componentes gastroprotectores(Kamatou et al., 2008; Mayer et al., 2009)

Siete azahares(magnolia, zapoteblanco, azahar,toronjil, tres tilas)

Magnolia officinalisCedronella mexicanaBenth.Citrussp. C. medicaL.Agastache mexicanailiasp.

Para los nervios

Honokiol (accin sobre sistema nervioso)

(Planta Medica, 1995). Limoneno,vitamina C, hesperidina, t iramina,N-metiltiramina (Ortiz y Browner, 1985;Aguirre-Hernndez et al., 2007 a y b;Young-Jung et al., 2011; Hyun y Song,2011). Antihipertensivo (Hernndez-Abreu et al., 2009)

Damiana urnera diffusaWilld.Sistema nervioso,afrodisiaco

5-hidroxi-7, 3,4-trimetoxi-flavona(Dominguez e Hinojosa, 1976; Alcaraz-Melndez, Real-Coso y Robert, 2002:293-301)

Boldo Peumus boldusMolinaEnfermedades hepticas

y renales

Boldine (antioxidante) (alcaloide)(Speisky y Cassels, 1994; OBrien,

Carrasco-Pozo y Speisky, 2006)

PingicaArctostaphylos pungesH.B.K.

Enfermedades renales,bronquios

Arbutina, cido ctrico (Martnezy Martnez, 1992); nutricin ymetabolismo (Manzanero-Medinaet al., 2009)

aObtenido de los informantes.bObtenido de revisin bibliogrfica.cObtenido de los informantes, pero interpretado por los autores de este trabajo.dObtenido de revisin bibliogrfica.


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as como su uso segn la tradicin mexicana. Estopodra coadyuvar a la solucin de un problema desalud pblica bien conocido: la cobertura de los ser-

vicios de salud y el abasto insuficiente de medica-mentos. La propuesta resulta una opcin real para

un pas en vas de desarrollo con una gran tradicinherbolaria.

Las plantas medicinales mencionadas con mayorfrecuencia (vase cuadro 2), y por tanto las enfer-

medades que ms se tratan, tienen asociacin con

los principales motivos de atencin (vase cuadro 3)reportados para Jalisco en municipios con alta den-sidad poblacional (, 2009). Sin embargo, hay queaclarar que existen otras plantas que los usuarios

cultivan o que se obtienen en otros expendios, co-mo la zanahoria y la sbila que se emplean para cu-rar la gastritis y no se compran generalmente en unahierbera. Tambin hay otras teraputicas que pue-den aplicarse de manera conjunta.

En ocasiones, cuando se preguntaba a los entre-

vistados el modo de empleo de las plantas, haba re-ticencia en las respuestas, eran muy generales, sobre

todo si se trataba de algn compuesto de varias

plantas, puesto que se considera un secreto de tra-bajo. Asimismo los expendedores de plantas medi-

cinales consideran que la gente acude a este tipo deteraputica, entre otras razones, porque resulta ms

barata comparada con la medicina de patente. Al

cuestionar a los informantes por qu las plantas me-dicinales curan, contestaron segn la propuesta de

Ryesky (1976), que afirma que este tipo de terapia es-t vigente porque el proceso de enfermedad y cura-cin es congruente con su esquema cultural. Esto

apoya a su vez lo expuesto por la fenomenologa encuanto a que las prcticas mdicas curativas son

vlidas porque rinden resultados provechosos, debi-do en gran parte a que los pacientes se recuperan

porque las enfermedades siguen su curso y porquelos tratamientos tradicionales estn basados en la

enfermedad como es concebida en su cultura, por loque es pertinente percibir el tratamiento tradicionalcomo un aspecto integrado a ella.

Es importante destacar la experiencia de atencinprimaria en salud en otros pases. En China el uso

Cuadro 2. Estructura del modelo semntico de principales plantas medicinales vendidas en los mercados

municipales de Guadalajara, Tlaquepaque, Tonal y ZapopanPlanta Porcentaje de mencin ndice de relevancia Lugar

rnica 100 0.642 1

Cuachalalate 75 0.514 2

Tila 63 0.406 3

Gordolobo 50 0.313 4

Salvia 50 0.267 5

Cola de caballo 50 0.265 6

Pingica 38 0.191 7

Boldo 38 0.187 8

Siete azahares 50 0.178 9

Damiana 38 0.065 10

Conocimiento compartido promedio 0.55

Razn de variabilidad >3

Fuente: Lista libre.


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de plantas medicinales tiene una influencia deter-

minante. Su poltica de industrializacin de medi-camentos ha permitido atender los requerimientosbsicos de una poblacin de casi 1 400 millones dehabitantes. El modelo chino combina el uso de la

medicina tradicional y de la occidental, y los

resultados son altamente eficaces en 1949 la tasade mortalidad era de 25 por 1 000 habitantes, dismi-nuy a 6.2 por 1 000 habitantes en 1978 y en 2004

era de 7.8 por 1 000 habitantes, por lo que la Or-ganizacin Mundial de la Salud () utiliz ideasde este modelo en su campaa para alcanzar las me-

tas del plan Salud para Todos en el Ao 2000 y dionacimiento en Mxico al programa Promocin yDesarrollo de la Medicina Tradicional (Lozoya,

1994: 365-371). En nuestro pas, algunas universi-

dades y el Instituto Mexicano del Seguro Social

() realizan labores de investigacin en el rea delas plantas medicinales e incluyen ciertos medica-

mentos vegetales, aunque se requiere un esfuerzo

mayor para complementar con teraputicas consen-sadas por la propia poblacin, de manera que el pa-ciente y el mdico tengan ms de una alternativa

para procurar la salud (, 2002).

REFLEXIONES FINALES

La herbolaria es un recurso bsico de la medicina

popular, pero nuestro conocimiento de ella es esca-so e impreciso. Estamos lejos de asegurar un rescateapropiado de este flanco de la cultura. El retorno a

la naturaleza que anuncia la sociedad de consumocon una gran variedad de productos de origen vege-tal puede conducirnos no necesariamente a conser-var la tradicin o aplicacin de tratamientos de

manera tradicional, sino a buscar extractos o princi-pios activos para la elaboracin de suplementos o demedicinas alopticas de patente, lo que implica ni-

chos de oportunidad y de peligro para esta prctica

Cuadro 3.Principales motivos de atencin y posible relacin con plantas medicinales, Jalisco, 2009

Lugar Motivo de atencinaasa por100 000

habitantes

Plantas medicinales asociadasba las

atenciones reportadas por la

1 Infecciones respiratorias agudas altas 17 930.1Gordolobo, eucalipto, rosa de Castilla,damiana

2 Enfermedades infecciosas intestinales 4 829.6Cuachalalate, salvia, quina roja, rosade Castilla, olivo

3 Infeccin de vas urinarias 2 747.1Cola de caballo, pingica, palo de Brasil,jojoba, palo dulce, prodigiosa

4 lceras, gastritis y duodenitis 1 029.2 Sangre de drago, manzanilla, linaza

5 Hipertensin arterial 664.8Tila, siete azahares, zapote blanco, melisa,indirectamente: tranchalagua, cocolmeca,raz de lima

6 Diabetes mellitus 534.0 Nopal, chaya, matarique

7 Otitis media aguda 532.0 rnica, eucalipto

8 Asma y estado asmtico 371.8 Gordolobo, eucalipto, tila, salvia

9Accidentes (de trfico de vehculode motor) [traumatismos]

313.4rnica

aFuente: Secretara de Salud de Jalisco.bFuente: Lista libre.


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medicinal. La nomenclatura de las plantas que se

utilizan actualmente en la medicina tradicional

mexicana es un sincretismo entre varias culturas,

por ejemplo: la cultura mdica indgena estafiate,zapote blanco, epazote, zoapatle, toloache, etc., lacultura europea ajenjo, rnica, toronjil, manzani-lla, hierbabuena, tomillo, romero, etc., la rabe

albahaca, alucena, aloe, etc., la asitica t ver-de, canela, etc. (Lozoya, 1987: 83-94).

A lo largo de la historia, la poblacin mexicana,

sobre todo la indgena, seguida de la mestiza, sobre-vivi recurriendo a la medicina herbolaria, cuyos

recursos pasaron a formar parte de la medicina po-pular y domstica, dado que solucionaban muchosde los problemas de salud de su tiempo y espacio,

nicamente condicionado su uso por la cultura y laecologa, por lo que lleg a tener un estatus nacio-nal. Sin embargo, la aplicabilidad a la medicina de

los recursos de la herbolaria sigue siendo inagota-

ble. Por ejemplo, se ha impulsado el uso teraputicode la Opuntia sp. para el tratamiento de la diabetes

mellitus (Frati et al., 1987; Andrade-Cetto y Wieden-feld, 2010:940-943). En la actualidad la medicina

domstica se ha limitado por el proceso de urbani-

zacin e industrializacin. El conocimiento tera-putico de las plantas se ha relegado sobre todo

de aquellas cuyo manejo requiere experiencia diag-nstica y teraputica a un estrato de actores espe-cializados, como los hierberos, los curanderos, las

parteras, los sobadores, que evidencian un profun-do dominio de la medicina tradicional, an no com-prendido cabalmente por la medicina hegemnica

(Lozoya, 1987: 83-94).Otros aspectos que no se contemplan en las esta-

dsticas oficiales son el dolor, el sufrimiento y la des-

esperacin causados por las afecciones agudas ycrnicas que no son tratadas o no pueden recibir

tratamiento de acuerdo con la cultura y que provo-can una disminucin de los aos de vida y de la ca-lidad de la misma en los grupos sociales que accedena medicinas marginales (Browner, Ortiz de Monte-llanos y Rubel, 1992: 223-263). Estos problemas han

sido sealados y debatidos desde hace tiempo por

investigadores como Gamio (1966), Mendizbal

(1947), Cravioto (1979: 244-248), Lpez Cmara,

(1968: 355-367), Collado (1983: 243-262), Lozoya yZolla (1983). Dichas soluciones a favor de la medici-na llamada tradicional enfrentan a una medicina

hegemnica que invade campos y no comparte es-pacios de atencin hay pocos ejemplos que confir-man la excepcin, y menos el marco conceptual

que los soporta. Un ejemplo es el servicio social en

ciencias de la salud, proceso durante el cual los pasan-tes reciben poco entrenamiento en aspectos sociales,econmicos y culturales de las prcticas mdicas tra-dicionales de las comunidades a las que son asignados

(Aguirre, 1986: 234), adems de que la ausencia de unlenguaje comn entre los mdicos cientficos y los tra-dicionales es un obstculo formidable.

Al interior del paradigma cientfico, el conocimien-to se acumula a travs de mtodos y procedimientosestandarizados, precisos y replicables, cuyo resulta-do es un cuerpo de conocimientos de base empricasobre la estructura y funcin del objeto de estudio.Examinar los componentes de los sistemas etnom-dicos a la luz de las categoras cientficas permite

entenderlos de manera parcial y a la inversa. En

otras palabras, estamos ante un caso de inconmen-surabilidad, como seala Khun (1975). Al respectoBrowner, Ortiz de Montellanos y Rubel (1992: 223-263) proponen:

1) Detectar los fenmenos registrados con catego-ras emic. Por ejemplo, al determinar las carac-tersticas de un sndrome nosolgico de tipo

tradicional y enlistar las razones por las cuales seusa un tipo de plantas medicinales al surgir sn-tomas o enfermedades especficas.

2) Determinar hasta qu punto pueden entenderselos fenmenos descritos en trminos de concep-ciones y metodologas cientficas. Por ejemplo:

con base en la afirmacin de los representantesde medicina tradicional, que una planta es efec-tiva para determinada enfermedad o provoca


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ciertos efectos especficos. Una evaluacin de ti-po eticcompartira el anlisis farmacolgico co-rrespondiente para determinar si sus compuestos

se relacionan con los efectos sealados, v. gr.: re-medios para que detengan el sangrado postpartocontra la atona uterina.

3) Detectar reas de convergencia o divergenciaentre los fenmenos estudiados y los esquemasinterpretativos biolgico-cientficos, v. gr.: zapo-te blanco e hipotensin.

En el caso de las plantas medicinales la mayor partede la literatura atribuye los efectos curativos a su

valor simblico, al carisma del terapeuta o a un

efecto placebo. Incluso pueden detectarse efectos

nocivos si se subordina el poder curativo al mbitobiolgico, lo que produce un conocimiento rudimen-tario sobre la verdadera eficacia de las plantas medi-cinales, puesto que apenas se inician procedimientossistemticos integrales para evaluarlas. Ortiz de Mon-tellanos y Browner propusieron (1985: 57-88) un

procedimiento bsico: 1) identificacin botnica pre-cisa y completa; 2) investigacin bibliogrfica ex-

haustiva sobre la bioqumica de los principios

activos de la planta; 3) documentacin farmacol-gica de los efectos fisiolgicos de la planta, y 4)

comparacin de los efectos teraputicos conocidospor la ciencia con aquellos que los usuarios de lasplantas desean lograr y as evaluar congruencias ydiscrepancias. Obviamente, estos aspectos no ago-tan las evaluaciones posibles para las plantas medi-cinales, mxime si se toma en cuenta que los

avances tecnolgicos son cada vez ms rpidos. Elesquema anterior tiene la ventaja de que es gradualy acumula conocimiento, y establece a su vez un

puente entre la medicina tradicional y la medicinacientfica, adems de que puede aplicarse por re-

giones fitotpicas, a manera de protocolo-inventa-

rio a cargo de las universidades pblicas de cada

estado a partir de estudios comunitarios del uso deplantas medicinales, colectas dirigidas y estudios

laboratoriales. En el cuadro 4 se presenta un ejem-plo breve de la aplicacin del esquema en plantas

utilizadas durante el parto, primer motivo de aten-cin hospitalaria del sector pblico (Valadez, Alfa-ro y Pozos, 2003).

Cuadro 4. Resumen evaluatorio de plantas tero-activas

Explicacinemic

Plantareferida

Nombrebotnico

Irritantemedicina

tradicional

Sustanciasqumicasirritantes

Sustanciasactivas

EfectividadI= baja

IV= alta

Por fro-calorcircula lasangre y la

irritacinfavorececontracciones

ZoapatleMontanoatormentosa

S (?)ZoapatanolMontanol

IV

AjoAlliumsativum

S Aceites Prostaglandina III

CanelaCinnamomumzeylanicum

SAceitesTanino

EugenolMiristicinaAlcanfor

II

CilantroCoriandrumsativum

SAceitesTanino

BorneolTerpeno

I

Fuente: Browner, Ortiz de Montellanos y Rubel (1992: 223-263).


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sociales, ha establecido paradigmas hbridos en

los que convergen las disciplinas involucradas y haeliminado el carcter inmutable de entidades no-

solgicas y de ciertos procesos. Al mismo tiempo,podramos aclarar el papel que juega la cultura enel modo y circunstancias en que ocurre el procesode salud-enfermedad-atencin en la medicina tra-dicional. Adems de aportar elementos para la

identidad de los grupos sociales usuarios de estasplantas medicinales, podran integrarse farmaco-

peas regionales, lo que aumentara la posibilidad

de que no sean desplazadas o injustamente absor-bidas por las corporaciones farmacuticas interna-

cionales que producen frmacos ms costosos y

menos accesibles para la poblacin usuaria de la me-dicina tradicional (Browner, Ortiz de Montellanos yRubel, 1992: 223-263).

Vendedora de plantas, 2012.

Pave

lLaraLoza

da

Como se observa, esta metodologa puede ayudara realizar investigacin sobre problemas prioritariosde salud a partir de una visin emicde problemas, de

manera que podamos obtener resultados reproduci-bles. Se reconoce que la propuesta tiene limitacio-

nes, pero tambin aciertos: 1) se expone la teora

emicsobre la cual se basan las propiedades de las

plantas medicinales; 2) hay posibilidades de com-

probar principios y resultados, y 3) manifiesta un

nivel de confiabilidad alto al establecer un puente desaberes. El relativismo cultural que priva en la an-

tropologa social ha enriquecido la etnologa de losmateriales etnobotnicos, pero indirectamente ha

empobrecido los esfuerzos por definir esquemas

comparativos que permitan validar proposicionesprcticas para descubrir relaciones constantes en-tre variables biolgicas, ecolgicas, culturales y


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Anexo 1

Fecha Entrevista realizada por:

Registro nm.Mercado: Puesto:

1. Nombre2. Edad3. Lugar de nacimiento4. Tiempo viviendo en la ciudad de Guadalajara (si es originario de Guadalajara preguntar si ha residido en otras

partes, si es as preguntar desde cundo vive nuevamente aqu)5. Tiempo vendiendo plantas medicinales6. Tiempo vendiendo plantas medicinales en esa plaza7. Por qu se dedica a vender plantas medicinales?8. Qu significado tiene la herbolaria para usted?9. Cmo se ense a usar las plantas medicinales? (si responde que en libros preguntar de qu tipo y cules

especficamente)10. Estudi alguna otra cosa? (preguntar escolaridad)11. Quin le ense cmo usarlas y cmo reconocerlas?12. Cmo practic, en dnde y en quines?13. Cunto tiempo le llev aprender? (preguntar por qu le llev ese tiempo)14. En qu lugar se ense a usarlas? (localidad y espacio fsico)15. Qu tipo de gente viene a comprarle plantas medicinales? (preguntar porcentajes)16. Cuando la gente viene a comprarle plantas le pregunta cul llevar o llega y le pide una o algunas en particu-

lar? En qu porcentaje?17. Cules plantas, especficamente, vende con ms frecuencia? (al menos 10 plantas en particular)18. a) Para qu enfermedades se emplea cada una?En caso de que varias plantas se utilicen para una enfermedad preguntar cul es la mejor para la enfermedad citada.

b) Cmo se utilizan (cada una)? Opciones: La planta se usa fresca o seca? Cmo se almacena? Parte de la planta empleada Forma de preparacin Frecuencia de uso Indicaciones y contraindicaciones Efectos colaterales

19. Por qu cree usted que la gente compra plantas medicinales?20. Usted considera que las plantas medicinales curan igual que las medicinas de patente? Por qu?21. La gente utiliza las plantas medicinales con medicamentos de patente?

a) Por qu o para qu?b) Usted lo recomienda a sus clientes?

22. Por qu las plantas medicinales curan?23. Cmo curan las plantas medicinales?24. Qu significan para usted las enfermedades?25. Qu significa para usted curar con plantas medicinales? (se puede complementar la pregunta cuestionando

el significado de ayudar a la gente)26. a) Cul es el costo promedio de las plantas que le compran?

b) Cul es el mnimo y cul el mximo?c) A la gente le parece caro o barato?


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