planes de estudio para el furuto violinista

4

Click here to load reader

Upload: sergio-cuba

Post on 10-Aug-2015

24 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Planes de Estudio Para El Furuto Violinista

Planes de estudio para el futuro violinista

Por Juan Krakenberger

Antes de iniciar nuestro análisis, dejemos una cosa bien clara: Nadie puede predecirinicialmente si una criatura joven se convertirá en un profesional, o un aficionado feliz.Esto solamente se sabrá después de algunos años de estudios, y aún entonces lascosas se pueden torcer. Una cosa debe ser clara: Si realmente se detecta talento, nodebe perderse el tiempo, y las prioridades deben ser definidas sin titubeos. Todoreposará sobre tres pies, como un atril: El profesor, el alumno, y su familia. Si uno delos tres no funciona como es debido, el trípode caerá y las cosas no han de marcharbien.

Digámoslo de entrada: Aprender el violín a temprana edad es una de las mejores cosasque padres pueden hacer para sus hijos. No importa, a esta altura, si de ello saldráalgún día una carrera o no. Conseguir tocar el violín es bueno para la personalidad delser humano, estimula la inteligencia (más neuronas!) y forma el carácter. El filósofo yeducador alemán Steiner, quien fue el creador de las escuelas Waldorf, hizo un análisisdel asunto. Sus conclusiones aún son válidas hoy día.

La edad ideal para iniciar los estudios del violín es de 5-6 años. Todo lo que se hagaantes de esa edad es útil, siempre que los chicos no se aburran. El énfasis debe estaren que eso constituya un juego más que un aprendizaje, acentuando aspectos talescomo canto, ritmo, soltura del cuerpo y disfrute musical. No nos dejemos cegar por lashordas de niños japoneses tocando juntos al unísono. Su cultura es diferente.

Lo que intento exponer aquí es el camino que yo he seguido, y que me ha dado buenosresultados. Hay variaciones infinitas; no pretendo que este sea el único camino y sólodeseo aclarar dudas, si es que las hay, y proponer posibles respuestas.

A los 5-6 años conviene empezar con los movimientos grandes, o sea, el movimientodel arco, y desarrollar la mano y el brazo derecho sobre cuerdas al aire. Unapreparación muy minuciosa se halla en el libro Nº 1 de Leopold Auer (editado por CarlFischer, USA), enteramente dedicado a cuerdas al aire, con una suave progresión dedetalles útiles, incluyendo ligaduras sobre diferentes cuerdas, y desarrollando ritmo através de movimiento, desde notas redondas hasta semicorcheas. . Fíjense lo que sepuede hacer en la segunda o tercera clase de violín con el jovencísimo alumno:

Después de tocar este dúo con el maestro, el alumnito comienza a interesarse por lacosa, vuelve a casa y cuenta orgulloso: He tocado a dúo con mi profe!! Esto llamo youna iniciación auspiciosa. Así queda garantizada una buena disposición para cosas

Page 2: Planes de Estudio Para El Furuto Violinista

menos atractivas que seguirán más adelante.

La obra de Auer es muy minuciosa, y no hace falta trabajar todo el libro. Con lasprimeras quince páginas la destreza de arco tendrá un desarrollo suficiente, paraempezar a pisar cuerdas.

Hay muchas buenas escuelas para principiantes: Los cuadernos de Sheila Nelson, EtaCohen, Rolland, y también Suzuki. Yo personalmente prefiero el libro Nº1 de lacolección Doflein, debido a la alta calidad de la música seleccionada. Doflein originó los44 Duos para dos violines de Bartok, y los más sencillos se hallan en este libro. Que unincipiente músico sienta como suena un intervalo de medio tono, la tensión que ellocrea hacia su resolución por un acorde que suena bien, es una aventura musical de talenvergadura que todo el mundo debería tener la ocasión de vivir semejante momento,y cuanto antes mejor. Y más aún en nuestros días, cuando la música contemporánearequiere una mente abierta y un oído acostumbrado a disonancias.

Trataré ahora de un tema delicado, a saber, el método Suzuki. Lo he usado con éxitocon muchos alumnos y lo recomiendo para futuros aficionados. Pero si un jovendemuestra tener talento excepcional yo pasaría cuanto antes a un método mástradicional. Suzuki mismo dijo que su método estaba principalmente concebido paraformar la personalidad del alumno, y no para producir violinistas. (Siempre habrá unpequeño porcentaje que hará carrera, no importa con qué método, y la única cuestiónes si se convertirán en buenos músicos). Mucho temo que para un futuro profesional,las armonizaciones de los acompañamientos de la escuela Suzuki dejan mucho quedesear, algunas están sencillamente equivocadas o en el mejor caso, de mal gusto. Noconviene que los alumnos se acostumbren a esto - no vaya a ser que sufrandeformaciones auditivas que luego son difíciles de corregir.

No quiero dejar de mencionar aquí el método que ideó uno de mis maestros, LjerkoSpiller, y que existe en versión española. Comienza en tercera posición, una propuestamuy astuta porque evita lo que tanto ocurre con los principiantes: Quieren cerrar elpuño de la mano izquierda. El hecho que Spiller desarrolló su trabajo en la Argentina yno en Europa hace que su obra haya resultado menos accesible, pero no por ello decalidad inferior. Él se sitúa con justicia entre los mejores pedagogos del mundo del siglo20.

La fase elemental termina cuando, con ayuda de alguna de éstas escuelas, el alumnohaya asimilado las cuatro posturas de los dedos y pueda tocar, sin pensárselo mucho,escalas de una octava en todas las tonalidades hasta 3b o 3#.

¿Qué hacer después¿ Éste es a mi juicio el momento álgido, más delicado, porqueahora comienza también la fase deportiva, o sea, el entrenamiento de los músculos dela mano izquierda y del brazo derecho, o lo que en general entendemos como técnica,y al mismo tiempo la educación musical sobre el instrumento. Es en éste momento enque hay que cuidar que el material sea bueno,. accesible (no demasiado difícil), quepermita al alumno recrearse, y que prevé tocar a dúo - como recompensa - con elmaestro. Yo recomiendo para ello los libros 2 & 3 de Doflein, que se pueden trabajarsimultáneamente, con énfasis sobre el Nº 2, y tomando las cosas con más calma con el

Page 3: Planes de Estudio Para El Furuto Violinista

Nº 3 (3ª Posición). Al terminar el Nº 2 sigue el Nº 4, y si se terminan los libros 2 & 4 máso menos al mismo tiempo que el Nº 3, tanto mejor. Pero - y esto es importantísimo -paralelamente debe trabajarse técnica. Comenzar con dosis modestas de Sevcik op 1desde el principio, y Sevcik op 2, empezando con el ejercicio Nº 4, y gradualmenteaumentando las dosis, a medida que el desarrollo del alumno lo permite. Hay los queprefieren trabajar solamente técnica - generalmente aquellos que tienen pereza mental- y otros hay que se resisten a trabajar técnica. En ambos casos hace falta firmeza paraque las cosas se desarrollen orgánicamente. Quiero subrayar aquí una vez más:Facilidad no conculca calidad - al contrario! Escalas sobre dos, y más adelante,sobre tres octavas deben ser practicadas durante este periodo.

El capítulo anterior ha de durar 3 - 4 años. Ya tenemos un violinista en ciernes, y esahora que debe decidirse si sigue adelante con el violín o se pasa a la viola. Estodepende antes que nada de la forma como se desarrolló el alumno físicamente. Si unviolín 1/1 resulta demasiado pequeño, se le debería poner una viola en sus manos,para que improvise o toque una escala. Si se siente más cómodo en la viola, nodebería quedar ninguna duda: Este es el instrumento para el cual está constituido. (Séque existen ahora violas de tamaño pequeño, pero su sonido – particularmente lacuerda de Do – deja mucho que desear, y por ello prefiero empezar vía el violín Elcambio de clave es un ejercicio mental saludable, y nunca tuve problemas con el pasode la clave de sol a la de do.)

A partir de ahora el joven violinista puede dedicarse al libro Nº 5 de Doflein - 4ª posicióny más - y comenzar con estudios y obras. Los estudios de Kaiser preparan bien paralos de Kreutzer que vienen después, y en cuanto a obras, comenzar con Sonatas deHändel, conciertos de Bach y Mozart, Sonatinas de Schubert y Dvorak. Si hasta aquí elalumno ha desarrollado un buen sonido, vibrato adecuado, y una afinación exacta, lomás delicado ya se ha conseguido. La edad ideal para iniciar esta fase es de 14/15años, para que hasta los l8 los estudios de Kreutzer, Rode y Dont hayan podido serdominados, con las obras de repertorio que corresponden a cada etapa estudiadas enparalelo. Y, no olvidar, escalas sobre tres octavas, con asiduidad, y escalas en tercerasy octavas, de forma gradual. Las escalas de Flesch, revisadas por Rostal, constituyenun compendio excelente con digitaciones modernas, lo que no impide que el alumnouse los ritmos propuestos por Galamian. Y, por fin, empezar con las Sonatas y Partitasde Bach, obras sine qua non para la formación de un músico cabal. De hecho, todoesto se ha convertido mientras tanto en trabajo muy duro, pero a esta altura nuestrocandidato ya se halla plenamente sumergido en un camino sin retorno. Caminará pordicho camino y ya nada le ha de parar.

He aquí un marco de plan de estudios razonable para formar a un violinista útil para lasociedad. Es inútil pretender formar solamente solistas. Si quiere la casualidad - 1 en1.000.000 - que alguien tiene condiciones para ello, esto se manifestará por sí solo.Embarcar a todos en una corrida hacia el virtuosismo queda reprobado por una cifra:Solamente 1 entre 200 alumnos de la Meca del Violín - la escuela Julliard de USA -tendrá una carrera relevante. Los demás serán músicos de buenas orquestassinfónicas o de conjuntos de cámara. Todo el mundo sabe cuanto cuesta ser aceptadoen Julliard. Y aún así, no hay nada de malo con esta realidad.

Page 4: Planes de Estudio Para El Furuto Violinista

Si los límites de edad arriba mencionados no se cumplen, y los años pasan, aúntendremos violinistas aceptables pero tal vez no de la estatura requerida para ejercer laprofesión. Todo depende de la actitud y condiciones físicas del alumno. Es bastantefrecuente que violinistas empiezan su carrera profesional a los 25 años de edad. Unacarrera de solista queda excluida, pero pueden convertirse en músicos de orquestaeficaces. ¿Porqué subrayo tanto el factor tiempo, si esto es así? La respuesta essencilla: Cuanto más joven el alumno, tanto más fácil ha de avanzar, con todas lasposibilidades abiertas. Perder el tiempo es, en nuestro caso, un lujo. Confieso que hecumplido mis propios límites de tiempo solamente con un puñado de alumnos...!peroles fue bien! Los otros también están felices, algunos serán abogados, otros han deenseñar, y se deleitarán tocando el violín el resto de sus vidas. No hay nada de malocon eso, ¿ no es así?

Probablemente, los que me leen son o serán miembros de la profesión, lo mismo queyo, y una de las cosas con las cuales tenemos que apechugar es que nadie que no hatenido contacto con el violín tiene la más mínima posibilidad de entender lo difícil queresulta convertirse en buen violinista. Es verdad, hay jóvenes con gran facilidad peromuchas veces adolecen de seguridad cuando deben pasar un examen o debencompetir. Para obtener buenos resultados, el profesor necesita una buena dosis desuerte para encontrar alumnos donde todos los ingredientes coinciden: Carácter,musicalidad, paciencia, aguante, perseverancia, control del cuerpo, y muchas cosasmás. Un buen profesor de violín es, por naturaleza, un optimista. Si no lo fuera, noharía ese trabajo. ¡Las probabilidades en contra son demasiado grandes! ¡Pero queenorme satisfacción se obtiene cuando emerge un buen violinista! Esto es más que unagenerosa recompensa por las horas interminables que se necesitan para cumplir coneste trabajo.