piro sis

4
Concepto La pirosis se define como la sensación de ardor o quemazón retroesternal que surge desde el epigastrio o bajo tórax y as- ciende hacia el cuello 1-3 . Se trata del síntoma típico de la en- fermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y su prevalen- cia se sitúa entre el 10 y el 48% de toda la población. Síntomas de alarma Una correcta anamnesis permite, en primer lugar, identificar adecuadamente el síntoma pirosis, que suele ocurrir después de las comidas y raramente despierta al paciente durante la noche, aunque en un grupo de pacientes la clínica sí puede llegar a alterar el sueño. En primer lugar es fundamental de- tectar la presencia de síntomas y signos de alarma: disfagia, odinofagia, hematemesis, melenas, anemia o pérdida e peso. En es- tos casos debe indicarse una endoscopia digestiva alta (EDA) para descartar malignidad u otras lesiones orgánicas graves. Pirosis sin síntomas de alarma En los pacientes sin signos ni síntomas de alarma (fig. 1) 1,2 debe primero determinarse la intensidad, duración y fre- cuencia, ya que en presencia de pirosis leve y ocasional, con escasa repercusión en la calidad de vida, el manejo ha de ser diferente al de aquellos con clínica más relevante. Para el grupo de pacientes con pirosis más leve, aunque no existe su- ficiente evidencia al respecto, la mayoría de las guías reco- miendan seguir unas medidas higiénico-dietéticas (comidas poco cuantiosas, elevar la cabecera de la cama, evitar el so- brepeso, el tabaco, el alcohol, la cafeína y las bebidas carbo- natadas), y si fuera necesario, un tratamiento médico a de- manda con antiácidos, antagonistas-H2 o inhibidores de la bomba de protones (IBP). En cualquier caso, las recomenda- ciones que se dictan sobre el estilo de vida y la dieta son ra- cionales, pero la evidencia científica de su eficacia es muy li- mitada, y resulta muy improbable que estos cambios logren mantener sin síntomas a la gran mayoría de los pacientes. En los pacientes con pirosis más importante (más de dos días por semana y/o con incidencia en la calidad de vida), pero sin signos de alarma, las guías de práctica clínica reco- miendan iniciar un tratamiento empírico con IBP, a dosis estándar, durante 4 semanas 4,5 . Si existe una buena respues- ta se aconseja realizar un ensayo de retirada del fármaco. En caso de no lograrse la retirada por recidiva de la pirosis debe volver a indicarse el IBP, realizando un ajuste a la baja hasta lograr el control de síntomas con la menor dosis de fármaco precisa. En los casos en los que el tratamiento em- pírico inicial no consigue una buena respuesta debe dupli- carse la dosis durante 4 semanas más. Si no se logra res- puesta entonces se recomienda realizar una EDA, mientras que si se consigue el control del síntoma se indicará un tra- tamiento de mantenimiento con IBP a la menor dosis necesaria. Endoscopia digestiva alta La presencia de signos o síntomas de alarma y la ausencia de respuesta al tratamiento empírico, como se ha mencionado, suponen indicación de EDA, que puede plantear una de tres posibilidades (fig. 2) 1,2 . En los casos en los que se objetiven hallazgos diagnósticos de otros procesos responsables de la pirosis (por ejemplo, una estenosis pilórica) se procederá al tratamiento específico de los mismos. Esofagitis leve Los pacientes sin lesiones erosivas o con una esofagitis leve (estadios I y II en la escala de Savary-Miller, o grados A y B en la escala de Los Ángeles) deben ser tratados con IBP a do- sis estándar durante 4 semanas, actuando posteriormente se- gún la respuesta del mismo modo descrito en el tratamiento empírico. Aquellos pacientes sin respuesta al tratamiento es- tándar con IBP pueden tratarse durante 8 semanas con dosis dobles de IBP, estableciendo una terapia de mantenimiento con estos fármacos si se obtiene buena respuesta. En caso de ausencia de respuesta al ciclo de IBP a dosis altas, la mayoría de los autores recomienda la realización de una pH-metría para determinar si existe o no un reflujo ácido patológico. Si es así, nos encontramos ante una ERGE refractaria, poco frecuente pero de difícil manejo. Medicine. 2008;10(1):57-60 57 PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Protocolo diagnóstico y terapéutico de la pirosis Á. Caunedo Álvarez y J.M. Herrerías Gutiérrez Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.

Upload: juan-andres-jambo-mendoza

Post on 05-Nov-2015

224 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

buen articulo

TRANSCRIPT

  • Concepto

    La pirosis se define como la sensacin de ardor o quemaznretroesternal que surge desde el epigastrio o bajo trax y as-ciende hacia el cuello1-3. Se trata del sntoma tpico de la en-fermedad por reflujo gastroesofgico (ERGE) y su prevalen-cia se sita entre el 10 y el 48% de toda la poblacin.

    Sntomas de alarmaUna correcta anamnesis permite, en primer lugar, identificaradecuadamente el sntoma pirosis, que suele ocurrir despusde las comidas y raramente despierta al paciente durante lanoche, aunque en un grupo de pacientes la clnica s puedellegar a alterar el sueo. En primer lugar es fundamental de-tectar la presencia de sntomas y signos de alarma: disfagia,odinofagia, hematemesis, melenas, anemia o prdida e peso. En es-tos casos debe indicarse una endoscopia digestiva alta (EDA)para descartar malignidad u otras lesiones orgnicas graves.

    Pirosis sin sntomas de alarmaEn los pacientes sin signos ni sntomas de alarma (fig. 1)1,2

    debe primero determinarse la intensidad, duracin y fre-cuencia, ya que en presencia de pirosis leve y ocasional, conescasa repercusin en la calidad de vida, el manejo ha de serdiferente al de aquellos con clnica ms relevante. Para elgrupo de pacientes con pirosis ms leve, aunque no existe su-ficiente evidencia al respecto, la mayora de las guas reco-miendan seguir unas medidas higinico-dietticas (comidaspoco cuantiosas, elevar la cabecera de la cama, evitar el so-brepeso, el tabaco, el alcohol, la cafena y las bebidas carbo-natadas), y si fuera necesario, un tratamiento mdico a de-manda con anticidos, antagonistas-H2 o inhibidores de labomba de protones (IBP). En cualquier caso, las recomenda-ciones que se dictan sobre el estilo de vida y la dieta son ra-cionales, pero la evidencia cientfica de su eficacia es muy li-mitada, y resulta muy improbable que estos cambios logrenmantener sin sntomas a la gran mayora de los pacientes.

    En los pacientes con pirosis ms importante (ms de dosdas por semana y/o con incidencia en la calidad de vida),

    pero sin signos de alarma, las guas de prctica clnica reco-miendan iniciar un tratamiento emprico con IBP, a dosisestndar, durante 4 semanas4,5. Si existe una buena respues-ta se aconseja realizar un ensayo de retirada del frmaco. Encaso de no lograrse la retirada por recidiva de la pirosis debe volver a indicarse el IBP, realizando un ajuste a la bajahasta lograr el control de sntomas con la menor dosis defrmaco precisa. En los casos en los que el tratamiento em-prico inicial no consigue una buena respuesta debe dupli-carse la dosis durante 4 semanas ms. Si no se logra res-puesta entonces se recomienda realizar una EDA, mientrasque si se consigue el control del sntoma se indicar un tra-tamiento de mantenimiento con IBP a la menor dosis necesaria.

    Endoscopia digestiva altaLa presencia de signos o sntomas de alarma y la ausencia derespuesta al tratamiento emprico, como se ha mencionado,suponen indicacin de EDA, que puede plantear una de tresposibilidades (fig. 2)1,2. En los casos en los que se objetivenhallazgos diagnsticos de otros procesos responsables de lapirosis (por ejemplo, una estenosis pilrica) se proceder altratamiento especfico de los mismos.

    Esofagitis leve

    Los pacientes sin lesiones erosivas o con una esofagitis leve(estadios I y II en la escala de Savary-Miller, o grados A y Ben la escala de Los ngeles) deben ser tratados con IBP a do-sis estndar durante 4 semanas, actuando posteriormente se-gn la respuesta del mismo modo descrito en el tratamientoemprico. Aquellos pacientes sin respuesta al tratamiento es-tndar con IBP pueden tratarse durante 8 semanas con dosisdobles de IBP, estableciendo una terapia de mantenimientocon estos frmacos si se obtiene buena respuesta. En caso deausencia de respuesta al ciclo de IBP a dosis altas, la mayorade los autores recomienda la realizacin de una pH-metrapara determinar si existe o no un reflujo cido patolgico. Sies as, nos encontramos ante una ERGE refractaria, pocofrecuente pero de difcil manejo.

    Medicine. 2008;10(1):57-60 57

    PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL

    Protocolo diagnstico y teraputico de la pirosis. Caunedo lvarez y J.M. Herreras GutirrezServicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.

  • Enfermedad por reflujo gastroesofgicorefractaria

    Los casos de ERGE refractaria obligan en primer lugar a re-considerar el diagnstico, siendo necesario en ocasiones rea-lizar pH-metra con y/o sin tratamiento, manometra, ascomo diferentes pruebas complementarias para excluir otrasposibles patologas. Algunos de los pacientes en los que seconfirma el diagnstico de ERGE pueden responder bienoptimizando la administracin de IBP, personalizando el antisecretor en cuestin, as como la dosis y momento deadministracin6, o bien evitando el escape cido nocturnomediante la asociacin de un anti-H2 nocturno. Algunos

    autores han recomendado especialmente la ciruga antirre-flujo en este grupo de pacientes, si bien la evidencia disponi-ble indica que los mejores resultados de la ciruga se obtie-nen en los enfermos con buena respuesta a IBP y no enaquellos refractarios.

    Endoscopia y pH-metra normales

    Los casos de presencia de pirosis con endoscopia negativa, yen los que la pH-metra es normal, han sido denominadospor algunos autores como pirosis funcional, y presentan amenudo un cuadro de hiperalgesia visceral, en el que un es-

    58 Medicine. 2008;10(1):57-60

    Tratamiento de mantenimiento

    NoSControl de sntomas?

    Ajustar a la baja IBP

    NoSBuena respuesta?

    Endoscopia(fig. 2)

    Curacin

    NoSSin sntomas?

    IBP a dosis inicialy luego ajustar

    a la baja

    Ensayo de retirada de IBP

    NoSBuena respuesta?

    Curacin

    NoSBuena respuesta?

    Medidas higinico-dietticas;anticidos/anti-H2/IBP a demanda

    Pirosis sin signos de alarma

    Historia larga y frecuenteNo S

    Tratamiento emprico de la ERGE

    IBP 4 semanas a dosis estndar

    IBP 4 semanas a dosis doble

    Fig. 1. Manejo del paciente con pirosis sin signos de alarma.ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofgico; IBP: inhibidores de la bomba de protones.

    PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL

  • tmulo determinado (el contacto de la mucosa con el cido)es percibido con una magnitud desproporcionada. En estospacientes pueden ser necesarias dosis dobles o superiores deIBP, aunque a veces con respuesta escasa. El uso en estos pa-cientes de frmacos moduladores de la sensibilidad an noest avalado por una evidencia suficiente.

    Medicine. 2008;10(1):57-60 59

    Esofagitis grave

    Los pacientes con esofagitis grave en la endoscopia (estadiosIII y IV en la escala de Savary-Miller, o grados C y D en laescala de Los ngeles) requieren un tratamiento con IBP du-rante 8 semanas y un seguimiento estrecho. Si el paciente

    Mantiene respuesta?

    Replantear diagnstico?IBP + anti-H2 nocturno?

    Ciruga?

    Evaluacin tras6-12 meses

    NoS

    ERGErefractaria

    Mantenimientocon IBP

    Buena respuesta?

    NoS

    IBP 8 semanas,a dosis estndar

    IBP dosis altas?Moduladores

    sensibilidad visceral?

    No S

    pH-metra patolgica

    Ensayo deretirada de IBP

    NoSBuena respuesta?

    IBP 4 semanas,dosis estndar

    Tratamiento previo? Tratamientoespecfico

    Esofagitis leve o no esofagitis

    Resultado

    Pirosis con signos de alarma o con indicacin de endoscopia por pobre respuesta a IBP

    Endoscopia

    Otros hallazgos

    Figura 1

    pH-metra

    No S

    Mantenimiento con IBP

    Esofagitis moderada/grave

    IBP 8 semanas, a dosis doble

    IBP 8 semanas,a dosis doble

    Tratamiento previo?

    No

    S

    SNo

    Buena respuesta?

    Fig. 2. Manejo del paciente con pirosis con signos de alarma o indicacin de endoscopia por pobre respuesta a IBP.ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofgico; IBP: inhibidores de la bomba de protones.

    PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL

  • nunca ha recibido medicacin previa se iniciar tratamientocon IBP a dosis estndar durante 8 semanas. Si el paciente yaestaba recibiendo tratamiento en el momento del diagnsti-co endoscpico de esofagitis debe duplicarse la dosis del IBPque estaba tomando y completar el tratamiento de 8 sema-nas. Si existe buena respuesta se recomienda una nueva eva-luacin tras 6-12 meses, debiendo el paciente continuar contratamiento antisecretor de mantenimiento, incluso aunquese controlen los sntomas. La mala respuesta al tratamiento adosis dobles de IBP nos lleva al diagnstico de ERGE re-fractaria, cuyo manejo ya ha sido mencionado.

    Tratamiento quirrgicoEn aquellos pacientes con fracaso del tratamiento mdico(recurrencias frecuentes o intolerancia a la medicacin), ocon expreso deseo de ciruga, el tratamiento quirrgico anti-rreflujo (funduplicatura total o parcial, laparoscpica o lapa-rotmica) es una alternativa teraputica comparable en efica-cia a la terapia farmacolgica. En cualquier caso, es necesariopersonalizar la opcin del tratamiento quirrgico e informaral paciente de su existencia y de sus beneficios y riesgos.

    Los casos de ERGE refractaria son poco frecuentes, yobligan en primer lugar a reconsiderar el diagnstico, siendonecesario en ocasiones realizar pH-metra con y/o sin trata-miento, manometra, as como diferentes pruebas comple-mentarias para excluir otras posibles patologas. Algunos delos pacientes en los que se confirma el diagnstico de ERGEpueden responder optimizando la administracin de IBP,personalizando el antisecretor en cuestin, as como la dosisy momento de administracin, o bien evitando el escape ci-do nocturno mediante la asociacin de un anti-H2 nocturno.

    Algunos autores han recomendado especialmente la cirugaantirreflujo en este grupo de pacientes, si bien la evidenciadisponible indica que los mejores resultados de la ciruga seobtienen en los enfermos con buena respuesta a IBP, y no enaquellos refractarios.

    Bibliografa Importante Muy importante

    Metaanlisis Ensayo clnico controlado Epidemiologa

    1. Grupo de trabajo de la gua de prctica clnica sobre ERGE.Manejo del paciente con enfermedad por reflujo gastroesofgico(ERGE). Gua de prctica clnica. Barcelona: Asociacin Espaolade Gastroenterologa, Sociedad Espaola de Medicina de Familia yComunitaria y Centro Cochrane Iberoamericano; 2001.

    2. DeVault KR, Castell DO. Updated guidelines for the diagnosisand treatment of gastroesophageal reflux disease. Am J Gastroente-rol. 2005;100:190-200.

    3. Vakil N, van ZantenSV, Kahrilas P, Dent J, Jones R; Global Con-sensus Group. The Montreal definition and classification of gas-troesophageal reflux disease: a global evidence-based consensus.Am J Gastroenterol. 2006;101:1900-20.

    4. Van Pinxteren B, Numans ME, Lau J, de Wit NJ, Hungin APS,Bonis PA. Short-term treatment of gastroesophageal reflux disease:A systematic review and meta-analysis of the effect of acid-suppre-sant drugs in empirical treatment and in endoscopy-negative. J GenIntern Med. 2003;18(9):755-63.

    5. Numans ME, Lau J, de Wit NJ, Bonis PA. Short-term treatment withproton-pum inhibitors as a test for gastroesophageal reflux disease. A meta-analysis of diagnostic test characteristics. Ann Intern Med.2004;140:518-27.

    6. Fass R, Sontag SJ, Traxler B, Sostek M. Treatment of patients with per-sistent heartburn symptoms: a double-blind, randomized trial. Clin Gas-troenterol Hepatol. 2006;4:50-6.

    ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

    60 Medicine. 2008;10(1):57-60