PIEL SECA

Existen varias causas por las que la piel se reseca. Aunque los parches de piel seca y la comezón pueden aparecer en cualquier parte, es más común en los brazos, las manos, las piernas y el abdomen.

Generalmente con la piel seca es más la incomodidad por lo que se siente que por lo que se ve, aunque en algunas personas, en especial si tienen piel de color oscuro, la resequedad se puede ver a simple vista.

Si no se trata, la resequedad en la piel se puede convertir en dermatitis, una inflamación de la piel. La buena noticia es que, por lo general, se puede resolver el problema con el cuidado debido de la piel.

RECETAS PARA HIDRATAR LA PIEL SECA

Mascarilla de frutas para piel reseca: Batir 2 fresas, 1 banano y 1/2 aguacate. Aregue 1 cucharada de aceite de oliva a la mezcla y únteselo en la cara y en el cuello. Deje actuar por 15 minutos. Lave con agua tibia.

Mascarilla casera de huevo: otra buena solución para la piel reseca es batir la yema de un huevo y agregar una cucharadita de aceite de oliva y una de miel de abeja. Mezcle bien y aplíquesela en el rostro limpio. Déjela actuar por 15 minutos. Lave con agua tibia y después dese un enjuague final con agua fría.

Mascarilla natural de avena: una buena mascarilla para cutis seco es mezclar dos cucharadas de miel, una cucharada de aceite de oliva y una

de harina de avena. Aplíquese la mascarilla y deje actuar por unos 10 minutos. Lave.

Mascarilla de aguacate y leche: para humectar la piel seca machaque un aguacate y le agrega un poco de leche hasta que se haga pastoso. Aplíquese por 20 minutos y lave.

Mascarilla de aguacate para humectar la piel seca: cuando el aguacate esté muy maduro, a punto de echarse a perder, no lo tire. Haga un purecito y aplíqueselo como mascarilla en el rostro por 20 minutos. Lave con agua fría. Si su cutis es extremadamente seco, repita 2 veces por semana.

Mascarilla de banana : bata un banano maduro, 1 cucharada de miel y 1 cucharada de yogur hasta formar una crema. Úntese en la cara y el cuello y deje actuar por 15 minutos. Enjuague con agua tibia.

Mascarilla de leche para humectar la piel: 1 cucharadita de leche en polvo, 1 cucharada de miel, 1 cucharadita de aloe vera gel, 1 cucharadita de aceite de almendras. Se revuelven todos los ingredientes bien y se aplican sobre la cara, se deja 15 minutos y se lava con agua tibia.

Aceite de oliva para la piel seca: aplique aceite de oliva con una gasa todas las noches después de lavar la cara.

Puré de zanahoria: para la piel reseca y partida, aplique en la piel un puré de zanahoria frío.

Papa y aceite de oliva: mezcle una cucharada de papa rallada, una cucharadita de aceite de oliva y media cucharadita de yogur natural. Aplique en el cutis limpio. Deje actuar por 15 minutos. Si su piel está agrietada, no use el yogur.

Gel de frutas: Otra solución fácil para la piel seca es mezclar 1 cucharada de gelatina sin sabor con 1/2 taza de jugo de manzana. Póngala en el microondas por un minuto hasta que se disuelva bien.

Meta la gelatina a la nevera y poco antes de que se corte, póngasela de mascarilla. Espere a que se seque y lávese con agua fría.

Otra buena solución para la piel seca es la jalea de petróleo, también conocida como vaselina. Este ungüento es muy fácil de conseguir y se puede aplicar siguiendo las instrucciones en el envase.

Aceite de girasol: aplíquelo en el cutis para evitar que el agua se evapore y la piel se mantenga humectada.

Recomendaciones:

Germen de trigo: Otro ingrediente para cuidado de la piel reseca es el gérmen de trigo. Agregue dos cucharadas de germen de trigo a su cereal todas las mañanas. Su alto contenido de vitamina E es muy beneficioso para el cutis seco.

Evitar el consumo de tabaco: el fumar dificulta la oxigenación de los tejidos lo que causa que la piel se reseque y se arrugue muy rápido. Remedios para dejar de fumar

Beber agua en abundancia. Es evidente que si la piel dispone de poca humedad, el primer paso para solucionarlo es beber agua y mantener todo el organismo hidratado. Consulta cuáles son las necesidades de agua en el organismo.

Alimentación saludable. Procura seguir unas buenas costumbres alimenticias que beneficien el correcto funcionamiento de todo el organismo como, por ejemplo, reducir el consumo de carne, leche de vaca, transgénicos y productos light, y aumentar el de cereales, legumbres, frutas y verduras.

Hacer ejercicio moderado. Practicar algún tipo de ejercicio diario como caminar o yoga ofrece magníficos resultados, no solo en la salud de tu piel, sino de todo tu organismo. También la meditación reporta grandes beneficios.

Descansar. El descanso, al igual que la práctica regular de ejercicio, son necesarios para reforzar el sistema inmunológico. Algo que, sin duda, también se reflejará en tu piel.