Viernes, 27 de Marzo de 2014

Hola papá y mamá:

Aún no me explico cómo, pero… ¡¡Llegó el viernes: el final de este Torrente de experiencias…!! La verdad es que se me ha pasado como por arte de magia. Parece que fue ayer cuando llegué con mi inmensa maleta a este inmenso edificio. Y que el Túnel de agua que he recorrido tantas veces se convertirá en un recuerdo maravilloso que me transportaba al líquido elemento. Hoy, como nos dice Pachi, llegaremos al Mar. Atrás dejaremos el agua dulce, las truchas, los pantanos, la noria…. Pero creo que algo de ello también va conmigo, en mi maleta, junto a la ropa sucia…Sé que voy a compartir con vosotros muchos de los momentos que he vivido esta semana. Por eso, también me siento feliz.

Esta mañana cuando ha sonado “Despierta” no me quería levantar. Tenía mucho sueño, porque anoche la velada fue hasta tarde y también sentía un hormiguillo en la tripa porque era mi última noche. Seguro que esta tarde me echo una buena siesta. Así que no hagáis muchos planes conmigo que ayer estuve bailando hasta el final. ¡¡No nos queríamos ir a la cama bajo ningún concepto!!, decíamos a Pachi, Pilar y Beatriz que nos dejaran un rato más. La verdad es que lo voy a echar mucho de menos…

Y rápidamente, los miembros del Clan Verde nos dispusimos a

deshacer las camas para llevar la ropa sucia al carro. ¡¡ Casi me muero del susto al cruzarme con los compañeros por el pasillo por la cara de dormidos que aún llevaban ¡!

Y, una vez todos listos para comenzar un nuevo día, se llevó a cabo el “rastreo de habitaciones”, para emitir, posteriormente, el consiguiente “parte matutino”.

Como todos los días de esta semana, a las 9,00h hemos desayunado. ¡Era nuestro último desayuno con nuestros compañeros de mesa! Nos ha dado un poco de pena.

Todos los días cuando llegamos a desayunar, comer, merendar y cenar están las mesas puestas y el carrito con la comida. La comida es variada y está buena, aunque algún dia me ha costado comer lechuga. Todos los días, las habitaciones y los lugares donde hacemos los talleres están limpios. Por todo esto y por el trato que hemos recibido de ellos, hemos dado un fuerte aplauso y las gracias a todos los cocineros, personal de la limpieza, de mantenimiento y a las conserjes. Es muy importante valorar el trabajo que realizan todas las personas. Sin ellos, nuestra estancia aquí no hubiera sido tan cómoda.

Después, recogimos las habitaciones e hicimos las maletas. ¡Ya veréis cómo huele la ropa sucia…!, Hemos revisado todos los armarios, cajones, detrás de las puertas…espero que no se me haya quedado nada. Era una sensación extraña ver la habitación tan vacía y despedirme de mis compis de habitación. Hemos pasado muchas horas juntos y conversado sobre muchísimas cosas…Ufh…!, de eso, Mari Luz sabe bastante. Ahora entiendo lo que nos explicaban el primer día de “concedernos la oportunidad de conocer a nuevos niños y niñas, y de darnos a conocer. Aunque al principio me costó hacerme a la idea de compartir la habitación con personas desconocidas, no me puedo imaginar ya la estancia en el CRIE con otra compañía diferente a la que he tenido. Menos mal que seguiremos en contacto…y, con esa intención nos intercambiamos nuestras direcciones y tfnos. Por cierto, mamá, ¿la ropa sucia crece?, porque ¡ No te imaginas lo que me costó cerrar la cremallera de la maleta..!

Y, así, antes de despedirme de mi habitación, me despido del río Pisuerga, cuyo sonido de agua he escuchado cada noche entre sueños… y a la Peña Barrio, que me saludaba cada mañana, al levantar la persiana…

Al sentarme en el “Punto de Encuentro”, echo un último vistazo a una de las imágenes que más he visto esta semana: el Pico Almonga. Hoy se nos ha mostrado nuevamente tímido, entre niebla. Cierro lo ojos y me hago una promesa¨: Traeros aquí algún día.

De allí, hemos hemos pasado a hacer la “Evaluación”. Al principio, me di un susto de muerte porque no había estudiado. Pero enseguida nos dijo Pachi que “nuestra opinión es muy importante y que sólo sabiendo qué fallos hemos visto, el CRIE podrá mejorar”. Los profesores nos evalúan a nosotros; yo no sé qué nota habré sacado. Nosotros valoramos a los profesores, las instalaciones del CRIE, las actividades, etc. ¡¡Resulta muy curioso que seamos nosotros quienes pongamos la nota…!!

Llegó la hora de la final de la Champiñons CRIE. Aún faltaban los “Acuapuntos” de la “Patrulla verde” . Los tres Equipos teníamos opciones de ganar, estábamos bastante igualados.

Hubo tres pruebas en la Final: la primera, una carrera de relevos donde teníamos que colgar unos pañuelos con pinzas, a modo de tender ropa. El Equipo cuyos miembros terminaran antes conseguiría…¡¡¡ 3 Acuapuntos ¡!

La siguiente prueba ha consistido en llenar una botella de agua con otra. El Equipo que menos agua “desperdiciara” sería el ganador.

Y la tercera… ¡¡ un concurso de baile!!

Y una danza del agua, que bailamos todo el CRIE-RIO juntos…

….Y el ganador del Concurso de la “Champiñons CRIE” ha sido el Equipo 3 … ¡¡ LOS AGUADILLAS ¡!

Pachi nos dijo que TODOS SOMOS CAMPEONES del CRIE porque hemos sobrevivido a cuantos elementos hemos encontrado en nuestro curso de agua; superado los obstáculos que se nos han presentado. El principal: estar separados de vosotros. Nos hemos adaptado al medio y hemos conseguido llegar hasta nuestro propio Mar personal. Somos más fuertes de lo que, a veces, CREEMOS.

Pero…ahora, si que tengo que decir ADIÓS. Ha sido una semana especial…, aunque la despedida es un momento duro. Me voy muy feliz, con la maleta cargada de recuerdos inolvidables y nuevos amigos y amigas. Seguiremos en contacto para que la amistad siga en la distancia… porque, como agua que somos, nunca sabemos cuándo volveremos a fundirnos de nuevo…

Al traspasar, por última vez, el TÚNEL DE AGUA, pienso: ““Vine como una pequeña GOTITA DE AGUA y me voy con un OCÉANO de experiencias…”

Ahora, entiendo que soy verdaderamente agua y me queda por delante mi propio curso personal. Sé que, en ocasiones, tomaré la forma de río caudaloso y seré movimiento, sonido, hogar, dulce y aventurera…; en otras, una fuente cristalina y fresca, dispuesta a quitar la sed a quien se acerque a mi caño; puede que, en algún momento, me convierta en estanque o pantano, esperando quién sabe qué, tal vez a que un sol inmenso me suba al cielo donde el viento me transportará hacia lugares que hoy, aún, ni siquiera puedo imaginar…, para dejarme caer de nuevo, convertida en un millón de gotas de lluvia de felicidad con que empapar a quien se cruce en mi camino… y, algún día, me transformaré en agua salada, inmensa… Será cuando encuentre mi propio Mar personal, y alcance mi plenitud como persona…, y, en todas estas formas, estados y recorridos seguiré siendo YO. Hé aquí “El ciclo de la vida”… mi propio ciclo vital.

Dentro de pocas horas, os abrazaré y tal vez me avergüence confesaros cuánto os he echado de menos y qué claramente he comprendido lo importantes que sois para mi. Pero, antes de que llegue ese ansiado momento, quiero haceros una pregunta:

“Papá y mamá, con todo lo que sabéis ahora, decidme: ¿No

os gustaría volver a ser niños para poder venir al CRIE…?”

¡¡ Hasta siempre, gotitas de Herrera y Guardo !!, Hemos regado con vosotros experiencias inolvidables… Nos habéis dejado empapados

de recuerdos.

Sed siempre agua: transparentes y en movimiento, fluyendo libres y adaptándoos a cualquier circunstancia.

Sois muy especiales para nosotros.

¡¡ Feliz llegada a vuestro Mar Personal ¡!

SEGUID CREANDO VUESTRO PROPIO CAUCE, SEGUID CREYENDO EN VOSOTROS MISMOS…

David, Beatriz, Pilar, Alicia, Mariluz y Pachi