periodos biblicos r. riggs

Upload: crugam

Post on 09-Jul-2015

8.055 views

Category:

Documents


286 download

TRANSCRIPT

La misin de Editorial Vida es ser la compaa lder en comunicacin cristiana que satisfaga las necesidades de las personas, con recursos cuyo contenido glorifique a Jesucristo y promueva principios bblicos.

NDICE1. Estudios de los Perodos Bblicos . . . . . 2. Las grandes fases csmicas de la existencia de la tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . ........ 3. Los perodos bblicos (O dispensaciones) y los grandes pactos de Dios 4. La edad antediluviana 5. La edad postdiluviana . 6. El perodo patriarcal 7. El perodo israelita . 8. El perodo israelita . 9. El perodo eclesistico 10. El perodo eclesistico 11. La edad milenial . . . . 12. Las resurrecciones, los juicios y el estado eterno . . . . 13. El mundo de los espritus Preguntas para el estudio . .5

13 2230 36

.42

5055

6268

PERraDaS BrBLlCOS Edicin en espaol publicada por Editorial Vida -1998 Miami, Florida 1998 por Editorial Vida Nota: Editorial Vida public este libro por primera vez en 1958. Del mismo se realizaron diecisis reimpresiones. La edicin actual se revis en 1998.

7886 91 100

RESERVADOSTODOS LOS DERECHOS. ISBN: 978-0-8297-1578-1 CATEGORfA: Estudios bblicos / Profecfa IMPRESO EN ESTADOSUNIDOS DE AMRICA PRINTED IN THE UNITED STATESOF AMERICA 1011121314:25

Leccin 1

ESTUDIOS DE lOS PERODOS BBLICOSINTRODUCCiNLa Biblia, que es la Palabra de Dios, con sus claras y autorizadas declaraciones acerca de los misterios y problemas de la vida, es la nica esperanza del hombre y de las naciones. Ella contiene la nica autntica historia de la creacin del mundo y de los principios de la historia humana. Ella sola se propone revelar el futuro. En sus pginas lleva la historia del gran amor de Dios por el mundo y su maravilloso plan de redencin. Presenta la verdadera filosofa de la vida. No es la voluntad de Dios que haya entre los hijos de los hombres guerra, codicia, injusticia, ignorancia, ni ninguna clase de pecado. Es por rehusar el nico camino de vida y seguir falsas filosofas, que el hombre ha trado al mundo el caos que vemos por. todas partes, y que lo lanzar al abismo de su propia destruccin, a cuyo borde ya est. "Los sabios se avergonzaron, espantronse y fueron presos: he aqu que aborrecieron la palabra de Jehov, y qu sabidura tienen?" (Jer 8:9). La Biblia muestra el camino para la salvacin individual, y para la solucin de todos los problemas personales. Presenta la persona de Cristo como Salvador, Vida, Luz, Amor, Fuerza, Sabidura, Alimento del Alma, Amigo Personal y como Gua. Sin la Biblia, uno est perdido, espiritual y mentalmente, y condenado a vagar en tinieblas, hundindose en eterna desesperacin. Debemos estudiar la Biblia porque ella sola es nuestra salvacin.

6 Perodos bblicos Adems, la Biblia es para nosotros un libro abierto. Tenemos la libertad para leer, creer y ensear sus benditas verdades. La imprenta y los sistemas educativos han hecho posible que cada uno posea y lea por s mismo un ejemplar de ella. Tenemos un da de cada siete que podemos dedicar a su estudio y propagacin. Las iglesias, la literatura y la radio estn a nuestra disposicin en casi todas partes como un medio para diseminar el evangelio. Qu excusa tenemos para no conocer y leer la Biblia? Al aproximamos a sus pginas sagradas, encontramos al Espritu Santo, quien es enviado por nuestro amoroso Padre celestial como el divino intrprete y gua en su lectura. "l os ensear todas las cosas ...os guiar a toda verdad ...tomar de 10 mo, y os lo har saber" (Jn 14:26; 16:13, 14). Se exhorta a procurar "con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qu avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad" (2 Ti 2:15). Qu significa trazar bien la palabra de verdad? La versin inglesa de este pasaje nos ayuda a comprender su significado, cuyo sentido es: "dividir bien la palabra de verdad", o sea, hacer una distincin y separacin correcta de su contenido, procurando no confundirlo o dividirlo errneamente. Es el propsito de este libro ayudar a los estudiantes a entender y dividir correctamente la verdad bblica. "Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos (las edades) por la palabra de Dios" (Heb 11:3). Este delineamiento de las edades, este bosquejo del gran plan de Dios, puede ser tomado con toda confianza como una divisin correcta de la enseanza bblica. Es una cosa maravillosa ver este plan y su cuidadoso y majestuoso desarrollo a travs de las edades. Al tener este plan en vista, encontraremos que las grandes doctrinas de la Biblia -como la de la Trinidad, la cada y redencin del hombre, el origen y destino de la iglesia, la diferencia entre la leyy la gracia, y aun la victoria personal en Cristo- se hacen ms claras y comprensibles. Un entendimiento de los tiempos y de las verdades profticas en general, tambin est basado en una correcta idea de la continuidad de los "nmeros" del gran programa divino. Las edades bblicas, en su sucesin lgica, son la columna vertebral de la Biblia, de donde fluyen sus enseanzas cardinales,

Estudios de los perodos bfblicos 7 y donde encontramos el alimento espiritual. El arreglo ordenado y la clasificacin adecuada de la verdad divina, que proporciona el estudio de los perodos bblicos (dispensaciones), nos evitar extraviamos y nos librar de muchas confusiones en la interpretacin bblica. Como dijo San Agustn: "Distinguid los perodos, y las Escrituras armonizarn solas". . Nuestra divisin general de la verdad bblica consistir en arreglar los hechos relacionados con la tierra, el hombre y los espritus, en tres distintas secciones o partes. La primera parte se relacionar con la tierra misma y las varias fases de su existencia. La segunda parte, la ms larga de las tres, tratar de la historia del hombre, su cada y redencin. Y, finalmente, la tercera parte tratar del mundo de los espritus con sus diferentes clases de seres. LAS GRANDES FASES CSMICAS DE LA EXISTENCIA DE LA TIERRA De acuerdo con la palabra de verdad, la tierra en que vivimos ha pasado por varios perodos de transicin que la han cambiado completamente. Todava estn por acontecer nuevas transformaciones. Un estudio de estos cambios cataclsmicos nos ser de gran valor al mismo tiempo que nos proporcionar un buen fundamento para los estudios que seguirn sobre el hombre y los espritus. Al usar el trmino tierra, estamos incluyendo tambin la atmsfera que rodea la tierra, tanto como el sol y las estrellas. Muchas veces se usan juntos en las Escrituras los trminos cielos y tierra. ("Cre Dios los cielos y la tierra", Gn 1:1; "El cielo y la tierra pasarn", Mt 24:35; "Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva", Ap 21:1.) Despus de considerar la creacin de la tierra, debemos notar los cambios producidos despus de la cada del hombre y despus del diluvio, y los que acontecern en la segunda venida de Cristo y en el juicio del gran trono blanco. Esto nos dar los siguientes encabezamientos para los asuntos a tratar: La Creacin, La Tierra Ednica, La Tierra Antediluviana, La Tierra Postdiluviana, La Tierra Milenial, y La Nueva Tierra.

8 Periodos bblicos1. LA CREACiN (Gn 1:1 a 2:1) a. Antes de la creacin.

Estudios de los periodos bblicos 9c. La teora de la creacin progresiva.

Dios exista mucho antes que la tierra. "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por l fueron hechas; y sin l nada de lo que es hecho, fue hecho" (Jn 1:1-3). "Porque por l fueron criadas todas las cosas que estn en los cielos, y que estn en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue criado por l y para l. Y l es antes de todas las cosas, y por l todas las cosas subsisten" (Col 1:16, 17). Sucedieron muchas cosas antes que la tierra fuera creada. "Aquella gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese". "Me has amado desde antes de la constitucin del mundo" (Jn 17:5, 24). "Segn nos escogi en l antes de la fundacin del mundo" (Ef 1:4). "Del Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo" (Ap 13:8). "De Jehov es la tierra y su . plenitud; el mundo, y los que en l habitan. Porque l la fund sobre los mares, y afrmla sobre los ros" (Sal 24:1-2). La creacin de Gn 1, es evidentemente la fundacin del mundo.b. Gnesis 1:1

"En el principio cre Dios los cielos y la tierra" (Gn 1:1). Esta es la ms sublime expresin de toda la literatura. Es la introduccin que Dios hace del tiempo (el principio), del propsito (Dios), de la fuerza (cre), del espacio (cielos), y de la materia (tierra): los factores principales del mundo. Tenemos aqu una declaracin que abarca la filosofa, la geologa, la astronoma, la cosmogona y la teologa. Es el principio de la ciencia, del arte, de la historia y de las cosas espirituales. Clara y definidamente, Dios cre el mundo. Dios, el Eterno, en un punto definido, cre la tierra, "siendo hecho lo que se ve, de lo que no se vea" (Heb 11:3). No encontramos aqu una eternidad de la materia. Que Dios es eterno, s; pero no la materia. La materia, la fuerza y el espacio, todo fue hecho definidamente por Dios en el principio de los tiempos.

Cul fue el mtodo que Dios emple en la creacin? Cules fueron sus caractersticas? Qu procedimiento sigui Dios? Algunos ensean que Gn 1:1 es una declaracin comprensiva de lo que le sigue. Se afirma: "En el principio cre Dios los cielos y la tierra", y en el resto del captulo se dice cmo. Primero cre una masa de agua que no tena forma, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo. "Y el Espritu de Dios se mova sobre [se inclinaba sobre, o respiraba sobre] la haz de las aguas". Por esto se entiende que l infunda o destilaba vida en esa masa de caos, que ms tarde orden que asumiera varias formas. Con esta materia prima de agua no formada, procedi a crear el cosmos del caos, a formar el mundo hermoso que ahora conocemos. En el primer da dijo Dios: "Sea la luz: y fue la luz". Aqu no cre la luz, porque aqu se emplea una diferente palabra hebrea. Slo hizo que se tomara visible, que apareciera. Pero era lo suficientemente clara como para llamar a la luz Da, y a las tinieblas Noche. De dnde vino esta luz, siendo que el sol no fue creado hasta el cuarto da? Es sta la luz csmica o qumica de que habla la ciencia? En seguida vino la divisin de las aguas arriba y abajo de la expansin. El hecho de que Dios no llamara buena la obra de este segundo da, ha sido considerado como que indica que los cielos que entonces hizo fueron inmediatamente invadidos por Satans y sus ejrcitos de malos espritus (Ef 6:12; 2:2). Despus vino la separacin de las aguas por la elevacin de una parte de la tierra, quedando seca, y la produccin de vegetacin en la tierra. Nuevamente no se usa la palabra "crear". Simplemente Dios dijo: "Produzca la tierra hierba verde, hierba que d simiente; rbol de fruto que d fruto segn su gnero, que su simiente est en l, sobre la tierra: y fue as". En el cuarto da dijo Dios: "Sean por lumbreras en la expansin de los cielos para alumbrar sobre la tierra: y fue as". Pero tampoco ste es un acto creativo, sino una orden para que entre en funciones. Pero en el quinto da Dios nuevamente crea, usn-

10 Perodos bblicos

Estudios de los perodos bblicos 11

dose la misma palabra que aparece en Gn 1:1y 27. Ballenas y toda criatura viviente que se mueve son distintas creaciones, como tambin lo es el hombre en el sexto da.d. La teora de la tierra original

Esta teora considera que la interpretacin precedente es errada porque hace principiar a Dios su creacin con una masa de agua catica e ignora la implicacin, en su uso restrictivo, de la palabra crear en la primera parte del relato de la creacin. Ofrece una teora que corrige estos errores, como ellos les llaman. Sostiene que una "tierra original" es la que se describe en Gn 1:1, y que era perfecta en todo sentido; que Satans (entonces llamado Lucifer, "hijo de la maana") era su gobernante; que el pecado de Satans trajo la maldicin de Dios no slo sobre l sino tambin sobre todo el mundo, la tierra original; y que el caos de Gn 1:2 es el estado de ruina a que Dios redujo la tierra original por el pecado de Satans. Se dan los siguientes argumentos en favor de esta teora: No es concebible que una creacin original de Dios pueda haber sido algo menos que perfecta. El v. 2 Ylos que siguen, por lo tanto, no pueden describir la tierra original, sino la tierra catica y la formacin de la presente tierra. Is 45:18, nos habla acerca de la tierra: "No la cre en vano" (o vaca segn otra versin). Esta creacin original puede haber sido el jardn mineral del Edn, el santo monte de Dios, del cual se habla en Ez 28:12-16, donde Satans andaba "en medio de piedras de fuego". Este paraso mineral nos recuerda el paraso de Ap 21 Y22, que encontraremos en los nuevos cielos y en la nueva tierra. La descripcin del Edn en Ez 28:13 es diferente del Edn de Adn en Gn 2:8; sin embargo, se usa el mismo nombre. De ah que se pueda concluir que el primer Edn era de una diferente creacin, mas de la misma tierra. Tambin se puede inferir que fue de esta exaltada posicin que Satans aspir a ser como el Altsimo (Is 14:12-14), cuando la gran ira de Dios redujo la tierra original al caos absoluto descrito en el v. 2, dejando a Satans y a sus ngeles sin hogar. Esto tambin podra explicar la venida de Satans al Edn (su antiguo

hogar), procurando desalojar a sus nuevos ocupantes. Con relacin a esto, algunos creen que los demonios, que constantemente estn procurando encarnarse en los hombres (Mt 8:31), son espritus incorpreos de seres que antes habitaban la tierra original. (Sabemos que no haban hombres en la tierra original, porque se dice que Adn era el primer hombre, 1 Co 15:45.) Encontramos otra confirmacin de esta idea en Is 45:18 (Versin Moderna): "No en vano la cre, sino que para ser habitada la form". "Aqu tenemos la creacin y la formacin, la una original y la otra posterior; la una produciendo algo de la nada, la otra formando algo de un material preexistente" (W.c. Stevens). La diferencia entre creacin y formacin es real, porque en ninguna parte del relato de la creacin despus de Gn 1:1 se usa la palabra crear, excepto cuando se trata de la vida animal y la creacin del hombre en el quinto y sexto da. Esto parecera indicar que, despus del v. 2, el relato "describe ms una reformacin que una creacin, la transformacin del caos en cosmos, o sea, la tierra que conocemos". Cada da en sucesin pone en funciones o hace visible la luz, el firmamento, la tierra seca, la vegetacin y las luminarias. Despus de ordenarse (no crearse) la luz, la tierra "produjo" hierba verde, etc., posiblemente de la simiente que estaba dormida de la creacin original. La "creacin" de los animales en el quinto da fue, o bien un agregado o una restauracin de la vida animal, si es que la hubo en la tierra original. (Esta posibilidad ofrece una razonable explicacin para la presencia de fsiles en la tierra cuya especie se ha extinguido.) De toda esta argumentacin se concluye que Gn 1:1 describe la tierra original perfecta, y que Gn 1:2a presenta el caos a que fue reducida esa tierra original por la ira de Dios.e. La tierra en estado de caos

Ahora, si esta teora de la tierra original es cierta, qu enorme contraste hay entre la creacin original y el estado posterior a que fue reducida. Aqu no hay luz de ninguna clase; el cielo no se distingue de la tierra; no hay tierra seca por ninguna parte; no existe una expansin para dividir las aguas; y, por cierto, ninguna criatura viviente. Si haba vida en alguna forma, sta yaca latente

12 Periodos biblicos en las semillas depositadas en las profundidades del ocano. Esta es la ms terrible maldicin de que tenemos noticias que Dios envi sobre sus criaturas. Qu espantosa demostracin del poder esterilizador, consumidor y destructor de nuestro Dios, una vez que se ha dispuesto a juzgar! Con cualesquiera de estas dos teoras, la descripcin: "La tierra estaba desordenada y vaca, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo" (Gn 1:2a), con la inmensa expansin de agua sin luz ni calor, da amplio lugar a todas las pocas glaciales que ensea la geologa, porque estos estados existieron antes que principiaron los "das" de Gn 1.

Leccin 2

LAS GRANDES FASESCSMICAS DE LA EXISTENCIA DE LA TIERRA(Continuacin)

f. Los "das" de Gnesis 1 Que estos das de Gnesis 1 no eran das de veinticuatro horas, es evidente por el hecho de que tres de ellos fueron completados antes que el sol apareciera. Adems, debemos notar que en las Escrituras se hace uso frecuente de la palabra da para referirse a un perodo indeterminado de tiempo (vase Sal 95:8, Jn 8:56, 2 Co 6:2, 2 P 3:8). Tambin Gn 2:4 habla del perodo completo de seis das como del "da que Jehov Dios hizo la tierra y los cielos". No es bblico afirmar que la tierra tiene seis mil aos de vida. La cronologa bblica data desde la creacin del hombre y no desde la creacin de la tierra. Da gusto observar cun bellamente este relato de Gnesis 1 est corroborado por la geologa. Esta ciencia ensea que hay seis perodos en la creacin a travs de las edades, concordando con los seis perodos sucesivos del Gnesis. Segn la geologa, la vida precedi a la luz, desarrollndose aquella en el fondo de los mares. "El Espritu de Dios se mova sobre la haz de las aguas". En seguida, la geologa declara que primero hubo una luz qumi-

14 Perodos bblicos

Las grandes fases csmicas de la existencia de la tierra 15 perodo de los primeros vestigios del pensamiento griego, el hombre ha estado ansioso por descubrir alguna causa natural de la evolucin y abandonar la idea de una intervencin sobrenatural en el orden de la naturaleza". Esta es una franca admisin del motivo que caus la aparicin de la teora de la evolucin. No es un buen motivo, y si no fuera por el hecho de que muchas de nuestras escuelas primarias y secundarias, las altas instituciones de enseanza y los plpitos modernistas osadamente dan por sentado que la teora de la evolucin es verdadera, no le prestaramos ninguna atencin. Como una advertencia general y como una breve refutacin, debemos decir lo siguiente: "La teora de la evolucin es aquella posicin filosfica y especulativa que mantiene que todos los variados elementos que componen el mundo inorgnico, y todas las incontables especies de criaturas vivientes en el mundo orgnico, tienen un origen comn y se desarrollaron por efecto acumulativo de los cambios, en s mismos imperceptibles, que fueron provocados por la energa de las "fuerzas inherentes de la naturaleza". Esta teora, que echa a un lado el relato bblico, asume la existencia de la materia y la fuerza, pero no ofrece ninguna explicacin sobre su origen. Se supone que la materia exista originalmente en forma de vapor gaseoso uniforme y ardiente. La fuerza es descrita como la tendencia de esta materia a permanecer en movimiento. No es tan indispensable la accin de la Infinita Sabidura y Poder para la creacin de la materia y la fuerza, con su supuesta capacidad de desarrollo y diversificacin, como para la creacin de los elementos separados, las plantas y los animales? El relato bblico de la creacin es tan razonable como cientfico, y no se necesita ms fe para aceptado que la necesaria para creer en la teora de la evolucin. En verdad, es ms razonable y necesita menos fe creer en la eternidad de un Dios personal y en su poder creador instantneo, que aceptar la inexplicada existencia de la materia y la fuerza con su supuesto y misterioso poder de desarrollo. La evolucin csmica, esto es, el surgimiento de las estrellas, de la tierra, del mary del aire de una substancia originaria comn, no podra ser probado en nuestros das en ninguna forma. Todas las investigaciones en el campo de la astronoma confirman que

ea, no solar. "Sea la luz", dijo Dios en el primer da, y el sol slo apareci en el cuarto da. La geologa demuestra que la atmsfera forma una expansin elevando vapores de agua y formando nubes, separando las aguas de arriba de las de abajo. "Haya expansin en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas ...y apart las aguas que estaban debajo de la expansin, de las aguas que estaban sobre la expansin". La geologa nos dice que a continuacin los continentes se alzaron del fondo de la masa de agua y produjeron vegetacin. "Descbrase la seca"; "Produzca la tierra hierba verde". La geologa nos dice que las enormes plantas de la edad del carbn nunca crecieron al sol sino a la sombra, que se alimentaron de la atmsfera de vapor, y que su madera no se endureci como hubiera ocurrido de haber estado expuesta al sol. El relato de Gnesis pone el crecimiento de la vegetacin antes que apareciera el sol en el espacio. En seguida, la geologa coloca a los monstruos marinos, reptiles, aves aladas y cuadrpedos mamferos. La Biblia tambin seala este orden general. Tanto la geologa como Gnesis colocan al hombre al final de todo. Segn la confesin de un cientfico moderno, si uno fuera a presentar el ms reciente sistema de geologa, no podra encontrar nada ms sublime y sencillo que aquel que presentara Moiss. El hecho de que se diga que toda la vida vegetal y cada seccin de la vida animal fue creada cada una "segn su gnero", estando su simiente en ella con capacidad para reproducirse (Gn 1:11,24), prueba que cada da en sucesin, por un acto instantneo del poder de Dios, produjo una obra acabada y perfecta, ya que l mismo la consider as. Esto est confirmado por la circunstancia de que despus de cada da (excepto el segundo), y al final de toda la creacin, Dios inspeccion su obra yvio que era buena (Gn 1:4, 12, 18,21,25,31). g. La evolucin. Un tratado acerca de la creacin del mundo no podra estar completo sin hacer siquiera una breve referencia a la teora de la evolucin. H.E Osborn, en su libro en ingls "The Origin and Evolution of Life", ha declarado: "La verdad es que, desde el

16 Perodos bblicos la ley del universo es y ha sido siempre la estabilidad y el orden. Estas observaciones y otros hechos descubiertos por el hombre, en vez de probar la evolucin, son confirmaciones de que esta teora es un mero fruto de la imaginacin. En la transformacin de lo inorgnico, la teora de la evolucin requerira que en el remoto pasado, y debido a asombrosos accidentes y mezclas de la fuerza y la materia, se gener la vida, y una planta lleg a crecer. Ahora, si todas las innumerables formas y especies de vida que existen sobre la tierra hoy da surgieron de substancias inorgnicas, entonces dos cosas deben ser verdad: (1) el substrato y las rocas de la tierra deberan guardar indicios de este paso de lo inorgnico a lo orgnico, y (2) la naturaleza toda a nuestro alrededor debera exhibir agrupamiento de tomos inorgnicos que se convierten en cuerpos orgnicos. Pero la generacin espontnea, segn Darwin mismo, es "absolutamente inconcebible", y no se encuentran rastros en ninguna parte que la vida orgnica surja de substancias inorgnicas. En verdad, la materia inorgnica no muestra signos de progreso alguno, ningn poder o disposicin para avanzar en lo ms mnimo. La evolucin admite que no puede saltar del reino vegetal al animal. Alfred R. Wallace, contemporneo y colaborador de Darwin, dice que el avance del reino vegetal al reino animal es "completamente imposible de explicar por medio de la materia, sus leyes y sus fuerzas". Sin embargo, la evolucin tiene la pretensin de ser una plausible teora del origen de las cosas, siendo que no puede explicar el origen de la materia, de la fuerza, de la vida vegetal y del reino animal! Si la evolucin es cierta, no debera haber. especies o lneas divisorias en la naturaleza, sino que todo debera ser formas individuales mutndose en otras imperceptiblemente, cada una llegando a ser algo distinto, de manera que la clasificacin sera imposible. Pero en vez de esto tenemos a nuestro alrededor un mundo con claras divisiones de clases y especies, marcadamente definidas, y separadas por barreras infranqueables. As todo el universo prueba que la teora de la evolucin es falsa.

Las grandes fases csmicas de la existencia de la tierra 17 y cuando se trata de pasar de la vida animal al hombre, nuevamente nos encontramos con que el eslabn est perdido. La bsqueda de este "eslabn perdido", ha sido pattica. El gran qumico anatomista, el profesor Virchow, dice: "Debemos francamente reconocer que hay una completa ausencia de un fsil de una etapa inferior en el desarrollo del hombre". Los evolucionistas son incapaces de explicar la realidad de Jesucristo, que fue raz de tierra seca; del cristianismo, que surgi con recio antagonismo a los credos de los judos, griegos y romanos; y de la bendita Biblia, que H.G. Wells admite que fue la que produjo la civilizacin en vez de ser la civilizacin la que la produjo a ella. Que los sistemas educativos y las religiones modernistas hayan aceptado tan fcilmente esta teora, que ha sido repudiada por muchos cientficos mismos, y para la cual' no existe ninguna prueba, lo que le quita toda su fuerza, es una pattica demostracin de cmo, cuando los hombre no reciben con amor la verdad que salva, Dios les enva espritu de error para que crean a la mentira y sean condenados (2 Ts 2:10-12). ' Todas las especulaciones acerca del origen de las lenguas, de la religin, etc., y sobre las varias "edades" prehistricas por las cuales pasara el llamado hombre primitivo, es producto de esta misma teora evolucionista, y deben ser desechadas como paja, porque lo son. "Adn no fue creado como beb ni era un salvaje primitivo, sino era un hombre completamente formado, perfecto en inteligencia y conocimiento, de otro modo no pudo haber puesto nombres a las bestias del campo y a las aves de los cielos. El hecho de que sus descendientes inmediatos tuvieran tal habilidad para inventar instrumentos musicales y otros objetos mecnicos, y pudieran construir ciudades y torres, y un barco como el arca, prueba que los hombres antediluvianos fueron hombres de grandes capacidades intelectuales, y que en vez de que el hombre haya "evolucionado" hacia arriba, ha degenerado "hacia abajo" (Clarence Larkin). Can, el primer hijo del primer hombre, fue un labrador de la tierra y despus edific una ciudad. Ya en la sexta generacin desde Can, Jubal fue padre de los que manejaban el arpa y el rgano, y Tubal-Can fue maestro de todo artfice

18 Perodos bblicos de metal y hierro (maestro en una escuela tcnica donde se preparaban operarios en metal y hierro). Gn 4:2, 17, 21, 22. Estos son los hechos bblicos a los cuales la evolucin se opone.2. LA TIERRA EDNICA (Gn 2:4-25) a. Una creacin perfecta.

Las grandes fases csmicas de la existencia de la tierra 19 a unos en animales de presa ya otros, vctimas de stos (vase Ef 2:2). Espinas y cardos, zarzas y malezas, invadieron el reino vegetal, con enfermedades y agotamientos en las especies. Tambin podramos inferir por Gn 3:17 que los terremotos, volcanes, tormentas, huracanes, etc. fueron introducidos como fenmenos terrestres en este tiempo.4. LA TIERRA POSTDILUVIANA a. Sus principios. (Gn 8:13).

"Y vio Dios todo lo que haba hecho, y he aqu que era bueno en gran manera" (Gn 1:31). La creacin era perfecta en todos sus aspectos durante el perodo de la tierra ednica. No haba espinas ni cardos, ninguna "maldicin" en toda la naturaleza (esto vino despus, Gn 3:17-18). La naturaleza no demostraba ninguna inclemencia, ni exista ningn sufrimiento en el reino animal. (Porque las criaturas fueron "sujetas" a vanidad, y gimen a una hasta ser liberadas a la manifestacin de los hijos de Dios, es decir, la redencin de nuestro cuerpo [Ro 8:19-23]. Tambin, en la gran restauracin, el len como el buey comer paja y no harn mal ni daarn [Is 11:6-9].) Ni los animales eran muertos para servir de alimento, porque las hierbas y las frutas eran la comida del hombre y las bestias (Gn 1:29,30). No haba lluvia, mas suba de la tierra un vapor, que regaba toda la faz de la tierra (Gn 2:5, 6).b. El huerto.

En la parte oriental del Edn haba un huerto plantado con "todo rbol delicioso a la vista y bueno para comer; tambin el rbol de vida en medio del huerto, y el rbol de ciencia del bien y del mal" (Gn 2:8, 9). Cuatro ros regaban el huerto, y el hombre fue puesto en l para que lo labrara y lo guardase (Gn 2:10-15). Parecera por Gn 5:3 que esta bendicin ednica continu por un siglo.3. LA TIERRA ANTEDILUVIANA a. La maldicin. (Gn 3:17, 18).

"Y quit No la cubierta del arca, y mir, y he aqu que la faz de la tierra estaba enjuta". Esta fue la primera mirada que se dio a la tierra que ahora tenemos. Que se haban producido formidables convulsiones en la superficie de la tierra, lo prueba el hecho de que "fueron rotas todas las fuentes del grande abismo" (Gn 7:11), y que la tierra seca se hundi tanto que todo monte fue cubierto de agua, y despus se elev de nuevo de modo que las aguas volvieron a los mares. Como lo sugiere Clarence Larkin, tambin deben haberse producido cambios c1imatricos que privaron a la atmsfera de algunos de sus elementos esenciales para la vida, de manera que la vida del hombre baj de 900 a 100 aos y aun a 70. b. Su continuacin. Mientras permanezca, "todava sern todos los tiempos de la tierra; la sementera y la siega, y el fro y el calor, verano e invierno, y da y noche, no cesarn" (Gn 8:22).

c. Su fin."Y habr grandes terremotos, y en varios lugares hambres y pestilencias, y habr espantos y grandes seales del cielo ...habr seales en el sol y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra angustia de gentes por la confusin del sonido de la mar y de las ondas" (Le 21:11, 25, 26). Tambin el libro de Apocalipsis nos habla de grandes convulsiones y perturbaciones sin precedentes en la naturaleza que tendrn lugar al final de esta era.

Debido al pecado del hombre y como una parte del castigo, toda la creacin fue sujeta a vanidad, y la maldicin vino sobre toda la naturaleza (Ro 8:20-22). El espritu de "pecado" entr en lo que ahora conocemos como los animales salvajes, convirtiendo

20 Periodos bblicos5. LA TIERRA MILENIAL (Sal 72:8) a. Sus principios.

Las grandes fases csmicas de la existencia de la tierra 21 y no la tierra como planeta". Es su parte exterior la que ser quemada y sus obras consumidas. La palabra pasarn significa "pasar de una forma a otra", y deshechos, "soltarse". (Vase Jn 11:44 donde se usa la misma palabra.) Por otra parte, la Escritura dice: "la tierra siempre permanece" (Ec 1:4; Sal 104:5). No podemos imaginar que esta tierra, que ha sido consagrada con la presencia misma del Hijo de Dios, y comprada con su preciosa sangre, sea alguna vez destruida y deje de existir. Ser, ms bien, fumigada, renovada, o purgada por el fuego de todo vestigio de pecado y enfermedad, destruyndose para siempre la maldicin que pesaba sobre ella.6. LA NUEVA TIERRA (Ap 21:1)

Las tremendas conmociones de la naturaleza que caracterizarn el fin de la presente era culminarn con el partimiento en dos del monte de las Olivas, la formacin en Judea de un valle, y el surgimiento de aguas vivas que fluirn de Jerusaln para vitalizar del Mar Muerto, acontecimientos que acompaarn el regreso personal de Cristo a la tierra para establecer su reino milenial (Zac 14:4, 8,10; Ez 47:1-8). b. Sus c,aractersticas. Desaparecer la ferocidad de los animales salvajes, restaurando el reino animal a su condicin ednica (Is 11:6-9). (Ser una excepcin la serpiente, que ser siempre el animal que conocemos, pero inofensivo, Is 65:25; 11:8.) Se quitar la maldicin que pesa sobre la tierra, porque" en vez de la zarza crecer haya", etc. (Is 35; 41:18,19; 55:13; Amos 9:13). Adems, la vida humana ser prolongada, porque "segn los das de los rboles sern los das de mi pueblo" (Is 65:22).

c. Su fin."Mas los cielos que son ahora, y la tierra ...son guardados para el fuego". "De Dios descendi fuego del cielo, y los devor". "Los cielos pasarn con grande estruendo, y los elementos ardiendo sern deshechos, y la tierra y las obras que en ella estn sern quemadas". "Delante del cual huy la tierra y el cielo; y no fue hallado el lugar de ellos" (2 P 3:7,10; Ap 20:9,11). Por estos versculos nos parecera que la tierra ser quemada y reducida a cenizas y gases, disuelta completamente para desaparecer para siempre. Pero un examen del contexto de estas Escrituras, y el sentido exacto de las palabras empleadas indican, en verdad, todo lo contrario. La tierra "perecer" (2 P 3:6, 7) slo como pereci la tierra antediluviana, esto es, sufrir un cambio de un estado a otro. Cuando se dice que "la tierra y las obras que en ella estn sern quemadas", se emplea para tierra la palabra "cosmos", que significa "la superficie de la tierra, lo que la habita,

"Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva", un cielo y una tierra renovados. En estos nuevos cielos y tierra, no habr mares (Ap 21:1), en evidente contraste con Gn 1:2a, donde no haba ms que agua. Tambin, en vez de las tinieblas de la tierra en estado de caos, no habr all noche, ni necesidad del sol, ni de la luna, ni de antorcha, porque el Seor Dios los alumbrar y el Cordero (Ap 21:23, 25; 22:5). Pero como en la tierra ednica, habr un ro y tambin estar el rbol de la vida (Ap 22:1, 2). No se encontrarn rastros de la maldicin (Ap 22:3). Y sta, su nueva creacin, ser para siempre jams (Ap 22:5).

Los periodos bblicos (o dispensaciones) . .. 23

Leccin 3

lOS PERODOS BBLICOS (O DISPENSACIONES) y lOS GRANDES PACTOS DE DIOSPor perodo bblico, o dispensacin segn algunos, queremos significar "un perodo de tiempo durante el cual Dios pone a prueba la obediencia del hombre mediante una revelacin especfica de la voluntad divina". Desde el punto de vista humano, es un perodo moral o de prueba, y desde el punto de vista divino, es un intervalo de tiempo en el cual Dios trata a los hombres en cierta manera. Por lo que nuestro estudio de los perodos bblicos o dispensaciones consiste en un anlisis de las sucesivas fases morales de la historia humana; una consideracin por perodos de la forma cmo Dios ha tratado con el hombre. Todos los tiempos son divididos en siete perodos, principiando con la creacin del hombre y terminando con la destruccin de los "antiguos" cielos y tierra, y la introduccin de la eternidad. Delimitan estos perodos grandes crisis en la historia del hombre. La edad ednica se extiende desde la creacin hasta la cada del hombre; la antediluviana, desde la cada hasta el diluvio; la postdiluviana, desde el diluvio hasta el llamamiento de Abraham, o, en su sentido ms amplio, hasta la segunda venida de Cristo; la patriarcal, desde el llamamiento de Abraham hasta el xodo de

Egipto; la israelita, desde el xodo de Egipto hasta la primera venida de Cristo; la eclesistica, desde la primera venida de Cristo hasta su segunda venida; y la milenial, desde la segunda venida de Cristo hasta el establecimiento del juicio en el gran trono blanco. Advertiremos fcilmente que, en una gran parte, las lneas directrices de estos perodos se asemejan mucho entre s. Se encontrar que cada una tiene una nota dominante que representa su condicin moral o cualidad caracterstica. Cada una tiene un propsito definido en el plan de Dios, que se indica claramente. Cada una tiene un personaje sobresaliente, un acontecimiento prominente. Cada una principia con una nueva revelacin de Dios, muestra una separacin gradual de la revelacin por la desobediencia, un apartamiento entre los que obedecen y los que desobedecen una degeneracin de los que forman el grupo de los malos; despus la desaparicin de la barrera entre buenos y malos, terminando con casi una total apostasa de los buenos, y, finalmente, se ve el juicio de Dios. Por cierto que estas fases varan en sus grados de manifestacin en cada perodo, y algunas no aparecen en otros. Las mencionamos como tendencias generales que son de inters observar en estos grandes ciclos de la historia. Puede asimismo observarse que las lneas demarcatorias que dividen estos perodos bblicos o dispensaciones no estn claramente definidas, sino que por el contrario se traslapan, es decir, ocurre a veces que el final de algunos de los perodos bblicos abarca el comienzo del que le sigue. Unidos a estos perodos (con una sola excepcin), encontraremos grandes pactos que Dios ha hecho con el hombre. En cada caso, stos constituyen la nueva revelacin y la nueva prueba a que se somete al hombre, revelando los nuevos propsitos de Dios en los siguientes perodos.

24 Periodos bblicos

Los periodos biblicos (o dispensaciones) . .. 25c. La mujer.

LA EDAD EDNICA: El Perodo de la Inocencia (Palabra Clave: Inocencia)1. LA POSICiN DEL HOMBRE a. En Cristo.

Como gobernante y cabeza de la perfecta creacin de la tierra ednica, Dios hizo al hombre la corona y gloria de toda la creacin (Gn 1:26, 28). Pero Cristo es "el resplandor de su gloria", "la imagen del Dios invisible" (Heb 1:3;Col 1:15). Cristo es la imagen de Dios, y el hombre fue hecho a la imagen de Dios. Fue hecho, entonces, el hombre en Cristo? W.C. Stevens, en su libro en ingls Revelation, the Crown Jewel of Prophecy [Apocalipsis, la joya de la corona de la profeca], declara: "El simple y obvio sentido es, entonces, que el hombre sera creado en Cristo, la eterna imagen de Dios, y formado a semejanza de Cristo, la eterna semejanza o representacin visible de Dios. l era el original, Adn era slo la copia ... Adn fue formado en un cuerpo de barro a semejanza (aunque todava no encarnado) de la forma visible del Hijo de Dios". Cristo gobernara en su creacin por medio de su representante, el hombre (Le 3:38). Y haba comunin entre Dios y el hombre, porque vemos que Dios "se paseaba en el huerto al aire del da" (Gn 3:8).b. Perfecto.

Acerca de la creacin de la mujer, escribe Matthew Henry: "No de su cabeza, para que no estuviera sobre l; ni de sus pies, para que no estuviera bajo l; sino de su costado la form para que fuera igual que l, fuera protegida por l y estuviera cerca de su corazn para ser amada".d. Sus vestidos.

Ambos estaban vestidos de luz (Mt 13:43), lo que es probado en su condicin restaurada (Dn 12:3; Ro 8:18; Sal 104:2).2. EL PACTO EDNICO a. El lado divino.

En este perodo Dios se oblig a s mismo a dotar al hombre en Cristo, como una copia de lo que l era, con (1) inteligencia intuitiva perfecta, (2) habilidad administrativa con que dirigir toda la creacin, y (3) completa autoridad para desempear sus funciones, siendo el hombre responsable slo y directamente ante Dios.b. El lado humano.

"El hombre fue dotado con la ms alta inteligencia y habilidad, como era necesario para gobernar el mundo segn la mente y el propsito de Cristo". "Nombr a todos los animales correctamente por una percepcin intuitiva del propsito y pensamientos de Dios en la creacin". "No necesit de ningn libro, o escuela, o experiencia previa para comprender todas las ciencias". "El hombre alcanz el conocimiento por intuicin y no por estudio" (Stevens). La nica conclusin a que podemos llegar es que el hombre era sin ninguna imperfeccin tanto fsica como mental y moral.

El hombre tena algunas obligaciones menores que cumplir, tales como (1) henchir la tierra, (2) comer slo hierbas y frutas, (3) cuidar el huerto, y (4) abstenerse de comer del rbol de ciencia del bien y del mal.c. La libre voluntad del hombre.

La necesidad que Dios tuvo de poner al hombre esta sola prohibicin est en que el hombre era un agente moral libre, con una voluntad inviolable. Una voluntad libre que no tiene opcin a escoger no es libre. De aqu la indispensable necesidad que el hombre tuviera esta libertad de elegir servir o desobedecer a Dios. Pero se le advirti claramente que la desobediencia tendra inevitables y terribles consecuencias. "El da que de l comieres, morirs".

26 Perodos bfblicos

Los perodos bfblicos (o dispensaciones} . ..

27

3. EL FRACASO DEL HOMBRE a. El villano entra en accin.

4. LOS RESULTADOS DE LA CADA a. El conocimiento del pecado.

Aqu entra en escena el "villano", un espritu errante, una "estrella desorbitada", un elemento extrao al orden perfecto de la creacin ednica, inclinado slo al mal, y que busca introducir confusin y el pecado en el hermoso huerto de Dios. Se introdujo en la serpiente, que era entonces la ms sutil e, indudablemente, la ms hermosa de todas las criaturas.b. La astucia.

El hombre era capaz de pecar (su libre voluntad 10 requera), pero no conoca el pecado antes de la cada. La experiencia de pecar le trajo el conocimiento del pecado, que es este rbol prohibido, el rbol de ciencia del bien y del mal. Este conocimiento del bien y del mal que el hombre haba adquirido, fue el primer resultado de la cada (Gn 3:22).b. Prdida de la comunin con Dios.

La duda es el filo de la cua del pecado, y por medio de una velada insinuacin el "villano" introdujo la duda en la mente de la mujer. "z Conque Dios os ha dicho: No comis de todo rbol del huerto?" En otras palabras, "Ser verdad que Dios ha sido tan malo como para privaros de comer de todos los rboles del huerto?" No era necesario que aceptara este veneno. Ella poda y deba haber rechazado esta inicua insinuacin.c. Su xito.

Habiendo quebrantado el mandamiento divino, el hombre se senta avergonzado en la presencia de Dios. Una comunin de esta naturaleza, no es, en verdad, comunin; la comunin con Dios se haba, en realidad, perdido. Esta fue otra de las consecuencias de la cada.c. Qued separado de Cristo.

Su respuesta muestra que ella no slo sucumbi a la sugestin, sino tambin que el veneno haba obrado en su mente y corazn. Dudar de la palabra de Dios lleva a pervertir su palabra; por eso ella aade: "ni le tocaris", y duda sobre su seguro "morirs" en su pervertida cita: "porque no muris". Esto prepar el camino para la osada contradiccin de la palabra de Dios: "No moriris". y cree a la engaosa palabra de este vagabundo desconocido que ha difamado a su Creador, Sostenedor y Amigo. Su acto de comer la fruta prohibida prueba que confiaba ms en Satans que en Dios, condicin de su corazn que, trasmitida a su descendencia, ha constituido el gran pecado de los siglos. Los pasos del hombre al caer, es decir, ver, codiciar, tomar y esconder, forman los peldaos por los que descienden todos los pecadores (vase tambin Jos 7:21). "Ninguno vive para s", y su influencia, ahora perniciosa, hizo caer a su esposo. Su pecado fue, entonces, doble, y por cierto que ella ha llevado lo peor en sus consecuencias.

El hombre haba vivido en Cristo, sostenido por (la fe en) la palabra de Dios. El hombre vivir "con toda palabra (aceptndola y creyndola) que sale de la boca de Dios" (Mt 4:4). Por lo tanto, el rechazo del hombre de la palabra de Dios, su pan de vida, signific la prdida de la vida (eterna en Cristo) que ella hubiera proporcionado. La vida eterna de Cristo se alej de l y l qued separado de Cristo. "El da que de l comieres, morirs". Dios no les hizo morir en castigo de su pecado. La vida divina, eterna, que estaba dentro de ellos, automticamente ces por su rechazo de la nica palabra que sostiene la vida. As el hombre qued muerto en delitos y pecados. Podemos considerar que sta fue la ms terrible de todas las consecuencias de la cada.d. Muerto en el espritu.

La vida de Cristo dentro de un hombre regenerado es lo que vivifica el espritu del hombre (Ro 8:9, 16). Sin el Espritu Santo, el espritu del hombre est adormecido y prcticamente muerto. La separacin de la vida de Cristo del hombre, por lo tanto, lo deja muerto espiritualmente.

28 Perodos bblicose. Perversin de la naturaleza moral.

Los periodos bblicos (o dispensaciones) ...

29

Esa pureza del corazn y perfeccin de la naturaleza moral que distingua al hombre en el Edn, fue saturada de pecado y pervertida hacia toda tendencia de mal por efecto de la cada.f. Dao en la inteligencia.

sus preeces, aumento de dolor en sus alumbramientos, y sujecin al hombre (Gn 3:16).6. LA MALDICiN DE LA SERPIENTE

Su alta inteligencia y capacidad administrativa fue tambin daada.g. Sujecin a enfermedades.

Fue maldecida por sobre todas las bestias y animales del campo, obligndosele a andar sobre su pecho, y comer polvo todos los das de su vida. Habra perpetua guerra entre ella y el hombre; el hombre le herira en la cabeza, y la serpiente herira al hombre en el calcaar.7. SEPARADOS DEL RBOL DE LA VIDA

Su cuerpo qued sujeto a enfermedades y condenado a retornar al polvo de donde vino.h. Esclavitud al pecado

y a Satans.

Por rehusar la palabra de Dios (quedando as separado de Cristo) y aceptar la de Satans (recibiendo as la vida del mal), el hombre qued esclavo del pecado y de Satans (su nuevo padre, Jn 8:34, 44), pasando la direccin del mundo del hombre a Satans.i. Deposicin de la superintendencia del huerto del Edn.

Fue un acto de misericordia que el rbol de la vida fuera preservado de su contacto, pues si hubieran comido de l hubieran alcanzado una existencia terrenal eterna en el miserable estado en que se encontraban.8. EL RAYO DE ESPERANZA a. Gnesis 3:16 (el proto-evangelio).

Al ser lgicamente depuesto el hombre de su posicin de superintendente del huerto del Edn, fue expulsado de sus trminos.j. Condenado a duro trabajo.

En la maldicin de la serpiente, Dios incluy una bendita promesa: la simiente de la mujer herira a la serpiente en la cabeza: un redentor que vendra y vencera a Satans. Este es el precioso germen de la profeca sobre Cristo.b. Su smbolo.

Fue reducido a la necesidad de emprender dura labor, comiendo su pan con el sudor de su rostro, siendo la tierra maldecida por su causa (Gn 3:17-19).k. Le rodear la afliccin.

En la muerte del animal, para proveer a Adn y a Eva de vestidura, encontramos una hermosa figura o smbolo del derramamiento de sangre necesario para proveernos de algo que cubriera aceptablemente nuestro pecado.

El dolor y la afliccin le rodear todos los das de su vida.l. Prdida de sus vestiduras de luz.

Perdi sus vestiduras de luz y se sinti avergonzado.6. EL DESTINO DE LA MUJER

Adems de las consecuencias del pecado que compartira con su esposo, la mujer fue triplemente maldecida: multiplicacin de

La edad antediluviana

31

Leccin 4

LA EDAD' ANTEDILWIANAPerodo de la Conciencia (Palabra Clave: Conciencia)

la tierra, Dios provey una perfecta expiacin por el pecado, y un medio por el cual el hombre poda volver a la pureza de vida y a la comunin con l que haba perdido por la cada (1 Jn 1:3, 7). Liberacin de la muerte y restitucin de la regencia sobre la tierra estaban incluidas en esta provisin que Dios haca (1 Co 15:26; Mt 5:5; Ap 5:10). Este medio era "El Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo" (Ap 13:8). Una ofrenda por el pecado "est a la puerta" (Gn 4:7). b. El lado del hombre: la fe. El mtodo divinamente ordenado para expresar el deseo de volver a la comunin con Dios por medio del Redentor que l haba provisto, fue el derramamiento de sangre de una ofrenda aceptable (Gn 3:21; 4:3, 4). "Por la fe Abel ofreci a Dios mayor sacrificio que Can" (Heb 11:4). "La fe es por el or, y el or por la palabra de Dios" (Ro 10:17). Esto significa que Abel oy la palabra de Dios (Gn 3:15), y, sin duda, su explicacin de parte de su padre Adn; crey a la palabra y expres o prob su fe ofreciendo un sacrificio de sangre como una figura del gran Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Jn 1:29). La primera familia entendi esto claramente; y Set, Enoc, No y otros de este linaje santo guardaron vivo el testimonio a travs de toda la edad antediluviana (Heb 11:4-7).3. DOS ACTITUDES FRENTE A LA PROVISiN DIVINA

1. CONDICiN

DEL HOMBRE

Habiendo perdido su calidad de hijo de Dios, siendo as cortado de la vida que viene de Dios, recibiendo el veneno del pecado en su ser ("el espritu que ahora obra en los hijos de desobediencia", Ef 2:2), y quedando sujeto al dominio de Satans, el hombre entr a un mundo maldecido en un estado enteramente distinto del que disfrutaba en el huerto del Edn. Habiendo perdido su inocencia y pureza, de vida y de mente, vino a ser "como dioses" (en amistad con "el dios de este siglo", 2 Co 4:4), conociendo ahora el bien como el mal. No obstante perder su amistad con Dios, quedar separado de Cristo, perder su capacidad de discernimiento espiritual, ser daado en el espritu, cuerpo y alma, todava retiene su libre voluntad y puede elegir el bien o el mal. Por lo tanto, siempre es responsable ante Dios por su eleccin y su conducta.2. EL PACTO CON ADN

a. La correcta. Arrepentimiento por el pecado, un retorno a Dios, y fe y obediencia a Dios es lo que muestra Abel, el segundo hijo de Adn, con su presentacin de un sacrificio de sangre (Gn 4:4; Heb 11:4). b. La incorrecta. Aunque Can tambin present a Dios una ofrenda, lo que prueba que el sentimiento religioso es instintivo en todo hombre, ignor al Redentor, a Jesucristo, y el medio divino que es la sangre, y present sus propias obras, el fruto de sus manos.

a. El lado divino: un Redentor. En el Edn, puesto que no haba pecado antes de la cada, no haba necesidad de ofrendas por el pecado ni de un Redentor; fue despus de la cada que ello se hizo necesario. Misericordiosamente, desde el instante mismo de la introduccin del pecado en

32 Periodos bblicos c. El contraste.

La edad antediluviana

33

"Desde los principios mismos, comenz la divisin histrica de la humanidad, como una raza que adora, en dos clases totalmente opuestas: la evanglica y la racionalista, la penitente y la impenitente, la creyente y la que se justifica a s misma, la trinitaria y la unitaria, la clase que tiene el testimonio de que son hijos de Dios por la regeneracin y la clase que se llama a s misma hijos de Dios, pero que todava pertenecen a "aquel inicuo" (Stevens).4. EL LINAJE DE LOS IMPos a. Can.

de paliar la maldicin, en vez de seguir pacientemente los consejos divinos para verse libre de ella" (Pember).5. EL LINAJE SANTO Y SU FE a. Setitas.

y su CIVILIZACiN

Can fue el primero que construy una ciudad, y el primero en glorificar el nombre del hombre (Gn 4:17). Fue el fundador y padre de la civilizacin. "Su progenie pronto desarroll los recursos, los servicios, las artes y los adelantos estticos de la civilizacin. No presenta el cuadro tedioso de una evolucin de la barbarie, sino de un inmediato e intuitivo desarrollo hacia los ms altos tipos de civilizacin.b. Jubal y Tubal-Can.

"Jubal fue el inventor de los instrumentos musicales. Nos basta con mirar a nuestro alrededor para ver cmo Satans ha pervertido la msica de modo que tiende a insensibilizar los sentidos del hombre y privarle de la meditacin y contemplacin de Dios". "Thbal-Can fue un artfice en metal y hierro. Posiblemente, fue el primer hombre que fabric armas con estos metales. Leemos en Gn 6:13 que la tierra estaba llena de violencia. Esto, evidentemente, indica que haba una salvaje orga de muertes y obras malas en esos das" (Pember). Con Can y Lamec como padres asesinos, no poda esperarse otra cosa.c. Los cainitas.

"Pero cuando pasamos a la posteridad de Set, la escena cambia. Ya no encontramos actos de lucha, o violencia, ni envidias u obras licenciosas. Nuestros odos ya no perciben el mugir del ganado, los acordes de suave msica para adormecer conciencias turbadas, el martille o del yunque, los alardes de los jactanciosos y vanidosos, y toda la barahnda que surge de un mundo que vive sin Dios y que procura sobreponerse a su maldicin. Vemos aqu a un pueblo pobre y afligido, que labra la tierra con sacrificios para procurarse su pan segn el mandato divino, que espera pacientemente hasta que Dios tenga misericordia de ellos, y que humildemente reconocen 10justo del castigo que pesa sobre ellos. No tienen participacin en la historia del mundo; sta est hecha por los cainitas. Como extranjeros y peregrinos en la tierra, se abstienen de los apetitos carnales, no edifican ciudades, no inventan ningn arte, no buscan diversiones; slo buscan una mejor patria, la celestial" (Pember). No amontonan para s tesoros en la tierra. Se han apartado del mundo. Se conforman con su alimento y su vestido. Al no codiciar riquezas, se evitan caer en "tentacin, y lazo y en muchas codicias locas y engaosas que hunden a los hombres en perdicin y muerte" (1 Ti 6:9). En los das de Ens, hijo de Set, la distincin entre estos dos linajes era tan marcada que los creyentes principiaron a llamarse a s mismos por el nombre del Seor (Gn 4:26; comprese Hch 11:26).b. Enoc.

"Los cainitas, con la inquietud propia de los que estn alejados de Dios, siempre estaban procurando hacer de su tierra un lugar agradable donde vivir, de reproducir artificialmente el paraso, en vez de aorar el verdadero Edn; trataban por todos los medios

Que era posible volver a la comunin con Dios y a la pureza de vida, lo prob manifiestamente Enoc, el sptimo hombre desde Adn. "Camin, pues, Enoc con Dios, y desapareci, porque le llev Dios" (Gn 5:24). "Y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Empero sin fe es imposible

34 Periodos bblicos

La edad antediluviana

35

agradar a Dios" (Heb 11:5, 6). Fe en el poder restaurador y transformador del Redentor, la simiente de la mujer, dio a Enoc esa comunin con Dios que lo calific para ser trasladado. l es, al mismo tiempo, tanto ejemplo como condenacin para todos los que tienen el amor y poder del mismo Redentor a su disposicin. Enoc nos da un aspecto del perodo eclesistico, que fue tambin una notable caracterstica de su propio tiempo, es decir, una grande impiedad, que hizo que Dios interviniera con un rpido juicio (Jud 14, 15).c. No.

copa de su impiedad. Despus de 120 aos ms de probacin, el juicio les cay.

e, El juicio."Y arrepintise Jehov de haber hecho hombre en la tierra, y pesole en su corazn. Y dijo Jehov: Raer los hombres que he criado de sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia" (Gn 6:6, 7). Librando a No ya su familia, que fueron los nicos considerados dignos de seguir viviendo sobre la tierra, Jehov destruy completamente a todas las gentes por medio de un poderoso diluvio que dur un ao y diez das. Por 1.656 aos los hombres haban estado aumentando en nmero sobre la tierra, y tambin en adelantos materiales y en iniquidad, para despus ser reducido a nada. Vale la pena andar humildemente en los caminos del Seor.

No tambin fue "un varn justo, perfecto fue en sus generaciones", que "con temor aparej el arca en que su casa se salvase: por la cual fe conden al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que es por la fe". l es otro magnfico ejemplo de la poderosa gracia de Cristo, que ya entonces obraba y que est siempre a disposicin del creyente.6. DESAPARICiN DE LA BARRERA DE DISTINCiN ENTRE LOS DOS LINAJES

"Y aconteci que, cuando comenzaron los hombres a multiplicarse ...viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomronse mujeres escogiendo entre todas". Esto no podemos entenderlo de otro modo sino que los hijos de Set se casaron con descendientes de Can, y que por unirse con los infieles rompieron la barrera que distingua a los hijos de Dios de los cainitas. Tan tremenda y completa fue la apostasa, que slo No y su familia, ocho almas, permanecieron fieles a Jehov.7. LA CULMINACiN a. La culminacin. DEL PECADO Y EL JUICIO DE DIOS

Heredar malas inclinaciones de antepasados impos; practicar sin restriccin la iniquidad siglo tras siglo, aprender la iniquidad de generaciones precedentes, y despus recibir nuevas.y frescas fuerzas fsicas y mentales del linaje de Set, usndolas para aumentar la iniquidad, hizo que el pueblo de esta civilizacin antediluviana se tornara tan corrompido y violento que se desbord la

La edad postdiluviana

37

Leccin

5

lA EDAD POSTDllWIANAPerodo del Oobiemo Humano (Palabra Clave: Goblemo Humano)

haba sido testigo del gran juicio de Dios sobre el mundo impo que acababa de perecer, y que poda usar este hecho como una constante advertencia a su descendencia. Sus hijos inmediatos tambin fueron hallados dignos de librarse del diluvio, y fueron tambin testigos de este juicio. Tambin ellos, entonces, trajeron una recta influencia sobre su posteridad, que form la raza postdiluviana. De manera que haba grandes estmulos para una vida santa en este nuevo mundo.3. El PACTO CON NO

a. El lado divino. Al aproximarse No a Dios correctamente por el medio indicado (Gn 8:20), Dios se le acerc con su nuevo pacto con el hombre. La primera clusula provea tres cosas: (a) la promesa de Dios de no maldecir ms la tierra; (b) no volver a destruir todo ser viviente como lo haba hecho en el diluvio; (e) todava seran todos los tiempos de la tierra: la sementera y la siega, el fro y el calor, el verano y el invierno, el da y la noche (Gn 8:21-22). Como una seal de que no volvera a destruir la tierra con agua, puso en el cielo el arco iris. Hubo dos cambios en la naturaleza: (a) el temor y pavor del hombre sera sobre todo animal de la tierra, permitiendo al hombre dominarlos; y (b) adems de los vegetales, se da al hombre la carne de los animales para comer, con la sola excepcin de no comer la sangre. El sexto aspecto del lado divino del pacto con No fue el establecimiento del gobierno humano. En la edad antediluviana no haba gobierno humano. Todo hombre poda aceptar o rechazar el mtodo divino; y, al rehusar el mtodo divino, no sufrir ninguna restriccin humana al pecado. El primer asesino, Can, .fue protegido por Dios para que no experimentara ninguna venganza (Gn 4:15). Otros asesinos, como Lamec, por ejemplo, tambin tuvieron esta proteccin (Gn 4:23, 24). Y as, aprovechndose del amory de la gracia de Dios, el hombre pas sus aos de prueba en la tierra en completo abandono al pecado, en todas sus formas y en todos sus grados. Despus del diluvio, el mtodo divino, el nico camino hacia la vida eterna, todava estaba abierto

1. HERENCIA DEL HOMBRE Al PRINCIPIO DE ESTA EDAD

El padre de esta edad postdiluviana y del presente mundo, fue No. Aunque perteneca a la dcima generacin desde Adn, sin embargo naci slo catorce aos despus de la muerte de Set, el piadoso hijo de Adn. Durante estas ocho generaciones, pues, y en los 350 aos que vivi entre los hombres despus del diluvio, No fue un hombre perfecto, un hombre justo que anduvo con Dios y fue hecho heredero de la justicia que es por la fe (Gn 6:9; Heb 11:7). El nuevo mundo, por lo tanto, tuvo un padre piadoso. No y Matusaln fueron contemporneos por 600 aos antes del diluvio, y Matusaln a su vez tena 243 aos a la muerte de Adn. AS, directa o indirectamente por su abuelo, No supo todo lo acontecido a travs de la edad antediluviana y aun hasta la ednica, transfirindose de este modo todo lo del antiguo mundo al nuevo.2. ESTMULOS PARA UNA VIDA SANTA

Este nuevo mundo fue poblado slo por los hijos de este hombre justo. Por 350 aos caminaron en la presencia y bajo la influencia de este hombre santo, "un predicador de la santidad", quien, adems de su justicia personal y de su comunin con Dios

38 Perodos bblicos

La edad postdiluviana d. Su duracin.

39

para el hombre, y todava eran libres para aceptado o rechazado. Pero si rechazaban el mtodo del Redentor y eran desobedientes a las leyes divinas, no eran ms libres para pecar como quisieran, sin que hubiera un castigo terrenal inmediato, porque Dios dispuso ahora, y puso en operacin, un gobierno humano que pedira estricta cuenta al hombre de sus actos. "El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre ser derramada". La pena capital es la ms alta funcin del gobierno humano, y cuando Dios puso sobre el hombre esta responsabilidad judicial, le dio conjuntamente todo otro poder de gobierno. El gobierno humano, incluyendo la prerrogativa de imponer la pena capital, fue instituido e impuesto por Dios mismo contra todo aquel que le desobedeciera (Ro 13:1-7; 1 Ti 1:8-10). Investir al hombre con esta autoridad y responsabilidad, fue otro de los aspectos del pacto de Dios con el hombre despus del diluvio.b. El lado humano.

Es interesante observar que Dios no ha dado desde No a ningn representante de la raza humana un nuevo pacto para todos los hombres. Por lo tanto, desde los das de No y hasta que Dios no d nuevas leyes a toda la humanidad, el pacto con l est en vigencia. El gobierno universal de Cristo en el milenio traer un nuevo pacto que reemplazar al de No.e. Destellos de profeca.

Aunque Dios prometi no destruir la tierra nunca ms por medio de agua, da un claro indicio de que su impiedad lo merecera (Gn 8:21). En la restriccin que se hace acerca de no comer sangre, se muestra lo sagrado de la sangre, y prefigura ya la redencin que habra por medio de ella. Al indicar que la bendicin se encuentra en las tiendas de Sem (Gn 9:27), seala el linaje del cual vendra la "simiente de la mujer".4. EL LINAJE SANTO

El nico y especfico mandamiento incluido en este pacto, fue repetido dos veces (Gn 9:1, 7): Fructificar, multiplicar y henchir la tierra.c. Comparacin con el pacto con Adn

La diferencia entre este pacto con el de la edad precedente, la encontramos en el mayor control que el hombre tiene sobre los animales de la creacin, el aumento de su dieta, la promesa de Dios de no destruir ms a toda carne, el mayor control de los pecadores, la institucin del gobierno humano con la prerrogativa de la pena capital. Las primeras son una demostracin de la mayor gracia que Dios demuestra al hombre, y la ltima es la aproximacin del juicio. Todas ellas son un esfuerzo de Dios para persuadir al hombre a que acepte voluntariamente el mtodo divino, para librarse del juicio y entrar en la plenitud de la gracia. Por cierto que pecar ahora contra una mayor revelacin de la gracia, y estando ms cercano, por lo mismo, el juicio, significaba un mayor castigo y una mayor desgracia al final.

Nuevamente encontramos a los que se adhieren con fidelidad al pacto de sangre, y que caminan humildemente con su Dios. Como se indicara, stos son descendientes de Sem. Se mencionan nuevamente diez generaciones (Gn 11:10-26) que llevan hasta Abraham, cuya vida marcara otra crisis en la historia humana.5. EL FRACASO

La prediccin de Dios de un retorno de la impiedad sobre la tierra, pronto se convirti en realidad. El perverso corazn del hombre no slo rechaz el pacto de sangre, sino que deliberadamente desobedeci el especfico mandamiento dado en el pacto con No. Se dedicaron a construir ciudades y congregarse, en vez de extenderse como Dios les ordenara. Nimrod, nieto de Cam por la lnea de Cus, "comenz a ser poderoso en la tierra". "Fue la cabeza de su reino Babel", aadindole despus siete ciudades ms (Gn 10:10, 11). El gobierno humano fue una institucin divina, pero la edificacin de imperios fue y es un plan diablico para unir al mundo contra el Seor Jesucristo (vase Ap 16:14; 19:19). Ya entonces se propusieron hacer un plan para no ser

40 Periodos blblicos

La edad postdiluviana

41

esparcidos por la tierra (Gn 11:4), y para hacerse un nombre para s mismos (vase Gn 4:17).6. EL JUICIO

Nuevamente la Trinidad (vase Gn 3:22; 6:7) determina el juicio (Gn 11:5-7). La confusin de las lenguas en Babel no fue estrictamente un juicio, sino un medio que Dios emple para impelirles a dispersarse sobre la tierra. Por cierto que se les detuvo en su pecado y en sus pretenciosas ambiciones, pero pleno juicio en el mundo postdiluviano no se encontrar hasta la gran tribulacin que se aproxima. Hasta se puede considerar esta diversificacin de las lenguas aqu introducida, que les confundi, como una enmienda o apndice al pacto con No, trayendo una nueva condicin bajo la cual el hombre vivira en todo este perodo. Podemos notar que las diversas lenguas no vinieron por la dispersin de las familias, ni como resultado de un proceso de evolucin. "Era entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras", pero de sbito, por intervencin divina, se crearon las lenguas que omos ahora en el mundo (vase el don de lenguas y la visitacin pentecostal). Adems, siendo que las muchas lenguas fueron puestas como juicio y restriccin al pecado, podemos inferir que cuando todos acepten a Cristo como el que llev sobre s el juicio por el pecado, y ste sea vencido, habr nuevamente una sola lengua en toda la tierra (Sof 3:9).7. LA CONTINUACiN DE ESTA EDAD

linaje santo, los antepasados de Abraham, y Job en la tierra de Uzo Pero por otro lado, al llegar a la vida de Abraham, tenemos a los que tenan el espritu de Can sobreponindose a la desventaja de la diversidad de lenguas, y unindose otra vez en alianzas y edificndose un imperio (vase a Tidal, rey de naciones, y a Arnrafel, rey de Sinar [Babilonia], Gn 14:9). El Seor permitir que estos constructores de imperios continen hasta el fin (vase Dn 2 y 7) y culminen con el anticristo. Ser en sus das como en los das de No, y Dios enviar nuevamente un diluvio de su ira para destruir a los impos de todo el mundo. Esto marcar el fin de la edad postdiluviana.

La dispersin ocurri entre los aos 2289 y 2060 a.C. (los das de Peleg, Gn 10:25; 11:16-19), o sea, en el perodo de 101 a 330 aos despus del diluvio. La prueba del hombre en el perodo postdiluviano estaba desarrollndose. Dios haba manifestado una gracia mayor, y al mismo tiempo haba intensificado la presin para que el hombre hiciera la voluntad divina, sin despojar por ello al hombre de su libre albedro. Ahora quedaba por verse si el hombre se inclinaba a Dios o cometa el mayor pecado de rechazar su gracia y desafiar sus leyes. Nuevamente aconteci que slo unos pocos escogieron servir y obedecer a Dios y creer en su promesa de un Redentor. Como ejemplo de stos, tenemos el

El perodo patriarcal 43

Leccin 6

El PERODO PATRIARCAL(Palabra Clave: Promesa)

moraron hasta la muerte de Tar (Gn 11:31,32). Fue aqu donde tuvo lugar el primer pacto con Abraham de que tenemos noticia (Gn 12:1-3). Obedeciendo a este pacto, Abraham y Sara se dirigieron a la tierra de Canan, acompaados por Lot (Gn 12:4, 5). Los 430 aos de este perodo (G 3:17; x 12:40) datan desde el tiempo cuando Abraham, en obediencia a la voluntad divina, empez a morar en la tierra de Canan, como peregrino y extranjero (Heb 11:9, 13; x 12:40).2. EL SOLEMNE PACTO CON ABRAHAM

1. EL PUNTO DE PARTIDA

Estando la edad postdiluviana en pleno desarrollo, y el hombre no regenerado bajo prueba en el pacto con No, Dios se dedica ahora a desarrollar otros de sus grandes propsitos por medio de una serie de sub-perodos: el patriarcal, el israelita y el eclesistico. El primero de stos principi con el llamamiento a Abraham en el ao 1963 a.c., o sea, 427 despus de haber principiado la edad postdiluviana (despus del diluvio), y el ltimo terminar junto con ella a la segunda venida de Cristo. Como ya hemos visto, la tierra de Sinar era otra vez el centro de la desobediencia al pacto de Dios con No. El espritu de pecado se haba desarrollado tanto que el linaje santo de Sem estaba en peligro, pues, aunque todava crean en Dios (Gn 31:53), haban cado en la idolatra (Jos 24:2). El dcimo en esta lnea desde No (como No era el dcimo desde Adn), fue Abraham, el hijo de Tar. Su hogar estaba en Ur de los caldeos, el centro de la civilizacin de Nimrod, y fue de este medio idlatra y desobediente que Abraham fue llamado para entrar en un pacto con Dios. Estando todava en Mesopotamia y antes que su padre se fuera a Harn. Abraham recibi el llamamiento divino para que se fuera de su tierra y de su parentela, y de la casa de su padre, a la tierra que l le mostrara (Hch 7:2-4). Tar, su padre, y Lot, su sobrino, se fueron con Abraham y Sara hasta Harn y all

a. Cmo fue dado. Todo el perodo patriarcal fue la poca en que Dios dio a Abraham las varias partes de este pacto, y los aos en que l y las generaciones que le siguieron vivieron exclusivamente con l. Adems del llamamiento original en Ur, el Seor se le apareci a Abraham seis veces: Gn 12:1-3, 7; 13:14-17; 15:1-21; 17:1-21; 18:1-33; 6 22:1-18. El pacto as revelado y confirmado entre Dios y Abraham fue confirmado tambin a Isaac (Gn 26:2-5), a Jacob (Gn 28:13-15) y a Moiss para todo Israel (x 6:1-9). b. El lado divino. Tomando el pacto como un todo, vemos que Dios se obliga a s mismo a lo siguiente: (1) Por toda la vida de Abraham: (a) a bendecirle (Gn 12:2), (b) hacerle una bendicin para los dems (Gn 12:3), (e) a bendecir a los que le bendicen (Gn 12:3), (d) a maldecir a los que le maldicen (Gn 12:3), (e) darle la tierra de Canan (Gn 13:15), (f) protegerle y ser su galardn (Gn 15:1), (g) ser su Dios (Gn 17:7). (2) Por el futuro de Abraham: (a) hacer grande su nombre (Gn 12:2), (b) multiplicar su simiente, hacindola tan numerosa como la arena de la mar; sus hijos espirituales sern como las estrellas (Gn 13:16; 15:5; vase tambin Ro 4:16),

44 Periodos biblicos (e) hacerlo padre de una grande y poderosa nacin; que saldran an reyes de l (Gn 12:2; 18:18; 17:6), (d) hacerlo padre de muchas naciones (Gn 17:4), (e) hacerlo una bendicin para todas las familias y naciones de la tierra (Gn 12:2,3; 18:18), (3) Por su simiente despus de l, por los hijos de Abraham y Sara (Gn 15:4; 17:19). (a) darles la tierra de Canan desde el Nilo hasta el Eufrates en posesin eterna (Gn 12:7; 13:14; 15:18-21; 17:8), (b) Jehov sera su Dios (Gn 17:8), (e) poseern las puertas de sus enemigos (Gn 22:17). (d) en ellos sern benditas todas las naciones de la tierra (Gn 22:18). (Dentro de este punto se esconde la promesa que la simiente [no simientes] de Abraham sera "la simiente de la mujer"; G 3:16.) (e) seran afligidos en una tierra extranjera, y despus de 400 aos castigara a sus opresores, sacndolos con grande prosperidad (Gn 15:13, 14). (4) Ismael, tambin, llegara a ser una gran nacin (Gn 17:20). c. El lado humano. El pacto con Abraham fue esencialmente un pacto de gracia (Ro 4:1-4), y las obligaciones que el pacto impuso a Abraham no eran "obras" por las cuales mereciera las benditas promesas que este pacto encerraba, sino simplemente los actos por medio de los cuales expresaba y probaba su fe en las promesas divinas (Ro 4:2, 3; Stg 2:22, 23). (1) El primero de estos actos fue la salida de Ur y Harn (Gn . 12:1). Su salida significaba confiar en las bendiciones futuras. (2) Otro, fue morar en la tierra de Canan (Gn 12:1; vase tambin Gn 26:2). Desobedeci al principio, temiendo el hambre y desconfiando de la promesa divina. Fue castigado por su incredulidad y regres a Canan. (3) El tercer aspecto del lado humano del contrato, fue la circuncisin de todos los varones (Gn 17:9-14). Esta era un "sello de la justicia de la fe que tuvo en la incircuncisin". Ro 4:11

El periodo patriarcal 45 es una prueba de que l crea que su simiente llegara a ser una nacin prominente. (4) La cuarta cosa que tuvo que hacer Abraham fue creer que Dios les dara a l y a Sara un hijo, aunque ambos haban pasado la edad para ello (Gn 17:15-17). Su fe en este punto -vida de los muertos- es que le hace padre y ejemplo de los que creen en la resurreccin de Cristo de los muertos, creyendo en la vida eterna (Ro 4:19-24; Ro 10:9). (5) El quinto acto fue su obediencia a la orden de sacrificar a su hijo Isaac (Gn 22:1-2). Esta fue la suprema prueba de la fe. Abraham crey "que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar" (Heb 11: 17-19) y prob su fe por su obediencia. Esta fue una repeticin de la prueba anterior de su fe, y fue una evidencia concluyente para Dios ("ya conozco que temes a Dios", Gn 22:12) y para el mundo de que Abraham tema a Dios y crea en la resurreccin de los muertos. Abraham llen todos los requisitos satisfactoriamente, cumpliendo el lado humano del pacto. Por lo mismo, resulta evidente que las grandes promesas de Dios contenidas en este pacto se cumplirn fiel y totalmente.3. EL PROPSITO DE DIOS AL LLAMAR A ABRAHAM

Abraham no fue el primero ni el nico hombre que alcanz tan alto nivel de fe y comunin con Dios. Abel, Enoc y No le precedieron en esta ilustre lnea de los gigantes de la fe (Heb 11:4-7). El motivo del especial llamamiento de Abraham, y del relato detallado de sus experiencias de fe en Dios, yace en el hecho de que era postdiluviano (No haba vivido en dos perodos, por lo que no poda representar bien a los postdiluvianos), y vivi casi al principio de esta nueva era. Dios quera registrar las experiencias de fe de algn piadoso creyente del principio de esta edad, para que estos relatos pudieran servir para siempre como una revelacin del carcter divino de la manera de acercarse al Dios inmutable. Dios tambin quera levantar a una nacin en esta edad postdiluviana para usarla como un ejemplo y como conducto de sus bendiciones al mundo.

46 Perodos bblicosa. Para hacerlo un modelo de fe.

El perodo patriarcal 47 creer en el nacimiento de Cristo dentro de nuestros corazones, que antes eran impuros. (5) Confiar en Dios para la resurreccin de Isaac, representa nuestra fe que "Dios le levant de los muertos" (Ro 10:9).b. Para hacerlo padre de Israel.

Podemos considerar que el propsito de Dios al dar a Abraham a este perodo (el postdiluviano), como se dice claramente en las Escrituras (Ro 4:23, 24), fue el de que fuera un modelo de fe y aliento para los dems, una invitacin a todos los que vinieran despus de l para que anduvieran en los caminos de la fe. Dios se revel personalmente a Abraham y a sus predecesores en la fe; pero ahora quiere dejar un relato inspirador de sus revelaciones y trato con Abraham, para que todos los postdiluvianos supieran cmo agradarle. Abraham llegara a ser el padre (espiritual) de todos los fieles o creyentes. Tena fe antes de llegar a ser un judo circuncidado (Ro 4:11); por lo tanto, cualquier hombre de cualquier nacin que quisiera seguir en los pasos de su padre (en la fe), era una simiente espiritual de Abraham (Ro 4:12,16,17; 2:28, 29; G 3:6, 7, 9). El camino de la fe siempre ha sido en nico camino a Dios para la vida eterna (G 3:11; Ef2:8; Hch 4:12). En los principios mismos de nuestra era; Dios us a Abraham como un ejemplo, dndonos detalles de su vida para mostramos y hacemos claro el camino de la fe. Segn esto, veremos que el pacto con Abraham fue una explicacin y ampliacin del pacto con Adn en beneficio de los postdiluvianos. Con relacin a esto mismo, es inspirador comparar los pasos de la fe por medio de los cuales Abraham lleg a ser el "amigo de Dios", con los pasos por medio de los cuales cualquier hombre puede tener paz para con Dios: (1) El abandono y separacin de su antiguo hogar y de sus amistades, corresponde a la separacin del mundo y de las amistades antiguas, lo que constituye el primer paso para los que desean ser cristianos. (2) Permanecer en la tierra de Canan, significa vivir en esta vida como peregrinos, creyendo la promesa divina que los mansos heredarn la tierra, sin descender a Egipto (el mundo). (3) La circuncisin representa el despojamiento de los pecados de la carne (Col 2:11; Ro 2:28, 29). (4) Creer en el nacimiento de Isaac, siendo que sus cuerpos estaban comparativamente muertos, corresponde a nuestro

El ms evidente propsito que se observa en el llamamiento que Dios hizo a Abraham es para hacerlo padre de la nacin juda. Sus fines aqu son varios: (1) El pacto con Adn prometa herir a la serpiente en la cabeza por medio de la simiente de la mujer. Esta fue la promesa de un Redentor que destruira el poder de Satans. El pacto con Abraham no slo fue un estmulo para los postdiluvianos para creer en esta promesa, sino tambin fue un paso de parte de Dios hacia su cumplimiento y para tornar en realidad esta profeca. La promesa de la "simiente de la mujer" se revelaba ahora ser la simiente de Abraham (G 3:16); es decir, el Redentor vendra a travs de los descendientes de Abraham segn la carne. l redimira a todo el mundo por cierto, y su venida a travs de los descendientes de Abraham segn la carne. El redimira a todo el mundo por cierto, y su venida a travs de Abraham era slo un medio para alcanzar el fin, y ese fin eran todos los hombres. La promesa hecha aqu era para aclarar ms la primera promesa (Gn 3:15), de manera que la "simiente" fuera reconocida cuando viniera. (2) El asunto ms importante en perspectiva era, por cierto, el levantamiento de una nacin que perteneciera y sirviera peculiarmente a Jehov. El propsito de Dios para con la nacin israelita lo veremos en nuestro estudio de ese perodo y el pacto con Moiss. Bstenos aqu con decir -lo que revela el pacto con Abraham- que el propsito fundamental de Dios al levantar a la nacin juda fue hacerla una bendicin para todas las dems naciones de la tierra. El trato de Dios con ellos no era como un favoritismo a una nacin, sino solamente formar un pueblo para usarlo como conducto de bendiciones para todas las "familias de la tierra". Dios los us tanto como

48 Periodos bblicos fue posible (hasta los das de Malaquas), y los usar otra vez para bendiciones universales en el milenio. (3) Adems, observamos que debido a que la bendicin espiritual vendra a travs de la "simiente", y a su vez por medio de los judos, el Redentor y los judos estarn ntimamente unidos en el servicio universal. Esto se realizar en el milenio.c. Para sealar la "tierra santa".

El periodo patriarcal 49 despus de aproximadamente cincuenta aos de prueba de la fe de Abraham, no hubo perodo de prueba en este perodo. Por esta misma razn, la ltima parte de los conocidos aspectos del perodo mencionado en la pgina 21, no la encontramos en el perodo patriarcal. Ni tampoco se considera que los aos de esclavitud que los israelitas pasaron en Egipto, fueron aos de castigo o juicio divino, porque la nica sugerencia que se hace en cuanto a los motivos de esta esclavitud, es que "aun no est cumplida la maldad del amorreo hasta aqu" (Gn 15:16), pueblo al cual los israelitas deban destruir en Canan. y ste no fue el trmino de este perodo, porque la liberacin se efectu dentro de esta edad. Puede ser que el Seor estuviera dando al mundo con este perodo un cuadro de lo que significara, y cul sera el resultado, de la vida cristiana en medio de este mundo impo. Abel fue una figura de ello, y aqu tenemos un perodo como modelo. La vida de Cristo es otro ejemplo, y la suerte que corrern los verdaderos creyentes al fin de este perodo eclesistico ser una prueba ms. La piedad en la tierra trae opresin, persecucin y, posiblemente, martirio. El fin del perodo patriarcal puede ser tomado como una figura de la vida cristiana al final de la edad postdiluviana, como la antediluviana es una figura de la vida no regenerada antes de que Cristo viniera (Le 17:26).

Un tercer propsito de Dios al llamar a Abraham fue el de trazar los lmites de la tierra que servira como hogar terrenal al Mesas y al pueblo del Mesas, la "tierra santa" de la tierra. Por algunos pasajes de las Escrituras se entiende que la "tierra santa" limita al sur con el ro Nilo, en Egipto; al oeste con el Mar Mediterrneo; al norte con el ro Eufrates; y al este con las aguas del Golfo Prsico y el Ocano Indico (Gn 15:18; 26:3,4; x 23:31; Dt 11:24; Ez 47:18; Gn 2:8-14; x 15:17; Is 51:3). Este territorio nunca ha sido totalmente ocupado por los judos y espera serio en el milenio. Pero esta "tierra santa" deber servir tambin como medio de bendicin al mundo entero, porque este pequeo continente no ser sino slo la santa sede desde donde el amor y la luz de Dios fluirn hasta las ltimas partes de la tierra.4. CARACTERSTICAS PERODO ESPECIALES Y FIN DE ESTE

Como ya hemos dicho, este perodo marca una reducida poca de 430 aos dentro de un ms grande perodo, de alrededor de 4.000 aos. Su naturaleza tambin es distinta con relacin a los perodos anteriores. El pacto con Adn ofreci dos cursos de accin para los antediluvianos: fe o incredulidad; de ah la prueba de todos y los dos linajes resultantes. El pacto con No, en el especfico mandato dado a los hombres, tambin provey dos posibles pasos a seguir para los postdiluvianos: obediencia y desobediencia. Aqu hubo otra vez una oportunidad para que la humanidad se dividiera, y se castigara a la parte impa. Pero el pacto con Abraham, despus de la prueba y de la victoria de la fe de este siervo de Dios, era absolutamente incondicional. Por eso,

El periodo israelita 51

Leccin 7

EL PERODO ISRAELITA(Palabra Clave: Ley)

favor de todos los creyentes desde Abel, Dios herir a Satans en la cabeza y lo pondr bajo nuestros pies, en la segunda venida de Cristo, despus que Satans le hiriera en el calcaar en el Calvario. c. El pacto con No. El pacto con No se relaciona especialmente con el hombre no regenerado; y puesto que el hombre, aunque bajo compulsin, ha cumplido su parte (esparcirse y henchir la tierra), Dios ha recordado y recordar la suya. Las cinco grandes estipulaciones del lado divino de este pacto -es decir, no maldecir ms la tierra, continuacin de las estaciones del ao, no destruir ms a todo ser viviente, poner el temor del hombre sobre los animales, y aumentar.la dieta del hombre al concederle permiso para comer carnesern todas absorbidas por grandes demostraciones de la gracia divina en el milenio. Continuar el gobierno humano con el gran Hombre y sus redimidos a la cabeza. d. El pacto con Abraham. El lado humano de este pacto con Abraham fue cumplido por este siervo de Dios, de modo que las estipulaciones de este pacto, por el lado divino, o ya se han cumplido o estn por cumplirse. Se cumplieron todas las promesas correspondientes al perodo de su vida. Su simiente tambin lleg a ser una grande y poderosa nacin, y fueron afligidos en tierra extraa. Dios castig a sus opresores y los sac de entre ellos con grande abundancia. Todo ello fue hecho por gracia, en cumplimiento de las promesas hechas a Abraham. Todava falta por verse que Jehov se revele como su Dios, que posean las puertas de sus enemigos, que disfrutan de la tierra de Canan como una posesin eterna, y que todas las familias de la tierra sean bendecidas por medio de ellos. Fue para apresurar el cumplimiento de lo que falta del pacto con Abraham, que se dio el pacto con Moiss en el Sina,

1. RESEA DE LOS PACTOS a. El pacto ednico. El pacto ednico, desde el lado divino, concedi al hombre plena capacidad administrativa y completa autoridad para gobernar; y, desde el lado humano, oblig al hombre a henchir la tierra, comer slo frutas y hierbas, cuidar el huerto y no comer del rbol de ciencia del bien y del mal. En estricto sentido, ste fue un pacto de "obras" (Ro 11:6), quedando condicionadas las bendiciones divinas a la obediencia del hombre. Pero Adn y Eva (que por entonces eran los nicos habitantes de toda la tierra), no cumplieron su parte del contrato, y as ces automticamente, la obligacin que Dios se haba impuesto a s mismo con respecto al hombre, quedando el pacto, por lo tanto, nulo. Sin embargo, debido a la vida inmaculada del segundo Adn (Jess), Dios considerar como cumplida la parte humana de este pacto, y dar entonces a este Hombre la suprema autoridad para gobernar. "l reinar". b. El pacto con Adn. En el pacto con Adn, Dios prometi que la simiente de la mujer herira a Satans en la cabeza, aunque por su parte Satans le herira en el calcaar. El nico deber del hombre en este pacto era slo creer y expresar su fe por medio de sacrificios de sangre. Este era ya entonces un pacto de gracia, necesitndose slo la fe del hombre para sellarlo y confirmarlo. Abel y otros lo aceptaron y creyeron, por 10 que el lado divino se cumplir con fidelidad. En

52 Perodos biblicos2. EL PACTO CON MOISS a. Para los hijos de Abraham.

El perodo israelita 53 plan con un argumento sobre el por qu Israel deba aceptarlo: ellos haban visto su poder cayendo en juicio sobre los egipcios y con gracia salvadora sobre ellos (x 19:4). Los tres propsitos de Dios con este nuevo pacto fueron: hacerlos un especial tesoro por sobre todos los pueblos, hacerlos un reino de sacerdotes, y gente santa (x 19:5, 6).(1) Un especial tesoro.

En primer lugar, debemos advertir que en este plan especial Dios estaba tratando con ellos no como hijos de Abraham, sino ms bien y solamente como "la casa de Jacob ...los hijos de Israel" (x 19:3). Recordaremos que Abraham tuvo dos lneas de descendientes: (1) los seguidores "de la fe que tuvo en la incircuncisin" (Ro 4:11, 12); y (2) los hijos carnales que guardaron el pacto de la circuncisin (Gn 17:1-14). A estos ltimos fue que se prometi la tierra de Canan, y fue para ellos, los circuncidados hijos de Abraham que descendieron de Jacob, que se hizo el pacto.b. Un suplemento al pacto con Abraham.

Dios prometi bendecir a todas las naciones por medio de estos hijos carnales de Abraham; de manera que podemos confiar que el trato de Dios con ellos ahora en este nuevo pacto ser en s mismo un adelanto hacia el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham. El pacto con Moiss sera un suplemento al pacto con Abraham, en lo siguiente: (1) Cumplira la promesa de Dios de revelarse a la simiente de Abraham. (2) Ayudara a la unidad y preservacin de la nacin, capacitndoles para: (a) poseer las puertas de sus enemigos, (b) poseer la tierra de Canan. (3) Proveera el medio por el cual fueron de bendicin para todas las naciones. (4) Detendra la transgresin en Israel. Pero el pacto con Moiss es distinto del que Dios hizo con Abraham, tiene sus propias condiciones, y de ningn modo impedir el cumplimiento del pacto con Abraham (G 3:17).c. El lado divino.

La primera de estas tres promesas indica que, aunque Dios ama a todos los hombres, los israelitas seran amados de una manera especial. Debe recordarse que los individuos de todas las nacionalidades podan ser incluidos en este pacto, como en el de Abraham, si se identificasen con los judos por el rito de la circuncisin (x 12:48, 49). De manera que todos podan llegar a ser "un especial tesoro", separndose de las naciones que les rodeaban y cumpliendo con las provisiones del pacto con Moiss.(2) Un reino de sacerdotes.

La segunda promesa contiene dos aspectos: seran un sacerdocio y tambin un reino. Los sacerdotes interceden por otros; del mismo modo, Israel estara delante de Dios en misericordiosa intercesin por las dems naciones. Por su parte, un reino necesita un rey, y en esta promesa Dios les asegura descender y ser su rey (Dt 33:5; 1 S 8:7). Qu gran condescendencia la de l, y qu gran privilegio para ellos!(3) Gente santa.

Nunca se ha limpiado el pecado sino slo por medio de la sangre: y no hay santidad por esfuerzos propios que sea digna de llevar este nombre. Por esto, su tercera promesa incluy la aplicacin de su sangre y la comunicacin de su santidad.(4) Sanidad divina.

Que Dios estaba ansioso que ellos entraran en este pacto con l, lo demuestra el hecho de que introdujo la presentacin de su

Una cuarta promesa de Dios, que debera ser incluida en este pacto, ya haba sido dada en las aguas de Mara: "Ninguna enfermedad de las que envi a los Egipcios te enviar a ti; porque yo soy Jehov tu Sanador" (x 15:26).

54 Perodos bblicos d. El lado humano.

El lado humano de este pacto fue la obediencia: "Si diereis odo a mi voz" (v. 5).(1) Los mandamientos.

Leccin 8

En el captulo siguiente (20), el rey pone los fundamentos de la "Magna Carta" del reino de sacerdotes, en forma de diez mandamientos.(2) Los juicios.

EL PERODO ISRAELITA(Continuacin)

Estos mandamientos seran interpretados y aplicados por el rey mismo como "accin judicial" o juicios, mencionados por anticipado y registrados en xodo 21:23.(3) Las ordenanzas.

3. NATURALEZA DEL PACTO DE LA LEY

"Su voz" les instruye en seguida acerca del tabernculo donde morar con ellos (x 25:1-31:18). (a) Sera la morada de su rey, y l tena derecho a dictar su plan (x 25:8). (b) Sera tambin una figura de las cosas celestiales (Heb 9:23), y slo l saba de esas cosas celestiales (Jn 3:12). (e) Las varias partes de este tabernculo tambin simbolizaran las cosas invisibles del rey mismo, siendo as una revelacin de s mismo. Todo el libro de Levtico establece las formas de comunin entre Israel y su rey; tambin est lleno de figuras de las cosas celestiales, y smbolos de realidades invisibles en Cristo, el Redentor. Estas fueron todas las ordenanzas o medios por los cuales Israel ador a su rey. As los mandamientos, los juicios y las ordenanzas constituyeron "su voz", y el obedecerla constituy el lado humano del pacto.

El pacto con Moiss, que hemos sealado ms arriba, fue llamado "la ley"; pero en ningn sentido fue un pacto de "obras", en el sentido de Ro 11:6. Nunca ha sido verdad que la salvacin sea por las obras de la ley (Ro 3:20; G 3:11; Heb 11:6, 33). Por la parte divina del pacto, fueron hechos "santos" por la purificacin que produce su sangre y por la comunicacin de su justicia. Teniendo as su vida dentro de ellos, se les dieron los mandamientos para que caminaran por ellos. La ley fue el camino de vida y no el camino a la vida. Era la manera como debe vivir este "especial tesoro", "reino de sacerdotes" y "gente santa". Como tal, era una delicia para aquellos cuyos corazones haban sido tocados por Dios (1 S 10:26; Sal 1:2; 119:32,97,103,127,162,174; Sal 19:7-11). (a) El pacto ednico, como pacto de obras y dado sin el Redentor como base, fue roto y hecho nulo por la sola infraccin de un detalle de la obligacin del hombre. El pacto con Moiss fue roto innumerables veces prcticamente en todos sus aspectos por parte del hombre; sin embargo, Dios sigui fiel por su parte, probando que el pacto era de gracia y no por obras, y que estaba basado en los mritos del Redentor (vase x 34:6, 7; Mt 9:13; 23:23). (b) Se derram sangre en la dedicacin de este pacto (x 24:5-8), sealando que su fundamento es la "gracia", y mostrndonos el sacrificio substitutivo del Cordero de Dios (Jn 1:29).

56 Perodos biblicos (c) El lado divino de este pacto fue cumplido antes que el hombre cumpliera con el suyo. El conservar la promesa que haban recibido dependa de su obediencia a la ley (G 5:25). (d) La palabra Redentor se us muchas veces en los das de la ley (Sal 19: