periodización

9
PERIODIZACIÓN , ¿ POR QUÉ YPARA QUÉ ? Usamos la palabra historia con dos significados diferentes. Por una parte, nos referimos al devenir del hombre en sociedad ; por la otra, a la memoria de tal devenir , memoria que puede ser oral o registrada por mediode imágenes pictóricas o escultóricas, escritos, cintas cinematográficas, grabaciones de sonido, videos, etc. En la primera acepción, la historia se vive, se construye; en la segunda, se recuerda,se investiga, se interpreta, se consigna. En la primera, un individuo o un grupo hacen historia cuando su acciónalcanza el ámbito social; en la segund se concibe o se asienta la historia cuando un rapsoda, un historiad un arqueólogo, un filósofo o un periodista aprehende intelectualmente el acontecer social o consigna los razona mientos derivados de su refle!i "a historia como devenir es un permanente eslabonamiento de sucesos que, le#os de integrar con#untosazarosos y de sarticulados, derivan unos de o y se interrelacionan hasta formar comple#os compactos de acontecimientos $los procesos históricos– que surgen, se incrementan, alcanzan su plenitud, decrecen, desaparecen en el tiempo, y se distinguen de los que los preceden y los siguen. "os procesos históricos específicos se dan en los diversos ámbitos de la comple#idad social% la econom&a,la pol&tica, la educación, la religión, el arte, etc. 'u profundidad y sus e!tensiones espacial y temporal var&an con siderablemente $de las modas a las instituciones$; pero es tal su interrelación en la totalidad de la vida social que conforman procesos históricos globales , mismos que forman etapas completas de la historia. (s&, en una )poca y en una sociedad dadas se corresponden, por e#emplo, una coyuntura económica, un modo de acción pol&tica, un estilo art&stico y una corriente filosófica, independientemente de que e!ista un cierto desfase temporal entre el inicio y el fin de cada uno de estos hechoshistóricos. "a dimensión temporal de un proceso histórico recibe el nombre de periodo. El paso de un periodo a otro puede manifestarse como una ruptura abrupta, una disolución paulati un traslape. "as etapas de los periodossuelen denominarse fases. En su acepción de memoria del devenirla historia es una herramienta intelectual indispensable para entender la sucesión de los procesos social Pero no basta el conocimiento d losacontecimientos ordenados a partir de la cronolog&a. Para la debida comprensión del devenir social, el historiador habrá de analizar los periodoscomo unidades de una secuencia. ello destacará los rasgosmás notorios de cada periodo; inten encontrar sus interrelaciones, y tratará de descubrir el #ue fuerzas sociales que los produc mantienen y eliminan. (demás, tipificará teóricamente los per

Upload: viviana-mendoza

Post on 03-Nov-2015

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

documento

TRANSCRIPT

Periodizacin, por qu y para qu?Usamos la palabra historia con dos significados diferentes. Por una parte, nos referimos al devenir del hombre en sociedad; por la otra, a la memoria de tal devenir, memoria que puede ser oral o registrada por medio de imgenes pictricas o escultricas, escritos, cintas cinematogrficas, grabaciones de sonido, videos, etc. En la primera acepcin, la historia se vive, se construye; en la segunda, se recuerda, se investiga, se interpreta, se

consigna. En la primera, un individuo o un grupo hacen historia cuando su accin alcanza el mbito social; en la segunda, se concibe o se asienta la historia cuando un rapsoda, un historiador, un arquelogo, un filsofo o un periodista aprehende intelectualmente el acontecer social o consigna los razonamientos derivados de su reflexin.La historia como devenir es un permanente eslabonamiento de sucesos que, lejos de integrar conjuntos azarosos y desarticulados, derivan unos de otros y se interrelacionan hasta

formar complejos compactos de acontecimientos los procesos histricos que surgen, se incrementan, alcanzan su plenitud, decrecen, desaparecen en el tiempo, y se distinguen de los que los preceden y los siguen.

Los procesos histricos especficos se dan en los diversos mbitos de la complejidad social: la economa, la poltica, la educacin, la religin, el arte, etc. Su profundidad y sus extensiones espacial y temporal varan considerablemente de las modas a las instituciones; pero es tal su interrelacin en la totalidad de la vida social que conforman procesos histricos globales, mismos que forman etapas completas de la historia. As, en una poca y en una sociedad dadas se corresponden, por ejemplo, una coyuntura econmica, un modo de accin poltica, un estilo artstico y una corriente filosfica, independientemente de que exista un cierto desfase temporal entre el inicio y el fin de cada uno de estos hechos histricos. La dimensin temporal de un proceso histrico recibe el nombre de periodo. El paso de un periodo a otro puede manifestarse como una ruptura abrupta, una disolucin paulatina o un traslape. Las etapas de los periodos suelen denominarse fases.En su acepcin de memoria del devenir la historia es una herramienta intelectual indispensable para entender la sucesin de los procesos sociales. Pero no basta el conocimiento de los acontecimientos ordenados a partir de la cronologa. Para la debida comprensin del devenir social, el historiador habr de analizar los periodos como unidades de una secuencia. Para ello destacar los rasgos ms notorios de cada periodo; intentar encontrar sus interrelaciones, y tratar de descubrir el juego de fuerzas sociales que los producen, mantienen y eliminan. Adems, tipificar tericamente los perio-

dos de una secuencia, los ubicar en el tiempo y les dar un nombre adecuado. En suma, encontrar el sentido histrico general de los acontecimientos. Crear en esta forma un modelo de la transformacin histrica, es decir, un marco hipottico para estructurar sus observaciones de una realidad compleja, siempre cambiante. Forzosamente, el modelo creado ser una visin demasiado simple, aunque conservar los elementos esenciales de las pocas histricas.Este quehacer se ha denominado perio-dizacin o periodificacin. Pese a la importancia y edad del concepto, el trmino no se ha fijado, y a la imprecisin ha contribuido la Academia de la Lengua Espaola, que hasta el momento no ha consignado en su diccionario ninguno de dichos trminos.En el caso particular de la periodizacin de la historia de Mesoamrica, adquiere particular importancia la cronologa arqueolgica, debido a la ausencia de escritura en la mayor parte de sus periodos y de sus reas. La cronologa se define como la ubicacin temporal del periodo, tanto en su aspecto relativo (establecimiento de la secuencia histrica) como absoluto (fe-chamiento). Tambin es importante la determinacin de los indicadores arqueolgicos, esto es, los rasgos ya fundamentales, ya secundarios, que permiten identificar o al menos sospechar la existencia de los procesos histricos.Mesoamrica en el contexto histricoEl estudio de los procesos histricos de la superrea cultural mesoamericana es particularmente difcil debido a la enorme extensin de su territorio, a la oscilacin temporal de sus fronteras, a la heterogeneidad de los pueblos que a ella pertenecie-

ron y a la complejidad de su historia, sobre todo en lo que toca a la existencia simultnea de sociedades con muy diferentes niveles de desarrollo. Parte medular del problema es la eleccin de la unidad de anlisis. En efecto, se puede periodizar por separado la historia particular de cada rea de Mesoamrica (Centro, Occidente, Golfo, Norte, Oaxaca y Sureste), o la de la su-perrea como un todo.Consideramos que la estrategia ms productiva es comprender el sentido de los procesos histricos a nivel mesoamerica-no, y sobre esta base analizar el desarrollo particular de las diferentes reas. Nuestra posicin se funda en el hecho de que las sociedades mesoamericanas vivieron una historia compartida

durante milenios y estuvieron ligadas por un conjunto complejo y heterogneo de relaciones. Estas ltimas se establecieron a partir de intercambios constantes de bienes, de desplazamientos humanos, de intereses compartidos entre las elites de diversas regiones, del dominio de unas sociedades sobre otras, de sus conflictos blicos, etc. Las sociedades contemporneas podan diferir en nivel de complejidad; sin embargo, lo importante fue que las relaciones se constituyeron en forma estructural y permanente. En un buen nmero de casos, el bajo nivel de desarrollo de una sociedad puede explicarse como el resultado de sus relaciones asimtricas con una potencia vecina que la avasall y no como manifestacin de un lento desarrollo autnomo.

Lo anterior no significa que desconozcamos la importancia de la periodizacin particular de las diferentes reas mesoame-ricanas. Lo que proponemos es que la parcelacin de sus historias se haga en el contexto de la periodizacin general y que, adems, se utilicen criterios y nomenclatura especficos.Como puede suponerse, los diferentes enfoques de los me-soamericanistas han provocado propuestas de periodizacin tan interesantes como dismbolas. Cada autor divide la historia, de manera consciente o inconsciente, de acuerdo con su forma particular de concebir las transformaciones sociales. Privilegia, por tanto, uno o varios criterios de clasificacin; por ejemplo, algunas periodizaciones se basan en los cambios de la base de subsistencia, de la complejidad social, del patrn de asentamiento, del grado de centralizacin del poder, de la magnitud del aparato blico o del nivel de perfeccin de las manifestaciones estticas.Breve historia de la periodizacin de MesoamricaEn tiempos prehispnicos, los acontecimientos histricos eran comnmente divididos en grandes periodos, concebidos stos como la sucesin de renombradas naciones. A su vez, cada periodo se subdivida en series dinsticas y en la secuencia de sus gobernantes. La historiografa colonial, basada en los registros indgenas, mantuvo estas pautas, independientemente de la introduccin de criterios occidentales, como fueron las comparaciones y los enlaces con las historias bblica y europea. La visin del pasado prehispnico se transform radicalmente con las ideas de la Ilustracin y, dcadas ms tarde, del positivismo decimonnico. Sin embargo, en lo que toca a la periodiza-cin, los cambios ms significativos se produjeron al inicio del siglo XX, asociados a la aplicacin de las tcnicas estratigrfi-cas y al estudio detallado de la cermica. Fue as como se establecieron las primeras secuencias culturales fidedignas que,

con posterioridad, seran fijadas cronolgicamente gracias a tcnicas de fechamiento absoluto como el radiocarbono y la hi-dratacin de la obsidiana.La historia de las periodizaciones cientficas de Mesoam-rica tiene poco menos de un siglo y se caracteriza por la abundancia y la diversidad de las propuestas. Dada la carencia de espacio, nos hemos visto en la necesidad de resumir a su mnima expresin las principales aportaciones, y concentramos la informacin en el cuadro 5.Dos hallazgos arqueolgicos, uno en 1907 y otro en 1909, catalizaron las primeras periodizaciones cientficas de Meso-amrica: Zelia Nuttall descubri restos cermicos muy antiguos bajo la lava de Coyoacn y Manuel Gamio encontr vestigios igualmente remotos en su reconocimiento preliminar en el occidente de la Cuenca de Mxico. Estos materiales a los cuales se denomin Tipo de los Cerros motivaron en Franz Boas la curiosidad de conocer su relacin cronolgica con la cermica conocida en aquella poca.Transcurra entonces el ao de 1912, fecha en que se iniciaba la llamada revolucin estratigrfica en el seno de la recin fundada Escuela Internacional de Arqueologa y Etnologa. Como su director, Boas encomend a Gamio una excavacin en San Miguel Ahuizotla, Azcapotzalco, con el fin de establecer la secuencia estratigrfica, y por tanto temporal, de todos los tipos cermicos de la Cuenca. Gamio se dio a la tarea e inmediatamente divulg sus resultados en los foros acadmicos, fijando la secuencia Tipo de los Cerros-de Teotihuacan-Azteca.Basado en ste y otros estudios, Herbert Spinden se dio cuenta aos ms tarde que sociedades semejantes a la llamada de los Cerros no fueron privativas de la Cuenca de Mxico, sino que se extendan desde el altiplano mexicano hasta el norte de Sudamrica. De ah concibi la existencia de un Horizonte Arcaico de gran extensin territorial. En esta forma, pro-

puso en 1917 la primera periodizacin general, la cual inclua, entre otras reas, el territorio que hoy llamamos Mesoamrica.Mucho despus, en 1942, Alfonso Caso present en la Segunda Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropologa una periodizacin que abreva del trabajo de Spinden, aunque divide en dos horizontes las llamadas culturas Medias de ste. Para ello se bas en la secuencia cermica de Uaxactn. Caso tambin agreg un cuarto y ltimo horizonte, al que denomin Mixteco-Puebla. Hasta donde tenemos noticias, es sta la primera periodizacin especfica de la superrea cultural mesoamericana. Otros autores de la misma Sociedad, entre ellos Wigberto Jimnez Moreno y Jorge A. Viv, complementaron en aquellos aos la propuesta de Caso.Para 1948, Pedro Armillas propuso eliminar los rasgos individuales y las peculiaridades estilsticas como criterios de pe-riodizacin, y que se emplearan en su lugar los factores econmicos. A partir de ese momento se multiplicaron las propuestas de divisin histrica, entre las que destacan las de Ignacio Ber-nal, Ignacio Marquina, Miguel Covarrubias, el propio Armi-llas, ngel Palerm, Gordon Ekholm y Jimnez Moreno. Cova-rrubias fue uno de los primeros en incorporar el trmino Preclsico, acuado por Robert Wauchope en 1951, en sustitucin de Arcaico. Tres aos despus, este ltimo autor dividi el pasado mesoamericano utilizando fechamientos radio-

carbnicos. Dentro del pensamiento marxista, Julio Csar Oliv propuso en 1958 una periodizacin que integra los estadios de Lewis Morgan (salvajismo, barbarie y civilizacin) y las revoluciones de Gordon V. Childe (neoltica y urbana). Un ao ms tarde Jimnez Moreno acu el trmino Epiclsico para definir un periodo importantsimo en la transicin del Clsico al Posclsico.William T. Sanders y Barbara Price, desde la ptica de la ecologa cultural, combinaron dos clasificaciones en 1968: la ya tradicional divisin en periodos cronolgicos (Formativo, Clsico y Posclsico) con los estadios de desarrollo cultural propuestos por Elman R. Service (banda, tribu, cacicazgo y civilizacin). Correctamente, estos autores hicieron notar que dichos estadios no fueron sincrnicos en las distintas reas de Mesoamrica. Cuatro aos despus, el mismo Sanders, junto con Eric Wolf y otros colegas, se reunieron en la School of American Research de Santa Fe y decidieron aplicar al caso mesoamericano la periodizacin que John H. Rowe elabor para los Andes Centrales. La original terminologa entonces adoptada, en la que se suceden horizontes y periodos intermedios, es nicamente cronolgica, pues no tiene connotaciones de periodo ni de estadio de desarrollo.Durante las dcadas de los setenta y de los ochenta se publicaron nuevas propuestas, entre las que sobresalen las de Ro-

mn Pia Chn, Eduardo Matos y Enrique Nalda. Conviene advertir que en los ltimos aos el uso ha impuesto la nomenclatura de Preclsico, Clsico y Posclsico. Sin embargo y esto es una gran ventaja los trminos han perdido las connotaciones originales y el problema de la caracterizacin de los procesos es superior al de la mera terminologa.Una propuesta de periodizacin de la historia mesoamericanaEn las siguientes lneas enunciamos una periodizacin general para la historia mesoamericana, sin pretensiones de formular una propuesta original. En efecto, como se dar cuenta el lector, nos basamos en los valiosos trabajos de nuestros predecesores. Hemos parcelado el devenir de Mesoamrica en siete grandes periodos (vanse los cuadros 2 y 3). Distinguimos cada periodo con una serie de atributos distintivos, privilegiando la aparicin de los que consideramos ms importantes para establecer los lmites temporales (vase el cuadro 4). Debe reconocerse que en esta periodizacin no rige una homogeneidad de criterios clasificatorios. Como varios autores lo han propuesto, es conveniente dividir el tiempo histrico con criterios coherentes y uniformes. Lamentablemente, en el caso mesoa-mericano, la aplicacin estricta de este principio presenta se-

rios obstculos. Por un lado, el uso de un solo tipo de criterios puede conducir a la formacin de periodos tan amplios que la utilidad de la periodizacin disminuye considerablemente. Por ejemplo, si se toman en cuenta las revoluciones sociales propuestas por Childe (neoltica, urbana e industrial), los cuatro milenios de Mesoamrica quedaran divididos nicamente en dos largusimos periodos. Por otro lado, algunos criterios fundamentales de segmentacin histrica no cuentan con indicadores arqueolgicos precisos. Por ejemplo, es bien sabido que las formas de organizacin del trabajo, las relaciones de parentesco o la tenencia de la tierra no dejaron huellas materiales suficientes en tiempos remotos como para ser identificadas con precisin.Preclsico (2500 a. C.-150/200 d. C.)Preclsico Temprano (2500 a. C.-1200 a. C.). Inicio del se-dentarismo agrcola y de la cermica. Cultivo de temporal. Incremento del nmero de miembros de los grupos humanos. Concentracin en caseros y aldeas que no rebasan una veintena de chozas. Homogeneidad del grupo. Organizacin tribal igualitaria. Produccin interna de la mayor parte de los bienes de subsistencia, aunque exista el intercambio entre aldeas. Religin manifiesta en entierros bajo los pisos de las habitaciones.

Preclsico Medio (1200 a. C.-400 a. C.). En sitios favorables se produjeron importantes cambios tecnolgicos, principalmente en la agricultura: represas, canales, terrazas y otros sistemas de control de aguas. Variedad de plantas domsticas. Perfeccionamiento de la cermica y de la talla de piedra. Inicio de la especializacin en la produccin y refinamiento en la elaboracin de bienes de prestigio. Diferenciacin social y surgimiento de jerarquas por linaje. Diferenciacin en el tamao de las aldeas y jerarquizacin entre las mismas. Aumento en el intercambio de materias primas, productos e ideas entre aldeas y regiones. Intercambio de bienes de prestigio entre las elites. Construccin de grandes plazas y de templos sobre plataformas elevadas. Surgimiento del calendario y la escritura. Escultura religiosa. Predominio en Mesoamrica del fenmeno ol-meca, presente en sociedades de distintas etnias y diferentes niveles de desarrollo.Preclsico Tardo (400 a. C.-150/200 d. C.). En algunas regiones, agricultura intensiva y crecimiento rpido de la poblacin. Aumento del nmero y el tamao de los asentamientos. Complejidad socioeconmica creciente. Desarrollo de la organizacin poltica. Surgimiento de capitales protourbanas como densos centros regionales con aldeas satlites. Expansin del comercio y establecimiento de largas rutas mercantiles. Gran importancia comercial de la obsidiana. Rivalidades

y conflictos blicos entre los centros regionales por el control comercial y poltico. Arquitectura monumental. En algunas reas, incremento de la complejidad del calendario, la escritura y la numeracin.Clsico (150/200 d. C.-900 d. C.)Clsico Temprano (150/200 d. C.-650 d. C.). Desarrollo de la agricultura intensiva. Notable incremento y grandes concentraciones de poblacin. Diferenciacin campo/ciudad. Incremento de la especializacin ocupacional. Diferenciacin social acentuada. Consolidacin de las elites en el gobierno, con control poltico e ideolgico general. Institucin religiosa incluida en las esferas de poder. Grandes capitales con control regional que se transforman en potencias polticas. Surgimiento de los primeros grandes estados mesoamericanos. Comercio a larga distancia, organizado en redes complejas. Influencia de los grandes estados en la economa y en la poltica locales, regionales e interregionales a partir del dominio comercial. Guerras. Sacrificios humanos multitudinarios. Urbanismo desarrollado, con planificacin rigurosa. Complejos arquitectnicos masivos. Robustecimiento de las grandes tradiciones regionales. Panten bien establecido. Predominio en Mesoamrica de lo teotihuacano.

Clsico Tardo (650 d. C.-900 d. C.). Tras el declive de los grandes estados mesoamericanos, incluido Teotihuacan, los antiguos dependientes se erigen en poderosas unidades polticas regionales. En forma sucesiva y con ritmos distintos alcanzan su auge y se colapsan muchas de stas. Fraccionamiento de las complejas redes de comercio. Impresionante desarrollo econmico, cultural y artstico, sobre todo en la mitad oriental de Mesoam-rica. Aumentan la competencia comercial y los conflictos armados. Los centros de poder se ubican en emplazamientos estratgicos. Arquitectura y urbanismo defensivos. Sociedades con marcada pluralidad tnica. Integracin de tradiciones regionales diversas en nuevas formas culturales. Arte eclctico. Esplendor del calendario, la escritura, la numeracin y la astronoma. Metalurgia en pequea escala al final del periodo. Posible origen de los regmenes polticos supratnicos que hemos denominado zuyuanos. En la mitad occidental de Mesoamrica este periodo se conoce tambin como Epiclsico, y se considera como intermedio entre el Clsico y el Posclsico.Posclsico (900 d. C.-1520 d. C.)Posclsico Temprano (900 d. C.-1200 d. C.). Retraccin de la frontera norte de Mesoamrica. Penetracin al territorio meso-americano de pueblos agricultores y recolectores-cazadores

septentrionales. Gran movilidad de los grupos humanos. Amplia difusin de elementos culturales. Inestabilidad poltica. Formacin de unidades regionales pluritnicas y militaristas. Auge del culto religioso a la Serpiente Emplumada. Aumento de la arquitectura civil. Urbanismo y arquitectura defensivos. Arte blico y con referencias a la muerte. Desarrollo de la metalurgia. Amplia difusin de mercancas tanto en Mesoamri-ca como hacia Oasisamrica.Posclsico Tardo (1200 d. C.-1520 d. C). Surgimiento y cada sbitas de estados agresivos. Expansiones por conquista. Tributacin de los vencidos. Incremento del militarismo. Intensificacin inusitada del sacrificio humano. Aumentan en el arte el hieratismo y las referencias a lo blico, a la muerte y al sacrificio. Domina la Triple Alianza buena parte del territorio mesoamericano. La historia de Mesoamrica concluye con la invasin de los europeos, la conquista paulatina de su territorio y el inicio de la vida colonial. ^J Alfredo Lpez Austin. Doctor en historia por la UNAM. Investigador del Instituto de Investigaciones Antropolgicas y profesor de la Facultad de Filosofa y Letras, UNAM. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Actualmente realiza estudios sobre mitologa e iconografa mesoamericanas. Leonardo Lpez Lujn. Doctor en arqueologa por la Universit de Paris. Investigador del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. En la actualidad inicia un estudio sobre la elite y el gobierno teotihuacanos.