OtrasVocesO Órgano de Comunicación del Sindicato Nacional de Trabajadores y Empleados Universitarios de Colombia - SINTRAUNICOL -subdirectiva Tuluá

No. 1

SINTRAUNICOLINFORMA

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ARTE &CULTURA

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VIDA UNIVERSITARIA

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El Libre Comercio es la causa de la crisis agraria 12

Rendición de cuentas en la UCEVAMás sombras que luces 7

Martin Luther King “Tengo un sueño” 13

COLOMBIACOLOMBIA“Un país unido por la Educación”

OTRASMIRADAS

No cabe duda que las llamadas tecnologías de la información y comunicación abren nuevos horizontes para la democracia al permitir que todas y todos tengamos voz propia, que otras voces sean escuchadas -fuera de las oficialmente autorizadas por

el establecimiento -, que otras perspectivas y opiniones sean reconocidas, que valoracio-nes del diario acontecer, privado y público, sean compartidas con personas de los entornos cercanos y lejanos.

Aprovechando estos nuevos formatos de comunicación como Internet, que a decir de mu-chos, es un nuevo estatuto de ciudadanía, SINTRAUNICOL Tuluá ha decidido crear su pro-pio órgano de comunicación que periódicamente hará circular entre empleados, profesores, estudiantes, egresados de la UCEVA y comunidad en general. Como actor social, político e institucional, el sindicato compartirá sus análisis y miradas del devenir regional, nacional y por supuesto universitario, porque si bien es el “custodio” del cumplimiento de los derechos laborales, su acción también tiene que ver con la defensa de lo público, en beneficio del interés colectivo, razón por la cual la ley colombiana le ha dado a los sindicatos el rol de vee-dores de la administración pública y defensores de los derechos humanos.

En uso del derecho a la expresión, a la autonomía sindical, hoy nace el periódico OTRAS VOCES como una alternativa de comunicación e información en la UCEVA con un doble propósito: primero, informar sobre la realidad del sindicalismo colombiano y especialmente los hechos que tienen que ver con SINTRAUNICOL; y segundo, visibilizar otras maneras de ver y pensar la institución como centro de formación de educación superior de carácter públi-co. Con todo lo que ello implica, lo asumimos como una manera de hacerle frente a la estig-mación de los miembros de la organización sindical (erróneamente responsabilizados de cuanto panfleto y anónimo sale en la institución), a la carencia de auténticos espacios de deliberación, a las actitudes sumisas y “dóciles” permeadas por el miedo de estudiantes y docentes; situaciones estas muy graves para el desarrollo de una verdadera universidad plural, democrática y de pensamiento universal. Por el contrario, en la UCEVA se impone el unanimismo de pensamiento, la falta de autocrítica y la ausencia de reflexión académica, social y política que nos permita poner en el contexto de las necesidades locales, las realida-des nacionales y globales.

Por lo tanto, en cada entrega abordaremos desde el análisis crítico y argumentado, temas y situaciones de la vida universitaria, su devenir académico y administrativo; compartiremos información sobre SINTRAUNICOL, los resultados del seguimiento a la negociación, activi-dades y propuestas para el mejoramiento del bienestar laboral y social de todas y todos, pues contrario a lo que “malintencionadamente se promulga”, no somos enemigos de la UCEVA, ni de ninguna persona en particular, nuestro proyecto de vida está en la institución, por eso nuestras preocupaciones y búsquedas se orientan a construir una universidad de las más altas calidades académicas, con gran sentido de lo público y respetuosa de los dere-chos humanos.

Así mismo, tendremos la colaboración de profesores universitarios, investigadores, políti-cos, líderes sociales y estudiantiles que desde otras miradas analizaran los hechos políticos y reivindicativos de las organizaciones sociales y nos compartirán sus reflexiones sobre el quehacer docente y universitario. Igualmente, el arte y la cultura contarán con un espacio, honraremos la memoria de quienes a través de la historia han luchado y defendido los dere-chos civiles, políticos y sociales de la humanidad; a quienes usando la poesía, la literatura y el cine denuncian la injusticia social e invitan a la reflexión crítica.

De manera muy fraterna compartimos con ustedes, amigos y amigas esta apuesta comuni-cativa, esperamos que contribuya a la reflexión y ojala al debate sobre ¿cuál es la universi-dad (UCEVA) que estamos construyendo? Sus opiniones, comentarios, reflexiones y demás son bienvenidos.

Damaris Barragán G.

Presidenta SINTRAUNICOL Tuluá.

EDITORIAL

El hecho de que los sindicatos se hayan creado y existan para defender los dere-chos de los trabaja-dores y trabajadoras y en tal sentido exista una diferenciación y hasta contraposición de intereses con los empleadores, no sig-nifica que sean ene-migos de estos, o que sus objetivos sean la destrucción de la empresa o enti-dad.

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vo es el rector. En tal sentido, las concepciones y estrategias de la administración contemporánea basadas en el trabajo en equipo para construir sinergias, el reco-nocimiento y potenciación del talento humano, la confianza en el otro y la toma de decisiones participativas, están lejos de ser principios orientadores de la administración de la UCEVA, por el contrario, seguimos pre-sos del exagerado centralismo del rector.

A manera de síntesis estos fueron algunos de los lo-gros de la negociación que benefician a todos los do-centes tiempo completo y empleados de la UCEVA:

Todos los trabajadores auxi-

liares y ayudantes de audiovi-suales sindicalizados participa-ran en la programación de horas extras, en igualdad de condicio-nes de los no sindicalizados.

A partir del primero de enero del 2014 la UCEVA concederá cada dos años, un auxilio para la adquisición de gafas o lentes, equivalente al 10% del salario mínimo mensual legal vigente.

La UCEVA concederá un auxi-lio correspondiente al 50% del salario mínimo legal diario vigen-te a los empleados y docentes tiempo completo por incapacida-des generadas por enfermedad general o accidente común, a partir del día 31, por cada día de la incapacidad y por el tiempo que esta dure.

Mediante Acuerdo 07 de 2013 el consejo Directivo concedió vacaciones de 15 días calenda-

rio en mitad de año a los docen-tes tiempo completo.

La UCEVA dotara algunos es-pacios de las facultades con mesas y sillas para uso de estu-diantes y docentes, donde se puedan realizar labores de acom-pañamiento y asesoría.

Participación de un miembro de SINTRAUNICOL en el Comi-té de Bienestar Social para los empleados públ icos de la UCEVA.

Cuando medie justa causa o fuerza mayor, el docente puede solicitar, al decano, por escrito permiso remunerado hasta por tres días (art. 35 del Estatuto Profesoral). En el caso de los docentes tiempo completo que están laborando en dependen-cias diferentes a las decanatu-ras, solicitarán los permisos a sus jefes inmediatos.

no de los puntos no ratifi-

Ucado fue: “Durante el segundo semestre de

este año se elaborará una nueva propuesta de Estatuto Profeso-ral con la participación de los diferentes actores de la institu-c i ó n : S I N T R A U N I C O L , APROUCEVA, representantes profesorales de los cuerpos cole-giados y representantes de la institución; dicha propuesta de-berá estar terminada a más tar-dar el 31 de octubre del 2013 para darle tramite al consejo académico y consejo directivo de la UCEVA”. Con esto lo que pretendíamos era darle res-puesta a una necesidad urgente que existe en la institución de abordar el análisis, discusión y aprobación de un nuevo Estatu-to Profesoral que contenga as-pectos relevantes para el mejo-ramiento de la calidad académi-ca, tales como escalafón docen-te, criterios y procedimientos transparentes para la promo-ción, sistema de asignación de puntos para la remuneración de los docentes tiempo completo, conformación paritaria del Comi-té de Promoción y Asimilación y estímulos académicos. El hecho de que el Consejo Directivo haya negado esta solicitud-acuerdo, indica el poco interés que tiene este cuerpo colegiado de “des-congelar” el debate sobre el Esta-tuto profesoral que lleva más de 3 años engavetado, con el argu-mento de que al aplicar el esca-lafón docente se “quiebra la uni-versidad”; argumento un tanto falaz a la luz del análisis de los costos financieros de la docen-cia hora cátedra vs resultados y productos de docentes altamen-te cualificados, incentivados con tiempo dedicado a la investiga-ción y proyección social. Por el hecho de estar atrapados en las argucias jurídicas, muy recu-rrentes en esta institución, se desdeñan acciones vitales para la construcción de universidad.

El otro punto no ratificado por el Rector fue “en el estudio que se hará de la Reforma Administrati-va se incluirá en el Manual de Funciones de los jefes de de-pendencia y funcionarios que tienen personal a cargo, la po-testad de otorgar los permisos a sus subalternos hasta por dos (2) días, teniendo en cuenta los motivos expresados y las nece-sidades del servicio y se dará aviso a la jefe de Bienestar Insti-tucional y Gestión Humana”. Una vez más se pone en eviden-cia la falta de confianza en los jefes de dependencia y su nula autonomía hasta para dar un permiso de dos días a sus subal-ternos ya que el único potestati-

Dos puntos acordados en la mesa de negociación

no fueron ratificados por el Consejo Directivo y el Rector

El Consejo Directivo mediante Acuerdo 010 de 2013 y el rector Jairo Gutiérrez Obando a través de la Resolución 1216 de 2013, ratificaron 14 puntos de los 16 acordados en la negociación recientemente efectuada entre SINTRAUNICOL Tuluá y la UCEVA, bajo el argumento de que excedían el ámbito de negociación del decreto 1092 de 2012 se negaron a ratificar dos acuerdos; hecho que fue informado al Ministerio de Trabajo y solicitada su intervención, pues no encontramos válidos, ni jurídicamente concordantes los argumentos dados tanto por el Consejo Directivo como por el Rector para no aprobar lo ya negociado y pactado en la mesa, cuando allí se contó con la presencia y asesoría permanente de la Oficina jurídica de la institución.

SINTRAUNICOL INFORMA

urante los días 21, 22 y

D23 de agosto de 2013 la Junta Directiva Na-

cional de SINTRAUNICOL, realizó en la ciudad de Bogotá el relanzamiento de la Escuela N a c i o n a l S i n d i c a l d e SINTRAUNICOL cuyo objeti-vo es formar los nuevos líde-res que continuarán defen-diendo los derechos de los y las trabajadoras de las univer-sidades colombianas y contri-buir al proceso necesario del relevo generacional. En dicho evento nuestra subdirectiva estuvo representada por el compañero Milcko Antonio Ferrer Franco, Secretario de Comunicaciones de SINTRA-UNICOL Tuluá.

Este relanzamiento se realiza en un momento en el cual las políti-cas neoliberales de privatización y exclusión social afectan noto-riamente a miles y miles de tra-bajadores colombianos tanto en las ciudades como en el área rural, lo que implica que tenemos que estar preparados en nues-tras organizaciones gremiales para adelantar conscientemente procesos de resistencia, lo cual requiere líderes sindicales for-mados en los ámbitos gremial, jurídico, político, histórico, comu-nicativo, entre otros.

Allí, la presidenta nacional de SINTRAUNICOL Elizabeth Mon-toya, realizó la presentación de

los objetivos y lineamientos de varios de los módulos que harán parte de la estructura de la escuela, y posterior-mente las diferentes secreta-rías trabajaron en comisiones para complementar otros ejes temáticos que conten-drán los módulos, sobre la base de los intereses y nece-sidades de las subdirectivas. Aprovechando el desarrollo de las tecnologías de la infor-mación y la comunicación algunos módulos se realiza-rán de manera virtual y otros serán presenciales.

Relanzamiento de la escuela nacional sindical de SINTRAUNICOL:

Formación de nuevos líderes

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ada vez toma mayor fuer-

Cza la idea de que el talen-to humano es el recuso

más importante que tienen las organizaciones para cumplir con su misión y objetivos; de la cua-lificación, motivación y estímu-los que reciban los empleados depende su satisfacción, efi-ciencia y efectividad en el cum-plimiento de sus funciones. Por consiguiente, de la manera co-mo la organización responda a las necesidades y expectativas de sus empleados, para alcan-zar mayores niveles de bienes-tar en su entorno familiar, laboral y social, dependerá su compro-miso y pertenencia con la institu-ción. Una entidad, como la UCEVA, que carece de políticas y programas de bienestar social, que no invierte en la cualifica-ción y capacitación de sus em-pleados, que no adelanta pro-gramas de mejoramiento de la vida laboral, ni se ocupa de con-tribuir para que los empleados y sus familias tengan una mejor calidad de vida en los aspectos socio-culturales, recreativos y deportivos; que en el otorga-miento de estímulos y reconoci-

mientos no hay objetividad ni transparencia, es una entidad, que en la práctica no valora ni “gestiona” su talento humano, y además, no cumple en estricto sentido, con las normas legales que ordenan a las entidades públicas “crear programas de estímulos para motivar el de-sempeño eficaz y el compromi-so de los servidores públicos, a través de la implementación de programas de bienestar social e incentivos”. Tal como lo estable-ce el artículo 22 del Decreto No. 1567 de 1998, los programas de bienestar deben enmarcarse dentro de dos componentes o áreas: Componente de Protec-ción y Servicios Sociales y el Componente de Calidad de Vida Laboral. El primer componente atiende las necesidades de pro-tección, ocio, identidad y apren-dizaje del funcionario y su familia con el fin de mejorar sus niveles de salud, vivienda, recreación, cultura y educación. Por su par-te, el componente de Calidad de Vida Laboral se ocupa de las condiciones de la vida laboral para la satisfacción de las nece-sidades básicas de los servido-

res públicos, la motivación y el rendimiento laboral.

Conocedores de las falencias y carencias que tiene la Institución en este campo, en la reciente negociación solicitamos y se aprobó, darle cumplimiento a las leyes existentes y crear el Comi-té de Bienestar Social, para que de forma participativa y atendien-do a las necesidades y expectati-vas de los y las empleadas de la UCEVA se implementarán pro-gramas y acciones para el mejo-ramiento de la calidad de vida laboral, social y familiar de em-pleados y docentes.

Dicho comité fue creado recien-temente mediante Resolución Nº 1194 de 2013 y está conformado por la jefe de Bienestar Institucio-nal, las vicerrectoras: Adminis-trativa y Académica, el vicerrec-tor de Investigaciones, un repre-sentante de los docentes tiempo completo (Flor Elbeda Agudelo), un decano (Carlos Méndez) y un representante de SINTRAUNI-COL (Luis Hernán Zapata). Este

Conformado el Comité de Bienestar Social para los empleados de la UCEVA

órgano tiene la función de con-sultar las necesidades de los funcionarios públicos para ase-sorar la formulación e implemen-tación de las políticas y progra-mas de bienestar social de los empleados y hacerle seguimien-to a las mismas; por lo tanto, ten-drá la responsabilidad de gene-rar nuevas dinámicas de trabajo para que por fin en la UCEVA los empleados, docentes y familia-res tengamos un verdadero pro-grama de Bienestar Social que, más allá de las celebraciones de fechas especiales, contenga actividades: culturales, deporti-vas, recreativas, programa de prepensionados, capacitación y mejoramiento del clima laboral, entre otras.

De parte de SINTRAUNICOL existe la mayor disposición a colaborar en este proceso y esta-remos atentos a recoger las in-quietudes y sugerencias de em-pleados y docentes para gestio-narlas en el Comité y lograr que los beneficios de estos derechos lleguen a todos y todas.

o que empezó como el

Lparo de algunos sectores agrarios: lecheros, pape-

ros, arroceros, cebolleros, cafe-teros, poco a poco fue crecien-do al sumarse otros grupos so-ciales y productivos también afectados por las políticas neoli-berales del gobierno colombia-no: indígenas, trabajadores de la minería artesanal y transpor-tadores, entre otros, convirtien-do así en la más grande protes-ta social de la historia colombia-na. Durante años y años los campesinos pobres y medianos han soportado la desatención y olvido del Estado colombiano, han tenido que cargar no sólo con las consecuencias del con-flicto, al ser masacrados y des-plazados de sus parcelas, sino que ahora por cuenta de las polí-ticas neoliberales concretadas en los TLC están en la ruina, pues estos tratados destruyen el aparato productivo nacional y concentra la riqueza en unos pocos, trayendo desempleo y pobreza.

El presidente de la república al menospreciar este movimiento social refiriéndose a él como “el

tal paro agrario”, no sólo lastimó el alma y los sentimientos de los manifestantes, sino de millones de personas que están sufriendo directa o indirectamente los efec-tos de este modelo neoliberal agroexportador que concentra subsidios en un puñado de multi-nacionales, que va cediendo la tierra a las corporaciones trasna-cionales y acaba con los recur-sos naturales y el medio ambien-te, que acapara al Estado no para producir alimentos para la población, sino ganancias para unos cuantos, mientras los ciu-dadanos nacionales se empo-

brecen cada vez más. Esto llevó a despertar la solidaridad de mi-les y miles de ciudadanos en todo el país, que salieron duran-te varios días a las calles a mar-char y exigir soluciones de raíz a esta crisis y problema estructu-ral.

SINTRAUNICOL desde su junta nacional ha manifestado su enér-gico y categórico rechazo a las políticas económicas del gobier-no y a los TLC por el evidente detrimento de la producción agrí-cola nacional y el abandono del

SINTRAUNICOL Tuluá se solidarizó con el Paro Nacional Agrario

campo colombiano por parte del Estado; así mismo, ha expresa-do su solidaridad y apoyo a to-das las organizaciones y secto-res sociales: campesinos, mine-ros, trabajadores de la salud, transportadores, en sus justas luchas por la defensa de sus derechos. En concordancia con lo anterior SINTRAUNICOL Tu-luá, también se solidarizó con el movimiento campesino y com-partimos con ellos el rechazo a este modelo de agricultura que se busca imponer donde todo se mercantiliza, desde la tierra, el agua, las semillas hasta la fuerza de trabajo.

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SINTRAUNICOL INFORMA

timaría los despidos sospecha-dos. Estas situaciones propicia-ron la idea en varios funcionarios de organizarse para defender sus derechos de carrera a tra-vés del sindicato. Pertinente aquí, recordar las premonitorias palabras del rector Carlos María Lozano, en el año 1998, quien en sus visitas al campus de la UCEVA y conversando con los trabajadores manifestó en va-rias ocasiones “los voy a dejar en Carrera Administrativa para que nadie venga después y los quiera sacar, esta institución la hemos hecho con ustedes… tienen que organizarse, porque en el futuro van a tener muchos problemas”.

En ese contexto, la presencia de docentes de la Universidad Tec-nológica de Pereira, invitados por APROUCEVA, a dar una conferencia el Día del Profesor, se convirtió en la oportunidad para que un grupo de funciona-rios conversara con ellos y con-cretara el apoyo para la creación de un sindicato de trabajadores en esta Institución. Cabe desta-car el papel que jugaron en ese proceso los compañeros Diego Cerón, Rodrigo Fernández, Jai-ro Rodríguez, Roberto Gaviria y Alejandro Yepes, entre otros, como grupo gestor de la organi-zación sindical.

Después de varias conversacio-nes entre los empleados y pese a los “consejos” dados por el rector de la época para desistir de la idea, el 17 de mayo del 2002 con el acompañamiento de representantes de otras subdi-rectivas: Pereira, Medellín y Ca-li, en uno de los salones de cla-se, se realizó la Asamblea de Const i tución del sindicato SINTRAUNICOL sub-directiva Tuluá, con 54 afiliados fundado-res, en su mayoría de Servicios Generales; pero paulatinamente fueron ingresando los adminis-trativos, hasta lograr un número aproximado de 90 afiliados en el año 2003. Hicieron parte de esa primera Junta Directiva: Alejan-dro Yepes (Presidente), Roberto Gaviria (vicepresidente), Ángela

esde finales del siglo XX

Dy comienzos del XXI en el país se intensificó la

aplicación de políticas neolibe-rales - enmarcadas en los proce-sos de globalización -, encami-nadas a: la liberalización y aper-tura de mercados, incremento de la inversión extranjera, la minimización de la participación del Estado en actividades pro-ductivas (privatización) y la des-regulación y flexibilización labo-ral, entre otras; trayendo consi-go vulneración de los derechos laborales, desempleo y precari-zación del trabajo. En ese senti-do, se han llevado a cabo refor-mas laborales que modificaron las relaciones contractuales de los trabajadores colombianos, iniciando con la ley 50 de 1990, posteriormente la ley 550 de 1999 y por último la ley 789 de 2002, creada esta última, para “estimular el empleo y la produc-tividad” disminuyendo la carga prestacional de los trabajadores al ampliar la jornada laboral ordinaria, flexibilización en el pago de las horas extras, festi-vos y dominicales, así como disminución de los costos de indemnización por despidos injustificados.

Tambien a la UCEVA llegaron los vientos de reformas que preocu-paban a los empleados, pero de manera especial a los de Servi-cios Generales y Vigilantes, quie-nes se sentían más vulnerables a ser despedidos y reemplaza-dos por Cooperativas de Trabajo y Agencias de Vigilancia Priva-da. Por lo tanto, según lo mani-festado por uno de los compañe-ros “el ambiente reinante en la Institución era de mucha tensión y preocupación”, sobre todo, porque empezaron a circular rumores de que iban a acabar con la dependencia de Servicios Generales, y por consiguiente serian despedidos e indemniza-dos quienes allí laboraban. Así mismo, algunas acciones que realizaba la administración, en cabeza del Dr Israel Moreno Cruz, como la realización del estudio de Métodos y Tiempos, apuntaban a una reforma admi-nistrativa, que concretaría y legi-

María Gómez (secretaria), Mart-ha Escobar (fiscal) y el médico Carlos Enrique Peñaranda (te-sorero).

Desde la génesis de nuestra orga-nización hasta hoy, el miedo por las represalias de la administra-ción ha sido la constante; sin em-bargo, un valeroso grupo de tra-bajadores y trabajadoras ha per-manecido y ha hecho posible que se mantenga en pie de lucha y, aunque al principio se tenía poco conocimiento de la labor sindical y de los derechos como emplea-dos públicos, por la falta de edu-cación sindical, poco a poco se ha ido incursionando en el mun-do sindical, con el apoyo de la Junta Nacional y demás compa-ñeros de las subdirectivas, quie-nes siempre han estado demos-trando su solidaridad y apoyo. Recuerda la compañera Ángela María Gómez, que recién funda-do el sindicato, los miembros de la junta directiva viajaron a la ciudad de Bogotá a participar en Asambleas Nacionales, con viáti-

cos suministrados por la UCEVA, allí “nos sensibilizamos de la importancia de la organización, nos motivamos al ver la dimen-sión de la organización que cons-taba de 17 sub- directivas en todo el país, de la complejidad de la problemática que se manejaba en todas las universidades, del buen nivel académico de sus integrantes que luchan expo-niendo hasta sus vidas, eso rea-firmó nuestra decisión de hacer parte de SINTRAUNICOL”.

Esta organización que prometía constituirse en una posibilidad de ejercicio democrático de los derechos laborales para todos y todas las empleadas de la UCEVA, infortunadamente pron-to empezó a fragmentarse por el retiro de compañeros y compa-ñeras que fueron cooptados por los intereses de los directivos mediante el uso de diferentes estrategias: dádivas (ofrecimien-to de ascensos y prebendas, horas extras, etc.), persecución, intimidación y publicidad antisin-

Recuperar la historia del Sindicato Nacional de Trabajadores y Empleados Universita-rios de Colombia SINTRAUNICOL subdirectiva-Tuluá, nos lleva en primera instancia a ubicar los acontecimientos más relevantes que devenían en el contexto nacional e ins-titucional.

Una historia para no olvidar*

Por: Hilda Inés Cerón Mesa

* Líder de Proyecto adscrita a la Vicerrectoría de Investigaciones; Fiscal de SINTRAUNICOL Tuluá. Agradecimientos por la especial colaboración de los compañeros Diego

Cerón, Rodrigo Fernández, Luis Hernán Zapata, Luz Dary Alvarado, Julián Varela, Roberto Gaviria y Ángela Maria Gómez, quienes aportaron con sus reminiscencias e

ideas para la estructuración de esta breve historia de SINTRAUNICOL Tuluá.

5O

dical. Prácticas que han sido recurrentes y en esta adminis-tración se intensificaron, bajo la consigna de “acabar con el sindi-cato”.

Prácticas que prosperan, por-que el poder oficial a través de diferentes medios y voceros, difunde permanentemente la idea de que pertenecer al sindi-cato es ser enemigo de la institu-ción; así mismo, estas falacias encuentran el terreno abonado en esta sociedad capitalista-consumista donde prima el indi-vidualismo egoísta sobre el bien colectivo, hay poca solidaridad, compromiso y sensibilidad fren-te a las causas sociales.

Afortunadamente el pertenecer a una organización sindical de orden nacional que agrupa a trabajadores, empleados y do-centes de más de 27 institucio-nes de educación superior de Colombia, públicas y privadas, que hace parte de la Confedera-ción de Trabajadores Universita-rios de las Américas – CONTUA - , nos ha dado la fortaleza nece-saria y el apoyo requerido para mantenernos firmes en la lucha por la defensa de los derechos laborales y la construcción de una sociedad más democrática, equitativa y solidaria.

Un hecho que ha marcado el devenir de SINTRAUNICOL en la UCEVA, fue la vinculación en el año 2007 de un grupo de do-centes tiempo completo, quie-nes al ver el rumbo que había tomado APROUCEVA, converti-da en una organización patronal al servicio del recién electo rec-tor Jairo Gutiérrez, ajena com-pletamente a los intereses gre-miales de defensa de los dere-chos de los profesores, decidie-ron ingresar a la subdirectiva de nuestra organización. Con su llegada, se han enriquecido los análisis y otros temas han entra-do en la agenda de debates: la reivindicación de la calidad aca-démica como requisito para la supervivencia de la Institución, la participación democrática y el reconocimiento a la diferencia, entre otros tópicos. Aspectos estos, tratados en la reciente negoc iac ión de S INTRA-UNICOL con la UCEVA y donde se consiguieron logros impor-tantes para los diferentes esta-mentos universitarios.

Tambien es necesario destacar la apertura hacia otras institucio-nes, logrando la vinculación de varios empleados del SENA, que cuyo aporte ha sido funda-mental para reforzar nuestra organización. Nos han facilitado asesorías permanentes e inme-

diatas en el manejo de diversos temas. Igualmente sus proble-máticas las sentimos como pro-pias, y en ese sentido también nos oponemos rotundamente a la paulatina privatización que ha padecido dicha institución.

Durante los 11 años de existen-cia de SINTRAUNICOL Tuluá, nuestra organización gremial ha estado presidida por los compa-ñeros: Alejandro Yepes, Luis Hernán Zapata, Milcko Antonio Ferrer y Damaris Barragán, pre-sidenta actual. Cada uno ha teni-do que enfrentar situaciones difíciles propiciadas por las ac-ciones y comportamientos anti-sindicales de los directivos de la UCEVA en su afán por “desapa-recer” el sindicato, pero el com-promiso de quienes permane-cen, su férrea capacidad de re-sistencia y el actuar de cara a las normas constitucionales y lega-les han permitido que sobrevi-vamos y que, como se demostró en la reciente negociación con la administración de la UCEVA, seamos capaces, y estamos en

la obligación, de contribuir al me-joramiento de las condiciones laborales y de vida de los y las trabajadores de la Institución, cualquiera que sea su rango, aportar elementos para la refle-xión y el quehacer académico administrativo de la UCEVA.

En esta breve historia de SIN-TRAUNICOL Tuluá, es digno de mencionar la defensa que libra-mos por no ser desalojados de los predios de la Institución por parte de la administración Gutié-rrez, quien se ha empeñado en invisibilizar todas nuestras activi-dades y reivindicaciones de los derechos laborales de trabajado-res y trabajadoras de la UCEVA. Recurriendo a la acción de Tuluá recuperamos el espacio físico dentro de las instalaciones de la institución y con las acciones de acompañamiento en la denuncia y exigencia de un lugar para el trabajo sindical, despertamos la solidaridad y el apoyo de diver-sos sectores sociales, sindicales y medios de comunicación de Tuluá.

Por todo lo que refleja nuestra historia sindical, seguiremos trabajando por un mejor bienes-tar, por unas relaciones laborales de respeto y equidad; entende-mos la negociación como un proceso de crecimiento que será posible en la medida que nues-tro sindicato se fortalezca y sus afiliados se comprometan con la defensa de sus derechos y se hagan cada vez más conscien-tes de sus deberes como sindi-calistas. En tal sentido, invitamos a las y los compañeros adminis-trativos y docentes a que hagan uso del derecho fundamental a la asociación sindical y se vinculen a SINTRAUNICOL, porque en la medida que seamos más, ten-dremos mayor fuerza para de-fender el ethos de la universidad pública y los derechos de sus trabajadores y trabajadoras cada vez más amenazados por el mo-delo neoliberal y el autoritarismo de ciertos directivos universita-rios.

VIDA UNIVERSITARIA

6O

propósito de la Audiencia

Ade Rendición de Cuentas del rector de la UCEVA,

realizada el pasado 19 de julio, comparto algunas reflexiones, en la perspectiva de evaluar este ejercicio de participación demo-crática que realizó la institución en cumplimiento de normas constitucionales y legales.

Lo primero que debemos reco-nocer es que Colombia es una democracia participativa y en tal sentido todas las entidades y organismos de la administración pública están obligados a demo-cratizar su gestión, permitir la participación ciudadana, el acce-so a la información y el control social (ley 489 de 1998); por lo tanto, las autoridades y servido-res públicos deben rendir cuen-tas a la ciudadanía o responder por las acciones, decisiones, los recursos y la gestión que reali-zan en ejercicio del poder que se les ha delegado. Dada la rela-ción de poder que existe entre gobernantes y gobernados, la rendición de cuentas se consti-tuye, además de una obligación legal, en un ejercicio político tanto para quien informa y expli-ca los resultados de su gestión, como para quienes exigen y evalúan dichos resultados (ciu-dadanos y grupos de interés) con la posibilidad de imponer algún tipo de sanción por com-portamientos inadecuados o de premiar comportamientos des-tacados; pero tambien es un ejercicio ético y moral de quien llega a un cargo directivo con el compromiso de cumplir determi-nadas metas y objetivos en pro de la institución.

Ahora bien, la UCEVA como institución pública de educación superior, está obligada a que sus directivos rindan cuentas a la sociedad centrovallecaucana, pero sobre todo a los estudian-tes y demás miembros de la co-munidad universitaria, sobre los procedimientos, programas y resultados alcanzados en este período de tiempo, de cara al Plan de Desarrollo Institucional. En teoría, esto se planteó como propósito de la Audiencia reali-zada el 19 de julio, pero en la práctica no se cumplió. Para

demostrar las deficiencias e inexactitudes de la rendición de cuentas realizada por el rector Jairo Gutiérrez Obando y su equipo directivo, me fundamen-taré conceptual y jurídicamente en el documento CONPES 3654 de abril del 2010, la cartilla 4 del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) y la normatividad constitucional y legal sobre participación ciuda-dana, derecho a la información para el control ciudadano; el Informe de Gestión 2012 y el discurso de la audiencia de Ren-dición de Cuentas.

Empiezo por la Convocatoria; si bien esta se hizo de manera pública utilizando los diferentes canales institucionales: página web, boletín institucional e invi-taciones personales, la fecha escogida fue precisamente en vacaciones estudiantiles (19 de julio), siendo los estudiantes uno de los actores institucionales más representativos estuvieron ausentes, ni siquiera sus repre-sentantes en los cuerpos cole-giados hicieron presencia. Tam-bién brillaron por su ausencia casi la totalidad de los miembros del Consejo Directivo; así como los representantes del sector empresarial, social y guberna-mental de la ciudad y la región. Esto es un indicador de las débi-les relaciones que la UCEVA tiene con su entorno; es muestra del aislamiento y la baja proyec-ción en la región. Por lo tanto, el

auditorio estuvo conformado básicamente por los docentes hora cátedra que fueron convo-cados por los decanos para fir-mar el contrato y se encontraron con que antes “tenían” que escu-char el discurso rectoral; situa-ción un tanto incómoda para mu-chos que llegaron con otro pro-pósito. En consecuencia, la asis-tencia fue pobre y estuvo “ama-rrada”, lo cual le resta legitimidad al acto de rendición de cuentas.

Respecto a los RESULTADOS DE LA GESTIÓN 2012, poco se pudo captar en medio del desor-den expositivo, por la falta de coherencia entre las diapositivas y los argumentos explicativos del rector, quien a decir de varios colegas, hizo más un discurso defensivo que evaluativo de su gestión. Pero además, lo que llama particularmente la aten-ción es que el Informe no fue elaborado, ni sustentado a partir de indicadores cuantitativos y cualitativos, como corresponde a una entidad pública, máxime en una institución universitaria que tiene entre sus directivos admi-nistradores expertos en planea-ción estratégica.

Los indicadores son una herra-mienta fundamental de planea-ción, gestión y evaluación; per-miten medir y evidenciar el nivel de cumplimiento de lo que se está realizando, respecto a las metas y objetivos del Plan de

Desarrollo Institucional. Cuando la información no se presenta objetivamente indicando los avances o retrocesos en los pro-cesos y en cada uno de los pro-gramas de acuerdo con sus obje-tivos, los presupuestos e inver-siones asociadas a las metas y sus impactos en el desarrollo institucional, sino que se acude a listar actividades realizadas y lanzar apreciaciones subjetivas y a veces salidas de contexto, cuando no se dan explicaciones documentadas sobre los desa-ciertos y sus causas, la rendición de cuentas se convierte en un acto de publicidad para el fun-cionario público.

Dadas las falencias y debilidades que tiene el Informe de Gestión 2012, donde como se anotó, care-ce de indicadores que permitan a la comunidad y a los estamentos universitarios hacer una evalua-ción objetiva de la gestión univer-sitaria de la UCEVA, trataré de hacer una lectura analítica de lo dicho en la Audiencia de rendi-ción de cuentas, relacionándolo con el quehacer diario de la insti-tución, con el propósito de com-prender el devenir próximo de la UCEVA.

Autoevaluación Institucional: se implementó la fase I de sensibili-zación y formación de docentes; pero no se sabe cual es el tiempo fijado para terminarla. Estamos en la recta final del año y el tema

“…la administración [pública] está al servicio de la comunidad, puesto que los funcionarios de manera directa o indirecta, derivan su poder de los ciudadanos. Solo funcionarios deseosos de ocultar información ven como enemigos a los grupos de ciudadanos que legítimamente fiscalizan al Estado”

Rendición de cuentas en la UCEVAMás sombras que luces

*Por Damaris Barragán G.

*Docente Tiempo Completo de la UCEVA. Presidenta de SINTRAUNICOL Tuluá.

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7O

Corte Constitucional, sentencia t-596 /2002

ni se toca, no se sabe cómo se va realizar, ni bajo que paráme-tros, por lo tanto, un año más y en la UCEVA no conocemos la primera Autoevaluación Institu-cional (si se han hecho, no se dan a conocer en un documento oficial como debe ser).

Cuerpo Profesoral consolidado y de calidad: no existe y no se quiere hacer un plan de cualifi-cación docente, con criterios objetivos y transparentes, que evidencie el número de profeso-res que la institución va a apoyar cada año para la formación en Maestrías y Doctorados; no se identifica el presupuesto desti-nado para ello, ni la meta al 2020. Entonces, cómo lograr excelencia académica con res-ponsabilidad, si el compromiso de la cualificacion docente se evade diciendo que se está ana-lizando si es más rentable traer los doctores ya formados, pero eso tampoco se hace porque “no hay recursos”, por otro lado se dice que la alta formación de los docentes se puede equiparar a los años de experiencia profe-sional; nada más falaz en el momento actual, cuando todas las exigencias del Ministerio de Educación Nacional (MEN) y los requerimientos de la sociedad del conocimiento, apuntan a la necesidad y obligatoriedad de tener docentes cada vez más formados académicamente que hagan investigación, innovación y desarrollo tecnológico y pro-yecten el conocimiento a la so-ciedad.

Reducir la formación de los do-centes a su asistencia intermi-tente a la Escuela de Formación Docente (que entre otras, desa-pareció este año) no es acorde con los objetivos y metas de alta calidad; por lo tanto, es muy os-curo el panorama, si además, se le suma que, como el apoyo eco-nómico para la formación post-gradual no está reglada y es potestativo del rector, última-mente los funcionarios más favo-recidos son los administrativos; hecho que corresponde con la intencionalidad manifestada por el rector en su rendición de cuen-tas “seguiré apoyando para que los funcionarios administrativos se vuelvan profesores de tiempo completo”.

Que bueno fuera que todos y todas las funcionarias tuvieran las mismas oportunidades, pero sabemos que al no existir crite-rios académicos, reglas y proce-dimientos objetivos y transpa-rentes para seleccionarlos, la escogencia se establece a partir de afectos personales y ami-guismos. Además, por la expe-

riencia de estos últimos años, donde se ha actuado con esa lógica, los funcionarios adminis-trativos los nombran docentes tiempo completo, pero siguen desempeñando sus cargos ad-ministrativos y las horas que les asignan de clase se las pagan como hora cátedra; surge enton-ces la pregunta, ¿en qué se for-talece la docencia, la investiga-ción y la proyección social? (no tienen tiempo para hacer tuto-rías a los estudiantes, ni para hacer equipos de trabajo docen-te, ni mucho menos para investi-gar);¿Qué sentido tiene esto, más allá del electoral?; esa es-trategia lo que hace es mantener el statu quo institucional, la endo-gamia académica e impedir la renovación del pensamiento, de prácticas y discursos, cuando la pluralidad de pensamiento, el conocimiento de otros paradig-mas y referentes, así como la transdiciplinariedad son esen-ciales para el avance de las cien-cias.

Otro aspecto para destacar del Informe es lo relacionado con el Sistema de Investigación, aquí sí que hacen falta indicadores para evidenciar los escasos avances en relación con las me-tas institucionales, las del MEN y las de Colciencias. De ocho (8) grupos de investigación existen-tes, cinco (5) fueron reconocidos por Colciencias, pero lo grave y lo que no se informa, es que el Grupo de Derecho, Cultura y Sociedad que en el año 2008 y 2010 fue categorizado como “C”, por la producción investiga-tiva realizada entre 2004 y 2006, en el 2012 no fue reconocido por Colciencias debido a la falta de productos de investiga-ción en los últimos cinco (5) años; ese es el resultado de la falta de apoyo institucional y las trabas impuestas a quienes qui-simos hacer investigación en Derecho; ese es el resultado de la actitud sumisa y negligente de la decana y decano, de la época, que sin visión académica alguna aceptaron la orden de desvin-cular - sin razones objetivas y académicas -, importantes do-centes que estaban trabajando seriamente en investigación. Mientras estuvieron hubo pro-ducción en investigación de cali-dad, ahora estamos casi empe-zando de cero. Esos desaciertos en la toma de decisiones y sus consecuencias negativas en los procesos misionales también hay que informarlos, lo dice muy claro el DAFP.

Tampoco se ha informado por ejemplo cuantos proyectos de investigación terminaron los docentes vinculados con los cerca de 500 millones que apor-

tó la administración municipal de Tuluá para el fortalecimiento de la investigación en la UCEVA, ni cuáles fueron los productos de investigación y el impacto acadé-mico o investigativo de dicha contratación. No se indica, por ejemplo, cuantos proyectos de los que se presentan a la convo-catoria institucional terminan en el tiempo previsto; cuantos no son ejecutados y las causas; cuánto de lo asignado presu-puestalmente se ejecuta en los proyectos de investigación, por-que una cosa es presupuestar un rubro y otra es demostrar que se ejecutó. Lo que destacó el vicerrector de investigaciones en la rendición de cuentas fue la participación de los Semilleros de Investigación en el Encuentro Nacional de RedColsi, está muy bien que se incentive el trabajo de los estudiantes, pero, cuántas de las propuestas que llevaron a ese evento se ejecutaron final-mente?. Esa es investigación formativa, y la que requerimos para acreditar alta calidad es investigación propiamente dicha que se hace desde los grupos.

En cuanto a la Movilidad Acadé-mica e Investigativa, entendida como la accesibilidad de estu-diantes y docentes a intercam-bios nacionales e internaciona-les para continuar o complemen-tar su formación mediante cortas permanencias en otras institu-ciones universitarias solo es un discurso; pues el hecho de que un estudiante o docente a motu propio y con sus propios recur-sos salga del país a estudiar, no puede asumirse como una mues-tra de gestión institucional y movi-lidad. Estamos desvinculados de las redes académicas y de cono-cimiento; no se posibilita el inter-cambio de experiencias y cono-cimientos con pares investigado-res de otras universidades; hay una gran inequidad en el apoyo a los docentes investigadores para que participen en eventos aca-démicos, unos pocos reciben recursos económicos, mientras que otros, que solicitan apoyo para participar como ponentes, solo les dan el permiso. En tal sentido, son más las trabas que los estímulos que tienen los do-centes para hacer investigación y, contrario a lo que ocurre en la

mayoría de universidades, aquí los mejor remunerados son los docentes que no hacen investi-gación, sino labores administrati-vas y sus horas de clase se las retribuyen como hora cátedra.

Por consiguiente, atendiendo a las necesidades y dinámicas de la educación superior actual-mente, resulta irrisorio mostrar como “indicador“ de desarrollo académico el que los programas tengan membresías en las aso-ciaciones respectivas, y, como logro de la Internacionalización (hoy elevada a función misional), que un semillero de investigación lleve el nombre de un profesor español, la firma y “refirma” de convenios con la universidad de Las Palmas o, las conversacio-nes y buenas intenciones del Dr Saul García M., las cuales a decir verdad, no han encontrado eco práctico en la Institución.

Aunque por razones de espacio, se dejaron por fuera de este aná-lisis otros aspectos significativos de la Rendición de Cuentas del rector; a manera de colofón finali-zo, planteando que la rendición de cuentas cuando se hace de manera objetiva, diáfana, utili-zando la interlocución y el diálo-go para explicar los aciertos y desaciertos es una importante estrategia para que las institucio-nes sean más eficientes, efica-ces y transparentes en su ges-tión. En la UCEVA hay mucho que aprender y hacer para que la rendición de cuentas no sea solo la entrega de un Informe de ges-tión, sino que se convierta en un verdadero ejercicio democrático de evaluación de las políticas y programas establecidos para cumplir con las funciones de do-cencia-formación, investigación, proyección social e internaciona-lización; donde los estamentos universitarios y ciudadanía en general pueda disponer de infor-mación objetiva, real y cuantifica-ble de la gestión institucional y que estos grupos de interés pue-dan interactuar, pedir explicacio-nes y dar retroalimentación. Esta es una de las formas de construir democracia desde el ejemplo y darle vida a los propósitos y valo-res establecidos en el Proyecto Educativo Institucional.

VIDA UNIVERSITARIA

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onstituye una premisa de

Checho –utilizando el len-guaje de la Teoría de la

Argumentación de Chäim Perel-man– que la reflexión de los acontecimientos que transcu-rren dentro de las universidades son un aspecto fundamental para el desarrollo y el mejora-miento de las dinámicas que ocurren y devienen en su inte-rior.

Ya desde hace más de tres dece-nios, muchos académicos e in-vestigadores –sobre todo prove-nientes de las Ciencias Sociales y Humanas–, quienes orienta-ban sus prácticas investigativas para analizar los distintos acon-tecimientos que transcurrían por fuera de dichas instituciones, volvieron sus miradas reflexivas sobre la universidad como obje-to de estudio e investigación. Esto ha exigido que las situacio-nes y acontecimientos indaga-dos, o simplemente elucidados, se realicen a través de marcos teóricos y conceptuales que permitan dar cuenta de manera rigurosa, coherente y seria de los fenómenos abordados.

Planteada esta observación preliminar, y recurriendo (se precisa) a la Teoría de la Argu-men tac i ón de Pe re lman -Olbrechts como marco de refe-rencia, se abordarán reflexiva-mente dos intervenciones públi-cas del señor rector de la Unidad Central del Valle del Cauca, UCEVA que, ciertamente, debie-ron tener estilos y formas de estructuración distintas y ámbi-tos diferentes de influencia discursiva sobre los auditorios que escucharon las alocucio-nes.

La primera intervención del fun-cionario corresponde a un dis-curso pronunciado en la cere-monia de graduación del 10 de mayo de 2013, la segunda, se realizó en el marco de la Audien-cia de Rendición de Cuentas el 19 de julio, en su condición de funcionario público.

Es menester precisar, que el

auditorio correspondiente a la primera intervención, estuvo constituido básicamente por los graduandos, sus familiares pro-venientes de Tuluá y distintos lugares del Valle del Cauca, y por unos pocos docentes. Por su parte, los destinatarios de la segunda alocución, fueron bási-camente un grueso número de profesores de hora cátedra que, de manera necesaria (puede leerse obligatoria) debían estar presentes para firmar sus con-tratos laborales, por unos muy pocos asistentes externos y algu-nos –poquísimos– docentes de tiempo completo. Se informó en aquel momento, que la interven-ción del rector sería retransmiti-da por algunos medios informati-vos.

En primera instancia es de des-tacar que la intervención de un alto directivo universitario en una ceremonia de graduación, corresponde a lo que los anti-guos padres de la oratoria deno-minaron el género epidíctico; un tipo de discurso que debe hacer énfasis en el ethos, es decir, en

el carácter institucional, en su responsabilidad social, en el com-promiso que tienen los nuevos profesionales con sus contextos de acción profesional y de vida, en la formación de profesionales que asuman éticamente su con-dición de sujetos sociales, en la deontología (ética particular) de las profesiones.

Si se quisiera ser más específico para con el auditorio, la alocución en este contexto podría versar también sobre los enormes es-fuerzos realizados por los padres de familia o de los acudientes para contribuir a que los nuevos profesionales alcanzaran esta meta. En fin, el discurso epidícti-co persigue la adhesión a valores ya admitidos, y existe todo un campo temático que correspon-de a esta clase de eventos o ri-tuales, como los llaman algunos sociólogos de la educación. En un contexto tal, como lo manifies-ta Perelman, “el orador se hace educador”.

En contraste con las característi-cas antes descritas, el discurso rectoral en la referida ceremonia,

se caracterizó por ofrecer una argumentación inconexa, en la que se pasaba de un tema a otro, sin atender a la coherencia. La intervención estuvo cargada de ataques ad personam, es decir, de expresiones dirigidas a indivi-duos que, en su gran mayoría, eran desconocidos para el audi-torio, pues apenas se insinuaba de quién podía tratarse y no se exponía ninguna refutación razo-nable contra las ideas o plantea-mientos de los sujetos en cues-tión. La alocución se centró en comentarios sobre comunicacio-nes sin remitentes, e hizo énfasis en aspectos que nada tenían que ver con la dinámica de la acade-mia y, menos aún, con el mo-mento particular de la gradua-ción, espacio oficial de celebra-ción en el que debían destacarse esfuerzos y logros tanto perso-nales como institucionales.

Como se observó esa tarde, las expresiones de los asistentes, en su gran mayoría padres de familia y graduandos, eran de desconcierto, desconocimiento, desazón y desconfianza –algu-nas de aburrimiento–; así pues,

Reflexiones sobre el discurso

rectoral en la UCEVA: A propósito de dos recientes alocuciones

*Por: Milcko A. Ferrer Franco

* Docente tiempo completo de la UCEVA. Secretario de Comunicaciones de la subdirectiva SINTRAUNICOL- Tuluá

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“(…) los antiguos maestros de la retórica han extraído, desde hace mucho tiempo, consejos prácticos, al recomendar a los oradores que den una impresión favorable de su persona, atrai-gan la estima, la benevolencia, (y) la simpatía del auditorio” y lo que se produjo en esa ocasión fue todo lo contrario.

Ahora bien, en cuanto a la se-gunda intervención del doctor Gutiérrez, es decir, a la realizada en el contexto del Informe de Gestión de la rectoría, corres-pondiente al período 2012, en el marco de la Audiencia Pública de Rendición de cuentas, es menester señalar que ese tipo de alocuciones se caracterizan por la utilización de un tipo de argumentos que Perelman deno-minó cuasi-lógicos, es decir, de argumentaciones que se sirven del parecido o recurso de la lógi-ca y la matemática para justificar los diferentes puntos de vista y, por supuesto, las conclusiones a las que debe llegarse en este tipo de presentaciones.

Discursos como el mencionado se acompañan, por lo general, de claros procedimientos discur-sivos, de indicadores de gestión, así como de recursos didácticos como diapositivas que permitan mostrar con claridad al auditorio, los contrastes, las transitivida-des, las comparaciones, las pro-babilidades, las reciprocidades, las divisiones, las inclusiones, entre otros argumentos de esta tipología argumentativa. Como todo discurso expositivo, una presentación de tales caracte-rísticas debe caracterizarse por su orden y coherencia y, por sus intenciones y reglas intrínsecas; en consecuencia no debe caer en los ataques ad personam, ni mucho menos en el emotivismo subjetivista.

Ahora bien, los argumentos cua-si-lógicos facilitan argumentar coherentemente en un contexto universitario, sobre aspectos fundamentales como la relación cobertura-calidad, la prioridad que se establece para realizar las inversiones en la Institución, los criterios e indicadores que permiten reconocer las condicio-nes de desarrollo de la docencia, la investigación y la proyección social; los avances de los planes de cualificación existentes y los proyectados para el profesora-do, entre otros.

Así mismo, teniendo en cuenta que la metodología de la alocu-ción poco admitía la posibilidad de preguntas, ni la solicitud de aclaraciones por parte del audi-

torio, bien podía el orador recu-rrir a figuras retóricas como la anticipación o prolepsis auto-formulándose interrogantes aclaratorios que pudieran orien-tar mejor la comprensión de los destinatarios, como hacían en otros tiempos aquellos vetera-nos de la docencia de los que aprendimos buenas maneras de exposición magistral.

En la tarde-noche de la Rendi-ción de cuentas del señor rector, nos encontramos con la sorpre-sa de la gran similitud existente entre el discurso de la referida ceremonia de grado, con el que se presentaba como un Informe de su gestión del año 2012. Es de anotar que se trató de una alocución poco coherente, en la que se pasaba de una temática a otra, sin que mediara conexión de lógica discursiva alguna; de igual manera aparecían una y otra vez alusiones a “comunica-ciones anónimas”, y se hablaba de modo revanchista y emotivis-ta, incurriendo permanentemen-te en la autoalabanza. Mientras el discurso del orador se refería a determinados aspectos, las diapositivas que se mostraban al auditorio referían a otros total-mente diferentes; así por ejem-plo, cuando se visualizaba en la presentación la estadística del número de docentes que, en la UCEVA, acreditan únicamente título de pregrado, en contraste con aquellos que cuentan tam-bién con título de postgrado (sin diferenciar si se trataba de espe-cialización, maestría o doctora-do), el rector hacia alusión a que se la seguía jugando por los do-centes de hora cátedra, y que había conversado con la Minis-tra de Educación para que se permita homologar la experien-cia profesional de un docente con pregrado, con el nivel de formación en Maestría.

Este planteamiento, que ha sido recurrente en las alocuciones del rector, permite visualizar muchas premisas que no se expresan, pues, además de des-conocer los lineamientos del Decreto N° 1295 de 2010, expe-dido por el Ministerio de Educa-ción Nacional, que reglamenta el Registro Calificado de los pro-gramas académicos de educa-ción superior, particularmente la condición 5.7., referida al perso-nal docente, evidencia el desin-terés hacia la alta formación del profesorado de la UCEVA, así como la falta de apoyo para el fomento de estudios de maes-trías y doctorados. La afirmación también explica, en parte, por qué no existe –ni ha existido durante esta administración, ni se propone en el corto, el media-no o el largo plazo, un plan de cualificación docente para la alta

formación que, en gran medida, garantizaría desarrollos signifi-cativos en los campos investiga-tivos y de proyección social, evi-dentes talones de Aquiles en la Institución.

En este sentido, si relacionamos los argumentos antes expuestos con la eliminación de la Escuela de Formación Docente en la UCEVA, desde hace ya dos se-mestres, puede colegirse una gran desidia por la reflexión pedagógica y académica, así como un notorio desprecio por la teoría y su desarrollo.

Una expresión que también se constituyó en un leit motiv en la Rendición de cuentas del rector fue, “…hemos realizado cosas que ya conocen ustedes… las cosas que he hecho, ustedes ya las conocen”, algo así como no tengo necesidad de hablar de ellas. Pues bien, este plantea-miento, en el contexto de una Rendición de cuentas constituye una falacia denominada argu-mentum ad ignorantiam (argu-mento por la ignorancia), ya que tanto los logros como las debili-dades deben ser explicitados. Es decir, las carencias y las fortale-zas deben ser motivo de refle-xión y no pueden limitarse a la comprensión de un auditorio específico, vinculado en su mayo-ría a la institución, dado que, en este marco, el discurso de un funcionario público está dirigido a la ciudadanía en general, que no tiene por qué conocer realiza-ciones institucionales específi-cas que, justamente, se difunden en espacios como éste, requeri-dos por el Estado a sus funciona-rios para que den cuenta a la comunidad, acerca de su ges-tión.

Comentario aparte merece la alusión a la Estampilla Prodesa-rrollo-UCEVA –aprobada hace dos (2) años y que tiene una vi-gencia de diez años (10) – con la que se generaron grandes ex-pectativas en la comunidad aca-démica, así como en todo el en-torno centro-vallecaucano, meca-nismo con el que, según se plan-teó en su momento, se recauda-rían cien mil millones de pesos, pero sujeto lo anterior, para ha-cer efectivos dichos recaudos, a la aprobación en cada uno de los 42 municipios del departamento. A propósito, señaló el rector en su alocución, utilizando argu-mentos débiles y poco claros: “…yo no soy alcalde, yo no soy concejal y no puedo garantizar que la estampilla se apruebe…”. Con todo, no se explicitó en la Rendición de cuentas, si existe o se está estructurando en lo inme-diato un cronograma de visitas

para realizar un proceso de sen-sibilización y gestión en los res-pectivos municipios y cuáles serían los argumentos y estrate-gias a utilizar para lograr este importante propósito. Únicamen-te se señaló que, hasta el mo-mento (pasados dos años), sólo Tuluá y el municipio de San Pe-dro han aprobado la estampilla. Lo que se planteó en el Informe de Gestión a este respecto, fue confuso e insuficiente, si se relaciona con los cuestionamien-tos públicos de varios concejales de Tuluá sobre los aspectos pro-cedimentales para el recaudo de los recursos de la Estampilla y que, por ejemplo, parte de tales recursos que se han destinado, en teoría, para la investigación deben provenir de esa fuente.

En fin, en la denominada Rendi-ción de cuentas se observó un desfase permanente entre lo que se decía y lo que se ilustraba, no se abordaron todos los ejes temá-ticos anunciados por el presenta-dor oficial, no se evidenciaron indicadores de resultados ni de procesos, tópicos elementales y fundamentales en un evento de este tipo; los argumentos acadé-micos brillaron por su ausencia y no se cumplió con las exigencias de lo que realmente éste debe constituir. Por su parte, el audito-rio –conformado, como ya se expresó, básicamente por profe-sores de hora cátedra –, con au-sencia casi total de estudiantes y de agentes externos, se podía percibir inquieto y agotado, y, al avanzar la noche, los docentes se mostraban desentendidos, e interesados sólo en firmar los respectivos contratos.

Finalmente se considera en esta reflexión, que los diferentes discursos que circulen en el inte-rior de la UCEVA, deben acoger-se –si quieren ser realmente for-mativos – a unas lógicas y unos parámetros a los cuales se ha hecho referencia en este ensa-yo; necesitamos, no sólo mejorar el estilo de los mismos, sino re-pensar los presupuestos que subyacen a los discursos y hacer de la calidad académica el eje central de ellos. Los ataques ad personam, las alocuciones re-vanchistas, la ausencia de argu-mentos académicos en los altos directivos, el desprecio por la alta formación profesoral, la desidia por la teoría, la ausencia de auto-crítica, entre otros tópicos, no contribuyen en nada al desarro-llo académico ni a un ambiente laboral sano y creativo, máxime en una institución que aún no logra consolidar en serio comuni-dades académicas y cuyo paso a ser Universidad, transita por un camino incierto.

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uán grato conmemorar

Cmis 50 años como profe-sor universitario, elabo-

rando unas reflexiones básicas sobre mi inacabada labor de aprender a aprender con los educandos. El siguiente aporte, lo deseo compartir con las comu-nidades académicas y los lecto-res de la columna. ¿Existirán, en nuestro tiempo, diversas instan-cias en que pueda expresarse el liderazgo intelectual del maestro universitario? Ya lo creo. Revi-semos algunas significativas.

En lo epistemológico. El maestro universitario debe estar ubicado en las transformaciones con-temporáneas de la ciencia, a saber: Las crisis de los paradig-mas que orientaron el desarrollo científico-tecnológico de los últimos 50 años. Los procesos de refundación, interdisciplina-riedad y transdisciplinariedad vigentes en las ciencias; y la capacidad de orientar la com-prensión, explicación e interpre-tación de estos procesos y enfa-tizar el dominio de los referentes sobre los que se construyen las nuevas ciencias sociales.

En lo teórico. Estar capacitado para la construcción y recons-

trucción de nuevas teorías que permitan observar, describir, explicar, predecir y transformar –especialmente – la compleji-dad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

En lo metodológico. Pregunté-monos: ¿Cómo podrá ejercer liderazgo intelectual el maestro en lo metodológico?. Está con-vocado para formarse de tal ma-nera que le permita adoptar cami-nos precisos para abordar, com-prender y transformar la reali-dad, así como para indagar – con rigurosidad metodológica -y contribuir a la construcción y reconstrucción de teorías.

En lo técnico. Teniendo en cuen-ta el desarrollo tecnológico con-temporáneo, estar habilitado en la práctica de las distintas técni-cas (encuestas, entrevistas, diálogos, historias de vida, análi-sis de contenido...) acompaña-das del empleo de la estadística descriptiva e inferencial, que le permitan ejercer su vocación con eficiencia y eficacia.

En lo histórico-cultural. Me incli-no a pensar que el maestro debe

ser gran lector y relector de la época que le ha tocado vivir. Es decir, comprenderla develando su conocimiento histórico y orientando la reflexión sobre los eventos presentes con criterios inspirados y traspasados por el conocimiento científico. El ejer-cicio del liderazgo académico del maestro debe facilitar el surgimiento del conocimiento crítico y de la construcción de esperanza en una nueva socie-dad más humana, en vías de organizar un desarrollo soste-nible (negrilla fuera del texto). Si el desarrollo histórico lo cen-tramos en lo humano, habremos aportado significativamente a nuestros educandos y a la socie-dad en la construcción de cami-nos que nos permitan ser.

En lo pedagógico. El maestro está invitado a: Potenciar el desa-rrollo integral del educando, reco-nociendo su originalidad y la di-versidad de cualidades e intere-ses. Hacer de la relación peda-gógica, una mediación para que el educando sea autónomo; cons-ciente de su desarrollo y de la búsqueda de oportunidades que requiere para potenciarse. Fo-mentar, a través de la relación dialógica que debe existir entre él y los educandos, los valores que humanicen las relaciones socia-

les: la solidaridad, la tolerancia, el respeto, la honradez, la res-ponsabilidad, la alegría... y los procesos democratizadores de la sociedad en todos los ámbitos.

Notemos entonces que, el maes-tro no instruye, sino que enseña los valores con el ejemplo y la palabra. Así mismo, orienta al educando -de tal manera- que facilita la eclosión de la creativi-dad y el compromiso social. Revi-semos finalmente el compromiso del maestro con la comunidad académica.

En la comunidad académica. En el ejercicio de su vocación, el maestro debe: hacer presencia a nivel nacional e internacional, en eventos, consejos profesionales, asociaciones y redes que le per-mitan intercambiar sus elabora-ciones, debatir planteamientos, desarrollar su vocación. Dignifi-car su profesión, fortaleciendo su reflexión epistemológica y teóri-ca; su labor metodológica y su trabajo técnico; su ejercicio pro-fesional y su labor con otras dis-ciplinas y profesiones; y Fortale-cer las organizaciones docentes y gremiales, interviniendo en los medios: académico, socio políti-co y comunicativo.

El maestro universitario debe ser reconocido por sus aportes al desarrollo epistemoló-gico, teórico, metodológico y técnico de su disciplina e insertarse históricamente a la comunidad académica, mediante un trabajo pedagógico riguroso.

El liderazgo de un maestro universitario contemporáneo

*Por: Hernando Roa Suárez

* El profesor Roa Suárez es abogado especializado en socioeconomía y Derecho Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana. Especialista en Ciencia Política y Alta Dirección del Estado. Magíster en Desarrollo Económico de América Latina, de la Universidad Internacional de Andalucía. Ha sido profesor titular en la ESAP, y en las universidades Javeriana, Andes, Externado, Rosario, Santo Tomás, Del Valle, entre otras. Investigador y autor de varios textos académicos, columnista del Espectador. Esta publicación se hace bajo su autorización.

OTRAS MIRADASMIRADAS

OTRAS 11O

os recientes paros han

Ldesatado todo un debate en torno a la influencia o no

de los Tratados de Libre Comer-cio en el delicado momento que vive el agro colombiano.

Algunos niegan que el libre co-mercio sea la causa principal de la mayor protesta agraria de la historia de Colombia. Para ello mencionan solo lo ocurrido con el TLC con Estados Unidos y con-cluyen que “tan pocas” importa-ciones no pueden explicar los reclamos de campesinos, indíge-nas, jornaleros y empresarios.

Pero es sabido que un aumento en la oferta relativamente peque-ño, puede hundir el precio de un producto, si el mercado está abastecido y el comprador puede imponerse, como pasa con la leche y la papa. Y no es “poco” que las exportaciones agrope-cuarias de Estados Unidos a Co-lombia aumentaran en toneladas en 95 por ciento en el primer se-mestre de 2013, ventas que cada año serán mayores por el des-monte de la protección.

El libre comercio no empezó en Colombia con los TLC con Esta-dos Unidos y la Unión Europea –200 mil millones de dólares en subsidios agrícolas anuales. Van más de diez tratados con otros países y esa política arrancó con la apertura a las importaciones de César Gaviria. Por ella desa-parecieron cerca de un millón de hectáreas de cultivos transitorios (algodón, trigo, cebada, sorgo, soya, maíz, granos) que nunca se recuperaron. Si el resto del

agro no colapsó fue porque se mantuvieron aranceles de pro-tección en arroz, cárnicos, lác-teos, oleaginosas, papa, azúcar y hortalizas, los mismos que vie-nen desapareciendo con los TLC suscritos y la Alianza del Pacífi-co, como lo muestra el otro millón de hectáreas de agricultura elimi-nada entre 2000 y 2012. Y la cri-sis del café también nace del libre comercio, que eliminó los acuer-dos de cuotas en la OIC.

A la par con el abaratamiento de las importaciones, el libre comer-cio –o neoliberalismo o Consen-so de Washington o FMI –, des-montó o empeoró los precios de sustentación, los créditos subsi-diados, la investigación científi-ca, la asistencia técnica y el con-trol a los precios de los insumos, todo lo cual debilitó la competitivi-dad del país y facilitó el objetivo de reemplazar trabajo nacional por extranjero. Y la revaluación del peso, que acaba de eliminar toda posibilidad de competir en el agro y en la industria, se origina en el libre comercio y en la deci-sión norteamericana de devaluar el dólar. ¿Cuánta ruina y pobreza causa que las importaciones agrarias pasaran de un millón de toneladas a diez millones? El futuro del agro, de la industria y del país depende de renego-ciar los TLC.

Carta publicada por El Tiem-po, Bogotá, septiembre 9 de 2013

El Libre Comercio es la causa de la crisis agraria

Por: Jorge Enrique Robledo

Cada año SINTRAUNICOL realiza los Juegos Deportivos Nacionales de Trabajadores, Docentes y Empleados de las Instituciones de Educación Superior de Colombia, en el marco de una sana y fraternal competencia, que busca promover la integración universitaria a través de la recreación, el deporte, la actividad física y la cultura de los participantes sindicalizados y no sindicalizados. Dicho evento se realiza en diferentes universidades y siempre cuenta con el apoyo económico y logístico de las dependencias de Bienestar Universita-rio; este año se llevará a cabo en la universidad Tecnológica de Pereira del 10 al 14 de octubre; en tal sentido, la Vicerrectoría de Res-ponsabilidad Social y Bienestar Universitario de dicha universidad y el Comité Organizador de SINTRAUNICOL, cursaron invitación a la UCEVA para que participara con una delegación. Infortunadamente la administración de la Institución hizo caso omiso a tal invita-ción, demostrando una vez más, el poco interés que le da a este tipo de programas que incentivan las buenas relaciones con otras insti-tuciones y el sano esparcimiento de las y los funcionarios.

O

12OTRAS MIRADAS

stoy contento de reunir-

Eme hoy con vosotros y con vosotras en la que

pasará a la historia como la ma-yor manifestación por la libertad en la historia de nuestra nación.

Hace un siglo, un gran america-no, bajo cuya simbólica sombra nos encontramos, firmó la Pro-clamación de Emancipación. Este trascendental decreto llegó como un gran faro de esperanza para millones de esclavos ne-gros y esclavas negras, que habían sido quemados en las llamas de una injusticia aniquila-dora. Llegó como un amanecer dichoso para acabar con la larga noche de su cautividad.

Pero cien años después, las personas negras todavía no son libres. Cien años después, la vida de las personas negras sigue todavía tristemente atena-zada por los grilletes de la segre-gación y por las cadenas de la discriminación. Cien años des-pués, las personas negras viven en una isla solitaria de pobreza en medio de un vasto océano de prosperidad material. Cien años después, las personas negras todavía siguen languideciendo en los rincones de la sociedad americana y se sienten como exiliadas en su propia tierra. Así que hemos venido hoy aquí a mostrar unas condiciones ver-gonzosas.

Hemos venido a la capital de nuestra nación en cierto sentido para cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra repú-blica escribieron las magnifi-cientes palabras de la Constitu-ción y de la Declaración de Inde-pendencia, estaban firmando un pagaré del que todo americano iba a ser heredero. Este pagaré era una promesa de que a todos los hombres —sí, a los hombres negros y también a los hombres blancos— se les garantizarían los derechos inalienables a la vida, a la libertad y a la búsque-da de la felicidad.

Hoy es obvio que América ha

defraudado en este pagaré en lo que se refiere a sus ciudadanos y ciudadanas de color. En vez de cumplir con esta sagrada obligación, América ha dado al pueblo negro un cheque malo, un cheque que ha sido devuelto marcado “sin fondos”.

Pero nos negamos a creer que el banco de la justicia está en bancarrota. Nos negamos a creer que no hay fondos sufi-cientes en las grandes arcas bancarias de las oportunidades de esta nación. Así que hemos venido a cobrar este cheque, un cheque que nos dé mediante reclamación, las riquezas de la libertad y la seguridad de la justi-cia. También hemos venido a este santo lugar para recordar a América, la intensa urgencia de este momento. No es tiempo de darse al lujo de refrescarse o de tomar el tranquilizante del gra-dualismo. Ahora es tiempo de hacer que las promesas de de-mocracia sean reales. Ahora es tiempo de subir desde el oscuro y desolado valle de la segrega-ción al soleado sendero de la

justicia racial. Ahora es tiempo de alzar a nuestra nación desde las arenas movedizas de la injusticia racial a la sólida roca de la frater-nidad. Ahora es tiempo de hacer que la justicia sea una realidad para todos los hijos de Dios.

Sería desastroso para la nación pasar por alto la urgencia del momento y subestimar la deter-minación de las personas ne-gras. Este asfixiante verano del legítimo descontento de las per-sonas negras no pasará hasta que haya un estimulante otoño de libertad e igualdad. Mil nove-cientos sesenta y tres no es un fin, sino un comienzo. Quienes esperaban que las personas negras necesitaran soltar vapor y que ahora estarán contentos, tendrán un brusco despertar si la nación vuelve a su actividad co-mo si nada hubiera pasado. No habrá descanso ni tranquilidad en América hasta que las perso-nas negras tengan garantizados sus derechos como ciudadanas y ciudadanos. Los torbellinos de revuelta continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación

hasta que nazca el día brillante de la justicia.

Pero hay algo que debo decir a mi pueblo, que está en el caluro-so umbral que lleva al interior del palacio de justicia. En el proceso de conseguir nuestro legítimo lugar, no debemos ser culpables de acciones equivocadas. No busquemos saciar nuestra sed de libertad bebiendo de la copa del encarnizamiento y del odio. Debemos conducir siempre nues-tra lucha en el elevado nivel de la dignidad y la disciplina. No debe-mos permitir que nuestra fecun-da protesta degenere en violen-cia física. Una y otra vez debe-mos ascender a las majestuosas alturas donde se hace frente a la fuerza física con la fuerza espiri-tual. La maravillosa nueva mili-tancia que ha envuelto a la comu-nidad negra no debe llevarnos a desconfiar de todas las personas blancas, ya que muchos de nues-tros hermanos blancos, como su presencia hoy aquí evidencia, han llegado a ser conscientes de que su destino está atado a nues-tro destino. Han llegado a darse

El 28 de agosto de 1963, hace 50 años, Martin Luther King, líder y héroe de la historia del pacifismo moderno, activista del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos para los afroamericanos, al final de la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, ante más de tres mil ciudadanos americanos pronunció el discurso “I have a dream”, “Tengo un sueño”, el cual contribuyó de manera importante y significativa a cambiar la realidad de los afrodescendientes en el mundo. Como un homenaje a este luchador y defensor de los Derechos Humanos, publicamos su discurso; además porque es evidente que en Colombia “el banco de la Justicia [social] esta en bancarrota” y “es tiempo de hacer que las promesas de democracia sean reales”

Martin Luther King “Tengo un sueño”

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cuenta de que su libertad está inextricablemente unida a nues-tra libertad. No podemos cami-nar solos.

Y mientras caminamos, debe-mos hacer la solemne promesa de que siempre caminaremos hacia adelante. No podemos volver atrás. Hay quienes están preguntando a los defensores de los derechos civiles: “¿Cuán-do estaréis satisfechos?” No podemos estar satisfechos mien-tras las personas negras sean víctimas de los indecibles horro-res de la brutalidad de la policía. No podemos estar satisfechos mientras nuestros cuerpos, car-gados con la fatiga del viaje, no puedan conseguir alojamiento en los moteles de las autopistas ni en los hoteles de las ciudades. No podemos estar satisfechos mientras la movilidad básica de las personas negras sea de un ghetto más pequeño a otro más amplio. No podemos estar satis-fechos mientras nuestros hijos sean despojados de su persona-lidad y privados de su dignidad por letreros que digan “sólo para blancos”. No podemos estar satisfechos mientras una perso-na negra en Mississippi no pue-da votar y una persona negra en Nueva York crea que no tiene nada por qué votar. No, no, no estamos satisfechos y no esta-remos satisfechos hasta que la justicia corra como las aguas y la rectitud como un impetuoso to-rrente.

No soy inconsciente de que algunos de vosotros y voso-tras habéis venido aquí des-pués de grandes procesos y tribulaciones. Algunos de voso-tros y vosotras habéis salido recientemente de estrechas

celdas de una prisión. Algunos de vosotros y vosotras habéis venido de zonas donde vuestra búsqueda de la libertad os dejó golpeados por las tormentas de la persecución y tambaleantes por los vientos de la brutalidad de la policía. Habéis sido los veteranos del sufrimiento fecun-do. Continuad trabajando con la fe de que el sufrimiento inmere-cido es redención.

Volved a Mississippi, volved a Alabama, volved a Carolina del Sur, volved a Georgia, volved a Luisiana, volved a los suburbios y a los ghettos de nuestras ciu-dades del Norte, sabiendo que de un modo u otro esta situación puede y va a ser cambiada

No nos hundamos en el valle de la desesperación. Aun así, aun-que vemos delante las dificulta-des de hoy y mañana, amigos míos, os digo hoy: todavía tengo un sueño. Es un sueño profun-damente enraizado en el sueño americano.

Tengo un sueño: que un día esta nación se pondrá en pie y reali-zará el verdadero significado de su credo: “Sostenemos que es-tas verdades son evidentes por sí mismas: que todos los hom-bres han sido creados iguales”.

Tengo un sueño: que un día so-bre las colinas rojas de Georgia los hijos de quienes fueron es-clavos y los hijos de quienes fueron propietarios de esclavos serán capaces de sentarse jun-tos en la mesa de la fraternidad.

Tengo un sueño: que un día in-cluso el estado de Mississippi, un estado sofocante por el calor de la injusticia, sofocante por el calor de la opresión, se transfor-

mará en un oasis de libertad y justicia.

Tengo un sueño: que mis cuatro hijos vivirán un día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por su repu-tación.

Tengo un sueño hoy…

Tengo un sueño: que un día allá abajo en Alabama, con sus racis-tas despiadados, con su gober-nador que tiene los labios go-teando con las palabras de inter-posición y anulación, que un día, justo allí en Alabama niños ne-gros y niñas negras podrán darse la mano con niños blancos y ni-ñas blancas, como hermanas y hermanos.

Tengo un sueño hoy…

Tengo un sueño: que un día todo valle será alzado y toda colina y montaña será bajada, los lugares escarpados se harán llanos y los lugares tortuosos se endereza-rán y la gloria del Señor se mos-trará y toda la carne juntamente la verá.

Ésta es nuestra esperanza. Ésta es la fe con la que yo vuelvo al Sur. Con esta fe seremos capa-ces de cortar de la montaña de desesperación una piedra de esperanza. Con esta fe seremos capaces de transformar las chi-rriantes disonancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe sere-mos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a la cárcel juntos, de poner-nos de pie juntos por la libertad, sabiendo que un día seremos libres.

Éste será el día, éste será el día en el que todos los hijos de Dios

podrán cantar con un nuevo sig-nificado “Tierra mía, es a ti, dulce tierra de libertad, a ti te canto. Tierra donde mi padre ha muer-to, tierra del orgullo del peregri-no, desde cada ladera suene la libertad”.

Y si América va a ser una gran nación, esto tiene que llegar a ser verdad. Y así, suene la liber-tad desde las prodigiosas cum-bres de las colinas de New Hamp-shire..

Suene la libertad desde las enor-mes montañas de Nueva York… Suene la libertad desde los ele-v a d o s A l l e g h e n i e s d e Pennsylvania… Suene la liber-tad desde las Rocosas cubiertas de nieve de Colorado. Suene la libertad desde las curvas vertien-tes de California.

Pero no sólo eso; suene la liber-tad desde la Montaña de Piedra de Georgia. Suene la libertad desde el Monte Lookout de Ten-nessee… Suene la libertad des-de cada colina y cada topera de Mississippi, desde cada ladera. Suene la libertad…

Y cuando esto ocurra y cuando permitamos que la libertad sue-ne, cuando la dejemos sonar desde cada pueblo y cada aldea, desde cada estado y cada ciu-dad, podremos acelerar la llega-da de aquel día en el que todos los hijos de Dios, hombres blan-cos y hombres negros, judíos y gentiles, protestantes y católi-cos, serán capaces de juntar las manos y cantar con las palabras del viejo espiritual negro: “¡Al fin libres! ¡Al fin libres! ¡Gracias a Dios Todopoderoso, somos al fin libres”!!

Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero, compañero te desvela la misma suerte que a mi prometiste y prometí encender esta candela con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero la muerte mata y escucha la vida viene después la unidad que sirve es la que nos une en la lucha con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero la historia tañe sonora su lección como campana para gozar el mañana

hay que pelear el ahora con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero ya no somos inocentes ni en la mala ni en la buena cada cual en su faena porque en esto no hay suplentes con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero algunos cantan victoria porque el pueblo paga vidas

Vamos juntos

n homenaje a Mario Benedetti

Eescritor y poeta uruguayo inte-grante de la Generación del

'45, publicamos uno sus más conoci-dos poemas. En su obra siempre hay una demostración de compromiso social y político con la sociedad y las causas justas, lo que lo llevó a vivir en el exilio en la época de la dictadura militar en su país. Murió el 18 de mayo de 2009, dejando una vasta obra en diferentes géneros: novela, poesía, cuentos y periodismo.

IN MEMORIAN MARIO BENEDETTI

ARTE & CULTURAO

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