perfil adictivo, delictivo y psicopatológico de una muestra de mujeres en prisión

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  • 7/25/2019 Perfil Adictivo, Delictivo y Psicopatolgico de Una Muestra de Mujeres en Prisin

    1/9

    Adicciones

    ISSN: 0214-4840

    [email protected]

    Sociedad Cientfica Espaola de Estudios

    sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras

    Toxicomanas

    Espaa

    Villagr Lanza, Patricia; Gonzlez Menndez, Ana; Fernndez Garca, Paula; Casares, M Jos;

    Martn Martn, Jos Luis; Rodrguez Lamelas, Filomena

    Perfil adictivo, delictivo y psicopatolgico de una muestra de mujeres en prisin

    Adicciones, vol. 23, nm. 3, 2011, pp. 219-226

    Sociedad Cientfica Espaola de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanas

    Palma de Mallorca, Espaa

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122827005

    Cmo citar el artculo

    Nmero completo

    Ms informacin del artculo

    Pgina de la revista en redalyc.org

    Sistema de Informacin Cientfica

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

    http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122827005http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=289122827005http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=2891&numero=22827http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122827005http://www.redalyc.org/revista.oa?id=2891http://www.redalyc.org/http://www.redalyc.org/revista.oa?id=2891http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122827005http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=2891&numero=22827http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=289122827005http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122827005http://www.redalyc.org/revista.oa?id=2891
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    This study examines the addictive, criminal and psychopathologic

    profile of a sample of 59 women incarcerated in the Villabona priso

    in Asturias (a region in northern Spain). The instruments administere

    were the EuropASI, the SCL-90-R and a semi-structured interview

    Results showed that the profile is a young, single women with famil

    dependents serving an average of 5 years imprisonment. Of the tota

    sample, 64.4% met criteria for a substance abuse disorder. We found

    statistically significant relationship between the variables use-nonus

    and type of crime: women who used substances had committed the mos

    crimes against property and against the socioeconomic order. As regard

    psychopathology, 44.06% of the sample fulfilled the requirements fo

    clinical case according to Derogatis (1994) criteria. The results of th

    SCL-90-R showed that the predominant psychological disorders wer

    in the following order, depression, somatization, obsessive-compulsiv

    disorder and paranoid ideation. Moreover, in the group of female user

    47.4% had dual pathology. Our results revealed a statistically significan

    relationship between clinical case and substance use. Finally, statistical

    significant differences were found between the user and nonuser group

    in the EuropASI severity profile. Highest scores were found for thmedical, psychiatric and family areas in the user group.

    RESUMEN ABSTRACT

    En este estudio se analiza el perfil adictivo, delictivo y psicopatolgico

    de una muestra de 59 mujeres encarceladas en el Centro Penitenciario

    (C.P.) de Villabona (Asturias). Para ello se administraron los instrumentos

    EuropASI, SCL-90-R y una entrevista semiestructurada. Los resultados

    mostraron que se trata de una mujer joven, soltera y con carga fami-

    liar que cumple una condena media de 5 aos de encarcelamiento. Del

    total de la muestra, el 64.4% presentaron criterios para un trastorno por

    abuso de sustancias. Se hall una relacin estadsticamente significati-va entre las variables consumo-no consumo y tipo de delito, siendo las

    mujeres consumidoras las que ms delitos contra la propiedad y contra

    el orden socioeconmico haban cometido. Respecto a la psicopatologa,

    el 44.06% de la muestra cumpla los requisitos de caso clnico de acuerdo

    a los criterios de Derogatis (1994). Los resultados del SCL-90-Rmostra-

    ron que los trastornos psicolgicos predominantes eran, en este orden, la

    depresin, la somatizacin, el trastorno obsesivo-compulsivo y la ideacin

    paranoide. Adems, en el grupo de mujeres consumidoras, el 47.4% pre-

    sentaba patologa dual. Se puso en evidencia la relacin estadsticamente

    significativa entre caso clnico y consumo de sustancias. Por ltimo, se

    observaron diferencias estadsticamente significativas entre los grupos

    consumo-no consumo de drogas en el perfil de gravedad del EuropASI.

    Fueron el rea mdica, familiar y psiquitrica del grupo consumo las que

    mayores puntuaciones presentaron.

    recibido: noviembre 201

    aceptado: abril 201

    Perfil adictivo, delictivo y psicopatolgico de una muestra demujeres en prisin

    Addictive, criminal and psychopathological profile of a sampleof women in prison

    PATRICIAVILLAGRLANZA*; ANAGONZLEZMENNDEZ*;PAULAFERNNDEZGARCA*; M JOSCASARES*;JOSLUISMARTNMARTN**; FILOMENARODRGUEZLAMELAS***

    * Departamento de Psicologa. Universidad de Oviedo

    ** C.P. de Villabona

    *** Psicloga clnica contratada por el CP de Villabona

    Enviar correspondencia a:Patricia Villagr LanzaDepartamento de Psicologa. Universidad de OviedoPlaza Feijoo, s/n. C.P. 33003. Oviedo Spain

    Telfono: +34 649 58 17 47 Fax: +34 985 10 41 44Correo electrnico: [email protected]

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    INTRODUCCIN

    En Espaa poco se ha divulgado sobre las caractersti-cas especficas actuales de la delincuencia femenina,pues la mayora de estudios, investigaciones y deba-

    tes con enfoques criminolgicos, continan centrndose enla poblacin masculina y siguen contemplando a las muje-res como un grupo minoritario. Los estudios publicados conpoblacin exclusivamente femenina y en los que se abordala problemtica del abuso de sustancias son principalmentede carcter descriptivo y se limitan a ofrecer un perfil socio-demogrfico de las mujeres (Cervell, 2006; Yage y Cabello,2005).

    En el estudio de Cervell (2006) , por ejemplo, se des-

    tacan como caractersticas ms relevantes de las mujeresencarceladas, la baja escolarizacin (40% de analfabetismo)y la carga familiar (el 75% de mujeres reclusas tienen hijos).Entre el 25-30% de las mujeres encarceladas es de etniagitana y en el 60% de los casos, suelen estar en prisin pordelitos contra la salud pblica.

    Otros datos espaoles informan que, del total de delitoscometidos por mujeres, nuestro pas cerraba el ao 2009con un 51.3% de delitos contra la salud pblica y un 30.7%de delitos contra la propiedad y el orden socioeconmico(Direccin General de Instituciones Penitenciarias, 2009).

    Los estudios internacionales tambin sealan que una de

    cada tres mujeres encarceladas ingresa en prisin por delitosrelacionados con las drogas, comparados con la cifra de 1 decada 8 mujeres en la dcada anterior (Zurhold, 2005). Singer,Bussey, Song y Lunghofer (1995) indicaron que entre el 36y el 80% de las mujeres en prisin presentaban problemasde abuso de sustancias, y ms recientemente, Haas y Peters(2001) tambin sealaron que el 60% de las mujeres deteni-das daba positivo en pruebas de consumo de drogas.

    De modo paralelo, y debido en buena parte a las con-secuencias derivadas de la drogodependencia, el incremen-to en el nmero y gravedad de algunos trastornos mentalescomrbidos se ha convertido recientemente en un tema demximo inters. En trminos de salud mental, un estudioreciente inform que aproximadamente el 75% de las muje-res ingresadas en prisin presentaba sntomas de diferentestrastornos mentales, y que tres cuartas partes de stas cum-plan tambin los criterios diagnsticos para un trastorno porabuso de sustancias (James y Glaze, 2006).

    As mismo, es frecuente que las mujeres encarceladashayan sufrido episodios de violencia sexual y fsica, y quems de un 30% cumplan los criterios para un Trastorno PorEstrs Postraumtico (TEPT), observndose tambin que laprevalencia de TEPT no difiere en funcin de variables comoraza, edad o nivel educativo en las mujeres diagnosticadas(Henderson, 1998).

    Estos hallazgos son consistentes con los estudios querelacionan el abuso fsico/sexual y el riesgo de encarcela-

    -

    contemplan el consumo de drogas como una estrateg

    evitacin del sufrimiento generado bien por la sintomaga de los trastornos psicolgicos o por condiciones soles adversas (Boyd, Guthrie, Pohl, Whitmarsh y Hende1994; Forth-Finegan, 1991), y concluyen que las mujeresproblemas de abuso de drogas tienen necesidades meridimente diferentes a las de los hombres.

    Del mismo modo, la disponibilidad y calidad de los tmientos para abuso de sustancias que se dispensan en prdistan de cumplir los estndares adecuados (Kosak, 200como consecuencia, el riesgo de comportamientos violereincidencia delictiva e indigencia es mayor (Smith, Simoy Yarussi, 2006).

    Ante esta situacin, el presente estudio se plante coprincipal objetivo de establecer el perfil psicolgico, dtivo y adictivo de las mujeres encarceladas en una prespaola. Otros objetivos del trabajo fueron identificaposibles problemas de patologa dual en esta poblacianalizar la relacin entre la historia de violencia fsica/sey el consumo de drogas.

    MTODO

    Muestra

    La poblacin objeto de estudio son las mujeres encaladas en Espaa. As las cosas, la muestra ha sido extrdel mdulo 10 del C.P. de Villabona (Asturias) compuest98 reclusas en el momento inicial de la investigacin (Mde 2008). Hemos calculado a priori el tamao de mue(N) necesario para conseguir un tamao del efecto m(0.5) (Cohen, 1988). El tamao de muestra necesario ha59 internas. A pesar de que sera deseable poder extramuestra de la poblacin de modo aleatorio, esto no haposible y hemos contado con aquellas personas que nos

    ron su consentimiento informado para participar. Finalmla muestra que obtuvimos la compusieron 59 mujeresuna media de edad de 36.2 aos, espaolas (84.2 %) yteras (41.3%). Todas ellas procedan de un nivel socioecmico medio-bajo.

    Instrumentos

    Para obtener la informacin necesaria se administrbatera de pruebas seleccionadas en funcin de distireas de inters para la evaluacin. Esta batera constlos siguientes instrumentos:

    Entrevista semiestructurada. Diseada ad hocy forda por preguntas sobre datos personales y demogrf

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    Adaptacin espaola (Casullo, 2004) del Symptom Check

    List (SCL- 90-R) (Derogatis, 1994). Se trata de un cuestio-nario autoadministrado de deteccin y medida de sntomaspsicopatolgicos. Los 90 tems que componen la prueba sedividen en 9 escalas, con las que se consigue el perfil psi-copatolgico del paciente. Adems, se obtienen puntuacio-nes adicionales que reflejan el nivel de gravedad global delsujeto: el ndice Global de Severidad (GSI), que refleja lagravedad global de los sntomas presentados, el ndice deDistrs de Sntomas Positivos (PSDI), que indica la intensi-dad de los sntomas presentes, y el Total de SintomatologaPositiva (PST), que recoge el nmero de tems contestadoscon una puntuacin distinta de 0. El instrumento tiene unafiabilidad de 0.83 y una validez de 0.80.

    Adaptacin espaola (Bobes, Gonzlez, Iglesias y Wallace,1994) de la Versin europea del Addiction Severity Index(EuropASI)(Kokkevi y Hartgers, 1995). La entrevista explo-ra las reas mdica, empleo y soportes, uso de alcohol ydrogas, situacin legal, relaciones familiares y sociales yestado psiquitrico. Para la correccin de este instrumentose han utilizado las Puntuaciones Compuestas (composi-te scores), pues eliminan el alto grado de subjetividad delentrevistador y son ms apropiadas para el uso en investi-gacin (McLellan, Luborsky, Cacciola y Griffith, 1985). Nose ha realizado el clculo de las puntuaciones compues-tas de las reas legal y empleo, dado que la muestra yase encontraba encarcelada en el perodo de los ltimos 30das que marca el instrumento. Asimismo, hemos adminis-

    trado los tems de las reas alcohol y drogas slo para lamuestra de mujeres consumidoras.

    Procedimiento

    Con el propsito de explicar el motivo del estudio, secontact inicialmente con la poblacin total de internas delCP de Villabona (N=98). Se explic, en distintas reuniones,nuestro inters por conocer su historia delictiva, las razonesde la misma y su situacin emocional o psicolgica. Se acen-tu que la participacin era voluntaria, que los datos serantratados de forma annima y confidencial y que ms ade-lante iniciaramos nuevos programas de evaluacin e inter-vencin. Finalmente, 59 mujeres aceptaron participar en estaprimera investigacin, para la cual cumplimentaron una hojade consentimiento informado.

    Los instrumentos de evaluacin anteriormente descritosfueron heteroaplicados individualmente en el espacio dedica-do a la consulta mdica del mdulo 10 del C.P. de Villabona.La persona encargada de recoger los datos fue una psiclogaformada y entrenada en la administracin de estas pruebas.El tiempo medio de aplicacin fue de una hora y media porinterna.

    Anlisis de los datosEn primer lugar realizamos un estudio descriptivo de las

    nales, y estadsticos de tendencia central, variabilidad y form

    de distribucin en variables cuantitativas. Con el propsito dobservar si la variable consumo-no consumo de drogas tenalguna influencia en el resto de variables analizadas (situacin familiar, psicopatolgica, etc.) se aplic el estadsticde contraste de comparacin de medias no paramtrico U dMann-Whitney debido a la ausencia de normalidad en el registro de las variables. Cuando el inters se centr en observar ladependencia entre dos variables registradas en escala nominalo analizamos mediante el uso de Tablas de Contingencia utilizando el Chi-cuadrado de Pearson.

    El anlisis de los datos se ha llevado a cabo con el paquete estadstico SPSS (V.15.0) y el nivel de significacin se haestablecido a priori en 0.05.

    RESULTADOS

    Situacin sociodemogrfica y delictiva

    La media de edad de las 59 mujeres evaluadas fue d36.2 aos, con un rango entre 21 y 69 aos. La mayora erasolteras (44.1%) y tenan nacionalidad espaola (83%). Destas ltimas, el 27.1% eran de etnia gitana. Un alto porcen

    taje de estas mujeres tena hijos (79.6 %) que haban pasaden general al cuidado de algn miembro de su familia tras sencarcelacin. En la mayora de los casos quedaban a cargde la abuela materna. Ver Tabla 1.

    Se trata asimismo de mujeres que no han superado loestudios primarios (38.9%), con una media de 12.8 aos deducacin, y cuya situacin laboral antes del encarcelamiento era el desempleo (74.6%).

    En razn de su situacin penal,la mayor parte cumplcondena por delitos contra la propiedad y el orden socioeconmico (47.5%), seguidos de los delitos contra la salupblica (33.9%) y de los delitos contra la persona (18.6%)

    Adems, para el 61% de la muestra ste era el primer ingreso en prisin, mientras que el 20.3% haba reingresado posegunda vez y el 15.3% de la muestra contaba en su habecon 3 o ms ingresos. En el momento del estudio la mayortena sentencia firme, con un tiempo medio de condena d5.6 aos. Ver Tabla 1.

    Se encontraron diferencias estadsticamente significativas entre los grupos de consumo y no consumo en el nmerde hijos, [U

    MW= 272.50; p= 0.041] y en el nmero de ingre

    sos anteriores en prisin, [UMW

    = 205.5; p= 0.001]. En ambocasos fue mayor en el grupo de mujeres no consumidoras.

    Hallamos una dependencia estadsticamente significativa entre las variables consumo-no consumo y tipo de delit[X2= 7.376;gl=2; p=0.025]. Fue la submuestra de mujere

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    Situacin adictiva

    Del total de la muestra analizada, el 64.4% de mujerespresentaba un trastorno por abuso de sustancias. Para el35.6% la herona era la sustancia principal de consumo, conuna edad de inicio en la misma que rond los 18 aos. Parael 16.9% la sustancia de consumo principal era la cocana,mientras que slo el 6.8% y el 5.1% de la muestra declararonel cnnabis y el alcohol, respectivamente, como las sustan-cias de abuso principal. En cualquier caso, el 44.73% de lasmujeres consumidoras afirmaron consumir dos o ms sustan-

    cias, y la combinacin con mayor porcentaje fue la cocanay la herona en un 35.29% de los casos, seguido de cocana,herona y cnnabis en un 29.41%.

    De las mujeres consumidoras de drogas, el 57.9% sesometi a algn tipo de programa de deshabituacin previoa la entrada en prisin. Sin embargo y de acuerdo a sus pro-pios informes, en la mayora de los casos la intervencin nofue eficaz, y el 42.1% de estas mujeres tuvieron una recadaposterior. En el momento del estudio, el 27.1% estaban enun programa de mantenimiento con metadona y el 13.5%segua un tratamiento con psicofrmacos. Un alto por-centaje de mujeres abusaba de la medicacin pautada por

    el servicio mdico, pero es difcil conocer las cifras exactasprecisamente por el hecho de ser un tratamiento prescrito.

    Situacin familiar

    Los tems del EuropASI que evalan el rea familiar rjaron que un alto porcentaje de mujeres sufrieron abfsicos y sexuales en algn momento de su vida, exactamte un 66.1% de la muestra. En concreto, un 42.4% afhaber sido objeto de abusos fsicos y un 23.7% haber suabusos sexuales. En el momento de la evaluacin, el 26de las mujeres tenan problemas con su familia de refere(padre, madre o hermanos/as), el 7.4% tenan problemassu pareja y el 2.6% tenan problemas con sus hijos/as.

    Se puso en evidencia la existencia de una dependeestadsticamente significativa tanto entre las variables sumo-no consumo de sustancias y la presencia de abde tipo fsico [X2=7.265; gl=1; p=0.007], como entrvariables consumo-no consumo de sustancias y abuso seanterior [X2= 3.635; gl=1; p= 0.057].

    A pesar de que las puntuaciones de gravedad son mres para el grupo de mujeres consumidoras, las diferenentre grupos respecto a esta variable no fueron estadsmente significativas. Ver Tabla 2.

    Situacin mdica

    Tabla 1. Caractersticas sociodemogrficas y delictivas de la muestra total.

    Variables M DT

    Edad 36.20 9.5

    Nmero de hijos a su cargo 2.34 2.72

    Tiempo total de condena en meses 67.04 47.9

    Variables ni pi

    Estado civil

    Soltera 26 44.1

    Casada 13 22

    Separada/Divorciada 16 27.1

    Viuda 4 6.8

    Nacionalidad

    Espaola 50 83

    - Etnia Gitana 16 27.1sg

    Latinoamericana 7 11.9

    Otros 3 5.1

    Delitos

    Contra la propiedad y el orden socioeconmico 28 47.5

    Contra la salud pblica 20 33.9

    Contra la persona 11 18.6

    Leyenda: en variables cualitativas ni= frecuencia; pi= porcentaje; en variables; sg porcentaje de subgrupo; en variables cuantitativas M= media aritmticadesviacin tpica

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    Respecto a problemas mdicos crnicos, del 86.4% demujeres que se haba realizado las pruebas del VIH, el 10.2%

    era VIH positivo. El 25.4% padeca hepatitis y el 37.3%segua tratamiento farmacolgico para el tratamiento dealguna enfermedad crnica. La relacin entre las variablesconsumo de drogas y presencia de enfermedades mdicascrnicas fue estadsticamente significativa [X2= 4.002; gl=1;p= 0.045].

    Al comparar el perfil de gravedad del rea mdica enfuncin de la variable consumo de drogas, se encontrarondiferencias estadsticamente significativas [U

    MW= 281.5; p=

    0.050], con una puntuacin de gravedad mayor para el grupode mujeres consumidoras.

    Situacin psicopatolgica

    El 44.06% de la muestra cumpla los requisitos de casoclnico de acuerdo a los criterios de Derogatis (1994). Losresultados del SCL-90-Rmostraron que los trastornos psi-

    colgicos predominantes eran, en este orden, la depresin, lsomatizacin, el trastorno obsesivo-compulsivo y la ideaci

    paranoide.

    Tras comparar los grupos atendiendo a la variable consumo frente a no consumo de drogas, se observaron diferencias estadsticamente significativas en tres variables deSCL-90. Estas son: Total de sntomas positivos[U

    MW= 269

    p= 0.039]; hostilidad[UMW

    = 232; p= 0.007] y psicoticism[U

    MW= 251.5; p= 0.019]. En todos los casos las puntuacio

    nes fueron mayores en el grupo de mujeres consumidoras. Lrelacin entre la variables consumo y prescripcin de psicofrmacos fue estadsticamente significativa [X2= 7.312; gl=1p= 0.007].

    Se puso en evidencia la dependencia estadsticamentsignificativa entre las variables casos clnicos identificadopor el SCL-90 y consumo-no consumo de sustancias [X2=4.898; gl=1; p=0.027] vinculada al subgrupo de mujereconsumidoras.

    Tabla 2. Valores (composites scores) en distintas reas del EuropASI

    REA Grupo consumo Grupo no consumo Prueba de contraste (N=38) (N=21)

    Mdica .347 .138 UMW

    = 281.50; p= .050]

    Familiar .197 .097 UMW

    = 291.50; p= .074

    Psiquitrica .371 .266 UMW

    = 288; p= .078

    Alcohol .120

    Drogas .104

    Tabla 3. Comparacin y puntuaciones medias de los ndices generales y las subescalas del SCL-90.

    Grupo consumo Grupo no consumo Estadstico (N=38) (N=21) de

    M SD M SD contraste

    ndice de severidad total 1.17 .659 .87 .568 N.S.

    Total sntomas positivos 45.29 16.84 34.71 15.73 UMW

    = 269; p= 0.039

    Malestar referido a sntomas positivos 2.19 .598 2.09 .685 N.S.

    Casos clnicos (%) 47.4 38.1 X2= 4.898, gl=1, p=0.027

    Somatizacin 1.38 .869 1.11 .811 N.S.

    Obsesivo compulsivo 1.20 .846 .99 .889 N.S.

    Susceptibilidad Interpersonal .94 .766 .75 .642 N.S.

    Depresin 1.70 .859 1.40 .806 N.S.

    Ansiedad 1.19 .811 .88 .784 N.S.

    Hostilidad .82 .813 .32 .485 UMW

    = 232; p= 0.007

    Ansiedad fbica .49 .734 .44 .538 N.S.Ideacin paranoide 1.26 .746 .89 .620 N.S.

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    DISCUSIN

    El objetivo de este estudio era conocer la situacin socio-demogrfica, adictiva y psicopatolgica de una muestra demujeres encarceladas en Espaa. No se dispone de estudiosespaoles que investiguen este tema y por tanto, la infor-macin a la que se tiene acceso proviene principalmente demuestras americanas, y en concreto, de estudios realizadosen Estados Unidos.

    El perfil sociodemogrfico de la mujer encarceladaen Villabona va en la lnea de lo informado por los traba-

    jos americanos (por ej.; Belenko y Peugh, 2004; Covington,2007; Harris, Sharps, Allen, Anderson, Soeken, y Rohatas,2003; Fogel y Belyea, 1999; Henderson, 1998 y Zurhold,2005) y espaoles (Cervell, 2006; Yage y Cabello, 2005).As, se trata de una mujer joven, en torno a los 36 aos,soltera y con hijos, que en general no ha superado los estu-dios primarios y que cuenta con una media de 13 aos deeducacin. Se trata adems de una mujer que ingresa 5 aosy medio en prisin por delitos contra la propiedad y contra elorden socioeconmico.

    La mayora de mujeres encarceladas (64.4%) presentatambin un trastorno por abuso de sustancias. La herona esla sustancia principal de consumo en el 35.6% de los casosy la edad de inicio en la misma es temprana, pues ronda los18 aos de edad. Por lo dems, el 44.7% de estas mujeres se

    declaran asimismo, policonsumidoras.

    Los resultados aqu presentados destacaron tambin laalta proporcin de trastornos psicopatolgicos distintos alabuso de sustancias observada en la muestra de estudio. Enconjunto, el 44% de la muestra presentaba al menos un tras-torno mental distinto al abuso de drogas, con una alta pre-valencia de problemas de depresin, somatizacin, ansiedade ideacin paranoide. Por lo dems, la comparacin poste-rior de acuerdo a la variable consumo seal que en el grupode mujeres consumidoras, el 47.4% presentaba un trastornopsicopatolgico segn criterios del SCL-90R frente al 38.1%del grupo de no consumo de drogas. Adems, las puntuacio-

    nes en todas las variables del SCL-90 fueron superiores parael grupo de consumidoras. En nuestro pas existen escasasreferencias sobre la utilizacin del SCL-90 en la investigacinsobre drogodependencias. En una de ellas, Martnez-Higue-ras (1993) observ en muestra no encarcelada que las muje-res se mostraban ms sintomticas y puntuaban ms elevadoque los hombres en las escalas de Depresin y Hostilidad.

    Corroborando esta informacin, el perfil de gravedad delrea psiquitrica ofrecido por el EuropASI apoy los datosarrojados por el SCL-90. As, del 32.3% de la muestra en quese detectaron problemas depresivos, el 63.1% pertenecan algrupo de consumidoras. Respecto a los problemas de ansie-dad ocurri algo parecido, siendo que del 59.3% que presen-

    ta estos problemas, el 65.7% eran consumidoras de drogas.Por ltimo, del 47.4% que reciba medicacin por proble-

    Los datos que se tienen de otros estudios apoyan la

    de que una gran parte de mujeres con trastorno por ade sustancias cumplen los criterios para otro trastorno mtal (James y Glaze, 2006), y sealan tambin que los ttornos con mayor prevalencia son la depresin, el trastpor estrs postraumtico, los trastornos de ansiedad, ytrastornos de personalidad (Bloom y Covington, 2008). mismo, nuestros resultados sobre patologa dual coincen varios puntos con los publicados por Torrents (2006) los que se seala que las reas ms afectadas del cuesnario SCL-90-R para mujeres consumidoras no encarceque ingresan en un programa de reduccin de daos sodepresin, el psicoticismo y la ideacin paranoide.

    En fin, aunque no existen cifras concretas sobre pat

    ga dual en prisin, y mucho menos en mujeres, un reciestudio en el que se analiz la morbilidad psiquitrica ela poblacin general y reclusa, Brugha et al. (2005) seaque la prevalencia de trastorno psictico es 10 veces men la poblacin penitenciaria. Sea como fuere, la comlidad de un trastorno de uso de sustancias incremenriesgo de conductas violentas en personas con trastmental grave, y por tanto, resulta fundamental incorpinstrumentos diagnsticos de deteccin como el SCL-9(Derogatis, 1994), que permitan, de forma rpida, obtuna valoracin inicial de la presencia de comorbilidad.

    Nuestro estudio tambin ofrece un perfil de gravedael rea mdica donde la frecuencia de padecer algn

    blema mdico crnico es del 50.8%, y donde el grupmujeres consumidoras es el ms afectado por enfermdes como hepatitis y VIH. Tambin es mayor la proporde estas mujeres que sigue medicacin prescrita para ana enfermedad crnica y que consume psicofrmacos. Edatos concuerdan con estudios previos como el de Covton (2007), Harris et al. (2003) o Moloney, van der BerMoller (2009) y en los que se estableci una alta relaentre el consumo de drogas y el riesgo de contraer hepa

    VIH y enfermedades de transmisin sexual.

    Por ltimo, aunque en este estudio no se ha indagarazn de la relacin entre consumo de drogas y encarcmiento, estudios previos sealaron como factores exp

    tivos, la existencia de una pareja consumidora (Hende1998), la pertenencia a familias desestructuradas, o la sencia de otro miembro de la familia en prisin (Covin2007). Otros estudios han indicado que la presencia dehistoria de abusos en la infancia (Messina y Grella, 2y los problemas mentales y de salud seran precedenteconsumo, desencadenndose despus las conductas devas y el encarcelamiento (Covington, 2007; Moloney e2009). Los datos de nuestro estudio apuntan mejor a ltima lnea. As, puede deducirse la existencia de un entre algunas experiencias traumticas -como la presede abusos en la infancia- y el inicio en el consumo de suscias, algo que posteriormente parece llevar a la comisi

    delitos para mantener ese consumo y resultando despuingreso en prisin.

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    mas de abuso de sustancias. Harris et al. (2003) encontraron

    una relacin significativa entre estas variables, al sealar queel 78.2% de mujeres consumidoras de sustancias fueron agre-didas sexualmente antes de entrar en prisin, y que el 82.9%sufrieron abusos sexuales por parte de su pareja.

    Nuestros resultados van en esta direccin, y sealan queel 66.1% de las mujeres del estudio tienen historia de abu-sos fsicos y/o sexuales. Aunque las relaciones entre ambosfenmenos son an desconocidas, los datos observados enesta investigacin son importantes y deberan confirmarsecon anlisis e instrumentos de deteccin del abuso ms finosy sofisticados.

    En resumen, los resultados de este estudio dibujan el

    perfil adictivo, delictivo y psicopatolgico de una muestrade mujeres espaolas encarceladas. El 47.4% de las mujeresencarceladas presenta un trastorno por abuso de sustanciasy al menos un problema psicopatolgico aadido. Esto aadeun riesgo nada desdeable de complicaciones psicopatolgi-cas y por tanto conductuales entre las que el suicidio se sitaen primer lugar (Way, Miraglia, Sawyer, Beer, y Eddy, 2005).

    Las implicaciones de estos resultados son de enor-me importancia para la gestin clnica de estas personas yreafirman la necesidad de suministrar un tratamiento ade-cuado que cubra sus principales dficits y necesidades. Losmismos resultados sealan la necesidad repetidamente recla-mada de implantar programas especficos de tratamientopara mujeres en prisin con trastorno por uso de sustancias.Sin embargo, a pesar del incremento en el nmero de mujeresencarceladas, los centros penitenciarios distan de adaptarsea sus peculiaridades y necesidades (Covington, 2007; Langany Pelissier, 2001; Mullings, Hartley y Marquart, 2004) . Estoes especialmente cierto en las reas de la salud fsica y psi-colgica, en las que las necesidades de las mujeres han sidosistemticamente ignoradas no slo por las organizaciones einstituciones penitenciarias, sino por la sociedad en conjunto(Freudenberg, 2002).

    AGRADECIMIENTOS

    Este estudio ha sido posible gracias a la financiacin delInstituto Asturiano de la Mujer (Gobierno del Principado deAsturias) (Ref. PG07-05), y de la Fundacin para el Fomentoen Asturias de la Investigacin Cientfica Aplicada y la Tec-nologa (FICYT) (Ref. BP09-030).

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