pentagrama 2011 03

pentagramaLectorium Rosicrucianum

MAY/JUN 2011 NÚMERO 3

Vivir según el principio del alma nueva

Pieter Mondrian, pintura del vacío

Edda, el Árbol de la Vida

¿Iluminación sobre un canapé?

Un cuento de Grimm

La palabra nueva:

la salida del ciclo de la naturaleza

Olvídese de usted mismo.Para olvidarse de sí mismo, es preciso ser usted mismo.Si es conmovido, si es sorprendido, si se ocupa de alguien más, si en su trabajo renuncia al deseo de su propia satisfacción, de pun-tuar, de obtener ganancias, de tratar de estabilizar su posición, de mantener su poder; pronto el poderoso torbellino de la vida verda-dera ya no encontrará ningún obstáculo en usted y la palabra nueva le penetrará completamente, entonces la vida, como vibración de la sabiduría, eleva todo el ser a un nivel donde la transformación se hace posible.Si es conmovido, se fundirá. Entonces es importante, que tras su fundición deberá fusionarse, gracias a la palabra nueva, en una unidad nueva.Si es conmovido, usted es tocado, y algo perturbado.Si es irritado de esta manera, entonces usted se olvida de sí mismo.Ésta es la sabiduría de la vida; y usted mismo es una gota de este océano de sabiduría.Y ahora se trata de ser usted mismo y no fundirse en lágrimas de emoción en este océano, sino de dejar que la palabra nueva trabaje en usted de forma equilibrada.Y usted no debe dejar de recordarlo y de mantenerse imperturbable en ello.

La escuela de sabiduría de la vida

Redactor JefeA.H. v. d. Brul

Responsable editorialP. Huis

RedacciónPentagramaMaartensdijkseweg 1NL-3723 MC Bilthoven, Holandae-mail:[email protected]

Edición, administración y suscripcionesFundación RosacruzPadre Rico, 8 bajo dcha.46008 Valenciaweb:www.fundacionrosacruz.orge-mail:[email protected]

Precios de suscripciones4,00 € por número21,00 € año**gastos de envío incluidos parael territorio nacional.

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La revista pentagrama aparece seis vecespor año en holandés, alemán, español,francés e inglés.En brasileño, búlgaro, finés, griego, húngaro,italiano, polaco, ruso, eslovaco, sueco ycheco, sólo aparece cuatro veces por año.

Depósito legal:GI 1005-95

Revista de la Escuela Internacionalde la Rosacruz ÁureaLectorium Rosicrucianum

La revista pentagrama se propone atraer laatención de los lectores sobre la nueva era queha comenzado para el desarrollo de la humanidad.El pentagrama siempre ha sido el símbolodel hombre renacido, del hombre nuevo.Es igualmente el símbolo del universo y de sueterno devenir, por el que tiene lugar lamanifestación del Plan de Dios.No obstante, un símbolo sólo tiene valorcuando se convierte en realidad. El hombreque realiza el pentagrama en su microcosmo,en su propio pequeño mundo, se mantieneen el camino de la Transfiguración.La revista pentagrama llama al lector a realizaresta revolución espiritual en sí mismo.

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El tercer número de 2011 se dirige a nosotros con todala fuerza de la búsqueda, con la luz y el combate, ennuestro propio interior. Está escrito por seres humanosque recorren el camino, que buscan con los buscadores,que golpean en las puertas de lo imperecedero. Puesquien ayer buscaba y hoy encuentra, ¡ante todo debeaprende a proseguir su búsqueda! Es el método quetodos los grandes han aplicado y que nosotros queremosigualmente enseñar: caminar con los que buscan, perma-necer a su lado, con toda la luz que está en nosotros. Asíes como la fuerza del alma irradia alrededor de nosotrosy como la luz encuentra su camino a través de los sereshumanos en el mundo.

p e n t a g r a m a

índice

Señales de reconocimiento del grado de concienciaVivid del nuevo principio del alma 2J. van Rijckenborgh

Estallido del circuito cerrado 8El instante creador 10De la imposibilidad de abordar el tema

de la iluminación 12¿Iluminación sobre un canapé?

'Madre Invierno', cuento de los Hnos. Grimm, 15

Piet Mondrian, pintor del vacío 20Aleksandr Skriabin, un artista universal

«¡La música, camino de revelación y poderoso método de conocimiento!» 24

La iluminación para los 'jugadores'De la antigua vida a la vida real 27

La palabra nuevaAlocución pronunciada en el simposio «La escuela de la sabiduría de la vida».27 de noviembre de 2010 en Renovapor Frans Spakman 33

La EddaÁrbol del mundo 37

Una guía para una mística práctica 42K.O. Schmidt

Año 33 nº 3 2011

Cubierta: El signo, el hieroglifo del interior se oculta enel exterior. El ser humano se reconoce en eldesarrollo de una flor o de una planta: devenir, belleza, fruto.©elly booi

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En algunos animales existe cierto estado semi-consciente. En ese caso, el principio delalma sólo es inherente parcialmente; de

hecho, no está situado totalmente concéntrico enlos cuerpos sino que se encuentra, en parte, exte-riormente. En algunos animales superiores comolos caballos y algunos perros, el principio del almaestá casi completamente interiorizado como en elser humano.Si la evolución de estas especies progresara, elestado natural de los caballos, de los perros y delos hombres estaría en el mismo plano. Se produ-ciría lo que numerosos autores han supuesto quesería posible: la existencia de animales viviendo ypensando conscientemente así como la formaciónde sociedades de animales. Piense en los Viajes deGulliver de Jonathan Swift en los que Gulliverentra en una sociedad de caballos que actúan,piensan y viven como los seres humanos. La ani-mación inherente que está situada en el centro de

los cuerpos de la personalidad, permite la activi-dad del pensamiento, al menos la actividad cere-bral en el sentido humano ordinario.

EL PRINCIPIO DEL ALMA El cuerpo físico estáconstituido por células y átomos. Vive y permane-ce vivo porque posee un cuerpo etérico. Ese cuer-po etérico introduce continuamente en el organis-mo una cuádruple fuerza vital. Cuando ese cuerpoetérico no funciona bien en el ser humano, apare-cen todo tipo de dificultades corporales. Este con-junto del cuerpo físico y del etérico es vivificadopor el principio animador del alma. Si el hilo queune el alma al cuerpo se rompe, llega la muerte yel organismo que ya no puede mantenerse se des-compone. Por lo tanto, se constata que la vida apa-rece gracias a la colaboración de un alma, princi-pio animador, de un cuerpo etérico y de un cuerpofísico.La conciencia nace cuando el principio del alma

vivid del nuevo principio del alma

Para comprender lo que representa la vida despierta y consciente del alma, debemos formar una imagen correcta de las nociones de conciencia, de vida y de alma. La conciencianace cuando el principio animador del alma, que vivifica el sistema, es interiorizado, es decir,cuando es el punto central de ese sistema. En la naturaleza visible fenoménica existennumerosas vidas que poseen un principio animador, pero este principio no es inherentesino que actúa a partir del exterior sobre el sistema correspondiente. Como consecuencia,tal manifestación de vida no posee conciencia. Pensamos al respecto en el mundo vegetal yen el de los insectos. La mayoría de las especies animales no posee tan siquiera un principioanimador individual, sino que existen desde un alma grupal.

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SEÑALES DE RECONOCIMIENTO DEL GRADO DE CONCIENCIA

J. van Rijckenborgh

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vivid del nuevo principio del alma 3

Jan van Rijckenborgh y Catharose de Petri, los fundadoresde la Escuela de la Rosacruz Áurea, describieron el caminoque conduce a la liberación del alma. A los alumnos de laEscuela Espiritual y a otras personas, les han aclarado yexpuesto este camino, que ellos han vivido, gracias, entreotros, a los textos originales de la enseñanza universal.

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está completamente interiorizado. Se pueden dis-tinguir diversos estados de conciencia, como lasemiconsciencia, etc. Las diferencias dependen dela relación, de la propia actitud del alma con elorganismo. ¿El principio del alma siempre estásituado perfectamente en el centro de los cuerposo sólo en parte? ¡Ésta es siempre la cuestión!Nuestra comprobación nos muestra que el princi-pio animador del alma es muy superior a la vidamisma, a sus formas y a sus fenómenos. Tododepende del principio del alma, con la animacióntodo se mantiene o se cae.

¿Qué representa el principio del alma? Se trata deun principio de naturaleza astral o sideral. Se lepuede asociar con el principio astral de la persona-lidad, a un manto que envuelve el cuerpo físico ysu doble etérico. El vehículo astral está compuestoigualmente por átomos, átomos superiores mássutiles que los átomos etéricos y materiales. Por lotanto, hay átomos materiales, átomos etéricos yátomos astrales que corresponden a las tres esfe-ras: material, etérica y astral.Alrededor del cuerpo material de la Tierra se des-pliega igualmente una esfera etérica rodeada poruna esfera astral. Es en esta esfera astral donde elcuerpo astral del ser humano mora durante lanoche. Es atraído por ella. El cuerpo astral existebajo forma de tres estados, de tres grados de den-sidad, de tres unidades vibratorias diferentes.En nuestra vida, donde reina la dualidad (¡prestemucha atención al respecto con el fin de compren-der más claramente la transfiguración!) uno de

esos tres estados del astral actúa positivamente,los otros dos negativamente. El polo positivocorresponde al sistema del hígado-bazo, y espe-cialmente al hígado, mientras que los dos polosnegativos corresponden a la cabeza y al corazón.Así la sede de la conciencia, por consiguiente dela vida de los sentimientos y de los pensamientosde casi todos los seres humanos dialécticos tienepor centro el sistema hígado-bazo. Y la vida de lossentimientos y de los pensamientos está sintoniza-da con ese sistema. Tales son las características yla base fundamental, la naturaleza de la vida deprácticamente todos los seres humanos.

UNA PODEROSA Y NUEVA ACTIVIDAD Entanto que alma renacida, usted querrá emprenderuna nueva fase, usted aspira a la realización de unnuevo principio astral. El principio que le animadesde su nacimiento posee una estructura dialécti-ca. En la Escuela Espiritual, los alumnos se reú-nen regularmente con vistas a acabar de obtenerun nuevo principio de alma; factor que quiereimpulsar hacia una poderosa actividad en sumicrocosmos. Si usted llega a esto como lo desea,sentirá los inmensos y maravillosos resultados,resultados que también se pueden constatar deforma científica.Como entidades de la naturaleza terrestre, estamosanimados por un «yo» astral cuya composiciónatómica se explica completamente por la naturale-za ordinaria. Pero, impulsado por las circunstan-cias de la vida, el ser humano puede llegar a hacersubir el centro de la conciencia del sistema híga-

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do-bazo hasta el corazón. Desde el comienzo, estoya provoca una notable perturbación en todo elproceso de la vida ordinario. Pues cualquiera quellega a elevar su conciencia hasta su corazón nosólo abre la puerta de su corazón a la LuzGnóstica sino que, al mismo tiempo, suscita unaperturbación de orden magnético del «ser» astral,el principio animador natural que hasta entoncesgobernaba toda su vida.

APERTURA DE LA PUERTA DEL CORAZÓN Elalumno serio de la Escuela Espiritual perturba elpropio principio de su nacimiento en la naturaleza,principio que hasta entonces le animaba, le hacíavivir y actuar. Y esto, nosotros lo repetimos, ele-vando al corazón el centro de su conciencia quemoraba en el sistema del hígado y del bazo. Y estoocurre gracias a su deseo intenso y a su búsquedaperseverante de la luz liberadora.Cualquiera que tenga este deseo, se entregue aesta búsqueda, eleva por ello mismo el centro desu conciencia hasta su corazón. Y gracias a esteanhelo de salvación, a esta aspiración del corazón,la puerta de su corazón se abre inmediatamente ala Luz de la Gnosis. El centro del hígado que era

positivo y el centro del corazón que era negativo,son invertidos. Y gracias a este cambio magnético,el impulso del mundo astral de la naturaleza ordi-naria se debilita mientras que un alma nueva entraen el corazón y despierta el capullo de rosa de susueño de muerte con el fin de que la rosa florezca.Es sumamente importante para un alumnado posi-tivo que el candidato llegue a realizar así la trans-figuración del alma. En ello se encuentra la llavedel éxito en el camino.

EL PRINCIPIO CENTRAL NUEVO DEBE SERCONCÉNTRICO EN LOS CUERPOS Cuando elalumno sigue el camino del alma renacida, alcomienzo le pasa exactamente lo mismo que auna planta o un animal: mientras el nuevo princi-pio astral del alma no se haya situado concéntricoen los restantes vehículos del cuerpo, no se tiene,no existe una nueva conciencia. Aunque el almanueva está presente, actúa y opera en nosotros,nos fuerza a todo tipo de comportamientos pero lanueva conciencia falta todavía porque el almanueva aún no está en el centro de todos los otrosvehículos del cuerpo.El alma nueva ejerce su influencia en la vida; y,


Quien conoce esta búsqueda de la luz se esfuerza por elevar el centro de la concienciadesde el sistema hígado-bazo hasta el corazón

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gracias a Dios, hay una nueva vida del alma enformación, aunque todavía está incontrolada, no esconsciente, por consiguiente aún no es sentida.Por ello se insiste continuamente en la EscuelaEspiritual, como siempre ocurrió en la Gnosis, enel hecho de que el alumno debe vivir según lasnormas de su estado nuevo de alma por la ofrendatotal de sí mismo y por su total colaboración alservicio de los demás y de la Escuela.La mayoría de los alumnos, si no todos, son toca-dos y marcados por la Luz. También la Escuela lesdice continuamente: «Sean o no conscientes, vivansegún su alma nueva, según la fuerza del almanueva, de lo que usted ya posee de la fuerza delalma nueva. ¡Entonces, un día, llegará a vivir ver-daderamente!»Si usted actúa así, ese nuevo comportamientofavorecerá lo que se designa como: «volverse lamorada del Señor», como Jesús lo declara en elEvangelio:«Y nosotros (es decir, mi Padre y yo) vendremos yharemos nuestra morada en vosotros». Esto signi-fica que la nueva alma inmortal debe situarse con-céntricamente en los otros cuerpos. Por lo tanto, elalma de la renovación debe habitar completamenteen el candidato. Al igual que la antigua alma esta-ba presente en todos los cuerpos de forma concén-trica, así también debe serlo el principio del almanueva.

INVERSIÓN DE LOS POLOS Entre esos dosestados del alma existe la enorme diferencia pro-vocada por la «inversión» en el estado natural, el

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polo positivo se encuentra en el sistema hígado-bazo y el polo negativo en la cabeza y el corazón.En el estado del alma nueva, hay inversión: elpolo positivo se eleva a la cabeza y el corazónmientras que el polo negativo viene a situarse enel sistema hígado-bazo. Si usted realiza esta inver-sión y vive consecuentemente de la fuerza delalma nueva, entonces se desarrollará también unanueva conciencia del alma, una vida del almaconsciente «despierta» en sentido gnóstico.

Por ello decimos que el alma nueva con la que sevive en el nuevo campo astral se relaciona con unvehículo astral de polarización totalmente inverti-do con relación a la antigua alma. Volverse haciala Luz Gnóstica representa un giro total. Piense alrespecto en el relato de María Magdalena, dequien se ha escrito: «Ella se volvió y le vio, y ledijo: raboni», que significa maestro.

Aún no hemos descrito el hecho de que el alma, elprincipio astral del ser humano, el cuerpo astral,está unido a una fuente que la alimenta y de la quevive. En el ser de la naturaleza, esta fuente seencuentra en el mundo astral, dicho de otra mane-

ra, en los eones de la naturaleza. Pero en el estadodel alma girado, transfigurado, el candidato alcan-za la vida fundamental del origen, el Comienzo,desde el que sólo es posible la verdadera evolu-ción eterna, el devenir eterno.En este estado, el alma ya no tiene ninguna unióncon los eones de la naturaleza sino exclusivamentecon el Espíritu, con la fuerza original de la mani-festación universal, la fuerza que despierta a laVida. Solamente en este nuevo estado, el almavuelve a encontrar la unión original conPoimandres. Lo que antaño fue roto ha sido resta-blecido.Entonces el Espíritu eterno se manifiesta por elprincipio del alma inmortal según la ley santa yuniversal: «Aquel en el que el alma renovadaencuentra y vuelve a encontrar el Espíritu»


En el estado del alma transfigurada, el candidatoencuentra el punto de partida desde el que sóloes posible una verdadera evolución eterna

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Pasos pesados se oyen por encima de mí. Mehan puesto sobre de este arroyo para servirde puente. Me han escogido porque mi

madera es buena para este género de empleo.Ellos dicen: el roble es duro, aguanta y tarda enpudrirse.Me vienen recuerdos. No es la primera vez quecaminan, saltan, tropiezan, me pisotean… Lo heexperimentado desde el comienzo de mi vida yesto se repite y no para.Cuando era una pequeña bellota, una fuerte tor-menta me arrancó de mi árbol-madre al igual quea muchos de mis pequeños hermanos y hermanas.Caí rodando de la montaña donde se elevabanmuchos enormes robles. Me paré entre dos gran-des piedras. El casco de un corzo que pasabasobre mí me hundió más profundamente en la gra-villa. Desde arriba corría suavemente tierra sobremí y las hojas caídas me cubrieron rápidamente.De repente oí resoplar. ¡Jabalíes! Estaban cerca desituarse sobre mí cuando un disparo les hizo salircorriendo. Uno de ellos me hundió un poco másen el suelo pasándome por encima.Al año siguiente, en primavera, mi raíz penetró elsuelo y un alegre y pequeño tallo, con bellashojas, se erigió hacia la luz. Después los paseantesdespistados me pisaron fuertemente, otros mehicieron crujir bajo sus zapatos, pero como era fle-xible siempre me volvía a elevar.Una vez escuché que por encima de mí, en lamontaña de donde venía, se abatían árboles.Estruendos y crujidos acompañaban los últimossuspiros de los viejos robles talados. «De esosgruesos troncos haremos muchas vigas y plan-

chas», dijo un hombre, «y las ramas de la copadarán buena madera para la calefacción en elinvierno».Tal era, por lo tanto, el destino de un roble esplén-dido: crecer durante siglos, superar el viento y lasdiversas condiciones climatológicas, dejarse cor-tar, podar, pasar por la sierra eléctrica, ser trans-formado en muebles o en madera para arder obien, como ahora, ser utilizado para un pequeñopuente en un paisaje campestre. Al final de suciclo terrestre el árbol desaparece sirviendo parahacer fuego y volver a dar el calor del Sol almace-nado en su madera. Y de él sólo queda un montónde cenizas y un poco de humedad.

Estos pensamientos ocuparon la mente, hace tiem-po, de dos paseantes delante de un roble, ya habíanpasado muchos años también para el árbol cuandose encontraron ante él. Este pensamiento les habíasorprendido: un ciclo sin fin, eterno. ¿Es todo?¿Es esto todo? ¿Es el principio de la vida en laTierra? ¿Ocurre lo mismo con todos los seresvivos? ¿Con todos los vegetales, animales, sereshumanos? ¿Tanto para su dicha como para su des-dicha?Furor, cólera, tristeza, desesperación, se disputa-ban en ellos el primer lugar. ¿Era éste el sentidode la Creación?Cerca del árbol, en el silencio de esta noche claray fresca, creyeron oír una voz suave: «El serhumano es comparable a un árbol pero sus raícesestán en el cielo. ¡Rompan el círculo, el ciclo delnacimiento eterno, del crecimiento, del desarrolloy de la muerte! ¡Desplieguen en ustedes la espiral

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estallido del circuito cerrado

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para la elevación! Ustedes han experimentado ladesesperación y planteado la pregunta. Ustedesreciben la única respuesta posible: ¡Renazcan!Elévense interiormente por encima del campo devida natural, sigan un destino superior. Entoncessu muerte sólo es el final necesario de la vejez y

de la rigidez de la madera, y su constitución de unalma nueva impulsa el despertar de un poder divi-no lleno de flexibilidad y de luz, capaz de asimilarcompletamente las corrientes vitales de la VidaOriginal»

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FÉNOMENO DE AGOTAMIENTO ¿Puedesexperimentar esto? Tú sabes que el yo debedisolverse en el camino espiritual. Por consi-

guiente, el yo comienza a ejercitarse en ello. Elfracaso está programado por anticipado y, sinembargo, no es un error continuar intentándolo.Durante la larga lucha y la observación de símismo que lo acompañan, la personalidad experi-menta su fracaso y la voluntad personal no es sufi-ciente para alcanzar el objetivo; el esfuerzo es pre-cisamente el obstáculo. Esta experiencia provoca,después de cierto tiempo, un profundo agotamien-to. Pues una vez la personalidad agotada, peroacostumbrada a proseguir sus intentos infructuo-sos y aliada con «el actor» oculto en ella, aúnpuede continuar trabajando durante mucho tiempo,mientras que éxitos contados se hacen esperarindefinidamente.

Sí, de hecho, ¿qué se sabe realmente sobre ese ins-tante espiritual?¿A qué se parece?¿En qué forma va a presentarse?Aunque tu esfuerzo esté generado por el recuerdode otras vivencias de «aperturas de conciencia», seolvida el camino que conduce allí, incluso la llave yla puerta. Ellas son extrañamente vagas, están rode-adas de brumas, el buscador combatiente, inclusoestando justo delante, no puede verlas en absoluto.Se ha olvidado la puerta y se olvida cada vez,incluso si ya se ha experimentado varias veces,fugazmente, una apertura. El ser humano no tienela posibilidad de tener, de repente, una llave quevalga para todos los casos. Si todo va bien, si todoestá bien en nosotros, siempre se nos abre la puerta.

TU LUCHA POR LA EXISTENCIA Así gira enredondo sobre el umbral, lleno de nostalgia ydeseo, rico en esperanza y lleno de ideas. ¿De quétipo son las ideas que hacen que la «puerta abier-ta» se disipe? ¿De qué obstáculos se trata aquí?¿Dónde se originan?La experiencia de la vida suministra métodos paraavanzar, para realizar un largo avance sobre losdemás en la lucha por la existencia. En el curso delos años, se forma un mecanismo de reglas, enparte tomado de los padres, en parte heredadocomo herencia kármica y, en parte, basado en laspropias experiencias.En relación con los momentos particulares de«aperturas creadoras», también existen reminis-cencias y representaciones más o menos límpidas,cómo deben sentirse y producirse las sensaciones,apariciones, presentaciones y cómo proceder enconcreto. Todas estas representaciones alimentannuestro subconsciente continuamente como datosestratégicos en nuestros patrones de conducta.Ellas, que están a disposición de la personalidad enla lucha por la existencia, no favorecen en nadacuando se trata de aproximarse a la libertad verda-dera o a «la unidad con el Ser». Por el contrario,ellas retienen, encadenan, al ser humano de estamanera en las imágenes asfixiantes que continuaráncristalizándose cada vez más durante toda la vida.Los jóvenes usan toda su energía para franquearesos muros. En materia de creatividad, a menudoson valientes y no convencionales, y se arriesgan autilizar formas y contenidos nuevos. Su instru-mento de conducta interior no funciona todavía demanera apremiante.¿Qué es lo que caracteriza al instante particular, a

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el instante creador

Los budistas zen se ejercitan durante años en una sola actividad (ya seapracticar el tiro con arco o dibujar con tiza), y esto únicamente para un día,durante un incondicional momento de olvido de sí, experimentan el milagroy ellos salen de la dualidad de su «yo» en tanto que objetivo y entran en laUnidad del Ser.

UN ENFOQUE SOBRE EL TEMA

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la experiencia creadora?Se podría describir así: «Precisamente porque unose desliga, ella no se aleja. Cuando, como obser-vador silencioso, una persona recorre el camino enauto-rendición, llega a descubrir, si ella encuentrasu refugio en el Ser interior, que la vida nuevaparece envolverle. Quien, en contemplación tran-quila, como observador silencioso, sigue en auto-entrega su camino, descubre lo siguiente: mientrasél distingue eso en su interior en cada segundo, lavida nueva irradia sobre él. No es su vida, sinoque la vida nueva pertenece al «Otro» en él. Yentonces su antiguo yo se disuelve y desaparece».Y se continúa sin hacer ya, de manera completa-mente habitual, las cosas que antes se hacían, librede lo que es conocido y cotidiano. Se continúa,pero sin ya darle valor. Lo que llega atraviesa a lapersona según una necesidad cuyos criterios le sonextraños.

AL RALENTÍ A través de todo esto, nace unaexperiencia notable: uno se vuelve un poco máslento en lo que hace. ¿Sólo en apariencia?

Aparentemente, se actúa sin dificultad, con ligere-za, de forma evidente y sin comentarios. A lamanera de los cineastas que filman al ralentímomentos particulares o decisivos. ¿Qué caracteri-za esos instantes? ¿Por qué cada espectador sabe loque el realizador quiere expresar por el ralentí?En lo profundo del ser humano parece dormitar lareminiscencia de que el tiempo se detendría si nosliberásemos del yo. De igual manera, en los instan-tes decisivos que determinan el destino, nos encon-tramos, completamente neutros según el yo, frentea la acción de una corriente de energías superiores;nosotros estamos magníficamente unidos con ellas;somos abandonados a ellas, entregados de maneraliberadora. El deseo de entregarse a esa corrientepermite que todo el sistema se calme y que, comose dice, este instante parezca que dure eternamente.Pero, al instante siguiente, la experiencia se doble-ga ante la pesada, el balance y el juicio de lo quese ha vivido. ¡Cesamos! ¡Dejamos de forjar conti-nuamente las llaves que cierran, desde el interior,nuestro calabozo mientras que, en realidad, lapuerta está totalmente abierta!

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Joseph Mallord William Turner (1775-1851) Cataratas del río Tees en Yorkshire, 1825-26. Museo del Arte, Indianápolis, USA

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LOS SIGNOS Sobre el tema de estar «no ilu-minado», sí puedo escribir mucho porque, alcabo del día, soy consciente muchas veces de

ello. Se trata de un terreno familiar: el sufrimientode las circunstancias y de las situaciones desafor-tunadas de la vida cotidiana; la aversión hacia per-sonas que nos sacan de quicio con sus molestascostumbres y peculiaridades. Esto también nosocurre con pensamientos y sentimientos silencio-sos, no expresados, pero no por ello menos negrosque a menudo sorprenden. Son siempre signosevidentes de un estado al que le falta totalmente lailuminación.¿Y qué es, realmente, la iluminación?Yo miro por la ventana el Sol que se ha elevado yha desaparecido de mi campo de visión. Con éltambién ha desaparecido el resplandor dorado pro-yectado sobre mi mesa donde ha aparecido la luzordinaria de un bonito día de otoño. Aunque el Solya no es claramente visible como disco radianteante mis ojos, se mantiene la claridad en mi entor-no. Finalmente, sigue presente, morando en mí,iluminando siempre mi jornada mientras yo conti-núo percibiendo su actividad.¿Pero qué ocurre durante la noche cuando estelado del planeta da la espalda al Sol y la oscuridadnos rodea? A nuestros ojos, el Sol ha desaparecidode forma incontestable. Sin embargo, sabemos quesiempre está allí y que a la mañana siguiente vol-verá o, más exactamente, que el lado de la esferadel mundo donde vivimos se volverá hacia él. Y sila noche se prolongase sin fin, ¿durante cuántotiempo sabríamos todavía que existe un Sol? Y sitodos los que lo han visto mueren, a la larga, segu-

ramente otros describirían la luz del Sol, aunquejamás lo hubiesen visto. ¿Pero bajo qué forma lle-garía esta información a la tercera, cuarta o cien-milésima persona?Sin duda, sería así: «Antaño el Sol iluminaba eldía con su luz. Sus cálidos rayos penetraban entodos los rincones, dibujando con precisión loscontornos de todas las cosas a plena luz». Quienesjamás han vivido esto pueden imaginárselo y pre-guntar: «¿Es como si fuesen encendidos millaresde tubos fluorescentes?» No, la luz del Sol esmucho más dorada y mucho más cálida.«¿Es como una inmensa oleada de lámparas haló-genas encendidas todas al mismo tiempo?» No, laluz del Sol es mucho más suave y más matizada.«¿Es como un océano de velas blancas?» No, laluz del Sol no vacila, no oscila ni se apaga con elviento. «Por consiguiente, ¿para poder describir laluz del Sol, yo tendría que haberlo visto?» «Sí».«Pero si jamás he visto la luz del Sol y alguien laha visto y quiere describírmela, ¿debo creérmelo?Y si yo lo creo, ¿podría concebirla y comprender-la? Si me formo en mi cabeza una imagen, algocomo la luz de numerosas lámparas halógenas oun océano de velas; si fuese allí donde se ve elSol, lo veo y regreso al lado de la sombra de laTierra, ¿acaso podría contar mi viaje? ¿Podríaexponer todo esto para que otros comprendieran obien me faltarían las palabras para expresarlo?»Por lo tanto, en este momento tomo la decisiónde ya no hablar de iluminación hasta que la con-siga y, sólo a partir de ella, ver lo que va a acon-tecerme.


de la imposibilidad de abordarel tema de la iluminaciónDelante de la ventana, el Sol matinal se eleva lentamente en el horizonte y brillaahora intensamente iluminando la copa de los árboles. Sus rayos proyectan unresplandor dorado sobre mi mesa y mi papel de escribir. La sombra de mi bolígrafo sigue a éste fielmente sobre la hoja, acompaña a cada letra y hacecomo si las palabras se formasen al mismo tiempo en dos niveles.

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William Turner, ‘Puesta de Sol en un lago’ (detalle) 1840. Tate Gallery, Londres

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Y pienso que éste no es un final tan malo para unahistoria de iluminación escrita con mi bolígrafo.

EL ALMA EN LA LUZ Desde lo más profundo demi memoria me llega un recuerdo. Mi hijo, cuan-do tenía cinco años, vino ante mí y con aire refle-xivo puso sus manos delante de sus ojos y dijo:«Mamá, cuando se muere y nuestra alma va haciaDios, ¿allí aún existen sombras?» y mostró susmanos y su cuerpo. Yo había me había conmovidoprofundamente por la penetrante seriedad de susojos. Los niños son, a menudo, de una gran pure-za, casi santos, pienso yo. ¿Por qué estos recuer-dos me vienen precisamente ahora?Y descubro, como antaño, la verdad de esas pala-bras del niño. ¿Quién arroja esas sombras que sonnuestros cuerpos y qué luz los irradia? Cuando elalma se dirige hacia «Dios», los cuerpos estánsiempre en la sombra. Por tanto, ¿es el alma elelemento que da vida a las sombras y serían nues-tros cuerpos, por consiguiente, las sombras delalma? Un alma que se ha vuelto completamenteluz ya no hace sombra, está esclarecida, ilumina-

da. Esta iluminación es una cualidad del alma, noun estado del cuerpo ni ninguna capacidad de lapersonalidad. Pero yo pienso: ¿acaso el alma noforma parte de la personalidad?Sí, pero a medida que el alma nueva está en la luz,nuestra personalidad sólo está unida a ella en tantoque sombra. Aquí acaba la cadena de mis asocia-ciones de ideas espontáneas y continúo bajo elimpulso de mi asombro. Un niño de cinco añoshabía comprendido intuitivamente esta unión ensu pensamiento infantil todavía no formado. Laspersonas que han llegado a experimentar verdade-ramente la Luz, nos aconsejan volvernos comoniños. ¿He comprendido este consejo? Y si la res-puesta es sí, ¿lo he puesto en práctica en mi vidacotidiana? ¿Qué ha hecho realmente mi chiquillo?Ha abordado audazmente la posibilidad de su pro-pia muerte, estando abierto a la posibilidad de lavida. ¿Puedo, como adulto inteligente, abrirme yomismo a los impulsos de un alma que ha llegado ala Luz? Cuando, como un niño atento, escucho mivoz interior, ¿experimento de nuevo algo de la luzdel Sol espiritual que nunca ha estado ausente?Este pensamiento despierta en mí un extraordina-rio deseo: deseo dialogar con mi alma y escucharlo que ella quiere decirme.Y pienso: por ello el camino hacia la Luz, hacia lailuminación, no es el de las ideas y expresionesintelectuales, sino el de la escucha interior y el dela realización de lo que se ha escuchado.Mientras mi oído interior no escuche nada, misojos interiores sin duda no verán nada y la Luz,que puede convertirse en una realidad para elalma, por el momento permanece todavía comouna idea de un millar de tubos fluorescentes.Decido en este momento mantener silencio sobrela iluminación


Así, yo pienso que el cami-no hacia la Luz, el caminode la iluminación, no es uncamino de palabras sino deescucha y de realización delo que es escuchado

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Va a permitirme responderle enprimera persona, sabiendoque «yo» e «ilumina-

ción» no hacen buena parejae incluso, de hecho, seexcluyen. Por otra parte,aquí se trata de una pre-gunta de persona a per-sona, una búsqueda deentendimiento a compar-tir entre dos almas.Aquí, uno se dirige a míen calidad de buscador, entanto que persona que busca yse afana por encontrar la verdad.Esta es mi respuesta: Sí, es unaprofunda convicción y mi expe-riencia de que, en un campotan particular como elde una escuela espiri-tual, la iluminaciónpuede tener lugar en todomomento. Mi experienciade la iluminación no esespectacular ni tampocosublime, ni formidable. Yo laexperimento más bien comouna corriente de fuerza subyacen-te. Mis pensamientos ordinarios noparticipan en ella más que raramente.Sin embargo, interiormente, se produceimperceptiblemente una transformación,un cambio que me sorprende totalmentecuando soy consciente del mismo. Algo fluye,algo ha cambiado; nuevas ideas, nuevas formas

¿iluminación sobre un canapé? 15

¿iluminaciónsobre un canapé?«¿Un rosacruz realiza la experiencia de la iluminación?» Cuando un buscador espiritualme plantea esta pregunta, dudo un poco antes de responderle. Pues es alguien que noespera una explicación teórica o filosófica sino una respuesta muy personal.

«MADRE INVIERNO», CUENTO DE LOS HNOS. GRIMM

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de considerar un problema aparecen en mi con-ciencia.Me ocurre a veces que estoy inseguro de poderhablar aún de «mi» conciencia como si ella meperteneciese a mi solo. Ciertamente, poseo unaconciencia, una imagen de mí y de mi entorno.Pienso y siento en función de ciertos esquemas.Pero esta conciencia es atravesada, de vez encuando, por relámpagos, rayos luminosos, que nopuedo explicar. Frecuentemente tengo la impre-sión de ser iluminado por una antorcha desde unlugar más elevado. Es como si esta antorchaenviase sus rayos al fondo de una bodega. Esta luzme aporta comprensión, miradas esclarecidassobre las cosas cuyas relaciones me eran oscurashasta entonces.También, a menudo, tengo la impresión de queuna cálida lámpara se hundiese en mí, cuyos rayosactivan procesos de maduración completamentesustraídos a mi conciencia. Sin embargo, llega elmomento de madurez donde lo nuevo se ha desa-rrollado y empuja por salir. Esta experiencia detransformación, esta calidad nueva es muy difícilde expresar con la ayuda de las palabras.

APRENDER A HABLAR Quizá podría compararesto con el aprendizaje del lenguaje. Al comienzo,sólo se dispone de un vocabulario pasivo, perodesde que algunas nociones se vuelven claras afuerza de repetición, salen y se vuelven activas.Alcanzan el estado de vocabulario activo. Primerolas palabras sólo son repetidas, más tarde puedenser evocadas y pronunciadas conscientemente. Noobstante, incluso cuando se dispone de un vocabu-

lario activo, todavía no es posible una librecorriente del pensamiento, todavía no existe unlenguaje fluido. Las palabras deben surgir confluidez y esto sólo puede suceder cuando sonexpresión de una corriente de fuerza que brotadesde el interior. Me es difícil de comprendercómo se forma esa corriente interior. En todocaso, no procede de mi pensamiento ni de mi inte-lecto y tampoco se desarrolla a partir de mis emo-ciones. Ya no es inducida por mi voluntad ni laconsecuencia de mis intenciones. Probablementetampoco proviene del pasado, de mi mochila kár-mica. No, es del espacio más interior, más inalcan-zable, imperecedero e intemporal de donde fluye.Incluso aunque apenas pueda comprender el fun-cionamiento de esa corriente interior, puedo haceruna cosa: no obstaculizarla. E incluso aún más,pues todo lo que he recibido y experimentadoquiere ser transformado directamente en vida, enactos. Sin embargo, esto sólo es posible si, en elpresente estoy dispuesto a seguir la corriente, apermitir cambios, en todo instante, cada segundo.Esos relámpagos son ayudas, indicaciones porta-doras de invitación. Volverse iluminado interior-mente crea una tensión que implica una misión.La experiencia de la Luz es incompatible con elconfort del sillón; ella ocasiona un sentimiento deresponsabilidad y hace nacer el anhelo de respon-der a este regalo. La gracia de tal toque se acom-paña siempre con una prueba. ¿Existe la disposi-ción de transmitir lo que se ha recibido? ¿Es queel fuego encendido en el interior es suficientemen-te ardiente como para suministrar la energía delsiguiente paso que consideramos necesario?


Una corriente me toca desde lo más interior, desde elmás inalcanzable e imperecedero espacio intemporal

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LA ANALOGÍA CON EL CUENTO DE GRIMM:«LA MADRE INVIERNO» Este ser puestos aprueba incesantemente nos es presentado de formamuy concreta en el cuento la Madre Invierno.Recogido por los hermanos Grimm, esta historiaque tiene un fondo universal es un auténtico cuen-to de iluminación. En él, la iluminación y el actoliberador se encuentran unidos. Encontramos a doshijas desiguales de una viuda, María de Oro yMaría de Brea. Una es bella y animosa, la otra feay perezosa. La hija animosa hila a diario, cerca delmanantial del pozo, hasta tener los dedos ensan-grentados. Un día, su huso se le escapa de lasmanos y cae en el manantial del pozo. Ella salta alpozo para recuperarlo, pero inesperadamente seencuentra en otro mundo, un mundo paradisiaco.

María de Oro y María de Brea son los dos aspec-tos que siempre están presentes en nosotros de

forma simultánea. Cuando María de Brea crece ennosotros, nuestra voluntad es muy veleidosa ynuestras motivaciones muy egocéntricas. Todavíano percibimos los pequeños pasos a dar, no obs-tante tan importantes, en la actitud de servicio ennuestra existencia cotidiana. Por el contrario cuan-do María de Oro actúa en nosotros, nuestras moti-vaciones son diferentes y la compasión sincera,real, nos anima. Con el corazón lleno de amor,queremos distribuir pan más que piedras. Esto noshace “bellas” o “bellos” y nos impulsa a trabajarhasta que nuestras manos sangran. Luchamos conel objetivo de adquirir conocimiento verdadero,con el objetivo de encontrar la conducta correcta,de llegar a una «armonía en el cambio de nuestrasactividades». Almacenamos experiencias doloro-sas y nuestra lucha diaria nos lleva al fondo de lospozos. Pues aun cuando, en este mundo, la verda-dera compasión y el verdadero amor puedan ser el


Doble retrato de Jacob yWilhem Grimm realizado en1843 por su hermano LudwigEmil Grimm. HanauerGeschichtsverein E.V. 1844, Hanau-Kesselstadt,Alemania

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objetivo de nuestras prácticas, nosotros no lospodemos encontrar en este mundo. Nacen en unnivel existencial totalmente diferente. En ese otromundo, se juzga el nivel del alma, nuestra clavevibratoria, nuestra disponibilidad a responder yservir.

Las tres pruebas que el otro mundo presenta aMaría de Oro y más tarde también a María deBrea son portadoras de un profundo simbolismo.Para comenzar, María de Oro llega a un horno enel que cuecen panes que le dicen: «Retíranos,vamos a quemarnos pues hace mucho tiempo queestamos cocidos». Ante el nuevo paso concreto afranquear, cuántas veces me pregunto: ¿Está a mialcance? ¿Soy apto para realizar esta tarea? Éstasson preguntas tormentosas desde las perspectivaspropias del yo. Pero cuando, dirigido desde el yo,abandono estas preguntas que me limitan, avanzocon confianza, las dudas, las nociones del bien ydel mal, desaparecen. Lo que ha madurado en elnivel del alma, quiere ser utilizado. Y únicamentecuando se utiliza, la corriente de fuerza no esdificultada y se convierte, por el contrario, eninagotable.

Segunda prueba para María de Oro: un manzanocargado de frutos le dice que lo agite pues «¡elconjunto de todas mis manzanas están maduras!»A continuación, todas las manzanas deben sercolocadas en un único montón.Esto es interesante. Lo que ha madurado en elplano del alma no existe aislado en sí mismo, sinoque quiere ser reunido, congregado. Un gran

número de elementos maduros pueden garantizarjuntos una poderosa acción magnética atrayente.Yo trato de representarme cómo apilar las manza-nas en un solo motón. Un montón piramidal es laúnica posibilidad. Cuando las almas maduras sereúnen, forman juntos «una pirámide desdeabajo», en la que puede penetrar «una pirámidedesde arriba». Así, una corriente de fuerza queproviene del mundo del Espíritu puede verterse enese campo tan particular de las almas.

LA PUERTA DE SATURNO Tercera prueba. Lahija animosa encuentra a la Madre Invierno que, aconsecuencia de sus largos dientes, le causa unaimpresión de pavor. Los grandes dientes de laMadre evocan la puerta de Saturno. (La raíz ger-mánica “hol” significa “infierno”, “hel” en holan-dés, hell en inglés). La Madre Invierno es la diosade la muerte y de la renovación. En los países delNorte de Europa, el día de los Reyes Magos, quecierra un período de doce noches santas, es llama-do el Día de la Madre de Invierno, de la SeñoraHolle.Una vez pasada la puerta de Saturno, se requiereuna manera diferente de servir. La hija animosa yano está al servicio de la madrastra –la dualidad–sino al servicio de la pura materia primordial. Lacama, en tanto que lugar de reposo, es un bellosímbolo para la restauración y la purificación queson posibles, ahora que son eliminados los viejos


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impulsos del yo. En la medida en que el trabajotiene éxito, las plumas del edredón caen comocopos de nieve sobre el mundo. Así, el principiovivificante del amor, el agua purificadora, afluyesobre el corazón de todas las personas que sirvenen total entrega a toda la humanidad, no olvidandonada ni a nadie, y colmando todos los espacios.Sin embargo, el alma devenida madura todavía noha llegado al objetivo de su camino. Ella se sientesumida en una tristeza, una nostalgia, aunque allí,en ese otro mundo se encuentra mil veces mejorque en el mundo de la dualidad.La razón de esta tristeza es que la tarea verdadera,que es liberar a la humanidad caída, todavía noestá realizada. Para hacerlo, el nuevo operariodeberá unir muy concretamente el ideal y la reali-dad. Lo espiritual va a emprender una relación conla realidad, con la vida de todos los días. Estosucede a través del trabajo en el taller del mundo,en el Campo del Mundo, que tendrá como conse-cuencia la limpieza y la renovación absoluta de lasesferas astrales y etéricas, esferas de vida de lasque vive el ser humano. La disponibilidad delalma liberada para realizar este auténtico sacrificioque consiste en trabajar en medio del fango de lanaturaleza, provoca la «Lluvia de oro», la con-ciencia del alma-espíritu que recibe. Recubiertacon este manto dorado perfectamente nuevo, le esposible obrar de forma realmente creadora y salu-dable en la sociedad actual por un compromiso

reflexivo y, sin embargo, de forma totalmenteespontánea y desinteresada.

Me pregunto por qué encuentro fascinante esecuento de la Madre Invierno. ¿Será todavía paramí, una vez compuesto, una bella imagen, confor-me a mis esperanzas, que me ofrece cierta satis-facción? Debo comprender que el “yo” quiereobtener un plan, un hilo conductor, pero el almano necesita ninguna descripción, ninguna estrate-gia, sólo tiene necesidad de fuerzas para dar elpaso siguiente.Del cuento de la Madre Invierno emana una gransabiduría, porque expresa claramente que la ilumi-nación siempre puede producirse, pero que no serácomo una experiencia luminosa extraordinaria queexplicite y aclare de una sola vez el camino detransformación. El suelo que está ante los pies esiluminado en la medida que exista la real disposi-ción de dar el paso siguiente, de transmitir y tra-ducir en actos lo que ha sido recibido

La Madre Invierno, a veces, es traducida por SeñoraInfierno, Sra. Holle.


Lo que ha madurado en el plano del alma, quiereser utilizado y sólo si es utilizado la corriente defuerza se mantiene

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Quien se interesa por primera vez en talobra tardía de Piet Mondrian reconoce sutécnica pictórica en su tendencia reducto-

ra que depura todo. ¡Tres pequeños rectángulos decolores rojo, azul y amarillo, con cinco superficiesblancas y líneas de demarcación negras de un soloancho con un rectángulo negro! ¿Es esto arte pic-tórico? ¡Esto parece tan simple!Los fondos planos coloreados son llevados haciael borde. Mi mirada salta primero de un fondoplano de color azul al siguiente. La constituciónno es estática al ojo. Pero la rapidez de los movi-mientos se ralentiza, pues el rectángulo azul dellado izquierdo interrumpe la ilusión del movi-miento de rotación. Tengo más bien la impresiónde un todo que respira calmadamente. La líneavertical que corretea por el lado derecho da laestabilidad y despierta, por la gran distancia de loscampos coloreados, una impresión de grandeza ydescanso. El centro de la imagen contiene unfondo plano blanco único.

La forma más significativa de comprender el arteabstracto, cuando ello es posible, es seguir elcamino que el propio artista ha recorrido. Lospasos que Mondrian ha dado son afortunadamenteperfectamente evidentes y sus pinturas de árbolesse encuentran casi a mitad de camino, de esecamino de desarrollo. Con relación a esta pintura,tengo el sentimiento de que el tema “árbol” ha

sido particularmente profundizado. Él ha “tantea-do” con el pensamiento hasta que una imagen delobjeto ha ocupado el lugar de la realidad en larepresentación del artista.Un artista ‘naturalista’ diría que un árbol consisteen un tronco, muchas ramas y hojas, peroMondrian decía: No, lo esencial del árbol seencuentra en las fuerzas naturales que hacen cre-cer una forma viva a partir del suelo terrestre yque cuida de que esta forma se divida mil veces yse extienda. En el transcurso de los años,Mondrian siempre ha pintado el mismo árbol. Elárbol es su símbolo y su modelo. Representa lafuerza vital, toda la naturaleza y para él poseía unvalor universal.“El árbol rojo” de 1908 nos muestra lo que cauti-vó a Mondrian: la maraña caótica de las ramasdesnudas, el aspecto salvaje de la naturaleza, lefascinan. Así, las tintas en rojo y en azul profun-dos son aplicadas, a golpe de pincel grueso, próxi-mas las unas a las otras. Árbol y paisaje se distin-guen claramente: la acción del espacio nace delcolor, pero sobre todo de las ramas que se entre-cruzan.

En la versión que Mondrian llama «árbol gris»,el ángulo de visión es el mismo, pero el motivose disuelve casi totalmente y, del paisaje, noqueda más que un vago presentimiento. El colorse reduce a tintas no definidas. Una clara estruc-


piet mondrian,pintor del vacíoEl pintor holandés Piet Mondrian (1872-1944) llega, en su obra tardía, a la abstracciónen la que regresa a los elementos fundamentales de lo que da forma: color, forma,superficie, línea. Cada imagen de la realidad, cada individualidad identificable, Mondrianlos destierra de su obra con el fin de aproximar la “verdadera” realidad. Él quiere restituir la constante y “pura” realidad que existe independiente detrás de la imagenincesantemente cambiante de las formas de manifestación.

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tura de líneas de fuerza que activan los espaciosintermedios domina, gracias a la cual porcionesde la figura se mezclan con otras porciones deltrasfondo.El cuadro titulado “manzano en flor” de 1912 sealeja todavía más de la realidad. La trama linealposee aún más ese impacto de superficie y se poneal servicio de la estructuración del plan de base;figura y trasfondo se funden la una en el otro. Elesqueleto del árbol es cortado en partes yuxta-puestas y transformado en una pura dinámica for-mal, en puras ondas de forma. Todo interés emo-cional por el motivo ‘árbol’ parece haber desapa-recido.Dos años más tarde, en la composición nº 6, losdatos naturales son negados totalmente; en sulugar, el orden se convierte en el tema de larepresentación. La fina red trenzada reduce lamultiplicidad de las formas en una geometría y elacento es puesto en el ángulo derecho y en losplanos de base, por la equivalencia de líneas y delas superficies.

En las pinturas de Mondrian, el proceso evolutivoque se vuelve aquí visible, corresponde con lavisión del mundo de la enseñanza de la SociedadTeosófica de donde toma cada vez más los puntosde vista y de la que se hace miembro en 1909. Asíordena la plenitud, la riqueza dispar de la naturale-za, hasta una armonía. No existe deformación sinotentativas emprendidas prudentemente de ponerlos fundamentos de un mundo ordenado, es decir,de un mundo transformado en un cosmos.La realidad, que hasta entonces procuraba la mate-

ria de sus pinturas, debe ahora ser comprendida ensu propia existencia.«He tardado mucho tiempo en descubrir que lasingularidad de forma y color natural evoca esta-dos subjetivos del sentimiento que oscurecen laverdad objetiva. La aparición de las formas natu-rales cambia, pero la realidad permanece… elobjetivo no es pintar otros colores y formas parti-culares, con todas sus limitaciones, sino aspirar auna unidad más grande».Esta ‘unidad superior’ en la obra tardía llamada‘Composición 2’ nos sorprende sobre todo por susrelaciones polares, pero ella va todavía más lejos:un color primario-sin color, color-color, largo-corto, largo-estrecho, izquierda-derecha, arriba-abajo, delante-detrás. Esas oposiciones aparecencada vez en una interacción mutua y así crea unequilibrio. «Todas las cosas forman parte de untodo: cada parte recibe por el ojo su valor a causadel todo y el todo la recibe a causa de las partes.Todo consiste en relaciones y reciprocidad. Elcolor sólo existe para otro color; la dimensión sedefine por otra dimensión y no existe posiciónexcepto la contraposición con otra posición. Porello digo: la relación que une las cosas entre ellases a fin de cuentas lo esencial».«Lo esencial de las relaciones es lo que existeentre una cosa y otra. Yo comprendo que entre mimano y mi lápiz existe una relación cuando escri-bo algo. Esta relación es tan evidente que hemosolvidado que existe. Cada verdad se encuentra enla relación, incluso en una tan sencilla como laque acabo de citar. El lápiz no es real, ni la manoque lo coge, pero la relación entre los dos describe

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la única verdadera verdad, la única realidad queexiste. Causa y efecto son uno. Por esto nadapuede aparecer de otro modo, sin que los dos seanuno y estén unidos en verdad».Poner fin al balanceo y alcanzar un equilibrio porla línea recta, por una búsqueda expresiva de lohorizontal y de lo vertical. Según opinión del filó-sofo holandés Schoenmakers que ejerció una graninfluencia sobre Mondrian y el movimiento van-guardista ‘De stijl’, el universo posee una estruc-tura matemática. En la antigüedad ya se expresabala armonía por medio de relaciones numéricas ypor figuras geométricas como el cuadrado, eltriángulo y el círculo. Si se quiere expresar laarmonía del universo de forma artística, entonceses necesario utilizar la geometría. En Mondrian,esas líneas se convierten en la trama fundamentaldel cuadro. La tensión se armoniza porque él equi-libra las diversas formas opuestas. Este equilibrioes asimétrico, no estático sino dinámico. Las rela-ciones proporcionales entre las dimensiones pro-veen el ritmo vivo que excluye toda uniformidadpor reflejo, toda simetría.Entre esas líneas, el pintor aplicaba sus formas.Rectángulos cuadrados aparecen en los coloresnegros y blancos y en los colores primarios, rojo,azul y amarillo que encierran la paleta total de loscolores. El espacio ocupado por los espacios acti-vos comienza a entrar en relación con un inter-cambio armonioso con el espacio vacío, incoloro.Colores y formas, el aura de una imagen, condu-cen al observador a una reacción interior muy per-sonal, en un instante y, durante una próxima con-templación del mismo cuadro, pueden ser total-

mente diferentes. Así la confrontación del obser-vador con el cuadro mantiene un significado parti-cular. El observador debe poder concentrarse en elcuadro sin que ningún pensamiento ni pregunta leatraviesen en relación al cómo ha sido hecho elcuadro o qué se puede reconocer en él. Cualquierrecuerdo de todo objeto se ha esfumado. Sólo elarte pictórico puro está en la obra.Por ello, la firma individual del artista ha desapa-recido totalmente; los propósitos que se refieren alhumor individual del artista durante la creacióndel cuadro están completamente ausentes.«Es la ausencia de estos elementos en el cuadroque deja a quien lo contempla el espacio libre parasus propias experiencias y sus propios pensamien-tos. Si se pinta algo observable por los sentidos, seexpresa algo humano… cuando no se pintan lascosas, se deja un espacio a lo que es divino».Todo esto es una llamada inmensa al arte modernocon sus formas abstractas (¡de casi un siglo!): per-manecer fiel a su punto de partida original, esdecir, hacer visible lo espiritual como fuerzaimpulsora de la materia y por la materia

piet mondrian, pintor del vacío 23

Piet Mondrian, ‘El árbol rojo’ (1908),

‘El árbol gris’ (1911),

Composición nº 10 (1915)

Gemeentemuseum, La Haya

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Cuando oí su nombre por vez primera,Skriabin, no dudé de que me iba a intere-sar en él tan fuertemente y a conocerlo de

tan cerca. Ha pasado un año desde entonces, y sunombre se ha anclado en mi vida de una maneramuy particular, cuando al principio quería olvidar-me de él rápidamente. Nuestro encuentro me hizodescubrir a los seres humanos a los que estimabay amaba: filósofos célebres, psicólogos y músicos,cuyas ideas contemplé. Cerca de él los espíritusparecían dividirse. Unos sentían admiración haciaél y le amaban, otros no le comprendían y encon-traban su obra demasiado caótica y demasiadoambiciosa, mientras que algunos jamás habíanoído de él o apenas lo habían hecho. A mí mismome hizo finalmente reflexionar y traté de com-prenderlo. Me pregunté: ¿pero cuál es, pues, sumérito ante Dios y la humanidad?En discusiones ardientes con relación a él, yo bus-

caba material vivo para escribir algo sobre él. Peroesto no me dio ninguna ocasión de acercarme a él.Sin embargo, de repente, la situación se presentó:en una circunstancia muy particular, oí una de susobras musicales y, de repente, tuve la impresión deque debía tomar notas inmediatamente. Pues apa-reció en mí esta asociación de ideas:Le valoro porque su nombre, por sí solo, pareceser capaz de conmoverme como lo haría unacorriente de aire fresco. Me muevo en su músicacomo en un mundo grandioso que vive, respira,cambia perpetuamente, me acoge y me empuja ami propio crecimiento. Yo podría quedarmemucho tiempo sumergida en esta energía pura yalta; podría bañarme y dejarme llevar, para crecer,en ese lago de amor; me sentía como enamorada.¡Es maravilloso vivir este sentimiento sin estarsujeta a él! Me parece como si en este mundoextraordinario los pensamientos llenos de fuego

aleksandr skriabin,un artista universal«¡LA MÚSICA, CAMINO DE REVELACIÓN YPODEROSO MÉTODO DE CONOCIMIENTO!»

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volaran y se reunieran. Los pensamientos de colo-res variados que renacen y se unen en forma depoemas, de versos, de presagios, de criaturas nue-vas. Es como si ellas fueran llamas que se muevenen una danza infinita y ellas mismas se concreta-sen. Parece que bajo su influencia, yo podría acer-carme a mí misma. En mí no hay limitación, nivacilación. No estoy avergonzada por este senti-miento de amor en mi corazón. Está allí, y lo com-parto, soy parte de él. Lo mismo que mi alma estállena de estas chispas de fuego, yo respiro con lallama, el fuego, la luz. Los planetas nacen y almomento siguiente desaparecen, las estrellas cam-bian de forma, los meteoritos escogen nuevas tra-yectorias, el cielo se ríe y llora. Me he convertidoen una tranquila espectadora en quien estos acon-tecimientos poderosos, esta transmutación celeste,suscitan una añoranza profunda e intensa. Yo lasigo. Estoy llorando, estoy herida en la profundi-dad de mi corazón, estoy enamorada y dolorosa-

mente feliz.¿Quién tiene la fuerza de crear a través de la músi-ca, a partir del caos, pensamientos, seres humanosy planetas, ponerlos en movimiento, haciéndolosdanzar, y hacer tangibles las maravillas de la crea-ción? ¿Y cómo un ser humano puede seguir sien-do humilde cuando en lo más profundo de él sien-te estos fenómenos fantásticos? ¿Resistirá a la ten-tación y se protegerá de la ceguera, reconociendoque él mismo es sólo un instrumento genial en lasmanos de Dios y no considerándose como el crea-dor de estas cosas, para así no separarse de susublime impulso creador, Dios? Su obra me parecetan grande, tan poderosa, sus pensamientos tanardientes, sus ideas tan sublimes. Parece casiimposible que un hombre no se confunda conestas visiones elevadas, no se identifique conellas. No puedo juzgar si este hombre, AleksandrSkriabin, lo ha logrado.

El Misterio musical de Prometeo de Skriabin esuna obra «sinestésica». Prometeo (Poema delfuego, 1910) es una obra para gran orquesta, pianoy órgano, coro y piano de color, la creación másimportante de SKriabin. Esta obra ejerce un influ-jo poético singular por medio del acorde musicalparticular, el Prometeo-Acorde, también llamadoPleroma-Acorde, que simboliza la plenitud y lafuerza de todo lo que es.La armonía total de los seis sonidos de Prometeo(hexágonas de la Escala Prometeo) se puede con-siderar y experimentar como la realización delprincipio teosófico: «omnia in ómnibus», ‘Todo entodos’.

aleksandr skriabin, un artista universal 25

Inspirado por La Doctrina Secreta de Helena Blavatsky,

compone Prometeo, una obra innovadora. En el capítulo

titulado «Prometeo, el Titán», Blavatsky explica el lazo que

hay entre el héroe griego y la concepción hinduista de este

famoso «Portador de fuego».Ya no se trata allí de un robo

del fuego, sino de la inflamación de la chispa de Espíritu en

el ser humano por el Fuego divino.

«Sepa que, para mí, en «Prometeo» ¡aparece… la Luz!

Quisiera que fuese una sinfonía del fuego, una sala entera

con luces cambiantes. En ella deben arder lenguas de fuego.

Vean ustedes la forma en que las llamas iluminan la sala y la

música».

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El plano interior de la obra tiene como base elmisterio de la ordenanza del mundo. Por eso enesta composición resuenan también vocales deantiguos misterios por medio de voces humanas.Es la obra cumbre de Skriabin donde expresa susconcepciones místicas y filosóficas. En ella inten-tó concretar la iluminación por la música, en laque veía la realización de su misión particular. Enlos cinco últimos años de su vida trabajó en elmisterio de Prometeo que le mostraba como obje-tivo final la liberación del mundo de la materia.La ejecución de esta obra «sinestésica» grandiosadebía durar una semana y finalmente todos loshabitantes de la Tierra participarían en ello. En LaIndia, él quería construir un templo esférico en lasestribaciones del Himalaya, un templo cuya formacambiase regularmente. El compositor entreveíauna «arquitectura fluida»: forma, danza, procesio-

nes, la música como sinfonía de fragancia y dedeclamación, de curación, serían unidas a la fuer-za de su luminosa sonoridad.Los siete días de la creación, según Skriabin, debíancomprender los millones de años de evolución, y,en el séptimo día, la apoteosis universal. Elmundo se convertiría en un lugar de dicha y beati-tud. Entonces todos los seres humanos se transfor-marían en seres nuevos unidos a la eterna Bellezadivina


Aleksandr Skriabin (1872-1915) vivió en lo que se

llama «la edad de plata». El poeta ruso Andrew Bely escribe

a propósito de esta época: «Ahora el contenido del arte es

el mismo que el contenido de una renovación de la vida. El

propio arte evoca una vida renovada». Los artistas rusos

aspiraban, en ese tiempo tan particularmente fuerte, a la

iluminación. Por sus obras y su lucha personal daban forma

al deseo profundo de los seres humanos. Aleksandr Skriabin

fue un artista de este tipo, compositor y filósofo, el primero

que creó un arte musical total «sinestésica». Ahora diría-

mos una realización multi medios de comunicación donde

sonidos, colores, formas y movimientos se unen para for-

mar un conjunto grandioso. El genio de Skriabin se inflama-

ba por la música como una antorcha.Vivió y manifestó la

iluminación en forma de sonoridades luminosas. «La música

es una vía de manifestación, un camino de revelación. Usted

no se imagina qué poderoso método de conocimiento

puede ser. ¡Si usted supiera cuántas cosas comprendí gracias

a la música! Todo lo que pienso y digo ahora, lo confieso, lo

he aprendido gracias a mi arte», declaró él.

Aleksandr Skriabin (1872-1915)

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Lo que usted debe saber en primer lugar.Si usted pertenece a los que desconfían y semantienen alejados del ordenador y, sobre

todo, de Internet y de todo lo que va con él,haciéndolo responsable de la decadencia de lamoralidad, el desvío de la juventud, la caída deOccidente y, en general, lo tienen como una inven-ción diabólica, entonces no se aflija por más tiem-po, por favor. Usted probablemente se reconocerásólo hasta cierto punto en el texto que sigue, peroquizá pueda experimentar que ahora también esposible que se puedan expresar las cosas espiritua-les de manera inhabitual. Y todos los que tienenque escuchar, una y otra vez, que su tan queridoinstrumento y afición, en realidad, sólo es unamercancía comercial y una vía hacia la perdición,pueden constatar, con gran satisfacción, que lascosas espirituales también se pueden expresar deotra manera a como se hizo hasta hoy. Tal vez esteartículo pueda ayudar a aumentar la comprensiónmutua, dado que en él se explicarán los términostécnicos más importantes.

VIDA PASADA El autor es desde hace años unfanático del ordenador y no ha sufrido hasta ahoraningún daño que él sepa. Actualmente ha llegado,aparte de lo acontecido con su trabajo y otras acti-vidades, a su quinto Nivel-80 en World ofWarcraft (Mundo de Warcraft).

Yo juego Vida Pasada –Last Life– desde quepuedo recordar. Y cada vez juego hasta que tengosuficiente. Las texturas1 y los efectos de luces no

son malos y los tiempos de espera2 son cortos.Pero las búsquedas, quest3 son monótonas y fasti-diosas. Las recompensas son mediocres y laexpresión de la inteligencia artificial del NPC4 esdecepcionante.Soy más o menos el único con esta opinión. Miscompañeros juegan con entusiasmo, encarniza-miento, como empujados por una pasión. Escogensiempre las mismas pruebas en los mismos cam-pos del juego. Encuentran siempre los mismosobstáculos, los mismos adversarios que desbaratancon todo un conjunto de estrategias, que, expresa-do con complacencia es «fácil de abarcar».La retribución de sus esfuerzos que no percibencomo tales sino como un objetivo existencial,incluso diría como un derecho a existir, consisteen monedas, piezas de arsenal y todo tipo de baga-telas de las que uno puede desembarazarse poralgunos céntimos más en casa del vendedor deNPC. Recibimos del que determina la misión (quest) lasrecompensas por las acciones llevadas a cabo conéxito y un mínimo crecimiento de prestigio entrealgunos grupos, así como por haber conseguido elprimer puesto en puntos de práctica. Cuando unjugador obtiene un máximo de puntos, pasa alLevel (que es el siguiente nivel) superior, comodicen los interesados.En cada nivel podemos tener nuevas aptitudes,nuevos talentos, o mejorar lo que ya conocemos;podemos utilizar equipos de primera clase y pre-sentarnos con más énfasis todavía.Todo esto gira en el manejo sin fin de los comba-

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la iluminaciónpara los ‘jugadores’DE LA ANTIGUA VIDA A LA VIDA REAL

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tes, las persecuciones, la acumulación de materia-les, la fabricación de todos los objetos posibles,para poder realizar todo tipo de cosas de formacada vez más rápida y más perfecta. Y así siguehasta el infinito.Me encuentro entre los mejores expertos del juegoVida Pasada. Estoy en el nivel más alto desdehace tiempo, después de haber maximizado miagilidad, mis talentos y mi reputación con relacióna los grupos más importantes, de acuerdo a mi cri-terio. Poseo un armamento épico, una flota aérea,un parque de vehículos terrestres como en los vie-jos tiempos. Y evidentemente también una impor-tante cantidad de oro. Durante los raids5 de miguilda6 soy un participante muy estimado delgrupo.Pero a pesar de esto, no puedo abstenerme detener un sentimiento de oquedad y vacío. No por-que uno u otro de los desafíos no tengan más con-tenido, ya tenía este sentimiento mucho antes demi éxito; ni tampoco por la ausencia de cambio,de variedad: los diseñadores aportan siempre nue-vos elementos y hacen lo posible para que el juegoVida Pasada siga cautivándonos.

SIN INTENCIÓN, SIN OBJETIVO Y SIN FINCiertamente, el juego Vida Pasada es siempre muycautivador, pero siempre es lo mismo y, de hecho,es esta monotonía la que causa un sentimiento defrustración. Y esto se debe justamente a la prome-sa, siempre repetida, de que sólo es redimido exte-riormente y jamás realmente: un nuevo decorado,nuevas criaturas, nuevas agilidades, un nuevo

Me siento prisionero y desprovisto de mi fuerza vital;no me siento entretenido ni tampoco atendido comomis compañeros de juego

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nivel más alto, más lejos, más rápido, siempremás, pero solamente «¡siempre más de lo mismo!»Ocurre lo mismo con todos los servidores7: losjugadores son sujetados por el manejo que va másalto, más lejos, más rápido y la mayoría de ellosincluso no ven esta rutina embrutecedora, despro-vista de sentido, privada de alma. Este juego en símismo no tiene ningún sentido, ningún objetivo,ningún fin. En conjunto, la mayoría de los jugado-res se satisfacen con una persecución continua devictorias, éxito, perfeccionamiento, que absorbencompletamente su mente. Quienes alcanzan todolo que el juego permite alcanzar, se embriagan deforma arrogante con sus victorias rutinarias. Perocuando se ha llegado como yo al límite, se estáobligado a reconocer que se ha estado girando enredondo, repitiendo lo mismo indefinidamente ysin razón. Se lleva a cabo una batida encarnizadaen un desierto uniforme donde ningún color, nin-gún signo de vida, viene a alegrar el monótonohorizonte de los triunfos fáciles.El polvo me seca la garganta, y quiero gritar haciael cielo y maldecir la tierra por la tortura de lamonotonía, sin saber siquiera por qué he merecidoaguantarlo.En este juego, ni tan siquiera la muerte aporta pazni liberación; el jugador puede perder todos suspuntos de salud y encontrarse «muerto», peroenseguida vuelve a la vida y reemprende la acciónen el sitio donde se paró. El viejo sueño de inmor-talidad es realizado aquí, pero como una pobrefarsa distorsionada, gastada, con el rostro gris delimplacable y sin fin «siempre más de lo mismo».

Por consiguiente, los servidores -es el colmo de laironía que se les llame «servidores»- se han vueltopara mí como laberintos en los que estoy prisione-ro y donde los administradores son mis carceleros.Los últimos seguramente se sorprenderían y ofen-derían si yo encontrase una salida y se la diera aconocer. Finalmente, ellos no hacen otra cosa queaquello para lo que han sido hechos y se esperade ellos. Y lo hacen bien. Pero esto no cambianada. Me siento prisionero y desposeído de mifuerza vital, y no me siento entretenido ni enbuena compañía como mis compañeros con losque, por otra parte, no puedo discutir sobre esto.Lo he intentado, pero abandoné rápidamente.Ellos no comprenden, piensan que pongo condi-ciones demasiado elevadas, que soy alguien dema-siado hipersensible o que, sencillamente, tengo elcerebro vacío.

UN LUGAR SIN OPOSICIONES Tras talmomento, voy donde no hay jugadores, recogien-do algunos minerales y hierbas y, solo, me entregoa mis sueños preferidos. No son sueños en los queviva acontecimientos concretos, sino que son másbien inspiraciones sutiles apenas sensibles, paralos que no tengo palabras ni imágenes. ¿De dóndevienen? No puedo decirlo.A medida que el tiempo pasa, esas suaves inspira-ciones se vuelven más evidentes. Todavía notengo palabras ni imágenes para dar una idea másclara, sino un sentimiento que se traduce en miconciencia como imágenes comprensibles. Es elsueño de un servidor sin tiempo de inactividad


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–downtime–8 o limitación de nivel, de hecho, sinlímite, donde nadie tiene necesidad de perder paraque algún otro gane. Donde no se juega ningúnpapel que sea el mejor, donde no importa que seaen esta o otra banalidad el mejor, sino donde cadauno es el mejor simplemente porque cada uno espercibido y estimado como un ser único y aprecia-do en su singularidad como tal; donde ningunalucha ni ningún conflicto existen, porque las cosasson tal como son; donde nadie tiene necesidad dedesaparecer para dejar aparecer otra cosa, y ningu-na alegría lleva la semilla de la siguiente decep-ción. Todo es atravesado e irradiado por un signi-ficado de gran valor para una profunda realiza-ción.Mientras tanto este deseo se ha vuelto para mí lomás importante de todo. Las diferentes ocupacio-nes que antes siempre tuve en Vidas Pasadas (LastLife) pueden desaparecer, he acabado con ellasdesde hace una eternidad. Estoy, en gran parte,liberado, alejado de mis compañeros.Yo era un tipo portentoso que, en cierto momento,se comprometió en otro camino. Siempre mante-nemos contacto y siempre hablamos, pero por cos-tumbre y por simpatía mutua, como un ritual. Mehe vuelto un extranjero en medio de mis amigos,solo en medio de la multitud; alguien que pareceindiferente a todo salvo a este «Único», del quecarezco y al que jamás he visto y, en verdad,jamás debería sentir Su ausencia, ya que «real-mente» no Le conozco en absoluto…Me viene la idea, que me parece confusa, de queinteriormente no estoy solo, ¿pues cómo decir que

carezco de algo que no conozco?

EFECTO REFLECTOR Y justo en el período en elque me preocupo seriamente de mi estado mentalrecibo, inesperadamente, una carta. Esto tambiénsucede en Last Life. La carta no es ni larga niextraordinaria, pero como expedidor sólo hay unapalabra «amigos». Y esta carta cambia todo paramí. Esta carta me dice en unas pocas frases y sinvacilación, que la figura del juego es solamente elreflejo de la verdadera conciencia en el mundo deljuego de Vida Pasada, Last Life. Mientras que laverdadera conciencia está orientada únicamentehacia los actos del jugador en el mundo del juego,es como si fuese prisionera y no tuviese ningunaidea de su verdadera naturaleza, ni de la delmundo. Por esta razón no puede responder ni a suverdadera naturaleza ni a su auténtico destino.En la mayoría de los jugadores, la conciencia ori-ginal está aniquilada completamente, invadida porel juego, asfixiada por la figura del juego y deljugador que la dirige. Sin embargo, es añadida, sise acaba por tener bastante inanidad, saturaciónpor las repeticiones sin fin ni objetivo del juego,entonces aparece en la conciencia del jugador unespacio libre. Este espacio estaba antes totalmenteocupado por los sentimientos de que había que irsiempre más alto, más lejos, más rápido… Ahorabien, en este espacio libre surgen entonces algunossentimientos intuitivos como aquellos que me ale-jaron, me libraron totalmente, de la única realidadque yo conocía.Esto se ha abatido sobre mí como un trueno. Todo

Me desconecté.Luego todo se ha vuelto diferente, nuevo

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lo que creía saber, todo lo que, aparentemente,había considerado como absolutamente verdaderoe importante se disipó ante mi mirada interiorcomo ocurre a continuación de una silenciosaexplosión.Entonces hice algo que hasta entonces jamás habíapodido imaginar porque jamás había sido cons-ciente de que ello podía hacerse: me desconecté.Entonces todo se ha vuelto diferente, nuevo. Seme han abierto ojos que no eran los míos. Y con-templo un mundo que no tiene nada que ver con elque conocía; que por consiguiente es tan originalcomo el origen lo es de su imitación. Se trata de una conciencia al lado de la cual la míaparece como un átomo al lado del Sol; y quien veeste mundo con esos nuevos ojos lo declara verda-dero; se encuentra en él como en su casa y es unocon él. Y veo en él que yo aún soy yo, pero queestoy unido a la totalidad de todas las cosas. Todoestá en todos, todos son uno con todos y yo formoparte de ello. Soy un átomo de ese sol y mi radia-ción forma parte de la de ese sol. Así es comosiempre ha sido y siempre será.Tras un período infinito en el que he contempladomudo y con gran sorpresa este mundo maravillo-so, he hecho la única cosa que sabía y podíahacer: me he vuelto a conectar. No puedo abando-nar simplemente el servidor mientras todavía hayajugadores que no saben quiénes son y lo que sonen realidad.Pero el servidor y los administradores ya no meretienen. Yo me sirvo de mi servidor pero ya no leestoy subordinado

1.Textura: modelo repetido sobre el que el

ordenador calca una estructura con el fin de

reproducir la impresión de un objeto espacial.

Existen estructuras para la madera, la piedra,

la piel, el agua corriente.

2. Lag:Tiempos de espera – retrasos en la red

que se manifiestan durante el juego como pau-

sas obligatorias, y en casos más graves, hay inte-

rrupción de la conexión.

3. Quest - Búsqueda: misión y viaje de un

caballero de la Tabla Redonda.Aquí, una

misión que recibe un jugador de un NPC a

cambio de una recompensa adecuada.

4. NPC («non playing character»): figuras vir-

tuales creadas durante el juego, con las que el

jugador entra en interacción. Las NPC pue-

den ser vendedores, entrenadores de agilidad,

mercenarios, mesoneros, etc.

5. Raids: Expedición punitiva total sobre un

dominio contra los temibles adversarios que

sólo pueden emprender jugadores en grupo,

bien armados y experimentados. La experien-

cia que se adquiere en ella es importante y

los objetos muy codiciados.

6. Guilda: unión entre los jugadores que se

ayudan mutuamente haciendo un raid juntos,

por ejemplo.

7. Servidor: un servidor es un ordenador téc-

nicamente sofisticado que transmite grandes

cantidades de información en una red (por

ejemplo, Internet) y provee rápidamente a

otros ordenadores. Él «sirve» los datos.

8. Downtime: El tiempo en el que el Servidor

no trabaja, porque no se puede usar o está

en reparación.


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La vida es bella.Y la vida es cruel.¿Cómo la belleza, aunque transitoria, puede

tocarnos tan profundamente, conmovernos y mara-villarnos una y otra vez?¿Qué energía se oculta detrás de la belleza de lavida?¿Está la belleza muy unida con la sabiduría y nocon la crueldad?Entonces, ¿intentaría la sabiduría de la vida expre-sarse en la belleza, puesto que la armonía, queabarca como fundamento la belleza, no conocelucha, ni venganza, ni crueldad?¿Por qué la crueldad es realmente necesaria en lavida?¿Se trata quizás de una vida cruel provista de sabi-duría?¿Y acaso la exterminación sería un mal necesariode la vida como lo sugieren, por ejemplo, elAntiguo Testamento, así como Visnú y Alá?¿Y qué es lo que la pretendida sabiduría de lacrueldad puede enseñarnos en la vida?En el curso de las estaciones, vemos en la natura-leza los sucesivos episodios de la armonía, quellega al reposo y, finalmente, muere. A menudo,esto sucede en plena belleza, piense en la magnifi-cencia del follaje en el otoño. Más tarde es segui-do por el desplome y el desmoronamiento.La crueldad, el aniquilamiento, siguen a laarmonía.La tempestad sacude los ramajes sin que importeque sólo arranque la madera muerta.¿Qué pensar de las víctimas de las catástrofesnaturales; o de la relación presa depredador por

medio de técnicas de caza y de huída cada vezmás refinadas?Pero todo esto son juegos de niños al lado de lacrueldad, al lado de lo que los hombres se permi-ten entre ellos y con los animales.Así la belleza, en medio de sufrimientos, violen-cias y crueldades, en realidad, sólo es un débilconsuelo y, sobre todo, transitorio.La experiencia del sufrimiento, de la crueldad y dela violencia puede desesperarnos. El alma que hasoportado demasiado da testimonio de ello en elsiguiente poema:

Ya no soporto la penani los rostros llenos de lágrimasni puedo llevar ningún sufrimiento humano,ni aligerar los efectos del malcomo tampoco consolar a aquellos desesperadosque continuamente son rechazados.Las víctimas de traición, se lamentan,no obstante, no quiero escucharlas.

Oh alma, ábreme los ojos,ofréceme piedad sin lágrimas,como envoltura de amor,cual manto, lleno de paciencia.

¿De dónde proviene realmente la sabiduría unida ala belleza?¿Es esto la apaciguadora belleza, la intocable, lainatacable belleza que ya no reparte,sino que, radiante, se mantiene a distancia de suentorno?¿Es a consecuencia del respeto o de la autoridad

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la palabra nueva

Alocución pronunciada en el simposio «La escuela de la sabiduría dela vida», 27 de noviembre de 2010 en Renova por Frans Spakman

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natural por lo que se mantiene a distancia?¿Permanece la sabiduría guardada en la belleza?¿Dónde reside la sabiduría de la vida y dónde seencuentra quien la enseña?Como dice Mirdad: si permanecemos en la paz,creamos la armonía alrededor de nosotros. Si noestamos en paz, entonces se produce la devasta-ción a nuestro alrededor.La condición de la belleza es, por consiguiente, lacalma y la paz interior total.Conocer esta condición y actuar en consecuenciacomprendiendo y siguiendo cada vez mejor elcamino interior; tal es la sabiduría.Muchos conocen la condición y desean la pazincomprensible para nuestra inteligencia alimenta-da por nuestros sentidos. La desean como unaposesión interior.Saben que esta posesión no se puede vender.Pues la belleza no conserva la sabiduría, sino quela belleza muestra su esplendor a partir de la sabi-duría.Esta sabiduría, en tanto que posesión interior y entanto que fuente, es como el océano.«La Palabra, Dios, es un océano», dice Mirdad.«Un crisol es la Palabra de Dios, la Palabra nuevaes la Palabra creadora; lo que ella crea, ella lohace fundirse en unidad, no hay nada que tome devalor ni nada que descarte porque carezca devalor».¿Cuál es el ritmo de la nueva palabra?Ella es fresca y transparente; y Mirdad recomien-da buscar el conocimiento de esta palabra.¿Cuál es el ritmo de la palabra nueva?Este ritmo es el de una danza porque la vida parti-

cipa de él.Es la palabra viva que las coordenadas del tiempoy del espacio hacen revolotear; las vibracionesintangibles que de vez en cuando cuajan conbelleza perceptible.Es la cualidad que se puede capturar pero que seda continuamente, es sabiduría de la vida, la sabi-duría plena, que invita a buscar su fuente.A decir verdad, esta sabiduría se esfuerza por inci-tarnos a ir hacia su fuente. Y si allí dejamos pene-trar en nuestra conciencia su atracción y su belle-za, por ojos que pueden ver y oídos que puedenescuchar, no podemos ofrecer ninguna resistencia.Entonces seducidos por la belleza, aspiramos a lasabiduría.Así vista y oída, la filosofía no es un asunto inte-lectual o mental, ni el arte astucioso del racioci-nio, pues la verdadera filosofía no tiene ningunanecesidad de educación mental.La propia vida en tal plenitud y belleza puede con-ducirnos a desear el Único.Y así, por esta belleza y navegando según la brú-jula de nuestros puros deseos, nos aproximamos ala fuente interior de la sabiduría y del conocimien-to del camino para abrirse a la Gnosis única yllena de equilibrio que nos incita a transformarnoscon una fuerza estimulante.Es una belleza que dispensa y supera la distanciaen lugar de crearla.Es la sabiduría que unifica gracias a la nueva pala-bra invitándonos a una unión, a unas «bodas alquí-

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micas».«Lo que ella crea, lo funde y hace una unidad»,dice Mirdad de la nueva palabra.Muchas palabras no pueden ser nuevas ni fuertesporque su significado y contenido, por sus usosmúltiples, se gastan y se desvalorizan.Por así decir, es una inflación del significado, porejemplo, de la palabra verdad o de la palabra sabi-duría. Podemos sumar los resultados de muchasbúsquedas según las cuales la verdad, la sabiduría,la bondad no tienen una existencia objetiva. Aligual que la belleza, ellas se marchitan y entoncesya no tenemos apoyo para encontrar la sabiduríainterior, el camino que conduce a la fuente, elcamino de esta fuente interior oceánica. El conoci-miento seguro de esta noción se pierde como en laefervescencia de la renovación de la palabra quees Gnosis.No obstante, para referirse y llamar a la existenciaa la verdad, a la sabiduría, a la bondad, se hablamucho de la verdad absoluta, de la sabiduría abso-luta y de la bondad absoluta.Por lo tanto, el término absoluto ha sido descarga-do de su fuerza relativa y de su significado llenode infatuación. Sin embargo, también es la fuerzaexpresiva de ese simposio, la propia vida nos ofre-ce la experiencia y la sabiduría como camino inte-rior; ningún concepto exterior absoluto le conduci-rá hacia el interior, les hará adquirir una tan realposesión interior.El camino que va desde el exterior hacia el cono-

cimiento interior necesita de la nueva palabra.Ésta hace actuar directamente a la comprensión alnivel deseado y hace posible la transformación.La particularidad de la nueva palabra es el valorde su radiación.La nueva palabra irradia en un tiempo que es unvalor a medio plazo. ¡Ella no carece de valor, sinoque posee un valor atemporal!Una de sus particularidades es, además, que estafuerza nueva gnóstica penetra sin dificultad ennuestro sistema, siendo el factor de una transfor-mación en nosotros, de un cambio energético, deun suave proceso ígneo. Ella penetra sin dificultady, sin embargo, es un factor excitante, inflamador.

Con toda la sabiduría de este mundo, con nuestrolenguaje en imágenes y letras, es imposible depronunciar, articular la nueva palabra. Imposibleencender el fuego de la nueva palabra.Entonces, ¿no existe un punto de partida, unaorientación fundamental de la sabiduría interior?Por ejemplo, ¿la conciencia, el alma, la chispa deEspíritu?Y volviendo a lo ya expuesto, ¿qué representan laspalabras que están gastadas, desvalorizadas y susimágenes mentales pierden su fuerza a la larga yson borradas por la vida habitual?Es probable que vivamos también en un tiempo enel que la deriva y la desvalorización de las pala-bras son más fuertes que nunca. Los «hype» (pro-ducto mediático de los medios de comunicación)son cortos pero pesados en nuestra sociedad y lasexperiencias se debilitan hasta que acabemos porpreguntarnos hacia dónde nos dejamos arrastrar…

la palabra nueva 35

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¿Cuál es la condición para encontrar y posibilitarla entrada en nuestro ser filosófico lleno de aspi-ración a la nueva palabra, la palabra inconmen-surable?¡Olvídese de usted mismo!Para olvidarse de sí mismo uno debe estar en símismo.Si está conmovido, si se sorprende, si se ocupa deotro, si en su trabajo puede renunciar a su propioplacer, a la satisfacción de sus propios recuerdos,a su amor a los beneficios, a sus maniobras paraconsolidar su posición, a conservar su poder,entonces la fuerza remolinante que es la vida ver-dadera no encuentra ningún obstáculo en su siste-ma. En efecto, entonces la nueva palabra le pene-trará en esta vida en forma de vibración de sabidu-ría en su microcosmos al nivel donde la transfor-mación es posible.

Si es conmovido, usted se funde.Para Mirdad es necesario que, debido a la nuevapalabra, usted se fusione en una nueva unidad.Si es afectado, entonces es conmovido, ¿usted esde la misma opinión, no es cierto? Y tocado, per-turbado, fuera de sí, usted se olvida de sí mismo.

Es la sabiduría de la vida, usted es una gota de lapropia sabiduría oceánica.Ahora, se trata de ser uno mismo, y no se trata defundirse con lágrimas de emoción en el océano,sino de dejar que la nueva palabra haga, en armo-nía, su trabajo en usted.Debe recordarlo y, a la vez, mantenerse firme.No tema que esto sea un intento egocéntrico

lamentable. Ahora usted será siempre conscientede su alma, vivirá en la conciencia del alma y notendrá ninguna necesidad de empuñar, forzar ytodo lo demás. Sólo sea usted mismo.Esto se puede comparar con la música, ustedpodrá ser tocado y conmovido; si usted tieneconocimientos musicales, recordará ciertas melo-días y sonoridades que le harán sentir la danza dela vida durante un momento.No se trata de coger este momento o de gozar deél, porque usted sabe que es imposible, sino tam-bién porque sabe que esto no tiene ningún sentido.El valor no reside en una calidad que hay queganar, el valor reside en los momentos en los quese atreve a ser usted mismo y elige, reconoce elproceso de la disolución hacia una nueva unidad yquiere darle una posibilidad.De esta manera actúa la nueva palabra, así escomo siempre ha trabajado, dando un objetivo a lavida.Así es como nos lo plantea la propia vida y, porello, la nueva palabra no tiene el tiempo pordimensión.Porque no conoce el tiempo.Ella es intemporal y, sin embargo, está aquí yahora

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árbol del mundo 37

Recuerdo a los gigantes,nacidos antaño,que en un tiempo lejanome educaron.

Y Völuspá, la vidente, prosigue:«nueve moradas recuerdo,nueve reinos del mundo,del majestuoso árbol del mundolas profundidades de sus raíces».

En un Pentagrama precedente (nº 5, 2010)escribimos: Los mitos reunidos en la Eddahablan de misterios del desarrollo del

mundo, tanto del gran mundo como del pequeño.En estos versos, la vidente nos da una visión. Ellacontempla los nueve mundos en devenir, ve lasnueve ramas del árbol del mundo del devenirhumano, el fresno primordial, Yggdrasil, como lollama la mitología germánica. Este fresno-del-mundo es un reflejo cosmológico del universo. Élsimboliza el punto central intemporal y eterno delmundo; lleva y sostiene el universo, mantiene la

cohesión del mundo. Él refleja tanto una estructu-ra espiritual como un impulso con vista a una evo-lución.Las nueve ‘patrias’, los nueve mundos, dan unaimagen de la edificación nónupla de la creaciónque se refleja en el hombre nónuplo. Nueve nive-les de conciencia en desarrollo están ante noso-tros: las tres veces tres aspectos del cuerpo, delalma y del Espíritu, en estrecha relación. En elcuerpo, hablan el alma y el Espíritu. En el alma seexpresan tanto el cuerpo como el Espíritu. En elEspíritu, alma y cuerpo se desvelan.

LAS RAMAS DEL ÁRBOL YGGDRASIL ¡Miremoscomo las ramas de Yggdrasil se extienden sobre elmundo entero y alcanzan el firmamento! La coro-na del árbol (espiritual) es Asgaard, la fortaleza delos Dioses. Es el cosmos de los Ases, los Diosesque viven en la Luz. El principio supremo, eternoy espiritual en el Asgard es Gimle, la auroranaciente. Cuando Asgard sea un día aniquilado enRagnarök -el punto del viraje, del cambio de lostiempos- es Gimle quien hará posible la renova-ción. Los Ases o más bien Bifröst -el puente delarco iris donde la deidad blanca, Heimdall, lafigura de luz, monta guardia con su espada y sucuerno- une el mundo de los Dioses al de los sereshumanos. Los seres humanos llaman a ese puentearco iris. Es una esfera particular del alma que unelo «alto» a lo «bajo», el cielo a la Tierra. Esepuente es indestructible mientras dura un período.Pero a la salida de un período de desarrollo, esepuente se disuelve. Como ramas que se extienden,las raíces de Yggdrasil recubren el mundo entero.

árbol del mundoEn el artículo precedente, citamos los versos 2del cántico de la Edda:

Innumerables mitos nos han sido transmitidos por las civilizacionesde los períodos culturales más diversos. Ellos revelan los conceptosque tenía la antigua humanidad sobre la aparición del mundo,sobre la actividad de las fuerzas de la naturaleza, sobre los dioses,sobre lo que nos ocurre después de la muerte.

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También aquí hay tres aspectos. En una de las raí-ces que conducen hacia lo alto, a los Ases, losDioses, viven los seres humanos. Su morada sellama Midgard, «el mundo intermedio». Ese lugarestá rodeado por un círculo exterior, Utgard, elreino de los gigantes de hielo, enemigos de losAses. Todos los reinos habitados están rodeadospor la serpiente del Midgard, que corresponde enalgunos aspectos a la serpiente Uroboros. Es elequivalente simbólico de la serpiente cósmica(Kundalini), que encierra el mundo de los sereshumanos como un anillo kármico. Ella crece inde-finidamente, pero siempre permanece adormecida,como la serpiente Uroboros, hasta que estalla lagrandiosa lucha final contra los Dioses. La ser-piente se desenrolla (se abre el círculo) y, enton-ces, desvela el lado destructor de su doble natura-leza.Allí donde moran los seres humanos se encuentrala fuente de Urd. Es también allí donde los Diosesse reúnen cada día. Es la fuente del destino, lafuente de las tres Nornas: Urd, Skuld et Werdandi.Las tres se reúnen alrededor de la cuna de cadarecién nacido y le transmiten su destino. Entreotras, tienen la tarea de rociar diariamente el árbolcon el agua curadora y así conservarlo siempreverde. Como relata uno de los cánticos de la Edda:«el fresno Yggdrasil soporta más injusticia de laque los seres humanos son conscientes».

LAS RAÍCES DEL ÁRBOL Los seres humanosactúan en la polaridad de las fuerzas «de arriba» y«de abajo». Lo que ocurre tras su muerte estádeterminado por sus propios actos durante la vida.

Los valerosos guerreros que caen en el combateson conducidos por Odín hacia arriba, el Walhalla,la morada de los héroes caídos, que se encuentraen Asgaard. Allí se ejercitan en el combate y, bajola guía de Odín, forman la «jauría salvaje» prestapara irrumpir en el mundo de los seres humanos.Las almas de los seres humanos muertos de otramanera van al Helheim. Helheim o Helgard es elInframundo de la mitología nórdica, el reino de ladiosa de la muerte Hel, la hija del semi-dios Loki.Este dominio se encuentra bajo la segunda raíz delárbol Yggdrasil, allí donde las serpientes roen elárbol; también allí merodea el demonio devoradorde cadáveres, el dragón Nidhögg.Un lugar frío y lúgubre. Bajo esta raíz brotan de lafuente los ríos de agua glacial que arrastran todolo que ya no puede vivir o ya no quiere hacerlo.Esta corriente de muerte vela al mismo tiempo porla renovación, porque arrastra irresistiblemente lasfuerzas muertas, los depósitos, los obstáculos, laslimitaciones y las dificultades, purificando asíestos dominios con vistas a un nuevo crecimiento.

Junto a la tercera raíz, se encuentra finalmente lafuente Mimir. El gigante Mimir vela sobre la fuen-te de la sabiduría, de la razón, de la memoria.Bebiendo cada día de la fuente de sabiduría,Mimir pasa pues por el más sabio de todas lasentidades inmateriales y el propio Odín (Wotan) amenudo le pide consejo. La esfera de Mimir escomparable al concepto que el esoterismo actualconoce como el «banco psy» o la «crónica deAkasha» de la tradición oriental: una red vibrantede energía dentro de la cual todo y todos son

El fresno del mundo de la mitología nórdica parece corresponder al tejo. El tejo jamás pierde su follaje verde y, porconsiguiente, era sagrado.Además emite un gas que, en tiempos calurosos, puede provocar alucinaciones en los sereshumanos. Su longevidad es grande. En Escocia se ha encontrado un tejo con más de dos mil años de antigüedad.También es muy utilizado en los rituales chamánicos a causa de su savia que puede causar experiencias de muerteinminente.Tras permanecer suspendido nueve días en el árbol, Odín recibió la sabiduría y la inteligencia de las runas.

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conectados de modo constante. Nada se pierde enesta ‘tela’… experiencias, acontecimientos, pensa-mientos, actos de todos y de cada uno son almace-nados allí y están a la disposición de cualquieraque sea lo suficientemente puro, sin prejuicio ylleno de amor para echar allí una ojeada. Cuandoel propio Odín pide beber un trago de la fuente de

la sabiduría, debe sacrificarle un ojo a Mimir.

UN ESPECTÁCULO INTERIOR Desde que lavidente habló del fresno del mundo Yggdrasil, desus raíces y de su corona, quienes escuchaban vie-ron esas imágenes ante ellos. Ellos percibieronesas cosas de forma muy diferente a la que noso-

Representación del

fresno del mundo,

Yggdrasil, Johann

Wilhelm Heine, 1886

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tros, hombres modernos, estamos habituados. Estafacultad crítica que distingue lo que es entendidopor el individuo que escucha, ellos no la conocían.Se entregaban totalmente a lo que se imprimía ensu fuero más interno, es decir, al patrón vital queyace, como base de la existencia, tanto en elmacrocosmos como también en el pequeño mundodel ser humano. Al nivel de la primera raíz,comenzaron a experimentar su vida, el desarrollode su conciencia. Experimentaron los mandamien-tos de los Dioses y aprendieron a asumir su propiaresponsabilidad cuando no se comportaban segúnestas leyes universales. De este modo, sintieron laproximidad de la fuente del destino. En la segundaárea de la raíz, descubrieron las profundidades quehoy llamamos el subconsciente. A su muerte,experimentaban su inmersión inexorable en él, sino se manifestaba en ellos al menos algo del divi-no valor de Odín. ¡Por esto el combate era tanimportante a sus ojos! Porque el valor del sacrifi-cio de sí mismo, en el curso del combate contralas fuerzas y las propiedades de la naturaleza,constituía las premisas de un desarrollo de la con-ciencia que sería finalmente coronado en Walhalla.Y por fin se establece una relación con el tercercampo raíz, allí dónde nace la sabiduría. En ellos

todavía hablaba algo de la memoria de la naturale-za en la que está inscrito todo lo que jamás se pro-dujo. Entonces llegaron a comprender por quéhabía guerra: porque el hombre adquiere la sabi-duría sólo cuando, en su ser interior, lo espiritual ylo natural libran un combate por el corazón.

LA MORADA RESONANTE DE ALEGRÍA EN ELJARDÍN DE LOS DIOSES En la cima del árbolYggdrasil, por su corriente intrépida, el ser huma-no capta las energías del puro Ser espiritual. Aquí,en Asgaard, se encuentra «la morada resonante dealegría», Gladsheimr, una de las tres moradas deOdín. Se trata de un nivel, de un campo particularque los antiguos pueblos nórdicos personifican yreverencian como la mayor divinidad. Odín moraen Gladsheimr, pero también frecuentemente enValaskjalf. Es en su sede Hlidskjalf donde contem-pla a lo lejos los nueve mundos. La mitologíaindica, por otra parte, que se trata de una divinidadque aún progresa en amplitud y profundización,por su lazo con los seres humanos. La divinidad‘se expansiona’, por decirlo así, cuando el serhumano puede disponer de nuevo del ojo de Odín,la pineal - la epífisis; en efecto, es el órgano conel que el ser humano puede «ver» en Gladsheimr,

Las tres NornasLa fuente Urd, la fuente del destino, se encuentra al pie del árbol Yggdrasil. Ella está oculta en las profundidades delsubconsciente de cada ser humano. Es allí donde moran las tres mujeres sabias, las tres Nornas: Urd,Werdandi y Skuld.Urd significa origen, el pasado, y su acción se extiende desde el pasado hasta el presente,Werdandi, que hace quealgo devenga, y Skuld determina el destino futuro del ser humano. Las diosas del destino tejen los hilos del tiempo yunen juntos pasado, presente y futuro.Mientras el ser humano aún no era consciente de sí mismo, el tiempo no existía para él.Todo era presente.Ask yEmbla, las primeras formas humanas de la naturaleza que Odín encontró «en la orilla» estaban «privadas de fuerza».Sin experiencia del tiempo y sin inteligencia de las leyes espirituales, no existe responsabilidad ni ningún destino. Sinembargo, el desarrollo se prosigue. Las Nornas dieron a los seres humanos la conciencia del tiempo. La materializa-ción creciente impulsó a los seres humanos en la dimensión de la percepción y de la experiencia consciente delespacio y del tiempo. Lo que era primero intemporal en un ‘aquí y ahora’ eterno se transforma en presente en unpasado y un futuro. No obstante, con su mirada atrás, la conciencia comenzó a reconocer sus propios actos y a proyectar su visión hacia delante. El ser humano adquirió conciencia de las energías que provenían de lo espiritual.De esta manera el ser humano se puso a reflexionar sobre su origen y su destino.Los hilos del destino, tejidos por las Nornas, podemos verlos como el karma que actúa de una encarnación micro-cósmica a otra y, de esta manera, es como un hilo de la vida que une todas las encarnaciones entre sí.

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la morada resonante de alegría en Asgaard, el jar-dín de los Dioses.Desde ese lugar desciende cada día haciaMidgard, en el centro del cuerpo. Cuando lo divi-no se despliega de forma efectiva en un ser huma-no, Odín es el símbolo de las propiedades de laconciencia del alma-Espíritu. En la lengua mitoló-gica germánica, es el salvador radiante, inmacula-do, el bardo inspirado, señor del lenguaje y de losescritos. No obstante, si un ser humano se encuen-tra todavía bajo el impulso de las fuerzas de lanaturaleza, entonces experimenta a Odín comouna amenaza a su estado de ser, como un ser vehe-mente, lleno de rabia, asfixiado de sangre, como elguía de los ejércitos de farrucos guerreros: símbo-lo de la fuerza impulsora del Espíritu, que incita alser humano a evolucionar o, en el caso de unareacción negativa, le hace volver a caer en el abis-mo del Helheim.

SUSPENDIDO DURANTE NUEVE NOCHES ENEL ÁRBOL VENTOSO Los mitos todavía relatanque Odín estuvo suspendido nueve noches en elárbol del mundo. Lo divino ha debido conducir auna lucha en él, a través de nueve estados de con-ciencia. Entonces aparecen nueve esferas, nueve

reinos del mundo, pues el brasero del Espíritu queles hace nacer se inflamó en el universo.¡Todas las chispas, que un día provinieron delEspíritu, recorren un mismo camino! El Hombre-Espíritu atraviesa cada esfera. ¡Es el camino del«valeroso vencedor», del combatiente glorioso!Nueve desarrollos sublimes, en el plano físico, enel plano del alma y en el plano espiritual, a travésde tres veces tres fases, a lo largo de las nueveramas del árbol de vida, desde la raíz a la corona,unifica la conciencia espiritual, Odín, en sí mismo.Esta grandiosa evolución conoce grandes peligrosen el plano inferior, en la esfera de la materia.Éstos se demuestran por el hecho de que la razónobstinada comienza a marcar la tónica y situar alcuerpo en primer plano, bajo la forma del semi-diós Loki: es el intento de desviar del mundo espi-ritual, de Gladsheimr, la fuerza de voluntad delguerrero puro y concentrarla en intereses persona-les. Loki corresponde a Lucifer. El descubrimientode la voluntad personal es una experiencia fasci-nante al tiempo que terrorífica para el joven ego.Contemplado según el nivel de conciencia recien-temente alcanzado, ve su tarea, su responsabilidady los peligros en su camino, lo que crea en él unaimpresión de espanto. Cuán unido está el desarro-llo del ser humano al árbol del mundo se demues-tra en el término «üggr» que significa temblar oespantarse

Estelas rúnicas grabadas en piedra,en Södra Ving,Höderum, Suecia.El texto dice:Tulir y Burnir hicieron esta estelarúnica para Buri yKlaka, sus hijos.

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En nuestra época, más que nunca, uno se pre-gunta cuál es el sentido más profundo de lavida. El gran místico alemán, maestro

Eckhart (1260-1328), conocido por sus enseñanzasreligiosas y filosóficas de Occidente, de Grecia, deEgipto, del Próximo Oriente e incluso de Asia, denuevo retiene la atención. Su religión sobrepasatodas las confesiones. Es como si él se mantuvieseen la cima de la montaña sabiendo que todos loscaminos del valle se juntan allí, en la cumbre.Hoy, reconocemos que no retrocedía ante lo inson-dable, investigando lo inconmensurable y que erael más grande anunciador de una religión cósmicauniversal en Occidente.Johann Eckhart o Eckhart perteneció a la orden delos dominicos (o predicadores). Esta orden religio-sa se distinguía por sus pretensiones intelectuales.En el siglo XIII, bajo la dirección de su fundadorGuzmán (Santo Domingo), los dominicos bruñe-ron las armas mentales más mortales para suscitarla cruzada contra los albigenses: atizaron el odio

en España y en el sur de Francia, agudizando sumente intelectual con el fin de rechazar las ense-ñanzas cátaras. Al principio del siglo XIV, seencarnizaron contra los últimos grupos de cátarosdiseminados con interrogatorios de una insoporta-ble crueldad asegurándose además, por la inter-vención del poder secular, de que el resto de losseguidores sufrieran las más espantosas muertes.No obstante, la obra liberadora, inspirada por laFraternidad, se prosiguió en Occidente donde, afalta de algo mejor, su actividad a menudo tomóforma en el propio interior de las órdenes religio-sas existentes. Y esto ocurrió por la sencilla razónde que no existía otra posibilidad. Ésta es tambiénla fuente que ocasionó importantes intentos derenovación y de reforma de las órdenes monásti-cas. Piense en Waldo, en el origen de los movi-mientos valdenses; en Lutero; en los filósofos her-metistas italianos tales como Marsilio Ficino yPico de la Mirandola. ¡No es extraño e incluso iró-nico constatar que la orden de los dominicos,

ESTUDIO: MAESTRO ECKHART, UN CAMINOHACIA LA CONCIENCIA CÓSMICA

un guía parauna mística prácticaNuestro deseo se dirige hacia lo eterno, ¡pero en verdad es lo eterno loque lleva su deseo hacia nosotros! ¡Quienes buscan a Dios son, de hecho,‘buscados por Dios’!

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orden que los gnósticos habían aprendido a con-templar con la necesaria cautela y reserva, aparez-ca como uno de los medios de cultivo donde par-tieron los primeros impulsos nuevos de una liber-tad interior creciente! Es sorprendente y bastantedifícil comprender cómo, a despecho de todo, loUniversal siempre sabe penetrar hasta el corazónde los seres humanos que están dispuestos, con elimpulso de todo el ser, a ir más allá de lo que tras-ciende el alma natural.A comienzos del siglo XIV, la orden de los domi-nicos todavía estaba discretamente activa en laregión de Estrasburgo. Cuando, después de muchotiempo, la fe se había vuelto un asunto de teólogosen las universidades, cuando el maestro Eckhart,basándose en una inspiración reencontrada, liberóla fe viva de las ficciones científicas entonces envigor. Estas tendencias de la ciencia eran muybien conocidas por Eckhart que se había formadoen el monasterio donde Alberto Magno enseñaba ydonde la fuerte influencia de Tomás de Aquino,fallecido poco antes, era aún muy sensible.Alumno ejemplar, Eckhart siguió una brillantecarrera. Siendo joven, fue invitado como profesoral Priorato de St. Jacques en París, uno de los cen-tros religiosos más famosos de la época. Incurrióallí en la enemistad de los franciscanos porque, enun debate con ellos, ganó. En este debate emitiósu opinión sobre la unión del ser humano conDios, gracias a una conciencia interiorizada y mís-tica. Allí, por primera vez, declaró que lo divinose encontraba en el corazón como «chispa divina»,y que en cada uno resonaba la llamada para vol-verse un hijo de Dios, como el mismo Cristo.

Eckhart fue un sutil maestro en teología, reputadoen materia de escolástica que tan poco evoca anuestros contemporáneos. No obstante, él prefiriótransmitir a sus compatriotas, en lengua alemana,la pura enseñanza del principio de «Dios en el serhumano». ¿Cómo puede crecer el alma? En quéconsiste la ética del corazón? ¿Dónde puedeencontrar el ser humano su ideal? Eckhart insistíaen el principio de la presencia en cada uno de laschispas de Dios, y sobre esta idea el alma humana,vehículo de la chispa divina, recibe el poder depurificarse de todo egocentrismo. Es algo diferen-te a seguir las reglas. Eckhart declaró: «Diosjamás ha dado un modelo de vida determinadopara la salvación del hombre…» Por eso es nece-sario ser penetrado por la presencia divina, anima-do por el Dios bien amado que está en nosotros,de forma que esta presencia pueda irradiar denosotros sin que nada especial sea emprendidopara ello.Tal es la sencilla y auténtica base del no-yo para lavida crística y la verdadera ética, que no se fundenen ningún ideal particular. Así es liberado el cami-no para el alma que puede elevarse hasta su unióncon la «divinidad» y «fundirnos en ella» o, comoEckhart decía, «desvanecerse en la Conciencia quepenetra al ser humano y a todo el universo».A causa de la limitación que le imponían sus supe-riores, Eckhart debió pagar su valentía y su fran-queza negando su enseñanza. Acusado, e inclusoperseguido, la gravedad de su situación fue tal quese vio obligado a dirigirse a Aviñon para visitar alPapa en su palacio, con el fin de defenderse.Según él, había demostrado su punto de vista con

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éxito, pero no tuvo conocimiento del veredicto. Enel camino de regreso de Aviñón, murió de modoenigmático.Desde ese momento, la Iglesia no supo qué hacercon Eckhart y sus partidarios, esos nuevos místi-cos tan escuchados. Nosotros sabemos que una desus propuestas fue juzgada herética. Pero lainfluencia de esa corriente no pudo ser refrenada.Los «amigos de Dios» y seguramente también susalumnos Tauler y Jan van Ruysbroek, entre otros,todos ellos contados entre los místicos renanos,jugaron un papel importante en la concienciaciónde los buscadores de la Edad Media de la presen-cia en nosotros del Reino de Dios.

En este libro, el autor, K. O. Schmidt nos conducepor el camino de la conciencia cósmica. Él presen-ta las tres etapas del desarrollo de ese trabajo inte-rior, en total diez etapas a escalar:Las cuatro primeras etapas constituyen la fase dela interiorización y purificación.Las tres siguientes, la fase de la espiritualización oiluminación.Las tres últimas, la fase de la divinización o unióncon lo divino

Karl Otto Schmidt (1904-1977) el autor de estelibro escribió un centenar de obras sobre los temas dela voluntad, la meditación, la mística, la vida y la muer-te, fundándose en sus experiencias de la inmortalidadde la esencia interior, del principio intrínseco del serhumano y de su toque por la Luz.A partir de 1930, representó a Alemania en los movi-mientos internacionales que representan «el Enfoquefundamental de las religiones». Por esta razón fuearrestado en 1941, sobrevivió a su internamiento en elcampo de concentración de Welzheim.En 1970, fue llamado al présidium de la Liga para unaReligión Universal (Liga voor Universele Religie). En1972, la Cruz del Mérito de la República Federal deAlemania recompensó su obra. Murió en 1977 enReutligen,Alemania.Tras su muerte, fue honrado con eltítulo de Doctor Honoris Causa de la «United Churchof Religious Science» de Los Ángeles.

Rozekruis Pers Haarlem

ISBN 97890 6732 387 1

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pentagramaLectorium Rosicrucianum

MAY/JUN 2011 NÚMERO 3

Vivir según el principio del alma nueva

Pieter Mondrian, pintura del vacío

Edda, el Árbol de la Vida

¿Iluminación sobre un canapé?

Un cuento de Grimm

La palabra nueva:

la salida del ciclo de la naturaleza

Olvídese de usted mismo.Para olvidarse de sí mismo, es preciso ser usted mismo.Si es conmovido, si es sorprendido, si se ocupa de alguien más, si en su trabajo renuncia al deseo de su propia satisfacción, de pun-tuar, de obtener ganancias, de tratar de estabilizar su posición, de mantener su poder; pronto el poderoso torbellino de la vida verda-dera ya no encontrará ningún obstáculo en usted y la palabra nueva le penetrará completamente, entonces la vida, como vibración de la sabiduría, eleva todo el ser a un nivel donde la transformación se hace posible.Si es conmovido, se fundirá. Entonces es importante, que tras su fundición deberá fusionarse, gracias a la palabra nueva, en una unidad nueva.Si es conmovido, usted es tocado, y algo perturbado.Si es irritado de esta manera, entonces usted se olvida de sí mismo.Ésta es la sabiduría de la vida; y usted mismo es una gota de este océano de sabiduría.Y ahora se trata de ser usted mismo y no fundirse en lágrimas de emoción en este océano, sino de dejar que la palabra nueva trabaje en usted de forma equilibrada.Y usted no debe dejar de recordarlo y de mantenerse imperturbable en ello.

La escuela de sabiduría de la vida

pentagrama 2011 03

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