RAZONAMIENTO ABSTRACTO Y CONCRETO

la unión de dos palabras: pensamiento, que viene del verbo pensare que es sinónimo de pensar, y abstracto, que procede de abstractus. Un vocablo este que está compuesto por el prefijo abs-, que equivale a “separación”, y por la palabra tractus que puede traducirse como “trecho”.

El pensamiento abstracto supone la capacidad de asumir un marco mental de forma voluntaria. Esto implica la posibilidad de cambiar, a voluntad, de una situación a otra, de descomponer el todo en partes y de analizar de forma simultánea distintos aspectos de una misma realidad, por ejemplo.

El objeto de los pensamientos puede ser algo concreto- algo que se pueda ver u oír- ; o el objeto puede ser algo abstracto- un conjunto de relaciones, por ejemplo- .Cosas como la belleza o el amor son objetos abstractos del pensamiento.

El pensamiento abstracto implica pensar no en las cosas en sí mismas sino en sus relaciones. Mediante el pensamiento abstracto se descubren leyes y se formulan teorías. Por ejemplo, un arquitecto piensa de manera abstracta para diseñar una casa y un carpintero piensa en términos concretos cuando ve las vigas y las clava juntas.

Las diferencias entre el pensamiento abstracto y el pensamiento concreto se hacen claras si comparamos a una persona normal con otra que haya sufrido lesiones extensas en la parte frontal del cerebro (la zona del pensamiento). Una persona con este tipo de lesión cerebral no puede pensar de forma abstracta.

Aunque determinadas personas normales, pero de mentalidad realista, también pueden tener problemas al tratar con conceptos abstractos. Una persona de mentalidad realista no vería un dibujo en las nubes, sino que sólo vería nubes, como lo haría una persona con este tipo de lesión cerebral.

También es probable que los símiles y las metáforas dejen indiferente a este tipo de personas.

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