pene_

18
JSIONES MANUEL RAMÍREZ: Sistema departidos en España (1931-1990), Madrid, Cen- tro de Estudios Constitucionales, 1991; 146 páginas. En la auténtica democracia, lo público no se legitima por la encarnación de mitos, ni por el taumatúrgico reflejo de las ideologías, sino por la partici- pación de los ciudadanos. Una participación casi nunca directa, es cierto. La complejidad de nuestras masificadas sociedades escasas veces lo permite. De ahí que la representación a través de las formaciones políticas organizadas se convierta en elemento esencial del régimen político. Y de ahí, precisamen- te, que en un Estado de partidos como en el que nos encontramos, el estudio de su principal actor, el partido político, revista especial trascendencia e implique, a la postre, el estudio de la libertad misma: la teoría que conduce a la práctica del gobierno representativo. Pues bien, en esta línea científico-política, pero, como el título indica, circunscrita a uno de los componentes que interaccionan en el moderno Estado de partidos, puede inscribirse el reciente libro de Manuel Ramírez, catedrático de Derecho Político y profundo conocedor de nuestra historia político-cons- titucional. Libro que, si bien se compone de varios trabajos del autor hasta ahora dispersos en revistas de la especialidad, dista mucho de ser una recopi- lación más de monografías al uso. Muy al contrario, presenta una admirable unidad lógica y temática. Hilvanados históricamente, se suceden en él tres estudios en torno al sistema de partidos republicano y cuatro más sobre el sistema de la España actual. Los primeros, fruto de largos años de investiga- ción sobre una etapa especialmente querida por el autor; los segundos, conse- cuencia de lo que da en llamar «autodisciplina impuesta desde 1977» (pág. 13), que le ha llevado al análisis periódico de los sucesivos comicios. Todo ello, como ya hemos anunciado, desde la perspectiva de la estasiología o ciencia de los partidos, y más en concreto, desde la aplicación de la teoría general de sistemas a la realidad partidista. Poniendo de relieve en cada momento el número de los componentes del sistema, sus magnitudes relativas y las mutuas relaciones de dependencia que se generan entre éstos y las sociedades y regímenes políticos donde actúan. Un estudio, en suma, de lo que F. W. Riggs calificara como «variable intermedia» entre el partido y el 361 Revista de Estudios Políticos (Nueva Época) Núm. 77. Julio-Septiembre 1992

Upload: jaimepelayo

Post on 16-Aug-2015

2 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Repne mi pene.

TRANSCRIPT

J S I O N E SMAN UE L RAMREZ: Sistema departidosen Espaa (1931-1990), Madrid, Cen-trodeE studiosConstitucionales,1991; 146 pginas.Enlaautnticademocracia,lo pbliconose legitima porlaencarnacinde mitos,ni por eltaumatrgicoreflejodelasideologas,sino por la partici-pacinde los ciudadanos.Una participacincasi nunca directa,es cierto.Lacomplejidadde nuestras masificadassociedades escasas veceslo permite. Deahquelarepresentacinatravsdelasformacionespolticasorganizadasse convierta en elemento esencialdel rgimen poltico. Y de ah, precisamen-te,que enunE stado departidoscomo en elque nos encontramos,el estudiodesuprincipalactor,elpartidopoltico,revistaespecialtrascendenciaeimplique,a lapostre,elestudiodelalibertadmisma:la teoraqueconducealaprcticadelgobiernorepresentativo.Puesbien,enestalneacientfico-poltica,pero,comoelttuloindica,circunscrita a uno de los componentes que interaccionan en el moderno E stadode partidos, puede inscribirse el reciente libro de Manuel Ramrez, catedrticodeDerechoPolticoy profundoconocedor denuestrahistoriapoltico-cons-titucional.Libroque,sibiensecomponedevariostrabajosdelautorhastaahoradispersos en revistas de la especialidad,distamucho deser una recopi-lacinms demonografasaluso.Muyal contrario,presentaunaadmirableunidadlgicaytemtica.Hilvanadoshistricamente,sesucedenenltresestudiosentornoalsistemadepartidosrepublicanoycuatromssobreelsistemadela Espaaactual.Losprimeros,frutode largos aos deinvestiga-cinsobre una etapa especialmente querida por el autor; los segundos, conse-cuenciadeloquedaenllamarautodisciplinaimpuestadesde1977(pg.13), quele hallevadoalanlisisperidicodelossucesivoscomicios.Todo ello, como ya hemos anunciado,desde la perspectiva de la estasiologaocienciadelos partidos,y ms enconcreto,desdela aplicacinde la teorageneraldesistemasalarealidadpartidista.Poniendoderelieveencadamomento el nmero de los componentes del sistema,sus magnitudes relativasylasmutuasrelacionesdedependenciaquesegeneranentrestosylassociedadesyregmenespolticosdondeactan.Unestudio,ensuma,deloqueF.W.Riggscalificaracomovariableintermediaentreelpartidoy el361RevistadeEstudiosPolticos(N uevapoca)N m.77.J ulio-S eptiembre1992RECENSIONESsistemapolticoy Triepel,acaso mssimblico,definieracomo la autoorga-nizacindelademocraciade masas.E n la primera parte de su obra, el profesor Ramrez, posiblementeinfluidoporlaspalabrasdeUnamunoensuEntornoalcasticismo,nosacercalahistoriadelpasadointentandoqueellanosconduzcaalarevelacindelpresente.Y es que,lareferenciaa lainmediatahistoria polticaespaola esjustificada,por un lado, en la conveniencia de mostrar al lector las situacionespolticasradicalmentedistintasqueEspaahaconocido,paraqueste,conelbagajetericoadquirido,establezcala comparaciny extraigalasdiferen-cias.Pero,adems,porotro,enelintentodeverificarlareproduccinennuestropas de unahiptesis yaformuladaporDuverger envirtud de lacualseproduciraunaclararelacindecausa-efectoentrelosdistintossistemasde partidosinmediatamenteconsideradosdesde elpunto de vista desu conexin histrica(pg. 57). Relacin de interdependencia que, en socie-dadesno excesivamenteconsensales,permitiraconocerdeformasucesivaelpluralismoextremoy polarizado,elsistema de partido nico,hegemnicoopredominantey,finalmente,unpluralismolimitadoynopolarizadoconciertosvisos de bipartidismoimperfecto.Animadoporestedoblepropsito,elanlisisseiniciaconunabrevereferenciaalasituacinpolticadelsigloxix.Unsigloque,comoelautorsealarahacealgntiempo,nosenosfueen1900,fechaoficialdesufallecimiento,sino en1931, fecharealdelmismoycuyosmaleslaceraronEspaahastafechasmuyrecientes(1).Entreellos,yalolargodetodalaRestauracin,eltingladopolticofalsamenterepresentativoconstruidosobreloqueJ .Costacalificarade...facciones,banderasoparcialidadesdecarctermarcadamentepersonal,y O rtega,defantasmagoraspolticas.Enesta circunstancia,y pese a que otros autores como Linz admitieran si bienconreservaslaexistenciadeunsistemadepartidos(2),M.Ramrezencuentra razn suficiente para negar, de modo categrico, su existencia comotal.Porcontra,loqueensuopininseprodujo,nofuesinounentelticojuego de relaciones entre grupos reducidos de notables (pg. 21), incapacesdeintegrara la polticamenteanmicasociedadhispana.Ausencia,pues,desistema y de autnticos partidos que, junto a la falsificacindel sufragiocomodeliberado propsitode gobierno y al vergonzantefenmenodel caciquismo,escindieronlaEspaarealdelaoficialydieronpasoaunaRepblicaque,aunque recibida con jbilo y esperanza, acab trgicamente desbordada. Quiz(1)M.RAMI RE Z:Lapervivenciapolticadelsigloxix,enAnuariodeEstudiosSocialesyJurdicos,Granada,1973,pg.181.(2)J .J .LI N Z:ElsistemadepartidosenEspaa,Madrid,N arcea1974,pgs.23ysigs.362RECENSIONESunade las claves delfracasosegundorrepublicanose encuentre, comoafirmaM.Ramrez,enqueelcambiodergimenpolticotuvomsdedespechoa una institucin y un sistema gastado y desprestigiado que de racional acuerdosobre las instituciones y el sistema que le sucedan (pg. 45). Eso explicara,por ejemplo,que la IIRepblicaadvinierasinpreparacin,encontrandoa sullegadayconmatizadaexcepcindelPSOEunabigarradoconjuntodegrupos, grupsculos y partidos improvisados, con un fuertelastre de persona-lismo y una evidente falta de modernidad en sus propuestas y reivindicadiones.Circunstanciasque,enprincipio,dibujaronunsistemadbilyatomizadocompuesto,ensumayorparte,porconjuntosdenotables(pg.30).Noobstante,laincorporacindelasmasasdeespaolesquelaextensindelsufragiosupuso,sibiennologrborrarloscaracteresantedichosqueinclusoaumentaronsprovoclatendenciageneralhaciaelpartidodemasaso,enpalabrasdeS .N eumann,deintegracinsocial.O trofactoratenerencuenta,sinduda,fuelamutuadependenciaentreelsistema,sus partidosy lainfraestructurasocioeconmica(3). Por un lado,la debilidad del consensus poltico, la extrema bipolaridad social y la explosivapresenciadegravsimosdeavagesheredados(comolacuestinreligiosa,laagrariaylaregional)semantuvieronalolargodetodoelperodo,loquedeterminlapolarizacindelsistema.Peroesqueadems,porotro,lasactitudesdelospartidos,lejosderacionalizarlaluchapor elpodery,comodijoBryce,organizarelcaosdelavoluntadpopular,acrecentaron,enrelacincausa-efecto-causa,las antedichas escisionesdela sociedadrepubli-cana. Circunstancia que, junto a una fuerte presencia de elementos antisistema,oposiciones bilaterales e irresponsables, profundaideologizacin,inexistenciapolticadelcentro,etc.,conducenalautoracaracterizartipolgicamenteelsistemacomopluripartidismoextremoypolarizado.AlafallidaexperiencialesucedielN uevoE stado,supuestamentellamadoporeldestinoasuperartodoloconocidohastaentoncesycuyosprincipios bsicos se proclamaronpermanentes e inalterables. Como garan-te,el partidonico: FET y de las J O N S .Partido que de protagonistanominalde la Espaa triunfante,canalizador de la lite e instancia doctrinadora, prontoseconvirtienMovimientoinstitucionalizadoy,porironasdelpropio des-tino,encaricaturaburocratizadadeloqueundafue.Almargendel,lanada,la prohibicin y persecucin de todas las formacionespolticas e inclusoelanatemamoraldelasmismas.Sloenelocasodelrgimen,elagnicomonopoliodejpasoaloqueoficialmentesedenominaronasociaciones(3)Complejarelacin sugeridaconcarctergeneralpor Wiggsy S artori queS .V RE LADI AZexplcitaampliamenteensuobraPartidosyParlamentoenlaSegundaRepblica,Ariel,Madrid,1978.363RECENSIONESpolticas.Eufemismolingstico con el que se pretenda aludir a las diversassensibilidadesdelfranquismo,y quellevaraa J .J .Linz a reconocer lo que,en sus palabras, era un pluralismo limitado. Para M. Ramrez, sin embargo,larealidadfuebiendistintaalo expresadoporelilustresocilogo,y puederesumirseenlosiguiente:negacindelsistemadepartidos,alsuprimirseeljuegodeinteraccionesdelquestenecesariamentesenutre,yeliminacindelacompetenciaelectoralporlaomnipresenciadeunpartido-movimientoque,utilizandola terminologase S artori,primerofueautoritarioy despus,alosumo,pragmtico.En el largo nterin no democrtico, los perseguidos partidos de la oposicinhistricasubsisten,aunqueconvaivenesorganizativosoideolgicosmsomenos profundos.A ellos,y al hilo delos peculiares acontecimientospor losque discurre el franquismo,se aadiran otros de nuevo cuo. As, el profesorRamrez, consciente de esta clandestina realidad,matiza la manidaafirmacindelajuventudolainfanciadenuestrasactualesformacionespolticas.Por contra, a su parecer,fue en este subterrneo escenario donde tom cuerpoelespectro de partidosque hemos de encontrarenlos momentos de desapa-ricindelrgimen(pg.66).E spectroalqieelautordedicalasegundapartedesuobraintegrada,entreotros,porestudiosampliamentecitadoscomoAproximacinalsistemadepartidosenEspaa(1931-1981),Elsistemade partidos enEspaatraslas eleccionesde1982 y Elsistemadepartidos enE spaa:1977-1987 (Unintento de recapitulacinsobre diez aosde partidos).En stos,y partiendode lossucesivos comiciosgenerales quedesde1977enE spaahansido,procedea lapormenorizadadescripcindelos caracteres ylosintegrantesdelsistema,proponiendola definicintipol-gica de la que,,ensu opinin, y expresadas las pertinentes cautelas, es suscep-tibleelmismo.Enun intento clarificador,hablaremosaqualigual que el autor realizaenunodesustrabajosdeeleccionesypartidosendosperodosbiendiferenciados:enprimerlugar,delquinquenioucedista(pg.111),y ensegundo, del perodo socialista,que, al menos por ahora, se extiende de1982a1992.E ntendemosqueestadistincineslaquemejorcaptalarealidady,porende,nosahorralacansinareseacomicio porcomicio.ParaM.Ramrez,en opininexpuestahace yaalgntiempo(4),E spaahabaconocidoa lo largo de cuarentaaos elmayor esfuerzosocializador desu historiapoltica.Como reflejode ste, la sociedad espaolano slo haba(4)M.RAMIREZ:LasocializacinpolticaenEspaa:una empresaparala democraciaen Sistema, 34,1980, pgs.101 y sigs.364RECENSIONESheredadounadeterminadamentalidadcaracterizadaporladespolitizacinyapata, debilidad de moral cvica y profundoindividualismo, sino que adems,yadiferenciadeetapasanteriores,existaunnotableacuerdoenlo bsico,ampliasecularizacindel pensamiento y, acaso lo ms importante, distensinideolgica.Adornada de todo ello, una nueva clase media con creciente hbitode consumo y nada propensa al riesgo se iba a erigir en la principal protagonistadelcambiopoltico.Puesbien,comolosdiscutidosLipsetyAlmondyVerbapusierondemanifiesto(5), existeunahondarelacinentrelasocializaciny elcompor-tamientopolticodetalformaquelosmodelosdesociedadquestageneraterminancondicionandolaestructura,elfuncionamientoy lasdemandasdelos partidos. De ah que, atendiendo a las caractersticas citadas, todo parecierapropicio para que el futurosistema presentara una clara tendencia a la sencillezyestabilidad.N oobstante,enelperodocomprendidoentreelbitodelgeneralFranco y el15 de junio de1977, ste va a presentar los vicios propiosdel pluripartidismo excesivo. En disonancia manifiestacon los rasgos sociales,peroaligualqueenexperienciaseuropeassimilares,lospartidosintegranunamuyampliareddesorganizada,conlosespaciospolticosnodefinidos,sinoenplenacompetencia,condemandaspolticasquea vecesnosernlasqueluegorealmentemanifiestelaconsultaelectoral,viviendolailegalidadconciertamentalidaddeoposicin,conmuchoirrealismooconexcesoderealismoy,encualquiercaso,conunaabsolutafaltadecontrasteentresuaireadafuerzapotencialy sus reales efectivosdemilitanciay de electorado(pg.68).Traslasprimeraseleccionesdemocrticas,esperanzadorescomiciosenlos que elpasopt decididamentepor el cambio y la democracia,elsistemavaa experimentaruna clarificacinosimplificacindelmultipartidismoato-mizadoque,enopinindeS artori,resultasiempredetrnsito.Semantuvo,empero,una curiosasuperposicinde planos: por un lado, escasa carga ideo-lgica,y porotro,fuerteagresividadverbal,lo quedenotabalapersistenciadeldistanciamientopartidos-sociedady explicabaelfuncionamientopor slo-gansylafaltadeconsolidacinprogramtica.Conlassegundas,en1979,sedespejaranmuchasdelasincgnitasycristalizaranvariastendencias.Respectoa lasincgnitas planteadas,decir quese redujerontodavams lospartidos que cuentan,las opciones comenzarona clarificarseen funcindeprogramasy contenidospolticos y desaparecieronclsicos cleavages (forma(5)S .M.LIPSET:El hombre poltico.Las bases sociales dela poltica,Eudeba,BuenosAires,1970, y G.ALMO N D/S .VERBA: La cultura cvica: Estudios sobre la participacin polticademocrtica encinco naciones, presentacindeJosJimnezBlanco,Euroamrica,Madrid,1970.365RECENSIONESdegobierno,aconfesionalidaddelE stado,etc.),aunque,decaraalfuturo,semantendranotros,comoelregional,alresurgirfuertementelospartidosdeestecarcter.E ntrelastendencias,ladelelectoradohaciadosopcionesbipolaresno polarizadas,la moderacinpolticaen torno a un centro sociol-gico y la progresiva consolidacin de partidos de electores, de catch-all-party,conlo quederenunciaalaincorporacinmoraly penetracinideolgicadelas masas ello supone.En su defecto,elxito electoralrpido comoobjetivobuscando su potencialclientela en toda la nacin. Paralelamente a lo anterior,yfrentealelector-militante,lageneralizacindeltipoelector-consumidorque,comoAguileradePratrecordabahacepoco(6), actacadavez ms enfuncindelosinteresesconcretosen juegoy dedeterminantesa cortoplazocomocredibilidadyeficacia.Todosestosfactorescondujeronensumomentoa M.Ramreza laafir-macindequesepodraestarconsolidandoennuestropasunsistemadepluripartidismolimitadoyno excesivamentepolarizado(pg.73).Porsu-puesto,aslo reconoce,su definitivaconfiguracinexigala concurrencia dediversascircunstancias,comolaacentuacindelacorrientecentrpetade lacompetencia,ladisminucindelasoposicionesbilaterales,elacortamientodelas distanciasideolgicasentrelos partidosrealmente relevantes,la apari-cindecoalicionesbipolaresylacrisis delaoposicinantisistema.Pero deproducirsestas,estimabaqueacabaramosenunaconfiguracinbipolar almenos de opcionesy contendenciaa la moderacin.Un juego polticoen elque,participandotres,cuatroocincopartidosimportantes,sinembargo,descansarasobredos grandesopciones:centro-derechaycentro-izquierda.Y es precisamente este modelo de pluripartidismolimitado lo que Ramrez(frenteaquienesdefendieronelsistemadebipartidismoimperfectoodepartido predominante democrtico)cree perfiladoconlas elecciones de1982.Trasellas,elmodeloparticipativoy lademocraciaensuconjuntosalieronfortalecidos.La tendenciaalvoto enfuncinde programas y experiencias degobiernoyoposicinjuntoconlatendenciahaciapartidosdeelectoresseconsolidaban.Aumentaba,igualmente,laclarificacin-simplificacinparti-distaalreducirseelndicedefragmentacinhastaalcanzarnivelesmedioseuropeos.Lospartidosantisistemaconlaminoritaria,aunqueimportante,excepcindeHBdesaparecierondelhemiciclo.Mientraslapolarizacindel electorado pareca disminuir en la lnea de moderacin ideolgica exhibidatiempoatrs,porcontra,y enclaradisonanciaconloanterior,elndicede(6)C.R.AGUI LE RADEPRAT:HacialadisolucindelasculturasdepartidoenE uropaoccidental?,enSistema,107,1992,pgs.35-54.366RECENSIONESpolarizacininterpartidistaaumentde formaconsiderable(7). Esteefecto,sinembargo, podarelativizarse,pues era debido ms bien al realineamientodelsistemadepartidosestudiadopor Guntherque a suradicalizacin.Elabrumadorresultado obtenido por el PSO Edeshancaba al centro-derecha delpodery permita,peseal vaticiniorealizadopor Linz en 1980, gobernar deformaestable y en solitario.En la oposicin,peroa 20 puntosporcentualesdedistancia,AP, cuyo auge (que en el futurole obligara centrarse)supusoladefinitivacrisisde UCD.Por ltimo,resaltarelimpresionantedesplaza-miento de votos lo que Caciagli calificcomo cataclismo que, al decirde todos los estudios empricos de la poca (8), contrastaba con la estabilidadbsicade las actitudesy orientacionesdel electorado.De ah que Ramrezestimems correctohablarde volatilidadde partidos que de electores.ComoBar y Vallespusieronde manifiesto,con todosestosdatosen lamanoacasofuerademasiadoprematuro un intento de caracterizacintipol-gicadel sistemaespaol,en plenadinmicade formaciny estructuracin.Parecams prudente,por ello,una ciertapacienciaantesdecaeren lacomprensible tentacin en la que, conscientemente, el profesorRamrez incu-rri.Sin embargo,los sucesivoscomiciosno han hechosinodarlela raznconsolidandodeformaprogresivalastendenciasaludidasy,por ende, elmodelo propuesto. Tras las elecciones de 1986, calificadascomo de esperapor lo modesto de sus resultados nueva mayora del PSO Ey estanflacinde la oposicinconservadora,algunosautoresconsideraronabiertoun pe-rododeincertidumbreque, sinduda,darapasoa unnuevocicloen latrayectoriaelectoralde los partidos. No obstante,tales augurios no se vieronconfirmadospor los hechospues,comoafirmaRamrez,los comiciosgene-ralesde1989, si bienconstatanuna tendenciaa la bajaen laspreferenciasdelelectoradohacia el socialismo,sta es tan poco reseable que las macro-cifrasdel sistemaapenassufrenmodificacin.Por contra,las constantes semantienen y la apertura del supuesto nuevo ciclo electoralqueda, en su caso,demoradahasta 1993.Haciendoya balancedel perodo1977-1990,al que elautordedica lasegundapartede sulibro,no podemossinoconcluirlo altamentepositivodelmismo.Y estapositividadno sloderivade la optimistasensacin que,dadala estructurade la obra,dimanaal compararpasadoy presente,sino,(7)VaseA. BAR CE D N :N ormalidado excepcionalidad?:Parauna tipologadel sistemadepartidosespaol,1977-1982,en Sistema,65, 1985, pgs.23 ysigs.(8)VanselosdocumentadostrabajosdeS AN I ,GUN THE RyMO N TE RO ,enJ .J .LI N Z/J .R.MO N TE RO (eds.):Crisisycambio:electoresy partidosen la Espaade los aosochenta.Centrode E studiosConstitucionales,Madrid, 1986.367RECENSIONESloqueesmsimportante,delacomprobacintrassulecturadequelasfuncionesatribuidas a los comicios en un sistema democrtico se han cumplidosatisfactoriamente.Porunlado,elprocesoelectoralespaolhasidocapazdeexpresarydotarderepresentacinalasgrandescorrientespolticas.Yellotantodesdeelplanoexclusivamenteideolgicocuantoeneldelaidentidadnacional.Porotro,elsistematambinhalogradocreargobiernos:minoritariosprimero y mayoritarios despus. La ley electoral, combinada conotrasinstitucionesjurdicas(mocindecensuraconstructiva,posicindelpresidente,etc.),hanpreservadoy continanpreservandoal poderejecutivodelapermanenteinestabilidadalaquesevesometidoenotrospasesdenuestroentorno.Finalmente,elritoelectoralrigurosamenteobservadohacontribuidoa la legitimacin del propio sistema democrtico.De acuerdo conlos estudios de opinin, la democracia viene siendo valorada por la ciudadanacomo un activo a defender.Como un valor poltico en s, ajeno a identificacinpersonalo partidistaalguna.Noobstante,elrelativooptimismo, delautorno empecequeenlapartefinal delaobrasurjalareflexinyeljuiciocrticofrenteadeterminadasactitudes y tendencias.Valoracinnegativamerece, por ejemplo, la peligrosapersistenciadeldeavageregional conlairreversiblecompartimentalizacinelectoraldeE spaaen,almenos,cincomodelosterritorialesdiferentes(eldominanteporunladoyelcataln,vasco,gallegoynavarroporotro).S i,en opininde Ramrez,durante el quinquenioucedistase dio una progresivacoincidenciaentre los niveles nacional y regional de partidos, tras las eleccio-nes de1982,1986 y1989 estos niveles se han disociado de modomanifiesto.Y todo ello, como resultado de la magnificacine idealizacindelproblema,de la infatigabletarea de recuperaridentidades histricasque ha terminadosuperponiendo la variable centro-periferiasobre la tradicionalescisinideol-gicaizquierda-derecha.J uiciocrticolemerecelapreocupantetendenciaabstencionistapuestademanifiestoenlasconsultaselectoralesdedistintombitoquesevienensucediendo ltimamente. Es sabido que este complejo fenmeno puede presen-tarmuydistintossignificadossegnlascoyunturaspolticasconcretas.As,endemocraciasestablesyconsolidadas,inclusoparececonveniente[...]algn grado de abstencionismoque reflejecierto desapasionamientopoltico,ciertoniveldedespolitizacin(pg.92).N oobstante,creemos, juntoconel autor, que esto no es predicable de la joven democracia espaola, necesitadatodavadelrespaldo de una amplia participacin,quevienea ser como unasuerte de ratificacinde la creencia en elsistema(pg.120). Lo que ocurre,porelcontrario,esque,lejosdeesteperidicorespaldo,elabstencionismohispano est empezando a rebasar ciertos lmites y a adquirir carcter endmi-368RECENSIONESco.De continuar as, se podra estar produciendo una silenciosa secessio cuyapeligrosaconsecuenciafuera,comosealGarca-PelayoenElEstadodepartidos,ladisminucindelreadevigenciadelalegitimidaddemocrti-ca (9). Disminucinde la legitimidaddemocrtica,que tambin puede versepotenciadaporlasgravesdeficienciasfuncionalesdetectadasennuestrospartidosy enelsistemadepartidos.Nosetrataaqudetraera colacinlasya clsicas desviaciones que Mosca,Pareto y Michels estudiaron, ni de repro-ducir nuevamentelas fundadascrticas a la partitocracia que, desde Triepela GonzlezdelaMora,pasando por Zampettiy Caboara,se hanformulado.Todasestastendenciasestnah,yacasohayaqueaprendera convivirconellas.Deloquesetrata,msbien,esdeintentarevitarelentumecimientodela democraciaque ellas provocan.De recuperarla capacidadlegitimadoradelarepresentacinpartidista,peropotenciandounamayorparticipacinactivadelosciudadanosenelprocesoestataldeformacindedecisiones.ComorecientementehaafirmadoH.P.S chneider(10),larepresentacinatravs delos partidos es un recursoimprescindiblepara elfuncionamientodelademocraciademasas,peroelabsolutismorepresentativonopuedesersucaractersticaesencialmarginandolaautnticaesencia:la colaboracindelosciudadanosenlaformacindela voluntadgeneral.Sin ella,sinla oxige-nadoraconcurrenciadelaparticipacinpoltica,sinsupotenciacincomotarea ineludible, la tendencia oligrquica de los partidos, la peligrosaconfusineidentificacindestosconelE stado,suescasaimbricacinsocial,eldesencanto e incluso el tedio hacia la cosa pblica, puedenincidir gravementeenlacapacidaddefuncionamientoy enlafuerzadeintegracindenuestrasinstitucionesdegobierno.Y deseras,laempresademocratizadoraquelosespaolescomenzamos,y a la que elautorse refiereconstantemente,habraentradoenun quebradocaminodedifcilretorno.En definitiva,y para concluir,nos encontramos ante una obra delprofesorRamrezenla quesefundenclaridady rigorcientficoy enla que, junto alanlisis descriptivo y tipolgico, se introducen,como acabamos de ver, abun-danteselementosdemesuradacrtica.Reflexionesvaliosastodasellas,entornoaunsistemabiendistintodelosanterioresdecuyaestabilidad,legiti-midad y progresivaconsideracindepende, en opinin del autor, eldefinitivocierredelatransicinalademocraciaenE spaa.Carlos Garrido Lpez(9)M.GARCI A-PE LAYO :ElEstadodepartidos,Alianza,Madrid,1986,pg.76.(10)H.P.S CHN E I DE R:S oberanosinpoder.Representacinyparticipacindelpueblocomoproblemadelegitimacindelasoberanademocrtica,enDemocraciayConstitucin,CentrodeE studiosConstitucionales,Madrid,1991,pgs.249ysigs.369RECENSIONESF.PRIE TO :Historiadelasideasydelas formaspolticas.Vol.I: EdadAntigua.Vol.III: Edad Moderna,2. La Ilustracin, Madrid,UninE di-torial,1990,pgs.294y574,respectivamente.Elplananunciadodelaobracomprendecuatrovolmenesdedicados,respectivamente,alasEdadesAntigua,Media,ModernayContempornea.Hanaparecidoshastaahoradosdeellos,pero elcorrespondientea la pocamodernaes slo eltomo 2. delos dos quecompondrnesteperodo,lo queindicaque el plan previsto estsujeroa revisin en beneficiode la extensin,y, ciertamente,a la vista del resultado alcanzadohasta ahora, de los interesa-dosenlamateria.NosencontramosanteunambiciosointentoquevamsalldelapretensindecubrirunhuecoocomponerunManualdebatalla:se trata de una obra que, adems de sus mritos intrnsecos, ofrece por primeravez a los lectores hispanosuna amplia panormicabien ordenada de las ideaspolticasenO ccidente,insertasensuscorrespondientesformaspolticas. Yesdenotar quelautilizacindelasfuentesdirectasesdeprimeramano,loquemuypocospuedenhacerhoy,puestoque requiere conocimientosvastosy slidosdelenguasy eldominiodeunarcodesaberes,delateologaa lahistoria,pasandoporlafilosofa,lapolticay elderecho,comoeselcasodelautor.E lestiloclaroydirectoponedemanifiestoconsusolturalaseguridadconquesemueveenlosdiversoscamposenestapocadelaespecializacin,enqueobrascomola presentecasinoseconcibenyasi nosecuentaconlacolaboracindeespecialistassupuestosoverdaderosdelapropiaespecialidad.Cadapartellevasucorrespondienteintroduccinhistricageneralyladescripcindelos rasgos esenciales de la respectivaformahistrico-poltica.Tampocose ha descuidadoelapoyodela historia enla geografa,y algunosmapasilustranelespaciohistrico-polticoenquesedesarrollanlasformaseideaspolticasconsideradas.ElvolumenIsedivideentrespartes.Lasdosprimerasestndedicadasa Greciala polis yRomalaurbs, respectivamente,ylatercera,alcristianismo, si bien no se aborda aqu la forma poltica la civitas christiana,aunquehayquienprefieredecirres publicachristiana u otrafrmula,yaquenicamenteseocupadeladifusindelcristianismodentrodelespaciopolticodelaurbsromana.EltomosobrelaI lustracin,delvolumenI I ,comienzaconunaprimerapartesobreelmundoilustradoy suesprituy lasformaspolticasquedanlapautageneral.Al pasaraexponerlaIlustracinencadaunadelasnacionesprincipales,cuidaelautordeintroducirlaresu-miendolasituacinpolticaysocial.Lasistemticanoesmenosclaraqueelestilo,cumpliendoelpropsito370RECENSIONESdeproporcionaralosestudiososdelamateria,y,enprimerlugar,alosestudiantesuniversitarios,elaccesofcily directoa lamisma.S alvoaclara-ciones que ayudan a la comprensin, se rehuyen la erudicin y las disgresionespropiamentecrticas, pero el status quaestionis queda perfectamenterecogidoen cada caso.No obstante,pueden resultar pertinentes algunas observacionesmetodolgicas,susceptiblesdeafectaralfondo,puestoquelaobranoselimitaahistoriarlasideaspolticas,comosehacehabitualmente,sinoqueestambinhistoriadelasformashistrico-polticas,queconstituyen,portanto,elprincipioordenadordelasideas.Ycomoestoesunanovedadnoexentade riesgos,merecela penahaceralgunasconsideracionesalrespecto.E specialmente en un momento en que los pretendidamenteinnovadores planesde estudio universitarioscuestionanno slo laimportanciaformativade estamaterialahistoriadelasideasyformaspolticas,tanorteguiana,queadquiri el mayor rango universitario con Luis Diez del Corral y fue cardinal,desdesufundacin,enlaFacultaddeCienciasPolticas,sinotambinsuidentidady autonoma.Laobra de ManuelGarca-Pelayoy de JosAntonioMaravall,lasaportacionesdeJ .Conde,deA.Truyoly tantosotrosfiguranentrelasprincipalescontribucionesdelosestudiososespaolesalahistoriageneraldelpensamientodesdeesavertienteespecfica.Detodosellosestributariadirectaeindirectamentelaobraquecomentamos.Sinembargo,puede ser inevitablela virtualdesaparicinde esta disciplina,una de las msflorecienteshoyda,enaras deatrabilarioscriterioscientficosydocen-tes, cuando lo pertinente sera potenciarla, por razones obvias,precisamenteenesasFacultades.ElvolumenI seocupa,comoyadehadicho,deGrecia,Romayloscomienzosdelcristianismo.Enlo queconciernea Grecia,seincluyenen elmismobloquela polis ylas Monarquas helensticas. Es cierto que las ideas polticascorrespondientesa estaltimaformahistricason continuacindel granpensamientodel sigloiv.Pero para estableceruna mejorsecuencia de las formasquiz hubierasidoconveniente-diferenciarlapolisdelefmeroImperioalejandrinoydeesasMonarquasquesurgieronalmorirAlejandroMagno.S ufrira,ciertamente,laestructuraeditorialformaldelaobra,puestoquesiseguardaeldebidoequilibrio, es poco lo que hay que decir de estos dos ltimos tipos de unidadespolticas.Maslahistoriadelasformasquedara,encambio,muchomsclara.Adems,lasconsecuenciasprcticasdeaqullasson,pordecirloas,autnomasrespectoa lapolis.371RECENSIONESUnaobservacinparecidapodrahacerseenloqueconcierneaRoma.Laurbs semetamorfosea lolargodesuscasidiezsiglosde existenciaenvarias subformas.Prieto se limita a distinguir, a partir de la Monarqua etruscaoriginaria,siguiendouncriteriocorrienteypedaggicamentecorrecto,parano hacer demasiadocomplejalaexposicinentreRepblicaeI mperio,alu-diendo certeramentea la distincinentrela Repblicapatriciay la nobiliaria.Ahorabien:esunhechoqueentreRepblicaeImperiosediounalargatransicinenqueprevaleciladictadura,queculmin,dehecho,conla deJulioCsar,auncuandosiguiesesiendorepublicanaoficialmentelaformapoltica.Como sucedi incluso bajola primerafase del I mperio, que algunosnovacilanendenominarImperiorepublicano.Pero entrela dictaduray estemismo existi tambinunafasedetransiciny asentamientoenquese con-figurlasingularformapolticadelPrincipadode Augusto,muyimportanteensmisma,aunquesloseaporquelamayoradelasformaspolticasactualessonverdaderosPrincipados,comoobservhacealgntiempoBer-tranddeJ ouvenel.Elcristianismoseordenaaqu,segnsedijo,comotercerapartedelvolumenbajoelttuloEnelumbraldelaEdadMedia,explicndoloenrelacinconsudesarrolloe influenciaenelsenodelImperio.Sin embargo,cabe hacerlasiguienteconsideracin:se incluyenah la importantsima doc-trinagelasianadelas dosespadasy laconcepcinteolgico-polticade SanGregorioI.Lainclusinescorrecta,puestoquesetratadelasrelacionesentre elPapado y elImperio.Mas esteltimo no es ya elde O ccidente,sinoel orientaly,porconsiguiente,se dala relacinentrepoderese institucionesque se mueven en espacios polticos distintos. Hasta el punto que esta circuns-tanciafuedecisivaparalaindependenciadelPapadoy su posteriorconfigu-racincomoformapoltica.Seguramentehubiesesidopreferible,aefectosdeconservarlasistemticadelasformas,relacionarelgelasianismoylasideasdeSanGregorioconlaBasileia,quesersindudaobjetodeestudioen el volumen siguiente, o mejor an, directamente, bajo la rbita de la civitaschristianaoelnombrequeprefieraelautorparalagranformahistricaabarcadoradelmundo medieval.Y situar enla rbitade la urbs laformacindelcristianismo,delaIglesiacristianaylasideascorrespondientes.Lasideaspolticasdelosdiversosautoresestncontextualizadasensusformashistricas.Laseleccindelospensadorespolticosescorrectay noseomiteningunofundamentalmente,aunqueseechademenosunapartadoespecficosobrelasideas polticasdeCsar,tanimportantesparaeldestinodeRoma,y otrosobreS alustio,escritorpolticosecundario,peroalquesevieneprestando,conrazn,unacrecienteatencin.Porotraparte,hayquedestacar,comoaciertonocorrienteenestaclasedeobras,losmuyclaros y372RECENSIONESconcisosapuntessumariossobre el pensamiento filosfico deautores que,comoPlatnyAristteleshacePrietolomismoeneltomodelaIlustra-cin,requierenun conocimiento bsico de su filosofa para poder entenderlas ideas polticas. En cada caso se ofreceuna sucinta pero suficientereferenciabibliogrficadelosautorestratados.EltomodelaI lustracin,correspondientealvolumenI I I ,cuentaentresusmritoseldeexponerlasideaspolticaspornaciones.E sto haceque elestudionoselimitealaIlustracinfranco-inglesa,comosueleocurrir,conalgunamencinocasionalde Vico o eliluminismoalemn. Conla extensinproporcionalmente debida se recogen, pues, adems de la Ilustracin alemana,la italiana y la espaola como partes diferenciadas del movimiento ilustrado.Enlaintroduccingeneralnencionadaanteriormente,entornoalmundoy elespritude laIlustraciny susformaspolticas,se presentalgicamentecomodominanteladeldespotismoilustrado.Prietonopareceadmitir,sinembargo,laautonomadeestaformaestatalrespectoalE stadoabsoluto,situndoseasalladodeautorescomoMousnieryHartung,quenieganlaexistenciade diferenciacualitativaentreambas configuraciones.Para Prieto,lo quecaracterizaeldespotismoilustradoessuconcienciade que puedeserracionalizadointernamente el poder arbitrario delabsolutismo,por lo que nose considerabaindispensable limitar externamente sus facultades.Por eso diceque, si bien resultara ms exacto hablar de absolutismo ilustrado, se sometea la expresinconsagradadespotismoilustrado.Por lo dems, las conside-racionesilustrativas,no polmicasdelautor,quenuncapierdedevistael objetivopedaggico,en torno a este problemason sumamenteinteresantesparalahistoriaJ elasformas.Peroselepuedehacerunreprochemenor: elmodelo de despotismoilustrado lo proporcionPedro el Grande de Rusia, dequienloaprendi el GranFederico, pasando de Prusiaa las Cortes europeas.Contalprecedentenocabedudaqueseintrodujoelgirocualitativoenlaconcepcinpuramenteabsolutistade la estatalidad,en que insisti Ch.Daw-son,yquepuedefundamentarsesindificultad,porejemplo,enelanlisisquehizohaceaosP.Hazarddelacrisisdelaconcienciaeuropea.Noobstante,la actitudconservadorade Prieto en esteasunto resultaenteramenteaceptablesisetieneencuentalos fines delaobra.Puestosa buscar otro reparometodolgico,la partededicadaa laIlustra-cininglesa es la ms propicia.Hubiera sido perfectamentecomprensible quehubieraprecedidoestaltimaalaexposicindelafrancesa.Enefecto,sepuedecolegirquereservaPrieto el estudio delpensamientode Locke para el373RECENSIONEStomo1.,anno publicado,de estevolumen.Mas Lockeno es elpadre delaIlustracinsolamenteporsuempirismognoseolgicocomose exponeen la introduccin general al presente tomo, sino tambin por su pensamien-to poltico,que,sise permitedecirlocum grano sals,tuvo entensinal detodalaIlustracin,dndole en partesu carcter.En este ltimo discurrendoscorrientes,frecuentementeentremezcladas pero discernibles: la absolutista,quees,sivale,la oficial,y laliberal,como,por ejemplo,enlos casos delosfrancesesVoltaireyMontesquieu,nosJoseguidoresdeLocke,sino encontactoconsussucesores,algunosdelatalladeHumeoS mith.Loquequiere decir que el rgimen constitucionalingls establecido por la revolucingloriosa,cuyadoctrinaoficiosaelaborLocke,constituyel paradigmademuchosilustrados.EstoavalaenotrosentidoquelaIlustracininglesaprecedaalafrancesa:laformapolticainglesa es, dehecho,laopuestaa laabsolutistaencualquierade sus versiones.El Gobiernobajoelimperio de laleyconstituyelcontrapuntoobligadodelamasadelpensamientoilustradocontinentalfrancsy nofrancsy,enmuchoscasos,sumodelo.En lo que respecta a la Ilustracininglesa considerada en s misma,podraser conveniente dedicar un apartado a los escritores escocesesno slo Humey Smith(unaciertoreconocersu rangocomo pensadorpoltico)y a Man-deville.Semencionande pasada,pero ltimamenteseinsistecon justicia ensu enormeinfluenciaen la evolucin de las ideas. Asimismo se echa de menosen el bloque del pensamientoilustrado ingls a Burke.Es verdadque la partemssustanciosadesu pensamientoconciernea su reaccinfrentea la Revo-lucinfrancesayqueenestticafueya,sinnounromntico,desdeluegoprerromnico.Podranhacerseotrasobservacionesdedetalle o,sise permite,de espe-cialista.Peronoabundanlos buenostextosenestasmaterias,hastaelpuntquela vieja Historia de la teora poltica,de G.H. S abine, consus lagunas,algunainterpretacindeficiente,insuficienteo anticuada y no incluir la expo-sicindeideaspolticasposterioresalaSegundaGuerraMundial,siguesiendo insustituible.De modo que, como el propsito de Prieto est plenamen-te conseguido, lo publicado de esta prometedora Historia de las ideas y formaspolticas,quecomentamos,hacedesearqueestcompletamuypronto.Dalmacio Negro Pavn374RECENSIONESJAVIER DELUCAS : Europa: Convivir con la diferencia? Racismo, nacionalis-mo yderechos delas minoras,Madrid,Tecnos,1992.Laatencinprestadapor elprofesorJavierdeLucas y de quienescon ltrabajanenelDepartamentodeFilosofadelDerechodelaUniversidaddeValenciaatemasrelacionadosconlaslibertadespblicas,elracismoylaxenofobia,tiene ya detrsdesunahistoriaplasmadaennumerosaspublica-ciones.Su preocupacinpor estos temas ha tenido como resultado el recono-cimientoinstitucionaldelaComunidadE uropea.Enefecto,esteequipodeinvestigacinha recibido un encargo de la Comisin de la ComunidadE uropeapara que que elaboreuninformesobreracismo y xenofobiaenE uropa.Frutodeesa preocupacines ellibro publicadoensolitariopor JavierdeLucas, yquesereseaenlaslneassiguientes.El anlisis del racismo,laxenofobiay nacionalismo seinicialocalizandoelproblemaenelactualmomentohistricoqueviveE uropa.As,elautordescribealgunasdelas consecuenciasgeneradasporla nuevasituacingeo-polticatraslacadadelbloquedepasessocialistas,talescomo elaumentoy la aceleracin del flujomigratorio hacia la Europa comunitaria.E ste procesohasupuestoparalaComunidaddelosDoceundelicadoproblema,puestoqueelproyectodeunidadeidentidadeuropeapuedeverse enpeligropor elrenacimientode sentimientosracistas, xenfobose intolerantes en algunas delascapasdelaciudadana.S entimientosqueamenazanextenderseenlosprximosaos:Elracismoseconstituyeasencuestininaplazable,mximecuandohoy, por otra de las ironas de la historia,cabe la posibilidadde que, dentrode ese proceso de reconstruccindelas seas deidentidadde lo queser laconcienciacolectivaeuropea,pudiramosasistira otrorenacimiento,eldeesaperpectivatolemaicaquees eleurocentrismo,un eurocentrismoque senosmostraracargadodesusmsnegativasconnotaciones(prdidadelaperspectivauniversaly, por ende, de los lazos de solidaridadhacia el TercerMundo...(pg.14).Frentea la reaparicinde estosproblemas,que ya se creansuperados enelentornoeuropeo,elautorrealizaunanlisisencuatronivelesdiferentes:1) anlisisy vinculacinconceptualentrenacionalismo,xenofobiay racismo(cap.I I ); 2) estudio histrico-sociolgicodel fenmenomigratorio en Europa(cap.III); 3) anlisis jurdico-crticode la condicindel extranjeroen Europay,enespecial,enEspaa(caps.IVyV),y4)propuestasdesolucindealgunosdelosproblemasanalizados(cap.VI ).E ste esquema permite entrever el carcter interdisciplinar del libro, puesto375RECENSIONESde manifiestoenla diversidadde enfoquesall utilizados: jurdico, sociolgi-co,histricoyanlisisconceptual.Por otrolado,lapretensindelautornosedetienenicamenteenladescripcindelosfenmenosestudiados,sinoquehacegaladeunaclaravocacincrticayconstructiva,especialmenterelevanteeintensaenlosltimoscaptulosdellibro.Enestos,JavierdeLucas dirige su mirada hacia la polticalegislativa de los E stados comunitariossobreemigracin,extranjera,asilo, refugiadosy, en general,sobre los dere-chos deminorasraciales.El conocimiento jurdico,estadsticoy sociol-gico que atesora el autorsobre estos temas lesirvencomo punto deapoyopararealizarunvaloracinnegativadelasdistintaspolticasestatalesalrespecto.Pero,a suvez,le es de utilidadpara proponeruna serie de medidastendentesa conseguir que Europasea,en expresinde Peguy,una cit sansxile (pg.95).Ladiversidaddeenfoques(descriptivo,crticoy construc-tivo)constituyeunodelos principalespuntos deintersdellibro, en cuantopermiteallector obtenerunacomprensinglobalde la problemticatratada.Adems,esnecesariosubrayarla oportunidaddesu publicacin,justoen elmomentoenque estos problemassocialesempiezana ser preocupantesen elmbito europeo. De esta manera este trabajo constituye un punto de referenciainsoslayableparaelanlisis y la valoracintanto de esosfenmenossocialescomodelaactuacinestatalalrespecto.En lo concernienteal primer punto tratado en ellibro, elanlisis y vincu-lacinconceptualentrelasnocionesdenacionalismo,xenofobiay racismo,Javier de Lucas sostiene la tesis de que no hay nacionalismo sin sentimientosxenofbicosyaunsinsentimientosracistas,almenos(porlo querespecta aestosltimos)enelcaso delo quehevenido considerandovertientemetaf-sico-esencialista(pg.28).Pero,qu eslo queentiendepornacionalismometafsico-esencialista,racismoyxenofobia?Elconceptodenacinenelsentidometafsico-esencialistasedistingueporlaexistenciadeunaconcienciadeidentidadbasadaendatosobjetivos yporlamitificacinde una comunidadsocio-culturalpor encima de los indivi-duos quelacomponen.Una delasconsecuenciasdeestaconcepcinacercade la nacin es la reivindicacin del derecho a la creacin de un E stado propio,entendidoesederechocomo un derechonatural.Derecho ejercitableinclusocontrala voluntad de los individuos integranrtes deesacolectividad.Respectoalosotrosdosconceptos,xenofobiayracismo,sesubrayaquesetrata,especialmenteesteltimo,deunfenmenohistrico-socialy no natural-bio-lgico,comosostuvoLvy-S trauss(pg.41).Encuantoasudefinicin,acoge,respectivamente,laspalabrasdeRusconiyManconi.As,segnelprimero, xenofobia es la oposicin de principio a toda forma de naturalizaciny,porende,demezclatnicasobrelabasedemotivacionesculturales(no376RECENSIONESbiolgico-raciales)que se declaranlegtimas en cuanto recprocas (pg. 40),y,segnelsegundo,racismoestodaactitudofensivay/odiscriminatoriarespecto a una categora de individuos clasificadacon arreglo a su procedenciaterritorialyasuidentidadtnicaoracial(pg.40).E stos tres fenmenos(nacin, xenofobiay racismo) aparecen entrelazadosporciertosrasgoscomunes:laactituddemiedoquetieneungruposocialfrentea los individuos que son distintos, la aversina la mezcla y la bsquedadelaidentificacindela afirmacinindividualy la cohesinsocial.El autorconsideraqueunadelasracesdeestosfenmenosseencuentranenlaconcepcinhegeliana,deprofundainfluenciaentodalateorapolticaocci-dental,y segnla cual elE stado constituye el entemodelador de la identidadpersonalycolectiva(pg.45).Ladifusinsocialdeaquellasactitudesdebesu xito precisamente al oportunismo de ciertos grupos sociales para recupe-rarelcontroldeunaidentidaddeclinanteporlaindeterminacingeneralenelcomportamientoindividualy colectivo(pg. 45).El siguiente punto que se aborda es la relacin entre racismo y emigracinen la E uropa contempornea.Aqu se describe la actual poltica europea sobreemigracin,cadavezms restrictivae inflexible.La raznde estaestrategiaes debidaa la decisivainfluenciaquese otorgaa factoreseconmicos(nece-sidadesdelmercadolaboral)ypolticos,endetrimentodeconsideracioneshumanitariasydesolidaridad.Enestesentido,lavaloracinsobrelaactualcuy untura poltico-econmicamundialhasido el elemento determinante paraquelaEuropadelosDocehayadadopreeminenciaaaquellosfactoresenperjuiciodelosderechosfundamentalesdeltrabajadorextranjero.LoscaptulosIVyVtienencomoobjetoelanlisiscrticodelaactualcondicin jurdicadelextranjeroenlaEuropacomunitariay enE spaa.Lostemasqueseabordanson:1)larelacinentrenacionalidad,extranjerayciudadana; 2) la regulacin del E statuto S ociolaboral del TrabajadorInmigra-do,y 3) las condicionesde los derechos de refugioy asilo y el procedimientodeexpulsindelosextranjeros.El tono del libro adquiere en estos captulosun tinte evidentemente crticodelapolticalegislativayadministrativadelaComunidadrespectoalostemasmencionados.El propsito generalde esa polticaconsiste enla salva-guarday primacadesproporcionadadela soberanaestatal(el ordenpblicoylaseguridad)respectodelosderechosfundamentalesdelosextranjerosydevalorescomolatoleranciay lasolidaridad.Eseanlisissehace extensibleala polticaespaola,ejemplificadaenlafamosaLey de E xtranjera,y que, en palabras de la AsociacinPro DerechosHumanos,eslaconcrecindelaxenofobiaprcticadela Administracin ydelracismodelasociedadespaola(pg.83).Sinembargo,elautorno377RECENSIONESdejade expresarquelaLeytambineslaconsecuenciade la polticacomu-nitariayqueprovocaqueEspaaseconviertaenlamurallaexteriordelaComunidadenmateriadeemigracin.Enelltimocaptulose presentanalgunaspropuestasdirigidasa la con-secucin de una E uropa donde la condicin de extranjero, emigrado,refugiadoo asilado no suponga ningn tipo de rechazo o exclusin. A modo de ejemplo,propone en relacin con los trabajadoresinmigrados: la concesin del derechode voto en las elecciones locales, la homologacin en el trato penal, el derechode reagrupamientofamiliar,etc. En lo que atae al racismo y discriminacin,seproponelapersecucindeactosracistasylaintroduccinpenaldelaagravantederacismo,y,porltimo,enlorelativoalacondicindeasiladoy refugiado,sesugiere que E uropacontinesiendounlugardeacogidaparaestoscolectivos.Alavez,sesubrayalanecesidaddemedidasdecarctersocialy educativotendentesa rebatirlos discursos reduccionistas quefomen-tanlosfenmenosracistasoxenfobos.Endefinitiva,laideacentralquerecorreellibropuederesumirseenlasiguientecita:El futuro de Europa concretamenteno puede ser el de un castillo rodeadode favelas,sino el de una comunidadqueacepte y se decidacomprometida-menteporunproyectodesociedadmultitnica,pluricultural,sobrela basede una igualdadsustantivade los derechosy de la ms ampliaparticipacinen la vida pblica,que permita experimentar el vnculo social de solidaridadno como la jaula de hierro de la autorrealizaciny como elinstrumento paraconseguirla,sinoqueelrespetoporladiversidadconstituyaprecisamentesufuerza(pg.97).En cuanto al tratamiento formalde la obra, hay que sealar el corto nmerodepginasquecomponenellibro.La brevedaddealgunosdeloscaptulossuponenecesariamenteque ciertostemasaparezcandemasiadocomprimidosensudesarrollo.TaleselcasodeloscaptulosI V,Vyeleplogo.Estaafirmacinnodesmerece,sinembargo,lacuantiosainformacinvertidaenellibro.Informacinquese advierteenlasnumerosasnotas a pie de pgina.Haberprolongado el texto principalhubieraredundado no slo en unamayorclaridad expositiva,sino tambin en una mayor profundizacinde sus propues-tas. No haberlo hecho supone una lectura ms engorrosa debido a las reiteradasremisionesa dichasnotas.Finalmente,enel esquemaargumentaldellibrose hacenotarla omisindeculessonlosfundamentosltimos quesirvenalprofesorDeLucasparacriticarelnacionalismo,elracismoylaxenofobia.Suexplicitacinhabrafavorecidolaampliacindelcampodeladiscusinpoltico-moral.Jos Luis Prez Trivio378