APLICACIÓN DE LA PEDAGOGÍA DE DIOS A LA ERE

El enfoque desde la pedagogía de Dios:- La expresión “pedagogía de Dios” se refiere a la forma de proceder de Dios para con las criaturas, su estilo educativo. Es una forma de relación con la persona: acompaña al ser humano en su proceso de crecimiento personal (educare) ayudándole a extraer lo mejor de sí (ex-ducere).

- En su actuar, Dios toma la iniciativa, en cuanto que siempre se acerca como un oferta de amor para la persona (tiene en cuenta todo lo que a ella concierne). No quiere enseñar exclusivamente la cultura del entorno, sino que se sirve de ella para presentarse a sí mismo y transmitir su mensaje.

Dios se acerca al ser humano para establecer una alianza con él.

Habla de múltiples formas y utiliza los medios del entorno que el ser humano puede entender (viña, rebaño…)

Espera la comunión con su hijo.

El ejercicio docente del profesor de Religión católica:

- Todo profesor cristiano, y de manera particular el de ERE, tiene como referencia, modelo y fuente el modo de ser y de proceder divino. Esto significa que la pedagogía de Dios va a iluminar todo el currículo a la hora de actuar en el aula, lo que ha de reflejarse en los objetivos, contenidos y criterios de evaluación, así como en los métodos y actividades que utilicemos.

- En el ejercicio de su docencia el profesor de ERE ha de servirse de las aportaciones de las ciencias de la educación (por su identidad profesional) impregnándolas de la pedagogía divina (por su identidad eclesial).

La presencia de Dios en el mundo:

Dios se hace presente a través de personas y signos, y especialmente en la persona de su Hijo, Jesucristo. Esta revelación comporta una visión del mundo, de la persona, de la historia; unos valores, una forma de proceder, una esperanza… que el profesor transmite a sus alumnos para que ellos adquieran conocimientos acerca de la forma de proceder divina.

La enseñanza desde la experiencia:

El mejor instrumento didáctico es el ejemplo, y la propia experiencia del docente es el método más eficaz para el aprendizaje del alumno. Enseñamos lo que somos. Las propias actitudes suscitarán la forma de proceder de los alumnos.

Rasgos de la pedagogía de Jesús:

El rasgo más significativo es la propuesta de una relación interpersonal entre Dios, que busca al hombre, y el hombre, que busca el sentido de su vida.

Esta convocatoria al encuentro sugiere, entre otras, las siguientes cualidades para el educador cristiano:

* La acogida incondicional:1) Respeto (reconocemos al otro como hijo de Dios)

2) Actitud de servicio (además de enseñar, el educador acompaña y ayuda en el desarrollo personal del educando).

3) Condescendencia (compasión, cercanía, comprensión, adaptación a la realidad del alumno…, colabora a la configuración de una personalidad sana y equilibrada).

El anuncio del Reino:

El anuncio genuino del Reino de Dios como buena noticia de la verdad y la misericordia del Padre son el núcleo del mensaje cristiano a transmitir en la escuela.

La progresividad es una característica fundamental del actuar divino y requisito indispensable para que pueda realizarse el aprendizaje, que tiene en cuenta los procesos y el desarrollo del propio ser humano.

Ayudar a los alumnos a superar los prejuicios y las apreciaciones o juicios que proceden del egoísmo y perjudican a la persona.

La doctrina precisa de la gracia para entenderla plenamente.

Un estilo de relaciones humanas:

Un estilo de amor tierno y fuerte que libera del mal y promueve la vida.

La relación educativa que aprendemos de la pedagogía de Dios es posible en la medida del amor, que es la mejor motivación que podemos poner en el proceder didáctico.

El estilo educativo de Cristo tiene una clave central: dar la vida.

La invitación a un modo de vivir:

En Jesucristo vemos la invitación apremiante a un modo de vivir sostenido por la fe en Dios, la esperanza en el Reino y la caridad hacia el prójimo.

La enseñanza de la ERE conlleva la propuesta de una cosmovisión concreta y de un proyecto de vida. Va dirigida a todas las capacidades del ser humano (inteligencia, sentimiento, sociabilidad, trascendencia, etc.) y por tanto es propuesta de vida integral.

El profesor de ERE presenta su modo de ser y de vivir en la Iglesia, de la que forma parte, le hace testigo y transmisor del acontecimiento cristiano: Dios con nosotros.

El empleo de los recursos adecuados:

Es característica de la pedagogía de Jesús, el empleo de todos los recursos propios de la comunicación interpersonal, como la palabra, el silencio, la metáfora, la imagen, el ejemplo, y otros tantos signos.

El respeto de la libertad personal:

Invitando a los discípulos a seguirle totalmente y sin condiciones, Cristo les enseña la pedagogía de la fe en la medida en que comparten plenamente su misión y su destino. Esta invitación subraya la iniciativa divina, la gratuidad, el respeto de la libertad.

Seremos maestros en la medida en que seamos discípulos convencidos de que sólo en Cristo el hombre descubre todo su valor y alcanza su plenitud.